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Actividades físico-recreativas con enfoque educativo para personas de la tercera edad del sector Los Coloraditos, municipio Heres

 

Profesor de Educación Media en la especialidad de Educación Física

Especialización en Gerencia Educativa

Ciudad Bolívar. Estado Bolívar

Prof. Luis Alfredo Patete Piamo

ritmoydeporte@hotmail.com

(Venezuela)

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo aborda una propuesta de intervención educativa comunitaria para personas de la tercera edad del sector Los Coloraditos, municipio Heres del estado Bolívar, a través de la práctica de actividades físico-recreativas. Este estudio se justifica por el poco interés que muestran los adultos mayores residentes en esa comunidad por las actividades físico-recreativas y culturales que allí se planifican, y por el bajo nivel de conocimientos que tienen sobre los beneficios del ejercicio físico para el mantenimiento de la salud y para el mejoramiento de su calidad de vida. Una de las maneras de atenuar el problema es por medio de la organización de actividades físico-recreativas y culturales, con la participación de los diferentes agentes comunitarios, utilizando todas las posibilidades que ofrece la comunidad, para motivar a este grupo de gerontes, e incorporarlos en dichas actividades.

          Palabras clave: Actividades físico-recreativas. Intervención educativa. Enfoque educativo. Tercera Edad.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 196, Septiembre de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    En Venezuela, desde la llegada de la Revolución Bolivariana en 1999, se han logrado grandes avances en materia de protección social y el estado ha dado una importancia especial a la atención del adulto mayor, bajo el criterio de mantenerlo en el seno de la familia en la medida de lo posible. En todo el país las personas de la Tercera Edad se pueden encontrar organizadas en clubes de abuelos, casas de adulto mayor comunitario, u otros, participando de manera espontánea en actividades físico-recreativas, programas educativos y actividades sociales, con el apoyo y recomendaciones de los misioneros de Barrio Adentro Deportivo. En un estudio preliminar el municipio Heres se corroboró la realización de este tipo de actividades a nivel comunitario, pero con muy bajo nivel de participación y motivación. Una de esas comunidades es Los Coloraditos, un sector deprimido socialmente, que pocas veces recibe este tipo de intervención, y que cuenta con una población numerosa de adultos mayores con una carencia total de información respecto a la importancia de la actividad física en la Tercera Edad. Para subsanar dichas necesidades se plantea el siguiente problema de investigación: ¿Cómo lograr una mayor participación de las personas de la Tercera Edad en las actividades físico-recreativas con enfoque educativo en el sector Los Coloraditos del municipio Heres? El objetivo de este estudio será: Elaborar actividades físico-recreativas con un enfoque educativo para incorporar a las personas de la Tercera Edad del sector Los Coloraditos.

Características fisiológicas y psicosociales de la Tercera Edad

    Las modificaciones que experimentan las personas a nivel fisiológico al envejecer son variadas y afectan todos los sistemas orgánicos de forma gradual y progresiva; Resnick (1997) refiere que la velocidad y la extensión de estas declinaciones varían dependiendo de los factores genéticos, los hábitos personales y la influencia del medio ambiente. Según el mismo autor, los cambios relacionados con el envejecimiento pueden resumirse de la siguiente manera: A nivel general se da un aumento de la grasa corporal total, pérdida de movilidad articular, caminar más lento e inseguro, con pasos más cortos. En ojos y oídos se presenta la presbicia, opacidad del cristalino, disminución de la audición. En el sistema endocrino, deterioro de la glucosa, disminución del aclaramiento de la tiroxina. Aumento de ADH y aldosterona con disminución de renina y testosterona. En el sistema respiratorio, disminución de la elasticidad pulmonar y aumento de la rigidez torácica. A nivel cardiovascular, disminución de la distensibilidad arterial, aumento de la presión arterial sistólica e hipertrofia ventricular izquierda. A nivel gastrointestinal, disminución de la función hepática, de la acidez gástrica, de la motilidad colónica y función ano rectal. En el sistema inmune-hematológico, disminución de las reservas de la médula ósea, disminución de la función de las células T y aumento de los “antianticuerpos”. En el sistema renal, disminución de la función glomerular, de la concentración y dilución de orina. En el aparato genitourinario, atrofia de la mucosa vaginal, uretral y aumento del tamaño de la próstata. En el sistema músculo esquelético, disminución de la masa corporal, del músculo y de la densidad ósea, aumento de la cifosis dorsal y la inmovilización de la columna lumbar. En el sistema nervioso, atrofia cerebral, con disminución de la síntesis de catecolaminas, y de la síntesis cerebral dopaminérgica. Disminución de los reflejos y del sueño en la IV fase, disminución de la sensorialidad, disminución de las facultades intelectuales con alteración en la atención, la concentración, la memoria, la rapidez de reacción y un deterioro psicomotor que se traduce en alteraciones en los reflejos y en el equilibrio.

