efdeportes.com

Impacto de la educación en la nutrición 

en ancianos con y sin estreñimiento

Impact of nutrition education on the non-constipated and constipated elderly women

 

*Estudiante del Curso de Nutrición de la Universidad do Vale do Itajaí, UNIVALI. Itajaí, SC

**Doctoranda en Ciencias Farmacéuticas por la UNIVALI. Master en Nutrición

por la Universidad Federal de Santa Catarina, UFSC. Docente del Centro de Ciencias

de la Salud, CCS de la Universidad do Vale do Itajaí, UNIVALI. Itajaí, SC

(Brasil)

Luana Bertamoni Wachholz*

lu_luana_90@hotmail.com

Gisele Cardoso Maccarini*

cardoso.gisa@bol.com

Luciane Ângela Nottar Nesello**

nesello@univali.br

 

 

 

 

Resumen

          Este estudio tuvo como objetivo evaluar el impacto de la educación nutricional en las mujeres mayores con y sin estreñimiento. La muestra constó de 20 participantes. Los datos fueron recolectados por la ingesta socioeconómicos, antropométricos y dietéticos, mediante la aplicación del Cuestionario de Frecuencia Alimentaria (CFA). El estreñimiento se evaluó de acuerdo con el consenso de Roma II. La educación nutricional se llevó a cabo en cinco sesiones, a través de conferencias, entrega de folletos educativos sobre dieta y dinámico. Después de la intervención, se volvió a aplicar la Roma II y la FFQ. Se observó una mejoría estadísticamente significativa en la ingesta de la dieta de arroz y el consumo de agua en los ancianos que no están estreñidos, así como en los que tienen síntomas de estreñimiento se observaron mejoras significativas. La eficacia de la educación nutricional mostró un efecto moderado, posiblemente debido a la forma de vida los ancianos presentes, sus orígenes, y la dificultad de cambiar, así como lo reducido del tiempo de funcionamiento, lo que sugiere la necesidad de una intervención más larga.

          Palabras clave: Ancianos. Estreñimiento. Hábitos alimenticios.

 

Abstract

          This study aimed to evaluate the impact of the Nutrition Education in elderly women with and without constipation. The sample consisted of 20 participants. Data were collected for the socioeconomic, anthropometric and dietary intake, this by applying the Food Frequency Questionnaire (FFQ). Constipation was assessed according to the Rome II consensus. The Nutrition Education was held in five meetings, through lectures, delivery of educational brochures on diet and dynamic. After the intervention, reapplied to the Rome II and the FFQ. We observed statistically significant improvements in dietary intake of rice and water intake in the elderly is not constipated. As for symptoms of constipation not observed significant improvements. The effectiveness of nutrition education showed a moderate, possibly due to the elderly present lifestyle rooted, and difficult to change, as well as reduced operating time, thus suggesting the need for a longer intervention.

          Keywords: Elderly. Constipation. Food habits.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 180 - Mayo de 2013. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

Introducción

    Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (1), la esperanza de vida en Brasil aumentó casi tres años entre 1999 y 2009, llegando a la edad de 73,1 años. Estos datos demuestran que la población de adultos mayores en Brasil ha tomado grandes proporciones, con la aparición del cambio en el perfil de edad, que durante tres décadas, se formó principalmente por los jóvenes.

    En este sentido, Melo (2) señala que, además del cambio en la estructura por edades, vienen con el envejecimiento, la acumulación de acontecimientos biológicos que ocurren en el tiempo, influida por factores genéticos y fisiológicos, tales como la disminución del metabolismo basal y la alteración del sistema digestivo, siendo este último, de acuerdo con Jee (3), responsable de la disminución en la motilidad intestinal y puede provocar un cuadro de estreñimiento.

    De acuerdo con Gus y Halpern (4), el estreñimiento es multifactorial, involucrando a los antecedentes culturales y socioeconómicos, el nivel de actividad física, cambios en el estilo de vida, riesgos para la salud y los hábitos alimentarios, que son susceptibles de intervención. Esta intervención, de acuerdo con Alencar et al. (5), es el centro de Educación Nutricional, que se basa la nutrición como una acción que orienta sus recursos aplicados al aprendizaje, adaptación y aceptación de los hábitos alimentarios sanos durante todo el ciclo de vida, incluso durante el envejecimiento.

