Ejercicio y Salud: a la opinión pública y autoridades gubernamentales
Carlos Saavedra

http://www.efdeportes.com/ revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 20 - Abril 2000

3 / 3

    Algunas nociones actualizadas del fenómeno biológico y los efectos del ejercicio sobre la salud y la obesidad. Los problemas se plantean a nivel de la forma, donde y como se depositan las calorías que se ingieren de más. Están pueden provenir de grasas o de hidratos de carbono y nuestra población esta predispuesta a esto ya que ingerimos cerca de 100 kilos de pan por persona anualmente y más de 1 (un) litro de aceite por persona mensual y si agregamos a este monto la ingesta de entre 15 y 25 gramos de sal al día, el pronostico no es el más estimulante y aleja cada día mas a las autoridades gubernamentales de solucionar los problemas de salud de la población. Agréguese a ésto que más del 90% de la población no gasta mas de 2000 calorías semanales en ejercicio físico, cantidad recomendada para favorecer fenómenos de prevención en salud.

    Una vez depositados los alimentos ingeridos en forma de grasa o de glicógeno (hepático y muscular) viene el problema o fenómeno de liberarlos de sus depósitos para transportarlos (otro problema) a donde se puedan gastar. Una vez que llegan a los lugares en que deben gastarse y entre lo más importante es el tejido muscular, estas grasas o glucosa debe atravesar membranas ya sean plasmáticas, celulares y de los organelos dentro del citosol y esto es posible mediante la señal de ciertas hormonas, entre ellas la más importante es la insulina, pero con el sobrepeso y la falta de actividad muscular el tejido se hace resistente a dicha señal (insulino-resistencia) y se entorpece el paso de glucosa al tejido respectivo, aumentando los niveles de glucosa en el plasma. Por otro lado los transportadores de grasa hacia la mitocondria (organelo productor de energía) también son pocos y poco eficientes en el músculo sedentario y si bien la grasa puede llegar a la mitocondria donde la grasa es convertida en energía, en el músculo sin entrenamiento, dicha fabrica de producción de energía, también es ineficiente y no puede gastar o combustionar dicha grasa aunque posea oxigeno suficiente que es enviado por pulmones y corazón, para que se produzca el respectivo fenómeno denominado metabolismo oxidativo.

     Una de las evidencias claras que reafirma lo anteriormente expuesto han sido detalladas en la literatura medica y científica contemporánea de diversos países y que el Dr. Erik Diaz, señala Saavedra, también del Laboratorio de Metabolismo energético del INTA recientemente ha publicado. Esta señala que la ingesta excesiva de hidratos de carbono por nuestra población entorpece en parte el metabolismo o gasto de grasas y perfecciona a nuestra población en el metabolismo de hidratos de carbono mas que grasas lo que queda reflejado en el cuociente respiratorio de los individuo tanto en reposo como en actividad moderada (actividad equivalente a o inferior al 33% de la máxima capacidad de consumo de oxigeno del individuo) el cual de un valor normal deseado de 0.75 lo que indicaría un gasto de 50 y 50% de grasas e hidratos de carbono pasa a un valor sobre 0.83 lo que indica un mayor consumo por parte del organismo de hidratos que de grasas. Esto no se ve en los sujetos entrenados ya que su sistema de depósitos es regulado, su sistema de liberación de grasas y de transporte es eficiente, su sensibilidad por parte de los receptores hormonales es superior y sus mitocondrias están provistas de enzimas y de oxigeno, debido a la mayor capilarización del músculo entrenado, suficientes para efectuar este complejo proceso de metabolizar o quemar grasas.


La situación sociopolítica educacional y de salud frente al problema

    Ni el tabaco, ni la edad ni el alcohol ni los factores genéticos son tan prevalentes en la población como el sedentarismo señalado como el factor de riesgo más importante actualmente para la salud. Las enfermedades cardiovasculares, osteomusculares y muchas de las alteraciones metabólicas están asociadas a bajos niveles de condición física.

    En nuestra sociedad no hay formación y mucho menos especialistas en actividad física y salud o en nutrición y actividad física. El medico sigue siendo mayormente formado para el tratamiento del sujeto en reposo, enfermo y ojalá horizontal y en inactividad y los que visualizan el problema como factor de salud importante han tenido que dedicar su tiempo libre al estudio del problema y ser autodidactas en un tema donde e los países desarrollados los grados académicos ya llegan al post-doctorado.

