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Imágenes arquetipales en el profesor de educación física y deporte

Archetypal images in physical education teacher

 

Profesora adscrita al Departamento de Educación Física de la Universidad de Carabobo 

Especialista en Psicología. Maestría en Metodología del Entrenamiento en Gimnasia

Cursante de Doctorado en Ciencias Sociales. Mención Cultura y Sociedad

Universidad de Carabobo

Aída Fernández

aida.deporteysalud@gmail.com

(Venezuela)

 

 

 

 

Resumen

          En la incesante búsqueda que el ser humano ha tenido a lo largo de su historia busca responder preguntas, y para ello utiliza métodos, este ensayo es una interpretación desde la hermenéutica simbólica para discernir acerca de los mitos que crean la identidad del Profesor de Educación Física y, el por qué es tan importante la corporeidad en los profesionales de esta área. Los argumentos basados en las obras artísticas de los Efebo, el héroe Apolo y el mito de Narciso entretejen parte de estos planteamientos extraídos de la tesis de Jung con respecto a los arquetipos para analizar desde una perspectiva psicológica aspectos relacionados con el sistema de creencias de los profesores de Educación Física en Venezuela, así como también la existencia mítica que influencia el valor (símbolo) del cuerpo y los estereotipos del ideal de belleza. Todos estos elementos establecen unas reglas de un juego donde, quienes participan lo hacen tal vez sin saber siquiera quien arbitra.

          Palabras clave: Imágenes arquetipales. Profesor de Educación Física. Mitos. Cuerpo.

 

Abstract

          In the relentless search that humans have had throughout its history seeks to answer questions, and it uses methods, this essay is an interpretation from the symbolic hermeneutics to discern about the myths that create the identity of Physical Education Teacher and why it is so important corporeality professionals in this area. Arguments based on the artistic works of Efebo, Apollo hero and the myth of Narcissus interwoven part of these statements taken from Jung's thesis regarding archetypes to analyze from a psychological perspective related to the belief system of the aspects Physical Education teachers in Venezuela, as well as the mythical existence that influence the value (symbol) of the body and stereotypes of the ideal of beauty. All these elements establish rules of a game where those involved do perhaps without even knowing who arbitrates.

          Keywords: Archetypal images. Professor of Physical Education. Myths. Body.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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“Es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que, aunque

se ven las figuras, están llenas de hilos que las oscurecen, y

no se ven con la lisura y tez de la haz.”

Don Quijote de la Mancha

    Todas las actividades que los seres humanos realizan han dejado a su paso huellas históricas que se han ido perfilando o modificando y, es a través de la hermenéutica simbólica como se estudiará una realidad que se observa en el profesor de Educación Física y en el practicante de deporte en general a través de los mitos para definir la identidad desde las bases arquetípicas.

    La vida del profesor de educación física transcurre –inclusive, desde los inicios de la formación pedagógica formal- en la exaltación de la importancia de los aspectos corporales que tienen como fin noble e ideal “el cuidado de la salud” y por ende el reconocimiento de la importancia que reviste el cuerpo en sí mismo. El profesional de esta asignatura en forma convencional pasa la mitad de su vida en la cancha el campo, el patio, la piscina, la pista, entre otros, su búsqueda es hacia el incremento de cualidades manifiestas en héroes de la mitología: la fuerza, la velocidad, el poder, la resistencia; de allí que se analicen sus imágenes arquetipales para encontrar esa identidad simbólica.

    Los argumentos basados en las obras artísticas de los Efebo, el héroe Apolo y el mito de Narciso entretejen parte de estos planteamientos extraídos de la tesis de Jung con respecto a los arquetipos.

    En estos tiempos de veloces cambios existe una tensión constante que el Profesor de Educación Física asume desde su corporeidad –de manera consciente o inconsciente-, en la cual la identidad apoyada siempre en los arquetipos sigue construyéndose o modificándose. Habría que revisar dos tipos de identidad: 1) La imaginaria.- Identificación del sujeto con una imagen que representa para él lo que quisiera ser (el yo ideal de Freud) y 2) La simbólica como identificación del sujeto desde el yo que nos observa, en el que nosotros mismos nos miramos. Es decir, es la transformación que ocurre en el sujeto cuando asume una imagen, tomando como referencia la palabra simbólica, en la cual surge la real personalidad humana, y lo que es percibido por el sujeto, la sociedad o su colectivo.

