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Sistema de acciones para la educación cívica de los 

profesionales de la Cultura Física desde la extensión universitaria

 

*Especialista. Profesora asistente del departamento de Ciencias Sociales

**Profesora auxiliar. MSc. Imparte la asignatura de Filosofía y Sociedad

***Profesora asistente del departamento de Ciencias Sociales

****Profesora auxiliar. MSc. del departamento de Ciencias Sociales

*****MSc. Profesor asistente del departamento de Teoría y Práctica de los 

Juegos de la Facultad de Cultura Física de Santiago de Cuba

******MSc. Profesora auxiliar del departamento de Ciencias Sociales

Universidad de Ciencias de la Cultura Física

y el Deporte “Manuel Fajardo” Facultad de Granma

Dayris Zamora Castillo*

Ana Ofelia Rodríguez Elías**

Yudimila Seara de la Torre***

Alina del Rosario Lazo Gallardo****

Hannier Barriga Márquez*****

Caridad Valdés Pérez******

francisco@inder.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          La universidad contemporánea es fruto de la realidad social imperante. Siendo así, les corresponde a ellas la misión de entregar a la sociedad un profesional comprometido e integralmente preparado, donde no solo el educando sea talentoso, sino también, y quizá más importante, virtuoso. Esta investigación se centra en la propuesta de un Sistema de acciones para la educación cívica de los profesionales de la Cultura Física desde la extensión universitaria, con el objetivo de desarrollar un sistema de acciones para fomentar la educación cívica en profesores y estudiantes, desde la extensión universitaria, para fomentar la formación integral del profesional de la carrera de Cultura Física.

          Palabras clave: Extensión universitaria. Educación cívica. Formación del profesional.

 

Recepción: 05/06/2014 - Aceptación: 27/08/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 198, Noviembre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    En el ámbito internacional, desde la Cumbre Mundial de la Educación Superior para el siglo XXI, se aclama la necesidad de desarrollar, en los diferentes procesos en las universidades, una formación humanista integral que potencie, desde la interacción de los procesos sustantivos, la pertinencia, la calidad y la internalización como garantía para la formación de un profesional capaz de dar respuestas a la complejidad social que caracteriza el mundo actual.

    Ello requiere desarrollar una educación extramuros donde los procesos internos tengan por objetivos su proyección hacia las comunidades desde la dimensión extensionista, lo que implica trabajar en los estudiantes una formación cívica que garantice el cumplimiento de la responsabilidad social que le compete a la universidad en su entorno.

    La Universidad tiene como misión trasmitir, de generación en generación, la cultura adquirida por los pueblos. Por tanto, preservarla, promoverla y desarrollarla constituyen sus principales pilares que encierra, a su vez, las tareas de docencia, pre y postgrado, investigación y la no menos importante extensión universitaria.

    Se comparte el criterio de González González (1996), cuando plantea que “A cada una corresponde un conjunto de esas interacciones, parten y se nutren del referente social y sus resultados se revierten en ellas; el componente extensionista se convierte, a partir de su práctica, en el elemento dinamizador que facilita el flujo continuo de conocimientos compartidos entre la universidad y la sociedad que los enriquecen mutuamente”.

    La autora considera la extensión universitaria como un sistema dialéctico donde confluyen acciones diversas, orientadas a un objetivo común: la formación integral del profesional.

    Sáez Palmero (2001), plantea que “...la Educación Cívica tiene aún mucho por hacer, su encargo social y objetivos no han sido satisfechos”.

    En tal sentido, es objetivo de la investigación desarrollar un sistema de acciones para fomentar la educación cívica en profesores y estudiantes, desde la extensión universitaria, para fomentar la formación integral del profesional de la carrera de Cultura Física.

Desarrollo

    El siglo XXI exige, a la Educación Superior, ante la globalización que lo caracteriza universidades que enfoquen sus procesos a la solución de las complejidades sociales, centrando su accionar en el entorno o contexto en el que se desarrolla.

