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Instrumento para la medición de la ansiedad en 

el deporte: Test de Ansiedad de Martens (CSAI2)

 

Lic. CC. Actividad Física y del Deporte

Máster en Investigación y Docencia

en CC. Actividad Física y la Salud

(España)

Felipe García Pinillos

fegarpi@gmail.com

Alberto Ruiz Ariza

alberto_ruyz@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          El término ansiedad se asocia comúnmente a un estado de nerviosismo e incertidumbre. Es incuestionable su presencia en la vida cotidiana de muchas personas y más aún, en la vida de deportistas en constante competición, tanto con compañeros, como consigo mismos. Por ello, es conveniente conocer herramientas que nos permitan cuantificar ese estado emocional. El objetivo fundamental de este documento es delimitar conceptualmente el término ansiedad, y plantear el Test de Ansiedad de Martens como un instrumento válido y fiable para la medición de dicha variable en el ámbito deportivo.

          Palabras clave: Test de Ansiedad de Martens. Deporte. Ansiedad.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 18, Nº 179, Abril de 2013. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción y contextualización del tema

    Cualquier circunstancia humana puede verse impregnada de un determinado nivel de ansiedad. Las situaciones de competición deportiva, donde el resultado obtenido y las consecuencias que se derivan del mismo, pueden determinar el presente y el futuro como profesional del deporte (contratos, valoración social, continuidad, autoestima etc.), generan en el organismo estados de ansiedad que es preciso controlar. La mayoría de deportistas y técnicos, cuando se tienen que enfrentar a una competición, sienten en mayor o menor grado un estado de nerviosismo, que puede aparecer incluso días antes de la propia competición, y que, influye en el rendimiento deportivo.

    En deporte, tan ansiógeno puede ser un éxito como una derrota, es decir, una situación positiva como una negativa, pues ambas provocan cambios en el sujeto que le obligan a movilizar sus procesos adaptativos y equilibradores; aunque, al igual que otras situaciones de la vida, las experiencias aversivas generan más ansiedad.

    La ansiedad en la actividad deportiva es particularmente amplia por el hecho de que aquí, la persona posee un antecedente considerable de carga física y neuropsíquica en las sesiones de entrenamiento y competición, estando constantemente sometido a la actuación de las más variadas influencias interpersonales y ambientales (STRAUB, 1978).

    Pero con independencia del sentido positivo o negativo que pueda tener un determinado estímulo, existen algunas situaciones características que contribuyen a convertir un estímulo en ansiógeno.

    Algunas son muy generales y podrían estar presentes en cualquier persona con un empleo, horarios y unas responsabilidades, podrían ser cambios en la situación habitual, en las rutinas, materiales….; la ansiedad rasgo, que hace referencia a la predisposición de la persona, a su forma de ser; o la autoestima.

    Además de estos aspectos, habría otros mucho más específicos del mundo del deporte y de la competición como la importancia del evento, la sobrecarga de los canales de procesamiento, la incertidumbre…

2.     Concepto de ansiedad estado, ansiedad rasgo y autoestima

    Cuando hablamos de ansiedad nos referimos a un estado que implica sensación de nerviosismo, preocupación, agobio o aprensión…Es por tanto una conducta no deseada y supone un enfrentamiento a la incertidumbre, una amenaza existencial. De ese modo, se convierte por definición en algo negativo.

    En función de la estabilidad de dicha ansiedad diferenciamos varios tipos:

    Cuando hablamos de autoestima nos estamos refiriendo a las posibilidades que el sujeto piensa que posee en un momento dado. La autoestima hay que trabajarla, pero teniendo en cuenta que en exceso puede ser negativa ya que los desequilibrios entre las demandas y las posibilidades que se creen poseer pueden generar estrés.

3.     Relación entre autoestima y ansiedad

    La relación que existe entre autoestima y ansiedad es clara, y decisiva en muchas situaciones en el mudo del deporte. Se trata de una relación inversamente proporcional, ya que el aumento de una provoca la disminución de la otra, y viceversa. A pesar de que la relación cumpla ese principio de proporcionalidad, se puede decir que falta mucho por comentar, y es que se trata de una muy estrecha relación. Veamos la incidencia de los cambios sufridos en cada uno de los factores sobre el otro.

    En competición, una baja autoestima suele llevar consigo un estado de ansiedad elevado y por tanto, el fracaso en el rendimiento del deportista se ve más cerca y como algo tremendamente más grave. Por el contrario, una autoestima elevada o con niveles medianamente normales, supondrán unos niveles de ansiedad bajos y le traerán al deportista muchos beneficios. No obstante, una autoestima excesivamente alta, supondría unos niveles de ansiedad tan bajos, que podría afectar ya a la activación y concentración del deportista y ser perjudicial para su rendimiento

    Obviamente, todo esto es extrapolable a la inversa. De modo que unos niveles de ansiedad excesivamente altos provocarán una caída vertiginosa de los niveles de autoestima porque el deportista no se verá capaz de afrontar el reto con garantías, ni a nivel físico ni a nivel mental. Mientras que unos niveles de ansiedad normales, si que pueden ir acompañados de un buen nivel de confianza en sus posibilidades y autoestima. El deportista se ve bien, con ganas y confianza en sus posibilidades.