    La manera como la realidad es concebida y pensada genera consecuencias en nuestra vida individual. Hay una importancia que reviste la corporeidad en la explicación o interpretación del porqué somos como somos, que podría no acabar jamás, sin embargo, la relación que se establece en el marco de la Educación Física y de sus docentes con respecto al mito del hombre bello nos define desde esta óptica el conjunto de sistemas y creencias acerca de la corporeidad del sujeto, de este sujeto.

    De manera que es importante señalar que la Educación Física utiliza el deporte como un medio, y a su vez este reviste un segmento importante en la estructura psíquica del profesor en cuanto a los héroes y referentes para su identidad. Los campeonatos, competencias, olimpiadas, son y han sido el escenario social ideal de culto al cuerpo y sobre todo para enarbolar complejos arquetípicos apolíneos de grandeza, fuerza, velocidad, destrezas; en fin de poder.

    Se observa en el Profesor de Educación Física un culto al cuerpo, pero a ¿Cuál cuerpo? ¿Qué se cultiva?; evidentemente hay un predominio hacia las actividades motrices fundamentado en su formación curricular con las asignaturas del área técnico-deportivo y biomédicas.

    Así que el punto de partida es en base al cuerpo, pero a la forma y a su funcionamiento orgánico y, este es a su vez el principio para este grupo de docente por el cual se rigen todas las otras cosas que le son inherentes a los individuos, para nosotros el cuerpo es nuestra identidad, sin que haya –en la mayoría de los casos- conciencia de ello; el cuerpo debe tener un conocimiento tácito de lo que debe hacer en el mundo, debe habituarse y entrenarse para la supervivencia y para darle al ser una mejor calidad de vida a través de la salud que, el ejercicio físico supone mantiene y preserva.

    Sin embargo, un sujeto que busca insistentemente el desarrollo de sus cualidades físicas y su performance visto este como su rendimiento más elevado, es un hombre que se está venerando a sí mismo y está buscando reconocimiento tal cual héroe mitológico; se cultiva físicamente porque ama su imagen, porque subyace dentro de su sistema psíquico la creencia o la certeza de que es capaz de llegar más lejos utilizando su cuerpo, desarrollando cada vez sus cualidades y sus condiciones físicas. El dios Apolo es quien representa la belleza, la perfección, la armonía, el equilibrio, la razón, pero acaso cuando nos referimos a ese cuerpo trabajado físicamente que obtiene salud, armonía, equilibrio estético, belleza no es el mismo cuerpo que sirve de instrumento para accesar a los placeres y al mundo de la embriaguez de la que tanto habló Nietzsche en el Origen de la tragedia; este sujeto que enfoca su vida a la construcción de una mejor forma física ¿No está enarbolando el complejo narcisista? ¿No se encuentra la presencia Dionisíaca en la frenética forma de trabajo físico del deportista?, ¿no ese cuerpo trabajado el que sirve de instrumento para la obtención de placeres, y acaso también no es esa una motivación para su desarrollo? La presencia de Dionisio cobra fuerzas viéndolo desde este ángulo, porque para la cultura griega Demon (Daimon), significaba lo mismo que héroe.

    Pensar que dentro de las dimensiones para el análisis del arquetipo de Profesor de Educación Física se encuentra la presencia de Narciso y que su estructura simbólica afirma la importancia de la “belleza corporal” como base de la relación del hombre con el mundo banalizado, es tratar de dilucidar si para este grupo de docentes el resto de los componentes que dan sentido a la existencia, así como el uso de cuerpo como medio para estar en el mundo, no están incorporados en la dialéctica de la razón del ser. Tal vez el dualismo antropológico de Descarte convierten en realidades distintas la presencia del cuerpo en el mundo, pero para la hermenéutica todo no está dicho, no obstante, desde el propio Aristóteles se deja bien sembrados los cimientos de la concepción y la importancia de la belleza corporal, “lo bello se haya constituido por el orden, la simetría y por una grandeza que es posible abarcar en su conjunto de un solo vistazo”. (Abbagnano, 1986)

    Así pues que el Mito de Narciso visto como el amor hacia la imagen de sí mismo forma parte del soporte arquetípico del profesor de educación física, y en función de lo que plantea Olmedo (1998) “en una historia de vida está toda la realidad social de un grupo humano”. Haré referencia a un breve relato: andaba yo con mi primer enamorado, él instructor de gimnasio y de patinaje de 32 años y yo de 19 años estudiante de Educación Física, caminábamos tomados de la mano por el Centro Lido de Caracas y él al verse reflejado en los espejos dijo “mami verdad que estoy bien definido, en cambio tú tienes que trabajar más las piernas”. Una situación bastante recurrente en ese hombre. Y un evidente complejo narcisista.

