El papel educativo del entrenador/a durante las  actividades físico-deportivas en el deporte extraescolar The coach educational paper during physical and sport activities in the extracurricular sport
	Doctorando en Actividad Física y Deporte (España)	Benjamín Rodríguez Palacios benrodpal@gmail.com
	Resumen           En la práctica deportiva durante la iniciación deportiva el entrenador/a es uno de los elementos clave para que ésta se desarrolle satisfactoriamente donde planifica las sesiones y tiene una relación muy cercana con los alumnos/as. Sus formas y maneras de proceder se convierten en un modelo a seguir, no solo en lo deportivo sino también en lo humano. El concepto que tengan los entrenadores/as sobre el deporte educativo va a incidir de forma determinante sobre su puesta en práctica, por lo que deberíamos reflexionar sobre la formación más adecuada para esta etapa y las características que como educadores/as debemos tener. En el artículo que presentamos a continuación fundamentamos con una base teórica la necesidad de actuar como educadores en la etapa de iniciación deportiva durante el deporte extraescolar.           Palabras claves: Deporte educativo. Iniciación deportiva. Entrenador. Educador. Deporte extraescolar.   Abstract           The coach is one of the key elements to develop sport practice successfully during the initial stage where he plans sessions and he has a very close relationship with students. The ways the coach works has become a role model not only in sports but also in human affairs. Coaches’ concept of educational sport will have a decisive influence on its implementation, so we should consider the most appropriate training for this age well as the main characteristics of educators to perform it. In the article that follows, we argue, in theoretical basis, the need to act as educators in sports at initial stage during extracurricular sport.           Keywords: Educational sport. Sports introduction. Coach. Educator. Extracurricular sport.   Recepción: 08/05/2016 - Aceptación: 06/12/2016   1ª Revisión: 21/11/2016 - 2ª Revisión: 03/12/2016
	Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires, Año 21, Nº 223, Diciembre de 2016. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    En la actualidad, el deporte es considerado como un fenómeno social, cultural y universal. Para Blázquez (2010) y Castejón (2005) pueden diferenciarse tres vertientes de aplicación: el deporte de ocio, salud o recreativo, el deporte educativo y el deporte de competición o profesional de élite.

    En el deporte educativo, según Blázquez (2010) la preocupación del entrenador/a no debe ser modelar al niño/a, sino proporcionarle de una gran autonomía motriz que le permita adaptarse a cualquier situación. Además, debe posibilitar el desarrollo de las aptitudes psicomotrices en relación con los aspectos cognitivos, afectivos y sociales de su personalidad, respetando los estadios psicoevolutivos del desarrollo humano. Por su parte, Giménez (2003a: 20) añade que este concepto de deporte incluye “todas aquellas prácticas deportivas que se llevan a cabo de forma educativa, independientemente de su contexto de aplicación. Para ello, deberá respetar las características específicas de los alumnos, no discriminación ni selección, adaptación de diferentes elementos como las reglas o los materiales, menor competitividad, etc.”

    En resumen, entendemos por deporte educativo en la etapa de iniciación, todas aquellas prácticas deportivas que se lleven a cabo al comienzo del proceso de aprendizaje de las habilidades genéricas y específicas, para iniciar la práctica de uno o varios deportes en alumnos/as de edad escolar. Por lo que, su finalidad debe ser de carácter educativo y pedagógico adaptando a su vez, el concepto de competición, indistintamente de su contexto. Así como, respetar las características psicoevolutivas de los alumnos/as y donde éstos deberán ser los protagonistas de su proceso de enseñanza y aprendizaje.

    El objetivo de este artículo es justificar la enseñanza educativa del deporte, así como la necesidad del papel como educador del entrenador en la etapa de iniciación deportiva.

2.     Iniciación deportiva

    Son muchos los autores que se han aventurado en definir la iniciación deportiva, aportando cada uno de ellos su propia apreciación personal. Una vez sabido esto, podemos definirla como un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que el individuo adquirirá la capacidad de ejecución práctica y de habilidades específicas de un deporte en cualquier contexto. Teniéndose en cuenta las características biológicas, psicológicas y pedagógicas de los alumnos/as para que puedan ir progresando en cualquier deporte de una manera racional y global (Hernández Moreno et al, 2001; Granados, 2001; Giménez y Castillo, 2002).

Factores que intervienen en la iniciación deportiva

    El proceso de enseñanza-aprendizaje en la iniciación deportiva se debe realizar en función de una serie de elementos que afectan y rodean al proceso. Según Hernández Moreno et al. (2001: 1) y Feu (2002: 1) son las siguientes:

Sujeto: estadio evolutivo, características personales y maduración.

Deporte: Lógica interna y requerimientos de la lógica interna.

