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Incidencia sociocultural de entornos rurales en 

la identificación de potencialidades deportivas

 

*Profesor Asistente. Master en Actividad Física en la Comunidad y Licenciado en Historia

Facultad de Cultura Física de Granma. Bayamo

**Licenciado en Cultura Física y Deportes; entrenador de Lucha Libre

Combinado Deportivo Camilo Cienfuegos. Bayamo

*** Profesor Asistente. Licenciado en Derecho. Profesor de Teoría Sociopolítica

Facultad de Cultura Física de Granma. Bayamo

**** Profesor Asistente. Licenciado en Cultura Física y Deportes; se desempeña

como profesor de Juegos Deportivos. Facultad de Cultura Física de Granma. Bayamo

Juan Carlos Arévalo Aguilar*

Dixán Cabrera Castillo**

Yoandris Acosta González***

Miguel Rojas Vázquez****

jcarlos64@inder.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          La investigación responde a la necesidad de lograr el perfeccionamiento del proceso de identificación de potencialidades deportivas en la comunidad, como elemento dinámico, a través de su caracterización y la participación de las instituciones en este, debido a la existencia de limitaciones en la materialización del proceso al no considerarse en la actualidad las dinámicas socioculturales, a partir de indicadores para su evaluación en el contexto comunitario. El propósito fue evaluar la incidencia de las dinámicas (dimensiones) socioculturales endógenas y exógenas de las comunidades rurales de Bayamo, en niños y adolescentes identificados con potencialidades deportivas. La novedad científica radica en la interpretación del análisis de la correlación que existe entre el proceso de identificación de potencialidades deportivas mediante mediciones físicas, antropométricas y morfofuncionales y las dinámicas socioculturales, a partir de los factores endógenos y exógenos de la comunidad.

          Palabras clave: Incidencia sociocultural. Selección deportiva. Potencialidades deportivas. Comunidad.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 177, Febrero de 2013. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El proceso de identificación de potencialidades deportivas en Cuba tiene sus antecedentes en los años ochenta del pasado siglo, en el que los resultados del plan Listos Para Vencer (LPV) (1983), constituye su principal sustento a partir de la aplicación de mediciones físicas y antropométricas que permiten evaluar las potencialidades latentes, desde las aptitudes, para la iniciación en un determinado deporte; todos estos han adaptado y modificado baterías de pruebas en correspondencia con sus características y necesidades, sin embargo aunque en la literatura especializada en el tema se hace referencia a que resulta necesario considerar las dimensiones socioculturales e históricas, el proceso que en la actualidad se desarrolla no considera dichos indicadores.

    En la praxis, que durante la ejecución y realización del proceso de identificación de potencialidades deportivas se observó, a pesar del carácter de principio que significa la relación de las aptitudes físicas-antropométricas y su relación con el entorno social, comunidad, escuela, áreas deportivas, sistema competitivo; se perciben limitaciones en la concreción exitosa de la misma que atentan contra la eficacia de su implementación, redundando en insuficiencias en el abordaje solo desde la Cultura Física, la poca preparación de los profesionales y técnicos del sector en este ámbito, que está llamado a cumplir funciones sociales y de prestaciones servicios, así como la incorporación de la comunidad y sus instituciones para alcanzar la eficacia en la implementación del proceso.

    En la búsqueda de los hechos que manifiesten las problemáticas del proceso de identificación de potencialidades deportivas en el contexto comunitario, se realizó un diagnóstico a todos los Consejos Populares del municipio de Bayamo, dirigido a explicar la incidencia de factores endógenos y exógenos.

