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Un camino hacia la comprensión de la 

importancia de la nutrición en el básquetbol

 

Docente en Educación Física

Docente en básquetbol: premini, mini y sub 13

en el Club Teléfonos

Prof. Lic. Melina Belén Labrone

melinalabrone@hotmail.com

(Argentina)

 

 

 

 

Resumen

          El objetivo del siguiente artículo es proporcionar un marco teórico sólido para la comprensión de la importancia de la nutrición en el básquetbol, área muy descuidada en los clubes y sobre todo en las categorías formativas de la república Argentina, donde sucede muchas veces que los profesores menos experimentados son los encargados de la enseñanza de los más pequeños. Además en estas divisiones ocurre muy frecuentemente que algunos chicos juegan en varias categorías. También este artículo auspiciara de marco teórico para la realización de futuras investigaciones de la misma autora con implementaciones de guías alimenticias, en jugadoras de básquetbol y cuantificar como influye en el rendimiento deportivo.

          Palabras clave: Rendimiento deportivo. Entrenamiento. Nutrientes. Básquetbol.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 182 - Julio de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Al no existir una única dieta perfecta para todo el mundo, es necesario conocer los criterios a tener en cuenta para una alimentación adecuada. La llamada dieta ideal es relativa a la persona, edad, sexo, al condicionante genético, a las variables anatómicas, sistemáticas, a su práctica deportiva, etc.

    Se exponen las bases teóricas tanto las relativas al entrenamiento como a la nutrición para su comprensión. Es importante considerar que no existe una única dieta perfecta para todo el mundo, la llamada dieta ideal es relativa a la persona, edad, sexo, al condicionante genético, a las variables anatómicas, sistemáticas, etc.

Entrenamiento deportivo

    Para poder hablar del deporte en cuestión, primero hay que entender que este conlleva para su práctica un entrenamiento, debidamente planificado por personal capacitado. A continuación se exponen distintas definiciones del concepto entrenamiento deportivo y luego se las unifica, para su implementación a lo a lo largo de esta investigación.

    Según Harre (1977) el entrenamiento es el proceso pedagógico de perfeccionamiento deportivo conducido por medio de principios científicos y didácticos, que apuntan a actuar planificada y sistemáticamente sobre la capacidad y disposición de un deportista propiciando el logro de rendimientos altos en determinados deportes. Para Platonov (1997), el entrenamiento deportivo comprende el conjunto de las tareas que aseguran una buena salud, una educación, un desarrollo físico armonioso, un dominio técnico y táctico y un alto nivel de desarrollo de las cualidades específicas. Estas tareas tienen también la misión de aportar un conjunto de conocimientos teóricos y metodológicos respecto al deporte considerado. El entrenamiento deportivo determina transformaciones morfológicas y funcionales múltiples. Siguiendo a Matvéiev (2004), el entrenamiento deportivo como fenómeno pedagógico es el proceso de la educación física especializado orientado al logro de resultados deportivos altos. Además dice que la preparación del deportista es un concepto más amplio que comprende el aprovechamiento de todo el conjunto de medios que aseguran el logro. Ambos conceptos originan cambios biológicos y psicológicos que permiten alcanzar un mayor nivel de entrenamiento, preparación y forma deportiva. Grosser, Bruggemann y Zintl (1989) afirman que es un concepto colectivo para todas las medidas del proceso de incremento y mantenimiento del rendimiento deportivo (en ocasiones también reducción del rendimiento). Desde el punto de vista médico-biológico se producen en este proceso sistemáticamente estímulos motores repetitivos y supercríticos enfocados hacia adaptaciones morfológicas y funcionales. Desde el punto de vista pedagógico-conductista se ejerce durante el mismo una influencia planificada y objetivada en todo el ser humano.

    En las cuatro definiciones se puede decir que hablan del entrenamiento como un proceso, pedagógico, sistemático, que produce adaptaciones e influye en el rendimiento deportivo, teniendo en cuenta esto y que el objetivo de cualquier entrenamiento, por más que no sea de atletas de alto rendimiento es lograr el máximo rendimiento posible, tener en cuenta la nutrición es un factor clave.

