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Orientación a la familia de niñas y niños de 4 a 5 años para estimular

el desarrollo de habilidades que favorezcan la lecto-escritura

 

Profesor/a Auxiliar Universidad de las Ciencias

de la Cultura Física “Manuel Fajardo”. Facultad de Camagüey

(Cuba)

MSc. Olga Lidia Pernas de Armas

MSc. Carlos Alberto Enríquez Muñiz

carlosalberto@cmg.uccfd.cu

 

 

 

 

Resumen

          En el presente trabajo se ofrecen orientaciones a las familias de los niños de 4-5 años del Programa Educa a tu Hijo, para estimular el desarrollo de habilidades que favorezcan la lecto-escritura. Se demostró en investigaciones anteriormente realizadas que los niños del grado preescolar, provenientes del Programa Educa a tu Hijo, presentan dificultades en el desarrollo de estas habilidades, esto constituyó el problema fundamental a solucionar mediante la realización de una investigación pedagógica y se corroboró con el empleo de métodos y técnicas aplicadas a las familias de las niñas y niños de 4-5 años y al personal encargado de su preparación. En tal sentido; se enriquecen las orientaciones del folleto 8 del Programa Educa a tu Hijo a partir de la propuesta de cinco bloques de contenidos como premisas para la lecto-escritura. Se escogió como muestra las familias de niños y niñas del Consejo Popular Vista Hermosa, La Yaba. Además el mismo está vinculado al proyecto de investigación: La familia y la estimulación del desarrollo intelectual en la edad preescolar que constituye un elemento a transformar en el banco de problemas de la provincia de Camagüey.

          Palabras clave: Orientación. Familias. Lecto-escritura.

 

Recepción: 21/06/2014 - Aceptación: 25/09/2014.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 197, Octubre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La Educación Preescolar constituye el primer sub-sistema en la Educación; es el eslabón primario de la formación de la personalidad del hombre e influye en el desarrollo de patrones morales positivos en correspondencia con los principios socialistas que favorecerán el ingreso del niño a la escuela.

    El desarrollo de la personalidad se produce en la medida en que el hombre asimile su actividad y una de las formas fundamentales, a través de la cual este la hace suya, es mediante las habilidades que desarrolla. En tal sentido el proceso educativo debe encaminarse a la formación de dichas habilidades.

    En la Enseñanza Preescolar se debe estimular el desarrollo de habilidades, (no solo las intelectuales, sino también las motrices), en las actividades independientes programadas y conjuntas, las cuales se trabajan con mayor sistematicidad y preparación en los componentes de Círculo Infantil y grado Preescolar, a partir del número de frecuencias que desde el currículo tienen.

    En ambos componentes, las instituciones infantiles son las encargadas de preparar a la familia para dar continuidad al proceso educativo en el hogar. Alrededor del 70 % de los niños de las primeras edades no pueden asistir a los círculos infantiles. Es por ello que la Revolución desde el curso escolar 1992-1993, generalizó en todo el país el programa social Educa a tu Hijo con el objetivo de preparar a la familia para lograr el desarrollo integral de los niños y niñas de 0 a 6 años, como un componente más de la Educación Preescolar.

    Se ha demostrado en investigaciones realizadas con anterioridad, relacionadas con el tema del desarrollo de habilidades motrices, en el grado preescolar, que las que se trabajan en el área de Educación Plástica – observar, modelar, dibujar, rasgar, arrugar, ensartar, coser... juegan un papel fundamental para el control muscular de los niños, pero estas se comienzan a desarrollar desde que el niño nace, cuando comienza a seguir objetos con la vista, agarrarlos y a hacer sus primeros garabatos.

    En otras áreas de desarrollo, tales como: Desarrollo motor, Conocimiento del Mundo Natural, de los Objetos y sus relaciones, Lengua Materna, Musical y Corporal y Juego, también se favorece: al sacar o introducir objetos en un recipiente, escuchar y buscar la voz del adulto cuando le habla o seguir a un objeto cuando suena cerca de ellos, al emitir diferentes sonidos, escuchar canciones y mover todo su cuerpo con estas, entre otras, ya se están desarrollando habilidades motrices en nuestros pequeños.

    En el Programa Educa a tu Hijo no se mencionan las áreas de desarrollo, no por eso se dejan de relacionar actividades que respondan a ellas, sin embargo, se considera que existen otras que se pudieran orientar a la familia para que las realicen con sus hijos, en función de estimular el desarrollo de habilidades, tales como: observar, comparar, escuchar, identificar, dibujar, recortar, modelar, entre otras, que los prepara para la lecto-escritura.