    “El arquetipo crea una simbología colectiva” (Espinoza, 2011 p. 360), en términos de la hermenéutica simbólica los relatos poseen a través de sus mitos la identidad, que permite entretejer una interpretación que se acerque a lo que somos los profesores de Educación Física, “arquetipo, complejo y símbolo son las bases del andamiaje para la hermenéutica simbólica y su tarea de amplificación de imágenes” (Espinoza, 360).

    Al pasar por los espejos el personaje reflejado se supo bello y con una figura socialmente aceptada, se halaga, se complace y se regocija a si mismo por su apariencia física y cuestiona la de los demás, tal como Narciso contemplando y venerando su imagen olvidando la importancia de lo que lo rodea.

    En narciso se manifiesta una imposibilidad emocional acerca del sentir humano respecto al amor hacia otros, un vacío que intenta ser circunstancialmente llenado con la contemplación propia y el culto a la “belleza”. Para Bachelard “Seria necesario un libro para desarrollar la psicología del espejo” (p. 39) ¿…Por qué te miras? ¿Qué miras cuando te ves en el espejo? ¿Qué a quien refleja esa imagen? Narciso en la fuente no está entregado tan sólo a la contemplación de sí mismo, su propia imagen es el centro de todo cuanto lo rodea, muchos autores han interpretado a través de la hermenéutica el Mito de Narciso

    Para Eco (2007) “…decir belleza o fealdad son conceptos relacionados con las épocas y con las culturas (…) el hombre en el fondo se mira en el espejo de las cosas, considera bello todo aquello que le devuelve su imagen”. (p. 68)

    Esta idea rescata la doble vertiente existente en la corporeidad del Profesor de Educación Física con la presencia de lo opuesto representado por medio de los Dioses Apolo y Dionisio. Son desde esta perspectiva dos caras de la misma moneda, y es a su vez lo que crea la identidad de dicho docente.

    Narciso “idealizante” reviste una gran importancia para la psicología de la imaginación. Freud diferencia el narcisismo del egoísmo, para él narcisismo es complemento libidinal del egoísmo, es la catexis del yo por las pulsiones sexuales. La catexis es la energía psíquica ligada a una representación o a un grupo de representaciones, a una zona del cuerpo, a un objeto, etc. La sobrecatexis es una catexis o representación suplementaria, ya cargada, es decir, cuando una representación inconsciente se sobrecarga con nueva energía pulsional.

    Los arquetipos para Jung citado por Jolandi (1983) “…son en cierto sentido los sedimentos de todas las experiencias de la serie de antepasados, pero no son estas experiencias mismas” (p. 156). Símbolo y arquetipo son dos pasos en el transcurrir de un mismo fenómeno psíquico, por lo cual serán utilizados como sinónimos en las elucidaciones que vienen a continuación.

    Los símbolos son una dialéctica entre los arquetipos y los mitos que se producen en el consiente y en el inconsciente, los símbolos pueden derivar contenidos inconscientes de la psique y representan las imágenes arquetípicas esenciales y además hay símbolos culturales que expresan verdades eternas, éstas pasaron por muchísimas transformaciones y se convirtieron en imágenes colectivas aceptadas por las sociedades civilizadas. Los símbolos son intentos naturales para reconciliar y unir los opuestos dentro de la psique. El inconsciente es un fenómeno natural que produce símbolos que tiene significado para poder llegar a explicárselo a sí mismo, y de esta manera lograr representaciones arquetípicas.

    Según Nietzsche (2007: 11) “mucho es lo que habremos ganado para la ciencia estética cuando hayamos llegado no sólo a la intelección lógica, sino a la seguridad inmediata de la intuición de que el desarrollo del arte está ligado a la duplicidad de lo apolíneo y de lo dionisíaco: de modo similar a como la generación depende de la dualidad de los sexos, entre los cuales la lucha es constante y la reconciliación se efectúa sólo periódicamente”.

