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Planificación de entrenamiento de pretemporada en fútbol

Planning pre-season in football training

 

Diplomado en Educación Física por la Universidad de Murcia

Diplomado en inglés por la Universidad Pontificia de Salamanca (EULV)

Grado en Ciencias de la actividad física y el deporte

por la Universidad Pontificia de Salamanca (EULV)

Salustiano Campuzano López

saluscl@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          En el siguiente artículo, se ha realizado una revisión bibliográfica donde se ahonda en el conocimiento sobre la planificación de un entrenamiento de pretemporada en el fútbol. Para ello se analiza la planificación de dicho entrenamiento en los deportes de equipo, así como se detalla pormenorizadamente en qué consiste el proceso de entrenamiento, para finalizar con la propuesta de planificación para la pretemporada.

          Palabras clave: Planificación. Pretemporada. Fútbol. Modelos de periodización. Entrenamiento.

 

Abstract

          In the following article, there has been a literature review where deepens knowledge about planning a pre-season training in football. For this planning such training in team sports is analyzed and outlined in detail what the training process, ending with the planning proposal for the preseason.

          Keywords: Planification. Preseason. Collective sport. Soccer. Periodization models. Training.

 

Recepción: 06/01/2016 - Aceptación: 22/02/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016. http://www.efdeportes.com/

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1.     Justificación

    En este trabajo se trata la planificación de los deportes de equipo, que son aquellos deportes que, analizados desde varias perspectivas, tienen unas características comunes que los identifican (Seirul·lo, 2002), y más concretamente se tratará el deporte del fútbol, en su primera fase, esto es, la pretemporada.

    Desde hace muchos años se viene advirtiendo de la importancia que tiene efectuar una pretemporada importante, para que después la temporada pueda ser muy buena.

    Dicha pretemporada tiene como objetivo fundamental acumular y asimilar cargas de trabajo, las cuales buscarán generar un estado de forma capaz de soportar niveles de esfuerzos importantes durante la etapa de competición con rendimientos acordes a dicha preparación.

    Para la elaboración de un plan de entrenamiento de pretemporada habrá que tener en cuenta varios aspectos, estableciendo jerarquía en cuanto a su importancia:

  • Nivel de los futbolistas.

  • Tiempo disponible para realizar la preparación.

  • Calendario deportivo de competición.

  • Edad de los deportistas.

  • Disponibilidad de infraestructura y materiales.

  • Planteamiento de objetivos institucionales y/o deportivos.

    Una vez planteados y resueltos estos interrogantes se podrá comenzar a planificar cada una de las etapas que permitan cumplir con los objetivos propuestos. Para ello y conociendo las fechas de competición, se comenzará a planificar de atrás hacia delante, sabiendo que deberá existir previo a ésta un periodo de puesta a punto (etapa precompetitiva) capaz de generar el tan ansiado rendimiento óptimo.

    En cuanto a la Dinámica de las cargas en Pretemporada, como menciona Roca (2009), se recomienda “una dinámica creciente de las cargas, basada principalmente en el volumen.

    La dinámica del volumen es moderadamente alta y crece rápidamente hasta llegar a su máxima expresión en las últimas semanas de pretemporada. La ubicación del 100% suele ubicarse 2 microciclos antes del inicio del campeonato de liga (teniendo en cuenta 5/6 microciclos de Pretemporada). En el microciclo anterior al inicio de liga, el volumen disminuye y se ajusta al valor medio del que se empleará durante el periodo de las competiciones. En cuanto a la Intensidad, en la Pretemporada, se inicia baja y a medida que pasan las semanas aumentará progresivamente hasta situarse en un valor alto (70-80% tanto de especificidad como de Fc), pero no máximo.

    Generalmente a final de Pretemporada se intenta ubicar varias competiciones amistosas cuya finalidad será aumentar el carácter específico y competitivo de los ejercicios y así aumentar la intensidad del entrenamiento.

