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Incidencia de cefalea en deportistas producto 

de la práctica intensa de ejercicios físicos

Incidence of headache in sports product of intense physical exercise

 

*Autor responsable. Profesor asistente de Control Médico,

Masaje deportivo y Cultura Física Terapéutica

de la Facultad de Cultura Física de Matanzas

Universidad de Matanzas. Candidato a Doctor en Ciencias

**Profesor asistente de Bioquímica,

Cultura Física Terapéutica y masaje deportivo

de la Facultad de Cultura Física de Matanzas

Universidad de Matanzas

MSc. Abel Gallardo Sarmiento*

abel.gallardo@umcc.cu

MSc. Ángel Basilio de la Cruz Enríquez**

angel.delacruz@umcc.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          La cefalea es toda sensación dolorosa que afecta desde borde orbital de la cabeza hasta la nuca y que en el deportista puede presentarse con manifestaciones especiales distintivas de él. El proceso de rehabilitación del deportista con cefalea, ha sido poco estudiado en Cuba y a pesar de contarse con la atención de facultativos en las escuelas deportivas y la disponibilidad de tratamientos medicamentosos, no recomendados en esta comunidad, estos continúan presentando de crisis de cefalea, lo cual limita su asistencia a las sesiones de entrenamiento y su aprovechamiento.

          Palabras claves: Cefalea del deportista. Cefalea. Patologías asociadas al alto rendimiento.

 

Abstract

          Headache is affecting all painful sensation from orbital edge of the head to the neck and that the athlete may present with him distinctive special events. The rehabilitation process of the athlete with headache, has been little studied in Cuba despite counted with care physicians in sports schools and the availability of drug treatment, not recommended in this community, they continue to present headache crisis, what limiting their attendance at training sessions and their use.
          Keywords: Headache athlete. Headache. Pathologies associated with high performance.

 

Recepción: 06/10/2015 - Aceptación: 13/02/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La cefalea o dolor de cabeza representa una de las formas más comunes de dolor en los humanos. Ella afecta al 93% de los hombres y al 99% de las mujeres, por lo menos una vez en la vida, y es motivo del 5% de las consultas de los médicos de asistencia primaria y la más frecuente entre las consultas de los neurólogos. El deportista no está exento de dicha dolencia, máxime cuando se encuentra sometido a altas cargas que pueden tributar al desenlace de los síntomas, teniendo como principal causante al propio esfuerzo físico que realiza.

    La prevalencia e incidencia de las crisis de cefalea en el deporte se desconoce, sin embargo algunos deportistas o virtualmente todos sufren sus síntomas. Por otra parte se informa poco de los padecimientos y a menudo su diagnóstico es erróneo. En algunos deportistas bajo ciertas condiciones, las actividades deportivas pueden irritar áreas de la cabeza sensibles al dolor. Según Llavina Rubio (2008) “el deporte, sobre todo el intenso, no es adecuado para los episodios de cefalea. ¿Qué pasa con las personas afectadas para quienes el deporte es su vida? Muchos profesionales o aficionados, padecen dolores de cabeza tras el esfuerzo, especialmente, cuando participan en deportes de contacto (fútbol o lucha). Estos dolores suelen atribuirse a un posible traumatismo inmediato o ya padecido con anterioridad, o a un esfuerzo particularmente intenso que probablemente habrá reducido la oxigenación de los tejidos”.

    La agencia Europa Press (2010) informa que el “dolor de cabeza provoca cada año la pérdida de cerca de 20 millones de jornadas laborales, lo que se traduce en un costo aproximado de 2.000 millones de euros. En este sentido, el Dr. Ezpeleta, neurólogo del Hospital Reina Sofía de Tudela (Navarra), se refirió así a la importancia de considerar este tipo de dolencias como enfermedades que causan baja laboral, (…) unos de los principales problemas es precisamente que no se considera causa motivada para una baja laboral, lo que conlleva que el trabajador disminuya su rendimiento laboral al permanecer en su puesto".

    Las referidas evidencias científicas, inducen al autor a formularse las siguientes interrogantes:

    Es importante destacar que: “la cefalea vascular en los deportistas, uno de los tratamientos más habituales es el farmacológico, aunque hay que tener en cuenta los efectos que ciertos medicamentos tienen sobre el rendimiento físico. El médico, en ocasiones, también recomienda un cambio en la actividad deportiva o incluso hasta una reducción de la misma” (Llavinia, 2008). Lo explicado por esta autora indica un potencial riesgo en que el deportista concluya su vida deportiva sino es capaz de controlar su enfermedad inducida por la propia práctica deportiva.