    Además, la caída de esta manera, los significados de Sahyoun et al. (6), que la comunidad representa el segmento de la población anciana que necesita una atención especial, a través de diferentes actividades educativas, con el objetivo de ampliar los conocimientos y, en consecuencia, tiene el objetivo de lograr un cambio de comportamiento.

    Confirmando de esta manera, la relación entre la nutrición, la salud y el envejecimiento, ya que el mantenimiento de un estado nutricional adecuado y una dieta equilibrada son asociados con el envejecimiento saludable (7). Corroborando, Criscuolo (8) menciona que las actividades de educación nutricional se convierten en elementos básicos para promover la salud a través de mejores hábitos alimenticios y de autocuidado de las personas.

    Dado lo anterior, el objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de la educación nutricional en las mujeres mayores con y sin estreñimiento.

Materiales y métodos

    Este estudio fue un ensayo de tipo experimental, a partir de datos primarios obtenidos de un estudio titulado "El estreñimiento en los mayores clientes de un Centro de Convivencia en la ciudad de Itajaí-SC", realizado entre marzo y julio de 2010, que identificó que de 139 ancianos de ambos sexos evaluados, el 28,8% (n = 40) mostró estreñimiento.

    Para el estudio, todos los ancianos con estreñimiento (n = 40) fueron invitados a participar. De éstos, sólo 10 han sido voluntarios de edad avanzada, llamado el Grupo 1 (G1), por lo tanto, la participación fue abierta en el mismo número (n = 10) de edad avanzada no estreñimiento, Grupo 2 (G2), que fueron invitados al azar.

    Todos firmaron un formulario de consentimiento. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación de la Universidad de Vale do Itajai - UNIVALI, bajo el Nº 266/10, siguiendo las recomendaciones de la Resolución 196/96 de la Nacional de Salud.

    El estudio se llevó a cabo en tres fases. En la primera, para caracterizar la muestra, se utilizó los datos primarios relacionados con la identificación (nombre completo, edad y origen étnico), las características socioeconómicas (educación e ingresos), de acuerdo con la ABEP criterios (9), el estilo de vida (tabaquismo, consumo de alcohol y la práctica la actividad física) y los datos antropométricos (peso y talla), según el Índice de Masa Corporal (IMC), teniendo en cuenta los puntos de corte recomendados por el Nutrition Screening Initiative (10).

    También fueron utilizados como datos primarios, la información sobre el estreñimiento se define de acuerdo con el consenso de Roma II (11), que se basa en criterios cuantificables: menos de tres evacuaciones intestinales por semana, el esfuerzo al defecar, heces duras o grumosas, la sensación de obstrucción o bloqueo anorrectal y maniobras manuales para facilitar los movimientos intestinales. La presencia de dos o más criterios en los últimos seis meses se caracteriza la presencia de estreñimiento. En cuanto a la ingesta de alimentos fueron investigados por la aplicación de un cuestionario de frecuencia alimentaria (CFA), cualitativo, y encontramos que la frecuencia de sus diarios, semanales y mensuales. La lista de alimentos se basa en la propuesta Sichieri y Everhart (12), diferenciándolos de alimentos que producen estreñimiento y laxantes. Sólo hemos utilizado los datos de frecuencia de consumo, no se calcula el consumo de energía y nutrientes.

    En la segunda fase, hemos trabajado junto con el G1 y G2, la educación nutricional. En esta fase, se realizaron reuniones semanales con los grupos en conjunto, un total de cinco charlas educativas con temas relacionados con la dieta y los buenos hábitos: "Alimentación saludable", "frutas y líquidos", "Legumbres y cereales", "verduras y hortalizas", "La comida y el ejercicio”. Además de las conferencias, se llevaron a cabo dinámicas de grupo como talleres de bingo nutricional con recetas, degustación de alimentos ricos en fibras y entrega de folletos informativos sobre alimentación saludable y los principales factores que pueden provocar estreñimiento.

