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Hacia la construcción de un paradigma en Praxiología Motriz:
objeto, campo, clasificaciones e ideología
Dr. Juan Pedro Rodríguez Ribas, Ulises Castro Núñez, Heriberto Cruz Cabrera,
Guillermo Gil Sánchez, Luz Marina Hernández Melián y Dr. José Hernández Moreno

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 28 - Diciembre de 2000

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    En nuestra revisión documental los praxiólogos proponen epígrafes o manifiestan utilizar: la teoría de sistemas, la cibernética, el estructuralismo, el funcionalismo y el estructural-funcionalismo, la teoría de grafos, la de conjuntos y la teoría de juegos. Según Martínez, M. (1989) esto podría resumirse aproximadamente como conformando una perspectiva estructural-sistémica.

    Pero por otro lado se reivindica aunque apenas se utiliza la fenomenología, la teoría de la acción (Praxiología) y la teoría del signo-comunicación (Semiótica).

    Además se propone estudiar en la Praxiología Motriz fenómenos tales como:

  • La anticipación y preacción, la finta, el engaño, la metacomunicación, la interpretación de la situación y el "ponerse en el lugar del otro" (comprensividad).

  • La creatividad, la aparición de nuevas formas de acción y su rutinización, la modificación de estatutos desde la estabilización de subroles motores, e, inversamente, la influencia de los elementos y rasgos pertinentes de un estatuto o reglamento sobre la producción de situaciones motrices.

    En conclusión, podemos sugerir las siguientes alternativas:

  1. Continuar con una tendencia estructural-sistémica, puesto que parece fecunda para la Praxiología Motriz.

  2. Introducir con mayor énfasis una teoría de la acción (Praxiología), alguna de cuyas versiones requerirá de fundamentos semióticos y fenomenológicos.

  3. Para explicar fenómenos del primer tipo que indicamos atrás parece irremediable orientarse desde una teoría de sistemas (o cibernética) de segundo orden, donde el observador se incluya en el sistema observado.

  4. Para explicar los fenómenos del segundo tipo será de gran ayuda partir de un construccionismo (o construccionismo social o constructivismo), donde el agente se encuentre en una dinámica de influir sobre las condiciones que a su vez influyen en sus acciones.


Conclusiones y perspectivas

  1. La noción de «acción motriz» como objeto de estudio de la Praxiología Motriz, y que define su campo de estudio (conjunto de situaciones motrices), es el elemento epistemológico que sigue dando especificidad e identidad a ese proyecto de disciplina científica. Esta especificidad procede del hecho de tratar de analizar acciones guiadas hacia fines motores.

  2. Son necesarias muchas más investigaciones empíricas sobre el hecho praxiomotor. Si bien los fundamentos epistemológicos gozan de "buena salud" en la Praxiología Motriz,4 las conclusiones procedentes de los trabajos con datos empíricos escasean. Así no hay posibilidad de confirmar las propuestas teóricas y, en consecuencia, la ciencia no avanza.

  3. Es necesario un mayor consenso entre los praxiólogos en temas básicos de la epistemología de la Praxiología Motriz. Para ello será de gran ayuda el incremento del volumen de intercambio (y publicación) documental y de encuentros formales o informales entre praxiólogos (grupos de trabajo, seminarios, secciones en congresos). Los primeros consensos, aunque con matices, parece que afectan precisamente al objeto de estudio «acción motriz».

  4. Una vez quede consensuado y asumido el objeto específico (así como su campo) como identificador de cada investigación susceptible de ser incluida dentro de la Praxiología Motriz, parece que será imprescindible la explicitación en cada uno de esos trabajos de los fundamentos ideológicos (y metodológicos) sobre los que se asienta. Si bien el objeto se muestra como único, en la actualidad existe una enorme diversidad de opciones ideológicas y metodológicas.5 Si la ciencia avanza porque por el momento sus teorías resisten las críticas y la falsación de hechos, entonces la disciplina (el conjunto de trabajos que la componen) debe ofertar la posibilidad de que sea criticable. Los trabajos de investigación no pueden someterse a crítica hoy en día si no señalan explícitamente la orientación desde la que parten, es decir, si las personas que interpretan esos trabajos se encuentran des-orientadas. Si no se da la opción de que los trabajos de la Praxiología Motriz puedan siquiera someterse a interpretación, nuestra disciplina se estancará.