    Nuestra experiencia investigativa al respecto, surge como resultado del aporte del Proyecto I+D: “Identificación de potencialidades deportivas en niños y adolescentes de las zonas montañosas, rurales y urbanas de Granma”, que asumió el Centro de Estudio e Investigación de las Ciencias Aplicadas al Deporte en la Montaña (CEICADM) durante los años 2008-2012, a partir de un estudio poblacional en el que según consta en su base de datos, se midieron 23 000 sujetos, mediante la aplicación de pruebas físicas, antropométricas y morfofuncionales; aplicándose también el instrumento de las Dinámicas socioculturales, con el que se evaluaron para la caracterización.

    Para el desarrollo de la misma utilizamos como muestra el municipio Bayamo que cuenta con 22 Consejos Populares, en el que residen 219 028 habitantes que representan el 27 % del total en la provincia, de ellos 31 904 de 9 a 14 años. Los indicadores evaluados, quince (15), se han considerado como factores exógenos con respecto a las aptitudes en el proceso de identificación de potencialidades; pero a su vez los primeros se segmentaron y jerarquizaron en endógenos y exógenos.

Desarrollo

    Comenzaremos por plantear que la incorporación masiva de la sociedad a la práctica deportiva se convirtió en derecho de todo el pueblo, a partir de la idea promulgada con el triunfo revolucionario de 1959, lo que fomentó los cimientos para que los individuos se erigieran en protagonistas de su inserción social en un país en el cual resultaban exclusivas y restringidas estas prácticas, caracterizadas hasta ese momento por su elitismo y discriminación racial; en una reciente publicación sobre la historia del béisbol Alfonso López (2008) plantea que se “(…) hacen realidad las ideas e intenciones de la dirección de la Revolución en esta esfera de la cultura, resumidos en el lema de la DGD1: más deporte y menos vicios”.

    El carácter afirmativo de esas ideas condujo, desde entonces, a la creación de la base técnico material para alcanzar esa aspiración: las instalaciones, los implementos y el financiamiento, junto a la preparación de los técnicos, especialistas y entrenadores, entre otras, para asumir el empeño que es hoy una realidad tangible en constante cambio y perfectible a cada paso. Alfonso López, A. (2008) ilustra ese proceso cuando explica ¨(…)creación de academias en los diferentes deportes; imprescindible ayuda voluntaria de la comunidad a través de la creación de los patronatos, antecedente del posterior Consejo Voluntario Deportivo (CVD) instaurado a partir de 1961, por el INDER2 (…)¨.

    En su obra Ruiz Aguilera (1991) expone que “(…) la Cultura Física y el Deporte eran actividades propias de la clase dominante, desarrollada sobre todo en los clubes de la burguesía e impartida solo en las escuelas privadas. El deporte profesional estaba generalizado especialmente en el béisbol y el boxeo (…)”.

    Esa oportunidad de incorporación a las actividades físico - deportivo - recreativas se corresponde con las necesidades e intereses que muestran los individuos, lo que materializa el goce espiritual y el establecimiento de relaciones y la socialización entre ellos, a partir de la práctica deportiva mediante su inclusión masiva al deporte participativo desde la comunidad. Resultando entonces un proceso no excluyente de grupos etarios o personas con determinadas limitaciones, pues su dimensión está orientada ex profeso a todos los individuos e instituciones, convirtiéndose en una alternativa para su desarrollo integral.

    La nueva forma y accesibilidad a la práctica del deporte extendió más allá de los recintos exclusivos la oportunidad de todas las personas “de otra condición o capa social” para conformar las selecciones nacionales, en diferentes disciplinas, que representarían a nuestro país en lo adelante; para ello sería necesario implementar una manera de encontrar a los más aptos.

    La primera experiencia cubana surgió en 1976 con la aplicación de pruebas de percentilares basadas en el crecimiento y desarrollo en niños de 12 años de edad en Ciudad de La Habana, con el auspicio del Ministerio de Educación, quedando establecido posteriormente como Plan LPV3 en 1983, según plantea Pila (1989).

