efdeportes.com
Fases sensibles orientadas en el tenis

 

Licenciado en Entrenamiento Deportivo. Profesor Titular de la ENED

Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos, Distrito Federal, México

Coordinador en Preparación Física de Tenis

Emmanuel Nandayapa Jiménez

e.nandayapa.j@gmail.com
(México)

 

 

 

 

Resumen

          El tenis es un deporte de habilidades abiertas que requiere de una gama de destrezas motoras, así como capacidades determinantes que repercuten en el desarrollo de un jugador de tenis. Sin embargo el proceso de entrenamiento, y que en muchas ocasiones suele verse interrumpido, por adelantar a los niños a la especialización temprana. Más adelante se identifican muchos vicios motores, que son difíciles de corregir y que provocan deficiencias técnicas importantes, corriendo el riesgo de producir una lesión en el futuro. Las fases sensibles son los periodos que favorecen al individuo para la participación en actividades físicas y deportivas; tener en cuenta dichos periodos al momento de programar el proceso de entrenamiento, facilitarán la tarea en el quehacer del entrenador y/o profesor de tenis.

          Palabras clave: Tenis. Fases Sensibles. Acciones motrices. Capacidades coordinativas. Entrenamiento específico y multilateral.

 

Recepción: 28/09/2014 - Aceptación: 03/11/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

    En la etapa infantil, se puede observar que es el período físicamente más activo en el desarrollo humano; puesto que los niños se involucran en actividades que implican movimientos corporales y destrezas motoras a través del juego o el deporte. Cuando los niños participan en alguna actividad física, es necesario que el entrenador proporcione el mejor programa de entrenamiento para incrementar las habilidades atléticas, en un tiempo y momento determinado, respetando siempre su proceso biológico, fisiológico y psíquico.

    No obstante cuando los chicos empiezan a emular algún personaje que para ellos significa mucho, en este caso puede ser los padres, entrenador o algún ídolo del deporte internacional; se cometen errores en la búsqueda del incremento del rendimiento, pues se somete a los niños a programas de entrenamiento que están orientados para desarrollarse en una etapa de la pubertad o adulta. Recordemos que los niños “no son mini-adultos”, son seres humanos únicos en su etapa de desarrollo, con diferencias fisiológicas en cada etapa del crecimiento.

    Los procesos cognitivos y fisiológicos desde el momento de su aparición ocurren en cada etapa acompañada de una transformación crítica en el comportamiento. Desde la iniciación temprana en los niños hasta la maduración, el ser humano atraviesa diferentes etapas de desarrollo, que incluyen la pre-pubertad, pubertad, pos-pubertad y maduración. Para cada una de estas etapas de desarrollo corresponden a una fase atlética de entrenamiento:

Figura 1. Relación etapas de desarrollo humano y entrenamiento

    Cada una de estas etapas tienen un rango de edad correspondiente; esto tiene gran relevancia, al momento de diseñar los programas de entrenamiento, acorde a las etapas de maduración de los participantes; la edad cronológica no es tan relevante; porque las necesidades y demandas varían para cada individuo, tomando en cuenta los factores culturales, económicos y sociales de cada país. Los niños con la misma edad cronológica, son muy diferentes en su nivel de maduración biológica a través de los años; sobre todo cuando maduran tempranamente se muestran descoordinaciones iniciales ante estos cambios, aunque después de la maduración, se habrán adaptado y con un repertorio motor importante. Es muy importante mirar más allá de los logros a corto plazo, y dejar que los niños avancen a su propio ritmo.

    En el ámbito del tenis, el deporte es un proceso de repetición y de ejercicios progresivos que se ven reflejados en la obtención de logros con un rendimiento óptimo. Es necesario que los entrenadores más allá de enfocarse en el diseño de una planificación anual y de corto plazo, se enfoquen en el diseño de una planificación a largo plazo. El propio entrenamiento atlético debe iniciar en la infancia para que el niño pueda desarrollarse corporalmente y mentalmente de forma progresiva y sistemática para alcanzar la excelencia en largo tiempo y no a corto tiempo.

    Cuantas veces en una clase de tenis se observa a niños de edades tempranas con una raqueta que no es la adecuada, o pegando una pelota que acorde a sus características es muy rápida o bota muy alto, o peor aun practicando en una cancha de dimensiones profesionales, viendo la red como un muro infranqueable. Factores que implican un proceso de enseñanza inadecuado a sus características y que la especialización temprana se busca a toda costa.

    Más allá de querer enseñar fundamentos técnicos o tácticos del deporte, es necesario desarrollar en los niños, una variedad de habilidades que los ayudarán a convertirse en muy buenos atletas antes de participar en entrenamientos del deporte específico. A esto se le llama desarrollo multilateral, y es uno de los principios del entrenamiento más importante para los niños y jóvenes.