Contexto: lugar de residencia, medios de comunicación, promoción del deporte, instituciones, entrenador/a, entidades, padres, instalación y material.

Objetivos de la iniciación deportiva

    Giménez (2002), partiendo de los objetivos que Antón (1990) enumera para la iniciación al balonmano, podemos generalizar estos a la iniciación deportiva en general, además de añadir alguno más: mejorar la salud de los alumnos/as, trabajar los contenidos técnico-tácticos básicos, enseñar las reglas básicas de este deporte, mejorar la socialización y el trabajo en equipo y conseguir hábitos de práctica deportiva.

Etapas o fases de la iniciación deportiva

    En la actualidad, existe una gran cantidad de información respecto a las distintas fases o etapas por las que un sujeto debe pasar durante su trayectoria deportiva. Para Blázquez Sánchez (2010:277-285) las distintas etapas de la iniciación deportiva son las siguientes:

Cuadro 1. Etapas de la iniciación deportiva (Blázquez, 2010: 277-285)

    A nuestro parecer, y en relación con la iniciación deportiva, de las diferentes etapas propuesta por este autor, la etapa dos “toma de contacto con las prácticas deportivas: iniciación deportiva generalizada” es la que estaría más en consonancia con el concepto de iniciación deportiva que venimos justificando a lo largo de este artículo. Otra propuesta interesante, es la que realiza Giménez (1999: 61-63):

Cuadro 2. Etapas y características de la formación deportiva, basado en Giménez (1996: 61-63)

    Este mismo autor, dentro de las tres etapas generales (iniciación, desarrollo y perfeccionamiento), propone unas series de subetapas.

Cuadro 3. Subetapas y contenidos de la formación deportiva, basado en Giménez (1996: 61-63)

    Con respecto a la iniciación deportiva, nos centraremos en todas las subetapas de la fase de iniciación y en la subetapa A (hasta la edad de 14-15 años) de la fase de desarrollo, ya que son las que hacen referencia a la iniciación deportiva propiamente dicha.

3.     Modelos de enseñanza de la iniciación deportiva

    A lo largo de todos estos años viene existiendo una gran preocupación por la enseñanza de los deportes. Al respecto, en la actualidad existen tres modelos de enseñanza del deporte perfectamente singularizados.

Modelo tradicional: Contreras et al. (2001:150) resaltan que los planteamientos metodológicos que inspira este modelo han sido importados del mundo de la competición, donde el entrenador viene a ser el “director” de la clase y durante la misma proporciona a los deportistas instrucciones claras y precisas sobre las actuaciones que tiene que llevar a cabo en cada momento. Dichas actuaciones han sido seleccionadas bajo criterios de racionalidad y practicadas y repetidas muchas veces bajo la “batuta” del entrenador en los periodos de entrenamiento.

Modelos alternativos: plantean la enseñanza de un deporte partiendo de situaciones más globales y reales, basadas en la táctica (Contreras, 1998). Este mismo autor (1998: 226) plantea dos criterios básicos que nos ayudan a identificar estos modelos de enseñanza deportiva: “por una parte, la orientación deportiva dirigida a uno o varios deportes; por otra, la relevancia de los principios tácticos normalmente centrados en el juego”.

Modelo comprensivo: Lisbona et al. (2009:31) reconocen que cuentan con fuertes conexiones con la corriente constructivista de aprendizaje, la cual, está centrada en el deportista y el deporte, y considera el papel del entrenador como facilitador, y el del deportista como aprendiz activo e implicado en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para Contreras et al. (2001:158) los principios que han inspirado este enfoque de la enseñanza deportiva giran en torno a la necesidad y a la importancia que tiene, desde una perspectiva formativa, el que los deportistas comprendan el sentido y la finalidad de lo que aprenden y le den un valor funcional. En este modelo, nos encontramos con el modelo comprensivo “horizontal”, que este mismo autor nos comenta que se basa en el desarrollo de las capacidades tácticas del deportista a partir de la utilización en paralelo de diferentes deportes, juegos deportivos y juegos tradicionales. Y el modelo comprensivo “vertical” que no es sino la clásica idea de enseñar los deportes de uno en uno.

4.     Los valores educativos a través del deporte

    Para Trepat (2010:100), los valores son “principios normativos que regulan el comportamiento de la persona en cualquier momento, situación o circunstancia”. Por otra parte, Giménez (2003a: 36) nos dice que es “aquella perspectiva de la educación que pretende inculcar en los alumnos distintos ideales de conducta que les permitan ser en el futuro unos ciudadanos más solidarios, democráticos y comprometidos socialmente”. Como conclusión, podemos decir que “el deporte no sólo tiene suficientes contenidos en su configuración para ser una actividad educativa, sino que posiblemente sea la realización humana que más puede estructurar la personalidad del que la practica” (Seirul’lo, 2010: 68).