Rendimiento deportivo

    Luego de exponer el concepto de entrenamiento surge otro igual de importante, Según Grosser et al. (1989), rendimiento deportivo es el centro de interés del proceso de entrenamiento deportivo. Se puede definir desde cuatro perspectivas científicas del entrenamiento:

  1. Desde la pedagogía del entrenamiento, el rendimiento es la unión entre la realización y el resultado de la acción deportivo-motriz, orientada en una determinada norma sociológica.

  2. Desde la física el rendimiento es el cociente el entre trabajo y tiempo.

  3. Desde la fisiología, el rendimiento es la cantidad de energía que se transforma en un espacio de tiempo (acá se ubica la nutrición).

  4. Desde el punto de vista psicológico, el rendimiento es la superación clasificable de tareas-test establecidas o bien la consecución de capacidades especificas cognitivas, afectivas y psicomotrices.

  5. Se puede afirmar que el rendimiento deportivo tiene distintas variables (Grosser et al., 1989), ellas son, la preparación técnica, la preparación física (capacidades condicionales, aporte de energía, nutrición), la preparación táctica, preparación psicológica, preparación intelectual, condiciones básicas (talento, contextura física, salud, nutrición), las condiciones externas y las bases materiales y de recursos humanos.

    Un desarrollo óptimo de estos puntos son los condicionantes para lograr un alto o máximo rendimiento.

    El entrenamiento desde un punto de vista médico-biológico, es una adaptación o bien un cambio detectable a nivel de la condición física (resistencia, fuerza, velocidad) en sentido: metabólico y morfológico.

    En el ámbito técnico-coordinativo se producen adaptaciones a nivel nervioso-central y cognitivo (cerebro, conductos nerviosos, medula espinal), y además hay adaptaciones psíquicas.

Capacidades claves para el rendimiento

La técnica y su importancia para el rendimiento deportivo

    Como técnica generalmente se entiende un método para resolver una tarea motora o, más exactamente, para alcanzar un objetivo motriz. Los objetivos motrices en el deporte pueden ser de muy diferente carácter. Se distinguen entre objetivos cuantitativos y cualitativos (orientados en el resultado y en el proceso, respectivamente) (Grosser et al., 1989).

    En el básquetbol la técnica es importante, para un desarrollo sustentable del deporte, evitar lesiones y conseguir la mayor eficacia en sus ejecuciones.

La fuerza y su importancia para el rendimiento deportivo

    La fuerza muscular, es la capacidad de activar la musculatura esquelética necesaria para todo movimiento humano y por ello para la realización de toda técnica deportiva.

    Esta es la razón por la que la planificación de fuerza y técnica no se pueden estudiar por separado.

    Fuerza máxima, explosiva y de resistencia están interrelacionadas y dependen una de la otra. La capacidad de la fuerza reactiva es una manifestación independiente de la fuerza. (Grosser et al., 1989).

    Fuerza explosiva, de resistencia y reactiva son muy importantes para un buen desarrollo del juego.

    Se necesita de un mínimo de fuerza para realizar este deporte, por cuestiones de rendimiento y además como prevención e lesiones (hipertrofia).

La velocidad y su importancia para el rendimiento deportivo

    Es una capacidad compleja que depende de la fuerza y la coordinación. En el básquetbol no se desarrolla una velocidad frecuencial completa ya que no se dispone del espacio necesario, pero si se desarrollan la velocidad de reacción. (Grosser et al., 1989).

La resistencia y su importancia para el rendimiento deportivo

    Aunque el básquetbol no se clasifique como deporte de resistencia pura, esta es necesaria para poder mantener una cierta intensidad de carga durante el mayor tiempo posible o bien poder reducir al mínimo las perdidas inevitables de intensidad y Recuperarse rápidamente entre las fases de esfuerzo (Grosser et al., 1989).

Características fisiológicas del básquetbol

    En el básquetbol, el significado de resistencia no viene determinado por un grado de prestación física importante como en los deportes cíclicos. En esta práctica deportiva, no es vital poseer unos valores elevados de resistencia para alcanzar un alto nivel de rendimiento deportivo. (Mouche y Lavayén, 2005).

