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Fundamentos teóricos y metodológicos de los 

ejercicios especiales en los entrenamientos de esgrima

 

Universidad de Ciencias de la Cultura Física

y el Deporte “Manuel Fajardo”

Centro de Estudios e Investigaciones de la Cultura Física y Deportes

”Rafael Fortún Chacón”, Camagüey

(Cuba)

Lic. Luz Maria Peña Polanco

(República Dominicana)

Msc. Leonel Bacallao

Dr. C. José Ignácio Ruiz Sánchez

Dr. C. Luis Alfonso Rangel Mayor

luzpp@uccfd.cmg.cu

 

 

 

 

Resumen

          El atleta para lograr buenos resultados debe utilizar el tiempo de entrenamiento de manera sistemática y ágil, realizando los ejercicios especiales. Estos son utilizados después de un calentamiento generar lo cual provoca una elevación de la temperatura muscular y corporal, permitiendo obtener un estado óptimo, complementándolos con un estado fisiológico para el rendimiento en este tipo de calentamiento por excelencia solo se utilizan los ejercicios que ponen en movimiento las articulaciones, ayudando a calentar y a circular el líquido sinovial. Facilitando la amplitud de los movimientos que reaccionado con la implicación del aumento de la frecuencia cardíaca, movilizando rítmicamente al cuerpo. La función principal es la gradual preparación del sistema cardiovascular (corazón y vasos sanguíneos). Por tanto los ejercicios especiales son de suma importancia al ser ya más específico al deporte (Esgrima) estos ayudan al practicante a sistematizar los movimientos coordinativos, capacidades esenciales para este deporte por su complejidad y exigencias, al realizar los ejercicios especiales con el máximo de amplitud y esfuerzo que se exige ayudan al esgrimista al desarrollo la preparación físico y técnico-táctica y la conformación de un estereotipo dinámico con una mejor consolidación que evita lecciones tanto parciales como crónica por ser un deporte unilateral lo que permite la obtención de mejores resultados. Por las razones anteriormente expuestas nos planteamos como objetivo de esta investigación elaborar una propuesta metodológica para la aplicación de los ejercicios especiales que contribuya al perfeccionamiento del proceso de entrenamiento en la esgrima. Apoyado en métodos de la investigación científica teóricos y empíricos, así como en métodos estadísticos, se logra alcanzar los resultados del diseño del trabajo llegando a conclusiones y recomendaciones que de manera positiva influirán en el entrenamiento de los atletas para la obtención de mejores resultados.

          Palabras clave: Esgrima. Entrenamiento. Ejercicios especiales.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 190, Marzo de 2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El entrenamiento deportivo, cuyo compromiso radica en dirigir el proceso de la preparación deportiva para los grandes rendimientos competitivos, se le ha asignado por las diferentes especialidades científicas innumerables definiciones. Todas ellas de una u otra forma nos han aproximado al concepto de entrenamiento deportivo como el del Matveév (1983) donde plantea que entrenamiento deportivo constituye la parte más amplia del fenómeno llamado deporte. Explicando Verkjoshanski (2002) que “el incremento de la maestría deportiva depende sobre todo de dos factores: el aumento del potencial motriz del deportista y su habilidad para aprovechar de manera eficaz ese potencial en entrenamientos y competiciones”.

    Los factores determinantes del rendimiento, en el entrenamiento deportivo son los siguientes

  1. Relación deportista-entrenador.

  2. Contenidos de preparación (físicos, técnicos, tácticos, teóricos, psicológicos).

  3. Las cargas de entrenamiento.

  4. Metodología del entrenamiento.

  5. Necesidades materiales.

  6. Planificación del proceso.

  7. Control del proceso.

  8. Organización general del proceso (su estructura).

Desarrollo

    Este proceso es la forma principal de preparación del esgrimista de manera que el estudio y el entrenamiento especializado ayudan al carácter sistemático tanto que en el transcurso de la preparación del deportista, se encuentra dirigido hacia una vía multilateral de desarrollo físico y técnico-táctico, aumentando las posibilidades de los atletas para lograr importantes resultados en el deporte.

    El conocimiento de la técnica y la táctica, así como también el perfeccionamiento de las mismas, la educación de las capacidades morales y volitivas, la preparación del organismo para soportar máximas tensiones, son aspectos relacionados con el fin de incrementar el rendimiento de los atletas.

    El entrenamiento deportivo abarca en una u otra medida todos los componentes de la actividad del esgrimista a la vez que incluye los siguientes contenidos en su preparación:

  • Teórica.

  • Física general y especial

  • Técnica y táctica

  • Moral, volitiva y psicológica con vistas a las competencias.

  • Metodológica, organizativa y de arbitraje.