    La familia debe asumir la responsabilidad por la educación inicial del niño y continuar después apoyando afectiva, moral y materialmente el proceso de educación que continúa la escuela.

Desarrollo

    La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Sin la familia no hay sociedad. Es en ella donde el sujeto da los primeros pasos; si estos son firmes, cargados de afecto, voluntad, exigencias, ejemplos positivos, entonces tiene la posibilidad de tener una personalidad más equilibrada y feliz. Si por el contrario adolece de estas características, puede presentar dificultades en su formación.

    Dando gran importancia a la edad infantil en específico a la de 0 a 6 años y para ello se comenzaron a crear los Jardines Infantiles y los Kindergarten, desde entonces se fueron realizando aportes para lograr una mejor preparación y desarrollo de los pequeños.

    La esencia del papel formativo de la familia radica en conducir el desarrollo de estas actividades, formadoras de estas necesidades y motivos que se estructuran como motrices de la personalidad en cada etapa.

    En la edad preescolar, el niño está subordinado en todo y por todo al adulto, del cual depende su bienestar emocional. Al final de esa etapa, el familiar más cercano se convierte en modelo para su imitación. Más adelante, la aprobación o desaprobación del padre llega a constituir uno de los motivos fundamentales que impulsa al niño en su comportamiento y en la formación de su personalidad. A medida que el hijo avanza en la edad escolar, se va haciendo más independiente y encuentra en las relaciones con sus coetáneos nuevos motivos de la conducta.

    La Educación Preescolar comprende las edades de 0 a 6 años, en este período de tiempo los niños sufren grandes cambios, tanto en su desarrollo físico, como psíquico; por lo que se hace necesario conocer las características particulares de los niños con que se va a trabajar, para así poder realizar un trabajo minucioso de las orientaciones a la familia de los niños de 4-5 años.

    Pregunta con insistencia por la causa de algunos fenómenos; por qué, cómo, para qué, son preguntas que continuamente hace. Expresa con claridad sus ideas, relata pequeños cuentos, se sabe canciones, rimas, poesías y le gusta decirlas.

    En esta edad además, observan con atención lo que les interesa, se distraen con facilidad, fijando en su memoria lo que más los ha motivado. Aquí las posibilidades de pensar e imaginar cosas son mayores, por lo que se debe dar rienda suelta a su imaginación para lograr mayor independencia y satisfacción en su actividad.

    Las habilidades son las técnicas o procedimientos de la actividad cognoscitiva que son asimiladas por los niños y que pueden utilizarse independientemente, en correspondencia con los objetivos y las condiciones en las cuales deben actuar. Las habilidades no nacen con los individuos, hay que desarrollarlas en la actividad diaria, ya que ellas constituyen el grado superior de asimilación de los procedimientos para resolver las tareas que surgen en el proceso de aplicación de los conocimientos.

    Muchos investigadores coinciden, en que el éxito de la actividad, depende en gran medida de la automatización de la habilidad, lo cual permite su realización, aplicando los conocimientos adquiridos, ya sean prácticos o mentales. Al revisar el Folleto 8 del Programa Educa a tu Hijo, se pudo comprobar que los mismos contienen una breve presentación a la familia para sensibilizarla con la importancia de realizar una estimulación sistemática con sus niños y así lograr su óptimo desarrollo. Una explicación de las características del pequeño en cada edad. Recomendaciones de actividades necesarias para estimular el desarrollo socioafectivo, intelectual, del lenguaje. El problema de la lecto-escritura y su metodología representan un interés educativo ancestral. Los métodos para lograrlo han variado mucho de acuerdo con el desarrollo de las concepciones pedagógicas. Después de algún tiempo de búsqueda acerca del proceso de adquisición de la lecto-escritura en los niños, desde diversos enfoques: psicológico, sociológico, lingüístico, pedagógico y de la revisión de estudios realizados en forma seria, acerca de las implicaciones que este proceso tiene en adolescentes y adultos, podemos afirmar que las actividades de leer y escribir bien abren caminos propios para conocer; si bien se da por lo general en ámbitos grupales y aún formales de enseñanza, no por ello deja de ser, en principio, un proceso individual de aprendizaje. Todo lo anteriormente referido, hace pensar que es necesario estimular el desarrollo de habilidades desde la edad preescolar, donde se trabajan habilidades: manuales e intelectuales.