    El jugador de básquetbol debe tener un nivel suficiente de resistencia general para que el gesto técnico no se distorsione a lo largo de la competición. Por tanto, los niveles de resistencia deben permitir el mantenimiento de una intensidad variable de carga durante el tiempo de partido. También debe buscar la recuperación rápida entre las fases variables de esfuerzo y descanso. Por otro lado, el entrenamiento de la resistencia debe estar enfocado al objetivo de aumentar la capacidad de soportar las cargas técnicas y tácticas del entrenamiento y las de competición. En este sentido, Franco (1998), afirma que un conocimiento certero de las demandas energéticas del baloncesto, y del perfil morfofuncional y biomecánico de los jugadores de este deporte, va a permitir mejorar su rendimiento, pues aportan información relevante para una correcta planificación de la vida deportiva de los participantes.

    Respecto al modo de obtención de energía los autores revisados coinciden en que el baloncesto es un deporte que utiliza una fuente energética mixta, es decir donde se dan los tres procesos metabólicos (aeróbico, anaeróbico láctico y anaeróbico aláctico), en distinta medida. Dicen que en el básquetbol se desarrolla un trabajo mixto pero con predominio de la vía aeróbica y anaeróbica aláctica, en donde la vía de generación de ácido láctico está poco solicitada. (Dalmonte, Colli, y Faina, 1987; Grosgeorge, y Bateau, 1988; López y López, 1994; López Viñaspre, 1993).

    El jugador/a de este deporte posee una aceptable potencia aeróbica y una excelente potencia anaeróbica aláctica. Tiene una gran potencia muscular y una buena capacidad para obtener energía, principalmente a partir del metabolismo anaeróbico, esta cualidad se acompaña generalmente de una potencia aeróbica de medio nivel. (Dalmonte, Colli, y Faina, 1987; Grosgeorge, y Bateau, 1988; López y López, 1994; López Viñaspre, 1993).

    Queda claro que para estos autores el jugador de básquetbol utiliza la fuente energética anaeróbica aláctica, ya sea por los tiempos de pausa que el partido permite, o por la variabilidad de las acciones, ya que después de un contraataque se suelen dar situaciones en las que el jugador puede bajar a su campo a un ritmo aeróbico, lo que le permite recuperar las reservas en el sistema anaeróbico-aláctico. (Dalmonte, Colli, y Faina, 1987; Grosgeorge, y Bateau, 1988; López y López, 1994; López Viñaspre, 1993).

    En definitiva, el tipo de acciones son muy rápidas y después preferentemente aeróbicas, aunque también implican el mecanismo anaeróbico láctico, pero no como un aspecto limitante en la prestación.

    Para Grosgeorge y Bateau (1988) en el básquetbol, la energía de origen anaeróbica aláctica juega un papel importante en las aceleraciones, los cambios de dirección, los arranques y las frenadas. La potencia y la capacidad de este sistema son decisivas para aventajar al adversario. La duración de los esfuerzos de intensidad máxima no excede los 4-5 segundos. durante el juego por lo que no provoca el agotamiento total de esta fuente energética. Los periodos de recuperación son en general inmediatamente posteriores a aceleraciones muy fuertes; así, se vuelve a bajar de forma repetida a un régimen aeróbico permitiendo reconstruir las reservas de este sistema. La evolución del metabolismo anaeróbico láctico no se da, salvo en periodos de presión muy ensayados en jugadores entrenados. La relación entre producción y remoción del ácido láctico es prácticamente estable, por lo que podemos decir que la glucólisis láctica o segundo sistema energético esta poco solicitada.

    Actualmente la reglamentación del baloncesto ha evolucionado y se encuentra ante 4 tiempos de 10 minutos y una posesión de 24 segundos. Barrios (2002) ha realizado un estudio donde encuentra que la relación de tiempo de juego-tiempo de pausa es actualmente de 1:1. Esto afirma que el básquetbol actual es tan importante la pausa, entendida esta como la capacidad de recuperación, como la ejecución de las diferentes acciones. Queda claro que el básquetbol actual tiende a ser un deporte exigente en el aspecto físico, teniendo la misma importancia en muchos casos la ejecución de las diferentes acciones como la recuperación de las mismas lo que hace que el atleta esté preparado para la realización de las posteriores acciones.

Básquet como deporte acíclico

    Estos deportes tienen características particulares que los diferencian de los deportes cíclicos, alternando diferentes tipos de movimientos en cuanto a intensidad, duración, frecuencia y características cinéticas. (Mouche y Lavayén, 2005).