    Los medicamentos más utilizado en la actualidad son los familiares de los triptanes, los cuáles poseen excelentes propiedades abortivas de las crisis de cefalea vascular, pero existen reservas a la hora de tratar a los deportistas con estos medicamentos, según McCrory, Heywood y Ugoni (2005) quienes manifiestan que “existen todavía preocupaciones teóricas sobre su uso en el deportista, ya que está matizada por efectos colaterales como el aumento de vaso espasmos de la arteria coronaria y del riesgo de arritmias durante ejercicio físico intenso. Aunque extensivamente se estudió en una comunidad, la cefalea vascular aguda no ha sido el asunto del estudio anterior en el deporte profesional, ya que demanda la necesidad de que el tratamiento sea rápido, eficaz, y práctico”.

    Lo mencionado con anterioridad decanta la siguiente situación problémica a resolver: La recurrencia de crisis de cefalea provocan insuficiencias en el tiempo de permanencia de las sesiones de entrenamiento en los deportistas que la padecen, sobre lo cual ha estado incidiendo: un desconocimiento fáctico de la incidencia de la enfermedad que padecen los deportistas por parte de los entrenadores, los medicamentos que estos consumen producen efectos fisiológicos de vasoconstricción profunda, que no son compatibles con el óptimo rendimiento durante la actividad deportiva, que generan la ausencia de los deportistas en varias sesiones de entrenamiento (por el padecimiento), afectando el volumen de trabajo y la disminución de sus capacidad físicas.

Objetivos de la investigación

Desarrollo

Cefalea en el deportista del Alto Rendimiento

    Guyton y Hall (2006) definen que “las cefaleas son dolores referidos a la superficie de la cabeza que proceden de estructuras profundas y se deben a estímulos dolorosos que parten del interior del cráneo”. Naranjo (2013) asegura que “la palabra cefalea, si bien incluye cualquier molestia dolorosa localizada en la cabeza desde el reborde orbitario hasta la nuca, no es una enfermedad en sí, sino un síntoma cardinal que puede tener múltiples causas y habitualmente no representa una enfermedad grave”.

    La Comisión Médica del COI (2000) plantea que: “los dolores de cabeza son relativamente comunes en diversas actividades deportivas (…). Pueden aparecer después de correr o de levantar cargas pesadas. Los estudios de pacientes con este problema no han podido determinar un cuadro clínico definido. El dolor puede aparecer en cualquier parte de la cabeza y extenderse o irradiar en cualquier dirección. La falta de características específicas hace que estas cefaleas sean difíciles de comprender desde el punto de vista fisiopatológico y difíciles de caracterizar clínicamente”. Las cefaleas de los deportistas se pueden agrupar en tres categorías: cefaleas de ejercicio, cefaleas de esfuerzo, migrañas precipitadas por traumatismos menores. Además, hay que considerar las cefaleas de ejercicio asociadas a lesiones orgánicas. Muchas de estas cefaleas, cualquiera que sea la causa, son inconvenientes benignos que reducen el tiempo de entrenamiento de los deportistas o deterioran su rendimiento.

    Naranjo (2013) declara que este tipo de cefalea consiste en “un cuadro de dolor de cabeza que suele ser precipitado por cualquier forma de ejercicio físico e incluye la cefalea primaria por ejercicio. Es un dolor bilateral, pulsátil y dura desde minutos hasta varias horas o un día. Se desencadena más a menudo en días muy calurosos o durante estancias en elevaciones con altitudes desacostumbradas”.

    La migraña por esfuerzo puede aparecer con cualquier tipo de esfuerzo muscular intenso, este síndrome se caracteriza por la aparición repentina de escotoma centelleante, seguido de náuseas y cefalea pulsátil unilateral, a menudo retroorbital, que habitualmente dura entre 15 y 60 minutos. Sherry y Wilson (2002) aseguran que la migraña por esfuerzo puede ser: “desencadenada por el calor y la deshidratación. La cefalea (…) viene precedida o acompañada por síntomas sensoriales o visuales, náuseas y vómitos, y es retro-orbitaria. El tratamiento es el mismo que el de la jaqueca clásica (sobre todo farmacológico); se identifican y modifican las causas como fármacos (píldora anticonceptiva oral, cafeína, vasodilatadores, alcohol), hacer ejercicio con calor y una hidratación insuficiente. Se cree que calentar antes de entrenar o competir en serio sirve para adaptar el sistema nervioso simpático”.

