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El proceso de la planificación educativa en educación física.
La jerarquización vertical y horizontal como principios de su diseño.
Jesús Viciana Ramírez

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6 - N° 32 - Marzo de 2001

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    1.5) El nivel de complejidad es un factor fundamental en el correcto diseño de los objetivos, ya que deberemos ir aumentando éste conforme vaya avanzando la etapa en el tiempo. Este nivel de complejidad vendrá dado por una doble perspectiva:

    • El verbo empleado (por ejemplo, será más fácil conocer que comparar, relacionar o sintetizar, dentro del ámbito conceptual).

    • El contenido implícito o explícito en el objetivo (por ejemplo, no es igual conocer el pase en baloncesto, que conocer el sistema táctico 2-1-3 en defensa final en voleibol).

    Veamos ahora la segunda decisión a tomar en esta fase, relacionada con los contenidos de enseñanza.


2) Decisión 2: Seleccionar los contenidos a impartir

    Normalmente, los contenidos se debieran elegir en función de los factores del diagnóstico y de los objetivos didácticos, de manera que nos faciliten el camino para la consecución de los fines de la etapa, con un interés alto por parte del alumno. Sin embargo ocurre a veces, que la elección de los contenidos es lo principal para el docente (quizás erróneamente), convirtiéndose éstos en un fin en sí mismos, perdiendo el sentido que poseen de "un medio para" llegar a la consecución de los objetivos didácticos.

    La multiplicidad de contenidos existentes en la Educación Física, incluso dentro de una etapa como pudiera ser la Educación Secundaria Obligatoria (recordemos: juegos y deportes, expresión corporal, condición física, habilidades motrices, actividades físicas en el medio natural), la evolución de los contenidos por las propias investigaciones de la ciencia, de los profesores de Educación Física, las necesidades de la sociedad (caso de la salud, por ejemplo) o incluso la realidad multicultural de España, hace que el profesor tenga la obligación de tomar esta segunda decisión preactiva de la fase de diseño de la planificación en la que nos encontramos, es decir, seleccionar los contenidos a impartir en Educación Física dentro de la etapa.

    Esta decisión se va a diferenciar en cuántos (es decir, con qué profundidad voy a tratar cada uno de ellos, es un factor de cantidad) y cuáles (qué tipo de contenidos, se refiere a la calidad de cada uno de ellos).

    Los factores que van a influir en la selección de los contenidos serán muy variados, por ejemplo:

  • Todos los factores de la fase de diagnóstico nos van a condicionar enormemente la selección de los contenidos: la etapa educativa en la que nos encontramos determina los bloques de contenidos (mencionados anteriormente), las características de los alumnos (sus aptitudes, sus motivaciones, su nivel de madurez, etc.) condicionará la profundidad con la que tratemos un tema determinado, la Comunidad Autónoma poseerá unos contenidos propios (juegos autóctonos, deportes tradicionales y populares de la región, etc.) que condicionen su elección y el propio centro, con sus instalaciones y sus materiales disponibles, igualmente, condicionarán los contenidos a seleccionar. En este sentido, cobra especial importancia el entorno del centro, ya que los parques o circuitos urbanos, por ejemplo, pueden condicionar la selección de contenidos aplicados a dichos entornos.

  • Los objetivos, formulados como aprendizaje o recreativos, también condicionarán el que seleccionemos más o menos contenidos, ya que los trataremos con mayor o menor extensión, en busca del aprendizaje o simplemente vivenciándolos.

  • El tiempo disponible será un factor determinante en la selección de contenidos, ya que podemos aplicar para el aprendizaje, unidades didácticas de mayor o menor duración, utilizar los tiempos extracurriculares (a través de las actividades físico deportivas extracurriculares, por las tardes, en recreos, etc.) como complemento a la Educación Física lectiva.

  • El peso específico del contenido en la sociedad, es un factor de importancia en la selección de un contenido. Por ejemplo, el fútbol, es un contenido que todos los días aparece en televisión, que los escolares juegan continuamente, y precisamente por este motivo, por este peso específico que posee en relación a otros contenidos de Educación Física, puede ser un motivo de selección (porque motiva al alumno, porque se conocen las reglas y se puede jugar desde el comienzo, porque a través del fútbol, y aprovechando la actitud positiva del alumno, podemos trabajar otras cuestiones, etc.) o puede ser un motivo de exclusión (porque ya practican bastante fútbol en horas libres como para trabajarlo en Educación Física, quitando tiempo al desarrollo de otros contenidos, etc.). Es una cuestión personal, pero que también influirá en el proceso de selección de contenidos.