    Ha de establecerse un ideal narcisista inconsciente en los profesores de Educación Física para la formación del ideal del yo, concebida esta como ideal narcisista de omnipotencia, que se reduce a la unión del yo con el ello y que implica la identificación primaria con el otro ser, caracterizado por la omnipotencia, es decir, con la madre y que se encuentra estrechamente relacionado con el ideal del yo, definido por Laplanche y Pontalis (1981) como la “Instancia de la personalidad que resulta de la convergencia del narcisismo (idealización del yo) y de las identificaciones con los padres, con sus substitutos y con los ideales colectivos. Como instancia diferenciada, el ideal del yo constituye un modelo al que el sujeto intenta adecuarse”.

    Esta forma de pensar también se encuentra en Jung (1966), citado por Espinoza (2011), especialmente cuando se trata de abordar la complejidad de las motivaciones humanas, para lo cual es necesario considerar la noción de Arquetipo. Los arquetipos se manifiestan en el ámbito personal (a través de los complejos) y en el colectivo (como características de todas las culturas). Para este autor la tarea de cada generación es comprender en forma diferente su contenido y efectos.

    El Premio Nobel de la paz de 1993, y primer Presidente de Sudáfrica unificada, Nelson Mandela, utilizó los mitos y los arquetipos del inconsciente colectivo a través del deporte para unir a una nación. Él dijo: "El Rugby es nuestro símbolo, nuestra idiosincrasia ante el resto del mundo, y eso debemos mantenerlo y fortalecerlo". Tal vez el desarrollo de sus capacidades espirituales, fortalecida durante los 27 años que pasó preso le dieron a Mandela la sabiduría para adentrarse en la psiquis colectiva y entender qué, políticamente hablando el deporte podía ser un símbolo (aunque para ese momento sólo fuese un deporte practicado casi exclusivamente por los blancos), le daría la identidad que tanto demandaba ese colectivo. La película Invictus dirigida por Clint Eastwood (2009) nos sitúa exactamente en esa visión de reconciliación y predomina durante toda la trama un contenido de la fuerza interior que en cada ser humano es capaz de aflorar, Madiba utiliza un recurso, la poesía, ese poema de Willian Henley “Invictus” es un canto a la fe, con una belleza lírica llena de melancolía impresionante, es un canto de libertad y de resistencia humana.

    Necesitamos asirnos de algo, de una fuerza que nos mueva aunque no sepamos cómo, de unos mitos que justifiquen nuestro propio ser, de una simbología que nos movilice emocionalmente, así como Invictus a Mandela.

“Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta”.

    De modo que, desde la hermenéutica simbólica el mito representa una proyección de imágenes que en el Deporte se manifiestan a través del Dios mitológico Apolo, y a través de las esculturas como los Efebos se estructura ese porqué somos como somos los profesores de Educación Física. Las narraciones en primera persona revisten una realidad emocional que expresa los arquetipos presentes en los grupos de profesores de Educación física. Esto remite entonces, a un análisis también fenomenológico en este campo de estudio. “La interpretación es un arte, un oficio que, a fin de cuentas, tiene como base lo que uno es en sí mismo” (von Franz, p. 25, citado por Espinoza, 2011).

    En Grecia, después de Zeus, Apolo fue el dios más venerado: su poder se extendía a todas esferas de la naturaleza y de la vida humana, y aunque podía ejercer influencias nefastas, era un dios protector. Apolo era joven y apuesto; es uno de los más importantes y polifacéticos dioses olímpicos de la mitología griega y romana. Apolo ha sido reconocido variadamente como Dios de la luz; la verdad y la profecía; el tiro con arco; la medicina y la curación; la música, la poesía, las artes y el deporte. Apolo es hijo de Zeus y éste a su vez representa las cualidades y aptitudes del hombre, al menos aquellas que se han querido mejorar y aumentar a lo largo de la historia en los desempeños deportivos, por ejemplo los Juegos Olímpicos, homenaje a los Dioses del Olimpo, especialmente Zeus.