    Los cambios de tipo psíquico que se dan en la vejez, afectan el comportamiento, la autopercepción, los valores y las creencias, a la vez que se producen también cambios de tipo social, como es el papel del anciano en la comunidad, que pasó en la actualidad de ser una persona muy respetada e influyente a ser una población considerada una carga para la sociedad. Adicionalmente se produce un envejecimiento de las capacidades intelectuales que se inicia hacia los 30 años y se incrementa en la vejez. La personalidad del geronte no suele alterarse, a menos que se produzcan trastornos patológicos; suele tener una capacidad de adaptación disminuida por el miedo ante situaciones desconocidas. Su autoconcepto suele ser bajo, principalmente cuando se jubila, a no ser que trabaje y tenga actividades que lo realicen. Al tener mucho tiempo libre, si no está bien regulado y organizado, su deterioro puede ser más rápido. Las actividades de todo tipo le pueden dar una fortaleza en la confianza en sí mismo y se producirá un deterioro físico y psíquico más lento. Lo mismo ocurre con su autoestima. El papel que desempeñaba en la sociedad, en la que solo se valora al hombre activo que es capaz de producir y generar riquezas, tiene que ir modificándose con la jubilación, pasando a realizar tareas tipo hobby o tareas de ayuda social, como participante en asociaciones de tipo cultural y social.

La educación en la vejez, una necesidad

    Dado todo lo anterior, debemos entonces preguntarnos cuánto podemos hacer para apoyar el desarrollo del adulto mayor en esta etapa, cuánto podemos estimularlo para que viva esta etapa llena de cambios desde una perspectiva positiva y enriquecedora y cuanto podemos influir sobre estos factores psicológicos y sociales para lograr la aparición del envejecimiento normal. Carl Rogers, eminente psicólogo humanista hace planteamientos, donde expresa que lo más valioso de la personalidad sería que el sujeto experimentara una consideración positiva incondicional de sí mismo, lo que no plantearía discrepancias entre su valoración y su necesidad de consideración positiva. Tomando como cierta esta reflexión de Rogers, se hace necesario desarrollar un proceso de educación en la Tercera Edad que permita el bienestar del adulto mayor como un ser bio-psico-social, contrarrestando posibles representaciones pesimistas de sí, dirigido además a lograr una autoestima positiva, propiciar el autodesarrollo, y la autovaloración adecuada. La educación que brindemos a este grupo poblacional, debe estar orientada hacia la conservación de la autosuficiencia y la adaptación social, como una forma de mantener el vínculo con el desarrollo social actual. Debe sentirse informado, como un hombre de su tiempo sobre la evolución del mundo actual. Se debe tener en cuenta la profundización en la búsqueda de métodos idóneos para trasmitir mensajes que enseñen y eduquen, ajustados a la vejez. Además de esto debe demostrarse que la posibilidad de aprender en el hombre existe a lo largo de la vida, en mayor o menor grado. Mediante la educación puede lograrse que las personas de la Tercera Edad se sientan interesados en el futuro, que se consideren parte de la sociedad, con funciones y roles sociales. Los centros de salud, los clubes, casas de abuelos, centros educativos, familias, centros comunitarios, etc. juegan un papel fundamental en el proceso de educación del adulto mayor y en la actitud de este hacia la vejez. A través de esas organizaciones debemos buscar la creación de una cultura del envejecimiento a partir de oportunidades educativas y de autodesarrollo para la Tercera Edad y mediante este proceso de educación la concientización en el ámbito social del valor de esta etapa de la vida.

La intervención socioeducativa desde la actividad físico-recreativa con personas de la Tercera Edad

    Las condiciones sociales encontradas en la comunidad objeto de estudio, precisa la necesidad de desarrollar un trabajo de intervención ligado a la actividad físico-recreativa, pero desde un enfoque educativo, para hacer entender al grupo de adultos mayores residentes en Los Coloraditos, que envejecer no significa necesariamente declive o pérdida de facultades. Diversas investigaciones sobre la inteligencia, aprendizaje, aptitud psicomotora y personalidad han refutado el llamado "modelo deficitario", defensor de la tesis de que con el aumento de edad todas las capacidades y funciones declinan. Las adquisiciones y el crecimiento de la personalidad son posibles y necesarias durante la vejez (Kalish, 1983), y el aprendizaje puede tener lugar a cualquier edad, aunque el proceso se dé más lentamente (Aremberg y Robertson, 1980).

