efdeportes.com

Efecto de los estiramientos de la musculatura isquiotibial sobre
la extensión de rodilla y la huella plantar en los futbolistas de la
categoría primera B departamental del municipio de Bello, Colombia

 

*Doctor en Ciencias del Deporte

**Médico y Cirujano. Magíster en Ciencias

de la Actividad Física y el Deporte

***Especialista en Preparación Física en Fútbol

(Colombia)

Donaldo Cardona Nieto*

dcardona@elpoli.edu.co

Juan Cancio Arcila Arango**

jcarcilaa@elpoli.edu.co

Guillermo León Valderrama Aguilar***

guivalderrama@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          Resultados de investigaciones recientes arrojan evidencias acerca de los beneficios de los estiramientos sobre la fuerza muscular (aumentándola), sobre la sintomatología dolorosa (disminuyéndola) y sobre la prevención de lesiones en distintos deportes (disminuyendo los riesgos). Particularmente, la realización de estiramientos combinados de la musculatura isquiosural mejora el gesto de extensión de rodilla aumentando el ángulo articular máximo y disminuyendo el ángulo suplementario que se determina con el test del poplíteo. En esta investigación se realizaron 18 unidades de estiramiento para la musculatura isquiotibial a una población de 17 jugadores de la categoría Primera B Departamental del equipo Deportivo Bello, por medio de ejercicios de flexibilidad estática, pasivos, activos y activos asistidos, durante un microciclo de trabajo de 6 semanas de duración y 3 unidades de entrenamiento semanal de 30 minutos por sesión. Los deportistas fueron evaluados antes y después de intervenirlos por medio del test del ángulo poplíteo y el método de Hernández Corvo para determinar si se presentaban o no mejorías, respectivamente, en el grado de extensión de la rodilla y en el apoyo plantar. Se encontraron cambios estadísticamente significativos en el ángulo suplementario durante la extensión de rodilla, pero en la caracterización del apoyo plantar, no hubo significancia en las diferencias antes y después de la intervención.

          Palabras clave: Estiramientos. Extensión de rodilla. Test del poplíteo. Apoyo plantar.

 

Abstract

          Recent research results yield evidence about the benefits of stretching on muscle strength (increasing it), on pain symptoms (diminishing) and the prevention of injuries in different sports (reducing risk). Particularly, conducting the combined stretching improves hamstring knee extension gesture increasing the maximum joint angle and decreasing the supplementary angle is determined with the test popliteal. In this research were 18 units stretching for the hamstrings to a population of 17 players from the B Division team Departmental Deportivo Bello, through static flexibility exercises, passive, active and active-assisted, working for a microcycle 6-week and 3 weekly training units of 30 minutes per session. Athletes were evaluated before and after test through popliteal angle and Hernandez Corvo’s method for determining whether or not improvements presented respectively in the degree of extension of the knee and the plantar support. Statistically significant changes were found in the supplementary angle during knee extension, but in the plantar support characterization, there was no significance in differences before and after the intervention.

          Keywords: Stretches. Knee extension. Test of the knee. Plantar support.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 177, Febrero de 2013. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

Introducción

    El fútbol es un deporte de movimientos que precisan de una gran fuerza explosiva y velocidad, no sólo en la competencia, sino también en las prácticas de entrenamiento. La participación muscular en las diferentes acciones que se producen en el fútbol son determinantes para el rendimiento del deportista. Con un programa regular que emplee una progresión sistemática, los jugadores mejoran aspectos físicos importantes para el juego de competición, identificando los grupos musculares implicados en los gestos y explicando la forma cómo estos contribuyen a su ejecución correcta y al éxito en el campo de juego (Kirkendall, 2011). Muchos gestos técnicos en este deporte, tales como ejecución de pases, remates y cambios de ritmo y velocidad, requieren la participación activa de la musculatura isquiotibial. Consideramos la premisa de que los músculos en general, y el grupo de isquiosural en particular, es más fuerte no cuando tiene mucho volumen, sino cuando se contrae y relaja totalmente, dependiendo principalmente de la comunicación neuro-muscular, la cual debe respetarse cuando se hacen trabajos de estiramientos (Silván, 2005).

    Los problemas de retracción muscular afectan negativamente al deportista porque alteran el programa de entrenamiento, disminuyen su rendimiento y lo exponen a factores de riesgo que pueden vulnerar la integridad de los tejidos, produciendo lesiones de difícil recuperación. Particularmente, las distensiones de este grupo muscular son frecuentes en los deportistas, en especial en los futbolistas y en los velocistas. La disminución de la flexibilidad puede determinar que un deportista sea más vulnerable a las lesiones de los músculos isquiotibiales, en particular si tiene antecedentes de lesiones similares antiguas (Bahr et al., 2007).