    La tercera fase se llevó a cabo dos meses después de la intervención dietética, con el fin de evaluar el cambio en los hábitos alimentarios y los síntomas de estreñimiento, y volver a aplicar el cuestionario que contiene los criterios de Roma II y la FFQ.

    Para la formación de la base de datos utilizada fue la de Microsoft Office Excel 2007 con el fin de codificar las respuestas. Para describir las variables cuantitativas, se calculó la media y desviación estándar. Las variables categóricas fueron descritas por sus frecuencias absolutas (n) y relativas. La comparación de variables entre los grupos antes y después de la intervención nutricional se analizó a partir de la chi-cuadrado o exacta de Fisher en su caso, como variables continuas se utilizó el test de Wilcoxon. Las diferencias se consideraron significativas cuando p <0,05 (13).

Resultados

    La muestra está compuesta por 20 participantes, todas mujeres, con una edad media de 73,85 ± 6,19 años. En cuanto a las variables sociodemográficas, se observó que en el Grupo 1 (G1-estreñimiento) y Grupo 2 (G2 - no está estreñido) 80% y el 50% de los ancianos viven con su familia, respectivamente. El estado civil predominante en G1 y G2, era una viuda con el 50% del total de la muestra. En cuanto a la educación, se hizo evidente que había un predominio de la escuela primaria, con un 70% para ambos grupos. En lo que respecta a los ingresos familiares, se encontró que las mujeres más mayores recibieron hasta dos salarios mínimos, y teniendo en cuenta los elementos de la posesión, hubo un predominio de la clase C y D en ambos grupos.

    La actividad física se ha investigado antes y después de la educación en nutrición, un aumento significativo en el G1 (50%), en el que las personas de edad comenzó a realizar ejercicio físico para un máximo de siete veces a la semana, con la mayoría de los informes caminar, bailar y gimnasia.

    En cuanto a su estilo de vida, no hubo predominio del consumo de tabaco o el consumo de bebidas alcohólicas en ambos grupos. En cuanto al estado nutricional de los ancianos, el IMC se encontró para el G1 27,41 kg / m², y para los datos G2, 25,73 kg / m², mostrando un peso normal y obesos, respectivamente. Muestra que el 80% del G1 y G2 50% se encuentran fuera del rango normal.

    Después de la educación nutricional, mostraron un incremento significativo (p <0,006) en el consumo de agua en el G2, pero no hubo diferencias significativas en el número de comidas diarias. En cuanto al consumo de laxantes alimentos, se observó un aumento significativo en el G2 (p <0,02) en el consumo de arroz. Por desgracia, no hemos podido demostrar una asociación significativa en el cambio de conducta alimentaria en el G1 grupo que pertenecía a la tercera edad el estreñimiento. En cuanto a las otras variables, para realizar un aumento en el consumo, sin embargo, no hubo diferencias significativas.

    Las variables con respecto al estreñimiento en las personas mayores mostró que después de la Educación de Nutrición, se produjo un aumento de notificaciones de los síntomas de las heces bloquean el 20% en el G1, y una reducción significativa del 30% en el G2. Esto demuestra que incluso el G-2 no pertenece al grupo de estreñimiento, estos ancianos tenían algunos síntomas de los criterios de Roma II, pero han tenido alguna mejoría después de la educación nutricional. El uso de laxantes fue mencionado por ambos grupos, y se dio cuenta de una reducción del consumo de un 10% en G1 y G2 en el 20%, pero no hubo diferencias estadísticamente significativas. Para los síntomas y las maniobras de masaje digital intestinal, se observaron diferencias menores antes y después de la educación en nutrición, y usted no puede encontrar el p-valores a través del análisis estadístico.

Discusión

    La creciente población de personas mayores ha despertado el interés de estudiosos e investigadores, sobre todo en la búsqueda de ofrecer a los ancianos más años de vida, pero vivida con dignidad y calidad. En este contexto, la comprensión del papel de la nutrición en el papel de promoción de la salud de los ancianos tiene, y una educación nutricional adecuada es eficaz para mejorar la calidad de vida y, en particular, un mejor control de las enfermedades crónicas no transmisibles (14.15).