    Estas partes de la preparación del esgrimista están íntimamente relacionadas y se garantizan con recursos y métodos variados de desarrollo general y especial. Por tanto, los ejercicios de la preparación física especial son los encargados de contribuir a desarrollar la preparación técnico-táctica como elementos esenciales para la obtención de una buena ejecución lo que determina un resultado satisfactorio.

La formación de hábitos motrices como tarea de la preparación técnica y táctica

    La preparación técnica se orienta hacia el desarrollo, estabilidad y perfeccionamiento variable de los hábitos deportivos en correspondencia con las leyes mecánicas, biológicas y también con las reglas del juego; por eso es reconocido “… por un proceso de formación de hábitos motrices….” (Navelo, 2004: 68).

    Al abordar la formación del gesto técnico resulta imprescindible, comprender el término aptitud de coordinación, el que “…hay que interpretarlo en primer lugar con la aptitud de organizar (formar, subordinar, enlazar en todo único) actos motrices integrales y en segundo lugar, la facultad de modificar las formas elaboradas de las acciones o trasladarse de unas a otras conforme a las exigencias de las condiciones variables.” (Barrios y Ranzola, 1998: 17). Considera Platonov (1995) que buenas cualidades de coordinación permiten al atleta adquirir nuevas costumbres motrices y utilizar su repertorio de movimiento para agregar nuevas variantes de ejecución frente a una situación inesperada; por ello cuánto más extensas y complejas son estas, más rápido y eficazmente puede el atleta adaptarse a una situación nueva, creando a la vez nuevas estructuras de movimiento; enriqueciendo de esta forma su reserva motriz.

    La capacidad de coordinación catalogada como una capacidad sensomotriz o perceptivo motriz, determina el desarrollo exitoso de la preparación técnica y táctica del deportista. En esta se insertan varios factores que determinan su calidad, dentro de las cuales se incluyen como generales o básicas: la regulación del movimiento, la adaptación y cambios motrices; como especiales: la orientación, la anticipación, la diferenciación, el acoplamiento, el equilibrio, la reacción y el ritmo; y como complejas: el aprendizaje motriz y la agilidad.

    La regulación del movimiento está estrechamente vinculada con la dirección que debe desempeñar la acción motriz; la adaptación y cambios motrices consisten en la variedad adquirida por el practicante en la ejecución de los elementos técnicos aprendidos; la orientación está relacionada con la regulación óptima del movimiento para cumplir el objetivo propuesto; la anticipación adecua las fases anteriores a la tarea principal o el movimiento previo a otro que continúa; la diferenciación permite distinguir entre una habilidad y otra y entre sus operaciones; el acoplamiento actúa sobre la unión o integración de dos o más acciones; el equilibrio condiciona la posibilidad de mantener la estabilidad en las variadas posiciones del cuerpo; la reacción facilita responder a un estímulo conocido o variable; el ritmo permite la realización del acto táctico con fluidez de movimiento y de forma continua, sin que aumente o descienda.

    Tanto el aprendizaje motriz como la agilidad están determinados por el desarrollo de las cualidades antes mencionadas; donde la agilidad se considera como la máxima expresión de la configuración de todas estas, lo que evidencia el efecto que tiene la capacidad de coordinación en la supremacía del aprendizaje motriz.

    El período sensitivo óptimo de desarrollo de los factores especiales de la coordinación, según Fung (1996) se enmarcan durante la infancia; mientras que los generales y complejos conformados sobre la base de los primeros, se incrementan con mayor celeridad en la adolescencia, para alcanzar su nivel máximo en la juventud.

    Señala O’Farrill (1983) que la coordinación alcanza su etapa idónea de desarrollo entre los doce y trece años de edad, por lo cual considera imprescindible que en los deportes que requieran una alta coordinación como la gimnasia rítmica y artística, la esgrima, el fútbol y otros de características comunes, sean asimilados el mayor número de elementos técnicos antes de alcanzar los catorce años de edad. Es evidente que el desarrollo y el aprendizaje de los elementos técnicos está en estrecha correspondencia con el desarrollo de la coordinación, lo cual muestra la total influencia de esta en la formación de los hábitos motrices deportivos, comprendidos como “…los procedimientos o mecanismos de ejecución de las acciones parcialmente automatizadas...” (Ruiz et al, 1985: 109).

    Como señalan los autores citados Ruiz et al (1985), la formación de los hábitos motrices deportivos se originan con la adquisición de hábitos elementales u operacionales que son parte constituyente de hábitos complejos, se ha mostrado que en los límites de los hábitos elementales se forma el hábito complejo.

    Unos de los aspectos condicionantes del rendimiento deportivo, son las capacidades coordinativas. Esta adquiere especial importancia cuando hacemos referencias al nivel de rendimiento físico y técnico-táctico de un esgrimista. Así como sus ejercicios especiales están marcados por los esfuerzos diarios, un entrenamiento concreto puede influir sobre facultades desaprovechadas e incluso mejorarlas.

