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¿Cómo podemos conocer la lateralidad de nuestros alumnos y entrenarla?

How can we be conscious of the laterality of our students and training it?

 

*Técnico Superior en Actividades Físicas y Animación Deportiva (TAFAD)

Diplomada en Magisterio Especialidad de Educación Física

Máster Universitario en Neuropsicología y Educación

**Diplomado en Educación Física por la Universidad de Murcia

Máster Universitario en Neuropsicología y Educación

Grado en Primaria con mención en Educación Física

por la Universidad Isabel I de Castilla

Carolina Torrecilla González*

karolinat83@hotmail.com

Enrique Sánchez Alcolea**

alcoleak@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Este trabajo tiene como objetivo conocer si los alumnos tienen definida la lateralidad, la cual en muchas ocasiones es la causa de algunas dificultades en el proceso de desarrollo de algunos aprendizajes, y en el caso de que no la tengan definida, poder entrenarla. Para el desarrollo del trabajo, se ha tomado una muestra en 10 alumnos de entre 11 y 12 años teniendo en cuenta que algunos de ellos muestran algunas dificultades en el proceso de aprendizaje.

          Palabras clave: Lateralidad. Desarrollo. Entrenamiento.

 

Abstract

          The main aim of this writing is to know if our students have defined their laterality, which, in many occasions, is the cause of some difficulties in the development process of some learning and in the case of not being defined, to train it. For the development of this work a sample of 10 students between 11 and 12 years has been taken, having into account that some of them show difficulties in the learning process.

          Keywords: Laterality. Development. Training.

 

Recepción: 16/11/2015 - Aceptación: 27/01/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    Para comenzar el trabajo, que mejor manera que hacer una aclaración de conceptos, los cuales trataremos más adelante en el desarrollo del mismo.

    La lateralidad es la preferencia que muestran los seres humanos sobre la elección de una parte de su cuerpo para realizar determinadas acciones. Para determinar el tipo de lateralidad nos basaremos en el ojo, el oído, la mano y el pie dominante.

    Nos podemos encontrar con varios tipos de personas según su parte predominante del cuerpo. Las personas diestras, las cuales realizan todas las acciones con su parte derecha del cuerpo y que por lo tanto su hemisferio cerebral dominante es izquierdo. Las personas zurdas, las cuales realizan todas las acciones con su parte izquierda del cuerpo y que su hemisferio cerebral dominante es el derecho. Personas ambidiestras, las cuales realizan todas las acciones con ambas partes del cuerpo teniendo en cuenta que tienen la misma habilidad con un lado que con el otro. Personas con lateralidad cruzada cuando existe una lateralidad distinta de la manual para pies, ojos u oídos. La lateralidad mixta que se utiliza para designar a aquellos individuos que presentan heterogeneidad en alguna o todas las lateralidades.

    Debemos de hacer hincapié en que hasta los 4 ó 5 años no tiene mucha importancia la definición de la lateralidad. El niño se desarrolla según su curso evolutivo y resulta innecesario el conocimiento del espacio codificado según las coordenadas derecha-izquierda. El espacio lo percibe el niño directamente. Las cosas empiezan a definir su lateralidad cuando se inicia el aprendizaje formal y en concreto el de la escritura y la lectura. Además hemos de ser conscientes de que los alumnos tienen una lateralidad sin definir cuando realizan acciones con los dos lados del cuerpo en un 50%.

2.     Sujetos y método

    Para llevar a cabo este trabajo nos desplazamos a un centro público de Educación Primaria elegido al azar. Se llevó a cabo con alumnos de sexto de primaria, por lo que sus edades comprenden entre 11 y 12 años. Estos niños, por su edad, deben tener definida su lateralidad, y lo que pretendemos con esta prueba es conocer si los sujetos son diestros, zurdos, ambidextros o tienen lateralidad cruzada.

    Para conocer las características de lateralidad de cada uno de los sujetos, se ha pasado un prueba que consiste en realizar 40 acciones diferentes, 10 con cada una de las partes del cuerpo (ojos, oídos, manos y pies). Los alumnos deberán elegir con que parte del cuerpo realizarla (derecha o izquierda), es decir, con la que ellos normalmente realizan este tipo de acciones.