    En cuanto a la actividad física, el grupo de ancianos de estreñimiento (G1) mostraron un incremento significativo, y el 50% de la muestra comenzó a practicar cinco veces a la semana, algún tipo de ejercicio. En este sentido, de acuerdo con los estudios Matsudo (19), este aumento es de gran valor, ya que el ejercicio promueve el control de algunas enfermedades degenerativas como la hipertensión, la diabetes, la dislipemia, y también ayuda en la prevención y el tratamiento de estreñimiento.

    Con respecto al estado nutricional, se observó que en el G1, el 60% de las mujeres con sobrepeso u obesidad. Este hecho también se observó en un estudio realizado por Machado et al. (21), la evaluación de 35 pacientes mayores de 60 años, mostró que el 57,5% de las mujeres tenían obesidad. En otra encuesta llevada a cabo por Krause et al. (22) con 1.040 ancianos residentes en Curitiba - PR, se dio cuenta de que el 50% eran obesos, un resultado similar al presente estudio.

    Para Cavalcanti et al. (23), la prevalencia de personas mayores con sobrepeso y la obesidad pone de relieve la necesidad de desarrollar medidas específicas dirigidas a esta edad, a favor de la efectividad de las intervenciones tales como programas de educación sobre nutrición con la actividad física.

    En cuanto a la ingesta de agua, se observó que después de la Educación en Nutrición con el tema "Las frutas y los líquidos", un aumento del 40% de la ingesta (4 tazas de agua / día) en el G2. Sin embargo, aunque no es ideal, de acuerdo con la recomendación de la Guía Alimentaria para la población brasileña (24), este aumento puede ser considerado de gran valor. Para Andrade et al. (25), vale la pena considerar que el consumo de agua se convierte en importante para mantener la salud de las personas mayores, como el proceso de envejecimiento en sí mismo, junto con las drogas y la función renal, disminuyendo la sensación de sed, lo que contribuye a la aparición de estreñimiento.

    En cuanto a los cambios en la ingesta de alimentos después de la educación en nutrición, no se observó diferencias significativas, excepto en el consumo de arroz (p = 0,022) en el G2, y una tendencia significativa en el consumo de alimentos (p = 0,061) en G1. Estos resultados son consistentes con un estudio realizado por Willow (26), donde también completó estreñimiento ancianos con educación nutricional (n = 40), no es posible observar cambios en el consumo de frutas, granos y tubérculos.

    También en relación con los alimentos, se sugiere en este estudio, una relación entre el perfil de consumo de alimentos y el nivel socioeconómico de la muestra, ya que la población de estudio es predominantemente de las clases C y D. Collette et al (27) afirma que existe alguna evidencia de que el consumo de alimentos sanos alcanza un mínimo en todos los ámbitos de la vida, sin embargo, es aún menor entre los individuos pertenecientes a las clases bajas. Corroborando, Gus y Halpern (4) mostraron una asociación significativa entre el bajo nivel educativo y el ingreso familiar en relación con la alimentación saludable y rica en fibras cuando se evaluaron 592 sujetos constipados.

    En el presente estudio no se dio cuenta de las mejoras significativas en los síntomas de estreñimiento después de que el enfoque de la educación nutricional, a pesar de que hay una mejora considerable en el consumo de ciertos alimentos ricos en fibra, especialmente de arroz. Al igual que en el estudio, López y Victoria (28), evaluó la relación entre la cantidad de la ingesta de fibra y la gravedad de la constipación en 30 pacientes con estreñimiento y 18 personas en el grupo control, encontró que los síntomas del estreñimiento se intensificó especialmente en el grupo de estreñimiento lo que demuestra que la disminución en la severidad del estreñimiento, no se trata sólo de comer alimentos que son fuentes de fibra.

    En cuanto al uso de laxantes, se observó que incluso en las personas mayores no estreñimiento (G2), se informó del uso de la medicina tales. Tal uso, a Muller-Lissner et al. (20), puede estar asociada con el efecto inmediato de medicamentos laxantes tipo, que no se logra a través de productos poco a poco, como los alimentos ricos en fibra dietética. Después de la educación nutricional, se observó una reducción significativa en el consumo de esta droga en ambos grupos, y este cambio también se observó en un estudio realizado por Richmond y Wright (30), informando que la hidratación y la ingesta de fibra reduce el consumo de laxantes 90% a 40% en los pacientes ancianos diagnosticados con estreñimiento.