    Presentan un modelo bioquímico, fisiológico y biomecánico distinto. Se destaca el sistema de transporte de energía aeróbica de la fosfocreatina, la utilización de oxigeno unido a la mioglobina, el mayor consumo de oxígeno, la mayor utilización de la lipólisis por la inhibición que el aumento de citrato produce sobre la vía glucolítica, el alto reclutamiento de fibras rápidas producida por la permanente aceleración y cambio de ritmo. (Mouche y Lavayén, 2005).

Básquet como ejercicio intermitente

    La resistencia intermitente es la capacidad de repetir una gran cantidad de esfuerzos breves de alta intensidad con baja perdida de potencia durante un largo periodo de tiempo. El ejercicio intermitente consiste en la alternancia de breves periodos de ejercicio intenso con pausas de recuperación de escasa duración. Las velocidades de carrera utilizadas son iguales o sobrepasan el 100% de la VAM (velocidad aeróbica máxima) y su duración varía desde 5 a 30 segundos. (Metral, 2005).

    No existe un aumento continuo en la concentración de ácido láctico en sangre. Una posible explicación de una oxidación predominantemente aeróbica podría consistir en que en el comienzo de cualquier periodo los músculos disponen de cierto volumen de oxígeno. El oxígeno enlazado con la mioglobina constituye una reserva de oxigeno que se consume en la fase inicial del ejercicio, antes que la respiración y la circulación puedan suministrar una provisión adicional. (Mouche, Argemi y Lavayén, 2005).

    Durante el periodo de reposo estos depósitos de reabastecen de oxígeno. Espaciando el trabajo de tal modo que los periodos de carrera duren 10 segundos y los de reposo 5 segundos, un sujeto podría prolongar el periodo total de trabajo y de reposo hasta 30 minutos sin fatiga indebida, a una velocidad que normalmente lo agotaba después de alrededor de 4 minutos de carrera continua. (Mouche y Lavayén, 2005)

    Como bien explican Mouche, Argemi y Lavayén (2005), el ejercicio continuo puede realizarse a la misma producción de potencia que el ejercicio intermitente, pero mientras en el ejercicio continuo se alcanzo el agotamiento en pocos minutos, el ejercicio intermitente puedo sostener 1 hora sin alcanzar fatiga. Además se comprobó que en el trabajo intermitente hay mayor participación del metabolismo de las grasas en la producción de ATP. Esto puede ser por una depresión de la enzima PFK, clave en la glucólisis rápida, que se deprimiría por el citrato proveniente del primer paso del ciclo de Krebs y presencia de ATP a nivel citoplasmático. Este proceso podría provocar una derivación de la ruta metabólica y un aumento de oxidación de las grasas para generar ATP.

    El ejercicio intermitente tiene características de respuesta metabólica que se diferencian a lo tradicional dentro de lo que es el esquema pedagógico de tres sistemas energéticos (aláctico, láctico y aeróbico), clásicamente descripto para esfuerzos cíclicos. De la interrelación de las diferentes formas de resíntesis de ATP surge un nuevo modelo de interpretar la bioenergética en el campo deportivo. Esta forma de interpretación intenta superar las dificultades de las diferencias entre interpretación científica de los esfuerzos y su aplicabilidad al entrenamiento diario en el campo.

    El básquetbol con sus esfuerzos cortos, intensos y repetidos tiene predominancia en la aportación de energía para ellos del sistema aláctico y en los periodos de pausa se regenera mediante el sistema aeróbico la PC que se utilizó para resintetizar ATP. Esto no quita que en determinados momentos halla aportación láctica, pero no es el grueso del tiempo. (Mouche, Argemi y Lavayén, 2005).

Bioenergética del ejercicio intermitente

    Mouche, Argemi y Lavayén (2005), detallan con profundidad en su artículo como es la bioenergética del ejercicio, aquí se expone lo principal y a tener en cuenta para las futuras investigaciones. El músculo, como productor de energía cinética durante el movimiento, necesita obtener combustible que le permita generar su acción. Biológicamente existe una sola sustancia capaz de entregarle esa energía que es el ATP (adenosintrifosfato). El ATP utilizado debe recuperarse inmediatamente para que la contracción muscular sea mantenida en el tiempo.

