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Indicadores de rendimiento competitivo en el balonmano

 

Licenciada en Cultura Física

Master en Ciencias de la Cultura Física, el Deporte y la Recreación

Facultad de Cultura Física de Matanzas. Universidad de Matanzas

MSc. Danay Quintana Rodríguez

danay.quintana@umcc.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo forma parte del análisis de documentos realizado por la autora en sus esfuerzos por perfeccionar la forma de evaluación del rendimiento competitivo de los jugadores de balonmano. Luego de una valoración de los métodos existentes para la evaluación del rendimiento competitivo de los jugadores de balonmano se evidenció la necesidad de su perfeccionamiento, para lo cual se hace necesario primeramente, determinar las acciones ofensivas, defensivas y del portero que por su importante influencia en el rendimiento deberían ser evaluadas por los entrenadores. Para su validación se consultó a un grupo de expertos con un nivel de competencia alto.

          Palabras clave: Balonmano. Rendimiento competitivo. Evaluación.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 185, Octubre de 2013. http://www.efdeportes.com/

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    Según Krusinskiene y Skarbalius “el análisis de la actividad competitiva es de especial importancia en los deportes de equipo como el balonmano. El éxito deportivo está determinado por el rendimiento técnico individual y táctico del equipo”. (2002) Autores como Silva, A. y col. refieren que “el método más utilizado para estudiar y analizar la acción real de juego es la observación directa, ya que es un modelo de análisis que ayuda a percibir y estudiar mejor las relaciones que suceden dentro de un juego deportivo”.

    Las conclusiones que se obtengan de la observación y análisis del juego influirán tanto en el desarrollo de los partidos como en el resultado final. El uso de la observación sistemática por parte de los entrenadores, mediante el estudio de los sistemas de registro oficial de las acciones de juego (estadísticas de juego) o registro particular de cada entrenador, maximiza el rendimiento del equipo.

    La información que se tenga del resultado del partido determinará en buena parte la mejora del rendimiento, por lo que, el entrenador no debe solamente utilizar información subjetiva, ya que, desde el momento en que se concentra la atención en zonas de balón, habitualmente la mayor parte de las acciones sucedidas de forma periférica se pierden y no se pueden obtener resultados de ellas.

    Es necesario, entonces, que el entrenador disponga de datos puntuales para utilizarlos cuando los considere convenientes y deben ser lo más objetivos posibles. Ellos, según el criterio de Álvaro (2000) deben permitir obtener información acerca del conocimiento de la competencia, rendimientos colectivos en ella, actitudes individuales, eficacia en la competencia, estado de las capacidades condicionales, y el nivel de adaptación a las cargas de cada jugador y del equipo en general.

    Gutiérrez (2006) plantea que un encuentro puede ofrecer una amplia información diversa y muy extensa. La acción continuada y el dinamismo del juego hacen que la toma de datos sea casi siempre muy difícil. El análisis cuantitativo debe ser estructurado adecuadamente, y el formato a seguir deberá ser desarrollado por técnicos, especialistas y expertos. El uso potencial de la información, es decir, para qué se va a necesitar, es un criterio que guiará el análisis. Aunque hay muchos elementos del rendimiento del equipo que pueden observarse, es preciso establecer los prioritarios para mejorarlo. Para decidir qué información puede ser útil, el entrenador se guiará por la filosofía, los principales objetivos del partido y la base de datos de los partidos anteriores, pues toda evaluación del rendimiento, y en consecuencia toda programación del entrenamiento, sólo puede hacerse sobre la base de continuidad en el proceso y con amplitud de datos con la cual es posible evaluar de forma más ajustada y fiable, y con ello poder formular un modelo predictivo de rendimiento y entrenamiento.

    El entrenamiento técnico-táctico puede enfocarse entonces para prevenir los puntos débiles o afrontar los puntos fuertes basados en cálculos probabilísticos.

    Los entrenadores deben primeramente definir el nivel de análisis que se requiere. Para la observación del juego es necesario precisar y definir todas las categorías y variables de análisis pues de ello depende que no haya errores en la toma de datos y que estos se ajusten exactamente a lo que se pretende recopilar.

    Teniendo en cuenta dichos criterios fue necesario entonces, determinar las acciones ofensivas defensivas y del portero que por su importante influencia en el resultado del rendimiento competitivo deberían conformar la metodología que se elaboraría posteriormente.

    Para ello se analizaron los documentos normativos del balonmano en el país (Programa Integral de Preparación del Deportista, 2013) y la literatura especializada, a la que la autora tuvo acceso. Como resultado de dicho análisis se pudieron constatar las acciones ofensivas y defensivas de los jugadores de campo y del portero que podían ser controladas objetivamente durante el juego, a partir de los indicadores menos subjetivos, reflejando el modelo real del juego y permitiendo la discriminación entre los sujetos.