    La Extensión Universitaria como parte de la función social de la universidad surge, como consecuencia de un proceso histórico social, orientado a lograr la apertura y democratización de la universidad y su amplia proyección social.

    La primera Conferencia Latinoamericana de Extensión Universitaria y Difusión Cultural con sede en Chile, al abordar este proceso define: "La Extensión Universitaria debe ser conceptuada por su naturaleza, contenido, procedimientos y finalidades, de la siguiente manera: Por su naturaleza, la extensión universitaria en su misión y función orientadora de la Universidad Contemporánea, entendida como ejercicio de la vocación universitaria. Por su contenido y procedimientos, la extensión universitaria se funda en el conjunto de estudios de actividades filosóficas, científicas, artísticas y técnicas, mediante el cual se auscultan, exploran y recogen del medio social, nacional y universal, los problemas, datos y valores culturales que existen en todos los grupos sociales. Por sus finalidades, la extensión universitaria debe proponerse, como fines fundamentales proyectar dinámica y coordinadamente la cultura y vincular a todo el pueblo con la Universidad. Además de dichos fines, la extensión universitaria debe estimular el desarrollo social, elevar el nivel espiritual, moral, intelectual y técnico de la nación, proponiendo imparcial y objetivamente ante la opinión pública, las soluciones fundamentales a los problemas de interés general. Así entendida, la extensión universitaria tiene por misión proyectar, en la forma más amplia posible y en todas las esferas de la Nación, los conocimientos, estudios e investigaciones de la Universidad, para permitir a todos participar en la cultura universitaria, contribuir al desarrollo social y a la elevación del nivel espiritual, moral, intelectual y técnico del pueblo."

    Desde esta óptica asumimos las funciones esenciales de la extensión universitaria descritas por González González (1996).

1.     La extensión universitaria es parte del sistema de interacciones de la Universidad y la Sociedad.

    Por lo que la universidad no podrá verse nunca como un ente aislado del mundo circundante, es una institución que nace y se desarrolla desde y para la sociedad y no solo una parte de ella, sino que su función abarca la totalidad de ella.

    De ahí que la extensión universitaria juega un papel primordial a la hora de integrar saberes culturales desde los centros de altos estudios.

2.     La extensión universitaria se produce mediante la actividad y la comunicación.

    La extensión como proceso de interacción humana redimensiona su consideración como resultado de la actividad y la comunicación. La extensión es actividad en tanto persigue como objetivo la transformación consciente del medio; quiere esto decir que no solo pretende la contribución a la transformación de los procesos en que interviene en la universidad, y de la universidad en sí misma, sino también contribuye a la transformación de la sociedad mediante su propia participación en el desarrollo cultural.

    Por otro lado, es comunicación en tanto se desarrolla mediante la interacción social, a través de símbolos y sistemas de mensajes que se producen inmersos en la actividad humana. Esto permite el intercambio de información que hace consciente el proceso, en este caso de extensión universitaria. El desarrollo cultural es consecuencia de la comunicación educativa de las ideas y realizaciones del hombre.

    Al asumir que se produce mediante la actividad y la comunicación se ratifica que la extensión universitaria, como proceso de interacción social, conlleva a que ninguna de las partes supere a la otra y que ambas se enriquezcan y desarrollen, eludiendo así criterios de algunos autores que, con sus concepciones, reconocen a la universidad como “poder del saber”, y a la sociedad como el receptáculo para colocarlo.

3.     La extensión universitaria se orienta a la comunidad universitaria y a la población en general.

    Al acercarnos a esta característica asumimos que la extensión universitaria no solo puede ser esa interacción que se produce culturalmente hacia la población en general, sino también dentro del propio espacio intramuros de la universidad, tiene que reflejarse, desarrollarse y sentirse en toda la comunidad, más allá de educandos y profesores. Cuestiones que deben realizarse al unísono para no romper el equilibrio social, ni fragmentar lo que la sociedad espera de ella.

