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Ejercicios físicos para mejorar el equilibrio en el adulto mayor, 

perteneciente a la circunscripción 180 del reparto Sueño
en Santiago de Cuba

 

Universidad de Ciencias de Cultura Física y Deporte

Santiago de Cuba

(Cuba)

MSc. Xiomara Sánchez Benavides

sandudevo@gmail.com

Msc. Celia Ivonnes Toirac Pelier

MSc. Carlos Yvan Fuentes Villanueva

MSc. Maizie Fuentes Sánchez

xsanchezb@scu.uccfd.cu

 

 

 

 

Resumen

          Los estudios realizados en busca de mejorar los estilos de vida del adulto mayor han sido, por múltiples profesiones, tema de investigación a fin de solventar las necesidades que desde el desgaste biológico y psicológico se manifiestan. El problema que aborda es ¿cómo mejorar el equilibrio en el adulto mayor? y su objetivo: aplicar ejercicios físicos estáticos y dinámicos, en sedestación y bipedestación, que contribuyan a mejorar el equilibrio en el adulto mayor perteneciente a la circunscripción 180 del reparto Sueño en Santiago de Cuba. Los resultados obtenidos fueron constatados a través de la consulta a especialistas, y el test de salida lo cual permitió corroborar su factibilidad augurando la solución a la problemática al ejercer como estimuladores de este proceso ante las limitaciones que se manifiestan; al tiempo que favorecen la incorporación social y mejora del equilibrio de los practicantes.

          Palabras clave: Adulto mayor. Envejecimiento. Equilibrio. Ejercicios físicos. Sedestación. Bipedestación.

 

Recepción: 25/08/2014 - Aceptación: 30/09/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 197, Octubre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Llevar una vida sana, alimentarse bien y realizar ejercicios físicos con fines terapéuticos habitualmente, son buenas maneras de evitar algunas enfermedades, luchamos contra estas, tratando de evitarlas: “prevenir es curar”. Por ejemplo, es conocido que la inactividad es nociva para la salud, al respecto Mazorra (1988) plantea que: “La capacidad de movimiento es una de las condiciones básicas de la materia viva”.

    Para realizar estos movimientos o ejercicios es imprescindible partir de un buen examen clínico que permita valorar cualquier alteración orgánica eventual que pudiera ser una contraindicación. La actividad física terapéutica (sea ésta preventiva, curativa, paliativa o recuperadora) es un acto profesional sanitario, se parte de un diagnóstico médico, preferentemente realizado por un geriatra, a partir del cual se hace un diagnóstico fisioterapéutico de evaluación funcional, siendo el fisioterapeuta el que hace la valoración funcional, la elaboración del programa de tratamiento y la aplicación del mismo. El seguimiento del programa es una tarea interdisciplinaria entre el geriatra, el médico e incluso el trabajador social. Según Stehller (2006: 62): "El envejecimiento es un proceso universal (afecta a todos los organismos vivos), intrínseco (es una característica propia de todas las especies), progresivo (aparece y progresa con el paso del tiempo)…”.

    Actualmente en el mundo se va haciendo cada vez más evidente la necesidad de la práctica del ejercicio físico, como medio de prevención y tratamiento de múltiples enfermedades, con el objetivo de aportar una acción que contribuya a elevar la calidad de vida de los practicantes y más en la tercera edad, dada las características de las patologías asociadas a la geriatría y por la gran incidencia que tiene el desarrollo social referido a la dieta preelaborada, cargada de carbohidratos y el aumento de tejidos adiposo en el cuerpo, producto a la insuficiente planificación del tiempo para ejercitar de manera practica el organismo, envejecer es un hecho inevitable.

    Los cambios en los sistemas corporales que intervienen en el equilibrio son una consecuencia inevitable del envejecimiento. Aunque algunos de los cambios que se producen en cualquiera de estos sistemas no tengan un efecto evidente en la ejecución de las tareas relacionadas con el equilibrio en entornos variados, otros cambios, en especial los que afectan múltiples sistemas no solo influirán en el tipo de estrategia que se use para realizar ciertas tareas, sino también si se opta por llegar a realizarlas.