    Las habilidades que son necesarias desarrollar son: correr, saltar, lanzar, atrapar, rebotar, balancear, etc. Al adquirir estas habilidades los chicos son extremadamente coordinados y se facilita su proceso de participación en deportes de equipo o individuales. La natación es un componente que ayuda a los niños a desarrollar capacidades aeróbicas y minimizan el stress en las articulaciones.

    El objetivo del desarrollo multilateral es mejorar las adaptaciones generales motrices; cuando el niño pasa por este proceso y muestra interés en algún deporte, deseando especializarse, marca la diferencia de los otros participantes.

    Un programa de entrenamiento multilateral está centrado en el desarrollo atlético general y adquiriendo habilidades y destrezas del deporte especifico, que lo guiaran al éxito en el rendimiento de una etapa posterior de desarrollo. En el caso de estar interesados en desarrollar el alto rendimiento en los competidores, debemos estar preparados en retrasar y sacrificar la especialización temprana y los resultados a corto plazo. El desarrollo multilateral también debe formar parte del régimen de entrenamiento de los atletas avanzados.

    Antes de enseñar al niño como ejecutar un servicio, se debe enseñar el proceso que implica lanzar verticalmente una pelota, o percibir un punto de golpeo alto, armonía y ritmo en los brazos haciendo cada uno diferentes acciones, saltar verticalmente y atrapar un objeto, saltar y lanzar, etc. Este solo es un ejemplo de movimientos que ayudarán a que el proceso de la enseñanza del saque sea más fácil; lo mismo se realizará con los diferentes golpes involucrados en el tenis. Como premisa fundamental se necesitan practicar primero acciones motoras globales y posteriormente acciones motoras especiales. A continuación se muestran en las figuras 2 y 3 la relación del entrenamiento multilateral y el entrenamiento específico y sus diferencias.

Figura 2. Entrenamiento multilateral y especializado (Bompa 2000)

 

Figura 3. Ganancias del entrenamiento multilateral y específico en el tiempo

 

Tabla 1. Diferencias de la especialización temprana

y el desarrollo multilateral (Bompa 2000)

    Identificando las problemáticas que plantea una especialización temprana, las fases sensibles sirven entonces como la guía que le aporte al entrenador, la manera en su actuar al momento de enseñar las habilidades motrices. Al conocer estas fases, le permitirá ajustar la estructura del programa del entrenamiento y aprovechar al máximo dichos momentos para el progreso orientado. Para entender mejor esto definamos que son las fases sensibles:

    Son los periodos que favorecen al individuo para la participación en actividades físicas y deportivas; a estos periodos del proceso para el desarrollo del ser humano, sí son sometidos a ciertos estímulos, reaccionarán con mayor intensidad que en cualquier otra etapa. Dichos estímulos pueden ser proporcionados a través de las capacidades coordinativas o condicionales y combinando dichas capacidades, con habilidades motoras básicas, el aprovechamiento en el individuo será relevante al momento de trasladar su participación en la actividad deportiva.

    En la siguiente figura se presentan las capacidades coordinativas.

Figura 4. Capacidades coordinativas

Capacidad de adaptación

    Se entiende como la capacidad de adaptarse en el accionar del movimiento ante circunstancias esperadas, nuevas o imprevistas y que se manifiestan en el momento de la acción misma. En el tenis surgen constantemente acciones que implican realizar ajustes y adaptarse a diferentes factores que dificultan la ejecución ideal de un golpe.

    El bote de la pelota, el efecto de la pelota, la faja de la red, el viento, un mal impacto, una caída o resbalón. De esta manera cobra relevancia entrenar esta capacidad, para proporcionar en el niño una gama de soluciones ante situaciones presentadas.

Capacidad de acoplamiento

    Es la capacidad de coordinar intencionadamente movimientos parciales del cuerpo en movimiento y que siguen un encadenamiento con otras partes del cuerpo orientado a un objetivo particular. Cuando un jugador inicia su acción para salir a golpear una pelota, cada parte del cuerpo realiza acciones diversas y que son importantes al momento de impactar correctamente; desde la señalización del brazo no hábil para buscar un impacto adelante del cuerpo, hasta rotar el tronco para generar potencia en el golpe, los pies acomodan al cuerpo en una posición que dará energía y se trasladará hasta la mano que sostiene la raqueta. Presentar movimientos coordinados y diferentes en cada parte del cuerpo garantiza una mejor armonía y soltura de la acción motora.

Capacidad de diferenciación

    Los diferentes movimientos se llevan a cabo con precisión, rapidez y economía, realizando un ajuste muy fino en cualquiera de las fases de la acción motora.

