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Enseñar socorrismo acuático en la titulación de Técnico Superior
en Actividades Físicas y Deportivas. Rescate
de accidentado inconsciente y RCP

 

*Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, Universidad de Vigo

Profesor del Área de Didáctica de la Expresión Corporal

Profesor de Socorrismo Acuático y Primeros Auxilios desde 2009

**Facultad de Educación, Universidad Pontificia de Salamanca

Profesor del Área de Educación Física y Deportiva

Profesor de Socorrismo Acuático y Primeros Auxilios desde 2005

Cristian Abelairas-Gómez, PhD*

Sergio López-García, PhD**

cristianabelairasgomez@gmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Con este trabajo se pretende aportar una herramienta de trabajo para todo aquel que pretenda incluir el socorrismo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El trabajo está enmarcado en la titulación de Técnico Superior en Actividades Físicas y Deportivas, pero puede adaptarse a cualquier tipo de currículum. El presente documento se centra en el rescate de accidentado inconsciente y la reanimación cardiopulmonar, que son las fases más críticas de un rescate acuático. Mencionados contenidos cobran gran importancia en la labor de todo socorrista, pero también son de gran utilidad para el público en general, ya que las muertes por ahogamiento son alarmantes.

          Palabras clave: Socorrismo acuático. RCP. Rescate. Enseñanza.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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1.     Fundamentación

    El ahogamiento es una de las principales causas de muerte en el mundo, siendo la tercera en Europa y estando entre las tres primeras en Estados Unidos.

    Dentro de las guías que recomienda la Organización Mundial de la Salud (2008) para subsanar o luchar contra los ahogamientos, cabe destacar: 1) Actualización periódica de socorristas y un número mínimo de socorristas en piscinas y playas; 2) Lograr unos estándares mínimos de seguridad en el ocio y la recreación (niveles mínimos para la supervisión, el entrenamiento o el equipamiento de seguridad).

    Se define al socorrista acuático como “un profesional cualificado, capaz de realizar salvamentos o rescates en el medio acuático y con una preparación suficiente que le permite practicar los primeros auxilios a todo tipo de accidentados” (Palacios, 2009).

    Podría resumirse la labor del socorrista en tres factores fundamentales: La prevención, la vigilancia y la actuación. Considerando el mejor rescate, aquel que no se llega a realizar, todo socorrista tiene que estar preparado para intervenir, por lo que se hace imprescindible el conocimiento y puesta en práctica de determinadas técnicas. (Palacios, Barcala, Vales, López, & Pérez, 2010)

2.     Justificación

2.1.     Enmarque curricular

    Rescate de accidentado inconsciente en el medio acuático y Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una Unidad Didáctica que se encuadra en la programación del Módulo 7: Primeros auxilios y socorrismo acuático del ciclo formativo de grado superior correspondiente al título de Técnico superior en animación y actividades físicas y deportivas, descrito en el Decreto 91/1999, del 25 de marzo del Diario Oficial de Galicia (DOG). Pero podría adaptarse a cualquier materia en la que se impartan contenidos sobre socorrismo acuático.

    El ciclo formativo se distribuye en un tal de seis módulos profesionales asociados a las seis unidades de competencia con las que cuenta el ciclo: cuatro módulos profesionales de carácter transversal y dos módulos profesionales de formación. Además, todos y cada uno de ellos cuentan con objetivos propios que se deben conseguir para adquirir la titulación.

    Como ya se ha comentado, la Unidad Didáctica que se describe en este trabajo (Rescate de accidentado inconsciente y RCP) se realiza en el Módulo profesional (de carácter transversal) 7: Primeros auxilios y salvamento acuático. Módulo que es llevado a cabo en el segundo curso de la titulación. Este módulo guarda una estrecha relación con la Unidad de competencia 2: Enseñar y dinamizar juegos y actividades físico-deportivas individuales.

    En definitiva, se hace necesaria la inclusión de esta Unidad Didáctica en la programación anual del Módulo profesional 7 ya que, de no ser así, las realizaciones y competencias establecidas en el currículum no podrían alcanzarse e impartirse respectivamente.

