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Propuesta de actividades físico-deportivo-recreativas para
fortalecer los valores identitarios en niños y niñas de Cienfuegos

 

Lic. en Educación. Especialidad de Matemática

Profesor Auxiliar. Facultad de Cultura Física

Universidad de Cienfuegos

MSc. Tania Hernández Vélez

thernandez@ucf.edu.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          El trabajo que se presenta tiene como objetivo aplicar un conjunto de actividades física-deportivo-recreativas que fortalezcan los valores culturales e identitarios en niños y niñas de Cienfuegos, Cuba. Con el propósito de desarrollar las tareas planteadas, se realizó, la valoración de los fundamentos teóricos y se ha concebido un sistema de acciones partiendo de diagnosticar la cultura tradicional de la comunidad, de los cuales emerge la selección de las acciones a elaborar. La naturaleza de estos deviene en criterio para las decisiones metodológicas, los medios y con ello el tipo de actividad que puede realizarse.

          Palabras clave: Actividades físico-deportivo-recreativas. Valores identitarios.

 

Abstract

          The work presented aims to apply a set of physical activities, sports and recreation to strengthen cultural values ​​and identity in children of Cienfuegos, Cuba. In order to develop the proposed tasks are performed, the assessment of the theoretical foundations and has designed a system to diagnose starting actions traditional culture of the community, of which emerges the selection of projects to develop. The nature of these becomes a criterion for methodological decisions, the media and thus the type of activity that can be done.

          Keywords: Physical activities, sports and recreation. Identity values.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 174, Noviembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Una de las cuestiones que atraen la atención políticos e investigadores de las ciencias sociales contemporáneas se relaciona con la defensa de la identidad cultural de las diferentes comunidades (barrios, comarcas, pueblos, grupos étnicos), a través de la conservación de sus tradiciones.

    En Cuba se han desarrollado estrategias en diferentes ámbitos sociales para favorecer la conservación de la tradiciones populares, éstas tienen la misión de dar respuesta a la globalización y su vez contrarrestar los efectos negativos que produce en la dimensión cultural, el desarrollo acelerado, polarizado e incontenible de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.

    La conservación de la identidad cultural constituye una de las tareas más importantes a resolver por la escuela como centro más importante de la comunidad, los docente y otros agentes formativos y socializadores deben aprovechar las posibilidades que brinda no solo el proceso docente educativo, sino también las actividades pioneriles, las físico-deportivas-recreativas, las actividades culturales y las comunitarias que se desarrollan como parte de su formación integral, con el propósito de lograr conducirlos adecuadamente en la formación de la personalidad y arraigando en ellos los signos y valores identitarios como expresión genuina de lo local, territorial y nacional.

    Las actividades físico-deportivo-recreativas específicamente históricamente han sido vistas como un acontecimiento importante en la historia de los pueblos y por tanto forman parte de su identidad.

    El tema de la identidad ha sido una preocupación de políticos e investigadores cubanos de todos los tiempos. Dentro de los más renombrados se mencionan Félix Varela, José de la Luz y Caballeros, Enrique José Varona, y con una fuerza particular José Martí de lo cual es testimonio su documento programático “Nuestra América”, donde aclaraba que tratar de conservar lo más genuino de las tradiciones no significa que podemos vivir a espaldas de otras culturas y otros grupos humanos. Martí alertaba sobre el aldeano vanidoso que cree que el mundo es su aldea. Al respecto martí propone [...] «que se injerte en nuestras repúblicas el mundo, [...] pero que el tronco sea de nuestras repúblicas» 1

    José Martí encontró seguidores en Fernando Ortiz, Sintió Vitier, Fernández Retamar y en especial en el comandante Fidel Castro quien es reflejo de los más altos valores de la cubanía.

    El tema también ha sido abordado por pedagogos contemporáneos como: Rodríguez, Báxter, Santos, entre otros. Este último autor hace énfasis en las potencialidades de las actividades físico-deportivo –recreativas y culturales para formar valores identitarios.

