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La evaluación en el proceso del entrenamiento deportivo

Licenciado en Actividad Física.
Docente del INSAF (Instituto Superior de la Actividad Física) en la asignatura
Metodología de la Actividad Física y de la Investigación.
Preparador Físico de Fútbol

Juan Yucra Ribera
juanyucra@hotmail.com
(Bolivia)

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6 - N° 30 - Febrero de 2001

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1. Aspectos conceptuales

    Los conceptos de medición y evaluación en la educación física, son utilizados para atribuir notas. Al parecer esta atribución asume un papel preponderante en el campo educacional. Puede ser un importante propósito, pero no es el único, tiene muchos otros motivos, al menos en el entrenamiento deportivo.

    La medición y la evaluación asumen un papel de capital importancia en el proceso enseñanza-aprendizaje y en el entrenamiento, puesto que permiten tener información confiable y de mucha validez.

    A continuación definiremos algunos conceptos relacionados a la temática, sin pretender ser absolutistas en lo que a conceptos y definiciones se refiere:


1.1. Test.

    Es un instrumento, procedimiento o técnica usada para obtener una información. Por ejemplo el test de estatura.

    Los tests deportivos son pruebas que a través de las cuales se puede determinar cuantitativamente el grado de eficacia física y de habilidad de un deportista. Estos tests representan un instrumento valioso para la solución de múltiples problemas deportivos, pero no son mas que un instrumento y no deben ser impuestos como una técnica exclusiva. Asimismo no es determinante para el rendimiento deportivo.


1.2. Medición.

    Es un proceso utilizado para recolectar información obtenida por el test, atribuyendo un valor numérico a los resultados (Bouzas y Gianninchi 1998: 19).

    Por tanto, la medición constituye el registro de datos de una muestra de resultados alcanzados bajo ciertas condiciones tipo (excepto en la medición antropométrica. Según Clarence H. Nelson, citado por Flores (2000:19). La medición se refiere solamente a la descripción cuantitativa del sujeto. No implica juicio alguno sobre el valor del comportamiento que se ha medido. Una prueba o tets no puede determinar quien es aprobado y quien es suspendido.


1.3. Evaluación.

    La evaluación es un proceso que identifica, capta y aporta la información que apoya la toma de decisiones y retroalimenta a los responsables y participantes de los planteamientos, acciones o resultados del programa al que se aplica. Permite mediante valoraciones y análisis, la comparación de los distintos elementos del programa con parámetros o puntos de referencia previamente determinados para la integración del acervo de información útil en cada momento a la toma de decisiones.

    En definitiva, la evaluación determina la importancia y/o valor de la información recolectada. Es decir, clasifica a los testados, refleja el progreso del alumno, o del deportista, además indica si los objetivos están siendo alcanzados o no...

    A continuación veremos algunas diferencias, entre medición y evaluación desde la perspectiva de la educación, que también puede apreciarse en el terreno del entrenamiento deportivo:


CUADRO Nº 1 - Diferencia entre medición y evaluación

MEDIR

EVALUAR

Determina con cierta precisión el éxito o fracaso del aprendizaje de un tema o asignatura, expresando con criterio cuantitativo y sujeto a una escala de calificación.

Representa una valoración del desarrollo integral de la personalidad del educando, en función de los cambios propiciados por la educación. Tiene connotación cualitativa.

Se queda en la simple asignación de la nota resultante.

No se detiene en la simple interpretación cualitativa del rendimiento. Busca causas que dieron origen a ese resultado y determina las acciones que deben adoptarse para estimularlo.

La medición en su afán de cuantificar, impulsa el desarrollo de pruebas de conocimientos orales y escritas básicamente (tradicionales y objetivas)

La evaluación en su afán de integralidad impulsa el uso de variedad de pruebas, psicotécnicas, sociométricas, antropométricas, socioeconómicas, etc.

Es propia de la escuela tradicional.

Caracteriza la escuela renovada.

Tiene incidencia intelectualista.

Trata de encauzar hacia una educación integral
Fuente: Calero Pérez, N. Tecnología educativa, realidades y perspectivas.

    Como se puede apreciar en el Cuadro Nº 1, existe una interesante diferencia entre los términos mencionados, siendo la medición un proceso cuantitativo, que tiene sus propias peculiaridades, en cambio la evaluación, tiene características cualitativas.

    De modo tal, la evaluación es un proceso que permite en qué medida los objetivos están siendo alcanzados y de cómo influye en la conducta de los deportistas a quienes se aplica, por ejemplo los resultados de una batería de pruebas físicas.