    Se han realizado varias investigaciones para garantizar la reserva deportiva cubana, entre las que encontramos el tema nacional rectorado por el Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo” (1990), otros resultados investigativos en la provincia versan sobre la iniciación deportiva en la adaptación de las actividades motrices a la lógica interna de un deporte por Almaguer (2004); los estudios de la lucha libre y grecorromana en las cinco provincias orientales por Rosales (2005), así como los de Méndez (2005), en su investigación sobre perfiles de rendimiento deportivo en el levantamiento de pesas olímpicas.

    Es así que el proceso de detección y selección de talentos en Cuba tiene sus antecedentes en los años ochentas del pasado siglo, hace veintiséis años, con la utilización del percentil 97 en estatura como primer aspecto a tener en cuenta y el 90 en lo físico, en el que los resultados del plan LPV constituye su principal sustento a partir de la aplicación de mediciones físicas y antropométricas que permiten evaluar las aptitudes, para la iniciación en un determinado deporte; aunque para varios de ellos se han adaptado y modificado baterías de pruebas en correspondencia con las necesidades y características de cada deporte.

    Plantea Pila (1989) que se conocen varias formas para detectar y seleccionar talentos, las que se aplican a diario por los entrenadores y profesores de Educación Física de una manera empírica, a través de las cuales son detectados los valores que se destacan con ciertas condiciones para ser iniciados en el entrenamiento deportivo, estas formas son: las Copas Pionero; el Deporte Participativo (juegos tradicionales); el trabajo de las Comisiones de Alto Rendimiento (ESPA-EIDE) y la clase de Educación Física.

    Se considera que el estudio de los factores físicos y antropométricos no son los únicos que pueden incidir en el proceso de identificación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes para la iniciación deportiva; coexisten otros que incluyen condicionamientos independientes de los factores endógenos de cada individuo, como exógenos presentes en el ámbito comunitario en que viven, se organizan, actúan, se reproducen y desarrollan. (Arévalo Aguilar, 2011).

    Para García Manso (1989) en la selección recomienda tener en cuenta los siguientes criterios: herencia, edad biológica, edad óptima de selección, estado de salud, parámetros antropométricos, composición muscular, potencial de desarrollo de cualidades físicas y coordinativas, predisposición al rendimiento, características psicológicas, capacidades cognitivas, características socioeconómicas, antecedentes históricos.

Criterios que se asumen como paradigma para el desarrollo de esta investigación

    Un talento se desarrolla dentro de un proceso en el que él mismo está estimulado por condiciones ambientales con el fin de perfeccionar sus características potenciales de personalidad.

    El denominador común lo constituye aceptar que es el proceso cronológico en el transcurso del cual un sujeto toma contacto con nuevas experiencias y reglas sobre una actividad físico deportivo, esto tradicionalmente se conoce con el nombre de iniciación deportiva periodo en que el niño empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes.

    Visto como un proceso integrador, la identificación de potencialidades deportivas, al que se considera punto de partida, fase inicial, mediante la que se buscan o analizan, según sea el modo: activo o pasivo, las aptitudes de un individuo para asumir la práctica deportiva en correspondencia con las condiciones físicas, antropométricas y socioculturales en que realiza sus actividades cotidianas. Por lo que resulta imprescindible ante aristas disímiles que encierran no solo lo interno o endógeno, sino lo externo o exógeno, analizar sus nexos y condicionamientos para perfeccionar los resultados con una proyección multidisciplinaria. (Arévalo, 2010).

    Las aptitudes físicas, como factor endógeno, se pueden definir como las condiciones individuales acorde a la edad biológica y cronológica, permiten conocer mediante la aplicación de baterías de pruebas, método científico tradicional con positivos resultados, cuáles son las características de las niñas y niños según el deporte o grupos de deportes para los que estos demuestran las máximas aptitudes que les permitirán iniciarlos, en correspondencia con el cumplimiento de los percentiles establecidos para esas pruebas. La observancia de este requisito, junto a los que de el se derivan como lo antropométrico y morfofuncional, representa un por ciento elevado en orden jerárquico al ser ponderado porque en realidad es ahí, en la realización satisfactoria del cumplimiento de cada prueba, en donde se comienza a materializar la idea de considerarlo una potencialidad deportiva. Esa condición o requisito invalidante en el proceso de identificación de potencialidades deportivas, puede ser innata, es decir como un factor genético transmitido de padres a hijos o adquirida en correspondencia con factores exógenos generados por su entrono social y cultural.