    Según Abad, Robles y Giménez (2006), hacen una diferenciación entre valores intrínsecos y extrínsecos del deporte. Los valores intrínsecos a la práctica deportiva son aquellos que el alumno/a va a “experimentar” casualmente a la realización de la misma (lúdico, agonístico, hedonístico e higiénico). Según Devís (2000), normalmente estos valores son considerados los verdaderamente educativos. Los valores extrínsecos a la práctica deportiva son aquellos que le podemos atribuir a la práctica deportiva (superación, respeto, nobleza, tolerancia, fraternidad, solidaridad, etc.), son los que podemos potenciar.

    Estos mismos autores puntualizan que son en los valores extrínsecos donde nos toca trabajar a todos aquellos que estemos inmersos en el contexto del deporte escolar. Siendo estos valores los que podemos trabajar en la iniciación deportiva.

5.     El entrenador en la iniciación deportiva

    De acuerdo con autores como Solana (2004), diríamos que éste es, ante todo, un educador. Un educador en el sentido más amplio de esta palabra, es decir, no sólo se encargaría de los aspectos relacionados con las habilidades y aptitudes determinadas de un deporte en concreto, sino que se trataría de una persona que educa de manera integral a otras personas, incidiendo en todos los componentes que conforman su personalidad: cognitivo, motor, social y afectivo. Según Giménez (2003b) la figura del entrenador que nos van a interesar va a ser aquella que anteponga siempre la formación e intereses de los alumnos/as a los intereses del propio monitor. La actuación del entrenador deberá estar siempre en consonancia con el planteamiento que haga del deporte en edades de iniciación, planteamiento de carácter educativo evidentemente. Al respecto, Lago (2001) añade que durante la etapa de iniciación deportiva debemos ser conscientes de los valores educativos, ya que éstos favorecerán la adecuada formación de los deportistas. Prata (1998) en Giménez (2003b), nos sugiere que los niños/as ven al entrenador como educador, motivador, consejero o modelo de comportamiento. En el cuadro se puede apreciar las funciones del entrenador según la edad y etapa de formación del deportista.

Cuadro 4. Funciones del entrenador, según Prata (1998) en Giménez (2003: 50)

6.     Discusión

    El papel educativo del entrenador durante el deporte extraescolar supone una forma diferente de enfocar las sesiones con los alumnos/as. A nivel de fundamentación teórica se muestran importantes semejanzas con algunos estudios como el que llevo a cabo Giménez (2006:92) en el que afirma que “el entrenador será sobre todo un educador, motivador y transmisor de conocimientos. Para ello, deberá ser un experto en lo que enseña o ir formándose para ello, utilizar una metodología adecuada, tener alto componente psicológico y, por encima de todo, educar”.

    En relación con los valores que se pueden fomentar con el deporte coincidimos con Parlebas (1969) citado por Blázquez (2010:30), quien nos dice que “el deporte no posee ninguna virtud mágica, puede despertar el sentido de solidaridad y cooperación como un espíritu individualista”, “... puede educar el respeto a la norma como fomentar el sentido de la trampa. Depende del educador y de la forma de enseñar, que se fomente o no los valores educativos que indiscutiblemente posee el deporte”

    Por tanto, los entrenadores/as con perfil educativo constituyen unas de las piezas claves en la práctica deportiva durante la etapa escolar. Por ello, será fundamental una formación adecuada y una actuación docente en la que se tengan en cuenta la edad, el contexto socioeconómico y el nivel evolutivo de los alumnos/as, con el fin de adaptar su programación deportiva. Dicha programación se planteará desde una perspectiva pedagógica y formativa del deporte, teniendo mayor importancia las características educativas y los valores educativos más que la especialización técnica y táctica durante las sesiones.

7.     Conclusiones

    Destacar la gran importancia del papel educativo del entrenador en el deporte extraescolar durante la iniciación deportiva, así como la influencia que puede tener en sus alumnos/as. Deben de tener una adecuada formación como educadores, y diseñar una programación deportiva teniendo en cuenta los componentes más importantes de ésta, siempre desde una visión educativa y formativa y no desde una perspectiva de rendimiento.

    Para que esta actuación sea correcta, es necesario, un cambio o, al menos, una evolución hacia nuevas visiones pedagógicas y didácticas en la enseñanza del deporte educativo durante la etapa de iniciación deportiva. Donde el entrenador como educador debe utilizar nuevos modelos alternativos y constructivistas en los que el alumno/a es el protagonista de su aprendizaje. Teniendo más valor los aspectos deportivos y educativos que los resultados que se puedan dar durante el procedimiento. Además, tendrá como principal objetivo el desarrollo de los valores educativos durante el proceso de enseñanza y aprendizaje del deporte.

Bibliografía

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