    Cuestión que nos lleva al análisis de la siguiente función.

4.     La extensión universitaria se puede realizar dentro y fuera de la Universidad.

    La acción extensionista, del tipo que sea, intra o extrauniversitaria, se puede desarrollar en escenarios dentro o fuera de la universidad, teniendo en cuenta dónde cumple mejor sus propósitos.

5.     La extensión universitaria tiene como propósito promover la cultura.

    No puede quedarse el encargo social de la universidad solamente en la conservación y trasmisión cultural, tiene obligatoriamente que fomentarla en correspondencia con los cambios sociales de los cuales es testigo dicha entidad. La frase de que los jóvenes se parecen más a su tiempo que a sus padres adquiere relevancia en este contexto para garantizar la satisfacción de las necesidades crecientes de la colectividad humana y con ello propiciar su desarrollo cultural.

    Lo analizado con anterioridad confirman el par dialéctico universidad-sociedad, en un binomio que, hasta ahora, resulta inseparable y donde la extensión universitaria constituye su máxima expresión. Se coincide con González González (1996), cuando plantea que “la extensión se da en el vínculo, pero no todo vínculo, sino aquel cuyo fin es la promoción de la cultura; es decir, se establece una relación, con carácter de ley, entre la cultura y la elevación del nivel cultural de la sociedad en general a través de la función extensionista”.

    En este sentido, es menester acotar que en el contexto universitario se aspira y exhala cultura en toda su expresión y la educación cívica asume una vital importancia en la transformación de los alumnos en la sociedad actual.

    De esta forma la sociedad del siglo XXI enfrenta el reto de concebir una educación que permita evitar los conflictos o solucionarlos de manera pacífica y fomentar el conocimiento de los demás.

    Es una necesidad del país profundizar y fortalecer la educación en valores por todos los factores socializadores, es una tarea importante hoy más que nunca en todo el mundo. De ello depende salvar lo más preciado que ha existido en nuestro planeta: el ser humano.

    Los centros de estudios superiores en Cuba han constituido una prioridad desde el triunfo de la Revolución, constituyendo estos la base esencial para la transformación y desarrollo de los procesos desarrollados en todos los órdenes. Sin embargo, poner a tono esta enseñanza, teniendo en cuenta la nueva revolución del saber, los procesos acelerados de transformación de la ciencia y la tecnología, así como los estudios inter y transdisciplinarios constituye un reto para el profesorado cubano.

    Actualmente es necesario formar un estudiante que no tenga otra opción, para sobrevivir, que la de purificarse para ser más solidario, honesto, decoroso y con la concepción humanista que predicó Martí. Hombres que sean la base del movimiento deportivo cubano que defiendan los colores patrios en los diversos eventos deportivos que enfrenten, con la valentía y dignidad de nuestro pueblo y con el peso de nuestra cultura y nuestra historia, objetivamente la formación ciudadana de nuestros atletas y estudiantes. A través de este trabajo se pretende fomentar en los estudiantes una formación cívica desarrollando en estos sentimientos y valores acorde a la memoria histórica de la nación.

    Martí define la educación como formación humana en todas las esferas del devenir individual y social, lo que le imprime connotación filosófica a su proyecto educativo, desarrollando una cultura del ser humano donde la dignidad ocupa el lugar central, considerando la virtud más alta del hombre y de su espiritualidad creadora.

    La sociedad contemporánea experimenta una complejidad tal a nivel mundial que la formación cívica de los ciudadanos tiene una papel primordial para comprender, vivir y actuar a tono con esa realidad. La que exige dar respuestas a las problemáticas socioeconómicas, científicas, políticas, pero sin descuidar que el centro de todas esas necesidades es el hombre.

    De ahí que la educación cívica es la vía para fortalecer en los educandos los valores cívicos que luego manifestarán en todas las esferas de actuación desde y hacia la comunidad.