    Esta estrecha asociación entre las deficiencias del equilibrio y el aumento de las caídas sugieren la necesidad de que se establezcan programas basados en actividades que se centren especificas y sistemáticamente en mejorar las múltiples dimensiones del sistema del equilibrio, en especial de los ancianos. Los espacios preparados para realizar estas tareas también pueden cambiar dependiendo de la gravedad de los cambios debido al envejecimiento que se experimente, disminución de la agudeza visual, la acomodación, el tiempo de reacción, la marcha oscilante, los trastornos reflejos de enderezamiento del cuerpo.

    “Una quinta parte de los adultos mayores de entre 65 a 69 años, y hasta dos quintos de los mayores de 80 años, relatan al menos una caída en el último año. El 80% de las caídas se producen en el hogar y el 20% restante fuera del él; la gran mayoría de ellas no son reportadas”. (Álvarez, 1991)

    Las caídas en el adulto mayor, además de constituir un alto costo en servicios de salud y en ocasiones afectar el estatus social de la familia puede ser el primer indicio de una enfermedad no detectada, y si son repetidas, anuncian una degradación de la salud de la persona, se considera un marcador de fragilidad. Además es un síntoma frecuente, asociado a una elevada morbimortalidad en el adulto mayor y suele conducir a la internación en clínicas u otras instituciones.

    Para el desarrollo de esta investigación fueron consultados diferentes trabajos investigativos y maestrías: Sánchez (2007), Bello (2008), González (2009), López (2009), Zapata y Zureya (2009), Vega (2009), Díaz (2009), Tamayo (2009) y Pérez (2009). En ellas se han abordado en sentido general las diferentes temáticas incluyendo un sistema de ejercicios para atenuar el deterioro del equilibrio en el adulto mayor.

    En cada una de estas investigaciones están presentes los componentes que inciden en el proceso de envejecimiento, encaminadas hacia el logro del mejoramiento de la calidad de vida en el adulto mayor. Sin embargo, en el caso de la tesis de Pérez (2009) se evidencia que trata este tema desde otras aristas teniendo como peculiaridad hacia qué lado el adulto mayor pierde el equilibrio con más facilidad y orienta la realización de los movimientos rotacionales, circulares y giratorios, siempre en dirección contraria a las manecillas del reloj utilizando para ello la escala de Tinetti, pero aun no ha sido totalmente abordada la temática de la conducta espacio temporal, es decir, el equilibrio corporal como problemática de gran relevancia para lograr la preservación de la integridad física del adulto mayor.

    En el circulo de abuelos de la Circunscripción 180 del Reparto Sueño asisten 36 de forma sistemática , en los mismos la pérdida del equilibrio resulta significativa, desde el período 2006-2009, 8 de ellos utilizan bastones para ayudarse a sostenerse por diferentes causas, 5 abuelas trabajan al lado de la pared por la pérdida frecuente de este, 1 abuela sufrió tres caídas, la primera al tropezar con un obstáculo por falta de visión, la segunda al tratar de pararse de una silla y la tercera resbaló en la cocina de la casa al realizar labores del hogar, la primera caída le produjo una fractura de la muñeca, en la segunda ocasión cayó sentada y en la última resbaló hacia atrás y se dio golpes en el antebrazo, pues cayó de lado, lo que le trajo como consecuencia que al principio tenía miedo de caminar, por lo que al final resolvió con el uso de un andador, sin el cual ya no se atreve a ir a ningún lado, esta problemática resulta significativa de manera considerable en los adultos mayores del sexo femenino.

    Es precisamente lo que se propone con este trabajo, ya que se ha podido comprobar las siguientes dificultades:

  • En las pruebas de eficiencia física, a muchos abuelos les resulta difícil completar los ejercicios indicados.

  • No pueden mantenerse mucho tiempo en una posición determinada sin apoyo.

  • Caídas por pérdida del equilibrio en la realización de algunos ejercicios durante las clases.

  • Algunos adultos mayores manifiestan inseguridad y miedo al realizar ciertos ejercicios.

  • Poco dominio de los contenidos por parte de los profesores en la planificación de las clases.

  • No existe un programa dentro del subsistema de la cultura física que contemple el tratamiento específico para el trabajo del equilibrio en el adulto mayor, sólo orientaciones metodológicas.

  • La no planificación de ejercicios de equilibrio y realización de estos ejercicios en las clases.