    Esa afirmación pudiera considerarse en como un elemento subjetivo, no obstante retomo como se ha planteado por los clásicos del Marxismo Leninismo, que el hombre piensa según vive y que por lo tanto es un resultado de su relación con la naturaleza. Los factores medio ambientales (físico, natural, psíquico) se convierten en un elemento intrínseco de la comunidad que le incorpora al individuo rasgos, tanto motrices como de su actuar, en relación a las características geográficas y del clima, así como del propio relieve y de posibles agentes contaminantes que pueda recibir o asimilar por la cadena alimentaria; las patologías o enfermedades, como indistintamente se les denomina, se desencadenan también de esas características físicas de la comunidad privando a sus miembros no solo de esas aptitudes excepcionales, sino también de la práctica deportiva participativa.

    Las actividades económicas que se practican nos ayudan a conocer el tipo de organización social y las actividades deportivas y recreativas asociadas a ellas en una comunidad, las que solo pueden enmarcarse en actividades tradicionales, recreativas y para el esparcimiento, aunque existan individuos con características étnicas óptimas para la práctica deportes que requieren condiciones como la talla para los deportes con pelota, lo que se condiciona con grupos de familias que han inmigrado de una determinada región, lejana o adyacente a nuestro país o zona geográfica.

    La base técnico material en la que se definen la infraestructura que en sentido general posee la comunidad provee de variadas opciones a los individuos, las que a su vez amplían y diversifican sus opciones en todos los ámbitos para la realización individual; incluyéndose en este además la existencia, carencia o pérdida de instalaciones deportivas, en su concepto más amplio, hacia los que las personas asisten con asiduidad motivados por una sistemática oferta de actividades físico, deportivo recreativas, en las que la influencia positiva de atletas retirados o en activo; unido al protagonismo de los profesores de Educación Física, entrenadores y técnicos a partir de su preparación para que propicien un ambiente favorable en el desarrollo multilateral de la comunidad, lo que puede condicionar al mismo tiempo la definición futura de los individuos hacia la práctica deportiva, no como alternativa del tiempo libre, sino como iniciación deportiva organizada hacia el alto rendimiento.

La comunidad desde su rol de integración y participación en el ámbito deportivo

    La participación e integración comunitaria en virtud de operar transformaciones en todos los ámbitos, incluso desde la Cultura Física, es abordada por Arias Herrera (1995); Ander Egg (2000); así también en la Selección de lecturas sobre trabajo social comunitario: Portal Moreno y Recio Silva (2003), Olivera (2003), González Rodríguez y Fernández Díaz (2003).

    Si se asume que el deporte también es cultura, entonces un elemento indispensable en el estudio del contexto socio histórico y cultural comunitario lo constituye los elementos que tipifican la evolución de las prácticas deportivas como fenómeno socio cultural, no obstante la consulta bibliográfica permite constatar que las investigaciones realizadas abordan la historia del deporte y la Cultura Física a partir de los lugares obtenidos por diferentes deportes y figuras en ciclos competitivos, tienen carácter descriptivos y no se realizan análisis de la relación existente entre los acontecimientos y eventos deportivos con el resto de los elementos superestructurales del territorio objeto de estudio en el marco temporal que abordan.