    Responder a un servicio a altas velocidades o volear un golpe dirigido al cuerpo y con gran velocidad, requiere de un ajuste motor muy preciso, para ello el paso de “split” permite salir más rápido al cuerpo hacia la búsqueda de la pelota.

    Será necesario practicar ejecuciones motoras muy finas en periodos de tiempo muy cortos y con diferentes variaciones.

Capacidad de equilibrio

    Es la capacidad para mantener todo el cuerpo en un estado de equilibrio, manteniéndose después de una acción motriz o antes de la misma. Cuando se realiza un saque, un remate o golpes en el aire o a una pierna, mantener la postura o restablecerla para no caerse, es un factor determinante para recuperarse y salir al siguiente golpe. Cerrando los ojos, mantenerse a un pie, estar sobre una plataforma inestable o caminar sobre la orilla de un borde alto, fortalecerán al jugador.

Capacidad de orientación

    La percepción posibilita a la orientación a realizar movimientos en el tiempo y espacio y modificando el movimiento de ser necesario en relación a un objeto en movimiento o en un campo de acción determinado. Regresar por la pelota dando la espalda al rival tras haber sido pasado por un globo requiere que el jugador determine la posición del jugador dentro de un espacio delimitado y la trayectoria de la pelota para golpearla. Ejecutar movimientos en diferentes superficies con diferentes desplazamientos y diferentes zonas de la cancha son opciones de entrenar esta capacidad.

Capacidad de reacción

    Al recibir estímulos visuales, auditivos o kinestésicos el cuerpo tiene la capacidad para ejecutar acciones motoras en muy corto tiempo. Jugar con diferentes estímulos y observar la respuesta motora nos dan información para poder desarrollarla en menor o mayor medida.

Capacidad de ritmo

    Es el procesamiento de un ritmo que se presenta del exterior y es reproducido a base de movimientos armónicos con cambios dinámicos y frecuenciales. El ritmo está intrínsecamente presente en el tenis, pues el golpeo de un lado a otro de la cancha establece movimientos fluidos y con ritmo en el rally. La utilización de diferentes estímulos perceptuales a velocidades y ritmos diferentes, son muy útiles en el proceso de enseñanza.

    En las figuras 5 y 6 se identifican las etapas de priorización de las capacidades coordinativas y condicionantes por edades y género.

Figura 5. Capacidades coordinativas modificada de (HIRTZ, 1979)

 

Figura 6. Capacidades condicionales modificada de (SPENGLER, 1984)

    Estos parámetros de trabajo no son una norma, pero sirven de mucho al momento de programar los contenidos del entrenamiento, cabe destacar que cada individuo tiene diferentes características y su proceso de aprendizaje puede ser tardío o precoz; pero lo más importante es respetar el proceso y presentar todos los contenidos con todas sus variantes.

    La siguiente tabla muestra la clasificación de las habilidades motoras, los tipos de movimientos y las acciones que implican en una edad determinada.

Tabla 2. Habilidades motrices básicas, tipos y acciones

Conclusiones

    El tenis es un deporte que tiene mucha influencia de las capacidades coordinativas; las fases sensibles, al desarrollar cada elemento motor y experiencia del movimiento, son trascendentales para garantizar un óptimo desempeño en cualquier actividad física o deportiva.

    La especialidad temprana no garantiza que el participante se haga más experto del deporte, los juegos y tareas motoras generales deben anteceder este proceso, generando primero conciencia del movimiento humano y después haciendo que las habilidades ya arraigadas, proporcionen la economía y eficacia de una técnica deportiva.

    El tenis es un deporte que conlleva un largo periodo de participación; por ello los entrenadores deben entender que, el proceso del entrenamiento será programado con metas claras y contenidos a corto, mediano, pero sobre todo a largo plazo para observar resultados importantes.

    Solidificar las bases motoras generales del individuo será la tarea inicial del entrenador, desarrollar fundamentos específicos del deporte pasan a segundo término, aunque no menos importantes, tomando en cuenta las etapas de desarrollo y del entrenamiento.

Bibliografía

  • Blázquez, D. (2006) La educación física. INDE, Barcelona.

  • Bompa, T. (2005). Entrenamiento a jóvenes deportistas. Hispano Europea, Barcelona.

  • Suárez, et al. (2007). Aprendizaje motor: España.

  • Vicencio, E. (2013). Manual de preparación física de tenis. Federación Mexicana de Tenis

  • Weineck, J. (2005). Entrenamiento Total. Editorial Paidotribo, Barcelona.

Otros artículos sobre Entrenamiento deportivo

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 198 | Buenos Aires, Noviembre de 2014
© 1997-2014 Derechos reservados