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Fundamentos epistémicos para la individualización 

de la preparación de fuerza de los boxeadores

Epistemology for individualizing force preparing boxers

 

*Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM)

**Universidad Técnica de Manabí (UTM)

(Ecuador)

Lic. Eulogio Enrique Rodríguez Barreto*

enriquerodriguezbarreto@gmail.com

Dr.C. Lázaro Clodoaldo Enríquez Caro (Ph.D.)

lazarocenriquezcaro@gmail.com

MSc. Bella Flor Zamora Vera**

bzamora@utm.edu.ec

Esp. Oscar Mera Chinga**

omera@utm.edu.ec

 

 

 

 

Resumen

          El presente trabajo tiene como objetivo elaborar una metodología para la individualización del entrenamiento de la resistencia a la fuerza de boxeadores de la Liga Deportiva Cantonal de Manta, Ecuador. En esta primera se presentan los argumentos epistémicos que sustentan el trabajo personalizado con esta capacidad y su importancia como exigencia física del boxeo moderno. Para llevar a la práctica la investigación se aplicaron métodos teóricos que permitieron fundamentar los indicadores para formar agrupaciones de trabajo individualizado de resistencia a la: (edad cronológica, biológica y deportiva, umbrales aeróbico y anaeróbico láctico, incremento de la frecuencia cardiaca y tiempo de recuperación de los atletas). Los presupuestos teóricos presentados justifican desde el punto de vista deportivo y funcional la metodología para individualizar el trabajo de resistencia a la fuerza en boxeadores infanto-juveniles que será explicada en una próxima colaboración.

          Palabras clave: Boxeo. Fuerza. Entrenamiento.

 

Abstract

          This paper aims to develop a methodology for the identification of training resistance fighters force Liga Deportiva Cantonal de Manta, Ecuador. In this first epistemic arguments that support custom work in this capacity and its importance as physical demands of modern boxing presented. To implement theoretical research methods that allowed substantiate the indicators to form individual work groups were applied to the resistance (chronological, biological age and sports, aerobic and anaerobic lactic thresholds, increased heart rate and recovery time athletes). Theoretical estimates submitted justified from the point of sports and functional methodology to identify resistance work force in child and youth boxers will be explained in a future collaboration.

          Keywords: Boxing. Strength. Training.

 

Recepción: 05/01/2016 - Aceptación: 23/05/2016

 

1ª Revisión: 20/04/2016 - 2ª Revisión: 17/05/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 21 - Nº 217 - Junio de 2016. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El boxeo tiene un fuerte componente físico (Degtiariov, 1992; O'Donnell, 2005; Dumas, 2013; Miranda y Balmaseda, 2013), el desarrollo de las capacidades condicionales y coordinativas constituye una necesidad de primer orden para desarrollar con éxito las restantes direcciones del entrenamiento (Forteza, 1999; González, Calero y Zavala, 2014; Calero y González, 2015). El perfil de exigencia del boxeo demanda una elevada preparación en esta dirección, el combate produce mucho desgaste por el intercambio de golpes y forcejeos, por ello los deportes de combate son analizados desde diversos puntos de vista, como es el caso del desarrollo de las capacidades física mediante control biomecánico (Puentes y Calero, 2014), entre otros. El desplazamiento constante por el ring que exige, rendimiento aeróbico óptimo y un retardo en la activación del metabolismo anaeróbico láctico.

    Acciones de diferentes niveles de intensidad y duración tienen lugar durante el combate de boxeo, por eso la condición física del deportista es una premisa de la efectividad de las acciones técnicas y tácticas.

    En el boxeo amateur se combate en tres asaltos con igual cantidad de minutos de duración y un minuto de descanso. Es importante logar la mayor recuperación posible en ese minuto entre los asaltos, algo que no siempre se trabaja con toda rigurosidad.

    Esta exigencia del boxeo demanda cargas de entrenamiento que estimulen no solo la vía oxidativa de generación de ATP (Adenosin trifosfato), sino también el sistema energético glucolítico, alternando periodos de trabajo aeróbico con acciones explosivas que demandan un metabolismo anaeróbico aláctico, tal y como se específica en León, Calero y Chávez (2014).