    Por lo que el problema científico va dirigido a: ¿Cómo mejorar el equilibrio en el adulto mayor perteneciente a la Circunscripción 180 del Reparto Sueño en Santiago de Cuba?

    Para definir la dirección de la investigación se definió el siguiente objetivo: Aplicar ejercicios físicos, estáticos y dinámicos en sedestación y bipedestación que contribuyan a mejorar el equilibrio en el adulto mayor perteneciente a la Circunscripción 180 del Reparto Sueño en Santiago de Cuba.

Consideraciones teóricas

    En todas las etapas del desarrollo social ha estado presente el envejecimiento, que es un fenómeno inherente al surgimiento de la vida. Es importante destacar que las ciencias y el hombre en su representación han tenido desde sus posiciones una gran preocupación para darle explicaciones a este fenómeno. El propio desarrollo de la sociedad en nuestro siglo distingue la necesidad de hacer cada vez más útil la vida activa de las personas quienes cada día aumentan en distintas partes del planeta su esperanza de vida, el promedio en el mundo hoy es entre 70 y 78 años.

    Existe y consciente hay que estar, de la característica dinámica y variable que presenta la edad promedio de vida para determinar cuando una persona puede ser considerada como un sujeto socialmente viejo desde el punto de vista biológico y desde el punto de vista cronológico. Por citar algunos ejemplos podemos decir que: era considerado viejo en la Roma imperial un hombre de 20 años, en la edad media a los 25 años, entre otras caracterizaciones de la vejez, sin embargo en nuestros días un hombre es considerado viejo después de aproximadamente los 60 años de edad.

    Muchas investigaciones han tratado de explicar el envejecimiento de las personas, el cual ha sido comparado con varias de las actividades que desde la naturaleza de las cosas conducen hacia el mismo fin, ya sea desgaste, insuficiencias funcionales, limitación de espacios, deterioro provocado por agentes internos y externos, entre otros, pero lo real es que se considera que algo ha envejecido cuando no se pueden cumplir las funciones fundamentales para la que fue creado o destinado.

¿Qué es el equilibrio?

    El equilibrio es definido por Debra (2005) cómo el proceso por el cual controlamos el centro de masa del cuerpo respecto a la base de sustentación, sea estática o dinámica.

    Consideramos oportuno nombrar que se clasifican en estático y dinámico, el primero se refiere a aquellos en que el estado de un cuerpo, donde la influencia de todas las fuerzas y movimientos se equilibran entre si y dinámico: es el estado estacionario en el cual dos procesos en sentido contrario se equilibran.

    Es importante definir otros como: la postura, el control ortostático reactivo y anticipatorio, los límites de estabilidad, el margen de balanceo y la movilidad.

    Jensen y Schultz (1970) plantean que “…el centro de gravedad corporal se corresponde con una proporción de altura sobre la talla de 55%, variando según los tipos somáticos y las proporciones corporales”. También se refieren a que “…el centro de gravedad del cuerpo es más bajo relativamente en las mujeres que en los hombres, de acuerdo con las particularidades de la cadera (base de sustentación intermedia) y un ligero acortamiento de las extremidades inferiores.”

    Es evidente que el autor de referencia esta en lo cierto, pues la orientación de los ejes está proyectada en la dirección del movimiento antero posterior y el área de sustentación no sólo corresponde a las impresiones de los pies o las extremidades que realizan el apoyo, sino que también incluye valores de acciones musculares capaces de lograr y mantener una condición funcional.

    En la vejez, mantener un alto nivel de equilibrio es fundamental para posibilitar la ejecución de actividades básicas de la vida, tales como, sentarse y pararse, subir y bajar escaleras, ya que éste constituye la base de una vida activa y sana.

    Las dificultades de los múltiples sistemas que contribuyen a la estabilidad ortostática no sólo limitan el alcance y tipo de actividad física en los adultos mayores, sino que provocan caídas que restringen aun más la actividad y que poseen profundas consecuencias psicológicas, por lo que esta estrecha vinculación entre las dificultades del equilibrio y el aumento de las caídas sugieren la necesidad de que se realicen programas o clases que sean sistemáticas y específicamente basadas en lograr mejorías en este sentido.