    Indagando con los pobladores del consejo Popular Barrera de Cienfuegos, además con los profesores de Educación Física y demás agentes formativos y comunitarios acerca la opinión que tienen acerca de la importancia del tema de la identidad, los mismos plantean que tienen gran importancia para el desarrollo integral del niño, pero que esto no debe ser un trabajo espontáneo sino que se debe planificarse y organizarse de tal manera que se puedan medir los resultados, incluyendo actividades extradocentes y extracurriculares que despiertan el interés y la motivación de los niños, así como la oportunidad de expresar su creatividad, independencia, sentimientos, emociones, convicciones, aptitudes, actitudes, vivencias y puedan identificarse con costumbres y tradiciones formando los valores necesarios y propiciando el enriquecimiento cultural, además de trasmitir éstas a sus familiares, vecinos y pobladores de su comunidades.

    En visitas realizadas en diferentes actividades extradocentes, extracurriculares y pioneriles se pudo apreciar lo siguiente:

  • Generalmente se percibe falta de coherencia en las acciones que se realizan por los actores formativos, y socializadores, con el fin de lograr que los niños se identifiquen con lo autóctono, así como con las tradiciones locales y comunitarias.

  • No se aprovechan al máximo las potencialidades de la actividad físico deportivo recreativa para formar valores y fomentar la identidad cultural en los escolares.

    Teniendo en cuenta la importancia que reviste la formación integral de los niños de estas edades y considerando los aspectos antes mencionados donde se reflexiona acerca de la necesidad de fortalecer los valores culturales e identitarios, es que se propone un conjunto de actividades físico-deportivo-recreativas dirigido a la formación de valores culturales e identitarios en los niños y niñas del Consejo Popular La Barrera de Cienfuegos.

Desarrollo

1.     Fundamentos del proceso de formación de la identidad cultural cubana a través de las actividades físico-deportivo-recreativas

Identidad, cultura popular y tradiciones

    López (2005) plantea que la identidad cultural tiene gran relación con la axiología. Los valores como un autentico componente de la identidad y afirma que no tienen que ser solo ética, la identidad cultural es un macro valor que puede referirse a la ideología o la espiritualidad de los grupos humanos.

    González Fernández-Larrea (2008) plantea que la identidad cultural es el punto esencial de la compleja interacción social en condiciones espacio-temporales específicos, cuyos valores y significados colectivamente construidos, no constituyen un conjunto homogéneamente aceptado.

    La autora se afilia al concepto Del Prado (2002) cuando alude al término en función del proyecto social cubano, considerando que la identidad cultural es parte de la tradición histórica como forma de valores humanos, implícita en nuestra cultura, presente en la vida cotidiana y en el comportamiento social del cubano y revelador de las obras artísticas y literarias que contribuyen a enriquecer nuestro patrimonio cultural y autentico.

    Según González Fernández-Larrea (2008) la identidad se manifiesta como condición y proceso vinculado a la herencia natural, histórico-social y a la experiencia vivencias de cada individuo y grupo, única e irrepetible por su singularidad. Esta se perfila y enriquece en el de cursar de la vida social, se afianza en el curso de las relaciones en cada contexto, y se desarrolla a la vez como elemento de unidad y diferenciación.

    La cultura popular se define como el conjunto de creaciones que emanan de una comunidad cultural fundada en la tradición, expresada por un grupo o por individuos y que responde a las expectativas de la comunidad en cuanto es expresión de su identidad cultural y social. Tiene como característica fundamental que su contenido –normas y valores- se trasmiten oralmente, por imitación o de otras formas propias de ellas.