La práctica deportiva como fenómeno histórico-cultural

    La Cultura, en tanto proceso de conversión del hombre en sujeto del movimiento histórico, presupone la formación del individuo como personalidad integral y su existencia como ser social. Esta abstracción se concreta en la existencia de cada hombre marcada en su tránsito por diferentes grupos de pertenencia, caracterizados por distintos fines, composición y niveles de organización, establecidos a su vez en contextos sociales y ambientales particulares.

    La relación sociedad-grupo-individuo, a nivel de la comunidad, se concreta en el hecho de que cada individuo recibe la cultura a través de su realidad más inmediata y, a la vez, ofrece su desempeño social, mediante el cual devuelve su reflejo particular de los sistemas sociales en que está inmerso, al tiempo que actúa sobre su hacer cotidiano y perspectivo. De ahí que la comunidad haya constituido un escenario inevitable y trascendente en el devenir histórico del hombre.

    Podría definirse entonces para una mejor comprensión del fenómeno qué es la cultura para hablar sobre el deporte como fenómeno sociocultural. Cómo se trata en la Historia de la Cultura Física y trabajos actuales que abordan esta problemática.

    Está conformada por los términos: esfuerzo físico, preparación física, actividad física, educación física y deportes, vistos todos como acepción general.

    Si se adopta este punto de vista como válido y abarcador, entonces llegamos a la conclusión de que todo lo creado por el hombre está dentro del campo cultural, entonces se asume que se coincide con ese amplio concepto, ya que nuestro objeto de estudio está dentro de él, sabiendo que el campo de la Cultura Física y los Deportes, conforman uno más dentro del espectro del mundo cultural.

    Es decir, caracteriza la totalidad de las conquistas y factores sociales logrados en el desarrollo y perfeccionamiento físico del individuo en concordancia con las necesidades de la sociedad. En nuestro país se ha difundido de forma popular el concepto cultura física en un sentido estrecho al denominarse de esta forma solo aquellas actividades físicas complementarias para adultos como la gimnasia laboral, la gimnasia para el hogar, gimnasia para la mujer, y otras.

    La comprensión del deporte como fenómeno sociocultural entre los profesionales de la Educación Física ha favorecido el surgimiento y desarrollo de diversas corrientes o tendencias pedagógicas que son maneras distintas de entenderlas y desarrollarla como son la psicomotricidad, psicocinética, la expresión corporal, la socio motricidad, el deporte educativo, el deporte recreación, los aeróbicos (López, 2006).

    En él se postula el derecho de todos a la Educación Física y la práctica del deporte, lo que es una realidad en nuestro país, por su papel y utilidad social, promueve la integración a la práctica del deporte y la actividad física de la familia y de la comunidad. “(…) Así se desarrollan el deporte educativo y el deporte para todos (…) al consolidarse el deporte como un fenómeno sociocultural contemporáneo (…)” (López, 2006).

    No se trata de integrar la cultura al desarrollo, ni el desarrollo a la cultura; se trata de ubicar el punto de destino en el mejoramiento, en el crecimiento integral y armónico del hombre y la sociedad, de garantizar el desenvolvimiento pleno de las capacidades y potencialidades del ser humano; se trata de llegar a él desde el hombre en su contexto socio-histórico y natural, con el hombre proyectando, haciendo y evaluando sus resultados, lo que supone una ampliación de sus niveles de participación, desde programas capaces de propiciar una acción sostenida y sistemática.

    En la comunidad confluyen, más allá de disímiles definiciones, el hecho de resultar una unidad social, un agrupamiento de personas con un modo determinado de organización, que se vincula a necesidades e intereses comunes, que construye representaciones y valores, relaciones y responsabilidades, acciones y sueños, y que se desenvuelve en una determinada área geográfica y se concreta en una particular vida cotidiana, donde el individuo puede encontrar satisfacción a sus necesidades biológicas, sociales, culturales y económicas; elementos todos que generan, en su integración un sentido de pertenencia indispensable para el ser humano.