    Quiero indicar aquí que hay que alejarse de viejos preceptos donde se indicaba que la dinámica de cargas de la pretemporada servía para preparar toda la Temporada.

    Un jugador profesional de hoy en día pierde, en líneas generales, muy pocas adaptaciones físicas en la época de transición. La pretemporada debe buscar como objetivo recuperar el nivel de esas adaptaciones (individualizar en lo posible los entrenamientos) y preparar los primeros partidos de liga.”

2.     Diseño de la carga de entrenamiento en la pretemporada

    Como expresa Weineck (1994), el período preparatorio de entrenamiento de principiantes o del ámbito del rendimiento medio, se puede dividir en dos fases. En la primera interesa una preparación física general amplia y en la segunda predominan las herramientas específicas, restringiendo el volumen y aumentando la intensidad. Por el contrario, en el deporte de élite predomina la intensidad de la carga, la carga específica de la competición durante todo el período preparatorio (Tcshiene, 1976). La diferencia se explica por el hecho de que el deportista de élite aporta un nivel inicial muy elevado en cuanto a su capacidad de rendimiento psico-físico y técnico-táctico y una configuración del entrenamiento general o centrada en el volumen no puede desencadenar ya los procesos de adaptación necesarios para mantener el incremento del rendimiento (Vorobiev, citado en Tcshiene, 1976).

    Tal y como describe Bompa (2003), el entrenamiento de la fase de preparación tiene como finalidad producir la adaptación. Los microciclos que se adaptan mejor a estos macrociclos son los de desarrollo y los de choque. Para los macrociclos de desarrollo, las demandas semanales de entrenamiento, siguen un patrón escalonado. Una muestra sería una carga aumentada en cuatro escalones y finalizada con una semana de regeneración. Esta estructura es aconsejable para la parte inicial de la fase de preparación cuando el deportista se encuentra descansado y las demandas de entrenamiento son moderadamente exigentes. Este período del año puede dedicarse al aprendizaje de nuevas técnicas y habilidades tácticas, a la corrección de viejos hábitos y para establecer las bases del entrenamiento físico. Recomienda emplear una estructura 3:1 en la mayor parte de la fase de preparación, alternando con macrociclos de choque. Si las técnicas de monitorización ponen de manifiesto la existencia de un nivel de fatiga superior al esperado, las cargas de la semana de regeneración deberán disminuir por debajo de los niveles previstos.

    El objetivo de este periodo es desarrollar la forma deportiva y aumentar las capacidades del sujeto para “soportar” las cargas que se utilizarán en los siguientes periodos.

    Se corresponde con la fase desarrollo de la forma deportiva. Lo que se trata es de desarrollar un entrenamiento que sirva de base sobre la que luego entrenar más.

    Arellano (1989), indica que, durante este periodo, lo que tenemos que intentar es:

  • Adquirir y desarrollar una preparación física general.

  • Desarrollar las capacidades físicas requeridas en cada actividad o deporte.

    Álvarez del Villar (1983), considera que este periodo de preparación no puede darse por acabado antes de que el deportista haya logrado valores que se acerquen o superen sus mejores marcas anteriores, algo bastante indicativo de la importancia que tiene este periodo para el proceso de entrenamiento.

    Es normal que este periodo se divida en dos fases, etapas o subperiodos:

1.     Etapa de preparación o formación general

    Cuadrado (1995), señala que el objetivo en esta etapa ha de ser ampliar las posibilidades funcionales del organismo que, directa o indirectamente son precisas para lograr el máximo rendimiento en el deporte de que se trate, dando mayor importancia a la preparación general. En esta etapa predominan los ejercicios de carácter general sobre los específicos.

    El trabajo se caracteriza fundamentalmente por la cantidad, en las cargas predomina el volumen que aumenta progresivamente durante esta etapa. En consecuencia, la intensidad no es muy alta, utilizándose poca cantidad de ejercicios especiales, y aun menos, los ejercicios de competición.