    En ciertos individuos, un traumatismo cefálico menor sufrido en un deporte de contacto puede ir seguido de dolor de cabeza intenso. En estos casos, el golpe inicial suele afectar a cabeza o cara, pero no es suficiente para producir pérdida de conciencia. Después del golpe hay un período asintomático de varios minutos, seguido de aura y finalmente visión borrosa, defectos del campo visual, parestesia del brazo y el rostro, náuseas y vómitos. La cefalea que aparece a continuación es por lo general bilateral y pulsátil y, en ocasiones, dura 24 horas. Este tipo de cefalea ocurre con frecuencia en individuos expuestos a similares circunstancias precipitantes. Coincidentemente Yanagida y colaboradores (2012) plantean: “aparezca una cefalea intratable, de carácter largo y duradero (después de haber sufrido un trauma), es un proceso común en hospitales y clínicas. Sin embargo las cefaleas después del deporte tienden a amortiguarse y a desaparecer en un rango muy breve”. Sherry y Wilson (2002) aseguran que “las lesiones menores de cabeza no son inhabituales en los deportes de contacto. La cefalea sigue a la conmoción y tal vez dure días/semanas”.

Tratamientos farmacológicos para tratar la cefalea en el deportista

    La Comisión Médica del COI (2000) plantea: “el tratamiento de las cefaleas relacionadas con el esfuerzo puede ser difícil. En el atleta de alta competición, la medicación puede interferir con el rendimiento. Se puede utilizar ciertos fármacos, como la ergotamina, pero después de considerar cuidadosamente la relación entre riesgos y beneficios. También se pueden usar con éxito los medicamentos más recientes como naratriptan, sumatriptan, fluarizina y zolmitripta. Después de descartar la posibilidad de una enfermedad subyacente, los intentos iniciales del tratamiento deben orientarse a la prevención de las circunstancias precipitantes y al control con analgésicos simples”.

    Sobre el uso de estos fármacos de última generación McCrory, Heywood y Ugoni (2005) plantean que: “existen todavía las preocupaciones teóricas sobre su uso en el deportista, ya que está matizada por efectos colaterales como el aumento de vaso espasmos de la arteria coronaria y del riesgo de arritmias durante ejercicio físico intenso”. Dichos autores plantea que su gran miedo es la no aplicación en deportistas profesionales (alto rendimiento), por lo cual no se han demostrado todavía su utilidad en el ámbito del deporte por considerar que este tipo de medicamento produce efectos adversos frecuentes que son absolutamente incompatibles a la práctica del deporte rendimiento como: frecuentes hormigueo, vértigo, somnolencia, aumentos transitorios en la presión sanguínea poco después del tratamiento, rubor, náuseas, vómitos, sensaciones de pesadez, calor, dolor, sensación de debilidad y fatiga.

    Al analizar los efectos adversos de los medicamentos, vale la pena recapacitar sobre el uso de los medicamentos de última generación en deportistas de alto rendimiento. Los existentes en Cuba son de uso hospitalario exclusivamente, por tanto el deportista debe acudir a un centro de atención hospitalaria para su administración, lo cual va repercutir en la no asistencia al entrenamiento.

    Varios autores manifiestan que existen medicamentos que son utilizados en el tratamiento farmacológico de la cefalea y que sus efectos adversos afectan al rendimiento físico, según sus escritos.

Tabla 1. Terapia farmacológicas versus efectos adversos que afectan el rendimiento deportivo

Medicación

Dosis habitual (mg/día)

Efectos adversos

Betabloqueantes

Propranolol

 80-240

Bradicardia excesiva, intolerancia al ejercicio físico. Broncospasmo, insuficiencia cardíaca, trastornos de la conducción auriculoventricular, trastornos gastrointestinales, insomnio, pesadillas, confusión, depresión, lasitud.