    Los sujetos iban realizando las diferentes acciones según se les iba diciendo, tomando nota del lado con el que realizaba los diferentes ejercicios al mismo tiempo que los ejecutaban.

    Una vez tomados los datos se analizaron de forma individual, realizando un recuento del lado del cuerpo que más veces utilizaba para realizar las diferentes ejecuciones.

    Las diferentes pruebas que se les pasaron fueron:

Con los ojos

  • Mirar por un catalejo grande

  • Mirar por un tubo pequeño.

  • Apuntar con el dedo

  • Mirar de cerca por el orificio de un papel.

  • Mirar de lejos por el orificio de un papel.

  • Taparse un ojo para mirar de cerca.

  • Taparse un ojo para mirar de lejos.

  • Acercarse de lejos a cerca un papel a uno de los ojos.

  • Imitar el tiro con una escopeta.

  • Mirar por un tubo grade.

Con los oídos

  • Escuchar el sonido de un reloj pequeño.

  • Escuchar a través de la pared.

  • Escuchar ruidos en el piso.

  • Acercar el oído a la puerta para escuchar.

  • Hablar por teléfono.

  • Volverse a contestar a alguien que habla por detrás.

  • Escuchar dos cajas con objetos y diferenciar por el ruido cuál está más llena.

  • Escuchar un relato por un oído y taparse el otro.

  • Mover un objeto que contenga cosas e intentar adivinar que es.

  • Escuchar por el cristal de la ventana el sonido externo.

Con las manos

  • Escribir

  • Encender un mechero.

  • Repartir cartas.

  • Limpiar zapatos.

  • Abrir y cerrar botes.

  • Pasar objetos pequeños de un recipiente a otro.

  • Borrar un escrito a lápiz

  • Puntear el papel.

  • Manejar una marioneta.

  • Coger una cuchara.

Con los pies

  • Golpear una pelota.

  • Dar una patada al aire.

  • Cruzar una pierna.

  • Escribir el nombre con el pie en el suelo.

  • Andar con un pie.

  • Correr con un pie.

  • Mantener el equilibrio con un pie.

  • Andar con un pie siguiendo un camino marcado.

  • Intentar coger un objeto con un pie.

  • Subir un peldaño de una escalera.

3.     Resultados

    Para desarrollar los resultados obtenidos, se va a plasmar de forma individual de cada uno de los sujetos, realizando observaciones de cada uno de ellos.

Tabla 1. Descriptivos en lateralidad de los sujetos de la muestra

Sujetos

Lateralidad ocular

Lateralidad auditiva

Lateralidad manual

Lateralidad podal

Observaciones

1

Diestra 8/10

Diestra 6/10

Diestra 9/10

Diestra 10/10

Lateralidad diestra.

2

Diestra 9/10

Zurda 6/10

Diestra 10/10

Diestra 7/10

Lateralidad diestra pero la auditiva zurda.

3

Diestra 7/10

Diestra 10/10

Diestra 10/10

Diestra 8/10

Lateralidad diestra

4

Diestra 8/10

Diestra 10/10

Diestra 10/10

Diestra 7/10

Lateralidad diestra

5

Diestra 10/10

Diestra 8/10

Diestra 10/10

Diestra 8/10

Lateralidad diestra

6

Zurda 10/10

Zurda 7/10

Zurda 9/10

Zurda 6/10

Lateralidad zurda

7

Zurda 6/10

Zurda 8/10

Diestra 10/10

Diestra 6/10

Lateralidad cruzada

8

Zurda 6/10

Diestra 5/10

Diestra 10/10

Diestra 7/10

Lateralidad cruzada, pero la lateralidad auditiva parece que está sin definir

9

Diestra 7/10

Diestra 7/10

Diestra 10/10

Diestra 7/10

Lateralidad diestra

10

Diestra 9/10

Diestra 10/10

Diestra 10/10

Diestra 8/10

Lateralidad diestra.