    En deportes de equipo como el fútbol, la lesión de la musculatura isquiotibial es la más frecuente de las lesiones musculares, tal y como se refleja en un estudio realizado por Walden et al. (2005), sobre la incidencia de lesiones en jugadores de fútbol.

    Evidencias científicas señalan que los estiramientos musculares son una parte esencial en los programas de fisioterapia y planificaciones deportivas. Los argumentos para su inclusión son diversos: 1) Mejora de la amplitud de movimiento articular, 2) Disminución del tono muscular, 3) Mejora de los niveles de actividad físico-deportiva, 4) Prevención de lesiones musculares: El empleo de los ejercicios de estiramiento para aumentar la flexibilidad se basa generalmente en la idea de que puede disminuir la incidencia, intensidad o duración de la lesión músculo tendinosa y articular (Alter, 1998).

    “La flexibilidad es la capacidad de deformación de un tejido cuando sobre el actúa una fuerza externa. La elasticidad hace referencia a la capacidad que tiene un tejido de recuperar la forma cuando sobre el deja de actuar la fuerza deformante. Se define como deformación elástica, aquella en la cual la fuerza externa no supera la resistencia del tejido, permitiéndole recuperar su forma una vez que deje de actuar. Se entiende por deformación plástica aquella en la cual la fuerza externa supera la resistencia del material y este se rompe, no pudiendo recuperar su forma original una vez ha cesado la fuerza. Es determinante la relación entre flexibilidad y elasticidad, ya que al realizar gestos articulares se pretende alcanzar deformaciones de los tejidos humanos que no atenten contra su integridad, aplicando fuerzas externas que no superen su resistencia, es decir, que no excedan sus límites de flexibilidad” (Arcila y Cardona, 2012).

    El futbolista debe estar atento a las sensaciones que experimenta durante la realización de los estiramientos, ya que una lectura consciente de la información percibida por propioceptores y exteroceptores es necesaria para que controle los movimientos y realice los ajustes corporales apropiados durante la ejecución (Rodríguez y Moreno, 1997).

    Bandy (1997), define la pérdida de la flexibilidad como “la disminución en la capacidad de un músculo para deformarse, resultando con ello una reducción del rango de movimiento en una articulación o un grupo de articulaciones”. Clark et al. (1999) demuestran la importancia de la flexibilidad en la función normal de un músculo y en la mejora del rango de movimiento articular.

    El objetivo de esta investigación es evaluar el efecto de los estiramientos de la musculatura isquiotibial sobre la extensión de rodilla y la caracterización de la huella plantar en los futbolistas de la Categoría Primera B del Club Deportivo Bello.

Métodos

    Los sujetos evaluados (n=17), son jugadores de fútbol de la categoría 1B del Municipio de Bello, Antioquia Colombia. El programa de evaluación física consta de 18 unidades de entrenamiento de la musculatura isquiotibial, aplicando el método activo y pasivo de estiramiento, con base en los programas de ejercicios planteados por Alter (2004) y Walker (2010). La matriz de ejercicios de este trabajo consta de 3 sesiones de estiramiento semanal de una duración de 30 minutos cada una, después de cada sesión de entrenamiento.

    Rodríguez y Moreno (1977) sostienen que “es imprescindible la realización de estiramientos una vez concluida la actividad principal, sobre todo si se han alcanzado intensidades altas de ejecución. De esta forma se favorecerá la recuperación y relajación de la musculatura tras el esfuerzo, evitando contracturas por sobreesfuerzo”.

Aplicación de ejercicios y seguimiento

Grupo de ejercicios 1

Ejercicio 1: El jugador se ubica en posición de rodillas y extiende una rodilla hacia adelante con el talón en el suelo. Mantiene la espalda recta, los dedos de la pierna extendida deben de apuntar hacia arriba. Con las manos trata de alcanzar la pierna en extensión sin doblar la rodilla. Debe mantener el estiramiento y relajarse (Figura 1E1).

Ejercicio 2: Sentado en el suelo con el torso erguido y las piernas extendidas y juntas. Alcanzar con las manos la punta de los dedos de los pies. Espirar y extender lentamente la pierna tratando de formar un ángulo de 90. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 1E2).

Ejercicio 3: Sentado en el suelo con el torso erguido y ambas piernas extendidas. Separar las piernas. Espirar, manteniendo ambas piernas estiradas, extender la parte superior de la espalda, inclinar la cintura hacia adelante y llevar el tronco hacia el piso. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 1E3).

