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Tendencias cualitativas de investigación en ciencias sociales.
Una posibilidad para realizar estudios sociales en Educación Física
Napoleón Murcia Peña y Luis Guillermo Jaramillo Echeverry Universidad de Caldas

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 25 - Setiembre de 2000

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    Las percepciones frente a la noción de etnografía son muy variadas, algunos la consideran como el registro del conocimiento cultural (spradley); como la investigación detallada de patrones de interacción social (Gumperz 1981); como el análisis holístico de sociedades (Lutz 1981) o como esencialmente descriptiva; otros la han considerado como una forma de registrar narraciones orales (Walker 1981) o como contraste, colocando énfasis ocasionalmente en el desarrollo y verificación de teorías (Glasser y Strauss, Denzin), o simplemente como método de investigación social, el cual acude a una amplia gama de fuentes de información. (Ver Hammerley y Atkinson)

    Boyle citado por Sandoval (54) plantea en consideración a las anteriores perspectivas, las siguientes denominaciones: Etnografías Clásicas u Holísticas, referidas a las sociedades elementales; etnografías particulares o focalizadas referidas a las llamadas antropologías urbanas; Etnografías transversales para considerar la caracterización de una cultura Ágrafa en comparación con una subcultura compleja y Etnografías etnohistóricas como recuperación histórica de las culturas. En términos generales el autor plantea que la etnografía siempre está referida al concepto de cultura y tiende generalmente a desarrollar conceptos y comprender las acciones humanas desde una perspectiva interna (Emic).

    Por tanto, "el fin fundamental de las etnografía es recrear de forma vivida los fenómenos que estudia.... Las descripciones objetivas construidas por el investigador pueden resultar muy diferentes de los significados subjetivos o emotivos con que los participantes interpretan la realidad". Goetz y Le Compte consideran que la tarea fundamental de la etnografía es comprender, mas que producir teorías. (ver Mariño 1991b, 51).

    Por estar ligada con el estudio de las ciencias sociales, la etnografía ha recibido la influencia de los diferentes paradigmas cualitativos; tanto de aquellos paradigmas objetivistas como subjetivistas; desde los estudios positivistas de investigación social hasta los estudios naturalistas, ateóricos, estructuralistas y fenomenológicos. La influencia de la dimensión reguladora se ha manifestado básicamente en los estudios de: Reflexividad, Estudios integrales u Holísticos, Estudios Cualitativos no Positivistas, Pensamiento Sistémico Ecológico, Ecología de lo Social; propuestos por autores como Hammersley y Atkinson, Rokwell, Sandoval, Martínez (1993) y Galindo Cáceres entre otros. Veamos:

    El principio de Reflexividad asumido por Hammersley y Atkinson, parte de considerar que tanto en el positivismo como en el naturalismo, se sigue manteniendo la separación entre la ciencia y el sentido común; es decir, entre las actividades del investigador y el investigado. Debido a ésta separación, los autores plantean que "el primero y principal paso que hay que dar para resolver los problemas del positivismo y el naturalismo, es reconocer el carácter REFLEXIVO de la investigación social; esto es reconocer que somos parte del mundo social que estudiamos".

    Rokwell (8) manifiesta que "a través de la historia persiste una ruptura entre el reconocimiento de la historia y la descripción de los pueblos, es decir la ruptura de realizar estudios integrales (Holísticos) y en buscar relaciones entre los fenómenos sociales de diferentes ordenes en la confrontación entre la visión de adentro y la visión del etnógrafo."

    Sandoval (28) considera que en el grupo de investigación social cuyos enfoques son cualitativos no positivistas, se asume que "el conocimiento es una creación compartida entre el investigador y el investigado en la cual los valores median o influyen la construcción de ese conocimiento". Desde esta perspectiva, las apreciaciones de contaminación subjetiva se convierten entonces en una posibilidad mas en el proceso de construcción del conocimiento. El sujeto investigador debe realizar una tarea permanente de interrogación hacia sí mismo y hacia la realidad que investiga, cuestionando y observando todo con el fin de definir las categorías sociales y las definiciones institucionales de la realidad.

    Edwards (19) asume a si mismo que es normal que los investigadores lleguen al área de investigación moviéndose en un marco conceptual relativo que estará presente en su percepción de lo observado.

    Miguel Martínez considera esta perspectiva desde el pensamiento Sistémico ecológico, según la cual: "las partes constituyentes forman una totalidad organizada con fuertes interacciones entre sí". Lo anterior implica que el investigador al insertarse en una comunidad para estudiarla, modifica de alguna manera esa realidad al constituirse una parte estructural del sistema sociocultural estudiado; por tanto, las apreciaciones del investigador deben ser consideradas como un elemento fundamental en el proceso de comprensión de la estructura.