  5. Para completar este documento sobre el estado del paradigma (de su matriz disciplinar) de la Praxiología Motriz, quedan pendientes de análisis estos otros elementos esenciales (algunos de cuyos temas también indicamos):

    • Terminología: ¿en qué medida una nueva versión o redefinición de un concepto o idea debe proveerse de otro término (por ejemplo para «acción motriz», para «subrol sociomotor», ...)?. ¿Cuáles son las desinencias adecuadas («motriz», «práxica», «praxiomotriz», ...)?.

    • Metodología: ¿hay consonancia entre la metodología realmente utilizada en los trabajos y las pretensiones mostradas como interesantes por los praxiólogos?. ¿Qué consecuencias tienen las metodologías cualitativas en relación a las cuantitativas y viceversa?; ¿cómo pueden complementarse y confluir ambas?. ¿Qué consecuencias tiene la introducción del vector energético en relación al informacional (el habitualmente utilizado) en las investigaciones praxiológicas?; dentro del informacional, ¿cómo se puede instrumentalizar el aspecto interpretativo (semiótico) del contenido de la información de la situación motriz (superando lo formalizador y modelizante de la información)?. En la perspectiva del investigador, ¿es suficiente con adoptar la posición de un observador externo a la situación o necesario incluirse la perspectiva de un observador interno?; en relación a ello, ¿cómo se haría factible un análisis de una situación motriz desde la interpretación que el observador interno realiza de sus propias acciones motrices o de las de sus co-partícipes?. Temporalmente y espacialmente, ¿son suficientes los análisis a posteriori o desde fuera (grabaciones, entrevistas) o se requiere de los estudios in situ (situ-ados dentro del momento y lugar de las "situ-acciones motrices")?.

    • Organización de los conocimientos de la Praxiología Motriz: ¿es aconsejable distinguir tres niveles del discurso (tal como lo plantea la Antropología) según el grado de abstracción (etnográfico, etnológico, antropológico) en la Praxiología Motriz?. ¿Es necesario diferenciar el discurso exclusivo de la Praxiología Motriz respecto del que es compartido con otras disciplinas?; ¿cuál sería el criterio adecuado para discriminar ambas opciones?. ¿La Praxiología Motriz es (proyecto de) ciencia básica o también aplicada?; en ese caso: ¿dónde se aplica y es útil socialmente?, ¿cuáles son las guías para operativizar el diseño de situaciones motrices?.

  6. Todo paradigma nunca es definitivo: necesita de una revisión continua. Una disciplina no cambia tan drásticamente, sino progresivamente tal y como expone Kuhn (1971). Siempre se consideran y asumen nuevas aportaciones (nuevas teorías, nuevas explicaciones y modelos, nuevos hechos) y, por supuesto, críticas y revisiones. Una innovación permanecerá mientras no se demuestre lo contrario (que deje de ser fecunda o útil, que no soporte objeciones o que ciertos hechos sean falseados).


Notas al pie

  1. Las pistas para localizar a los miembros de una comunidad científica puede pueden ser, según Kuhn (1971: 273) las citas de las publicaciones, los eventos específicos o las comunicaciones formales e informales.

  2. Participantes en las secciones de "Estudios Praxiológicos" del 1º y 2º congresos de Ciencias del deporte la Educación física y la recreación (Lleida, 1993 y 1995); participantes en el 1º Seminario praxiológico (Lleida, 1995). Entiéndase bien que se analizan los documentos de estos autores que participan en esos eventos, y no únicamente los documentos presentados por ellos autores en esos eventos puntuales.

  3. En este último aspecto utilizamos la técnica del "boicot": la definición del concepto adoptada por el grupo es válida provisionalmente hasta el momento en que ella sea capaz de soportar cualquier crítica.

  4. Muy a pesar de lo que defiendan Serrano y Navarro (1995).

  5. En otras palabras, la Praxiología Motriz no se identifica o se hace específica por las perspectivas, orientaciones o corrientes o metodologías que asume, sino por su objeto (y campo de estudio).


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