Ejercicio 4: Sentado en el suelo, erguido y con ambas piernas extendidas y juntas. Espirar, manteniendo ambas piernas estiradas, extender la parte superior de la espalda, inclinar hacia adelante la cintura y llevar el tronco sobre los muslos. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 1E4).

Ejercicio 5: En cuclillas con las manos descansando sobre el piso. Espirar y extender lentamente las rodillas. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 1E5a y Figura 1E5b).

Figura 1. Grupo de ejercicios 1. E1: Ejercicio 1, E2: ejercicio 2, E3: ejercicio 3, E4: ejercicio 4, E5a: ejercicio 5, primera parte, E5b: ejercicio 5, segunda parte

Grupo de ejercicios 2

Ejercicio 1: Desde posición de rodillas, se extiende una rodilla hacia adelante con el talón en el suelo. Se mantiene la espalda recta. Los dedos de la pierna extendida deben de apuntar hacia arriba. Con las manos trata de alcanzar la pierna en extensión sin doblar la rodilla. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 2E1).

Ejercicio 2: De rodillas. Tendido supino con el cuerpo estirado. Inspirar, levantar una pierna y mantener la cadera en ángulo recto. La pareja sujetara la pierna que descansa sobre el suelo y cogerá la pierna levantada. Espirar y la pareja levantara lentamente la pierna del otro (ambas piernas deben permanecer estiradas y las caderas deben mantenerse en ángulo recto). Mantener el estiramiento y luego relajarse (Figura 2E2).

Ejercicio 3: Sentado en el suelo, con el torso erguido y las piernas separadas y estiradas. La pareja está de pie detrás con las manos sobre la parte central de la espalda. Espirar, mientras se permite que la pareja empuje suavemente la parte superior del torso hacia el piso. Mantener el estiramiento y luego relajarse (Figura 2E3).

Ejercicio 4: Tendido supino con los brazos junto a las caderas y las palmas de las manos hacia abajo. Adoptar la posición de apoyo sobre el hombro. Expirar, mantener las piernas estiradas y juntas y llevar los pies hacia abajo hasta tocar el piso. Mantener el estiramiento y luego relajarse (Figura 2E4).

Ejercicio 5: Sentado en el suelo con el torso erguido y ambas piernas estiradas. Flexionar una rodilla y deslizar el talón hacia adentro. Mantener una pierna extendida y la otra flexionada. Espirar, manteniendo una pierna estirada, inclinar la cintura y descender la parte superior del torso extendido sobre el muslo. Mantener el estiramiento y luego relajarse (Figura 2E5).

Figura 2. Segundo grupo de ejercicios. E1: Ejercicio 1, E2: ejercicio 2, E3: ejercicio 3, E4: ejercicio 4, E5: ejercicio 5

Grupo de ejercicios 3

Ejercicio 1: En posición de rodillas se extiende una rodilla hacia adelante con el talón en el suelo. Mantener la espalda recta. Los dedos de la pierna extendida deben de apuntar hacia arriba. Con las manos trata de alcanzar la pierna en extensión sin doblar la rodilla. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 3E1).

Ejercicio 2: De pie, erguido, a unos 2 o 3 pasos de distancia con respecto al compañero. Flexionar una pierna hacia adelante y mantener la pierna opuesta estirada. Inclinarse hacia el compañero sin perder la línea recta de la cabeza, cuello, columna, pelvis, pierna rezagada y tobillo. Mantener el talón rezagado hacia abajo, plano y paralelo a las caderas. Espirar y rotar lentamente la cadera de la pierna rezagada hacia un lado. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 3E2).

Ejercicio 3: De pie y erguido con una piernas cruzada por delante de la otra. Levantar ambos brazos y entrecruzar las manos detrás de la cabeza. Espirar manteniendo una pierna estirada, extender la parte superior de la espalda, inclinar la cintura hacia adelante y llevar el tronco sobre el muslo. Mantener el estiramiento y relajarse (Figura 3E3).

Ejercicio 4: De pie, erguido frente al compañero. Mantener ambas piernas estiradas y las caderas en ángulo recto, levantar una pierna para que el compañero la sujete. Girar el pie de la pierna de apoyo hacia afuera. Balancear las caderas y girar la pierna levantada hacia adentro. Sujetar el pie levantado con una mano. Espirar, inclinar la cintura hacia adelante y cogerse el pie de la pierna de apoyo. Mantener ambas piernas estiradas y llevar la parte superior del torso hacia abajo como ejecutando un Split. Mantener el estiramiento y luego relajarse (Figura 3E4).