    Al comienzo de un ejercicio el ATP degradado durante la contracción muscular, se resintetiza por hidrólisis (ruptura) de la fosfocreatina (PC) y glucólisis rápida o anaeróbica, hasta que después de un período variable de tiempo la fosforilación oxidativa (glucólisis lenta o lipólisis) se convierte en el mayor contribuyente de resíntesis de ATP.

    La hidrólisis de ATP genera ADP (adenosindifosfato) más Pi (fósforo inorgánico), liberando energía utilizada para la contracción en este proceso. Luego de dos moléculas de ADP, se genera una nueva de ATP (utilizada para la contracción) más una de AMP (adenosinmonofosfato). Los aumentos de AMP y ADP son estimuladores de la enzima AMP desaminasa, que cataliza la transformación de AMP a IMP y NH3.

    Prácticamente al mismo tiempo que se inicia el ejercicio, el ATP es resintetizado a partir de CP, dejando por consiguiente una molécula de creatina y una de Pi.

    Hidrólisis de AMP Resíntesis de ATP a partir de CP

   

    Durante el ejercicio intenso el AMP se relaciona a la disminución de CP y acumulación de lactato, y se ha sugerido que la deficiencia energética con una mayor acumulación de IMP, es una gran causa de fatiga. (Paso c)

    La fatiga en el ejercicio intermitente prolongado se asocia tradicionalmente a una depleción de los depósitos de glucógeno.

Fosfocreatina y energía aeróbica en el ejercicio intermitente

    Siguiendo a Mouche, Argemi y Lavayén (2005), los individuos que aumentan su nivel de PC en un 25 % tienen mayor nivel de recuperación de PC posterior a esfuerzos máximos.

    Al efecto del sistema Cr-PCr-CPK se lo denomina Paradoja metabólica de la fosfocreatina para reconocer que la sustancia anaeróbica por excelencia (PCr) es en realidad en los ejercicios intermitentes el más formidable transportador de energía aeróbica.

    Durante trabajos submáximos una tasa de regeneración de ATP es necesaria para mantener la función contráctil, y dentro de ciertos límites la demanda de ATP y su concentración es mantenida a expensas de los depósitos de PC.

    En el metabolismo aeróbico el ATP formado dentro de la mitocondria es incapaz de traspasar la membrana hacia el citoplasma muscular que es donde se encuentran las proteínas contráctiles. Por lo tanto, dentro de la mitocondria se cataboliza a ADP para esta energía liberada formar PC a partir de Creatina y Pi. La PC formada es el transportador de energía hacia fuera de la mitocondria para resintetizar ATP nuevamente cerca de las proteínas contráctiles y que este pueda ser utilizado en el proceso contráctil. Esto se produce durante todo el periodo de entrenamiento intermitente.

    Por eso la PC marca el máximo estado estable posible de esfuerzo puramente aeróbico, donde si no hay suficiente para la resíntesis de ATP se comienza a utilizar energía anaeróbica láctica.

    Si se aumenta el ingreso de Creatina se puede aumentar el nivel de resíntesis de PC durante el ejercicio intermitente y por lo tanto aumentar la capacidad y potencia aeróbica durante este tipo de esfuerzo. Hay dos formas de aumentar la cantidad de Creatina, una es por medio de la suplementación (ayuda ergogénica), y la otra es por medio de la ingesta habitual de alimentos ricos en Creatina. (Argemi, 2011)

    Las investigaciones acerca de la creatina y su metabolismo durante el ejercicio están en su infancia y, actualmente, hay enormes cantidades de información con falsa apariencia sobre la carga con creatina, sus mecanismos de acción y sus efectos colaterales, lo cual ha llevado a una confusión en la comunidad científica.
Si bien todavía no son del todo conocidos los mecanismos a través de los cuales la suplementación con Creatina podría mejorar el rendimiento, parece claro que su efecto ergogénico, tal y como hemos visto, se derivaría de un aumento de fosfocreatina en el músculo.

    Argemi (2011), afirma que en el ejercicio intermitente hay mayor participación de las grasas en el aporte energético que en los ejercicios continuos. También afirman que es importante aumentar las reservas de fosfocreatina. Además de tener una alta reserva de glucógeno.

    La comunidad científica internacional todavía no conoce en un 100 % los efectos colaterales de la suplementación con Creatina, se recomienda prudencia si se decide utilizarla, y recurrir a profesionales experimentados para su dosificación. Antes de usar suplementos, se aconseja una alimentación natural, con alimentos comunes.