2.     Etapa de preparación o formación especial

    Para Cuadrado (1995), en esta etapa se ha de lograr el desarrollo de la forma deportiva y como objetivo a conseguir aparece el de integrar dentro del gesto de competición todas las adaptaciones, tanto físicas como mentales, que hemos conseguido en la etapa anterior. A esta etapa también se le conoce como precompetitiva por preceder al periodo de competiciones.

    En esta etapa predominan los ejercicios de carácter específico, disminuye en consecuencia el volumen de la carga y aumenta la intensidad, buscando la preparación óptima para lograr mejores rendimientos.

    Desde nuestra perspectiva, el calificar una carga con orientación general es estar iniciando la aplicación de esa carga hacia la funcionalidad necesaria en nuestro deporte. Aclarados estos conceptos podemos proponer el diseño de la carga en la Pretemporada de los deportes de equipo.

    Si el jugador ha respetado su proyecto de vida deportiva, al llegar a la Fase de Alto Rendimiento puede realizar éste diseño de carga durante la pretemporada.

    La duración del V.C.C.E. es del 45-50% del tiempo total que dure la pretemporada. Viene a continuación, aunque ya se inició, un cierto volumen durante el bloque, un alto incremento del volumen dedicado al desarrollo Técnico-Táctico (V.T.T.), y la pendiente de esta curva deberá ajustarse siempre a las necesidades personalizadas.

    La curva de intensidad (I) es inicialmente creciente hasta que el V.C.C.E. obtiene su mayor valor, desde ese punto desciende hasta que finaliza el tiempo del bloque V.C.C.E. De esta forma podemos afrontar el incremento de V.T.T. con las garantías suficientes de obtener el nivel de ejecución de la Técnica que, en éste momento de la temporada es necesario. El resto del diseño de esta curva es consecuencia de la teoría de carga concentrada, sustento de esta propuesta.

    El diseño de la curva de V.C.G. soluciona algunos requerimientos de la alta competición, aparecen aumentos de ésta condición genérica (no propia de la especialidad) en los momentos en que, principalmente los sistemas biológicos y motores, sufren modificaciones bruscas de carga. Esta condición genérica hace de colchón amortiguador de los efectos traumáticos que, en los sistemas funcionales, pudiera causar el efecto de la carga, y no le restan prácticamente nada de su carácter específico. Por este mismo motivo, y por las necesidades básicas de la metodología del entrenamiento, se mantiene un cierto nivel de V.C.G. durante el resto de la Pretemporada.

    En este diseño de carga pueden incluirse las competiciones de Pretemporada, torneos veraniegos, que son valorados como V.T.T., sustituyendo a un determinado volumen de sesiones dirigidas a ese objetivo. Por el contrario, durante el tiempo de V.C.C.E., no es recomendable la realización de competiciones, porque se alteraría mucho la curva de intensidad (I), con la clara repercusión en el estado de forma de final de Pretemporada.

    Tan solo en el último tercio de V.C.C.E., cuando el V.T.T. se incrementa, si el equipo contra el que se compite fuera de un nivel muy inferior al nuestro, podría afrontarse una competición, siempre que se permitiera reglamentariamente, introducir modificaciones que ocasionaran bajas necesidades de intensidad de participación para, de esta forma, ajustarnos a la curva indicada (I) de intensidad. El efecto de éste diseño de cargas produce diferentes niveles del estado de forma.

Duración de la Pretemporada

  • E.E.F. = Estado Específico de Forma.

  • E.G.F. = Estado General de Forma.

    El E.G.F. es el que permite realizar, en mejores condiciones, tareas no específicas de nuestra especialidad. Sucede así que, en el test de condición genérica, se aprecian mejoras en los primeros momentos de la Pretemporada, mientras que en el transcurso de ésta y, sobre todo al finalizarla, este tipo de rendimientos se mantienen y decrecen significativamente.

