efdeportes.com

El baile de salón como ejercicio físico en los ancianos que asisten a la
Caja de Compensación Familiar (Confamiliares) de la ciudad de Manizales
Luis Guillermo Jaramillo Echeverry, Edwin Gómez Taborda y María del Pilar Zuluaga Gómez

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 28 - Diciembre de 2000

3 / 3

    Para los ancianos, el bailar es como volver a nacer, al invertir tiempo en las actividades que más les gustan, es despojarse de las vestiduras de la responsabilidad laboral y en parte familiar que le impedían en un tiempo ser más activos físicamente, movidos internamente por el deseo de bailar. "Me ha ayudado demasiado, porque yo llevaba mucho años de estar inactivo, yo hasta los 45 años hice mucho deporte; jugaba voleibol, hacia de todo, pero después, ya en los últimos años por una enfermedad no podía moverme, ahora pude volver a hacer algo, entonces me metí aquí a baile". (Anciano grupo de baile)

Bienestar Mental

    “Hay un refrán que dice, “La mente es tan grande, que si la enfermedad se pudiera olvidar, se curaría”. Uno con la mente puede curar todas las enfermedades que tiene el cuerpo. A uno lo que le falta es fuerza mental para hacer muchas cosas” (anciana grupo de baile)

    La disposición del anciano para mantenerse activo y hacer ejercicio, comienzan desde el instante en que él decide tener una vida social; esto implica que desea sentirse bien física y mentalmente. El querer realizar actividades distintas a las que comúnmente desempeñaba en el pasado (actividad laboral), son un principio de querer un cambio en su actitud, que se traduce en fuerza de voluntad para realizar actividades distintas. ”La salud mental, es un concepto mas amplio que la ausencia de enfermedad, el estado subjetivo de salud, es mas importante que el objetivo, uno es tan sano como se siente, la gente vieja no sólo debe ser sana, también debe sentirse sana”. (Gómez, Curcio, Gómez, 1995, 113).

    El baile por ser una de las manifestaciones culturales propia de la fiesta, la diversión y la relación de compañerismo entre otros, permite que el anciano experimente un bienestar subjetivo que lo hace sentirse a gusto con la vida, pues siente que las preocupaciones ocurridas en su medio social y familiar se olvidan momentáneamente tal y como lo expresa uno de ellos: “En la clase de baile, uno experimenta las mejores sensaciones que pueda tener, es que uno puede llegar un poquito achantado (deprimido) y sale de la clase contento, alegre espiritualmente. A mi me hace falta venir al programa por el compañerismo, las compañeras que se manejan muy bien conmigo. Hoy las carreras que pegue por venir a la clase; llegué sudando”.

    Las relaciones interpersonales y el sentirse bien físicamente “causan en el anciano un bienestar mental o subjetivo que se traduce en: ánimo, afecto, congruencia, felicidad, satisfacción con la vida, redes sociales y salud”. Rice (1997,568). Grace (1995, 68) también considera que el baile de salón ayuda a las personas ancianas a obtener una autoimagen más positiva, mayor autoestima, mejor autoconcepto, libertad para tomar decisiones, sentimiento de logro, aceptación de los otros, creatividad, espontaneidad, autonomía, liderazgo, se aprende a superar el miedo, las frustraciones, la depresión, la soledad y el aislamiento.

    Las relaciones sociales es otro aspecto que hace parte del bienestar mental del anciano. El mantener relaciones con otras personas le permite reconocerse y ser reconocido por los demás como ser social dentro del pequeño colectivo con el que se relaciona. La clase de baile permite que se constituya una red de relaciones donde se hace posible el mutuo reconocimiento del sujeto, donde se comunican experiencias con un lenguaje que les es propio, que rebasa el hablar y se incluye el cuerpo como medio de expresión y comunicación de sentidos y sentimientos.

    Es un lenguaje que desde Gadamer (1991,530) “tiene sentido desde el entendimiento como proceso vital, en el que vive su representación una comunidad de vida” (en este caso el grupo de ancianos que bailan); un lenguaje que no es un simple medio para el entendimiento individual, sino del mutuo entendimiento. Un lenguaje que implica que el otro esté presente, donde se presupone siempre un entendimiento ejercido en vivo; un lenguaje donde no nos ponemos primero de acuerdo, sino que estamos ya siempre de acuerdo. Lenguaje que según el mismo autor “no sólo copia la estructura del ser, sino que sólo en sus causes se conforman el orden y la estructura de la propia experiencia”

    Un lenguaje donde está la palabra que baila, que se ríe, que juega, que comunica no una palabra, sino muchas a la vez por su sentido de expresión y comunicación en la relación intersubjetiva con el otro. “Es una palabra que tiene relación con un todo y sólo en virtud de este (el todo) es palabra. Una palabra que hace referencia también a lo no dicho, a lo que se da por entendido, a lo que tiene que ver con la respuesta y la alusión, es aquella palabra que pone en juego todo un conjunto de sentido”. Gadamer (Op. Cit. 1991). Todo esto se percibe en el lenguaje indecible del baile.