    La comunidad constituye el grupo de pertenencia en que cada persona encuentra el ambiente propicio para adaptarse a sí mismo y crecer como persona; adaptarse a los demás y crecer en relación; adaptarse a la naturaleza y crecer en la conservación, relación y dominio de la misma.

    Uno de los agentes primordiales de enrizamiento social y un instrumento privilegiado para el desarrollo de la identidad, es la educación. Una educación desbalanceada, que aporte sólo información científica y cultural, o que esté desvinculada de los valores fundamentales que rigen la comunidad, que no parta de un intercambio consecuente con su realidad inmediata y sus necesidades, fundamentos históricos, lengua, artes, tradiciones y valores, entre otros aspectos, será una educación castrada que, incapaz de propiciar el fortalecimiento de una identidad, podría debilitarla.

    De ahí la necesidad de que el Combinado Deportivo como institución docente se integre plenamente a su entorno sociocultural y económico, que reconozca la cultura que la comunidad crea cotidianamente, que vincule sus contenidos programáticos con la vida de la comunidad. Una gestión educacional de esta naturaleza, unida a un entorno que fomente la participación de las personas, propiciará no sólo el enriquecimiento y valorización de la identidad, sino también el crecimiento de la personalidad y el desarrollo de cualidades demandadas por las exigencias de nuestro tiempo como la anticipación y la autorregulación.

Población y muestra

    Este resultado parte de la aplicación en los 22 Consejos Populares urbanos y rurales del municipio Bayamo, en el que en sus diferentes etapas fueron pesquisados 5 987; se ha tomado como referencia la información del Festival provincial al que participaron 118 niñas, niños y adolescentes entre 9 y 14 años; de ellos 44 del sexo femenino (37 %) y 74 del sexo masculino (63 %), los que residen, de manera predominante, en los Consejos Populares urbanos 99, el 84% y solo 19 en los rurales, el 16 %.

    Se ubican 77 en la zona urbana, el 88.5 %, y 10 en la zona rural, el 11.5 %, los que constituyen la muestra de nuestro trabajo.

Análisis e interpretación de los resultados

    El análisis de los resultados se realizó partiendo de las características endógenas y exógenas de los Consejos Populares rurales de Bayamo, que es el escenario objeto de estudio, a partir de su ubicación geográfica, grupos de inmigrantes en ella radicada, cultos religiosos, actividades económicas predominantes, infraestructura social y cultural, recursos humanos vinculados a la Educación Física y el deporte, áreas e instalaciones deportivas, así como posibles actividades a incluir en la comunidad a partir de condiciones materiales y tradición de algún practicante.

    A partir de aquí se estableció una correlación que reveló el aporte descriptivo de los indicadores de las dinámicas socioculturales al perfeccionamiento del proceso de identificación de potencialidades deportivas.

    El análisis de las dinámicas socioculturales en el contexto comunitario ha permitido caracterizar los Consejos Populares rurales de Bayamo, 13 en total, en los que residen 8 975 niños entre 9-14 años de edad, que representan el 4 % de la población total del municipio la que es de 219 028, según el último censo realizado en Cuba en el año 2002, en los que se jerarquizaron los siguientes indicadores:

  • Color de la piel: este indicador nos ha permitido conocer los antecedentes étnicos de las comunidades, predominando los mestizos. Se evidencia un alto grado de cruzamiento genético entre sus habitantes, lo que corrobora la presencia en la Ciudad desde el siglo XVI, de varios grupos étnicos, procedentes de varias regiones geográficas.