    Entre los sistemas que conforman la capacidad de mantener el equilibrio se encuentran los sensoriales (visual, somato sensorial y vestibular), el sistema motor, el cognitivo y el sensitivo, etc. Los mismos nos proporcionan información sobre el espacio que nos rodea o sobre nuestras propias acciones, siendo vital para el éxito de la planificación de acciones encaminadas a un objetivo, así como los ajustes subconscientes o automáticos necesarios para mantener una postura en el espacio o responder con rapidez a un cambio de una tarea; en el caso del sistema motor, actúa sobre la información sensorial interna y externa; el somato sensorial nos aporta información sobre la localización espacial y el movimiento del cuerpo respecto a la superficie de sustentación y el sistema vestibular es el que mas información importante le proporciona al equilibrio.

    En general el equilibrio del sistema humano se mantiene por los cambios regulados del tono muscular de uno y otro lado del cuerpo, hacia adelante, hacia atrás, de acuerdo con lo que informa el aparato vestibular, los transformadores propioceptivos y los visuales.

    Es necesario destacar que estos ejercicios fueron tomados y otros adaptados a partir de la bibliografía consultada de la fisioterapeuta Debra J. Rose (2005), en el libro Equilibrio y Movilidad con personas mayores, haciendo adecuaciones atendiendo a las características propias de la comunidad, se tuvo en cuenta hacer algunas modificaciones en las observaciones, denominación de los ejercicios, su dosificación y medios a utilizar (sillas, colchas y step adaptados).

Ejercicios físicos para mejorar el equilibrio del adulto mayor

Ejercicios estáticos en sedestación

Ejercicio 1. Elevación alterna de brazo.

Objetivo: mejorar la estabilización utilizando de forma activa los músculos del tronco y el hemicuerpo inferior, ayudan además a mejorar la flexibilidad sobre todo de la articulación escápalo humeral, la fuerza y un buen patrón respiratorio.

Dosificación: de 8 a 10 repeticiones.

Observaciones: sentarse correctamente en la silla, manteniendo un ángulo de 90 grados, mantener la vista al frente centrado hacia una diana visual, vincular la respiración con los ejercicios, mover los brazos en un grado de movilidad lo más completo posible, mientras se mantiene el equilibrio erguido, realizar los ejercicios lentamente.

Ejercicio 2. Elevación de los dos brazos.

    Desde la posición de sedestación, realizar elevación de los brazos laterales extendidos palma de las manos hacia abajo inspirar, contar hasta tres, llevar los brazos hacia arriba y tocar palma con palma de las manos espirar, contar tres, bajar los brazos hasta los laterales, inspirar y regresar a la posición inicial, expirar.

Dosificación: de 8 a 10 repeticiones.

Observación: sentarse correctamente en la silla, manteniendo un ángulo de 90 grados, mantener la vista al frente centrado hacia una diana visual, vincular la respiración con los ejercicios, mover los brazos en un grado de movilidad lo más completo posible, mientras se mantiene el equilibrio erguido, realizar los ejercicios lentamente.

Ejercicio 3.Torsión lateral del tronco.

Ejercicio 4. Inclinación de tronco en diferentes direcciones (al frente, atrás).

Juego culminante para el equilibrio en sedestación

Ejercicio 6. Fútbol en sedestación

Desarrollo: los participantes sentados en las sillas formando un círculo, a la voz del profesor deben pasar la pelota con los pies hacia un compañero y este atraparla con los pies y pasarla, así sucesivamente hasta que haya pasado por todos.

Objetivo: mejorar el control del equilibrio en sedestación cuando se reduce la base de sustentación, dividir la atención del participante para que el mantenimiento del equilibrio sea menos consciente.

Reglas:

  • Pasar la pelota con un pie y pararla con el otro.

  • No se puede pasar la pelota cuando todavía esté en movimiento.

Observación: las sillas deben ser con respaldo para mas seguridad, antes de comenzar el juego comprobar la posición de estas, y los participantes menos estables deben agarrarse de la silla durante la fase de parar y pasar la pelota, mostrar la forma más apropiada de pasar la pelota (con el interior del pie), y recordarles a los participantes que lo primero es el equilibrio y no deben realizar ningún movimiento si comienzan a perder la estabilidad.