3.     Elementos de la unidad didáctica

3.1.     Objetivos

    En base a las capacidades y realizaciones propuestas por el Decreto 91/1999, del 25 de marzo, se proponen los siguientes objetivos para esta Unidad Didáctica: 1) Saber realizar una entrada al agua en función de las características del espacio acuático; 2) Conocer los diferentes tipos de nado utilizados en socorrismo acuático; 3) Conocer los diferentes tipos de traslado de víctimas en socorrismo acuático, con y sin material; 4) Conocer las posibles extracciones de un accidentado en socorrismo acuático; 5) Ser capaz de realizar un rescate a 75 metros de la costa de una víctima inconsciente; 6) Realizar el protocolo de primeros auxilios correspondiente para una víctima en parada cardíaca.

3.2.     Contenidos

    1) Sistemas de recogida y transporte de accidentados; 2) La reanimación cardiopulmonar; 3) Técnicas de natación; 4) Material de seguridad y salvamento: aletas, chalecos, cintos, arneses, boyas, flotadores, lanchas, botes…; 5) El rescate acuático; 6) Análisis de la priorización de urgencias delante de un caso de primeros auxilios; 7) Simulación de una reanimación cardiopulmonar; 8) Reconocimiento y aplicación, en situaciones simuladas, las pautas de actuación de un salvamento acuático; 9) Diferenciación y comprobación de las distintas técnicas de presas, zafaduras y sistemas de remolque en un salvamento acuático; 10) Manejo y aplicación del material de seguridad y salvamento en distintas zonas acuáticas; 11) Experimentación de las distintas técnicas de natación utilizadas en el salvamento acuático con y sin útiles auxiliares; 12) Valoración de la importancia del salvamento y socorrismo en el mundo de la actividad física y fuera de este como medio de conservación de la vida; 13) Toma de conciencia de la importancia de los primeros auxilios en caso de accidente.

3.3.     Temporalización

    Esta Unidad Didáctica contará con un total de 7 Sesiones en las que se impartirán los contenidos expuestos en el apartado anterior, y siendo la secuenciación de los mismos la expuesta en la tabla 1.

Tabla 1. Temporalización de la unidad didáctica

    La distribución de contenidos a lo largo de la Unidad Didáctica corresponde con las diferentes fases de un rescate acuático, en las que podemos diferenciar la entrada al agua, la aproximación al accidentado, el control y el traslado, extracción y final ejecución de la RCP.

    En todas y cada una de las sesiones se verán contenidos nuevos, pero también serán repasados los contenidos de sesiones anteriores hasta conformar la secuencia de rescate completa.

    Las dos últimas sesiones de la Unidad Didáctica estarán destinadas a la evaluación y correspondiente recuperación para aquellos alumnos que no han sido capaces de superar la prueba de evaluación.

3.4.     Metodología

    Para esta Unidad Didáctica se propone una metodología basada en el constructivismo, participativa y cendrada en el proceso. En este proceso el alumno es el principal protagonista y será el encargado de buscar nuevas soluciones ante los problemas surgidos, con una alta implicación cognitiva.

    La intervención del profesor estará dirigida a fomentar en los alumnos el interés y el gusto por practicar este tipo de actividades novedosas para muchos, que enriquecen en gran medida el conocimiento y control del medio acuático. Aun así, a pesar de darle gran importancia al proceso, en el que el alumno es el máximo protagonista, de igual forma, cobra mucha importancia el resultado, ya que los conceptos tienen que estar claros para una futura intervención en un rescate acuático.

    El estilo de enseñanza utilizado a lo largo de las sesiones dependerá en gran parte de los objetivos y los contenidos de las diferentes clases, por lo que se recurrirá tanto a estilos de enseñanza directivos como de búsqueda. La razón es que ya que se pretende dar protagonismo al alumno en el proceso de enseñanza aprendizaje, es necesaria la inclusión de estilos de búsqueda, dotándole de mayor toma de decisiones, lo que implica mayor motivación según Mosston & Ashworth (1993), siendo este componente una fuerza tremenda en educación, desapareciendo todo lo demás en caso de la excesiva carencia de la motivación (Pila, 1979; Vázquez, Camerino, González, del Villar, Devís & Sosa, 2001).

Sin embargo, también será necesario el uso de estilos directivos como el mando directo y la asignación de tareas.

3.4.1.     Tipo de práctica

    Por norma general se utilizará el tipo de práctica masiva ya que no son necesarios tiempos de descanso programados a lo largo de la sesión. Esto no quiere decir que en determinados momentos no se haga uso del tipo de práctica distribuida si se considera que puede ser favorable para el aprendizaje del alumno. Todo en función de las necesidades de cada situación.