  • Principales actividades económicas: se aprecia que al actividad fundamental desde el punto de vista económico es la producción de viandas, hortalizas, cultivo de la caña en Mabay lo que asocia a un gran movimiento obrero con tradición en todas las actividades propias de ese sector y siendo además uno de los Centrales azucareros de la provincia que no cambiaron de objeto social; así como la actividad avícola en la William Soler, todas ellas propias de estos núcleos poblacionales rurales, con una tendencia hacia el incremento de la ocupación en labores alternativas como fuente de empleo, en la agricultura suburbana en la producción de cultivos varios y ganadería, lo que en las condiciones actuales encontrará mayor respuesta. Esto nos permite conocer el tipo de organización social, el nivel de instrucción y cultural, que se ha incrementado paulatinamente, necesarios para el desempeño laboral; no obstante en este tipo de asentamiento poblacional se manifiesta mayor interés hacia la práctica deportiva, encontrándose allí un potencial latente que muchas veces no se explota adecuadamente.

  • Infraestructura económico social: los Consejos Populares están ubicados de manera indistinta en la parte norte y sur de Bayamo, lo que nos confirma que hacia la primera se ubican la mayor concentración de instalaciones sociales y/o de servicios(consultorio médico, cafeterías, combinados de servicios, cafeterías, restaurantes, áreas de recreación cultural sana, combinados deportivos, áreas deportivas, academias e instituciones culturales), pero hacia las rurales se evidencia una insuficiente cantidad de instalaciones o infraestructura deportiva que permita un mejor aprovechamiento de los factores endógenos para el deporte de iniciación, ya que se constata que de los niños identificados solo 10, se ubican en estos Consejos Populares.

  • Fuerza técnica y profesores de Educación Física: en las instalaciones del INDER, entre las que tienen un rol protagónico los Combinados Deportivos (4) ubicado en Mabay, durante el proceso de identificación de potencialidades deportivas, así como las Escuelas del sistema de Educación, se ubican un número poco significativo de profesionales (278) que abarcan todas esas comunidades rurales, por lo que resulta determinante su desempeño desde la práctica deportiva y el deporte educativo de iniciación en el proceso, dado en la sistematicidad que le deben conceder en las diferentes acciones al Deporte para Todos.

Conclusiones

  • La caracterización de los Consejos Populares rurales del municipio de Bayamo, a través de los indicadores socioculturales que se establecieron para asumir de forma integral y multidisciplinaria el desarrollo del proceso de identificación de potencialidades deportivas, evidenció que su aprovechamiento puede contribuye al perfeccionamiento del mismo, a partir de los factores endógenos y exógenos de la comunidad.

  • La preparación que poseen los profesionales de la Cultura Física y los profesores de Educación Física del sistema de Educación, a partir del conocimiento y aprovechamiento de los factores endógenos y exógenos de las comunidades, permiten asumir de manera eficaz el proceso de identificación de potencialidades deportivas.

Notas

  1. Dirección General de Deportes, fundada en 1938.

  2. Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.

  3. Plan “Listos para Vencer”, 1983, que se utiliza como forma masiva de acceso al alto rendimiento.

Bibliografía

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  • Almaguer López, Richard (2008). Proyecto I+D “Identificación de potencialidades deportivas en niños y adolescentes de 9-14 años en las comunidades montañosas, rurales y urbanas de Granma. FCFG.

  • Ander Egg, Ezequiel (2000). Conceptos de comunidad y desarrollo de la comunidad. En: Selección de lecturas sobre Trabajo social comunitario, Colectivo de autores, La Habana, Editorial Félix Varela.

  • Arévalo Aguilar, Juan Carlos (2011). Dimensiones socioculturales para la identificación de potencialidades en la iniciación deportiva comunitaria. FCFG. Tesis de Maestría en opción al grado científico de Master en Actividad Física en la Comunidad.

  • García Manso, J. (1998). Selección de élites deportivas. En: Planificación del Entrenamiento Deportivo. Madrid, Editorial Gymnos.

  • González Rodríguez, Nydia y Fernández Díaz, Argelia (2003). Trabajo Comunitario. La Habana, Editorial Félix Varela.

  • López Rodríguez, Alejandro (2006). El proceso de enseñanza-aprendizaje en Educación Física, Ciudad de La Habana, Editorial Científico-Técnica.

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