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La Educación Física en la reforma de la educación media superior 

en México. El caso del bachillerato universitario de la UNAM

Physical Education in the reform of upper secondary education in Mexico. The case of bachelor's degree from UNAM

 

Profesor de Educación Física en Educación Básica

(México)

Lic. Diego Atzayacatl Bautista Bautista

atza_2000@yahoo.com.mx

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo tiene como propósito fundamental hacer una revisión institucional para caracterizar el estado actual que guarda la educación física en la Escuela Nacional Preparatoria como uno de los dos sistemas del bachillerato que pertenecen a la Universidad Nacional Autónoma de México, a la luz de los nuevos desafíos que las políticas educativas implementadas por el Estado mexicano traen consigo en la búsqueda por reformar toda la franja de la educación media superior en el país.

          Palabras clave: Educación Física. Reforma. Educación Media Superior. UNAM.

 

Abstract

          This article's main purpose is to make an institutional review to characterize the current state keeping physical education in the Escuela Nacional Preparatoria as one of the two school systems belonging to the Universidad Nacional Autonoma de Mexico, in the light of new challenges that educational policies implemented by the Mexican government bring in seeking to reform the entire strip of upper secondary education in the country.

          Keywords: Physical Education. Reform. Higher Secondary Education. UNAM.

 

Recepción: 01/02/2016 – Aceptación: 19/03/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 21, Nº 215, Abril de 2016. http://www.efdeportes.com/

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La Educación Media Superior en México: retos y nuevos desafíos

    Actualmente existen en México cerca de 24 subsistemas que atienden alrededor de 3, 301,5051 jóvenes en este nivel educativo. La estructura de los servicios que oferta la Educación Media Superior es plural y compleja, así por ejemplo:

    “…el Gobierno Federal atiende directamente a alrededor de un tercio de la matrícula pública de EMS (una cuarta parte del total, incluyendo la privada). Lo hace principalmente por conducto de tres de las direcciones generales de la Subsecretaría de Educación Media Superior: Educación Tecnológica Industrial (DGETI), Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA) y Educación en Ciencia y Tecnología del Mar (DGECyTM). A las opciones educativas que se ofrecen a través de estas direcciones se les conoce, de manera general como bachillerato tecnológico. En el caso de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México el Gobierno Federal ejerce competencia a través del IPN y del Colegio de Bachilleres, que ofrecen formación profesional técnica y bachillerato, respectivamente.

    Los estados, por su parte, son responsables de los bachilleratos estatales, de los llamados Colegios de Bachilleres, coordinados por la Dirección General de Bachillerato (DGB), y en el ámbito profesional técnico, de los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTES), mismos que siguen las directrices normativas del sistema tecnológico federal. Los bachilleratos estatales son de sostenimiento cien por ciento estatal; los colegios de bachilleres y los CECyTES son organismos públicos descentralizados de los gobiernos estatales que reciben la mitad de su financiamiento del Gobierno Federal […] con la excepción de Oaxaca, también operan los planteles del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP). Este Colegio fue creado a principios de los años ochenta como un organismo público descentralizado del Gobierno Federal. Las opciones autónomas incluyen las que ofrece la UNAM a través del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), así como las que ofrecen las universidades autónomas de los estados. En la gran mayoría de los casos, estas opciones son de bachillerato propedéutico. ” (SEP, 2008: 19).

    Su característica en común es “que operan de manera independiente, sin correspondencia a un panorama general articulado y sin que exista suficiente comunicación entre ellos” (SEP, 2008: 4). Hoy en día, esta amplia oferta se ha convertido en el primer gran reto para este sector, pues dicha “diversificación conlleva una gran heterogeneidad de modelos educativos” (Mendoza, Latapí y Rodríguez, 2001: 92), lo cual implica una dificultad para los gestores educativos en su intento por definir políticas rectoras que unifiquen y doten de identidad los estudios que cursan los jóvenes de entre 15 y 18 años al finalizar la escuela secundaria, como último tramo de la educación básica.

    El nuevo desafió que se le presenta a esta parte del sistema educativo nacional consiste en encontrar “los objetivos comunes de esos subsistemas para potenciar sus alcances” (SEP, 2008: 4) de manera que, “respetando esta diversidad, precisen los propósitos de la Educación Media Superior” (Mendoza, Latapí y Rodríguez, 2001: 92).