    Por lo anterior, la comunicación que establece el anciano al interior del grupo de baile, hace que él sea capaz de afrontar con mayor facilidad los procesos del envejecimiento al sentirse identificado con sus homogéneos. Por tanto se proyecta con alegría no sólo hacia sus compañeros de clase, sino también a sus familiares. “Me siento muy bien para seguir adelante, por que uno sale de las secciones de baile de salón relajado y con muy buen ánimo”. (anciano grupo de baile)


Autopercepción de ejercicio

    "El ejercicio para uno en la edad en que estamos es vital"

    Anddrews citado por Gómez y Curcio, (1998,3) afirma que “El interés por la práctica regular del ejercicio en los viejos ha aumentado considerablemente en las ultimas décadas, ya que permite modular los procesos del envejecimiento, combatir las enfermedades y la fragilidad de los viejos".

    Como se mencionaba antes, para los ancianos el ejercicio es una de las mejores estrategias para no estar quietos, por eso es que asisten a la clase de baile, pues buscan realizar distintas actividades relacionadas con la actividad física; “uno se levanta tieso y el hacer ejercicio me ha servido, he vuelto ha tener vida, animo, facilidad para todo”.

    El tener vida se deriva y fundamenta en el ánimo y facilidad para moverse, y una de las formas es realizando ejercicio. Gómez y Curcio, (1998,3) reconocen que "tanto la actividad física como el ejercicio físico, se constituyen en estrategias efectivas de promoción y protección de la salud y prevención de la enfermedad, puesto que mejoran y optimizan el funcionamiento de los sistemas corporales".

    No es sólo el ejercicio, el que ayuda en la salud de los ancianos, es también la actividad física, pues el estar activo, no implica que el anciano asista regularmente a un gimnasio, es poder realizar sus tareas cotidianas en forma eficiente, y poder pertenecer a otros grupos donde no se realice directamente ejercicio físico, pero si actividad física como las caminatas o paseos recreativos. La clase de baile posee un alto contenido de actividad física, donde el anciano la asume como una forma de realizar ejercicio “Yo vengo aquí porque me gusta hacer mucho ejercicio y por aprender a bailar”.

    Con relación al baile, este manifiesta un estado vivido, que hace que todo individuo, se divierta. Autores como (Rossemberg, 1993,103) consideran que "en la clase de baile, lo indispensable no es la perfección, sino la capacidad de hacer que los alumnos se diviertan al realizar los ejercicios". En este sentido, los viejos ven el baile como una posibilidad de expresarse ante los demás, pero fuera de esto, la posibilidad de realizar ejercicio; a pesar de que el profesor va con la intención de enseñar algunos pasos de un baile característico, el viejo lo considera como una forma de estar activo físicamente debido a la demanda energética que este exige como lo considera un anciano del grupo: Dicen que el baile es el mejor ejercicio que se pueda hacer, de manera que uno sienta la mejoría en la parte física. Por eso estaba mas interesado en aprender a bailar Milonga, tango, Pasodoble; también por mi salud. Esto me ha dado muy buen físico, es el ejercicio que hago, es lo que me gusta, por eso bailo toda la hora sin parar, sin cansarme, como me toca a mi. O como lo considera este otro: Toda la vida he querido aprender baile, que mas que se disipa y es una terapia para nosotros. El baile me ayuda para mi salud, el ejercicio que uno hace aquí ayuda mucho, es que uno en la casa se dedica a hacer nada, aunque yo toda la vida he hecho ejercicio, he jugado fútbol, troto, camino, pero hay personas que se jubilan y se quedan en la casa encerradas en ves de salir, la quietud lo acaba a uno.

    Concluyendo, el baile hace parte de la actividad física del viejo, pues es una más de las tantas ocupaciones que el puede realizar; allí no sólo se divierte y descarga sus emociones, sino que está activo físicamente.