    Dentro de las manuales se encuentran: arrugar, desarrugar, torcer, ensartar, rasgar, coser, recortar, construir, dibujar, modelar, agujerear... y en las intelectuales podemos citar: observar, identificar, reproducir, analizar, comparar, modelar, describir, expresar...

    Si se analizan detenidamente las habilidades intelectuales antes expresadas, se puede inferir que la observación constituye la base del desarrollo intelectual; desde tiempos muy remotos, se habla de la importancia de esta habilidad.

    El desarrollo intelectual se sustenta en el desarrollo de la percepción y precisamente el desarrollo de este proceso, lleva implícito el desarrollo de la observación, habilidad fundamental para la lectura y escritura (lecto-escritura).

    En las edades preescolares ocurren grandes cambios cualitativos y cuantitativos en la percepción que van a servir de base para desarrollar en los niños la observación. En esta edad, observan aquello que despierta interés en ellos, y hacen una adecuada interpretación, si está dirigida correctamente por el adulto, y si su contenido se corresponde con su desarrollo.

    El desarrollo y preparación integral de su hijo, es su responsabilidad, es usted su primer maestro. El niño requiere de su ayuda para sentar las bases en la formación de las habilidades que les servirán luego para aprender a leer y a escribir.

    Estas habilidades no nacen con el niño, ni se forman solas, se necesita estimular su desarrollo y usted es la persona que más cerca está de él, es por ello, que le ofrecemos a continuación un grupo de orientaciones específicas para estimular el desarrollo de las mismas, así como la explicación de cómo confeccionar los medios u objetos que utilizará para desarrollarlas en el hogar.”

    Para estimular el desarrollo de las habilidades que favorecen la lecto-escritura, debemos tener en cuenta el trabajo con cinco bloques fundamentales, los cuales ofrecemos a continuación. Parte de la importancia y luego se ofrecen las orientaciones a la familia, así como los materiales que pueden utilizar.

    Bloque 1. Desarrollo de la observación: le permitirá en el grado preescolar, a la hora de realizar los trazos, fijarse de dónde sale y qué forma tiene, dónde cambia de dirección; y cuando van a leer palabras sencillas, cual es la grafía (letra).

Orientaciones

  • Selecciona una hoja de una planta y pídele al niño que te ayude a encontrar la planta que tiene la hoja igual a esa, lo mismo puedes hacer con flores.

  • Pídele que escoja un objeto (juguete, flor, animal, etc.) y que lo mire bien para que luego te diga cómo es.

  • Puedes jugar a encontrar objetos que sean iguales a uno que tú le enseñes, utilizando dos objetos o más que sean iguales (vasos, cucharas, platos, palillos, hojas de plantas...)

  • Con materiales de la naturaleza (hojitas de árboles, palitos, piedras, semillas), hazle una figura en la mesa, piso, tierra (en una superficie plana), y luego pídele que lo haga él. Luego le dices que haga él una, para hacerlo tú igual que la de él. Por último hazle otra figura y pídele que la observe bien, luego se la desarmas para que él la haga por lo que recuerde. De esta manera se desarrollará además el pensamiento, la creatividad, la imaginación y la memoria.

  • Hazle un dibujo o enséñale una ilustración de un libro revista o periódico, pídele que la observe bien y te haga un cuento sencillo. Con esta actividad contribuirás además a desarrollar el pensamiento y la imaginación.

  • Llévalo a algún lugar (tienda, farmacia, parque...) dile que se fije bien en todo lo que ve para que luego te lo cuente, así también se desarrolla su memoria y su pensamiento.

  • Cuando esté viendo el televisor, pídele que mire bien todo lo que están dando, ya que como tú no lo puedes ver, él te puede contar lo que ha visto. Así también se desarrolla en él el pensamiento, la memoria y hasta la imaginación, porque te puede decir algo que no haya visto, pero que le gustaría que hubiese ocurrido.

    Bloque 2. Desarrollo del oído: el niño debe saber escuchar con atención, para identificar en el grado preescolar, los sonidos que tiene cada palabra, si estos son vocales o consonantes, así como para poder establecer la correspondencia del sonido con la letra.

Orientaciones

  • Proponle escuchar sonidos y luego repetirlos, así como escuchar música. Esta debe ser instrumental, infantil, tradicional (A la rueda rueda, Los pollitos dicen, Pin pon, El conejo de Esperanza...) o clásica (Pedro y el lobo, Danubio Azul...) preferentemente; la puede escuchar en la radio, en el televisor o cantársela alguien en casa, recuerde que la música se escucha más agradable si no está muy alta. Al terminar la canción, le puede preguntar si le gustó y de qué se trata (excepto la instrumental), para comprobar si en realidad la estaba escuchando con atención y además desarrollar su vocabulario.