    Pero antes de caracterizar los rasgos deseables del bachiller que se requiere al término de su paso por el sistema nacional de Educación Media Superior (EMS) en cualquiera de sus tipos y modalidades (escolarizada, no escolarizada, mixta, abierta, a distancia), el ramo educativo debe afrontar a corto y mediano plazo algunos retos pendientes que son de vital importancia para su desarrollo futuro, los principales son: a) ampliación de la cobertura, b) mejoramiento de la calidad y c) búsqueda de la equidad.

    Las estadísticas poblacionales y algunos estudios de prospectiva marcan que para el año “2010 nuestro país alcanzará el máximo histórico en el número de jóvenes entre 16 y 18 años los cuales constituyen el grupo en edad de cursar EMS.” (SEP, 2008:6). Teniendo en cuenta que estamos en el 2008, urge ampliar la cobertura de la EMS ya que este dato representa una necesidad de demanda cercana a los 6,651, 539 jóvenes para ese año, o mejor dicho, para dentro de algunos meses. De lo contrario las consecuencias serian muy severas, al grado que el rezago educativo en este nivel seria de casi 50 años al inicio de la segunda mitad del siglo XXI., comparado claro, con algunos países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, de la cual México es el afiliado numero 25 desde el año 1994.

    Por otro lado, adquirir una filosofía de calidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje en educación, siempre tienen que ver en mayor o menor medida con factores determinantes como las instalaciones, el equipamiento, el perfil de la planta docente o los procesos de evaluación, pero sobre todo, la calidad se define por la pertinencia de los contenidos a enseñar y los aprendizajes esperados, no vistos como un fin ultimo, sino como parte medular de un proceso formativo.

    “Los aprendizajes en la EMS deben ser significativos para los estudiantes. Cuando los jóvenes reconocen en su vida cotidiana y en sus aspiraciones las ventajas de lo que aprenden en la escuela, redoblan el esfuerzo y consolidan los conocimientos y las habilidades adquiridas. En ocasiones los jóvenes encuentran la pertinencia en estudios que profundizan en las disciplinas del conocimiento y en otras en aspectos relacionados al trabajo. En todos los casos, lo deseable es que el aprendizaje se produzca en un contexto significativo para los jóvenes. Esto conducirá a elevar la cobertura y permanencia en la EMS, en tanto que los estudiantes advertirán las ventajas que representa continuar sus estudios.” (SEP, 2008:12).

    En cuanto a la equidad, México es uno de muchos países donde el acceso a la educación y en especial a la EMS es restringida y muy limitada a solo unos cuantos que tienen la solvencia económica y que gozan de altos ingresos. Mientras, los sectores de la población más pobres, con menos ingresos y que reflejan el dato grueso de la deserción escolar o el abandono de sus estudios por falta de interés, de dinero o simplemente la necesidad de trabajar para sostenerse. En resumen, “en la coyuntura actual resulta esencial fortalecer la cobertura, equidad y calidad en la EMS, de manera que tenga sentido estudiarla, y se convierta en un mecanismo a través del cual los jóvenes adquieran habilidades y conocimientos que les resulten útiles para desarrollarse como personas y actores en la sociedad y el mercado laboral.” (SEP, 2008: 16)

El bachillerato universitario: La Escuela Nacional Preparatoria

    Fundada en el año de 1867 durante el gobierno de Benito Juárez y cobijada por las ideas liberales, la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) ha sido uno de los antecedentes históricos más importantes en la conformación de la educación media superior de nuestro tiempo. Como proyecto pedagógico, la ENP fue impulsada por doctor Gabino Barreda bajo la orientación filosófica de la corriente positivista que predominaba en aquellos años.

    “Estableció un innovador plan de estudios para dotar a los estudiantes de una cultura general y científica que los preparara para su ingreso a las escuelas de enseñanza superior […] fue una de las escuelas que se agruparon para crear la Universidad junto con las de Ingenieros, Medicina. Jurisprudencia, Bellas Artes (en lo concerniente a Arquitectura) y Altos Estudios […] En 1914, la ENP dejo de formar parte de la Universidad y en 1920 pasó nuevamente a depender de ella […] durante 70 años (de 1867 a 1938) el bachillerato universitario fue la única opción en este nivel.” (Mendoza, Latapí y Rodríguez, 2001: 90-92).