    Sucede lo contrario con E.E.F., que con este diseño de cargas y esta orientación de entrenamiento, es el estado de forma específico de nuestra especialidad. Forma, en la línea marcada sobre el estado de forma en los deportes de equipo.

    El contenido del V.C.C.E. es lo que hace disponible este diseño de cargas para deportes en los que su rendimiento se fundamenta, en cierto nivel de preferencia, hacia la fuerza o la velocidad.

    Cuando el deporte tiene la resistencia-velocidad como soporte preferente, los contenidos de V.C.C.E. son de organización sucesiva, con diferente orientación funcional de la carga:

  1. Sus elementos serán de fuerza general.

  2. Sus elementos serán de resistencia dirigida.

  3. Sus elementos serán de fuerza dirigida.

Mientras que si el deporte es de resistencia-fuerza, la organización es la misma, pero los elementos serán:

  1. Elementos de resistencia general.

  2. Elementos de fuerza general.

  3. Elementos de resistencia dirigida.

    En todos los casos son fundamentales las superficies de interconexión para pasar de unos elementos, a otros con diferente orientación. De la eficiencia de los sistemas de entrenamiento construidos para estos objetivos, depende la configuración del rendimiento de ese jugador. La división temporal del Bloque tiene 5 momentos:

    1; intersección 1 y 2; 2; intersección 2 y 3; 3, que bien pueden coincidir con los 5 días de entrenamiento en la primera semana de Pretemporada.

    Evidentemente que esta correspondencia dependerá del número de semanas que dure la pretemporada, que en el peor de los casos deberá tener tres, para poder aplicar este tipo de Planificación, el doble puede ser una duración más recomendada.

    Con este diseño de cargas durante la pretemporada, logramos:

  • Una aceleración en la aplicación de las cargas que es asimilable por los jugadores en fase de alto rendimiento.

  • Una inercia biológica de los diferentes sistemas funcionales orgánicos, que se manifiesta en un incremento de la capacidad condicional específica del jugador.

  • Una suficiente interacción entre todos los sistemas, inicio de una determinada configuración definida del rendimiento.

  • Evitar la aplicación monótona de ejercicios de difícil transferencia a la especialidad practicada.

  • Un volumen de carga que nos permite mantener el estado de forma deseado a lo largo de toda la temporada de competiciones.

  • Realizar una planificación que también soluciona los compromisos socioeconómicos del equipo, fortaleciendo con ello su eficiencia y realismo.

    Sin embargo, Alber Roca recomienda una dinámica creciente de las cargas, basada principalmente en el volumen. La dinámica del volumen es moderadamente alta (ver gráfico al final) y crece rápidamente hasta llegar a su máxima expresión en las últimas semanas de pretemporada. La ubicación del 100% suele ubicarse 2 microciclos antes del inicio del campeonato de liga (teniendo en cuenta 5/6 microciclos de Pretemporada).

    Como manifiestan Sánchez, Blázquez, Gonzalo Martín y Yagüe (2005) en el Período de preparación, lo que se busca es dotar al futbolista para competir con garantías. El entrenamiento de resistencia a la velocidad debe ir precedido de un trabajo de base sobre la potencia aeróbica que nos asegure la eficiente recuperación de los esfuerzos máximos decisivos. Éste en realidad es un entrenamiento indirecto sobre la resistencia a la velocidad, ya que mediante la optimización de la base aeróbica, se van a beneficiar los procesos directamente relacionados con la resistencia a la velocidad (Helgerud, Wisloff, Engen y Hoff, 2001). El desarrollo de la resistencia comenzará por un trabajo de la capacidad aeróbica a través de la carrera continua, para después incrementar la intensidad de la carga hasta el umbral anaeróbico a través de carreras intermitentes que avancen desde esfuerzos extensivos hasta los de mayor intensidad y menor recuperación (Yagüe, 2003).

    En el microciclo anterior al inicio de liga, el volumen disminuye y se ajusta al valor medio del que se empleará durante el periodo de las competiciones. En cuanto a la Intensidad, en la Pretemporada, se inicia baja y a medida que pasan las semanas aumentará progresivamente hasta situarse en un valor alto (70-80% tanto de especificidad como de Fc) pero no máximo.