    Un entrenamiento razonable con ejercicios especiales disminuye la debilidad física y técnico-táctica y contribuye a una conjunción de la esencia de un entrenamiento provechoso con vista a la obtención de un resultado esperado.

    Los ejercicios especiales ayudan a la asimilación de los hábitos físicos y técnicos- tácticos y demanda atención, inteligencia, concentración y habilidad. Las reglas competitivas plantean mayores exigencias para cada movimiento y obligan al esgrimista a conducirse rigurosamente, porque cualquier desviación insignificante tanto física como técnica -táctico puede traer consigo la derrota.

La teoría de la transferencia motriz y su importancia en los aprendizajes deportivos

    Para Sánchez Bañuelos (1992), la transferencia en el aprendizaje indica la aplicación o el uso de tareas aprendidas en una situación a otra situación nueva o en una circunstancia diferente. Agrega que la experimentación al respecto nos dice que la transferencia no ocurre tan fácil cómo a veces parece.

    Ruiz Pérez (1997) plantea que prácticamente todos los aprendizajes deportivos están basados en algunas formas de transferencias y lo que aprendimos en el pasado influye en la actualidad en lo que hacemos e influirá en lo que aprendamos en el futuro.

Los ejercicios especiales

    Los ejercicios de organización y control: Con ellos se educa el ritmo, se forman hábitos de acción colectiva, contribuye a formar una postura correcta, favorece la disciplina y la organización y se optimiza el tiempo de la actividad.

    Los ya mencionados tienen mayor énfasis en ejercicios de influencia combinada, por tanto no existe un orden lógico en su ejecución, es decir; el trabajo de abajo hacia arriba o viceversa. Además los ejercicios de influencia combinada inciden favorablemente en el ritmo, la coordinación y la variabilidad de los movimientos lo que conlleva a un gran desarrollo de la cultura de movimiento. Estos se pueden ejecutar en 2, 4 y 8 tiempos y las repeticiones dependen fundamentalmente del tiempo de duración del que el entrenador le asigne a estos ejercicios y la cantidad de ejercicios a realizar, evitando provocar síntomas de fatiga e incidiendo, principalmente dos factores en el aumento de su intensidad: el ritmo del conteo y la eficacia en la realización.

En la realización de los ejercicios se deben tener en cuenta las siguientes exigencias:

  • Aptitud: el ejercicio debe perseguir un objetivo concreto y debe ser realizado con precisión para lograr dirigir su efecto positivo a las articulaciones y/o grupos musculares deseados.

  • Coordinación: contribuye a la educación del ritmo y el entrenador determina los avances y deficiencias en los mismos.

  • Eficacia: debe realizarse al máximo de amplitud y esfuerzo que se exige en cada ejercicio, para que su influencia sea eficaz.

  • Independencia: se debe cambiar varias veces el frente de la formación con el objetivo de lograr una mayor concentración e independencia de los atletas en la ejecución correcta de los ejercicios.

  • Motivación: provocar el interés de los atletas para la realización de la actividad.

    La coordinación es la respuesta un estímulo e implica el uso eficiente de la musculatura y los procesos parciales correspondientes al sistema nervioso central. La coordinación posibilita contraer grupos musculares diferentes y permite realizar movimientos amplios que implica a muchos segmentos corporales para efectuar una acción. Requiere una buena integración del

    esquema corporal, así como un dominio y conocimiento del propio cuerpo. Se desarrolla con ejercicios que pongan en funcionamiento tanto los miembros inferiores como los superiores. En la imagen, un circuito donde se realizan diversas acciones combinadas.

Bibliografía

  • Arkadiev, B.A. (1982). La esgrima. Moscú. Editorial Deporte y Cultura Física.

  • Colectivo de Autores (2009). Programa de preparación del deportista. Habana Cuba. Editorial Deporte.

  • Domingo, J. (2002). Manual de Esgrima. Claves paso a paso para dominar las técnicas con florete y espada. Colorado Estados Unidos. Editorial Paloma González.

  • Enríquez, L. (2008). El tocado con fondo en la esgrima de alto nivel. Estudio biomecánico del fondo en competición. El golpe recto clásico. Tesis de Doctorado.

  • Grosser, M. Neumaier, A. (1986). Técnicas de entrenamiento. Teoría y práctica de los deportes. Barcelona: Ed. Martínez Roca, S.A. Colección Deportes.

  • Platonov, V. (1995). Entrenamiento deportivo. Barcelona. Editorial Paidotribo.

  • Tishler, D. Keller, C. (1973). Entrenamiento del esgrimista. Moscú. Editorial Deporte y Cultura Física.

  • Verhokshanski, Y. (2002). Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo. Barcelona, Ed. Paidotribo. p. 7.

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