    Runciman et al. (32) también hacen hincapié en que las personas mayores de 65 años se caracterizan a menudo por la presentación de una dieta bien establecida, así como hábitos de vida y arraigada, y difícil de cambiar. Corroborando, Hubert et al. (33), señalan que los patrones de alimentación y la ingesta de alimentos puede llevar varias representaciones simbólicas y culturales, teniendo en cuenta que la alimentación es un proceso mucho más amplio que la ingesta de nutrientes simples.

    Otro punto relevante que puede haber influido en la adherencia a las directrices después de la educación en nutrición puede estar relacionado con el tiempo de intervención. Este hecho, similar a la investigación llevada a cabo por Costa et al. (34), que evaluó el impacto de la intervención nutricional en 35 adultos empleados en una empresa privada por 3 meses, y señaló que, para lograr los efectos que realmente alterar el estilo de vida de las personas que requieren un período más largo la intervención del tiempo.

Consideraciones finales

    Después de la educación nutricional, hubo pocos cambios en los hábitos intestinales en el consumo de alimentos en la actividad física y el consumo de agua de las mujeres que participaron en el estudio. Estos cambios, aunque sean leves, pueden llegar a ser de gran valor para la población, teniendo en cuenta que ya tienen hábitos arraigados y por lo tanto difíciles de modificar.

    Además, otros factores pueden haber influido en los resultados de este trabajo, incluyendo la limitación del tiempo de intervención en la dieta, como han ocurrido tan sólo cinco encuentros. Ante esta situación, se sugiere, entonces, otra investigación con el fin de evaluar el impacto de la educación nutricional por un período de tiempo más largo, para la gente comprendida en este grupo de edad.

Referencias

  1. IBGE – Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística. Síntese de Indicadores Sociais: uma análise das condições de vida da população brasileira. 2010. Disponível em: http://www.ibge.gov.br/home/estatistica/populacao/condicaodevida/indicadoresminimos/sinteseindicsociais2009/indic_sociais2009.pdf. Acesso em: 26 Jan. 2011.

  2. MELO, M.T.S.M. Avaliação do estado nutricional de idosos residentes em instituições de longa permanência em Teresina, Piauí. 2008. 121 f. Dissertação (Programa de Mestrado em Ciências e Saúde) – Universidade Federal do Piauí, Teresina, 2008.

  3. JEE, S.H. et al. Body-mass index and mortality in Korean men and women. N Engl J Med, n. 355, p. 779-787, 2006.

  4. GUS, J.; HALPERN, R. Prevalência da constipação intestinal na população da Vila São Francisco II, Tramandaí/RS. Arq Médicos, n. 2, p. 55-72, nov. 2004.

  5. ALENCAR, M.S.S. et al. Os aportes sócio-políticos da educação nutricional na perspectiva de um envelhecimento saudável. Rev. Nutr., v. 21, n. 4, jul/ago., 2008.

  6. SAHYOUN, NR; PRATT, CA; ANDERSON, A. Evaluation of nutrition education interventions for older adults: a proposed framework. J Am Diet Assoc, vol. 104, p. 58-69, 2004.

  7. STANGA, Z. et al. Nutrition in the elderly. In: Sobotka L, ed. Basic in Clinical Nutrition, 3rd ed. Galen, p.363-383, 2005.

  8. CRISCUOLO, C. Contribuições da Educação Nutricional Junto a um Grupo de Idosos. 2009. 201 f. Dissertação (Pós graduação em Alimentos e Nutrição) – Faculdade de Ciências Farmacêuticas, Universidade Estadual Paulista, Araraquara, 2009.

  9. ABEP – Associação Brasileira de Empresas de Pesquisas. Critério brasileiro de classificação econômica. São Paulo: Associação Brasileira de Empresas de Pesquisas, 2008.

  10. NUTRITION SCREENING INITIATIVE. Interventions manual for professionals caring for older Americans. Washington, DC: Nutrition Screening Initiative, 1992.