    Generalmente a final de Pretemporada se intenta ubicar varias competiciones amistosas cuya finalidad será aumentar el carácter específico y competitivo de los ejercicios y así aumentar la intensidad del entrenamiento.

    Quiero indicar aquí que hay que alejarse de viejos preceptos donde se indicaba que la dinámica de cargas de la pretemporada servía para preparar toda la Temporada.

    Un jugador profesional de hoy en día pierde, en líneas generales, muy pocas adaptaciones físicas en la época de transición. La pretemporada debe buscar como objetivo recuperar el nivel de esas adaptaciones (individualizar en lo posible los entrenamientos) y preparar los primeros partidos de liga.

3.     Propuesta de planificación de la pretemporada.

    Según autores como Bompa, Cometti o Luis Fradua el microciclo es la estructura más importante de la planificación en fútbol, por ello sólo desarrollamos ampliamente la pretemporada ya que el resto, aunque a principio de año toma una orientación determinada, están sujetos a factores como los propios resultados o el rumbo de la competición en un momento determinado.

    El club para el que vamos a realizar la planificación de pretemporada es el Real Murcia C.F.

    Al tratarse de un equipo profesional todos los jugadores que forman la plantilla cobran un sueldo por realizar su trabajo, lo que va a facilitar en gran medida el trabajo diario. Por lo tanto, es un equipo de nivel competitivo medio-alto

    El equipo está compuesto por veintiséis futbolistas, de los cuales dos son porteros, los otros veinticinco son jugadores de campo

    El principal objetivo de este equipo es el ascenso a primera división.

    Los objetivos principales y secundarios de este periodo de pretemporada serán los siguientes:

    Conseguir unas condiciones físicas óptimas para poder afrontar la competición con plenas garantías.

    Conseguir una estructura muscular necesaria para el mantenimiento de los entrenamientos a lo largo de la temporada a un buen nivel.

    Conseguir una mejora en la capacidad de las fibras rápidas para producir potencia mediante el entrenamiento de fuerza explosiva.

    Entrenar la técnica y táctica en los jugadores de la plantilla.

    Enseñar a los jugadores a utilizar métodos de visualización, técnicas de relajación y técnicas de motivación, así como el control de la ansiedad competitiva y estrés precompetitivo.

    Desarrollar en los deportistas las diferentes capacidades físicas básicas.

    Cuando se quiere llevar a cabo una planificación exhaustiva y rigurosa es necesario conocer de la forma más profunda posible una serie de detalles que nos permitan no fracasar en nuestro proceso. Las pautas a seguir en toda planificación suelen ser muy variadas, y dependerán en gran medida del nivel de los deportistas hacia los que se oriente la planificación, sus características personales, entorno del deportista, el calendario de competiciones, la experiencia del planificador, las características del deporte, de los objetivos previstos, etc.

La planificación que vamos a llevar a cabo es el modelo ATR., descrito anteriormente

    El presente diseño va a durar 6 semanas, comenzando la pretemporada el 16 de julio y acabando el 26 de agosto, después de realizar individualmente el reconocimiento médico tramitado por los servicios médicos del club. La carga física va a estar incluida, en la mayor medida posible, en los ejercicios en el campo de fútbol con balón. Los partidos de pretemporada se jugarán el cuarto microciclo (partidos con equipos de categoría inferior) y el quinto y sexto microciclo (con equipos de nuestra misma categoría y superior), desempeñando estas sesiones el papel de V.T.T.

    La Liga empezará el 26 de agosto en nuestro campo contra el equipo filial del FC Barcelona (Barcelona B).

    Los 6 microciclos de entrenamiento de la pretemporada de nuestro equipo son los siguientes:

Los contenidos que a continuación se detallan están jerarquizados de 0 a 5

Bibliografía

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