    Esa combinación de sistemas energéticos demandada por el boxeo complejiza el trabajo de preparación física, sobre todo por las diferencias funcionales entre un boxeador y otro, lo que hace relevante el trabajo individualizado desde los primeros momentos de la preparación general.

    Una de las capacidades más importantes a desarrollar es la fuerza es sus manifestaciones rápida, explosiva y fuerza resistencia (Platonov y Bulatova, 2001; González y Gorostiaga, 2002), esta última es determinante para poder mantener niveles de potencia (fuerza x velocidad) en la segunda mitad del combate, y como indicador indispensable para la selección de talentos, utilizándose como parámetro básico para diseñar baremos de aptitud física incluso en sujetos no entrenados (Flores, Calero, Arancibia y García, 2014a,b).

    En un diagnóstico realizado con niños adolescentes y jóvenes que practican boxeo en la Liga Deportiva Cantonal de Manta, se pudo constatar que es justamente en esa dirección (resistencia a la fuerza) en la que más insuficiencias presentan, aun siendo esta capacidad una de las tendencias mundiales más entrenadas en el proceso de dirección del entrenamiento deportivo (Calero, 2013)

    Los boxeadores se cansan hacia el final del primer round, lo que impide que puedan desplegar acciones técnico - tácticas efectivas para logar éxito en el combate.

    Entre las principales insuficiencias detectadas están:

    Al evaluar las causas de estas limitaciones se constata que el entrenador aplica ejercicios físicos para el desarrollo de la fuerza, sin considerar los indicadores que permiten individualizar el trabajo que debe realizar cada atleta, las cargas se dosifican según la categoría, pero sin una caracterización de estado inicial y el progreso funcional de los atletas, ni de otras variables indispensables para el entrenamiento de esta capacidad como, el tiempo de recuperación, los umbrales aeróbicos y anaeróbicos.

    El objetivo del presente trabajo consiste en elaborar los fundamentos epistemológicos de una metodología para la individualización de la preparación de la resistencia a la fuerza en boxeadores infanto-juveniles.

Desarrollo

    El entrenamiento deportivo es un proceso planificado y complejo que organiza cargas de trabajo progresivamente crecientes destinadas a estimular los procesos fisiológicos de súper compensación del organismo, favoreciendo el desarrollo de las diferentes capacidades y cualidades físicas, con el objetivo de promover y consolidar el rendimiento.

    Es conocido que las cargas se definen por el tipo de ejercicio físico y otros componentes como: volumen, intensidad, densidad y especificidad. Una planificación adecuada del entrenamiento permite emplear cada vez cargas más altas, lo cual está relacionado con el diseño del contenido de la preparación del deportista en función de la optimización de sus componentes (Calero, 2014a,b). Cuando el organismo se recupera, se adapta y aumenta su nivel morfofuncional, la carga siguiente puede ser mayor, pero esto es efectivo se este principio se complementa con la individualización del entrenamiento.

    Para Matveev (1983), el entrenamiento deportivo es la forma fundamental de preparación del atleta, basada en ejercicios sistemáticos, y la cual representa en esencia, un proceso organizado pedagógicamente con el objeto de dirigir la evolución del practicante.

    La posición científica de este último autor sobre las etapas de preparación deportiva, ha sido superada en nuestros días, debido al cambio en los sistemas competitivos en el deporte de élite; sin embargo, en el deporte formativo de iniciación, la periodización establecida por Matveev (1983) (periodo de preparación general, preparación especial, competitivo y de transito) aún tiene plena vigencia, por eso se asume en este trabajo. En este caso nos enfocamos en el entrenamiento de la resistencia a la fuerza en la etapa de preparación general.

    Román (1998), coincide con otros autores en que la fuerza debe trabajarse de manera integral y no por manifestaciones aisladas, esto es particularmente válido en las primeras etapas de desarrollo donde el “principio de la unidad funcional” es de obligada observancia en el entrenamiento deportivo.

    Sin embargo, también es importante aplicar cargas de entrenamiento en correspondencia con la manifestación de fuerza que demanda cada deporte en cada uno de los momentos de la competición.