2. Autenticidad científica de las pruebas

    Entre los criterios científicos que ha de satisfacer una prueba de condición motriz deportiva se encuentran los criterios de calidad principales ( criterios de exactitud) como validez, confiabilidad y objetividad, que en conjunto nos facilitan una información (autenticidad) de la prueba en cuestión.

    Basándonos en las aseveraciones de Grosser y Starischka (1988:14-15), emitimos los tres conceptos de rigurosidad que caracterizan a los tests:

2.1. La Validez de una prueba señala en que medida registra lo que se ha de registrar, es acorde con la cuestión específica planteada. Se distingue la validez de contenido, la validez referida a los criterios (empírica) y validez conceptual o de proyección.

2.2. La Confiabilidad de una prueba indica el grado de exactitud con que mide la característica correspondiente (precisión de medición. La comprobación de fiabilidad suele hacerse por el método de repetición (re-test; la prueba se repite con los deportistas bajo condiciones lo más semejantes posible a breve distancia temporal. Es decir, eliminando en lo posible los factores de distorsión.

2.3. La Objetividad de una prueba expresa el grado de independencia del rendimiento probado de la persona, del evaluador y calificador. Se distingue correspondientemente en: objetividad de realización, de interpretación y de evaluación.

    Cabe recalcar que la magnitud de los coeficientes de correlación para los criterios de calidad de pruebas de condición, sirven como guía para el entrenador y deportista en cuanto se aplican pruebas de la condición en el proceso del entrenamiento deportivo.


3. Algunos principios de la evaluación

    Para que la evaluación cumpla su finalidad pedagógico-didáctica en el proceso del entrenamiento deportivo, tendremos en cuenta unos principios que garanticen su eficacia y para ello debe:

3.1 Ser una actividad sistemática. Es decir, coherente a la hora de aplicarla en las diversas fases del proceso.

3.2. Estar integrada en dicho proceso. La evaluación nunca deberá desarrollarse de forma separada del proceso, y realizada por los mismos responsables de la actividad docente.

3.3. Tener en cuenta las diferencias individuales. Con objeto de favorecer el desarrollo de los deportistas, buscar estrategias que faciliten su progresión, ajustada a sus capacidades diferenciadas.

3.4. Desarrollarse a partir de distintos instrumentos. Al considerar que ninguna de las herramientas que habitualmente se emplean en la evaluación reúnen las condiciones óptimas, utilizaremos diversos medios que nos den una amplia información sobre la realidad a valorar (Fraire 1996:129.


4. Uso de la evaluación

    El valor de la evaluación en la educación física y el deporte, lo deseamos destacar por medio de sus múltiples usos. Para tal efecto, Litwin y Fernández (12-13), después de un riguroso estudio proponen las siguientes aristas:

4.1. Como educación en sí. Las evaluaciones son procedimientos que deben estar integrados al proceso educativo y, al aplicarlos, deben utilizar al máximo todas sus posibilidades para la instrucción.

4.2. Rendimiento del individuo. Indica el grado en que éste ha alcanzado los objetivos del programa. Esto será utilizado por el profesor o entrenador para determinar en qué aspectos debe enfatizar la enseñanza; servirá además, a la finalidad de calificar a los sujetos testados.

4.3. Pronóstico. Se dispone en la actualidad de algunos tests que permiten predecir el máximo rendimiento de un individuo en determinada actividad, lo que permitirá planificar la cantidad y tipo de enseñanza necesaria para cada individuo. Además, en base a la información que provee este tipo de test, se podrá realizar la selección de integrantes para un equipo de competencia. Esta forma de test aún pertenece al campo de la investigación.

4.4. Clasificación. Por la información que nos da la medida, podremos formar grupos homogéneos de alumnos de acuerdo a la actividad a realizar. La cantidad de grupos a formar dependerá del número de docentes y de las instalaciones disponibles. El agrupamiento homogéneo tiene por finalidad dar a cada grupo niveles de habilidad similar en la actividad en cuestión, con lo que se verá facilitada la tarea educativa.

4.5. Diagnóstico. La utilización de la medida con finalidad diagnóstica indica la ubicación del individuo en cuanto a los fundamentos de la actividad a realizar. Este conocimiento será útil al profesor para clasificar a los alumnos de acuerdo a sus habilidades básicas, y planificar así el programa partiendo de los conocimientos que cada sujeto o grupo posee.

4.6. Motivación. El rendimiento de un deportista en cierta actividad está dado en gran parte por la motivación que lo induzca a realizar un máximo esfuerzo. Todo test tiene un elemento competitivo, ya sea contra normas propias, comparando con resultados de sus compañeros, o contra normas uniformizadas, lo que lo convierte en una excelente motivación.