    Por otro lado, se hará uso tanto de práctica analítica como de práctica global. La secuencia de intervención será seccionada y diferentes partes. Cada una de ellas será explicada y realizada por separado, para poco a poco ir conformando lo que sería una secuencia de actuación completa.

3.4.2.     Organización

    En las sesiones de piscina los alumnos se distribuirán en calles por nivel, y las actividades planteadas serán realizadas de manera individual o en parejas según los requerimientos de la práctica.

    En cuanto a las sesiones de mar, por razones de seguridad, los alumnos se distribuirán siempre por parejas. Cada miembro de la pareja no podrá estar separado del otro a una distancia mayor de la denominada “distancia de agarre”. Es decir, no se puede estar a una distancia mayor de la de ser capaz de agarrar al compañero.

4.     Atención a la diversidad

    Dentro de la atención a la diversidad, se puede diferenciar entre el refuerzo educativo, y las adaptaciones curriculares.

    En cuanto al refuerzo educativo, estará destinado a aquellos alumnos y alumnas que, aun con dificultades para afrontar la materia, no sea necesaria una adaptación del currículum para superarla. Es decir, se tomarán medidas que refuercen esos aspectos que resulten más dificultosos para superar, pero al final, las competencias y objetivos obtenidos serán exactamente iguales al del resto del alumnado.

    En materia de adaptaciones curriculares, hablamos de aquellos cambios que hay que realizar en el currículum por imposibilidad del alumno o alumna de superar contenidos o alcanzar objetivos. Para toda aquella o aquel alumno para los que hubiese sido necesario adaptar el currículum, aparecerá reflejada en el expediente cada una de las modificaciones que se han realizado en cada materia.

    Gracias a todo esto, se siguen manteniendo abiertas las puertas de determinadas enseñanzas para ese público que, a priori, podría parecer incapaz de superarlas.

5.     Criterios e instrumentos de evaluación

5.1.     Criterios de evaluación

    1) Realizar la maniobra de RCP sobre un maniquí, indicando las diferencias de aplicación entre adultos, niños y lactantes; 2) Realizar de forma segura un rescate acuático, tanto para el socorrista como para el accidentado; 3) Valorar la responsabilidad que se adquiere como persona responsable de la seguridad de un espacio acuático; 4) Valorar la importancia de la buena realización de los primeros auxilios; 5) Valorar la importancia del buen cuidado del material.

5.2.     Instrumentos de evaluación

    La evaluación práctica se llevará a cabo en la sexta sesión, y la recuperación en la séptima.

    Con material de rescate y aletas en manos del socorrista, el examen práctico consistirá en la siguiente secuencia: Realizar 50 metros de carrera - Entrada al agua y colocación de aletas - Aproximación al accidentado a 75 metros - Control del accidentado - Traslado y posterior extracción del accidentado - Realización de RCP.

    El examen teórico se realizará a final de cuatrimestre junto con el resto de contenidos teóricos de la materia.

5.3.     Evaluación del profesor y de la propia unidad didáctica

    Las orientaciones para la evaluación del profesor y de la unidad didáctica han de estar incluidas en niveles anteriores de concreción curricular, desarrollándose momentos y criterios de evaluación también para el profesor para ser desarrollados durante todo el curso.

6.     Sesiones

6.1.     Definición de fases de un rescate, necesarias para entender cada sesión

Entrada al agua: La entrada en el agua consiste en la acción que se efectúa entre el desplazamiento terrestre y el desplazamiento acuático.

Nado de aproximación: Es el desplazamiento acuático realizado tras la entrada al agua en el que el socorrista o rescatador se dirige hacia el accidentado.

Control del accidentado: Se entiende por control del accidentado la acción realizada por el rescatador, tras haber llegado a la altura de la víctima, que le permita situarse en la mejor posición para comenzar el traslado, que es la fase siguiente.

Traslado del accidentado: Conjunto de acciones que se utilizan para desplazar con eficacia y seguridad a cualquier tipo de accidentado, desde el lugar en el que se encuentra hasta un lugar estable y seguro.