    Se coincide con Legaz Arrese (2012: 148) cuando asegura que “…las relaciones entre la magnitud de la carga, la fuerza manifestada, el tiempo de manifestación de fuerza y la velocidad de desplazamiento de la carga determinan los principios fundamentales del entrenamiento de la fuerza”. El autor citado asegura, con toda razón, que en casi la totalidad de las acciones motrices deportivas el atleta tiene que manifestar fuerza ante una magnitud de carga relativamente baja.

    Efectivamente en el caso del boxeo, son realmente pocos los golpes o esquivas en las cuales el deportista manifiesta todo su capacidad de fuerza, la mayoría de estas acciones expresan un déficit de fuerza (entendido como él % de fuerza que deportista no puede manifestar, aunque potencialmente la posee) porque la exigencia del tipo de golpe no la demanda porque la misma posición del boxeador con relación a su adversario no se lo permite.

    Estos argumentos cuestionan muy seriamente los entrenamientos de fuerza que no consideran esta particularidad, El objetivo de la preparación de fuerza en el boxeo no es su incremento indiscriminado y máximo, sino el desarrollo de la manifestación de la misma en el intervalo de tiempo que dura la ejecución de la acción durante el combate y el tipo de golpe que debe ejecutar.

    En el boxeo la acciones explosivas se combinan con el trabajo aeróbico, pero a partir de la mitad del combate (4 minutos y medio) por la suma de esfuerzos realizados se activan las fuentes de producción de energía por vía glucolítica, es necesario retardar la aparición de este mecanismo generador de energía y fatiga, logrando que el púgil trabaje con una intensidad expresada en una frecuencia cardiaca de entrenamiento (FCE) por encima de 80% con bajos niveles de ácido láctico en sangre (menores a 4, milimoles por litro).

    Indudablemente la inobservancia de estos presupuestos teóricos conduce a un entrenamiento de fuerza empírico y no efectivo, que es justamente lo que sucede en la Liga Deportiva Cantonal de Manta con los atletas de boxeo.

    Harre (1991), considera a la fuerza como un componente dentro del conjunto de capacidades físicas determinantes en el rendimiento, aspecto con el que coincide los autores de este trabajo; un adecuado desarrollo de la fuerza posibilita una mejor adaptación a las cargas físicas y su puesta en práctica con ejercicios que imiten la ejecución técnica de los movimientos permite la adquisición de fuerza específica para el deporte.

    Cedeño (2011), considera que el entrenamiento de la fuerza se debe organizar de tal modo que esta capacidad aumente sin que se presente una hipertrofia excesiva de la musculatura, este aspecto es vital en el boxeo, pues un aumento desproporcionado de la masa muscular limitaría la amplitud de los movimientos a la vez que incrementaría el peso corporal del boxeador.

    El autor citado presenta un resumen de diferentes definiciones de fuerza que es pertinente para ubicarse epistemológicamente en esta capacidad física.

    Zatsiorski (1970), define la fuerza como la capacidad para superar la resistencia exterior y resistir a través de esfuerzos musculares.

    Kuznetsov (1981), como la capacidad de vencer la resistencia externa y reaccionar frente a la misma mediante tensión muscular.

    Grosser y Zinmermam (1988), refieren a la fuerza como la capacidad de superar o contrarrestar resistencias mediante la actividad muscular.

    Manno (1991), la define como la capacidad motora del hombre que le permite vencer una resistencia u oponerse a esta mediante una acción tensora de la musculatura.

    González (1995), afirma que la fuerza es la capacidad de producir tensión que tiene el músculo al activarse o, como se entiende habitualmente, al contraerse. Desde el punto de vista de la física es la capacidad de la musculatura de producir aceleración o deformación de un cuerpo, mantenerlo inmóvil o frenar su desplazamiento.

    Román (1998) considera la fuerza como la capacidad de vencer resistencias o contrarrestarlas por medio de la acción muscular.