  • El hecho de decidirse por una multivariedad de contenidos desarrollados todos los años y progresar en la dificultad cada año sucesivo, es una opción que nos evita seleccionar de un modo drástico los contenidos a trabajar (por ejemplo, emplear equitativamente el tiempo total para los 5 bloques de contenidos de ESO, de manera que trabajaremos unas 12 sesiones por cada bloque, ya que se dispone de un total de 60 sesiones por cada curso aproximadamente). Sin embargo, también podemos optar por trabajar menos contenidos y más extensamente, dejando contenidos de la etapa sin tocar hasta otro año.

    Una tendencia generalizada en los docentes de Educación Física es la integración de contenidos en las unidades didácticas. De esta forma el profesor puede trabajar más contenidos a través de la práctica (por ejemplo, integrar varios deportes, o un deporte con la condición física, etc.).

  • Realizar una selección coherente de contenidos con la forma de evaluar que vayamos a proponer en la unidad didáctica y en el curso en general. La intervención en clase y la exigencia que hagamos con el sistema de evaluación y calificación del alumno deberá estar ajustado al contenido seleccionado y a la manera de impartirlo. Por ejemplo, no podemos enseñar a jugar a voleibol a través de métodos analíticos y descontextuados del juego y proponer una evaluación de elementos tácticos (cuántas veces se apoyan entre compañeros, cuántas veces se reparten espacios, etc.) en un 2 contra 2 o un 3 contra 3, no sería lógico por nuestra parte.

  • Se hace necesario, al igual que incluimos objetivos que utilizaban verbos de los tres ámbitos de desarrollo en los escolares, o sea, conceptos, procedimientos y actitudes, incluir estas 3 tipologías de contenidos, es decir, incluir conceptos (hechos, conceptos propiamente dichos, y sistemas conceptuales), incluir procedimientos (habilidades motrices, ejercicios de condición física y otras vivencias y experiencias prácticas en torno a la Educación Física) e incluir actitudes (valores, normas y actitudes positivas, promovidas por la práctica de la Educación Física).

  • Tener en cuenta los temas o áreas transversales:

    Destacamos este factor especialmente, por su importancia en el contexto del currículo del alumno de Secundaria. Las áreas transversales son un conjunto de contenidos de especial relevancia para el desarrollo de la sociedad, temas que preocupan y que son de gran importancia para la convivencia social.

    El poder influir desde el contexto escolar en la educación social de los alumnos es fundamental, y esto se recoge en la filosofía de la LOGSE (1990) cuando se tratan los temas transversales. La principal finalidad de los temas transversales es prevenir, concienciar y crear en los escolares una actitud de crítica ante los valores que la sociedad está creando, en definitiva, solucionar los problemas que han dado lugar al origen de estos temas o áreas transversales.

    Los temas transversales son:

    - La educación para la paz
    - Educación para el consumidor
    - Educación para la igualdad de oportunidades
    - Educación ambiental
    - Educación para la salud
    - Educación vial
    - Educación sexual

    Estos temas tienen en común, además de las características anteriormente nombradas, que no son propios de ningún área curricular, o sea, no son "parte del temario" ni bloques de contenidos de ningún área (tampoco de Educación Física). Sin embargo, todos los docentes (incluidos los de Educación Física) deben tenerlos en cuenta en sus programaciones, de aquí la importancia que poseen como contenidos a considerar en las decisiones que estamos tratando dentro del proceso de planificación.

    La forma de incluirlos en nuestras programaciones no será, por tanto, crear un espacio temporal para estos temas, ni dedicarles parte de nuestras sesiones de Educación Física, sino que tendremos que tenerlos presentes en el diseño de actividades y de unidades didácticas.

    Debido a la gran relación que poseen estos temas con la tipología de contenidos referidos a las actitudes (valores, normas y actitudes), pensamos que la mejor forma de introducirlos siempre en nuestro diseño de actividades, es a través del fomento de valores positivos en las tareas que propongamos.

    Veamos un ejemplo del uso de los valores, normas y actitudes, para encajar a los temas transversales en nuestra planificación de actividades y seleccionar así el contenido adecuadamente.

    Orientación al diseño de tareas teniendo en cuenta los valores positivos (Temas Trasnversales)

    Figura 4. Ejemplo de inclusión de un tema transversal a través de los contenidos relacionados con las actitudes.