    De estas dos reflexiones se concluye que verdaderamente, la autoestima y los niveles de ansiedad del deportista son unos factores muy importantes en la preparación del deportista y que influyen de manera notoria en su rendimiento, por lo que no los podemos obviar en su preparación. Los grandes deportistas deberán ser grandes mentalistas, y es que tienen que aprender a controlar todo este tipo de sensaciones.

    Esta relación entre ansiedad y autoestima, tiene una explicación biológica y fisiológica que es la siguiente. Veamos, la adrenalina es uno de los transmisores químicos del sistema nervioso autónomo, y la glándula adrenal, localizada justo por encima del riñón, produce esta sustancia y la libera al torrente sanguíneo en respuesta a la estimulación por un nervio procedente del cerebro. Entonces cuando el deportista analice una situación de peligro, es decir, el hecho de ir inseguro a una competición o no tener confianza en uno mismo, es lo que se conoce como una baja autoestima ocasionando que la glándula liberare adrenalina. Esto hace que se dispare la ansiedad y la autoestima baje, como consecuencia de una baja motivación.

4.     Test de Ansiedad de Martens

    El test me lo he realizado a mi mismo, este fin de semana justo antes de dirigirme a las instalaciones deportivas de mi ciudad, donde iba a disputar un partido por el ascenso a 2º División B. Nos encontramos en los play-off de ascenso y se trataba del partido de vuelta por lo que estaba bastante nervioso y ansioso, como ahora demuestro mas adelante con el análisis de los datos del test. Aquí presento exactamente los datos:

    Una vez que tenemos la puntuación en cada una de las dimensiones, vamos a ver donde se sitúan mis niveles, mediante el cálculo de los percentiles:

Ansiedad cognitiva

    Nos puede dar una ansiedad moderada, media, alta y muy alta. Se correspondería a la suma de las preguntas del test de Martens 1, 4, 7, 10, 13, 16, 19, 22, 25 y hace un total de 33 puntos.

    Todas las preguntas de este tipo de ansiedad, menos la pregunta número cuatro (percentil 50) y la pregunta número dieciséis (percentil 75), se encuentran en el percentil 100, lo que nos dice que los niveles de este tipo de ansiedad son Muy Altos.

    Se podría haber llegado a los 36 puntos que equivalen al percentil 100 (que supondría lo máximo, nadie podría sacar más), en lo que se refiere al cómputo global de este tipo de ansiedad, pero he llegado a 33 puntos que equivale a un 91,7% de la puntuación total, es decir, estoy en unos niveles muy elevados de ansiedad cognitiva. La media de las puntuaciones se sitúa en 3,7, es decir, casi en el tope, además la moda y la mediana nos hacen más fácil de deducir que los niveles de ansiedad cognitiva rayan el máximo.

Ansiedad somática

    Al igual que en la ansiedad somática, los valores nos podrían indicar que estamos ante un caso de ansiedad muy alta, alta, media o moderada. Las preguntas del test relativas a este tipo de ansiedad son 2, 5, 8, 11, -14, 17, 20, 23, 26 haciendo un total de 22 puntos.

    Cinco de las nueve preguntas se encuentran en unos niveles muy altos de este tipo de ansiedad, dos más en niveles altos y lo demás normal. Esta vez son 22 puntos de 31 (al ser una pregunta negativa, lo mínimo que se puede restar es -1, por lo tanto esta es la máxima puntuación), con el aliciente de que una de las preguntas está formulada en sentido contrario y por lo tanto, resta.

    Llegamos a un 71% de ansiedad, siendo el 100% lo más elevado en niveles de ansiedad de este tipo. La media de las puntuaciones es de 2,9, es decir la media está prácticamente en el nivel Alto. Aunque este tipo de ansiedad se manifiesta en mí de una manera más reprimida, los niveles siguen siendo altos.

Autoconfianza

    Este aspecto es diferente porque con la autoestima, la escala va al revés. Es decir que a mayor percentil, mejor autoestima. Las preguntas del test que se refieren a autoestima son la 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 24, 27 y suman un total de 19 puntos.

    Los niveles de autoconfianza en una situación de ansiedad, son muy bajos, y en algunas preguntas son altos porque, en realidad, el deportista espera hacerlo bien aunque su confianza en sí mismo sea baja, porque sino no tendría sentido competir. Todas las preguntas se encuentran en los niveles medios y moderados, salvo en dos que por lo que he argumentado antes, se encuentran en niveles más altos.

    La suma de las preguntas de autoconfianza da 19, de un total de 36 posibles, lo que hace predecir que los niveles de autoconfianza son moderados, están alrededor del Percentil 50. El nivel de autoconfianza es de 52%, es decir un nivel medio, en el que deducimos que la ansiedad ha sido el causante de este nivel tan bajo de autoconfianza para afrontar un campeonato. La puntuación media es de 2,1 que corrobora todo lo antes comentado.

Bibliografía

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