    La enseñanza cívica fue el fruto de la propia necesidad social. Con el surgimiento de la democracia liberal burguesa y sus ideales de igualdad, libertad y fraternidad, se hizo imprescindible para la nueva clase en el poder la reproducción del sistema político burgués; ello requería que el individuo, convertido en ciudadano, se destacara por su actividad como miembro de la sociedad en todas las esferas; pero esencialmente en la política, lo que requería ser instruido para el ejercicio de las funciones públicas. (Herrería, 1953).

    La Enciclopedia Autodidacta Interactiva Océano plantea: “En la cultura urbana actual el civismo es la expresión de la ética que ha de regir la complejísima vida moderna... La educación cívica de hoy ha de abarcar el abanico de las relaciones de los ciudadanos entre sí, siempre sobre un plano de igualdad y respetando los derechos de los demás individuos, pueblos y naciones, y aceptando los deberes personales… derivados de tales derechos”. (s.f. p. 2170).

    Este criterio demuestra la imperiosa necesidad de fomentar la educación cívica hacia nuestros educandos, para que aprendan a convivir en sociedad y respetando las diferencias de los demás; sencillamente vivir en paz.

    La especificidad de la Educación Cívica ”...está en que no constituye un tipo diferente de saber científico, sino de la síntesis de otros ‘saberes científicos’, desde el interés de la regulación preferentemente moral y legal de la conducta ciudadana. Es una asignatura que se nutre de otras ciencias y disciplinas... pero de manera muy especial del Derecho y de la Ética que son las que determinan la especificidad de su formulación y su propia orientación.” (Arias, 1998, p. 33)

    Existe un punto que sirve de intersección entre la Cívica, la Política y el Derecho, ese punto lo constituye el ciudadano, que interactúa en la comunidad y dentro del Estado de muy variadas formas. Es por ello que desde la universidad, en este caso la nuestra, no es ilógico desarrollar la educación cívica para la formación integral del estudiante en los diferentes contextos a los que se enfrenta cotidianamente.

    La instrucción y educación se manifiestan claramente en este proceso pedagógico, donde es impensable la educación moral separada de la educación en valores por cuanto en el ejercicio de la ciudadanía es donde el individuo expresa toda su eticidad, mediante la manifestación de sus virtudes en actitudes solidarias, de respeto, de igualdad, de libertad, de justicia; en el cumplimiento de sus deberes y en el ejercicio de sus derechos; “...el ejercicio de la ciudadanía es crucial para el desarrollo de la madurez moral del individuo... Para formar hombres es necesario, pues, formar también ciudadanos”. (Cortina, 1995. p. 51).

    Es menester subrayar que la Educación Cívica, si bien está encaminada hacia los estudiantes por la formación humanista e integral que ella presupone, es también necesario que los profesores se apropien de estos cimientos para poder trasmitirlos a sus pupilos.

    Corresponde entonces desempeñar a la Educación Cívica un papel preponderante en la formación de valores jurídicos, políticos, éticos, estéticos, económicos, que posibiliten dar continuidad histórica al proyecto socialista cubano y a la formación de hombres y mujeres que vivan a tono con su tiempo, para ello se deben enfrentar en el presente siglo las dificultades siguientes:

  1. Insuficiente preparación de un ciudadano patriota, revolucionario, antiimperialista, solidario, digno, responsable, honesto y virtuoso que dé continuidad histórica a la obra de la Revolución.

  2. La Educación Cívica no es reconocida como el elemento integrador en la formación comunista de las nuevas generaciones.

  3. No se reconoce la formación cívica como el centro de atención de la formación de la personalidad para un comportamiento social.

  4. Dificultades en el conocimiento de la constitución y las leyes lo cual dificulta el desarrollo de la Educación Cívica.

  5. Necesidad de rescatar las tradiciones cívicas auténticamente nacionales y la crítica a formulaciones extranjerizantes.