    Como se puede apreciar en la definición de esta capacidad existe mucha coincidencia en el criterio de diferentes investigadores; sin embargo, Cedeño A (2011) afirma que formular con precisión una definición de fuerza que englobe a la vez sus aspectos físicos y psíquicos, presenta considerables dificultades, pues los mecanismos fisiológicos de las modalidades de la fuerza son muy complejos y dependen de multitud de factores. La definición clara y precisa de la noción de fuerza solamente es posible en relación con las diferentes modalidades de expresión de la misma.

    En esta investigación si bien se realiza una fundamentación sobre un trabajo integral de las manifestaciones de la fuerza, se particulariza en la resistencia a la fuerza tan necesaria para el éxito competitivo del boxeador. .Es importante asumir una posición epistemología sobre la manifestación de fuerza que vamos a trabajar, por eso se presentan a continuación algunas reflexiones al respecto

Fuerza resistencia o resistencia a la fuerza

    Es la capacidad del organismo de resistir la fatiga durante el trabajo de fuerza prolongada. Como medida de la resistencia de fuerza puede servir el tiempo máximo de trabajo con carga, la cual será aplicada conforme a las regularidades del deporte, y la mayor cantidad de trabajo de fuerza que el deportista es capaz de realizar en el límite de tiempo fijado.

    La preparación física general en las edades tempranas es precisamente el fundamento que permite crear diversidad en la manifestación de los hábitos y cualidades motoras necesarias para el crecimiento ulterior del púgil. (Cedeño, 2011).

    Dentro del desarrollo de las capacidades físicas, la fuerza juega un papel primordial, puesto que en la medida que se logre su desarrollo se prepara al organismo para recibir cargas elevadas y ser capaz de dar una respuesta positiva a estas cargas,..

    El desarrollo de la resistencia a la fuerza retrasa la entrada en funcionamiento del metabolismo anaeróbico láctico y con ello la manifestación de fatiga, lo que garantiza la asimilación de más volumen de trabajo y crea condiciones para trabar la rapidez de movimientos prolongados e intensos, algo que en el boxeo resulta vital para llegar a las postrimerías del combate en condición de rendimiento óptimo, por esa razón esta capacidad es determinante en el éxito deportivo del boxeador.

    Es muy común entre los entrenadores de boxeo trabajar la fuerza a través de repeticiones y aumento del volumen, lo que en muchos caso se realiza de forma arbitraria, sin un los diagnóstico fino para aplicar la carga física.

    El boxeo es un deporte acíclico de máxima intensidad y elevada potencia con un predominio de los procesos anaeróbicos y por tanto la fuerza debe estar orientada a dar una respuesta adecuada a estos niveles de exigencia.

    El trabajo de fuerza en la etapa de preparación general está dirigido sobre todo a crear las condiciones biológicas relacionadas con optimización del estado de las fibras musculares, tendones y articulaciones; además del mejoramiento de las posibilidades de transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos orgánicos, mediante una optimización de la red capilar y consecuentemente a la mejora de la capacidad de consumo de oxígeno, considerando que para el momento el nivel de preparación del atleta no es muy alto, por tanto, resultan apropiados los ejercicios de intensidad moderada, relacionados con la fuerza aeróbica y la resistencia de fuerza.

    El entrenamiento de la fuerza provoca un aumento de la función del sistema neuromuscular al mejorar su capacidad de transformación de la energía y preparar sus procesos de control, a fin de permitir una inervación más intensa de los músculos, capacitando al organismo para un mayor despliegue de fuerza; además, respecto a la estructura del movimiento y de la relación fuerza-tiempo, el entrenamiento de esta capacidad debe estar dirigida siempre hacia las exigencias particulares de la especialidad deportiva.

    Los autores de este trabajo, comparten el criterio anterior, pero es necesario precisar que no solamente “las exigencias particulares de la especialidad deportiva” son un aspecto a tener en cuenta, también las características individuales de los boxeadores en sus aspectos físico-funcionales y psicológicos son una condición indispensables para una exitosa preparación de fuerza.

    Zintl (1991), en su concepción de entrenamiento deportivo enfatiza que su finalidad es enseñar la técnica y su perfeccionamiento, de una manera sencilla y articulada, individual.