    Con todos estos conceptos incorporados podemos entender y analizar mejor que nutrición es la que necesita un jugador de básquetbol.

Nutrición

    Según Saporiti (2008), la nutrición consiste en suplir lo utilizado o aumentar las sustancias del cuerpo por medio del alimento. Esta actividad se manifiesta por medio de dos fases del metabolismo: el anabolismo y el catabolismo. La nutrición depende la alimentación, es decir de la incorporación de los alimentos. La alimentación debe ser completa, de esa manera se ofrecerá al organismo todas las sustancias que lo integran, lo cual permitirá el mantenimiento de todas las funciones que en conjunto aseguran la vida.

¿Cuánto de cada cosa se debe comer?

    La proporcionalidad en la alimentación para un deportista, en líneas generales, es la siguiente (Saporiti, 2008)

  • Hidratos de carbono 55 a 75 % del valor calórico total de cada persona

  • Proteína 12 a 20 % del valor calórico total de cada persona

  • Grasas 15 a 25 % del valor calórico total de cada persona

    El básquetbol es un deporte que exige gran velocidad de carreras, giros, saltos, etc. Es de características intermitentes, por esto la alimentación debe ser acorde con el atleta y con el nivel deportivo que posea. La cantidad de kilocalorías que necesite debe ser entre 50 y 65 por kilogramo de peso.

Sustancias nutritivas

    Dentro de las cosas que se ingieren están las sustancias nutritivas, según Saporiti (2008), ellas pueden subdividirse en tres clases:

  • Sustratos energéticos: son todas las sustancias que están relacionadas con la obtención de energía por parte del organismo. Estos son los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.

  • Sustratos estructurales: son todos los compuestos que el organismo necesita continuamente para fines biosintéticos, es decir, para el crecimiento y renovación o reparación del material biológico.

  • Sustratos efectivos: son las sustancias que emplea el organismo continuamente para fines catalíticos, reguladores. Se pueden nombrar las vitaminas, la mayoría de los minerales y el agua.

Normas alimentarias

    Citando nuevamente a Saporiti (2008), se agrega que hay ciertas normas que los alimentos deben cumplir, ellas son:

  • Valor energético (es el contenido en sustratos energéticos): la alimentación debe cubrir las necesidades energéticas diarias.

  • Valor sintético (es el contenido en sustratos estructurales): la alimentación debe contener cantidades suficientes de factores nutritivos esenciales.

    Para cubrir la cantidad de aminoácidos esenciales, se necesita 1 g. de proteína por kg de peso corporal al día, por lo menos la mitad debe ser de proteínas animales.

    Para la cobertura de las necesidades en ácidos grasos esenciales se requieren diariamente de 0.8 a 1 g de grasa por kg de peso corporal. Las grasas de alto valor están constituidas por la mayor parte de grasas vegetales.

  • Valor catalítico (es el contenido en sustancias activas): la alimentación debe, también, contener cantidades suficientes de sustratos activos, como vitaminas, minerales y agua.

  • Valor después de la preparación: el valor de la preparación depende del tipo de preparación y almacenamiento de los alimentos.

  • Grado de utilización: indica que porcentaje de una sustancia nutritiva es reabsorbido efectivamente y, por ello, puede ser utilizada por el organismo.

Necesidades nutricionales

Necesidades proteicas

    Un aporte proteico del orden de 0.55 gramos por kg de peso por día, de buena calidad biológica es suficiente para equilibrar la perdida de nitrógeno y asegurar un buen estado nutritivo. (Centro Español de Educación Física).

    El reparto en la dieta entre proteínas animales y vegetales debe ser el siguiente: el cociente entre Proteínas animales/proteínas vegetales debe ser >1.

Necesidades de hidratos de carbono

    Es preciso hacer un reparto adecuado entre los azucares simples y los compuestos. (Centro Español de Educación Física).

    El cociente entre Azúcar simple/azúcar total deber ser <0.1

Necesidades lipídicas

    Se debe repartir los distintos tipos de lípidos en proporciones adecuadas obteniendo un equilibrio entre ácidos grasos saturados e insaturados. (Centro Español de Educación Física).