    La formación de los nuevos profesionales en Cuba, se realiza a partir de la concepción dada a los currículos y la concreción en los planes de estudios del modelo del profesional al que se aspira. En particular la carrera de Cultura Física lo enfoca desde el plan de estudio D que mantiene la concepción de perfil amplio, lo cual asegura una mayor empleabilidad y movilidad laboral del egresado de esta carrera, capaz de actuar en el campo de la Cultura Física y en sus diferentes esferas de actuación profesional que son: la Educación Física, los Deportes, la Cultura Física Terapéutica y Profiláctica, la Recreación Física para poder cambiar de actividad laboral dentro del campo de la Cultura Física en correspondencia con las necesidades socio-políticas y económicas actuales y perspectivas del país, personales y de cada territorio.

    Para el logro de este propósito se ha ido conformando una estructura educativa que facilita desde un proceso de caracterización del estudiante, resultado del diagnóstico integral, concebir proyectos educativos que tributen a las tres dimensiones de formación del profesional, en el que desempeña un rol importante la extensionista; espacio propicio para incorporar a la formación conocimientos, acciones, prácticas que faciliten su preparación desde los diferentes contextos.

    En nuestra facultad la extensión universitaria es variada. El incremento de las opciones culturales es sostenido y gana en sistematicidad, con insistencia en la atención y promoción de las "aficiones" en su más amplio sentido cultural y recreativo, en las que estudiantes y profesores pueden canalizar sus intereses y conocimientos, mediante talleres de creación, clubes en aspectos afines; círculos de interés, grupos que practiquen alguna modalidad literaria, danzaria, musical, deportiva, de excursionismo, ecológica, etc.; sin dejar de mencionar la apatía general de los principales actores (estudiantes) en la Facultad.

    Las Cátedras Honoríficas constituyen una fuente directa para propiciar debates y reflexiones en torno a la educación cívica, enfatizando en aquella debilidades de las conductas expresas en los estudiantes, entre ellas la Cátedra Martiana, esta se redimensiona para hacer sentir e involucrar a todos , proyecta un grupo de actividades en función de alimentar la obra del Apóstol cuestión que no entra en contradicción con la formación cívica del estudiante, sino la potencia desde la realidad universitaria, trabajada desde la obra martiana.

    Por su parte la cátedra Olímpica enaltece los logros deportivos de las figuras que han marcado pautas en nuestro deporte revolucionario, dejándoles en los estudiantes su impronta y marcando el camino a seguir para enfrentar los desafíos que se le imponen hoy al deporte.

    La Cátedra de Sexualidad y Salud impulsa, con sus actividades, la educación sexual en los alumnos y cómo debe ser su comportamiento en tal sentido. Actitudes desarrollar, modos de actuación que evidencien no solo lo que se hace, sino cómo y para qué lo hacemos: comportamiento responsable en el sexo, acciones humanas ante victimas de enfermedades, aceptación de las diferencias, entre otras.

    Así mismo la medioambiental desarrolla y crea hábitos para que los educandos reconozcan y sientan el medio ambiente como la casa grande de todos al que debemos preservar, donde no solo se conozca lo que irresponsablemente el hombre a hecho, sino cómo revertir esa realidad con el desarrollo de un nuevo modo de actuación. Y por último la cátedra de los Cinco Héroes se encarga de inculcar en los universitarios y trabajadores sobre el proceso legal y el comportamiento de nuestros hermanos a lo largo de tantos años de encierro en cárceles del imperio, donde no solo se busca llevar ese conocimiento, sino promover acciones que repercutan en la necesaria exigencia del estudiantado cubano, deportivo y el pueblo en general de tamaña injusticia y la necesidad de su liberación.

    A pesar de ello, aún consideramos que el trabajo extensionista es insuficiente en aras de alcanzar los niveles de comportamientos deseados por los alumnos dentro y fuera de la comunidad universitaria, pues concurren factores como estos:

  • Limitada identificación, planificación y acción consciente de los departamentos docentes y profesores que los integran de los objetivos y tareas de la extensión universitaria, ello implica que tampoco se les evalúa, como se hace con las demás funciones sustantivas de la educación superior.