    Actualmente la ENP forma parte del sistema educativo mexicano y es uno de los dos sistemas de bachillerato de la UNAM junto con el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), con orientación propedéutica bivalente “que prepara para el estudio de las diferentes disciplinas científicas, tecnológicas y humanísticas, y proporciona una cultura general, con el objeto de que sus egresados se incorporen a las instituciones de educación superior o al sector productivo” (Mendoza, Latapí y Rodríguez, 2001: 91). La ENP cuenta con la infraestructura necesaria para el desarrollo y atención de la comunidad preparatoriana, donde actualmente asisten a sus nueve planteles2 repartidos en Distrito Federal cerca de 48,000 alumnos y 2,400 profesores.3

    Lo anterior, es guiado por el afán institucional de lograr la misión trazada de la ENP, la cual consiste en:

    “educar hombres y mujeres que mediante una formación integral, adquieran una pluralidad de ideas, la comprensión de los conocimientos necesarios para acceder con éxito a estudios superiores, así como una mentalidad analítica, dinámica y crítica que les permita ser conscientes de su realidad y comprometidos con la sociedad. Además, tener la capacidad de adquirir constantemente nuevos conocimientos, destrezas y habilidades para enfrentarse a los retos de la vida de manera positiva y responsable. Realizar investigación educativa para desarrollar y aplicar nuevos métodos y técnicas avanzadas de enseñanza, que eleven la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.” (Consultado en http://dgenp.unam.mx/acercaenp/mision.html)

Estado actual de la Educación Física en la Escuela Nacional Preparatoria

    En los planes y programas de estudios vigentes aprobados por el Consejo Académico del Bachillerato en 1996, el currículo formal de la ENP establece que:

    “…a fin de cumplir con su misión educativa, implantó una serie de acciones de diseño curricular, encaminadas a actualizar y enriquecer todos los elementos que integran su plan de estudios, y como resultado de los trabajos emprendidos es que la Institución cuenta actualmente, con un currículo que se caracteriza principalmente por un contenido programático conformado por una gama de disciplinas de carácter científico, humanístico, social y tecnológico, todas ellas orientadas a contribuir a la formación integral del alumno, es decir al desarrollo de sus áreas intelectual, afectiva, física, estética, artística, moral y de la comunicación.

    Las 94 asignaturas que integran ese contenido programático, y que se representan en el mapa curricular, se conforman por programas y se organizan por año y sus contenidos de enseñanza responden a la nueva estructura del plan de estudios, que establece tres etapas de formación, las cuales representan una graduación en el proceso educativo: el 4° año la etapa de introducción, el 5° año la etapa de profundización y el 6° año la etapa de orientación, a la vez que dichas asignaturas se distribuyen por núcleos básico y formativo-cultural y un tercero para el último año, identificado como núcleo propedéutico con sus respectivas materias obligatorias y optativas, dependiendo del área a estudiar, ya sea Físico-Matemáticas y de las Ingenierías; Ciencias Biológicas y de la Salud; Ciencias Sociales, y Humanidades y arte.” (UNAM, 1997)

    Bajo esta lógica de organización curricular, el lugar que guarda la Educación Física en el plan de estudios es ser “asignatura obligatoria, del núcleo formativo cultural, perteneciente al tronco común del cuarto (y quinto) año de bachillerato, integrante del área de las Ciencias Biológicas y de la Salud.” (UNAM, 1997). Sin embargo la asignatura desaparece en sexto grado y carece de créditos. Por consecuencia, administrativamente, no tiene un valor numérico, es decir, al final del curso el alumno es aprobado o no aprobado. Su carácter de obligatoriedad la lleva a tener 30 horas anuales de teoría y practica, pero la impartición real de las mismas es variable, de una a tres horas semanales según sean las necesidades y condiciones particulares en cada plantel.