Ejercicios estáticos en bipedestación

Ejercicio 1. Marcha estática con giro de cabeza

    Desde la posición de bipedestación, brazos a los lados del cuerpo, realizar marcha estática hasta contar ocho con la cabeza erecta y los ojos mirando hacia delante, seguir la marcha y contar ocho mientras se gira la cabeza un cuarto hacia la derecha, volver la cabeza a la posición inicial y se cuenta hasta ocho y viceversa.

Objetivo: mejorar el control ortostático adaptativo, así como ejercitar el nivel de coordinación motora de los practicantes.

Dosificación: de 8 a 10 repeticiones.

Observación: la vista se debe fijar hacia un punto en cada cuarto de giro, si el participante se marea aumenta el número de cuenta entre giros y se debe exigir que levanten las rodillas en la marcha.

Ejercicio 2. Marcha estática sobre una superficie firme. En 30 segundos

Ejercicio 3. Sube y Baja el escalón sin ayuda.

Ejercicio 4. Elevación de talones

Juego culminante para el equilibrio en bipedestación

Ejercicio 5.Papa caliente.

Ejercicios dinámicos en bipedestación

Ejercicio 1. Camina y lee en voz alta.

Ejercicio 2. Camina, lanza y captura.

Ejercicio 3. Caminar con poca visión.

Ejercicio 4. Camina con las puntas de los pies

Ejercicio 5. Caminar con giros de cabeza a la derecha, centro e izquierda.

Juego culminante para el equilibrio dinámico en bipedestación

La calle concurrida

Valoración del Test de salida

  • De los entrevistados (beneficiarios) el 100 % se consideran haber mejorado con relación a la pérdida de equilibrio a partir de las actividades que han realizando en un corto periodo después de declararse esta.

  • Los resultados arrojados del test diagnóstico de salida, evidenciaron una mejoría en la ejecución de los ejercicios por parte de los adultos mayores. Con relación al equilibrio estático 25 de los adultos del sexo femenino se encuentran en el primer nivel ya que mantuvieron el equilibrio en la posición correcta y el tiempo indicado para un (69,4%), 4 de ellos ocuparon el segundo nivel al lograr la posición equilibrada durante 10 segundos (11,1%) y 2 abuelas obtuvieron tercer nivel logrando mantenerse durante un tiempo de 5,9 segundos (5,5%), lo que evidenció un mejoramiento en los adultos al respecto; en el sexo masculino 3 ocuparon el primer nivel manteniendo el tiempo establecido (8,3%), y 2 entre los niveles segundo y tercero alcanzando mantener 10 y 8,9 segundos respectivamente para un 2,7% en cada caso. Con respecto al equilibrio dinámico en el sexo femenino 24 alcanzaron el primer nivel logrando vencer la distancia establecida (66,6%), 5 en el segundo nivel, al cumplir con una distancia de 4 metros sin sacar el pie de la raya (13,8%),3 se ubicaron en el tercer nivel pues sólo cumplieron con una distancia de 3 metros sin desequilibrarse (8,3%), mientras en el sexo masculino los 5 adultos se mantuvieron en el primer nivel, cumpliendo correctamente con los metros establecidos (13,8%), igual que la primera prueba (diagnóstico).

Conclusiones

  1. Los referentes teóricos consultados confirman la importancia que tiene la actividad física en el adulto mayor para mejorar el equilibrio y disminuir el proceso de envejecimiento al considerar a los trastornos del equilibrio uno de los “pilares” de la gerontología.

  2. El diagnóstico permitió señalar las deficiencias que tienen los adultos mayores, en los trastornos del equilibrio al existir problemas en las pruebas realizadas de equilibrio estático y dinámico manifestado en los resultados alcanzados en los niveles de las pruebas de eficiencia física.

  3. La aplicación de los ejercicios físicos de equilibrio estático y dinámico en bipedestación y sedestación contribuyó a mejorar la pérdida del equilibrio en los adultos mayores.

  4. Los resultados al aplicar el test de salida determinó una mejoría en el equilibrio estático y dinámico en relación al diagnóstico inicial destacándose el sexo femenino, el criterio de los especialistas corroboró la factibilidad de su aplicación.

Bibliografía

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  • Steller, S. (2006). Terapia ocupacional en Geriatría: Principio y Práctica. Ciudad de la Habana. Editorial Ciencias Médicas. p. 62.

  • Zamora Mazorra, R. (1988). Actividad Física y Salud. Editorial Científico-Técnica. Ciudad de La Habana.

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