    Galindo Cáceres (1998b, 14) percibe la etnografía como una dimensión ecológica de lo social, al tener en cuenta la mirada con sentido en una visión desde adentro y desde afuera; es decir, el observador tiene presente lo observado en relación con otros contextos al identificar el centro organizador de lo diverso; pero a la vez, se mueve en el interior de la trama social el cual es afectado por esta.

    Como grupo de investigación, asumimos estas posiciones reguladoras de la etnografía, identificándonos plenamente con esa etnografía reflexiva y ecológica de los fenómenos sociales, donde el oficio de la etnografía no es el describir una realidad, sino reflexionar sobre la percepción que el investigador va construyendo sobre ella. Es así como el investigador se convierte en el principal instrumento y fuente de sensibilidad para recoger y reflexionar sobre los datos obtenidos.

    Desde las consideraciones anteriores, para el grupo de investigación, la etnografía reflexiva se convierte en un apoyo fundamental en la búsqueda de los rasgos culturales y la reflexión permanente sobre estos, lo cual nos permite trascender desde lo aparente de la organización cultural hacia lo profundo de dicha organización.


Teoría fundada

    La teoría fundada tiene sus inicios en 1967 con los trabajos de Glasser y Strauss. Desde los autores, esta teoría contribuiría a cerrar la brecha entre la teoría y la investigación empírica. Al apoyarse teóricamente en el interaccionismo simbólico y en la sociología cualitativa, se constituiría en una alternativa a las teorías funcionalistas y estructuralistas. (Ver Sandoval, De la cuesta, Hammersley y Atkinson, Struss).

    La teoría fundada se describe como un modo de hacer análisis. De la Cuesta(1998) siguiendo a Strauss, considera que su objetivo es el de generar teoría a partir de textos recogidos en contextos naturales y sus hallazgos son formulaciones teóricas de la realidad.

    Según Sandoval (64-66), la teoría fundada

“Es una Metodología General para desarrollar teoría a partir de datos que son sistemáticamente capturados y analizados; es una forma de pensar a cerca de los datos y poderlos conceptualizar... . Aun cuando son muchos los puntos de afinidad en los que la teoría fundada se identifica con otras aproximaciones de investigación cualitativa, se diferencia de aquellas por su énfasis en la construcción de teoría".

    El método de la teoría fundada es el de Comparación Constante, que connota, como dice Sandoval, una continua revisión y comparación de los datos capturados para ir construyendo teoría de la realidad. En términos de Velasco y Díaz de Rada, el método de ésta tendencia ayuda a que el antropólogo elabore y compare nuevas categorías mentales e introduzca nociones de espacio y tiempo, de oposición y contradicción, que pueden ser extrañas al pensamiento tradicional.

    Strauss (1970), define sus procedimientos básicos en: Recogida de datos, codificación y reflexión analítica en notas. Para elaborar la teoría, es fundamental que se descubran, construyan y relacionen las categorías encontradas; estas constituyen el elemento conceptual de la teoría y muestran las relaciones entre ellas y los datos.

    Los datos se recogen con base en el muestreo teórico, el cual, a decir Glasser y Strauss, es el medio o sistema por el que el investigador decide con base analítica, que datos buscar y registrar. Por ello, la recogida de datos en la investigación etnográfica se debe guiar por una teoría de diseño emergente, pues estos escenarios y medios pueden ir cambiando en la medida que va apareciendo nueva información.

    La teoría Fundada, establece la distinción entre la teoría formal y la teoría sustantiva, haciendo énfasis en la teoría sustantiva.

La teoría sustantiva está relacionada con la interacción permanente que el investigador logra en el proceso de recolección de datos; de los cuales pueden ir surgiendo nuevas hipótesis para ser verificadas. En tal sentido, esta teoría es el resultado del procesamiento sistemático de los datos de campo (mediante procesos de codificación y categorización). Glasser y Strauss (170-177).

    La teoría formal se identifica con el estilo de recolección de datos y el análisis teórico, a través del cual se hace posible la construcción de hipótesis y se compara constantemente con la teoría de los datos que van surgiendo de la investigación (Teoría Sustantiva). (Ver Sandoval, 65. Glasser y Strauss, 32. De la Cuesta,13).