Extracción del accidentado: Si la entrada es la fase intermedia entre el desplazamiento terrestre y acuático, la extracción es la fase intermedia entre el desplazamiento acuático y el terrestre, en el que se trata de llevar a la víctima a una zona segura para la posterior valoración y aplicación de primeros auxilios en caso de que sea necesario.

 

 

 

 

6.2.     Explicación de tareas de forma extensa

Correcalles: Consiste en la realización de los largos indicados (entendiendo un largo como nadar el largo de la piscina, 25 metros), nadando el primero a crol, el siguiente a espalda, el siguiente a braza, y así sucesivamente hasta finalizar.

Coordinación: Cada serie indicada consiste en nadar de forma que los miembros superiores realicen la acción de uno de los estilos propios de la natación, y los miembros inferiores otro estilo diferente. En función de las capacidades del alumnado se podrá aumentar o disminuir la dificultad de esa mezcla de estilos.

Dominio: En este caso, el alumno o alumna tendrá que realizar el número de giros indicados en cada largo, ya sea en un eje o en otro. En la serie indicada, también tendrá que picar, es decir, sumergirse hasta conseguir llegar al fondo de la piscina, siempre con los brazos extendidos hacia adelante en prolongación con el tronco para protegerse la cabeza.

Nado adaptado: Realizar series con los diferentes nados adaptados para el socorrismo. El nado crol con la cabeza fuera, que consiste en el nado crol clásico pero siempre con la cabeza mirando al frente y sin sumergirla, para no perder de vista al accidentado; nado travesía, igual que el anterior pero cada tres o cuatro brazadas sumergimos la cabeza para no cansarse tanto, por lo que es más económico e ideal para distancias más largas; simulación de traslado, que consiste en la ejecución de una patada de braza en posición tendido supino, con una mano fuera del agua que sería la que lleva el agarre por nuca del accidentado, y el brazo contrario realizará una brazada subacuática.

Traslados de accidentado: Realizar diferentes tipos de traslados de accidentado inconsciente. De esta forma se tendrá una amplia gama de posibilidades en función de las características del rescate, del accidentado y del propio socorrista.

Control de accidentado: Es necesario conocer los diferentes tipos de controles ya que podemos encontrarnos con víctimas en diferentes posiciones. Con conocer una de ellas, control de accidentado inconsciente de frente en tendido prono, sería más que suficiente para solventar cualquier rescate, pero como lo que prima es reducir el tiempo, es necesario enseñar también la técnica cuando el accidentado está de espaldas o tendido supino.

Extracciones de accidentado: La extracción es una de las fases del rescate más complejas y que entrañan más dificultad debido a todo el cansancio acumulado del resto de fases del rescate. Es necesario conocer técnicas individuales por si algún día se tiene la mala suerte de realizar un rescate en el que no intervenga nadie más, pero también colectivas, ya que en muchas ocasiones, aunque no colabore con el socorrista personal formado, puede pedir ayuda a usuarios o testigos.

Referencias

  • Decreto 91/1999, de 25 de marzo, por el que se establece el currículo del ciclo formativo de grado superior correspondiente al título de técnico superior en animación de actividades físicas y deportivas.

  • Mosston, M., & Ashworth, S. (1993). La enseñanza de la educación física. Barcelona: Hispano Europea

  • Palacios, J. (2009). Socorrismo Acuático Profesional: Formación para la prevención y la intervención ante accidentes en el medio acuático. A Coruña: Publicaciones Didácticas SADEGA.

  • Palacios, J., Barcala, R., Vales, C., López, S., & Pérez, D. (2010). Formación y didáctica en socorrismo acuático profesional. A Coruña: Fundación Universidade da Coruña.

  • Peden, M., Oyegbite, K., Ozanne-Smith, J., Hyder, A., Branche, C., Fazlur, A., Rivara, F., & Bartolomeos, K. (2008). World report on child injury prevention. UNICEF.

  • Pila, A. (1979). Metodología de la educación físico deportiva. Madrid: Hijos de E. Minuesa.

  • Real Decreto 2048/1995, de 22 de diciembre, por el que se establece el título de formación profesional de Técnico superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas y las correspondientes enseñanzas mínimas.

  • Vázquez, B., Camerino, O., González, M., del Villar, F., Devís, J. & Sosa, P. (2001). Bases educativas de la actividad física y el deporte. Madrid: Síntesis, D.L.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 190 | Buenos Aires, Marzo de 2014
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