  11. LONGSTRETH, G. F et al. Functional bowel disorders. Gastroenterology, v.130, n.5, p. 1480-91, abr. 2006

  12. SICHIERI, R.; EVERHART, J.E. Validity of a Brazilian food frequency questionnaire against dietary recalls and estimated energy intake. Nutr Research, v.18, n.10, p. 1649-59, 1998.

  13. KIRKWOOD, B. Essentials of medical statistics. Oxford: Blackwell, 1988.

  14. ARBONÉS, G. et al. Nutrición y recomendaciones dietéticas para personas mayores. Grupo de trajo “Salud pública” de la Sociedad Española de Nutrición (SEN). Nutr. Hosp, v. 18, p. 109-37, 2003.

  15. SAMPAIO, L,R. Avaliação nutricional e envelhecimento. Rev Nutr, v.17, n. 4, p. 507-14, 2004.

  16. MATSUDO, S.M.M. Envelhecimento, atividade física e saúde. Bol. Inst. Saúde, n.47, abr. 2009.

  17. MULLER-LISSNER, S.A. et al. Myths and misconceptions about chronic constipation. Am J Gastroenterol, v.100, p.232-42, 2005.

  18. MACHADO, J.S. et al. Perfil nutricional e funcional de idosos atendidos em um ambulatório de nutrição da policlínica José Paranhos Fontenelle na cidade do Rio de Janeiro. Estud Interdiscip Envelhec, v. 10, p. 57-73, 2006.

  19. KRAUSE, M.P. et al. Prevalência de obesidade, hipertensão e diabetes mellitus Tipo 2 em mulheres idosas. Rev Educação Física/UEM, v. 20, n. 1, p. 69-76, 2009

  20. CAVALCANTI, C.L. Programa de intervenção nutricional associado à atividade física:discurso de idosas obesas. Ciênc. Saúde Colet, v. 16, n. 5, 2011.

  21. MINISTÉRIO DA SAÚDE. Guia Alimentar para a População Brasileira: Promovendo a Alimentação Saudável, Brasília, 2005.

  22. ANDRADE, A.P.C. Perfil antropométrico e hábitos alimentares em mulheres adultas e idosas praticantes de hidroginástica. Rev. Bras. Nutr. Esport., v. 2, n. 12, p. 396-404, nov/dez., 2008.

  23. SALGEIRO, M.M.H.A.O. Aconselhamento nutricional em idosos com constipação intestinal funcional: efeitos de ensaio clínico aleatorizado. 2008. 261 f. Tese de pós-graduação em Saúde Pública – Faculdade de Saúde Pública, Universidade de São Paulo, São Paulo, 2008.

  24. COLLETE, V.L. et al. Prevalência e fatores associados à constipação intestinal: um estudo de base populacional em Pelotas, Rio Grande do Sul, Brasil, 2007. Cad. Saúde Pública, v. 26, n.7, jul., 2010.

  25. LOPES, A.C.; VICTORIA, C.R. Ingestão de fibra alimentar e tempo de trânsito colônico em pacientes com constipação funcional. Arq Gastroenterol, v. 45, n. 1, jan/mar. 2008.

  26. RICHMOND, J.P.; WRIGHT, M.E. Review of the literature on constipations to enable development of a constipation risk assessment scale. J Orthop Nurs, v.10, p.186-197, nov. 2006

  27. RUNCIMAN, P. et al. Community nurses health promotion work with older people. J Adv Nurs, v. 5, n. 1, p. 46-57, jul. 2006.

  28. HUBERT, H.B. et al. Health status, health behaviours and acculturation factor associated with overweight and obesity in Latinos from a community and agricultural labor camp survey. Prev Med, n. 40, v. 6, p. 642-651, jun., 2005.

  29. COSTA, B.M.F. et al. Estudo prospectivo do impacto da intervenção nutricional educativa em uma empresa privada no Brasil. Com Ciências Saúde, v. 3, n. 19, p. 233-241, jul/set., 2008.

Otros artículos sobre Tercera Edad

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 18 · N° 180 | Buenos Aires, Mayo de 2013  
© 1997-2013 Derechos reservados