    La concepción griega de los Juegos Olímpicos es muy extensa; en esa época las Olimpiadas, denominados también “Juegos por Coronas”, otorgaban como premio material una corona vegetal, pero el evento final era sólo el resultado de una forma de vida en la cual la actividad física era consubstancial a la formación del hombre en inseparable unión con las destrezas intelectuales como: la música, el canto, la declamación, entre otros. Esta hoja vegetal era de Olivo lo cual significaba transferencia de poder, era un elemento simbólico heredado de la mitología griega en la cuales Atenea era diosa de la justicia y la sabiduría, y protectora de las artes y la literatura. Su animal consagrado era la lechuza, y el olivo era uno de sus símbolos más reconocidos. El valor de los Juegos Olímpicos en la antigüedad representaba: una manifestación religiosa de acatamiento a los dioses; una contribución al desarrollo armónico del cuerpo y del alma; favorecer la amistad de los pueblos y ciudades, por último conseguir la unidad de los Helenos.

    Para los griegos todo este ritual deportivo tenía tanta importancia que iniciaron la cronología de su historia con la fecha de las Olimpiadas, y contaron el tiempo por intervalos de cuatro años llamados precisamente Olimpíadas. Hoy solemos adoptar por conveniencia la fecha del primer año de la primera olimpiada para dar comienzo al Periodo Helenístico, que incluye los cuatro siglos y medio siguientes.

    Todo este recuento lo hago porque es importante destacar que la actividad física de competición en los Juegos Olímpicos de la antigüedad era denominada como “gimnasia”, nombre que proviene del griego gymnos, que significa desnudez puesto que los atletas competían desnudos, para dar mayor realce a la belleza de las figuras tanto la masculina como la femenina, además que era de capital importancia porque era tributo a los dioses. En el año de 393 Teodosio el Grande promulgo un decreto prohibiendo las ceremonias paganas, se eliminaron los Juegos Olímpicos y declaró el cristianismo en su versión ortodoxa la única religión imperial legítima, acabando con el apoyo del Estado a la religión romana tradicional y prohibió la "adoración pública" de los antiguos dioses. En la modernidad se retoman los Juegos Olímpicos por el Barón Pierre de Coubertin en 1894 pero ya muchas cosas no volverían a ser iguales, entre ellas por supuesto la adoración a los Dioses del Olimpo, sumado a los importantes movimientos intelectuales que con el cartesianismo hicieron la distinción entre mente y cuerpo. Sin embargo, toda esa simbología queda marcada para siempre con la reinstauración de dicha cita deportiva.

    En tal sentido podría interpretarse la importancia que reviste la belleza corporal en el Profesor de Educación física en lo que Jung entendió como arquetípico en tanto la recreación de lo mitológico, donde estos arquetipos estarían conformados por los diversos dioses del panteón griego: Zeus como el padre; Hera, la esposa celosa; Afrodita, la encarnación de la belleza y el amor; Artemisa, lo virginal y Hermes o el mensajero, Apolo, Cronos, entre otros. En los mitos y en el imaginario actual que se tienen de los profesores de Educación Física hay un fuerte contenido de la imagen corporal que según las imágenes simbólicas se nos presenta por medio de imágenes estereotipadas, que, históricamente refieren a una imagen de belleza creada por el mismo hombre “…en lo bello el hombre se pone así mismo como medida de la perfección”. (Nietzsche, 1973)

    En el funcionamiento psíquico humano Freud describe tres estadios que describe como: el Ello, el Yo y el Súper Yo; donde estarían ubicadas esto de las imágenes y no podemos escapar de las imágenes estereotipadas en esculturas griegas que exhiben la belleza de Apolo o de los Efebo que bien es sabido cumplen con unas reglas en forma de canon, por ejemplo, Leonardo Da Vinci realiza a través de Vitrubio una visión del hombre como centro del universo, pero además le otorga a través del estudio anatómico unas proporciones para el ideal de belleza y darle al hombre una especie de visión aristocrática del gentleman, de una persona de aspecto digno, valor, estilo, habilidades y sobre todo evidentes virtudes deportivas y militares; para otorgar a esas esculturas unas proporciones ideales Dan Vinci enmarco las proporciones corporales exactas en fracciones de la figura entera, la cara tenía que ser 1/10 de la longitud total, la cabeza 1/8, la longitud de tórax 1/4, en fin, el ideal Griego de la perfección Kalokagathia expresión griega que indica la integración de lo bello (kalos) con lo bueno (agathon) define en términos generales lo que se espera del cuerpo del hombre del mundo moderno.