    Una vez obtenidos los datos, podemos comprobar que la mayoría de sujetos en las edades de entre 11 y 12 años tienen la lateralidad definida, ya sea diestro o zurdo. Con respecto a estos alumnos no hay ninguno ambidiestro.

    De estos resultados podemos destacar a tres sujetos los cuales pueden tener alguna dificultad con respecto al aprendizaje, ya que el sujeto número dos presenta una lateralidad diestra a nivel ocular, manual y pédica, pero sin embargo, la lateralidad auditiva se decanta por ser zurda.

    El sujeto número siete, presenta una lateralidad cruzada, se decanta por una lateralidad zurda a nivel ocular y auditivo y por una lateralidad diestra a nivel manual y podal.

    Por último el sujeto número ocho presenta igualmente lateralidad cruzada, pero además con la complicación de que parece que la lateralidad auditiva está todavía sin definir.

    Cada niño es un caso diferente con sus propias peculiaridades y no podemos generalizar en cuanto a la necesidad de intervenir.

    En todo caso, el paso previo para cualquier intervención requiere de una correcta evaluación psicomotriz, de estudiar la historia evolutiva del niño, el conocimiento de la existencia de posibles trastornos orgánicos o secuelas de accidentes y también de los resultados del examen oftalmológico.

    Para el sujeto número dos, el plan de entrenamiento que se propone sería desarrollar básicamente un programa de desarrollo auditivo, basándonos en actividades como la localización de sonidos y el ritmo. Para ello, se podrá trabajar tanto en casa como en el centro educativo.

    Para llevar a cabo este entrenamiento nos basaremos en el método Berard, a través del equipo electrónico Earducator o Audiokinetron, el cual obliga al cerebro a realizar una gimnasia intensa y efectiva. El programa durará 10 días consecutivos y consta de 20 sesiones de audiciones de 30 minutos, pudiendo oír dos diarias con intervalos de al menos 3 horas. Para ello debe estar presente una persona especialista, controlando todos los aspectos de modulación. El sujeto simplemente debe escuchar la música. La música se selecciona con criterios técnicos basados en investigaciones. La música está compuesta por una orquesta, la cual permite al sujeto captar una amplia cantidad de sonidos, alternando sonidos graves, agudos, fuertes, suaves, etc.

    En casa, se podrá reforzar realizando actividades complementarias tocando diferentes instrumentos, jugando al teléfono loco, escuchar música de fondo, etc.

    Una vez llevado a cabo el entrenamiento auditivo, se volverá a analizar la lateralidad auditiva y se comprobará si el sujeto ha mejorado en las actividades de clase, sobre todo en la lectoescritura o en dificultades de aprendizaje que pudiesen derivar de este.

    El sujeto número siete, presenta una lateralidad contrariada o cruzada, el plan de entrenamiento que se propone para este sujeto será trabajar la coordinación óculo-manual, que se realicen en el centro como puede ser recortar, buscar diferencias en dibujos, realizar crucigramas, realizar copiados, punteados de letras. Reproducir un modelo establecido teniendo como referencia puntos definidos del plano. Reproducir un modelo simétrico a otro dado. Hacer construcciones con maderas o cubos. Mantener un objeto en equilibrio en una mano mientras que con la otra se hace otra acción. Realizar dibujos con los dedos.

    Actividades de enumeración de objetos que se encuentren a la derecha o a la izquierda del alumno. Actividades de situar objetos respecto a otro objeto. Dibujar pequeños objetos a la izquierda y a la derecha de otro ya dibujado. Dada una lámina de letras localizar las que sean inversas de la "p", de la "b", etc. (simetría inversa). Escribir parejas de palabras que comiencen por letras de simetría inversa: dame-bajo, pera-queso, etc. Actividades de refuerzo de la discriminación visual de los grafemas.

    Actividades de constancia de la forma y percepción figura-fondo. Asociar mediante flechas pares de grafemas iguales en una lámina. Identificación de los grafemas que no tienen otros iguales en una lámina. Seleccionar de entre muchos grafemas uno determinado. En una lámina de grafemas de simetría opuesta localizar y señalar los que son iguales o desiguales a un modelo dado. En un texto descubrir todas las letras iguales a un modelo.