Ejercicio 5: De pie, erguido, de frente a la pareja y sosteniéndose sobre una superficie para equilibrio y apoyo. Inspirar, levantar una pierna y mantener las caderas en ángulo recto. La pareja cogerá la pierna levantada con una mano sobre el tobillo y con la otra mano sobre el pie. Espirar y lentamente la pareja levantara la pierna. (Ambas piernas deben permanecer estiradas y las caderas deben mantenerse en ángulo recto). Mantener el estiramiento y luego relajarse (Figura 3E5).

Figura 3. Tercer grupo de ejercicios. E1: Ejercicio 1, E2: ejercicio 2, E3: ejercicio 3, E4: ejercicio 4, E5: ejercicio 5

    Finalmente se evaluaron los sujetos antes y después de realizar las unidades de entrenamiento mediante la aplicación del test del ángulo poplíteo con un goniómetro manual, y se determinó el tipo de apoyo plantar a través del método de Hernández Corvo.

    Test del poplíteo: empleado para determinar el acortamiento de los músculos isquiotibiales. La postura de exploración que debe adoptar el paciente es en supino sobre la camilla con la cadera y rodilla del miembro inferior que se están explorando flexionadas 90º (Santoja y cols., 1995). La pierna que no está siendo explorada permanece en extensión. Como se observa en la figura 4, el eje de giro del goniómetro se coloca en la cara lateral de la articulación de la rodilla (el fulcro sobre el cóndilo lateral del fémur), el brazo fijo del goniómetro permanece alineado al fémur sobre la cara lateral del muslo, y el brazo móvil, alineado con la cara lateral de la pierna (Molano, 2008).

Figura 4. Evaluación del ángulo poplíteo

    Se realiza una extensión pasiva y progresiva de la pierna manteniendo la flexión de 90º de la cadera, hasta que el sujeto manifieste dolor en la región posterior del muslo o en el hueco poplíteo, o hasta que se inicie la basculación pélvica (Figura 4). En ese momento se procede a medir el ángulo articular con el goniómetro y luego, se calcula el ángulo suplementario, es decir, 180° menos el ángulo medido, que corresponde al ángulo faltante para la extensión completa de la rodilla. Este último es el que considera el test con las siguientes valoraciones: como normales los pertenecientes al rango entre 0º-15º, como cortedad moderada los ubicados en el rango 16º-34º y como cortedad isquiosural marcada valores mayores o iguales a 35º (Bado y cols., 1977).

Análisis de la huella plantar

    Se empleó el método de perpendicularidad de Hernández Corvo (1991) para el análisis de la huella plantar. Para ello se pintaron las plantas de los pies de todos los deportistas con un pincel, utilizando pinturas de colores vivos para poder diferenciarlas en el momento del análisis. Posteriormente los deportistas se pusieron de pie, con los pies totalmente paralelos, intentando coincidir la huella del pie en el centro del folio, evitando el deslizamiento del pie sobre el folio (las huellas en las que ocurrió esta situación, fueron consideradas nulas y se repitieron). Cada deportista mantuvo esta posición durante unos 15 segundos. Una vez impresas todas las huellas plantares de los deportistas, se archivaron con el nombre de cada uno, con lo que se evitó la confusión en el momento del análisis.

    Sobre el registro de la huella (podo-fotograma) se aplicó el criterio de perpendicularidad de Hernández Corvo identificando puntos prominentes en todos los bordes (interno, externo, anterior y posterior) y trazando líneas consecutivamente perpendiculares hasta obtener el rectángulo que constituyó el área de impresión. El examen arrojó resultados con los cuales se pudo hacer un diagnóstico específico de la pisada, en el que se determinó la medida de cada pie, tipo de apoyo especificando si había o no alteración de este y, finalmente se realizó la tipificación del pie.

    Se utilizó la fórmula de Hernández Corvo: 

,

     donde %X es el valor numérico para la tipificación del pie, X representa el ancho (cm) del metatarso en el pie y la medida Y representa el ancho (cm) de la impresión externa correspondiente a la relación tarso-metatarsal.

    Herzco (1991) plantea la siguiente valoración del pie:

Tabla 1. Valoración del pie

    De acuerdo a esta tabla, el apoyo normal corresponde al rango de 40 a 54 y, los demás rangos se valoran como alteraciones del apoyo.

Análisis de datos

    Para evaluar el efecto de los estiramientos sobre el ángulo poplíteo y la huella plantar frente al pie derecho e izquierdo, se utilizaron estadísticos básicos que permitieran reconocer la magnitud de los cambios.

    El análisis de las diferencias generadas por la aplicación del tratamiento antes y después se efectuó sobre las 34 mediciones (pie izquierdo y derecho combinados) con el objeto de reflejar la variabilidad generada en las mismas.