     Este año el Consejo de Europa ha implementado en 15 universidades la especialidad con grado de Master (2 años) en Salud Publica con énfasis en Nutrición y Actividad física (!) En nuestro medio me parece que el INTA esta en la mejor condición y con los mejores recursos humanos y por lo tanto también en el deber de tomar las riendas del problema. Básicamente en la investigación y formación o especialización de profesionales en el tema. Por otro lado las autoridades gubernamentales deben crear una subsecretaria entre educación y salud en que académicos de ambas partes tomen medidas sobre el grave problema que se avecina, si es que ya no esta, para la salud de la población y así poder inferir a través de la educación y normas en nutrición y ejercicio para la población escolar principalmente, también para la tercera edad y finalmente para la población en general.

     No veo por ningún lado que desde el Ministerio de Educación o de Salud y mucho menos de parte de alguna Dirección de Deportes como DIGEDER, puedan emanar normas racionales y eficientes para frenar y prevenir el problema del sobrepeso y todas sus alteraciones metabólicas y enfermedades que este fenómeno, el sobrepeso, origina.

    Mención aparte merecen los sistemas de obras sociales o de ISAPRES en que a la obesidad no la consideran como una enfermedad, siendo que es crónica, y esta no esta cubierta, para lo cual médicos deben camuflar exámenes o recetas para que el paciente pueda costear su intensión de bajar de peso ya que tanto para muchos médicos como para autoridades y como para muchos políticos e instituciones deportivas el ejercicio físico pertenece al área de la cosmetología y no guarda relación con la salud y para los educadores aun la actividad deportiva sirve para "alegrar la vida, favorecer el sano esparcimiento y reforzar el espíritu" palabras del nuevo director de deportes de Chile en Marzo del año 2000 (!)

Ejercicio + dieta equilibrada = Más y mejor vida

    Nuestro país tiene dramáticos niveles de sedentarismo y sobrepeso, producto de nuestra mala alimentación y de las pocas calorías que gastamos durante el día. Hipertensión, diabetes, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y cáncer son sus consecuencias. Una dieta balanceada y un adecuado programa de ejercicios son formas de combatir estos males que afectan especialmente en la vejez.


    Por Cecilia Fontaine T.

    Nos levantamos apurados a las siete de la mañana y no tomamos desayuno. Después de una mañana agotadora de trabajo y tensiones, comemos a las tres de la tarde un hotdog o una ensalada con una bebida, y seguimos trabajando. Llegamos en la noche a sacar cualquier cosa del refrigerador y después, la comida, generalmente abundante. Según Carlos Saavedra, fisiólogo del ejercicio, Master de la Universidad de Laval en Canadá, "existe un desequilibrio entre el consumo y el gasto de calorías. No se sabe si la gente come mas o se mueve menos".

     Esto produce lo que se llama "el caos de las cuatro s": sobrepeso, sedentarismo, sobrevida y stress. "Estos factores se potencian entre sí. El estrés provoca sobrepeso porque la gente come angustiada y se producen desordenes alimenticios. El sobrepeso genera sedentarismo porque da flojera moverse y viceversa. Mientras tanto, la persona envejece, pero con una muy mala calidad de vida, llena de enfermedades", explica Saavedra. "El pronóstico a corto plazo es muy grave porque se va a tener una gran cantidad de población vieja y enferma".


Mejor Calidad de Vida

    Existen varias causas para explicar la situación actual. Los niños tienen menos espacio para jugar, hay mas peligros para salir a jugar a la calle, se movilizan en vehículos motorizados y pasan muchas horas frente al computador o el televisor. Hay una falta de estimulo a la actividad física.

     Un ejemplo de la importancia del ejercicio es Holanda. Los índices de sobrepeso son inferiores a los del resto de los países Europeos, porque andan en bicicleta una hora y media promedio y los niños lo hacen dos horas.

     "Otro factor es que con muy poca plata uno se puede comer 300 calorías en un paquete de papas fritas, que es un quinto de las calorías que se necesitan al día. Y ser comen en treinta segundos", dice Carlos Saavedra.

     "Es necesario elevar el nivel cultural respecto ala calidad de vida. Generalmente ésta se asocia con el bien material, con tener más. Sin embargo, para vivir bien no hay que comerse todo lo que este al frente. Nuestro organismo esta hecho para obtener y gastar cierta cantidad de calorías. Es necesario conocer que son las calorías, cuantas calorías tienen los alimentos. Hay un problema de educación muy grande y preocupante si nos proyectamos hacia la siguiente década", afirma Saavedra.