    El currículo de la formación del docente en el área de Educación Física contempla asignaturas que refuerzan mitos que están profundamente arraigados y crean la imagen arquetipal, tales como la anatomía, el análisis del movimiento humano, la fisiología (en las áreas de las ciencias de la salud) en las áreas técnicas, atletismo, voleibol, natación, gimnasia, futbol, básquetbol, acondicionamiento físico, entre otras, justificando a través de estas asignaturas lo que para Jung son las estructuras que subyacen bajo todas las formas de la imaginación, el pensamiento y inconsciente del colectivo y para los cuales necesitamos de la imagen del héroe, del mito, de la sombra.

    Es importante acotar, en el contexto de la mención de Educación Física, Deporte y Recreación, la constitución subjetiva que se extrae en base a las entrevista que se realizan para el ingreso a la mención en la Universidad de Carabobo con respecto a la pregunta: ¿por qué seleccionó esta carrera y no otra? es que los jóvenes aspirantes están constantemente impactada por las imágenes del héroe deportivo y atravesada por los símbolos apolíneos y a los Efebo.

    Los Efebos como imágenes de perfección y belleza reflejan en sus desnudos (como lo hacían los atletas de las olimpiadas antiguas) la belleza que ha de gustar a los Dioses, y estos son referencia arquetipal del ideal de belleza creado por el inconsciente colectivo en nuestras área, sin embargo resulta un hecho curioso que las personas que están en mayor contacto con las artes, para quienes hay un alto sentido de apreciación de lo “estético” no se cultiva con la misma intensidad y proporción la morada del alma. En este sentido, para Kant el juicio estético no es un juicio de conocimiento; en la raíz de lo estético se encuentra el problema del gusto, porque el interés particulariza el gusto, lo bello no se encuentra allí porque lo bello no puede depender de un interés particular. “Todo interés corrompe el juicio del gusto y le quita su imparcialidad”. (p. 150)

    En la Critica del Juicio establece que los juicios estéticos pueden ser divididos en empíricos y puros. Los empíricos enuncian agrado o desagrado con respecto a un objeto o al modo de representarlos. Los puros enuncian belleza pero no tienen por fundamento de determinación ni un atractivo ni una belleza. La emoción que es una sensación de agrado no pertenece a la belleza y el juicio de gusto es un juicio estético, es decir, un juicio que descansa sobre fundamentos subjetivos no puede ser un concepto de belleza. Dicho en términos psicoanalíticos los Efebos presente en la cultura física simboliza la idealización de belleza corpórea que no es tal y, no puede -en muchos casos- ser apreciada por los artistas; es un juicio empírico que subyace en el arquetipo de los profesores de Educación Física.

    Tanto para Kant como para Gadamer la capacidad de juicio y el gusto no están circunscritas sólo al ámbito de la naturaleza y al arte sino que están referidas a aspectos pertinentes a otros ámbitos tales como, el social, al cultural, al intelectual, lo que presupone que para ambos autores la estética está supeditada al conocimiento, y de allí la marcada diferencia de los mitos que forman el arquetipo de los profesores de Educación Física y les proporciona su identidad, con otros profesionales de la docencia.

    En la práctica los profesores de Educación Física asumen una tarea que los ubica en función de la enseñanza del desarrollo de la motricidad, del deporte, de la recreación y de la cultura. He observado, en algunas escuelas donde he dado clases, como el reconocimiento del cuerpo en su verdadera dimensión, su valor para la vida e incluso para el equilibrio con la espiritualidad, así como el aprendizaje de los aspectos fisiológicos y anatómicos son abordados dentro de la clase de Educación Física y de allí que, en esencia su identidad sea le corpóreo y su apariencia.

    He asistido a Congresos de Educación Física en: Cuba, Brasil y Argentina, y conozco colegas de otras nacionalidades y se ha repite esa corporales “un especial concepción de su figura unida a un ego intrínseco inextirpable en el Docente de este ámbito” que hacen del Profesor de Educación Física ser lo que es, con sus características, sus arquetipos; es decir nos evaluamos y nos representamos a nosotros mismos a partir de las imágenes arquetipales que observamos de los rasgos compartidos con los prototipos de ideales.

La identidad del Profesor de Educación Física

    Ahora nos internaremos en el ámbito de los procesos identitarios, de dónde surgen una gama de confusiones, luchas, y resistencias por el logro o transferencia de una identidad ya sea social (colectiva) o personal, lo que intentaré analizar es de cómo se crea la identidad a través de una disolución del yo individual, así como en Rayuela “Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos” (p. 29).