    La teoría Fundada, puede partir de teorías bien fundamentadas, donde se extraen una serie de hipótesis, las cuales buscan ser demostradas mediante la comparación constante con la realidad cultural; caso de las investigaciones desarrolladas por Davis y Macintyre. En ese proceso de comparación entre las teorías llamadas formales y las teorías sustantivas se va construyendo la teoría sobre el fenómeno estudiado. Existe sin embargo, la posibilidad de iniciar la investigación con un marco bibliográfico poco estructurado, en cuyo caso, a medida que se avanza en la comprensión de los datos y la construcción de la teoría sustantiva, se va estableciendo la comparación con la teoría formal. (Hammersley y Atkinson,44-45).

    En una investigación desde la construcción de hipótesis a partir de los datos, Freilich (Citado por Hammerley y Atkinson) describe como una hipótesis formal puede ser confrontada con otra hipótesis formulada por el investigador a partir de la construcción de datos sustantivos.


Investigación acción participativa

    Este enfoque Emancipatorio, surge como una respuesta más a los modelos verticales de investigación basados en el empirismo y en el positivismo, y como una alternativa a sus metodologías fundamentadas en la manipulación del investigado.

    Uno de sus principales impulsores es Orlando Fals Borda, quien expone que la Investigación Acción Participativa (I.A P) surge debido a la imposibilidad de cambio social que generaban las principales corrientes intelectuales; entre ellas el paradigma planteado por el positivismo, y la corriente ideológica de Marx y Lenin, las cuales fueron dogmatizada siguiendo principios establecidos lejos de la realidad existente en la sociedad hispana. “La I.A.P surgió en Latinoamérica debido a la politización creciente en los ámbitos académicos universitarios (se cayó en la cuenta de que cualquier praxis social - incluida por supuesto la investigación - es una praxis política). La politización trajo consigo también actitudes populistas.” Alcocer (1998,434).(vease también Fals Borda y Anisur 1991)

    Otros impulsores son: Joao Bosco Pinto, Ezequiel Ander Egg, Anton de Schutter, Humberto Barquera, Silvia Schmelkes, quienes buscan crear condiciones a partir de análisis profundo respecto a las problemáticas de una cultura popular, donde sus actores reflexionen para crear y recrear su entorno en bien del desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.

    La I.A.P define el saber popular como ciencia, el cual tiene su propia racionalidad basada en la experiencia. “Todo el saber práctico, surge de la comunidad, donde puede participar toda persona que la conforma, independiente de su nivel educativo y status ocupacional” Murcia Florian (1992, 24).

    Fals Borda y Anisur (25) la llaman ciencia del pueblo, puesto que el conocimiento generado para la supervivencia y el bienestar mutuo, es validado por la comunidad. Lo anterior significa, que los grupos que conforman una comunidad deben ser capaces de generar su propio conocimiento por medio de la sistematización de su propia experiencia; por tal motivo, Borda concibe el desarrollo humano como una tarea práctica y no pragmática.

    En conclusión, para F. Borda, el papel de la I.A.P, es ayudar a sistematizar esa ciencia ya existente y los nuevos conocimientos que se vayan produciendo en orden de la organización del saber popular, con la participación activa de las actores sociales que conforman esa comunidad: “No se trata de investigar con Participación (I.P), sino que se investiga en la acción como elemento esencial; es decir, con Acción Participación (I.A.P), la cual colabora en la construcción del saber popular.”

    Este enfoque busca generar:

  • El proceso de cambio o transformación de la realidad.

  • La participación e interacción espontanea con la puesta en común de mensajes.

  • La valoración del hombre como ser histórico y de relaciones.

  • La reflexión y autoconocimiento de las comunidades.

  • Las transformaciones de las estructuras básicas del sistema institucional y comunitario.

  • Las iniciativa creativa y valoración potencial de las comunidades.

    Su metodología, básicamente está compuesta por tres momentos: En el primero se exige un alto contenido de práctica mediante el intercambio de relaciones comunitarias; en el segundo momento se genera un proceso de reflexión en la identificación y priorización de problemas; y por último se llega a una práctica enriquecida que en su proceso se autotransforma por medio de la puesta en marcha del proyecto comunitario por parte de todos los sujetos de la comunidad.

    Estos tres momentos se traducen en acciones prácticas que pueden resumirse en:

  • Inserción comunitaria

  • Detección de líderes

  • Capacitación

  • Realización de autodiagnóstico Comunitario

  • Determinación y priorización de problemas

  • Caracterización de potencialidades para la solución

  • Capacitación comunitaria

  • Estructuración del proyecto operativo

  • Determinación del proceso de seguimiento y devolución.