Atenolol (3)

100-200

Bradicardia, extremidades frías, trastornos gastrointestinales y fatiga.

Nadolol

 40-120

Fatiga.

Metoprolol

50-200 

Fatiga, broncospasmo, insuficiencia cardíaca, trastornos de la conducción auriculoventricular, bradicardia excesiva, trastornos gastrointestinales, insomnio, pesadillas, confusión, depresión, lasitud.

Timolol

 10-40

Fatiga.

Antiserotoninérgico

Metisergida

 4-8

Calambres musculares, fibrosis retroperitoneal.

Ciproheptadina (3)

3-10

Somnolencia, que a menudo desaparece o disminuye después de unos pocos días de terapia, disminución de las capacidades psicomotoras, y efectos anticolinérgicos como retención urinaria, sequedad de la boca, visión borrosa y alteraciones gastrointestinales. Puede producirse vértigo, intranquilidad, náuseas, incremento del apetito y aumento de peso palpitaciones, arritmias, reacciones de hipersensibilidad (broncoespasmo, angioedema, anafilaxia, erupciones, fotosensibilidad), efectos extrapiramidales, confusión, depresión, alteraciones del sueño, temblor, alteraciones sanguíneas, disfunción hepática.

Calcioantagonista

Verapamilo

 10

Constipación, náuseas, vómitos, mareos, debilidad, fatiga, rubor, edema de los tobillos. Dolores musculares y fatiga.

Flunaricina

 10

Constipación. Puede generar dolor muscular y fatiga.

Nimodipino

 10

Náuseas, molestias gastrointestinales, vértigo y cefaleas, disminución significativa de la presión arterial, enrojecimiento, sudación, sensación de calor, bradicardia. Puede generar dolor muscular y fatiga.

Antiinflamatorios no esteroideos (AINES)

Indometacina

50-200

Dolor abdominal, constipación, astenia y malestar general.

Naproxeno

 500-1000

Trastornos gástricos y constipación.

Fenoprofeno

 900-1800

Trastornos gástricos y fatiga.

Antidepresivos tricíclicos

Protriptilina

 5-30

Taquicardia, fotosensibilidad, constipación, boca seca y fatiga.

Amitriptilina

25-250

Taquicardia, fotosensibilidad, constipación, boca seca, fatiga, sedación, somnolencia, visión borrosa, trastornos de la acomodación, sequedad de la boca, constipación, incremento de la tensión intraocular, aumento del apetito y aumento de peso, náusea y debilidad.

Imipramina

25-250

Taquicardia, fotosensibilidad, constipación, boca seca, fatiga, somnolencia, visión borrosa, trastornos de la acomodación, sequedad de la boca, constipación, hipotensión ortostática (particularmente en ancianos), incremento de la tensión intraocular, aumento del apetito y aumento de peso, náusea y debilidad.

Doxepina

25-250

Taquicardia, fotosensibilidad, constipación, boca seca y fatiga.

Trazodone

25-250

Taquicardia, fotosensibilidad, constipación, boca seca y fatiga.

Desipramina

25-250

Somnolencia, visión borrosa, trastornos de la acomodación, sequedad de la boca, constipación, incremento de la tensión intraocular, aumento del apetito y aumento de peso, náusea, y debilidad.

 

Tabla 2. Tratamiento farmacológico de elección de la cefalea en el deportista

Tipo de cefalea

Terapia medicamentosa

Migraña (clásica, común)

Abortiva: ergotamina y naproxeno.

Profiláctico: betabloqueantes, antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y calcioantagonistas.

Cefalea tensional (contracción muscular)

Antidepresivos tricíclicos.

AINES.

Cefalea en racimos.

Corticosteroides, metisergida, verapamilo y litio.

Cefalea benigna del ejercicio físico

Indometacina.

Migraña del futbolista.

Ergotamina profiláctica.

    En Cuba al igual que en los demás países, se consume este conjunto de medicamentos para el tratamiento de dicha enfermedad, es por ello que surge la necesidad de buscar alternativa que puedan dar solución efectiva y que no afecte el rendimiento físico, ni la calidad de vida de los deportistas que la padecen.

Problemas especiales en la medicina deportiva relacionados con la aparición de la cefalea en el deportista

    El dopaje es uno de los principales flagelos que atenta contra el juego limpio. Los medicamentos tradicionales para el tratamiento de la cefalea se encuentran dentro los medicamentos de la lista de Doping.