    Quizás cobren mayor importancia para nuestra área los temas transversales de educación ambiental y educación para la salud, por su gran relación con los contenidos específicos de Educación Física (por ejemplo, la salud se hace explícita en bloques de contenidos de Primaria y Bachillerato, además de constituir una línea muy trabajada por los docentes, dentro del bloque de la condición física de Secundaria). Pero debemos ser conscientes de la importancia de incluir a todos ellos en el diseño de las actividades, y que la Educación Física es un medio idóneo para su desarrollo, fundamentalmente por su carácter social y de contacto, por sus normas, por su contexto de desarrollo (aire libre, pistas externas, pabellón, gimnasio, etc.), por su carácter cooperativo y de unión, y por su motivación y carácter lúdico. Todas estas características, hacen que la Educación Física despierte en todos los alumnos y demás docentes unas actitudes especiales que debemos aprovechar y utilizar en pro a estos valores deseables de nuestra sociedad.

  • En la selección de contenidos también tendremos en cuenta otros aspectos como la interdisciplinaridad, muy relacionada con los temas transversales. Para contemplar este apartado con mayor confianza y coherencia, deberíamos ponernos en contacto con otros docentes y realizar una programación de contenidos que se adecue a otras áreas, de manera que los contenidos de una sean complemento de las otras, e incluso compartir alguna hora de clase e interrelacionar contenidos.

  • Por último, señalaremos que para la selección de contenidos, debido al déficit de tiempo del docente en estos niveles educativos para abordar la Educación Física de una manera más extensa, podemos plantearnos la utilización del centro en horario extralectivo, de manera que a través de las actividades físico-deportivas extralectivas podamos completar el déficit de la Educación Física. Éste puede ser un importante factor que condicione la selección de contenidos.


3) Decisión 3: Cómo estructurar y ordenar los contenidos

    Una vez seleccionados los contenidos a impartir, se hace necesario ordenarlos en el tiempo. En general, habrá que ordenarlos en el curso académico y además tener un criterio de qué contenidos desarrollar cada año, cuáles incorporar otros años sucesivos y cuáles suprimir de los impartidos en años anteriores. Por este motivo, lo primero que debemos plantearnos es la planificación de toda la etapa, y no sólo preocuparnos de los contenidos de un año o de un periodo de tiempo menor.

    En algunos casos las preferencias personales del profesor implica que los contenidos por los que se comienza a impartir la Educación Física durante un curso académico sean: los que más motivan al profesor, los contenidos que estamos mejor preparados para impartirlos, etc., y esto puede hacer que algunos contenidos que se han dejado para el final del curso, se vean entorpecidos en su desarrollo o incluso no dé tiempo a impartirlos (caso de expresión corporal, que se da con frecuencia). Es por tanto, el primer factor a tener en cuenta en la estructuración de los contenidos y con el que tenemos que contar, siendo conscientes de que estas preferencias pueden influirnos.

    La formación inicial del profesor influye, en gran medida, en cómo se estructura un contenido, su progresión en las tareas, su organización, incluso su dedicación con relación a otros contenidos, tanto así, que muchas de las veces, el profesor egresado de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte aplica fichas o sesiones que diseñó en sus estudios cuando era un profesor en prácticas. Esto hay que tenerlo en cuenta y realizar una planificación ajustada a la realidad, y que en cierta medida, estos recursos pueden ayudarnos, pero nunca ser prescriptivos, ni utilizarse como "recetario" para su utilización en cualquier curso o incluso etapa.

    El alumnado influirá en la estructuración de los contenidos, hasta el punto de que habrá contenidos de una etapa que el niño no pueda realizarlos al comienzo de la misma y sí al final (por ejemplo en primaria, que tiene 6 años de desarrollo), bien por su madurez, por su desarrollo biológico o por el nivel cognitivo.

    La propia naturaleza de los contenidos es un factor clave en la ordenación de los mismos, es decir, no es lo mismo el contenido de "la carrera continua" que la "técnica correcta del pase de dedos", el primero requiere un nivel menor de interiorización del movimiento y de percepción de los segmentos corporales, ya que casi constituye un movimiento natural del propio desarrollo, mientras que el segundo requiere un mayor dominio del cuerpo, apreciación de trayectorias de un móvil, y en general, la realización de un movimiento que no es natural, sino aprendido. Esta lógica interna en la ordenación de los contenidos, que es más clara quizás en otras Áreas (por ejemplo, en matemáticas es más fácil sumar y por tanto, se enseñará antes, que realizar una raíz cuadrada). Es un principio fundamental en Educación Física, y vendrá dado por los requerimientos en la ejecución de la acción motriz y por los conceptos que se precisen para aprender nuevos gestos y conceptos. Este principio de ordenación de los contenidos será también el que determine el nivel de complejidad de los mismos.