    He aquí una importante referencia al carácter individualizado del entrenamiento que si bien es admitido a nivel conceptual por muchos entrenadores, no siempre encuentra una expresión práctica efectiva.

    Estos aspectos generales deben concretarse en cada boxeador en particular por lo que a continuación se presentan algunas consideraciones sobre la individualización del entrenamiento deportivo.

    Hoy día la planificación del entrenamiento deportivo se ha convertido en un proceso imprescindible para el logro de altos resultados. Sin una buena planificación puede decirse que es prácticamente imposible formar y preparar al deportista con vista al cumplimiento de los objetivos que se propongan, tal y como afirma Morales (2011).

    Este autor refiere que los entrenadores, se han dado cuenta de esta demanda. “Muchos han sido los caminos para su satisfacción, pero uno de los que más inquieta y preocupa es el Entrenamiento Deportivo Personalizado, conocido también con el término de Planificación Individual. Entrenamiento Deportivo Personalizado. Cuando se realiza un análisis acerca de los principios del entrenamiento deportivo no cabe duda que el de la individualización ha sido el más insuficientemente trabajado.

    Los entrenadores e investigadores reconocen la importancia de este principio, pero en la actualidad no se aprecia una solución concreta y compatible con la realidad y la necesidad del contexto deportivo contemporáneo.

    Cada deportista tiene sus características específicas y el entrenador debe aplicar formas especiales de diagnóstico y preparación individualizada. Morales Águila y Álvarez (2011), consideran que en plan colectivo se deben atender las características individuales de cada deportista y su desenvolvimiento dentro de la clase, por lo que la individualidad se refiere a que cada deportista debe tener su propio plan.

    Los autores citados insisten en la necesidad conocer los puntos débiles y fuertes de la preparación en cada deportista y calcular la dinámica de su desarrollo. Se debe valorar las posibilidades individuales de los alumnos señalando en cada caso las tareas más convenientes para superar las deficiencias.

    Para los autores de este trabajo, estas ideas son, sin dudas valiosas, pero su concreción en el entrenamiento deportivo demanda un estudio teórico y práctico que permita materializar ejercicios de entrenamiento, no solo individuales, sino efectivos que dinamicen los resultados de la preparación sin dejar potencialidades que desarrollar, ni provocar lesiones en los deportistas.

    Los argumentos anteriores permitieron determinar las variables a considerar para establecer el proceso de individualización de la preparación de fuerza para boxeadores, los cuales se resumen a continuación y constituyen una modesta aportación al trabajo en esta dirección.

Variables para realizar los grupos de trabajo en el trabajo de fuerza de boxeadores infantiles y juveniles.

    Estas variables sirven como patrón para establecer grupos de trabajos con tareas particularizadas según los resultados de cada boxeador, los grupos desarrollan planes de entrenamientos paralelos individualizados. En la segunda parte de este trabajo presentamos la metodología para la individualización del entrenamiento de la resistencia a la fuerza para boxeadores de categorías infantiles y juveniles.

Conclusiones

    Durante el combate de boxeo tienen lugar acciones de diferentes niveles de intensidad y duración por eso la condición física del deportista garantiza la realización efectiva de acciones técnicas y tácticas efectivas.

    Las relaciones entre la magnitud de la carga, la fuerza manifestada, el tiempo de manifestación de fuerza y la velocidad de desplazamiento de la carga determinan los principios fundamentales del entrenamiento de la fuerza en el boxeo casi la totalidad de las acciones de fuerza se realizan por debajo de las potencialidades reales del boxeador de manifestar esta capacidad.

    La resistencia a la es la capacidad de resistir la fatiga durante el trabajo de fuerza prolongada y se expresa en la mayor cantidad de trabajo de fuerza que el deportista es capaz de realizar en el límite de tiempo fijado. Esta capacidad es fundamental en la preparación física del boxeador.

    El reconocimiento del principio de la individualización no implica aplicación consecuente del mismo, los presupuestos teóricos abordados y las variables para establecer los grupos de trabajo con tareas individualizadas es una modesta contribución a la teoría y la metodología del entrenamiento deportivo.

Bibliografía

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 21 · N° 217 | Buenos Aires, Junio de 2016  
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