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Consideraciones acerca de lesiones en 

jóvenes lanzadores de béisbol en Camagüey

 

Centro de Estudios Pedagógicos del Deporte “Rafael Fortín Chacón”

Universidad de Ciencias de la Cultura Física. Camagüey

(Cuba)

Lic. Henyer Zamora Mota

Dr. C. Rubén Alexis Martínez Puig

Dr. C. Luís Alfonso Rangel Mayor

henyerzm@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          El cuidado del estado de salud del deportista constituye un aspecto esencial a tener en cuenta en el proceso de preparación deportiva, que supone una dimensión que debe ser controlada tanto en el entrenamiento como en la competencia, lo cual obliga una reflexión con detenimiento acerca de los pasos a seguir para llevar al jugador a sus máximas posibilidades de rendimiento posible; en el caso que nos ocupa, ello supone el análisis de una situación latente en jóvenes lanzadores de béisbol en la provincia de Camagüey , Cuba; quienes con mostradas potencialidades de éxito en dicho deporte han visto interrumpida de manera temporal o definitiva su carrera deportiva por la aparición de lesiones en el aparato osteo-mio-articular, de diferentes segmentos de la cadena biocinemática que define el movimiento de lanzar, aspecto este que de una forma u otra ha incidido en el decrecimiento de los resultados deportivos que en la actualidad muestra está referida potencia del deporte cubano. El estudio revela las edades más propensas a la aparición de dichas lesiones, así como la localización de las mismas y las supuestas incidencias más distinguidas producto del empleo de determinados lanzamientos, basado en la rotación de la pelota y el ángulo de salida empleado para ello. El estudio diagnóstico conlleva a los especialistas de dicha territorialidad a la meditación en tal sentido en busca de una inmediata solución a tan lamentable situación.

          Palabras clave: Lesiones deportivas. Béisbol. Aparato osteo-mio-articular. Cadena biocinemática. Ángulo de salida. Lanzamientos de velocidad y rompimiento.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Señala Roig (2009), que el entrenamiento y la competencia como dos aspectos enormemente importantes de la vida del deportista, para que sean efectivos deben llevarse a cabo dentro de normas, donde la mayor parte de estas tienen bastante que ver con el mantenimiento de la salud; muchos de los acontecimientos relacionados con éxitos y fracasos en el deporte de alta competición depende del comportamiento de dicho estado.

    Por lo visto, entonces resulta importante poseer los conocimientos necesarios para el estudio del estado de salud y desarrollo físico de las personas que practican educación física y deportes, dirigido al perfeccionamiento de dicho proceso con un fin profiláctico; medidas estas que durante las clases tienen una importancia significativa en el fortalecimiento de la salud de los practicantes.

    La Organización Mundial para la Salud (OMS) define dicha condición como un completo estado de equilibrio entre el organismo y los factores biológicos, psicológicos y sociales producto de la agresión del medio ambiente; su ruptura es lo que se conoce con el término de enfermedad, la cual no debe ser comprendida como un fenómeno aislado sino como una cualidad nueva que ocurre a partir del desequilibrio entre el organismo y el medio.

    Ahora bien, de lo dicho resulta importante reflexionar, que aún cuando las lesiones deportivas no se clasifican en la literatura como un determinado tipo de enfermedad, debe ser comprendidas como un desequilibrio entre el organismo y el medio provocada por la agresión que produce el ejercicio físico, al considerar que estas constituyen “…alteraciones de los huesos, articulaciones, músculos y tendones que se producen dentro de la práctica de actividades físicas y se hallan relacionadas con el gesto deportivo…” (Roig, 2010, p. 25).

    Sin lugar a dudas, en el deporte contemporáneo se aprecia que paralelamente con el desarrollo de la actividad deportiva las frecuencias de las lesiones se ha incrementado de forma dramática, en lo cual ha incidido la violación de distintos aspectos, dentro de los cuales encontramos la aplicación de cargas de entrenamientos adecuada, a lo cual los entrenadores deportivos deben prestar esmerada atención.

Desarrollo

    El pitcher o lanzador de béisbol es el jugador que lanza la pelota desde el montículo hacia el receptor que se encuentra en el plato (HOME), con el objetivo de poner el bateador fuera (OUT) e impedirle anotar o ayudar a anotar carreras.