    Existe un colegio de Educación Física que enlista alrededor de 70 educadores físicos en su plantilla docente coordinados por una Jefatura de Departamento de Educación Física y Actividades deportivas con sede en la Dirección General de la Escuela Nacional Preparatoria. Adicionalmente, trabaja un grupo cercano a los 52 entrenadores deportivos que atienden la demanda de diversas selecciones representativas de cada plantel, y que compiten en justas deportivas interplanteles, nacionales e internacionales, pero que no son parte del colegio de Educación Física, sino dependen administrativa y laboralmente de la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas de la UNAM.

    De esta forma esta conformado el panorama actual del status académico e institucional que pernea la educación física en la ENP. No obstante, desde 1997, año en que fueron aprobados los programas vigentes, a la fecha (año 2009), no se ha implementado ninguna revisión, ajuste o cambio por parte de ningún órgano, comisión o grupo interno o externo evaluador que diera seguimiento a estos planes y programas de estudio, hasta ahora.

El proceso de reforma: hacia un nuevo enfoque de la Educación Física en la ENP

    Tras 12 años de aplicación de los planes y programas de asignatura en la ENP, y bajo el creciente cuestionamiento sobre la calidad, sentido, utilidad y falta de identidad de la EMS en México y en el mundo por la insuficiente definición de sus prioridades académicas y de su papel en el sistema educativo nacional, la UNAM a través del Consejo Académico del Bachillerato emprende un esfuerzo de reforma académica en 1998 para fortalecer y actualizar su bachillerato en vías de ofrecer una mejora a la calidad educativa.

    Esta primera aproximación dada a conocer a la comunidad universitaria hasta el 2001, denominada Núcleo de Conocimientos y Formación Básicos que debe proporcionar el Bachillerato de la UNAM,

    “…ponen de manifiesto la importancia de identificar, destacar y comunicar el conjunto de conocimientos, habilidades, valores y actitudes que por su importancia disciplinaria y su potencial de significatividad y de aplicabilidad se consideran esenciales para la consecución de los perfiles de egreso deseados, los que a su vez están orientados a satisfacer las expectativas de la sociedad […] incluye los desempeños correspondientes a matemática e informática, lengua y literatura, investigación experimental, física, química, biología, historia, geografía, filosofía, formación ciudadana, formación para la salud, lengua extranjera y formación en arte, todas las cuales se han considerado como los campos esenciales para proporcionar una formación integral a nuestros bachilleres.” (CAB, 2001)

    De este documento se desprenden los desempeños correspondientes a la formación para la salud, los cuales se organizan en 6 apartados y el quinto corresponde a la Educación Física y la Salud enfatizando 11 desempeños para la asignatura:

  1. Comprende y aprecia los efectos positivos que la actividad física sistemática y cotidiana tiene para la salud, en sus aspectos biológicos, psicológicos y sociales, y para la calidad de vida.

  2. Comprende que el acondicionamiento físico involucra, entre otros aspectos:

    • El desarrollo de capacidades motrices (velocidad, fuerza, resistencia, flexibilidad, ritmo, equilibrio y orientación, entre otras).

    • El desarrollo de la capacidad cardiorrespiratoria.

    • La adquisición de una composición corporal adecuada.

  3. Identifica los factores de riesgo que conlleva la práctica inadecuada de la actividad física, teniendo como base sus conocimientos sobre la estructura y funcionamiento de los sistemas muscular y esquelético.

  4. Muestra disposición, perseverancia, confianza y satisfacción para acrecentar su capacidad física.

  5. Aplica los conocimientos y las habilidades adquiridas sobre ejecución adecuada y seguridad para elaborar, realizar y evaluar un programa personal de acondicionamiento físico que atienda a su edad, características corporales, estado de salud y preferencias.

  6. Analiza y compara los beneficios y limitaciones de la práctica de diversos tipos de actividad física, deportiva o recreativa, tales como nadar, caminar, correr, gimnasia, etc.

  7. Participa en actividades físicas, deportivas o recreativas apropiadas para mejorar o mantener su condición física.

  8. Demuestra imaginación, espíritu de aventura, decisión y prudencia ante retos y riesgos, en las actividades físicas y en la vida cotidiana.

  9. Reconoce que la participación en competencias deportivas le permite desarrollar habilidades para enfrentar retos y resolver problemas.

  10. Muestra dominio de sí mismo en la competición, como participante o espectador, tanto en la victoria como en la derrota.