    Teniendo en cuenta otros recursos humanos como es el maestro de educación física se propondrán actividades en las que intervengan la coordinación óculo manual, mediante juegos de pases, bote, lanzamientos, recepciones, alternando ambas manos… También se realizarán actividades en las que intervengan actividades oculo-pédicas, como serán los pases y recepciones, saltos, circuitos.

    Para trabajar a nivel auditivo, se colocará al alumno de espalda y se le dirá una acción que ha de realizar con la mano o pie que se le diga, por ejemplo, lanza la pelota con la mano dominante, coge la pelota con la mano dominante, bota la pelota con la mano dominante, salta sobre el pie dominante, etc.

    Podremos trabajar con este alumno actividades con los ojos cerrados, en las que tenga que intervenir las habilidades auditivas.

    Esta intervención podrá durar al menos 1 mes antes de volver a evaluar al alumno y comprobar que las dificultades de aprendizaje han sido disminuidas.

    Con respecto al trabajo en casa decir que los padres deben estar atentos a como sus hijos realizan las acciones y no obligarles a trabajar con una u otra parte del cuerpo, ya que el alumno simplemente tiene lateralidad cruzada y hay que potenciar su trabajo de esta manera.

    Del sujeto número ocho, podemos decir, que presenta una lateralidad cruzada y que además no tiene definida la lateralidad auditiva. Para este alumno el plan de entrenamiento que se propone será una fusión de los dos casos anteriores. Primeramente se trabajará mediante el método Berard para que el sujeto desarrolle primeramente la lateralidad auditiva a través del Audiokinetron, haciendo de esta forma que el oído dominante se defina y después se llevará a cabo el entrenamiento para asentar la lateralidad cruzada y evitar que el sujeto tenga dificultades de aprendizaje. Las actividades que se le proponen a este sujeto será como las del sujeto número 7, tanto a nivel de aula como desde el área de educación física.

    Desde casa los padres podrán involucrarse en el entrenamiento de la lateralidad mediante otras actividades como realizar audiciones de diferentes canciones, permitir y controlar que el sujeto realice las acciones con la mano dominante, realizar actividades complementarias que el orientador le facilite (pueden ser algunas de las nombradas en el sujeto 7).

    Como se ha dicho anteriormente, para llevar a cabo todos estos entrenamientos, se involucrará tanto a los profesores como a los padres de los alumnos. Ya que todos ellos han de ayudar a los sujetos en el trabajo diario. En todo momento se les mantendrá informados de la evolución, modificando las actividades en el caso de que no se consideren idóneas, proponiendo otras alternativas a fin de conseguir el mayor rendimiento posible para el sujeto. Se llevará a cabo una coordinación permanente entre los profesores, padres y el orientador del centro. Realizando reuniones periódicas o cada vez que se considere necesario.

    Estas actividades que se han ido proponiendo tienen como finalidad mejorar la organización corporal para integrar la derecha y la izquierda, de comunicar los dos hemisferios y activar el cuerpo calloso. Teniendo en cuenta que estos alumnos ya han desarrollado la lateralidad no será preciso trabajar la contralateralidad.

4.     Conclusión

    Es importante detectar a tiempo las posibles anomalías en los alumnos con respecto a las dificultades de aprendizaje que podamos observar, ya que de nosotros podrá depender que este alumno pueda evolucionar satisfactoriamente en el rendimiento académico, sobre todo y teniendo muy en cuenta que la lateralidad si no está bien definida puede ser un grave problema en los problemas de aprendizaje de los sujetos, ya que de ella pueden depender muchos de los fracasos y frustraciones que presentan los alumnos a nivel educativo, además de malos comportamientos y la baja autoestima que puedan manifestar, influyendo en el rendimiento académico de los alumnos.

Bibliografía

  • Guardado, B. (2013). Lateralidad cerebral y zurdería. México: Palibrio.

  • Valles, A. (1999). Esquema corporal y lateralidad. Valencia: Promolibro.

  • VV.AA. (2015). Lateralidad. Percepción visoespacial. Barcelona: Lebon.

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