Tabla 3. Tratamiento farmacológico y su uso como doping en el deporte

Medicación

Uso como doping en el deporte

Betabloqueantes: Propranolol, Atenolol, Nadolol, Metoprolol, Metoprolol y Timolol.

Sustancias prohibidas en deportes como automovilismo, bolos, deportes aéreos, gimnasia, golf, esquí, lucha, motociclismo, motonáutica, pentatlón, tiro, tiro con arco y vela.

    Los organismos dirigentes de cada deporte varían los fármacos específicos que prohíben, restringen y permiten, pero siempre se aplica el principio de prohibir los fármacos que potencialmente mejoren el rendimiento en cada deporte concreto. Es importante antes de suministrar cualquier medicamento consultar al médico pues esto puede traer consecuencias para el deportista.

Selección de sujetos utilizada en el proceso de confección de la estrategia

    La población comprendió a 180 deportistas, 142 del sexo masculino y 38 del femenino. Ello alcanzó a deportistas de 21 disciplinas deportivas con indistinta frecuencia de estudio.

    Para dar cumplimiento a los objetivos trazados en la presente investigación se seleccionó una muestra no probabilística (intencional), integrada por 100 deportistas de ambos sexos que padecen de cefalea (72 masculino y 28 femenino), 14 entrenadores, dos técnicos de fisioterapia de Medicina deportiva y 4 estudiantes de quinto año de la carrera de Cultura Física que se encontraban realizando su Trabajo de Diploma como vía de culminación de estudios. La muestra más representativa se observa en los deportes de combate en especial el Boxeo y Karate, en ellos se exhiben la mayor cantidad de deportistas que padecen de cefalea e incluso los de mayor incidencia de crisis. En cuanto al sexo, se exhibe una mayor incidencia de crisis de cefaleas en los deportistas del sexo masculino (72%), los cuales poseen una concurrencia mayor de la aparición de dicha patología que la mostrada por las del sexo femenino. Además se entrevistaron a 14 entrenadores (con 13,50 años de experiencia laboral), a fin de determinar el nivel de conocimiento que poseen sobre la incidencia de cefalea en sus deportistas y la conducta que adoptan ante este cuadro clínico.

Métodos de investigación

    Los métodos seleccionados para cumplir con los objetivos propuestos en la investigación son los siguientes:

Métodos Teóricos

  • Los métodos teóricos que se requirieron fueron: analítico-sintético, inductivo-deductivo y el histórico-lógico.

Métodos Empíricos

  • Para el proceso de diagnóstico fueron utilizados los siguientes métodos: el análisis de documento y la entrevista.

Diagnóstico de la situación actual de la cefalea en los deportistas del alto rendimiento

    El diagnóstico no excluye que en ocasiones él por sí mismo se considere un resultado relacionado con la obtención de conocimientos rigurosos y científicos de la actividad objeto de estudio y de sus protagonistas, con el objetivo de conocer las limitaciones e insuficiencias; así como los logros y fortalezas de su estado actual, con vistas a contribuir a su perfeccionamiento y el desarrollo de los sujetos que intervienen en ella.

Resultados de la anamnesis a los deportistas aquejados de cefalea producida por la práctica deportiva

    El primero de los elementos se orientó a la caracterización del dolor y se obtuvieron los siguientes resultados:

    La frecuencia con que aparecen las crisis de cefalea en los deportistas estuvo matizada por manifestarse todos los días o varias veces en la semana (en el 46% de la muestra), afectando el aprovechamiento del tiempo real de trabajo de los deportistas.

    En el momento de aparición de la crisis de cefalea, el ítem más representativo es durante el entrenamiento, expresado por 52 deportistas, lo que equivale el 52 % de la muestra, lo que conlleva a una disminución del rendimiento en cada sesión de entrenamiento. Se percibe además que otro grupo presenta crisis de la enfermedad después de entrenar o en la noche (37%), lo cual en el primero de los casos afecta la recuperación del deportista, ya que en dicho período, en lugar de estarse reabasteciendo los sistemas energéticos, lo ocupa un proceso de ruptura de la homeostasis interna del organismo, provocando la ausencia del deportista al entrenamiento o que no rinda lo que se espera de él.