Conclusiones

  • Para muchos teóricos el baile es una actividad física, para los ancianos seguirá siendo ejercicio físico, donde encuentran tranquilidad, relajación, vida, facilidad para moverse y agilidad.

  • Los ancianos asisten al programa de baile de salón por tres motivos: Por su salud Física, por aprender ritmos de su gusto o preferencia y por la diversión que les causa bailar en compañía de otros.

  • Muchos de ellos asisten a la clase sin importar sus dolencias físicas, pues piensan que el ir a clase le ayuda físicamente, y en muchas ocasiones no les importa el diagnóstico médico que les aconseja permanecer en reposo o quietos en la casa.


Bibliografía

  • CURCIO, Carmen Lucía. GÓMEZ, José Fernando. Capacidad Funcional en el Anciano. En: Revista de la asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría. Manizales (Colombia) 1998 Vol 12. No 1. ISSN: 25p 0122-6916.

  • DAVIDOFF, Linda. Introducción a la psicología. 3 ª edición. México : Mc-Graw-Hill, 1989. 698p.

  • FERICGLA, Joseph M. Envejecer. Una antropología de la ancianidad. Barcelona : Anthropos, 1992. 380p. ISBN 84-7658-362-1.

  • GADAMER, Hans - Georg. El lenguaje como Horizonte de una Ontología Hermenéutica. En Verdad y Método I. Salamanca. Sígueme. 1991. 526 - 585p

  • GIRALDO, Omaira et. al. El Sentido socioafectivo que encuentran al ejercicio Físico los viejos de Supía. Riosucio (Caldas). 1999. Trabajo de grado (Educación Física Programa a Distancia): Universidad de Caldas. facultad de Ciencias para la salud. Departamento de Acción física Humana.

  • GRIJALBO. Diccionario Enciclopédico. Barcelona. Grijalbo. 1996. 2061p. ISBN 84 -253-2675-3.

  • GÓMEZ, José Fernando; CURCIO., Carmen Lucía y GOMEZ, Diana Eugenia. Evaluación de la Salud de los Ancianos. Manizales : Talleres Litográficos de Información y Publicaciones. 1995. 380p.

  • GRACE, Carmen. Beneficios de la danza o el baile terapéutico para las personas de la tercera edad. En: Revista de la Universidad de Costa Rica. San José. Centro editorial U.C.R. Vol 29 No 2, 1995. p65 - 68.

  • GUERRERO, Pico Martha y ARGUELLES, Pabón Dorlly. Danzas y Bailes Internacionales. Armenia. Kinesis. 2000 144p.

  • JARAMILLO, Luis Guillermo Et. Al. Sentido del baile de Salón para los ancianos que asisten al programa de pensionados del Departamento y El programa de Jubilados de la Caja Nacional de Previsión de la ciudad de Manizales. Manizales. 1999. Trabajo de grado (Educación física): Universidad de Caldas. facultad de Ciencias para la salud. Departamento de Acción física Humana.

  • LE BOULCH, Jean. El Movimiento en el Desarrollo de la Persona. Barcelona : Paidotribo, 1997. 339p. ISBN: 84-8019-304-12.

  • MATZUDO Rodriguez, Victor Keihan. Las nuevas recomendaciones de la Actividad Física para la Promoción de la Salud. En Memorias del XVII Congreso Panamericano de Educación Física. Pánama 4 - 9 de julio de 1999. 4p.

  • MURCIA, Napoleón y JARAMILLO, Luis Guillermo. La Danza Factor de Promoción Ético Moral en Adolescentes. En: Revista APUNTS, Educación Física y Deporte. Nro 54. Catalunya (España). Generalitat. Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya. Cuarto Trimestre 1998. P 12-19. ISSN: 1130-250X.

  • RESTREPO, Fabio. Hola química. Medellín : Susaeta, 1987. p61 - 95.

  • RICE, Philip F. Desarrollo humano. Estudio del Ciclo Vital. Bogotá : Prentice - Hall HispanoAmericana, 1997. 689p.

  • RICO, Ana. Formas, cambios y tendencias en la organización familiar en Colombia. En: Revista Nomadas. Santa Fe de Bogotá : Planeta. No 11, 1999. 304p.

  • ROSEMBERG. Christiana. Gimnasia danza. Barcelona: Paidotribo, 1993.111p. ISBN: 84-8019-056-6.


| Inicio |

Otros artículos sobre Gimnasia y Danza | sobre Actividad Física y Salud
sobre Tercera Edad

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 5 · N° 28 | Buenos Aires, diciembre de 2000  
© 1997-2000 Derechos reservados