    Para ello se utilizaron estadísticos básicos y pruebas de comparación medias para determinar la existencia de cambios estadísticamente significativos generados por la aplicación de los estiramientos.

    Se tuvo presente que antes de generar el proceso de comparación de medias, estas debían provenir de una distribución que se aproximara a una normal teórica (N~ (0, δ2)). Para determinar la normalidad de las muestras, se evaluaron el sesgo estandarizado, la curtosis estandarizada, valores que dentro de un rango de -2 y +2 indican que los datos se distribuyen de manera normal.

    Previo a la comparación de medias para las variables analizadas se efectuó una prueba de comparación de desviaciones estándar, que además de indicar de manera indirecta la existencia o no de diferencias entre los resultados, permite concluir sobre la igualdad de las varianzas muestrales cuando la diferencia entre estas no es estadísticamente significativa con un

    El juego de hipótesis empleado fue el siguiente:

    Una vez determinada la diferencia entre varianzas, el método para la comparación de medias de hipótesis empleado fue el siguiente:

    Para ambos juegos de hipótesis, valores p mayores que el nivel de significancia α=0.05, indican igualdad de varianzas y ausencia de diferencias significativas entre las medias respectivamente. En este sentido, cuando la hipótesis nula en la comparación de desviaciones estándar no sea rechazada, la prueba de comparación de medias se efectúa suponiendo varianzas iguales.

Resultados y discusión

    En la Tabla 2 se presenta el resumen estadístico para el ángulo poplíteo (R) y la huella plantar (%X) en el pie derecho e izquierdo antes y después de aplicados los estiramientos.

    Los valores de sesgo y curtosis obtenidos para los datos evaluados reflejan que los mismos se distribuyen normalmente. Una vez aplicado el tratamiento la variabilidad de las mediciones disminuye tanto para ángulo poplíteo (R) como para la huella plantar (%X).

    Es claro que existe un cambio en los valores angulares y porcentuales del ángulo poplíteo y apoyo plantar respectivamente, como consecuencia de la rutina de estiramientos aplicada.

    Ahora bien, para identificar la significancia en estos cambios, la prueba de comparación de medias (Tabla 3) se ejecutó sobre los 34 datos obtenidos (pie derecho e izquierdo) antes y después de aplicada la rutina de estiramientos. El valor p obtenido para el ángulo poplíteo (p= 0.0455624) refleja que en promedio existe un cambio significativo en el rango angular (p<0.05).

    Este cambio acerca a la población evaluada al rango de la normalidad en los valores considerados para clasificar dichas magnitudes, reflejando el éxito de los estiramientos.

    No obstante, a pesar que las distribuciones de probabilidad para el caso del apoyo plantar antes y después de aplicada la rutina de estiramientos reflejan la existencia de un cambio evidente, dicho fenómeno no es lo suficientemente alto como para concluir su significancia estadística ya que al evaluar las diferencias entre las medias de las distribuciones (p valor para la prueba de comparación de medias de 0.535071), estas son mayores que el nivel de significancia

    Estos resultados sugieren la necesidad de ajustar las rutinas de estiramientos y/o sus intensidades con el objetivo de incrementar la respuesta positiva en los individuos.

Tabla 1. Sumario estadístico para los valores de ángulo poplíteo (R) y la huella plantar (%X) en el pie derecho e izquierdo antes y después de 

aplicados los estiramientos. Las filas resaltadas en negrilla representan el resumen estadístico para ambas variables en ambos pies (34 individuos)

 

Tabla 2. Comparación de desviaciones estándar y prueba de comparación de medias para los 

valores de ángulo poplíteo (R_di) y la huella plantar (%X_di) en los pies derecho e izquierdo.

 

Figura 5. Distribuciones de probabilidad para los valores obtenidos de apoyo plantar 

de los pies derecho e izquierdo antes y después de aplicada la rutina de estiramientos

    El comportamiento de las curvas refleja cambios en los valores obtenidos; sin embargo dichos valores no alcanzan a ser estadísticamente significativos al evaluar las medias de las mismas.

    Existe un cambio en los valores angulares y porcentuales del ángulo poplíteo y apoyo plantar respectivamente como consecuencia de la rutina de estiramientos aplicada.

    Para el caso del apoyo plantar antes y después de aplicada la rutina de estiramientos se refleja la existencia de un cambio evidente, pero, dicho fenómeno no es lo suficientemente alto como para concluir su significancia estadística.

Bibliografía

Otros artículos sobre Fútbol

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 177 | Buenos Aires, Febrero de 2013
© 1997-2013 Derechos reservados