    Ealo (1984) definió al lanzador de béisbol como uno de los jugadores más importantes en un juego no solo por el esfuerzo físico que tiene que realizar durante el desarrollo del encuentro, sino también, por la actividad mental que se requiere en cada una de las situaciones ofensivas y defensivas en el transcurso del juego, y también puntualizó que el lanzador tiene en sus hombros el 70 % de responsabilidad para la obtención de la victoria durante el partido de béisbol.

    En lo que respecta a la edad de especialización del lanzador, es de resaltar algunos casos que en dicha posición han sobresalido en el béisbol cubano, como ejemplo de ello encontramos a Norge Luis Vera y Ormari Romero a los 18 años, con 24 Lázaro Valles, mientras que a los 16 se presenta Pedro Luis Lazo; los cuales han tenido mayor longevidad deportiva que aquellos que han iniciado sus labores monticulares desde las edades tempranas (12-14 años). Dentro de este tema se abordan múltiples hipótesis como son las edades en las cual el músculo está preparado para realizar los lanzamientos correspondientes o la cantidad de lanzamientos a realizar durante un partido o planificados en la macro estructura de entrenamiento.

    Por lo general cada lanzador de béisbol se distingue por poseer un ángulo de salida de la pelota que les caracteriza y en algunos casos les permite tener ventaja ante el bateador y también le reduce o amplia el repertorio de lanzamientos que pueda tener el lanzador. Los ángulos de salida de la pelota más comunes en la pelota cubana son los siguientes:

Por encima del hombro: es el ángulo de salida de la pelota donde la mano debe cruzar por encima de la cabeza del lanzador y el codo por encima del hombro. Este tipo de ángulo de salida de la pelota tiene múltiples beneficios para los lanzadores especialmente derechos que cuenten con velocidad en sus envíos y control en los mismos.

Por tres cuartos: es el ángulo entre el lado del brazo donde la mano sobrepasa el hombro. Esta forma de lanzar es muy utilizada para los lanzamientos rompientes por la rotación que le permite imprimirle a la pelota y en el caso de los lanzadores izquierdos para ganarles territorio a los bateadores izquierdos.

Por el lado del hombro: es la forma de sacar el brazo lateralmente en línea con el hombro en correspondencia con el tronco. Es una de las formas de lanzar difíciles para batear cuando el lanzador cuente con velocidad, control y buen repertorio de los lanzamientos.

Por debajo del hombro: es la forma en la que el lanzamiento se hace lo más pegado posible al suelo. Este ángulo de salida de la pelota es inusual y poco utilizado en el béisbol americano, mas no es así en el béisbol asiático.

    Los lanzadores de béisbol también se distinguen por las cualidades que le sustenta su trabajo monticular para dominar el bateador. Así encontramos lanzadores de rompimiento y de velocidad. Los lanzadores de rompimiento resultan aquellos que se basan en la utilización de lanzamientos de amplia rotación de la pelota para así engañar a los bateadores. Este tipo de lanzadores normalmente no cuentan con una gran velocidad, pero si con un buen control para dirigir sus envíos. Los lanzamientos que utilizan este tipo de lanzadores son curva y screwball.

    Los lanzamientos de velocidad son aquellos que se basan en su bola rápida para poner fuera a los bateadores utilizando esencialmente lanzamientos de poca o ninguna rotación de la pelota, tales como la recta de cuatro y dos costuras y por lo normal auxiliándose del Sinkerball, knuckleball, y el tenedor debido a que a este lanzamiento se le puede imprimir mayor velocidad que los rompientes convencionales (curva, screwball). En algunos casos estos lanzadores también se auxilian del cambio de velocidad.

    Por lo que se puede afirmar que el efecto de rotación que se le imprime a la pelota durante el acto de lanzar como resultado fundamental de la acción del brazo de lanzar, es determinante en el tipo de envío a emplear, de aquí que definamos estos, según su dimensión en lanzamientos de:

Poca rotación: son los lanzamientos los cuales realizan una pequeña desviación de la pelota durante su trayectoria al plato, estos se debe a los agarres para su realización y la velocidad la cual sea capaz el lazador imprimirle. Los lanzamientos que tienen esta característica son la recta, cambio de velocidad, el tenedor o forkball.

Amplia rotación: estos lanzamientos se caracterizan por una pronunciada desviación en la trayectoria que describe la pelota lanzada, ello indiscutiblemente se pone de manifiesto en el lanzamiento en curva.

Corta rotación: resultan aquellos lanzamientos que describen una rápida variación en la trayectoria de la pelota, con el cambio de dirección en su proximidad al home. Estos pueden ser lanzamientos que cuenten con una buena velocidad pero su rompimiento sea corto hacia las áreas difíciles para hacer contacto por parte del bateador. Dentro de estos encontramos, screwball, y el sinker.