4.7. Investigación. La aplicación de un programa de medidas y evaluación permitirá asentar progresivamente la educación física sobre bases cada vez más científicas.

    La evaluación de un programa será de utilidad desde el punto de vista administrativo para corregir la forma de aplicación de ese programa en el futuro.

    También es útil para hacer notar las carencias de equipo, instalaciones, personal, etc., necesarias para conducir el programa fijado, y por lo tanto, sobre la base de ellas se podrán hacer solicitudes fundamentadas para cubrir los déficit, exactamente donde éstos se encuentran.

    Los datos obtenidos por la evaluación deben servir para mejorar el programa educativo o el plan de entrenamiento. Si no se emplean con este fin, no se justifica que se pierda tiempo de clases en evaluar, ya que, ésta no es un fin por si misma, sino, un medio para cumplir un objetivo.


5. Técnicas e instrumentos de evaluación

    Durante la sesión de educación física o el entrenamiento deportivo, muchas veces se evalúa sin aplicar ningún test., Simplemente por la expresión facial momentánea, el tono de voz, la forma de la postura, entre otros. Estos pueden ser considerados como una evaluación informal o no planeada; a diferencia de una evaluación sistemática ya sea de tipo diagnóstica, formativa y /o sumativa.

    La persona dedicada a la actividad física, debe ser evaluada en su totalidad, ya sea en los aspectos bio-fisiológicos, psíquicos, sociales, y otros. Para determinar si los objetivos están siendo alcanzados o no, deben ser utilizados diferentes técnicas e instrumentos para poder medir y evaluar a la persona como un todo. Puesto que los resultados permitirían dosificar mejor la carga de trabajo, respetándose el principio de la individualidad biológica.

    El problema para el docente de Educación Física, el preparador físico, o para aquel que desee evaluar, probablemente sea cómo procesar los datos y la información, cómo describir cualitativa y cuantitativamente.

    Actualmente existen muchas sugerencias y nuevas posibilidades al respecto. Sin embargo, todas ellas requieren esfuerzo, tiempo y competición, ya sea en su utilización pura o simple, como en su organización. Respecto a las técnicas e instrumentos de mayor utilización, que pueden ayudar al profesor, en su desempeño de evaluador, Santana y otros (1988:195), destacan los siguientes elementos que lo consideramos importantes:

5.1. Observación y fichas (o listas de control), escalas, sistemas de categoría, etc. La observación puede ser considerada en dos dimensiones: como proceso mental y como técnica organizada.

5.2. Entrevista y cuestionarios (individual y grupal). Se pueden obtener información sobre las percepciones, sentimientos, necesidades y otros de interés del profesor.

5.3. La técnica sociométrica o sociograma. (Posibilita la información sobre la relación social, interpersonal existente en la clase.

5.4. La técnica de testaje (examen, verificación) y test objetivo del entrenamiento. Por ejemplo, la aplicación de una batería de test físico para determinar el nivel de condición física en que se encuentran los deportistas.


6. Aplicación de la evaluación

    La evaluación posee diferentes aplicaciones en el entrenamiento deportivo, y dependerá del momento en que se utilice para darle uno u otro significado. Al respecto, Fraire (1996: 131-133), citando a distintos autores comunica la existencia de tres tipos de evaluaciones que a continuación desglosamos:

6.1. Inicial o de diagnóstico. Tiene como finalidad facilitar la planificación sobre bases conocidas; es decir, teniendo en cuanta las capacidades, estado físico, conocimientos y experiencias anteriores del atleta.

Los datos iniciales son fundamentales para ajustar los objetivos y adecuar la programación a seguir. Las acciones a desarrollar están referidas a los siguientes pasos:

6.1.1. Detectar los conocimientos previos de cada uno de los sujetos.

6.1.2. Identificar las dificultades con las que se van a encontrar.

6.1.3. Identificar la naturaleza específica de la tarea a realizar.

6.1.4. Determinar las causas o factores que determinan esa dificultad.

6.1.5. Formular un plan de enseñanza o de entrenamiento adecuado.

6.1.6. Utilizar los resultados obtenidos para diseñar una nueva fase.

6.2. Formativa. La evaluación continua surge al entender el entrenamiento como un proceso de perfeccionamiento continuo, necesitando instrumentos que controlen su evolución. En cada etapa precisamos de estos controles que faciliten a los deportistas y entrenadores un conocimiento puntual, para realizar los ajustes precisos sobre lo programado.

Se trata de integrar el proceso de evaluación en la actividad deportiva, sacando de sus resultados aplicaciones inmediatas que la perfeccionen y determinar en qué grado se consiguen los objetivos previstos.