    El grupo de investigación considera, que pese a la importancia que reviste esta tendencia, sólo es factible aplicarla una vez se haya generado un proceso de comprensión sociocultural; por tanto, el estudio que nos atañe (Danza y jóvenes marginados), no trasiega esa fase de transformación social, pero tampoco la desconoce dando la opción para próximos estudios.


Etnometodología

    “En los Estudios Etnometodológicos se manifiesta una sensibilidad Fenomenológica” Maynard y Clayman (en prensa)

    El término Etnometodología se refiere, desde sus raíces griegas, a los métodos que las personas utilizan cotidianamente para vivir. Esta tendencia considera que las personas son racionales pero usan un “racionamiento práctico” para vivir su vida cotidiana. Para sus impulsores, el mundo social se contempla como una realización práctica en curso. (ver Ritzer 1996, 287 y Sandoval, 58)

    Su fundador es Garfinkel, quien la propuso a finales de los años 40. Por ser compañero de estudio de Schutz, Garfinkel hereda su influencia fenomenológica.

    Garfinkel considera que lo social está en permanente construcción y que por ello, los hechos sociales sólo pueden concebirse como realizaciones de dicha sociedad. “ Yo uso el término Etnometodología para referirme al estudio de las acciones prácticas, a las políticas y a los fenómenos, asuntos, resultados y métodos que acompañan su uso” Garfinkel (1994, 62).

    La Etnometodología se caracteriza mas por la producción de estudios empíricos que análisis teóricos o tratados filosóficos. Es así como ella se nutre de este tipo de estudios(empíricos) para derivar sus ideas teóricas. Sus investigaciones tratan sobre el análisis de conversaciones telefónicas, artículos periodísticos, procedimientos judiciales, discursos políticos, e incluso el modo de andar de las personas.

    Los etnometodólogos, se fundamentan en una multiplicidad de métodos para estudiar las acciones de los sujetos en la vida cotidiana; por consiguiente, utilizan en el trabajo de campo intensivo y extensivo, desde la observación directa, la observación participante, hasta el análisis documental, entre otros.

    Sus estudios dan mucha importancia al lenguaje natural, o sea, al sistema de prácticas que permite a las personas hablar, escuchar y presenciar la producción y realización objetiva social. Lo anterior implica, que los estudios Etnometodológicos, deben tener en cuenta cosas tales como la necesidad de turnarnos para conversar y superar las interrupciones en una conversación.

    Los etnometodólogos se interesan por comprender cómo las personas construyen o reconstruyen la realidad social; en tal sentido las cintas de audio y de video son esenciales al percibir los cambios de la voz entre los informantes y las expresiones de la cara, o el modo de caminar en medio de la cotidianeidad.

    Los investigadores desde esta perspectiva han desarrollado ciertas metodologías distintivas: Una de ellas corresponde a los denominados experimentos de violación de normas, desarrollado por Garfinkel; el investigador se introduce en un escenario social, viola (o quebranta) las normas que lo rigen, y luego estudia la reacción de los actores ante ese quebrantamiento. Otra metodología, es el análisis minucioso de cintas grabadas de audio y video. (ver Ritzer, 266)

    Resulta importante establecer algunas diferencias entre la fenomenología y la Etnometodología, dada su raíz fenomenológica. Mientras que la Etnometodología se centra en lo que hace la gente, la fenomenología sociológica se ocupa de lo piensa la gente.

“Una de las diferencias grandes de esta tendencia con la fenomenología es que esta última siente gran preocupación por la conciencia, mientras que los etnometodólogos (que se encuentran dentro de la tradición fenomenológica y que no desconocen la importancia fundamental de la conciencia en la vida social) hunden más sus raíces en la sociología tradicional, por tanto se centran en las actividades sociales que son empíricamente observables.” (Freeman,1980. citado por Ritzer,266)

    Roger (citado por Ritzer, 267) considera que los etnometodólogos hacen escasa referencia a la conciencia Humana, incluso cita uno de los postulados de Garfinkel: “Nada de lo que hay en la cabeza de los actores interesa a la Etnometodología; solo hay cerebros”. En otras palabras, al investigador, le es difícil estudiar los pensamientos, ideas, creencias; supuestos que se generan sólo en los procesos mentales subjetivos. Por tal motivo, esos procesos mentales se deben encontrar solamente en lo que las personas dicen y hacen, mediante el examen de las acciones, para descubrir como se produce y se organiza la vida social.

Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 5 · Nº 25   sigue Ü