    Por otro lado, un principio de ordenación lo constituirá también la progresión de los contenidos más generales a los más específicos. Esto es, lo normal sería progresar de ejercicios de familiarización de los contenidos a ejercicios de ejecución de habilidades específicas, o de corrección reglamentaria o de asimilación de tácticas grupales, etc., si hablamos de deportes. La progresión en complejidad conlleva una especificación en los contenidos, un tratamiento progresivamente más profundo y específico del contenido en cuestión. Esta progresión de lo general a lo específico, la tenemos explícita por ejemplo entre Primaria y Secundaria, cuando se comienza jugando por jugar, y poco a poco el juego se torna en predeporte o juegos predeportivos y se finaliza iniciando al alumno de Secundaria en los deportes en general y de manera específica. Ésta sería una progresión normal de ordenación de los contenidos del bloque de juegos y deportes.

    Al igual que hablábamos de los factores del contexto en la decisión de seleccionar el contenido, en la ordenación y estructuración de los mismos, también aparecen, aunque de manera diferente, es decir, por ejemplo la climatología puede hacer que se impartan, según las épocas del año (el frío puede hacer que se impartan contenidos en invierno dentro del gimnasio, tales como gimnasia deportiva, expresión corporal, etc.) diferentes contenidos en diferentes estaciones climatológicas (el calor, puede hacer que utilicemos el entorno próximo, parques etc. para desarrollar la condición física, por ejemplo.

    Sin embargo, también otros factores relativos al contexto pueden hacer que la ordenación de los contenidos sea aleatoria o se vea condicionada. Por ejemplo, si se comparten horarios con otro profesor de Educación Física, se hace necesario compartir instalaciones. En este caso, estos factores constituyen una imposición, es decir, el utilizar pistas exteriores en determinadas épocas, condiciona el contenido, ya que hay contenidos más propicios de desarrollarse en estas pistas, que otros que se podrían desarrollar más favorablemente en el interior del gimnasio o pabellón.


4) Decisión 4: La progresión de complejidad

    Aunque ya hemos hablado de ello, el profesor de Educación Física de Secundaria, deberá, al respecto de la complejidad de su enseñanza, progresar en el siguiente sentido:

    Decidir desde dónde partir: Vendrá dado por los niveles iniciales del alumno, es decir, la columna primera de la figura 5 que veremos a continuación, posee los contenidos más sencillos de la etapa, en su elección y tratamiento dentro de la clase, pero estos contenidos deberán estar adaptados a los niveles que el alumno ha traído de su experiencia con la Educación Física en Primaria (principio de adaptación, que ya vimos).

    Decidir adónde llegar: Esta decisión es importante puesto que marcará los pasos intermedios del aprendizaje y de las experiencias del alumno. La consecución de este nivel de llegada del alumno vendrá dada por la progresión marcada en los contenidos y la progresión marcada en los objetivos.


5) Decisión 5: Temporizar el trabajo.

    Podemos decir que esta decisión es la unión de las anteriores, sumándoles un carácter temporal de duración a cada uno de los bloques de contenidos a trabajar cada año de la etapa. Es decir, seleccionamos los contenidos, ordenamos su secuencia a impartir, y ahora tendríamos que decidir, durante cuánto tiempo vamos a impartir los contenidos seleccionados y ordenados, o lo que es lo mismo, qué importancia le vamos a dar a cada bloque de contenidos a desarrollar, cuánto va a durar cada unidad didáctica programada. Esto estará en función de qué objetivo u objetivos vamos a desarrollar con cada unidad y cuánto tiempo se necesita para ello.

    Veamos en la figura 5, una organización ficticia de contenidos en los cuatro años de la ESO.

Figura 5. Ejemplo de una temporización ficticia de la etapa de la ESO, siguiendo una distribución de contenidos determinada

    En esta figura, podemos observar varias cuestiones:

  • La longitud representada por rectángulos de colores, representa la temporización de cada contenido "CON", que anteriormente hemos decidido seleccionar y ordenar de esta forma.

  • Las flechas indican la continuidad (flecha normal) o no (flecha discontinua) de un contenido en el siguiente curso, debido al éxito o no de dicho contenido en el cumplimiento de los objetivos el año anterior.

  • Los signos de "+" indican el aumento de la complejidad del contenido a tratar, o la especificidad de los mismos, ya que se trabajaron el año anterior y éstos van progresando en su tratamiento.

  • Las siglas "INN", significan la introducción de alguna innovación en el currículo, que como vemos, puede mantenerse (caso de la innovación 2) o puede suprimirse. El caso de la INN 5, se refiere a la innovación que supone el realizar un tratamiento integrado de los contenidos 4 y 5, que podrían ser por ejemplo, condición física y juegos y deportes, en una misma unidad didáctica.


Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 6 · Nº 32   sigue Ü