  • 1/3 ácidos grasos saturados = origen animal

  • 1/3 ácidos grasos monoinsaturados = origen vegetal

  • 1/3 ácidos grasos poliinsaturados = origen vegetal

    El cociente entre Lípidos vegetales/lípidos totales debe ser > 0.6

Necesidades de vitaminas y minerales

    Si se combinan correctamente las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas, se garantiza un adecuado suministro de vitaminas y minerales. (Centro Español de Educación Física).

Necesidades de agua

    La ingesta diaria ideal es de 1 mL por kilocaloría de la dieta. Teniendo en cuenta que la mitad la aporta los alimentos 1 mL se convierte en 0.5 mL. (Centro Español de Educación Física).

Dieta precompetitiva

    Según Saporiti (2008), la dieta precompetitiva debería seguir las siguientes especificaciones:

  • Debe ser aproximadamente igual a los demás días, para no crear desequilibrios que le cuesten al atleta la mejora de su rendimiento.

  • 2 días antes del partido, se aprovecha para en estos días hacer la cena con altas cantidades de glúcidos.

  • 8 horas antes la comida debe ser alta en glúcidos y de fácil digestión.

  • 3 horas antes, la comida debe ser igual a la anterior, y se le puede agregar un poco cantidad de proteínas, para suministrar aminoácidos con alto valor biológico que aseguren un buen tono neurovegetativo, físico y psíquico. El aporte de glúcidos es esencial, porque por más que ya no se recarguen los depósitos de glucógeno, aseguraran la constancia en las cifras de glucemia.

  • En el intervalo que va desde las 3 horas finales donde se ingirió la última comida y el comienzo del partido, se deberá suministrar un aporte hídrico y levemente azucarado, en intervalos de media hora con un volumen que va desde los 125 mL. a 250 mL. Cuando falte media hora para el comienzo del partido se dejara de beber. Este aporte permitirá la movilización y la eliminación más rápida de las toxinas producidas con el esfuerzo.

Dieta post competitiva o de recuperación

    Como dice Kellmann (2002) la recuperación es la compensación de la fatiga y/o disminución del rendimiento deportivo. En el básquetbol como deporte de conjunto, se debe restaurar las condiciones tanto del cuerpo como de la mente a los niveles precompetitivos en el menor tiempo posible.

    Saporiti (2008) dice que los objetivos para esta fase son:

  • Eliminar los productos residuales del esfuerzo y la fatiga.

  • Compensar las pérdidas de agua y diversas sales.

  • Reconstituir los depósitos de glicógeno muscular.

    Durante el esfuerzo, por más que sea intermitente, en el final de un encuentro, puede haber un aumento circunstancial de ácido láctico. Por esto luego de finalizado el partido debe ser neutralizado, si bien hay mecanismos fisiológicos (buffer) que llevan a cabo esta tarea, una ayuda extra es siempre bien recibida. Se debe solo beber soluciones alcalinas, lo mejor es el agua a temperatura ambiente, sin necesidad de que esta contenga alguna concentración de hidratos de carbono. Luego de media hora se puede ingerir leche (solución alcalina).

    La comida siguiente debe ser más ligera que una comida normal, pero fuertemente hidratada. Debe ser ligera para no sobrecargar el hígado y los riñones. Por lo tanto será pobre en grasas y proteínas. El aporte de estas recién vendrá al día siguiente cuando el organismo ya se encuentre en condiciones de soportar el proceso metabólico de estas.

Perdida de agua durante la actividad

    Al realizar ejercicio se suda para eliminar el exceso de calor corporal producido, y con esta eliminación de sudor además fluyen electrolitos esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Según Wilmore y Costill (2004), es muy difícil quedarse sin suficientes electrolitos en el organismo. La adaptación de nuestro cuerpo a las circunstancias ambientales hace que el sudor sea progresivamente menos concentrado, a la vez que el riñón se acostumbra a eliminar cada vez menos cantidad de electrolitos por la orina. La falta de electrolitos no llega a constituir un problema durante la práctica de ejercicios con duración de menos de 4 horas.