    El estudio de las tradiciones populares es una de las preocupaciones de la UNESCO como un llamado a la salvaguarda de la identidad cultural de las naciones, éstas reflejan elementos sustanciales de la idiosincrasia de un pueblo, su Cultura, sus realidades, sus sueños. Éstas son propia de un lugar, reflejando lo autóctono, el arraigo popular, y donde se rescatan valores culturales, y es trasmitida de generación en generación, de abuelos a padres y de estos a sus hijos, mediante la práctica cotidiana.

    Según la enciclopedia libre, Tradición es el conjunto de patrones culturales de una o varias generaciones heredados de las anteriores y, usualmente por estimarlos valiosos, trasmitido a las siguientes. Se llama también tradición a cualquiera de estos patrones. El cambio social altera el conjunto de elementos que forman parte de la tradición.

    Se considera tradicionales a los valores, creencias, costumbres y formas de expresión artística característicos de una comunidad, en especial a aquellos que se transmiten por vía oral. Lo tradicional coincide así, en gran medida, con la cultura y el folclore o la «sabiduría popular».

Papel de la escuela-familia-comunidad en la formación de valores culturales e identitarios y el rescate de tradiciones

    El debate teórico que hoy se enfrenta sobre el proceso de formación de la identidad cultural rebasa los límites de la escuela y se inserta como un tema de interés general, donde la escuela debe ser el factor principal.

    Tal afirmación sustenta que la escuela debe coordinar su accionar educativo con el resto de los factores, principalmente la familia y la comunidad, de modo que se logre una mayor coherencia en las maneras de actuar, para contribuir a la inserción social actual y futura del escolar. La escuela resulta el elemento clave en la organización y dirección del proceso orientado a la formación de la identidad cultural del escolar y en la medida que consiga integrar las influencias formativas de la familia y la comunidad en el proceso pedagógico podrá concretar su misión socializadora

    Por otro lado la familia constituye la célula fundamental de la sociedad y juega un papel esencial como grupo social primario, estableciendo relaciones con las diferentes esferas de la vida social, donde deben satisfacer las necesidades más crecientes que se le presentan a niños, adolescentes, y jóvenes, tanto en los procesos educativos afectivos, y motivacionales, donde sus integrantes adquieren hábitos de conducta, normas de vida, valores y como institución es reconocida estatal y jurídicamente como la piedra angular en la formación inicial de las personas, así como de la educación de todos sus miembros, en especial de los que viven en esas comunidades

    El proceso de socialización del ser humano en la familia, la escuela y el barrio y, por supuesto, en otros contextos, tiene como principal objetivo facilitar a cada persona la aprehensión de los valores culturales y locales, nacionales o universales, a partir de la interiorización de los conceptos, significados y prácticas útiles, para su desenvolvimiento en la vida (Rico et al., 2005). Sin embargo, aunque el propósito pueda ser similar cada uno de los medios socializadores, tiene diferentes formas de proyectar sus influencias en cada sujeto, según sus roles sociales, por ejemplo:

    Las organizaciones sociales que conviven en el barrio contribuyen a enriquecer las experiencias de los escolares, propician espacios de debates y concertación de acciones y estimulan las transformaciones necesarias para alcanzar una convivencia más útil y placentera; además de acceder al acercamiento a su entorno, su reconocimiento y sentido de pertenencia.

Las actividades físico-deportivo-recreativas, un reto educativo para fortalecer valores culturales identitarios

    En culturas muy antiguas, incluso en formas de vida primitivas aparecen vestigios de costumbres deportivas. Aunque la palabra deporte nace de la edad media, las prácticas populares, conductas grupales e instituciones que hoy entendemos como deportivas nacieron mucho antes. Uno de los pueblo más deportivos en la historia fue el griego clásico, allí se conformó una de las instituciones deportivas más desarrolla

    Constitución de nuestro país en su Artículo 52: “Todos tienen derecho a la educación, al deporte y la recreación. El disfrute de este derecho está garantizado por la inclusión de la enseñanza y práctica de la educación Física y el Deporte en los Planes de Estudios del Sistema Nacional de Educación; y por la amplitud de la instrucción y los medios puestos a disposición del pueblo, que facilitan la práctica masiva del deporte y la recreación.” 2

    Durante todo el desarrollo histórico de nuestra nación la comunidad ha sido un escenario importante.