    Para Jung la identidad es "La suma de todas aquellas cosas que en realidad no nos definen, pero que nosotros mostramos continuamente, para convencernos y convencer a los demás de que así somos." La identidad en el psicoanálisis es algo que anula al individuo porque él individuo toma prestado imágenes que lo caracteriza y pueden no estar consciente de ello, como el caso de quienes venerando su cuerpo se miran en el espejo y se maravillan de él. Es la no individuación ya que en términos teóricos para Jung la individuación es el proceso en el cual la psiquis encuentra su propio centro, su autoconocimiento, la develación de sus proyecciones y los arquetipos que nos accionan, que nos mueven.

    Fromm (1964) plantea que la “necesidad de un sentimiento de identidad es tan vital e imperativa, que el hombre no podría estar sano si no encontrará algún modo de satisfacerla". Bien sabemos que dentro de la construcción de identidad juega un papel importante la historia de la constitución del grupo, de la disciplina, de la historia individual de los y las docentes, de los procesos históricos institucionales y de la clase social.

    Capriles (2009) apunta que “La identidad colectiva es una construcción ideológica que tiene por función crear un ser general común para consolidar los lazos de confianza y solidaridad a fin de lograr una mayor cohesión social. Es un sistema de significaciones, representaciones y sensibilidades compartidas. Ese cuerpo de gestos, ideas y emociones… toma forma a partir de arquetipos, mitos, estereotipos, creencias, que anudan el sentido de pertenencia”. (p.183).

A modo de conclusión

    La orientación es que el Profesor de Educación Física ha de saber y ha de trasmitir que nuestro cuerpo no debe ser sólo una estructura física, sino el medio para percibir el mundo, para comunicarnos con él, para comprendernos a través de él, para dar significación a lo que somos y a lo que esta externamente; como medio y no como finalidad la utilización de los deportes dentro de su clase, así la construcción de una identidad de un Profesor que académicamente reúna los requisitos, conozca plenamente su cuerpo y la importancia de éste en el escenario social, político y estético, de cómo el lenguaje está presente a través de los signos.

    Durante una tertulia en el aula de clases del doctorado surgió el tema de la identidad, y al hacer referencia de los profesores de Educación una compañera y colega dijo “…la identidad de los estudiantes de Educación Física y por ende de sus profesores es su cuerpo”. Ella relataba que en su asignatura Sociología de la Educación tenía dificultades con los estudiantes que pertenecían a la mención de Educación Física, Deporte y Recreación de la Universidad de Carabobo porque para ellos lo importante era su cuerpo, su entrenamiento, su forma física; comentó que desde su experiencia estos jóvenes presentan académicamente más dificultades que el resto de los alumnos (con sus excepciones).

    Finalmente, tanto en la existencia del Dios monoteísta de la religión judeo-cristiana como en el politeísmo de la Mitología Griega encontramos sustentos de nuestros arquetipos. En el libro del Génesis 1:26-28 dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra". Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Así mismo, para Platón la belleza es tratada metafísicamente y, su aspecto trascendental va a estar indisolublemente unido a la Teoría de las Ideas por ser aquélla parte de una realidad profunda y eterna que existe en un mundo ultraterreno (en unión con los Dioses).

    Entonces, a través de la hermenéutica simbólica encontramos y argumentamos los rasgos arquetípico de los profesores de Educación Física a partir de Narciso y de la imagen de los Efebos, puesta de manifiesto en la identidad cuerpo – dioses, y esta identidad es concebida como la no individuación del sujeto; habría que incorporar en los pensa de estudio de las carreras de pregrado e incluso en las de postgrado materias en las cuales se reflexionara de un modo más profundo y, que nos conlleve a un pensamiento más intelectual, en función de nosotros mismo y de nuestra interacción con los estudiantes, al menos para tener conciencia o reconocer los símbolos que nos hacen ser quienes somos o actuar como actuamos, de las sombras que nos carga de complejos. El movimiento de la Gestalt nos invita a un insight que permite el “darse cuenta” de cómo somos, la hermenéutica simbólica nos permite por medio de la fenomenología entender en porqué somos como somos, podría ser un camino. La búsqueda no cesa.

Bibliografía

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