Para este tipo de evaluación emplearemos básicamente la observación, debiendo contemplar:

6.2.1. Los cambios obtenidos gracias al entrenamiento.

6.2.2. Sobre la base de unas metas u objetivos explícitos.

6.2.3. Qué deben alcanzar los entrenandos.

6.3. Sumativa o de producto final. Es la síntesis de los resultados de la evaluación progresiva, teniendo en cuenta la evaluación inicial y los objetivos previstos para cada nivel. Podemos emplear dos estrategias, una marcada por la norma y otro por el criterio.

6.3.1. Evaluación referida a la norma. Se trata de comparar el resultado del alumno con los del grupo al que pertenece. Por ejemplo cuando le comparamos con un baremo previamente establecido, asignándole un valor. La escala utilizada es impuesta desde fuera y elaborada a partir de datos descontextualizados con la realidad del deportista

6.3.2. Evaluación referida al criterio. Desde este enfoque, ligado a una evaluación formativa, el resultado obtenido por el evaluado, se compara con otros resultados realizados por él mismo, en las mismas pruebas o respecto a un criterio fijado de antemano. Con ello se valora el progreso logrado, independientemente del lugar o del puesto que ocupa en el grupo. Igualmente, se valora el proceso realizado por el alumno hacia el objetivo propuesto.

6.3.3. La Autoevaluación. Es el proceso por el que se responsabiliza al deportista de su desarrollo y resultado, conociendo previamente los objetivos previstos en el programa. Para ello, es necesario que él tome conciencia de la importancia de la valoración partiendo del criterio personal.


7. Recomendaciones para una evaluación adecuada

    Sin el ánimo de colocar reglas rígidas ni dogmáticas, hacemos algunas recomendaciones que creemos pueden ser importantes:

7.1. Examen médico antes de que el evaluado pase por una batería de test.

7.2. El evaluador debe ser un profesional calificado en educación física o en el proceso de evaluación.

7.3. Los clubs, gimnasios y escuelas de deportes, deben tener instrumentos de medición precisos.

7.4. El evaluador debe saber interpretar los resultados y los datos obtenidos.

7.5. La prescripción del entrenamiento debe ser elaborada correctamente, respetando la individualidad del alumno o deportista.

7.6. El evaluador debe instruir al evaluado sobre los procedimientos y técnicas de ejecución correcta de la batería de test, para la mejor obtención de resultados.

7.7. Las evaluaciones deberán ser periódicas, para un acompañamiento global del evaluado.

7.8. El evaluador debe tomar en cuenta las actividades a realizar, antes durante y después de la aplicación de las pruebas.

    En definitiva, se puede decir que la medición y la correspondiente evaluación, se constituyen en elementos esenciales en el proceso del entrenamiento deportivo, ya que los resultados, la información y los datos sirven para la toma de decisiones.


Referencias

  • Bouzas Marins, J.C. y Giannichi, R.S.: Avaliação e prescrição de atividade física. Guia pratico. Shape Editora e Promocoes. 2ª Edición. Río de Janeiro-Brasil. 1998.

  • Calero Pérez, N.: Tecnología educativa, realidades y perspectivas. Editorial San Marcos. Lima -Perú.(Sin año de publicación)

  • Fernández Filho, J.: Avaliação física. Sao Paulo 1998.

  • Fraire Aranda, A.: Metodología de la enseñanza y entrenamiento deportivo aplicada al fútbol. RFEF. Escuela Nacional.1ª Edición. Impreso por Imprenta Sarabia, S. L. Madrid-España. 1996.

  • Flores, M.S.: Propuesta de un programa de formación deportiva para el nivel de formación de la escuela de deportes de la ciudad de La Paz. Trabajo Final de Grado. INSAF. Santa Cruz-Bolivia. 2000.

  • Grosser, M. y Starichka, S.: Test de la condición física. Ediciones Martínez Roca, S.A. Barcelona-España. 1988.

  • Litwin, J. y Fernández, G.: Evaluación y estadística aplicadas a la educación física y el deporte. Editorial Stadium. 3ª Edición. Buenos Aires- Argentina.

  • Santana, Flavia María y otros.: Planeamento de ensino e avaliação. 11ª Edición. SAGRA Editora e distribuidora Ltda.. Porto Alegre-RS-Brasil. 1988.

  • Yucra Ribera, J.: Análisis descriptivo de los tests de condición física aplicados en los clubes de la liga del fútbol profesional boliviano. Trabajo Final de Grado. INSAF. Santa Cruz-Bolivia. 1997.


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