  11. Adopta actitudes de solidaridad, tolerancia, cooperación, respeto y honestidad en su participación en actividades deportivas, lúdicas y en la vida cotidiana. (CAB, 2001)

    Estos desempeños constituyen el primer esfuerzo por elaborar un nuevo enfoque de la educación física, distinto al programa vigente de 1996 que sustenta sus principios pedagógicos y metodológicos bajo el enfoque Motriz de Integración Dinámica, el cual pone un énfasis en el desarrollo de las capacidades físicas condicionales y los patrones motores cerrados a través de la formación deportiva básica.

    Sin embargo no sería hasta el 2009, cuando en respuesta al documento de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), llamado La creación de un Sistema Nacional de Bachillerato en una marco de la diversidad, presentada por la Subsecretaria de Educación Media Superior de la Secretaria de Educación Publica, la UNAM tomara postura e hiciera valer su autonomía en un comunicado publicado en marzo de 2009, declarando que:

    No existe ningún interés por adherirse al Sistema Nacional de Bachillerato recientemente establecido. La UNAM, en ejercicio de su autonomía, mantendrá su sistema de educación media superior, en especifico la Escuela Nacional Preparatoria, con la organización, programas y regímenes vigentes. Tal y como se informó a las autoridades correspondientes el pasado 5 del mes en curso, la UNAM tampoco participará en la prueba ENLACE.

    El proyecto de “Conocimientos Fundamentales para la Enseñanza Media Superior” es únicamente de contenido universitario. Consiste en una serie de 20 libros que se han editado por académicos de nuestra Institución, así como de un programa que está bajo consulta de la comunidad del bachillerato. La decisión sobre este programa corresponde a los órganos colegiados respectivos y será tomada con absoluta libertad por ellos. El programa, los contenidos y los materiales elaborados, no tienen absolutamente ninguna relación con la denominada Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS). (Dirección General de Comunicación Social, 2009)

    Es de esta forma como la UNAM en el documento de Conocimientos Fundamentales para la enseñanza Media Superior. Una propuesta de la UNAM para su bachillerato, externa su preocupación constante por “insertarse a la sociedad del conocimiento, participar de las grandes transformaciones mundiales y continuar respondiendo con eficacia a las exigencias y desafíos de nuestros tiempos […] En este contexto, el nivel medio superior adquiere una importancia crucial para el desarrollo académico, personal y cívico de los individuos, por constituir una frontera entre la educación bá­sica y la formación profesional.” (UNAM, 2008)

    Y es finalmente sobre el análisis y revisión académica de dicho documento de trabajo que la educación física en el bachillerato universitario de la UNAM abre nuevas posibilidades para debatir y actualizar el enfoque teórico-metodológico de la Educación Física en el bachillerato de la ENP para lograr los objetivos planteados por la UNAM en su perfil de egreso.

    La última propuesta en discusión hasta enero de 2009 caracteriza a la educación física en el marco de la reforma universitaria de la siguiente manera:

    Se consideran dos grandes enfoques:

  • El desarrollo de la motricidad humana como un sistema de actuación inteligente.

  • La Educación Física de base y el Deporte Educativo.

    Los Conocimientos Fundamentales propuestos se establecen en campos y exigencias propios de la Educación Física:

  • La Corporeidad, como conocimiento y aceptación de sí mismo donde el alumno reconozca y comprenda sus límites y posibilidades de acción motriz.

  • La motricidad inteligente, que promueva procesos mentales estratégicos donde el alumno pueda aplicar en la solución de situaciones en su vida cotidiana.

  • El juego motriz y el Deporte, como medios didácticos en la formación del bachiller para la integración de su corporeidad, la construcción de su competencia motriz, la formación en valores y el fortalecimiento de su identidad y autoestima.

  • La promoción y cuidado de la salud, donde el alumno ubique claramente los diversos factores de riesgo en la realización de actividad física, considerando sus propias características, necesidades y diferencias individuales, para adoptar un estilo propio que mejore su calidad de vida.

    1. Adopción de un estilo de vida saludable, a través de la suficiente y adecuada práctica de la educación física, para contribuir, junto con otros factores, a la adquisición, mantenimiento y mejora de la salud.

    2. Desarrollar a través de la motricidad competencias operatorias que se vinculen, con un valor social, en el saber, el hacer y el ser con otras áreas del conocimiento, permitiendo así facilitar y aprovechar el aprendizaje permanente.