  • Insuficiencias en la visión integradora de los procesos universitario, que no facilita evaluar as acciones propias de extensión universitaria que se realizan en el marco de otros procesos de la educación superior (docencia e investigación), por lo general, no se consideran como acciones de extensión

  • Pobre programación de actividades que deben tener una proyección intra y extra muros. (Universidad-Comunidad)

  • Insuficiente formación de una cultural integral de los estudiantes, denotándose en aspectos como: el uso de la lengua materna, el conocimiento de la historia, el gusto estético, el cuidado del entorno, el hábito de lectura, la educación formal y la afición por la práctica de actividades físicas. No se explotan las potencialidades existentes para mejorar la formación en este sentido.

  • Limitaciones teórico metodológicas del claustro para la formación cívica, cultural e integral de los estudiantes.

    Para lograr los objetivos y metas de la universidad cubana, específicamente la responsabilizada en la formación del profesional de la Cultura Física con capacidad para enfrentar los retos que impone a esta la globalización y la nueva era del conocimiento, se propone el siguiente sistema de acciones:

  1. Diagnosticar el estado actual de la educación cívica de los estudiantes.

  2. Curso de preparación teórico-metodológica de los docentes para desarrollar la educación cívica en la formación del profesional desde la dimensión extensionista.

  3. Talleres integrados para el desarrollo de la educación cívica desde la dimensión extensionista (profesores de cada una de las disciplinas).

  4. Promover talleres grupales que expresen la necesidad de la educación cívica y lo que se puede hacer desde la extensión universitaria. Ejemplos.

    • Taller 1. Represento mi comunidad. ¿Cómo debo ser?

    • Taller 2. Una universidad comprometida. ¿Ahí estoy yo?

  5. Concursos para promover una transformación cívica: ¿cómo soy? ¿cómo quiero ser?

    • Puede desarrollarse a través de pintura o caricaturas, poemas, música, controversias, etc.

Metodología

    Análisis y síntesis, revisión documental, observación, histórico y lógico entrevista, método sistémico estructural funcional.

    La investigación fue realizada en la Facultad de Cultura Física de Granma, con la participación de los profesores que atienden las actividades de extensión, profesores coordinadores de año, tutores, docentes.

Resultados

  1. La extensión universitaria como parte de los procesos sustantivos alcanzó mayor, liderazgo, transformación y preparación para enfrentar desafíos.

  2. Se logró caracterizar a partir del diagnóstico como principio educativo el comportamiento cívico del colectivo estudiantil.

  3. Los cursos y talleres impartidos dieron respuesta a las carencias de los docentes, estimulando la búsqueda y una mayor creatividad.

  4. Se logró un proceso de integración académico- extensionista que permitió potenciar la labor educativa y los resultados de los estudiantes en cada una de las dimensiones de los proyectos educativos, generando un proyecto de promoción cultural.

  5. Se crearon espacios de intercambio cultural para el debate y la reflexión con estudiantes y profesores.

  6. Proyecto Olimpiando.

Conclusiones

  • La enseñanza cívica, como fruto de la propia necesidad social, requiere que el individuo, convertido en ciudadano, se destaque por su actividad como miembro de la sociedad en todas las esferas; lo que requiere ser correctamente instruido y educado para el ejercicio de las funciones públicas.

  • En el mundo actual, que origina la indiferencia, la apatía en el ejercicio pleno de la ciudadanía por parte de las grandes masas, es necesario la formación ciudadana como vía para la transformación de la sociedad siendo el ejercicio de la ciudadanía crucial para el desarrollo de la madurez moral del individuo y la práctica deportiva para el fortalecimiento del cuerpo.

  • La extensión universitaria es un eslabón vital dentro de la comunidad universitaria para influir en el comportamiento cívico de los educandos para integrar a la sociedad un profesional preparado y comprometido con las exigencias del contexto actual.

Bibliografía

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