  • Juega con él a identificar animales por su sonido y el movimiento de los mismos (emite el sonido de un animal y sus movimiento para que él diga qué animal es), de esta manera se desarrolla también la observación, el pensamiento y la imaginación.

  • Alguna persona habla y ellos por su voz deben adivinar quién es. También así se contribuye al desarrollo del pensamiento y la memoria.

  • Dale varias encomiendas al niño para que las realice en orden, por ejemplo: ve al cuarto, tráeme las chancletas, lleva los zapatos y echa las medias en el cesto; este tipo de actividad desarrolla además, el pensamiento y la memoria.

  • Ofrécele varios objetos para jugar con él, tiene que estar atento y cuando tú digas el nombre de uno de esos objetos, él lo tiene que levantar, de esta forma se ejercita además la observación del pequeño.

  • Pronúnciale varias (tres o cuatro) palabras, para que él las recuerde y las pronuncie en el mismo orden en que se las dijiste, las palabras que se utilicen deben ser familiares al niño, por ejemplo: perro – gato – gallo, silla – mesa – cama – plato; así contribuirás también desarrollar su memoria.

  • Juega con él a encontrar el objeto perdido: le dices, se me perdió un objeto que tiene el color - rojo -, para que busque el objeto con ese color y lo levante rápidamente, también puede hacerse con las figuras geométricas, se me perdió un objeto que se parece a la forma de un círculo; aquí se desarrolla además la observación y la atención del niño. Invítalo a realizar trazos al compás de una melodía.

    Bloque 3. Desarrollo de la estructura fonatoria: se hace necesario ejercitar y desarrollar en los niños los músculos de la boca, para que pueda hablar correctamente y pronunciar los sonidos de las palabras que con posterioridad formarán y leerán en el componedor.

Orientaciones

    Realiza juegos sencillos con el niño donde pronuncie sonidos aislados, por ejemplo:

    Vamos a ir de paseo al campo ¿En qué podemos ir? (Carro) ¿Cómo suena el carro? (rrrrr). Una goma se explotó (p). Se escucha de repente un ruido, ¿Qué será?, ¡Un perro! Vamos a espantarlo para que se valla (ssss). El perro sale corriendo, y cuando está lejos se detiene, pero está sofocado. ¿Cómo hace cuando está sofocado el perro? (jjjjjj). Se nos ha hecho muy tarde y tenemos que regresar. Viene el tren, vamos a montar. ¿Cómo suena el tren? (chchchch). Con el aire del tren me ha dado picazón en la garganta. ¿Cómo nos podemos arrascar la garganta? (kkkkk). ¡Que bueno que ya llegamos! Escuchen como sopla el viento (fffffff).

    Puedes inventar otros juegos similares a este donde el niño pronuncie diferentes sonidos aislados combinados (la risa de niños jajaja, el tren chiqui chiqui, el ruido del teléfono rrin, entre otros).

  • Realizar un paseo al campo donde se encuentran varios animales (perro, gato, caballo, león, chivo, pollitos, gallo, gallina...) y suenan como ellos, debes aceptar cualquier sonido que ellos hagan aunque no sea el del animal que ellos dicen, ya que se desarrolla además su creatividad e imaginación.

  • Juega con él a pronunciar palabras y masticar al mismo tiempo.

  • Cuando tome algún alimento (refresco yogurt...), dile que se limpie los alrededores de la boca con la lengua.

  • Que trate de tocarse la punta de la nariz y la barbilla (quijada) con la lengua.

  • Mover la lengua, afuera de la boca, como se mueve el reloj, sin tocar los labios.

  • Pronunciar las vocales en este orden (a, e, o, i, u), para que la boca se vaya cerrando; y para que se vaya abriendo pronunciarlas (u, i, o, e, a).

  • Sonar como algunos objetos del medios: el tren –pu pu -, el pito del carro – piii piii -, el barco – fúú fúú -, la corneta – fua fua -, el viento – ffffff -, el carro – rrrrrrr -, la abeja – ssss -, asombro por algo sabroso – mmmmm -...

  • Hace mucho calor y nos podemos echar aire con la boca, hacia abajo y hacia arriba.