    3. Dispone de su cuerpo para sentir, expresar, crear y comunicar sus necesidades, motivaciones e intereses y lo vive de manera responsable como una unidad integral, en construcción permanente, definido por procesos culturales, simbólicos, sociales, volitivos, afectivos, intelectuales, etc. a partir de la vivencia, expresión, comunicación y comprensión de sus posibilidades y limitantes motrices y la de los demás.

    4. Conoce las distintas dimensiones y manifestaciones de la corporeidad humana a través de la vivencia del hacer, sentir, pensar, querer y comunicar aspectos de su personalidad como condición de su presencia, participación y significación en el Mundo.

    5. Asume comportamientos y un pensamiento crítico-reflexivo ante la diversidad de manifestaciones de la actividad física humana (deporte, recreación o juego).

    6. Desarrolla el pensamiento táctico y la actuación estratégica en los ámbitos de la iniciación deportiva y el deporte educativo, con la intención de mejorar su capacidad de resolver tareas motrices en distintas condiciones espaciales, temporales, instrumentales y de interacción con los demás, aplicables en situaciones de la vida cotidiana.

    7. Adquiere actitudes, valores y normas responsables frente a la práctica de la actividad física, la recreación y el deporte educativo, enfatizando las ventajas del juego limpio, la coparticipación entre géneros y el sentido que tiene la confrontación (saber convivir, ganar y perder, aprender del triunfo y de la derrota) para valorar el esfuerzo personal y el realizado por los demás compañeros. (UNAM, 2009)

    Se espera que en un futuro este último análisis curricular sea la base para la generación de nuevos planes de estudio con contenidos y metodologías en la didáctica de la educación física que pongan, una vez más a la vanguardia e innovación educativa, el bachillerato universitario de la UNAM.

Notas

  1. Fuente: http://www.sep.gob.mx/work/appsite/nacional/index.htm

  2. A partir de los años cincuenta, se crearon nuevos planteles, distribuidos en el área metropolitana. Los cuales recibieron nombres de maestros de la preparatoria tales como:

    • Plantel 1 "Gabino Barreda"

    • Plantel 2 "Erasmo Castellanos Quinto"

    • Plantel 3 "Justo Sierra"

    • Plantel 4 "Vidal Castañeda y Nájera"

    • Plantel 5 "José Vasconcelos"

    • Plantel 6 "Antonio Caso"

    • Plantel 7 "Ezequiel A. Chávez"

    • Plantel 8 "Miguel E. Shulz"

    • Plantel 9 "Pedro de Alba"

  3. Fuente: http://dgenp.unam.mx/acercaenp/acerca.html

Bibliografía

  • Consejo Académico del Bachillerato (2001), Núcleo de Conocimientos y Formación Básicos que debe proporcionar el Bachillerato de la UNAM. Documento de trabajo, México: CAB.

  • Dirección General de Comunicación Social (2009), Comunicado a la opinión pública, marzo 2009.

  • Secretaria de Educación Publica (2008), Reforma Integral de la Educación Media Superior: la creación de un Sistema Nacional de Bachillerato en el marco de la diversidad. México: SEP.

  • Mendoza J., Latapí P. y Rodríguez R. (coord.) (2001), “La UNAM y su bachillerato” en La UNAM. El debate pendiente. México: Plaza y Valdez.

  • Universidad Nacional Autónoma de México (1997), Programas de Estudios 1996. Preparatoria, 5º. Año, Tomo VII, México: ENP.

  • Universidad Nacional Autónoma de México (2008), Conocimientos Fundamentales para la enseñanza Media Superior. Una propuesta de la UNAM para su bachillerato, coord. por Rosaura Ruiz Gutiérrez, Lidia Ortega González y Alfredo Arnaud., México: UNAM-Secretaría de Desarrollo Institucional.

  • Universidad Nacional Autónoma de México (2009), Análisis del documento Conocimientos Fundamentales para la enseñanza Media Superior. Una propuesta de la UNAM para su bachillerato, coord. por Rosaura Ruiz Gutiérrez, Lidia Ortega González y Alfredo Arnaud., México: UNAM-Secretaría de Desarrollo Institucional.

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