    En el proyecto cubano la comunidad tiene un peso importante como escenario de la participación de los ciudadano la práctica físico-deportiva como recreación debe mostrarse como una actividad eminentemente lúdica, divertida, generadora de placer que, aunque susceptible de establecerse de forma sistemática y rigurosa, se presenta generalmente como flexible, libremente aceptada, en donde el placer de jugar y el disfrute del propio proceso del juego son fundamentales.

    Entre los objetivos que deben plantearse el Profesor de Educación Física y maestros seleccionados, se encuentran el ser capaz de responder a las motivaciones individuales (siendo actividades eminentemente colectivas), el atribuir más importancia a la participación que al resultado final y el hacer hincapié en valores educativos tales como: comunicación social, divertirse a través del juego y del deporte, fomentar la creatividad, coeducación, ofrecer la diversidad, estimular la cooperación y el espíritu de equipo, solidaridad, deportividad, respeto a compañeros, adversarios y jueces.

    A través de la historia, se ha demostrado que la Cultura Física, el Deporte y la Recreación luego de la implantación de las “Escuelas” han sido un punto de apoyo esencial para el sistema educativo - social de la época, en la que le dieron una identidad común a los pueblos que los practicaron, dándoles respuesta a necesidades culturales, motrices, psicomotrices, creativas, sociales, éticas, morales y lúdicas.

2.     Propuesta de actividades físico deportiva recreativas para fortalecer los valores identitarios

Fundamentación, análisis y descripción de la propuesta

    Para la formación de la identidad cultural de los niños en la comunidad la Barrera, se ha concebido un sistema de acciones por lo que primeramente se valorizó la cultura tradicional de la comunidad, de los cuales emerge la selección de las acciones a elaborar. La naturaleza de estos deviene en criterio para las decisiones metodológicas, los medios y con ello el tipo de actividad que puede realizarse, así como el papel de los sujetos implicados y los espacios formales o informales que tienen a su disposición Para su concreción, sin embargo es preciso clarificar los fundamentos científicos que avalan este propósito.

    El “barrio” se convierte en un escenario pedagógico. Donde participan (docentes, escolares, padres, comunidad barrial) en una gestión participativa, una dinámica de decisiones por consenso, un espacio para la ternura, el amor, la solidaridad, en función de contribuir a la formación del niño.

    En la concepción del sistema de acciones que aquí se defiende se sistematizan ideas claves que constituyen fundamentos, estos son:

  • El enfoque personalizado del proceso: es decir se trabaja con la concepción de ofrecer oportunidades a todos los niños y niñas así como atender sus necesidades y sus potencialidades personales en ese proceso.

  • El colectivo de profesores de educación física que participa debe ser modelo para los escolares: Deben mostrar respeto y amor por las tradiciones del barrio; y ello se manifiesta en su compromiso con su divulgación, las cuales se incorporan en las acciones

  • La orientación ideológica del proceso formativo. Se basa en la búsqueda y relevación de las tradiciones del barrio y la nación que se concretan en los sentimientos y valores identitarios.

  • Protagonismo de los niños y niñas de la comunidad. De acuerdo con este propósito la participación de los niños debe ser protagónica.

    Sus premisas básicas parten del encargo social de la escuela de modo general y de los profesores de Educación física de modo particular y se contextualiza a partir de un diagnóstico inicial concebido como un proceso de toma de decisiones sobre la base del análisis y recopilación de ideas como consecuencia de múltiples interacciones que se establecen entre: niño–escuela–entorno; familia–escuela, barrio y otros factores de la comunidad.