    Bloque 4. Desarrollo de los músculos de las manos: para que el niño pueda coger y manipular el lápiz con mayor facilidad y presentar precisión y seguridad en sus trazos se hace necesario ejercitar los músculos gruesos y finos de las manos.

Orientaciones

  • Realiza juegos con él donde mueva sus dedos, por ejemplo: saco las manitas, las hago bailar, las cierro, las abro y las vuelvo a guardar. Aquí el niño va a ir haciendo lo que dice el juego con las manos, guardándolas detrás (en la espalda). Desarrollando también su oído y atención.

  • Con el dedo pulgar (el dedo gordo) puede tocarse cada uno de los dedos restantes de la mano, primero de una y luego de la otra, haciéndolo unas veces rápido y otras despacio.

  • Invítalo a dibujar, no solo puede hacerlo con lápiz o crayola, sino que también puede utilizar carbón, tizas o sencillamente con un palito en la tierra o en hojas grandes de plantas que se la hallan caído; pues no podemos arrancárselas delante de él. Desarrollando además el pensamiento y la imaginación del pequeño.

  • Bríndale semillas de plantas como: Maravilla, Santa Juana..., pídele que las desgrane y luego las ensarte para hacer collares y pulsas, en esta actividad tendrá que coordinar los movimientos de la mano con la vista.

  • Ofrécele frijoles en vaina, mazorcas de maíz... y pídele que los desgrane.

  • Invítalo a ponerle los cordones a los zapatos. Con estas actividades coordina lo que hace con las manos y los ojos.

  • Enséñalo a recortar con las manos, rasgando tiras de papel, figuras por un contorno o sencillamente hojas de plantas que se hallan caído.

  • Préstale una tijera (de ser posible que no tenga puntas, para evitar accidentes) y dile que te ayude a recortar algunas figuras por sus bordes u orillas, siempre dale un motivo de la realización de la actividad (para regalársela a la abuela, para adornar algo...).

  • Hazle algunas figuras (círculo, óvalo, cuadrado, triángulo y rectángulo) pídele que te ayude a rellenarlas. Las dos primeras dándole vueltas a la mano en forma de círculo y las tres últimas de un lado al otro.

  • Invítalo a que haga un dibujo y luego dile que te cuente que ocurrió allí. Así contribuirás además a desarrollar su pensamiento, imaginación y lenguaje. Mientras esté realizando su cuento no lo interrumpas, déjalo que exprese todo lo que siente y desee.

  • Pídele que te ayude a escoger frijoles o arroz para la comida, así además desarrollarás la observación y lo motivarás a que coopere en el hogar y se sienta útil.

    Bloque 5. Desarrollo de las relaciones espaciales: se hace necesario que el niño sepa ubicarse en el espacio: arriba – abajo, derecha – izquierda, al lado de..., para que al realizar los trazos en el grado preescolar sepa identificar de dónde sale, qué forma tiene, dónde termina; así como para formar las palabras simples y leerlas, que debe hacerlo de izquierda a derecha.

Orientaciones

  • Pídele que te alcance en algunos objetos que estén en diferentes lugares (arriba – abajo), (al lado de), (izquierda – derecha) como: olla arriba de la mesa, zapatos debajo de la cama, vaso al lado del plato, la blusa que está a tú derecha, las medias que están a tú izquierda, en estas últimas debes trabajar orientándolo primero a partir de su cuerpo para luego poder hacerlo con los objetos.

  • Hazle preguntas acerca del lugar en que se encuentran los objetos para que te responda – arriba de..., debajo de..., al lado de..., a la izquierda de..., a mi izquierda, a la derecha de..., a mi derecha –.

Conclusiones

    Las orientaciones dirigidas a estimular el desarrollo de las habilidades para la lecto-escritura en el Programa Educa a tu Hijo, responden a la política de la Educación Preescolar trazada para atención de los niños atendidos por el Programa Educa a tu Hijo, así como a la formación y preparación desde edades tempranas para su plena incorporación a la vida social futura.

    La mayoría de las familias no tienen los suficientes conocimientos para estimular a sus hijos en cuanto al desarrollo de habilidades que favorecen la lecto-escritura.

    Las orientaciones debidamente divulgadas y aplicadas constituyen una herramienta de trabajo para promotores y familias, en función de dar continuidad al proceso educativo encaminado a la estimulación del desarrollo de habilidades que favorecen la lecto-escritura.

    Con la aplicación de las orientaciones se puede obtener como implicación social: mejor conocimiento de las familias de los niños de 4-5 años del Programa Educa a tu Hijo.

Bibliografía

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