     Por otra parte, es importante saber que el ejercicio aumenta el rendimiento. "A una empresa le es muy rentable que sus empleados gasten media hora diaria en un gimnasio porque eso va a aumentar su productividad. Si van solo cuando ha terminado el día, están muy cansados, o la hora de almuerzo, se quedan sin almorzar,", Agrega Saavedra.


Las Bondades del Ejercicio

    El 90% de la población mundial es sedentaria. Es sedentario el que no esta en buena condición física, es decir, no gasta mas de dos mil calorías a la semana en una actividad física programada. Un 60% de estas deben gastarse en ejercicios aeróbicos, que son de baja intensidad y larga duración, como natación, ciclismo y trote. El otro 40% debiera provenir de ejercicios anaeróbicos, de corta duración, alta intensidad e intermitentes, como levantamiento de pesas o deportes.

     "El objetivo del ejercicio físico no es bajar de peso. El 80% va a los gimnasios porque quiere bajar de peso o moldear alguna parte del cuerpo. Pero el ejercicio no hace eso. Estimula los músculos, el corazón, los pulmones, los riñones, etc., pero se queman muy pocas calorías", señala Saavedra.

     El ejercicio ayuda a eliminar el colesterol de las arterias y reduce el riesgo de enfermedades coronarias, infarto, hipertensión y diabetes. Previene el sobrepeso y la obesidad; fortalece las estructuras como huesos, cartílagos, ligamentos y tendones, y los músculos; disminuye los síntomas gástricos y el cáncer de colon; y tiene efectos positivos sobre los estados depresivos, ansiedad y estrés.

     Además, los últimos estudios señalan que con un buen entrenamiento, la persona le puede restar 11,7 años a su edad biológica. Es decir, si tiene 70 años puede sentirse como de 59. Al contrario, en mala condición física, estaría viviendo como de 81. El envejecimiento trae consigo una disminución de las capacidades funcionales de órganos y sistemas que el ejercicio puede revertir.


Gastar lo que uno come

    La vida acelerada y el exceso de calorías envasadas y de fácil alcance, producen desordenes o trastornos en la alimentación. Según el fisiólogo Carlos Saavedra, ante este cuadro es de suma importancia que esta persona gaste lo que consume ya esto no sólo inhibe el aumento de las reservas energéticas en forma de grasa sino que además perfecciona la maquinaria biológica para quemar mas grasas.

     Es recomendable llegar caminando al trabajo, nada cuesta dejar el auto o bajarse una estación antes que indicada para poder caminar. También es ideal comer las 4 comidas al día, de esa forma se evita el descontrol del apetito en alguna de ellas por haberse saltado una.

     Los ejercicios deben ser adecuados a la persona, sus características e intereses y la mejor forma de obtener dicho plan de ejercicios es mediante previo chequeo medico pudiendo de esa forma tener un diagnostico de su salud y por otro lado una evaluación fisiológica de su condición física.

     Si existe un equilibrio entre el consumo de calorías y el gasto, no solo nos vamos a ver bien sino que también existen posibilidades de sentirnos bien.


Para sentirse bien:

    Durante toda la vida se debe estar dentro de índices de masa corporal ideal, este índice se obtiene dividiendo el peso por la talla en metros al cuadrado: P/T2 el resultado debe estar entre 21 y 24.

     La grasa no debe sobrepasar el 30% en las mujeres y el 25% en los hombres. Esta es una manera clara y objetiva de medir el grado de obesidad ya que existen muchas personas "disfrazadas de flacas", es decir, que se ven delgadas pero presentan poca masa muscular y altos porcentajes de grasa.

     Una persona sin actividad física debería consumir un total de calorías equivalentes a 2000 mas o menos dependiendo de su talla. Estas calorías deben provenir de una dieta diaria compuesta por un 40% de hidratos de carbono, un 30 de grasas y un 30% de proteínas. Un gramo de grasa aporta 9 calorías, uno de proteínas 4 y uno de hidratos de carbono 4. El gasto calórico por ejercicio puede ser consultado pero como referencia es bueno saber que caminando se gasta 0.5 calorías por kilo de peso por kilometro caminado y el doble cuando se trota.

    ¡Lo ideal es poder mantener el peso alcanzado a los 18 años durante toda la vida, siempre que este esté dentro de rangos normales y la condición física la mayor parte del tiempo posible!


| inicio |

Otros artículos de Carlos Saavedra
sobre Actividad Física y Salud

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 5 · Nº 20 | Buenos Aires, abril 2000  
© 1997/2000 Derechos reservados