    La propuesta fue estructurada en tres etapas:

1.     Etapa diagnóstica-organizativa

Objetivos

  • • Diagnosticar las potencialidades y limitaciones de los niños y los factores implicados en el proceso.

  • • Establecer las condiciones necesarias para el desarrollo de las actividades.

Acciones

  • Conformación de un ambiente ternura, el amor y la solidaridad donde predomine el compromiso de toda la comunidad.

  • Elaboración de un diagnóstico inicial a partir de la aplicación de instrumentos y la utilización de otras vías de indagación para caracterizar a los implicados, así como la realización de un taller de cierre de diagnóstico.

  • Precisando el papel de la escuela y de los docentes que atienden la Educación Física

  • Elaboración de las actividades para desarrollar los valores de identidad. Estas actividades se estructuran en: Título, objetivo, contenido, tareas del maestro, tareas del alumno y evaluación.

2.     Etapa de ejecución

Objetivo

  • Desarrollar las actividades planificadas para fortalecer la identidad.

Acciones

  • Desarrollo de competencias de habilidades y capacidades.

  • Desarrollo de charlas y testimonios donde participen glorias del deporte de la comunidad cienfueguera.

  • Desarrollo de programas “A Jugar”

  • Desarrollo de juegos tradicionales, estos son también una actividad que facilita la recreación. Permite además develar los valores que ellos encierran. Juegos tradicionales de la localidad como: “El son de María Solé”, “A la una”, “Una candelita”, “La sortija”, “Las cintas”, “Ahí mientes tú”, “Piedra, papel y tijera”, “Un, dos, tres, cruz roja” y “El pon o la tacha”, “Palitos Chinos”, “Rompecabezas”, “Los escondidos, entre otros.

  • Desarrollo de excursiones a lugares interesantes de la comunidad.

  • Desarrollo de coreografías, tablas gimnásticas y bailes donde se usen música y vestuarios tradicionales. Los cuales resultan una vía para recrear la realidad pasada y estimular capacidades artísticas en los niños. Tablas gimnásticas con “Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mi”. Coreografía con la canción” Canto a Cienfuegos”, “Crecerá”, “La caña Baila”, entre otras.

3.     Etapa de evaluación individual y colectiva

    Respecto a la evaluación esta debe ser participativa-formativa que propicie el protagonismo de todos los implicados en la valorar el desarrollo del proceso y dar seguimiento a los progresos del escolar.

Objetivos

  • Valorar los resultados obtenidos con la implementación de la propuesta.

  • Preparar las condiciones para dar continuidad al perfeccionamiento de las acciones y actividades para continuar desarrollando la identidad en niños y niñas de la comunidad.

Acciones

  • Validación teórica de la propuesta.

  • Validación de las actividades a partir de los criterios emitidos por los involucrados.

  • Análisis de los resultados alcanzados a partir del modo de actuación manifestado por los niños.

  • Taller final para valorar los logros obtenidos en los procesos participativos de la comunidad y en la formación de valores identitarios en los niños.

Conclusiones

  • La descripción acertada de los procesos que tienen lugar en la comunidad de La Barrera en Cienfuegos, ha permitido identificar las principales características de los niños, familia y comunidad atendiendo a las tradiciones populares y la identidad cultural de los mismos para proyectar vías de solución al problema planteado.

  • Con la fundamentación teórica se sentaron las bases para el proceso de desarrollo de la propuesta, al lograr como principal novedad la aplicación de un conjunto de actividades que fortalezcan los valores de identidad cultural a través del rescate de sus tradiciones.

  • Como resultado de las etapas del diagnóstico se concebido un conjunto de actividades estructuradas en: objetivos, contenidos, tareas del ejecutor, tareas de los niños y evaluación de la actividad.

Notas

  1. José Martí: «Nuestra América» en Páginas escogidas, t. I, p. 157, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1971.

  2. Constitución de la República de Cuba. Artículo 52.

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