Sin rotación: este es un tipo de lanzamiento poco usual debido a que la pelota en su trayectoria al plato no realiza rotaciones habituales como las hace los demás lanzamientos, aunque la pelota realiza pequeñas y continuas variaciones, dejándose guiar en algunos de los casos por el viento que transite en el terreno de béisbol. Dentro del referido tipo de lanzamiento aparecen el knuckleball y el palmball.

    Ahora bien según la dirección del envío serían, lanzamientos de:

Rotación interna: es el lanzamiento donde la pelota describe un movimiento hacia el área del brazo diestro del lanzador en su trayectoria al home, que por lo general son lanzamientos a en los cuales el movimiento de la muñeca o quiebre para imprimirle dicho efecto es a favor de la aguja del reloj (lanzador derecho). Los lanzamientos que realizan este movimiento son el screwball y el sinker.

Rotación externa: es el lanzamiento donde la pelota realiza un movimiento inverso con el área del brazo diestro del lanzador en su trayectoria al home, que por lo general son lanzamientos a en los cuales el movimiento de la muñeca o quiebre para imprimirle dicho efecto en contra de la aguja del reloj (lanzador derecho). Los lanzamientos que realizan este movimiento son el slider y la curva.

Rotación hacia abajo: es el lanzamiento que realiza su rompimiento hacia abajo descendiendo en su localización inicial antes de llegar al home play buscando engañar al bateador con su cambio de localización. Los lanzamientos que realizan este movimiento son el cambio, tenedor, la curva y el knuckleball.

Rotación hacia arriba: es el lanzamiento que describe una rotación hacia arriba por medio del ángulo de salida de la pelota (ángulo de salida por debajo del brazo) o la recta que en el caso de algunos lanzadores que utilizan otros ángulos le asciende notablemente.

La cadena biocinemática del movimiento de lanzar

    La cadena biocinemática que interviene en el movimiento de lanzar parte desde el momento en que el lanzador comienza con el movimiento de las piernas en la fase de iniciación del movimiento de lanzar hasta la fase de desaceleración que es donde culmina dicha acción. En este movimiento participan las extremidades del cuerpo por lo cual las cadenas biocinemáticas de las extremidades inferiores pie, pierna, muslo y de las extremidades superiores mano, antebrazo y brazo en combinación con las articulaciones escapulohumeral y coxofemoral que permite la inserción de ambas cadenas con el tronco lo cual propicia la transmisión de energía cinética a través del cuerpo del atleta (fluidez del movimiento) para así imprimírsela a la pelota. En algunos momentos estas cadenas biocinemáticas están cerradas o abiertas según como se encuentre el cuerpo durante los movimientos que se realizan en esta ejecución técnica como por ejemplo en las fases de aceleración, donde en las extremidades inferiores el pie delantero se encuentra con el muslo flexionado con relación al tronco y en el caso de las extremidades superiores el brazo y antebrazo se encuentran flexionados respecto al tronco, buscando la mayor concentración de la fuerza muscular cuando ambas cadenas se encuentran abiertas, debido a que ambos extremos están en facultad de realizar cualquier movimiento sin alguna limitación.

    Los momentos más activos del movimiento de lanzar en el béisbol, según Stodden, Fleisig, McLean et al. (2001) son las fases de aceleración y desaceleración. Estas dos fases se inician luego que el lanzador realice la fase de engatillado y comience a realizar el recorrido del brazo en correspondencia con el ángulo de salida de la pelota que el lanzador utilice hasta el momento en que la pelota no tenga contacto con la mano diestra. La importancia de estas dos fases radica en la visibilidad de los errores técnicos que se pueden apreciar a través de un video registro o estudios biomecánicos los cuales pueden repercutir en el rendimiento del lanzador, como por ejemplo descontrol y perdida de velocidad o provocar lesiones debido al sobre esfuerzo que debe realizar para compensar los errores en dicha ejecución técnica.

    La formación del lanzador de béisbol puede iniciar desde las edades entre 8-9 años de edad según estudios hechos por Kenneth, Goodfellow, Fleisig, Andrews (2008) y Doria, que sería el primer contacto del niño con esta labor, de manera global, no constituyendo así una especialización temprana, al ser motivo de ejercitación de todos los practicantes.