    Al inquirirse sobre los factores que condicionan la aparición de la crisis de cefalea se reveló lo siguiente: en el 46% de los deportistas las crisis de cefalea aparecen durante los entrenamientos con una alta incidencia o exposición al sol. En el 43% de la muestra investigada se observa que la recurrencia de crisis la presentan durante los entrenamientos de resistencia aeróbica y después del entrenamiento de fuerza, debido a que los deportistas realizan las maniobras potencialmente peligrosas, llamadas maniobras de Valsalva.

    De acuerdo a los diferentes resultados obtenidos con la anamnesis se pudo constatar una sustancial variedad de síntomas, entre los más representativos se encuentra el dolor muy penetrante alrededor de los ojos, puede aparecer durante el sueño o durante la actividad física, ocurre lagrimeo y sudoración durante las crisis. Para el caso de los deportes de combate el principal es que las crisis aparecen durante el sueño y después de una sesión de entrenamiento en la que se ha sufrido un mayor traumatismo por los golpes.

    Las indagaciones sobre las implicaciones en la práctica deportiva determinó: detrimento del rendimiento durante el entrenamiento o competencia, perdiéndose la concentración, produciendo un agotamiento y sensación de cansancio, por lo que se ven obligados a salir del mismo, imposibilitando el cumplimiento de todo el volumen de trabajo planificado.

    Referente a las medidas abortivas y profilácticas que asumen los deportistas aquejados de esta enfermedad se encuentran: ir al médico, automedicarse, acostarse en un lugar oscuro donde nadie los moleste, abandonar la sesión de entrenamiento y otros.

Resultados de la entrevista realizada a los entrenadores

    La primera pregunta, orientada a indagar sobre el conocimiento que poseen del problema del deportista, los entrenadores de los deportes de combate conocían la incidencia de crisis de cefalea en sus deportistas, la cual señalan como evento de riesgo para los mismos (71,43%), en tanto los restantes entrenadores desconocían totalmente las afecciones de crisis de cefalea en sus discípulos (28,57%).

    Las respuestas ofrecidas en cuento a las implicaciones que tienen la incidencia de las crisis de cefalea sobre el volumen de trabajo, coinciden un 64,29% de los entrenadores en que ello afecta en un alto porcentaje el cumplimiento del volumen de trabajo y que los deportistas tienen que ser retirados de la práctica deportiva hasta su recuperación. Otro grupo de ellos (14,29%) plantean que los estudiantes se escudan en esa justificación para ausentarse del entrenamiento y el restante 21,43% manifiestan no creer que se afecte el volumen de trabajo. Al responder la tercera pregunta, la cual aborda las medidas que adoptan los entrenadores ante la situación de un deportista con cefalea inducida por la práctica deportiva, estos manifiestan que los remiten a la enfermería para sean medicados y puedan retornar al entrenamiento lo más rápido posible (71,43%), les dan descanso a esos deportistas y ellos mismos se auto-medican (14,26%) y otros entrenadores que no atienden a la dolencia referida por sus deportistas, continuando el entrenamiento al no confiar en la veracidad de esa afección (14,26%). Las respuestas de los entrevistados denotan gran desconocimiento de la cefalea como causa de la práctica intensa de ejercicio físico, y solo los que trabajan en disciplinas de combates tienen referencias de ello, lo cual hace que sus conductas, en la mayoría de los casos, ante esta queja por los deportistas respondan de manera diferente. Existe un reconocimiento de la afectación al entrenamiento por esta razón; pero como atenderlo constituye un enigma, predominando el envío a la atención por un facultativo, y en no pocas ocasiones el envío a descansar con la consiguiente automedicación.

Conclusiones

    Se logró indagar en campo de la cefalea que aparece a consecuencia de la práctica intensa de ejercicios físicos, encontrándose diferencias significativas entre ellas y que su tratamiento implican un deterioro del rendimiento físico e implican problemas especiales del deporte (dopaje). Se realizó un diagnóstico de la situación de la cefalea en el deportista y se detectaron los siguientes elementos: alta incidencia en los deportes de combate (cefalea postraumáticas), con una frecuencia de aparición de varias veces en semana, la automedicación y ausentarse al entrenamiento son algunas de las medidas que adoptan los deportistas matanceros.

Bibliografía

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