    La eficacia de las bebidas deportivas, es un tema tan complejo, que merece un artículo propio. Por esto en este trabajo seguimos lo que dice el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), en su Declaración de Posición sobre el Ejercicio y la Reposición de Fluidos (elaborada en 1996) donde dicen que la ingesta de soluciones con 4 % al 8 % de carbohidratos podría aportar gran cantidad de carbohidratos durante el ejercicio sin comprometer la absorción de líquidos. La mayoría de las bebidas deportivas contienen entre el 6 % y el 8 % de carbohidratos por lo que entran en los parámetros establecidos. Sin embargo aquí se recomienda beber mayor cantidad de agua, ya que un exceso de las bebidas deportivas podría derivar en malestares estomacales dependiendo de cada individuo. Además se aconseja tener cuidado de no hacerlo por primera vez en un partido, ya que como se dijo oraciones atrás, suelen ocurrir rechazos de estas bebidas haciendo que el deportista se sienta mal.

    Según Saporiti (2008), al finalizar cada juego o sesión de práctica cada jugador debe ingerir líquido equivalente al 150% de su pérdida de peso, para lograr una adecuada y rápida reposición de los fluidos perdidos. Este líquido debe contener suficiente sodio, para evitar su eliminación prematura por medio de la orina. Esto se puede calcular pesando al atleta antes del partido, y una vez finalizado y calcular la diferencia.

Fórmula de bebida deportiva de realización en cada hogar

    Saporiti (2008), recomienda colocar en 1 litro de agua:

  • 400-500 mg de sal de mesa. Concentración 0,05 % m/v

  • 400-500 mg de bicarbonato de sodio. Concentración 0,05 % m/v

  • 250-300 mg de cloruro de potasio. concentración 0,03 % m/v

  • 60 g (60000 mg) de azúcar. Concentración 6 % m/v

  • Jugo de dos frutas.

Conclusión

    A lo largo de este artículo se desarrollaron diversos conceptos para que se pueda comprender el porqué de algo tan normal y cotidiano como es sentarse en la mesa a compartir un plato de alimentos, y como esta simple acción puede beneficiarnos en una mejora del rendimiento deportivo.

    Como dijo Grosser et al. (1989) hay muchas variables en juego en el rendimiento deportivo, y la nutrición es una de ellas. Tomar conciencia de esto nos hará mejores profesionales, ya que no alcanza solo con el rudimentario y erróneo concepto plasmado en la sociedad, de que entrenar es solo salir a correr.

    En el básquetbol el tipo de acciones son muy rápidas y después preferentemente aeróbicas, y al llegar a la conclusión de que el básquetbol es un deporte intermitente, y en este cobra mucha importancia la Creatina, se propone una alimentación natural, pero rica en alimentos que contengan este componente, como son los alimentos cárnicos.

    Además se recomienda leer las tablas de información nutricional de los alimentos para poder elegir los que mejores se adapten a nuestras necesidades.
Es claro que el básquetbol actual tiende a ser un deporte exigente en el aspecto físico, con lo que construir un cuerpo fuerte es muy importante, para esto es necesario proveerle al organismo de material de construcción de primera calidad (alimentos).
Se recomienda del total de proteínas consumidas, que la mayoría sean de origen animal con respecto a las vegetales, que del 100% de los hidratos de carbono consumidos, el porcentaje destinado a los simples (azúcar de mesa por ejemplo) sean los de menor proporción y que los lípidos de origen vegetal (aceites) sean los más consumidos.
Cabe destacar que si se combinan correctamente las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas, se garantiza un adecuado suministro de vitaminas y minerales, evitando tener que recurrir a suplementos artificiales. Además se aconseja tomar durante todo el día pequeñas cantidades de agua, ya que la ingesta diaria ideal es de 1 mL por kilocaloría de la dieta.
Se concluye que una alimentación equilibrada es aquella que responde a los siguientes objetivos, aporta suficientes nutrientes energéticos para los proceso metabólicos y el trabajo corporal, suministrar nutrientes en función eminentemente plástica o estructural para el crecimiento y reparación de los tejidos, cubre las necesidades de nutrientes con papel regulador y de control de los procesos biológicos, asegurar que todos los nutrientes necesarios se encuentren en equilibrio. La misma debe tener un contenido energético suficiente para mantener el peso corporal constante, debiendo ser variada en tipos de alimentos y suministrar los elementos necesarios para cubrir las necesidades fisiológicas del organismo. (Saporiti, 2008).

Referencias

  • Argemi R., Mouche M, y Lavayén E. (2005). Introducción a los deportes acíclicos. Buenos Aires: Nuevas tendencias.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 182 | Buenos Aires, Julio de 2013  
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