    El niño entre 8 a 9 años en el béisbol inicia su familiarización con este deporte por lo cual en dicha etapa de su vida la formación del lanzador de béisbol se realiza de forma gradual y muy cuidadosa debido a que el niño no está fisiológicamente preparado para desempeñar en dicha área que requiere de gran exigencia y especialización. En esta etapa el niño debe cursar por otras posiciones dentro del terreno, siguiendo los pasos para garantizar una buena formación del posible lanzador de béisbol teniendo en consideración los medios de la utilización para estos como son la pelota con el peso indicado para su edad, la altura del montículo, el ángulo de liberación de la pelota entre otros elementos.

    Dentro de las primeras categorías del béisbol 9-10 y 11-12 años el lanzador de béisbol comienza su formación para esta posición, la que dependerá de su herencia genética, cualidades psicológicas y su labor monticular.

    En Cuba normalmente la formación del lanzador de béisbol inicia antes de llegar a las Escuelas de Iniciación Deportivas Escolar (EIDE) en los Combinados Deportivos donde participan en las categorías 9-10 años y 11-12 años aunque el niño en estas edades rota por diferentes posiciones de las nueve que permite el béisbol. Esta situación ocurre en las demás categorías como sub 15, sub 18 y hasta en la sub 21 en las que si el atleta muestra un buen desempeño en otras posiciones que no sea lanzador también la puede ejercer. Es en el equipo de la provincia a la que representará en las series naciones de béisbol cubano donde se determina si el atleta será lanzador o jugador de posición defensiva.

Tendencia a la especialización temprana en la formación del lanzador de béisbol en Cuba

    Las tendencias de especializarse los lanzadores desde edades tempranas por experiencia en el béisbol cubano ha dejado en el camino a muchos jóvenes posibles talentos por el abuso en algunos de los casos en el sobreuso o una deficiente dosificación de lanzamientos por parte de sus entrenadores, altura no adecuada del montículo y distancia del mismo. Sin embargo los lanzadores que han iniciado a lanzar desde las edades 15 a 16 años perduran más tiempo en el béisbol cubano y padecen de un número menor de lesiones.

    La serie nacional de béisbol constituye el mayor espectáculo deportivo del pueblo cubano, en su edición 52 se estructura en 16 equipos los cuales representan sus territorios (15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud) los cuales cumplen con el calendario inicial de 45 partidos con la modalidad de todos contra todos y luego de concluir esta etapa pasan a la segunda ronda ocho equipos para jugar también 45 partidos en la misma modalidad. La segunda ronda tiene un aditivo que son los refuerzos que pueden pedir los directores de los equipos que pasan a esta ronda, de los equipos que quedan fuera de la misma, estos refuerzos son integrados a la nómina del equipo y pueden ser utilizados cuando el director los requiera. Los equipos que no pasan a esta segunda ronda cursarán 45 partidos en la segunda categoría en búsqueda del noveno lugar o de mejorar su resultado obtenido en la ronda anterior. Al concluir la segunda ronda los cuatro equipos que terminen con la mayor cantidad de ganados pasan al play off quedando los demás ubicados según el número de ganados en el total de 90 juegos. En el play off el primer lugar se enfrentará al cuarto y el segundo contra el tercero (semifinal cruzada) a el mejor en siete juego, enfrentándose en la final los que resultaron ganadores.

    En los lanzadores de béisbol, debido a las sobrecargas en el entrenamiento, estrés de las competencias, mal calentamiento, realización de actividades no aptas para algunas edades entre otras causas se presentan un gran número de lesiones cada año. En los lanzadores de béisbol encontramos lesiones musculares, tendinosas, fracturas, contusiones y ampollas en las manos, localizadas estas en tórax, rodillas, tobillos, espalda, codos y hombros; pero de todas ellas, las más relevantes son las dos finales.

    La lesión en el deporte según Trujillo (2009) es el daño que se produce en un determinado tejido del cuerpo del atleta como resultado de la práctica deportiva o la realización de ejercicio físico. Las lesiones más comunes según Bell (2009) en los lanzadores de béisbol son tendinitis en el codo, tendinitis en el manguito rotador, desgarro del labrum, fatiga del brazo, reconstrucción del ligamento colateral cubital, estirón del músculo oblicuo mayor del abdomen.

El aparato osteo-mio-articular del organismo humano

    El aparato osteo-mio-articular está constituido por los huesos, articulaciones, músculos y ligamentos que conforman el soma, parte visible del organismo humano, la atención a su desarrollo es de suma importancia para la adecuada preparación del deportista de alto rendimiento, por lo cual resulta preciso su comprensión en el movimiento de lanzar en la formación deportiva para la ejecución de dicha acción motriz, en el cuidado de la salud del atleta.