    Para orientar esta intervención desde el campo de la Pedagogía, nos apoyaremos en el trabajo sobre Educación Gerontológica de Moody (1976), adoptando dos de sus cuatro posiciones. Según este autor, la educación hay que entenderla como práctica de servicios sociales, en su sentido más amplio, y para esta construcción pedagógica que se ha de realizar se debe utilizar el tiempo libre de estos adultos mayores de una manera educativa, adaptando el ambiente a las características de esas personas y bajo el concepto de educación como participación. Con ello se busca que el adulto mayor participe en actividades físico-recreativas, culturales, ocio, etc., para que se sienta parte activa de la sociedad en la que vive. Tales tareas tienen tanto valor catártico y liberador, como educador formativo, y los individuos de la tercera edad de Los Coloraditos deben desempeñar una función permanente, como educadores y como educandos, sintiéndose parte de los recursos de la comunidad.

Caracterización de las personas de la tercera edad del sector Los Coloraditos

    Los instrumentos de recolección de datos aplicados revelan que con relación a la dimensión de conocimientos, se puede observar que un porcentaje significativo de adultos mayores de la población estudiada tienen poco conocimiento sobre el significado de la actividad físico-recreativa (79%); asimismo, sólo el 38% sabe valorar la importancia de la práctica continua de actividades físico-recreativas para el mantenimiento de la salud física y mental. En cuanto al conocimiento de los factores modificables con la práctica de la actividad físico-recreativa: fisiológicos, psicológicos, sociales y educativos, un 86% desconoce los factores que puede mejorar con la práctica de la actividad físico-recreativa.

    Por encontrarse la comunidad Los Coloraditos muy cerca de las orillas del río Orinoco, en la margen oeste del puente Angostura, se dan ciertas condiciones que pueden favorecer la actividad físico-recreativa a través del desarrollo una serie de acciones en la parte costanera que permitan reforzar la identidad de la comunidad con su entorno. La principal actividad está relacionada con la tradición pesquera de carácter festivo y recreativo llamada la Feria de la Sapoara, la cual se da en los meses de julio a septiembre, cuando el río padre está en su máximo caudal. De igual manera, la ubicación estratégica de la comunidad Los Coloraditos, brinda la oportunidad para realizar actividades acuáticas, excursiones, y de preservación del medio ambiente sugeridas por los participantes en esta intervención socioeducativa.

Actividades físico-recreativas con enfoque educativo para la participación de las personas de la tercera edad del sector Los Coloraditos

    Son variadas las actividades físicas, recreativas, sociales y culturales con las cuales se puede mejorar la participación de los adultos mayores de esta comunidad objeto de estudio, algunas de ellas son: “El juego de la Diana”, “Los recolectores”, “El dado manda a la pelota”, “La caminata verde”, “Los reyes del baile”, entre otras. Todas estas actividades, que en su mayoría son propuestas por los participantes, se adecuan a las necesidades, deseos y expectativas de cada adulto mayor, así como a sus limitaciones y alguna posible contraindicación. Ejemplo de algunas de las actividades propuestas:

Valoración de la efectividad de las actividades propuestas

    De modo general, el conjunto de acciones aplicadas se caracteriza por ser flexible, y factible de aplicar ya que permite la participación de todos los adultos mayores en el proceso, y crea un órgano rector comunitarios que dirigirá la aplicación de todo el proceso, y será dirigido por los propios gerontes, dándoles la posibilidad de que analicen y decidan sus preferencias y gustos, con la ayuda de los organismos y personas claves, en lo que respecta a la participación de las personas de la Tercera Edad en la ocupación del tiempo libre.

    Con el objetivo de continuar fortaleciendo y ampliando el impacto de las actividades físico-recreativas para la participación de las personas de la Tercera Edad de la comunidad Los Coloraditos, desde un enfoque educativo, se consideró pertinente proponer las siguientes acciones:

Conclusiones

    El estudio de los referentes teóricos, históricos y metodológicos que sustentan la participación de las personas de la Tercera Edad en actividades físico-recreativas desde un enfoque educativo, evidencian la necesidad de continuar la búsqueda de alternativas que partan de la realidad de las propias comunidades. En el sector Los Coloraditos del municipio Heres se pudo constatar el bajo nivel educativo que tienen las personas de la Tercera Edad allí residentes, en relación con la práctica de actividades físico-recreativas. A través de la valoración de la efectividad de las actividades físico-recreativas propuestas, se pudo demostrar la eficiencia de las mismas y como una intervención comunitaria desde un enfoque educativo puede mejorar el nivel de participación de los adultos mayores en este tipo de actividad, brindándoles la oportunidad de envejecer con una buena salud física, psicológica y social.

Bibliografía

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