    Las acciones seleccionadas en dicho análisis documental fueron las siguientes:

Acciones ofensivas

 

Acciones defensivas

 

Acciones del portero

    Determinadas las acciones que deberían ser evaluadas se realiza la consulta a un grupo de expertos seleccionados previamente, para obtener un criterio valorativo sobre la propuesta de acciones ofensivas, defensivas y del portero que iban a ser controladas por su importante influencia en el resultado del rendimiento competitivo de los jugadores de balonmano.

    Con el propósito de incrementar la calidad de la evaluación se seleccionaron aquellos especialistas de reconocida experiencia profesional avalada por la alta calificación, conocimiento profundo del tema objeto de investigación y resultados satisfactorios en el trabajo profesional que participaron en los Juegos Juveniles Masculinos del 2010.

    El método utilizado para la selección de los expertos fue el propuesto por el Comité Estatal para la Ciencia y la Técnica de la antigua Unión Soviética; el cuál basa su análisis en una autovaloración de los encuestados del nivel de competencia que poseen sobre el área de estudio en que se desenvuelve la investigación y las fuentes de argumentación con la que respaldan sus criterios.

    La encuesta fue aplicada a 30 especialistas de los cuales fueron seleccionados los 16 expertos que poseían un coeficiente de competencia alto (K ≥ 0.8). Para determinar la cifra ideal de expertos seleccionados se tuvieron en cuenta los criterios de Dalkay citado por Zatsiorskij (1989) quien plantea que deben estar entre 15 y 30 coincidiendo con esto igualmente se encuentra el criterio de Ramírez Urizarri (1999) y Saaty (2009) que recomienda seleccionar más de 15 y menos de 20. Todos los expertos seleccionados poseen nivel universitario, de ellos tres tienen la categoría de máster en ciencias y seis especialistas. El promedio de años de experiencia relacionados con la temática en cuestión fue de 23.7 años.

    Seleccionados los expertos se les pidió que llenaran una segunda encuesta donde reflejaran la opinión que les merecía acerca de las acciones ofensivas, defensivas y del portero que por su importancia en la obtención del rendimiento competitivo serían evaluadas en la metodología propuesta.

    Para la aplicación del método de evaluación a través del criterio de expertos se utilizó la metodología de comparación por pares.

    La encuesta brindaba la opción a los expertos de que expusieran sus criterios acerca de las acciones que, por su influencia en el rendimiento y su objetividad en el control estadístico, comprendería la metodología elaborada para la evaluación del rendimiento competitivo de los jugadores de balonmano, donde existían cinco categorías para expresar su criterio (muy adecuado; bastante adecuado; adecuado; poco adecuado y no adecuado). Se incluirían en la metodología todas aquellas acciones que se aproximaran a las categorías de muy adecuado y bastante adecuado.

    Posteriormente mediante la aplicación de los pasos comprendidos en la metodología de comparación por pares se obtienen los puntos de corte para comprobar el grado de adecuación de cada acción ofensiva, defensiva y del portero que comprendería la metodología según la opinión de los expertos consultados y de esta forma determinar hacia qué categoría se encontraba más próxima cada una de las acciones.

    La acción que quedó excluida de la metodología por no resultar muy adecuada o bastante adecuada fue el mal saque (S-) en el caso de los porteros. La autora coincide con los expertos, debido a que, en caso de que un portero realizara un mal saque esto es rectificado posteriormente por lo que no traería consecuencia alguna en el rendimiento del juego. Las acciones ofensivas, defensivas y del portero que definitivamente se incluirían en la metodología, fueron las antes mencionadas exceptuando el mal saque (S-) del portero.

Bibliografía

  • Álvaro, J. (2000). Análisis y evaluación en balonmano. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 6. http://www.efdeportes.com/efd6/aeb16.htm

  • Gutiérrez Aguilar, O. (2006). Análisis del rendimiento táctico en los deportes de equipo. Editorial y Centro de Formación Alto Rendimiento. CD Colección Congresos Nº 9.

  • Krusinskiene, R. y A. Skarbalius (2002). Handball match analysis: computerized notation system. Ugdymas, Kuno Kultura, sportas, 3 (44), 23-33.

  • Ramírez Urizarri, L. (1999). Algunas consideraciones acerca del método de evaluación utilizando el criterio de expertos. Conferencia Dictada. Santafé de Bogotá, D. C. Colombia.

  • Saaty, D. (2009). ¿Cuánta gente es necesaria para tomar una decisión buena, válida? Disponible en: Foro de la discusión de la metodología de la toma de decisión. Consultado el 10 de marzo del 2008.

  • Silva, A. y col. (2005). Patrones de juego en el fútbol de alto rendimiento. Análisis secuencial del proceso ofensivo en el campeonato del mundo Corea-Japón 2002. Editorial Cultura, Ciencia y Deporte.

  • Zatsiorskij, V. (1989). Metrología Deportiva. La Habana, Editorial Pueblo y Educación.

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