    En los últimos años se ha apreciado la aparición de múltiples lesiones en los lanzadores de béisbol que involucra este aparato las cuales en algunos de los caso ha llevado a los lanzadores a un retiro prematuro o temporal de su labor monticular. Existen metodologías que enmarcan el estudio de segmentos del cuerpo del aparato osteo-mio-articular que conforman la cadena biocinemática que interviene en el movimiento de lanzar, pero no es valorado desde la integración secuencial de toda la estructura del movimiento de dicha acción motriz.

El comportamiento de lesiones en jóvenes lanzadores de béisbol en la provincia de Camagüey

    El estudio que recoge el comportamiento de lesiones en jóvenes lanzadores de béisbol de la provincia de Camagüey, Cuba; en ello es de apreciar la temprana edad de aparición de estas, las que se localizan en diferentes partes del cuerpo como en las articulaciones del codo y hombro, así como en la espalda y pectoral, con mayor incidencia en el codo; esto ha tenido igual incidencia tanto en la interrupción temporal como definitiva del deporte activo. (Ver Tabla)

Jóvenes lanzadores que han presentado lesiones en los últimos 10 años en la provincia de Camagüey

    En lo que respecta a los resultados deportivos de los sujetos comprendidos en el presente estudio, es de destacar que en su totalidad estos han formado parte de preselecciones y selecciones nacionales en Cuba en las categorías cadete, juvenil y mayores, con participación en series nacionales una gran parte de estos, por lo cual podemos afirmar que se tratan de jóvenes con reales potenciales de éxito en el béisbol, quienes por tal consecuencia de una forma u otra han visto truncada su vida deportiva. Con respecto a la característica del movimiento de lanzar, en su mayoría han dependido fundamentalmente de lanzamientos de rompimientos, con liberación de la pelota por ángulo de salida tres cuarto. (Ver Tabla)

Resultados y características más distinguidas en jóvenes lanzadores que 

han presentado lesiones en los últimos 10 años en la provincia de Camagüey

    En la valoración de la participación de dichos lanzadores en series nacionales, como máxima expresión del béisbol en Cuba, lo cual se constituye por derecho propio en mayor espectáculo deportivo, de arraigo y tradición del pueblo cubano; como fue planteado con anterioridad una gran parte de estos tomaron participación en dicha competición, con temprana aparición de lesiones, las cuales provocaron en la mayoría de estos la retirada definitiva de béisbol. (Ver Tabla)

Participación en series nacionales de jóvenes lanzadores que han 

presentado lesiones en los últimos 10 años en la provincia de Camagüey

Conclusiones

  1. Se muestra la necesidad de considerar en la formación del lanzador de béisbol el desarrollo del sistema osteo-mio-articular del organismo humano, en la cadena biocinemática que interviene en el movimiento de lanzar.

  2. El estudio revela la manifestación externa de una contradicción, producto de la reiterada aparición de lesiones en jóvenes lanzadores de béisbol en la provincia de Camagüey, efecto que orienta la necesidad de mostrar la esencia causal que da lugar a ello.

Referencias bibliográficas

  • Andrews, J., Fleisig, G. (1996). “How many pitches should I allow my child to throw?” (Special Report). Birmingham. USA. Ed. ASMI (American Sports Medicine Institute).

  • Bell, Stephania (2009). A guide to common baseball injuries. Tomado de http://sports.espn.go.com/fantasy/baseball/flb/story?page=mlbdk2k9_injuryprimer. Consultado (15-6-2013).

  • Doria, E. ¿Cuántos lanzamientos debo permitirle a mi niño lanzar? Instituto Superior de Cultura Física. La Habana.

  • Ealo Herrán, J. (1984). Béisbol. Ciudad de La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

  • Kerut, E., Goodfellow Kerut D., Fleisig G., Andrews J. (2008). Prevention of arm injury in youth baseball pitchers. J La State Med Soc VOL 160 March/April.

  • Roig N. (2010). Control Médico. Editorial Deportes. La Habana.

  • Stodden D., Fleisig G., McLean S., et al. (2001). Relationship of Pelvis and Upper Torso Kinematics to Pitched Baseball Velocity. Georgia Atlanta.

  • Trujillo F. (2009). Lesiones Deportivas: Tipos y Prevención. Federación madrileña de deportes para sordos.

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