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La elaboración de aprendizajes/indicadores de evaluación
desde un enfoque competencial. El caso del área de
Educación Física: solucionar problemas motores
a partir de habilidades motrices

 

Maestro de Educación Física

Preparador de oposiciones

(España)

David Zamorano García

davidzamoranogarcia@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          Desde estas páginas se pretende realizar una valiosa aportación en torno a aquellos elementos curriculares, que desde un enfoque competencial actual, deben erigirse como verdaderos protagonistas del diseño curricular, los aprendizajes/indicadores de evaluación. En este caso, el trabajo se centra en aquel que se refiere a la solución de problemas motores a partir de las habilidades motrices, pretendiendo ser una propuesta práctica y utilizable por los docentes del área de Educación Física, quienes pueden encontrar aquí un punto de partida desde el cual desarrollar su propio trabajo, adaptándolo a las características contextuales del mismo.

          Palabras clave: Educación Física. Evaluación. Competencias. Problemas motores. Habilidades motrices.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 172, Septiembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    Ya han pasado algunos años desde que las competencias básicas aparecieran en escena en el panorama educativo español. Sin embargo, el enfoque competencial irrumpe cada vez con más fuerza (Coll, 2007; Lorente, 2008), asentándose en el quehacer diario de los docentes de las distintas áreas, asignaturas, ámbitos, ciclos, etapas…

    En este sentido, y desde estas páginas, se pretende, desde lo establecido por Zamorano (2011) aportar claridad acerca de aquello que podría ser considerado como determinante a la hora de enseñar y también de aprender desde el área de Educación Física.

    Dada la amplitud de este hecho, a continuación, se opta por acotar el diseño curricular que determina el aprendizaje/indicador de evaluación, “desarrollar el proceso de lateralización”. Para ello se realizará el análisis de los elementos curriculares que lo determinan, tomando para ello, como punto de partida el Decreto 68/2007, de 29-05-2007, por el que se establece y ordena el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla – La Mancha (en adelante Decreto 68/2007).

    Por supuesto, no es la finalidad última de este trabajo, sentar unas bases rígidas, inflexibles o inamovibles respecto al tratamiento curricular vinculado al ámbito competencial; ni relacionarlo de forma estricta con una etapa determinada o un currículo establecido por una normativa concreta. Simplemente, pretende plantearse un punto de partida respecto al cual, cada profesional que opte por seguir la línea planteada, pueda realizar una adaptación tanto a su etapa, como al currículo propio del lugar en que desarrolle su labor, etapa, área, características del contexto y del alumnado y de las suyas propias como docente.

2.     La línea de trabajo elegida

    La línea de trabajo elegida para la elaboración de este “nuevo” elemento curricular, determinado por los tradicionales elementos determinados a nivel legal por las diferentes disposiciones vigentes, aboga por dar un giro respecto al enfoque programático tradicional, que en los términos establecidos por Arreaza (2011), pasa por:

  • “La necesidad de conocer cuáles son los objetivos de enseñanza y los procesos que realmente promueve”.

  • “La conveniencia de establecer una ruta que permita al alumnado anticipar que se le pide y conocer porque se obtiene unos y no otros resultados”.

  • “La posibilidad de utilizar un procedimiento de programación más directo, ágil y compartido y, por consiguiente, menos costoso de programación”.

  • “La incorporación de las competencias básicas como prioridad en los currículos exige un cambio de perspectiva en el papel de la programación y en las estrategias que se utilizan para elaborarla”.

    En definitiva, podemos hablar de poner el énfasis en el desarrollo de un modelo de programación que partiendo de las competencias básicas, permita establecer estrategias de programación claras, sencillas, ágiles y que impliquen menor coste para el profesorado, a la vez que clarifique lo que se pretende conseguir con el alumnado y a través de qué medios, siendo éste consciente de aquello que debe alcanzar.

3.     Consideraciones previas

    Continuando con lo establecido por Zamorano (2011) en “La elaboración de aprendizajes/indicadores de evaluación desde el área de Educación Física. Programando desde un enfoque competencial”, de cara a la elaboración del elemento curricular que nos ocupa, de forma general, y de manera particular respecto al desarrollo del proceso de lateralización, se hace necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Integración de los distintos elementos curriculares: objetivos de etapa, objetivos del área de Educación Física, contenidos, criterios de evaluación y aspectos metodológicos. De forma que no dejemos pasar nada relevante para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

  • Estabilidad a lo largo de la etapa: de forma que siempre tengamos una visión clara y centrada de aquello que aspiramos a desarrollar en nuestro alumnado, así como de aquello que pretendemos evaluar.

  • Graduación para la evaluación: por supuesto, la exigencia en cuanto a su desarrollo, diferirá en función del momento en el que se encuentre el alumnado.

  • El trabajo y el esfuerzo del docente, serán elemento de capital importancia en su desarrollo.

  • El análisis y el conocimiento de la normativa, determinará la calidad y adecuación del trabajo realizado.

  • Igualmente, el conocimiento del área, determinará la calidad y adecuación del trabajo realizado.

4.     Un ejemplo de aprendizaje/indicador de evaluación: solucionar problemas motores a partir de habilidades motrices

    A continuación, y partiendo del ya nombrado Decreto 68/2007, así como del Documento de apoyo. Programación, desarrollo y evaluación de las competencias básicas, de la Oficina de Evaluación de Castilla – La Mancha (en adelante, Documento de apoyo) puede observarse con claridad el origen del aprendizaje/indicador de evaluación “Solucionar problemas motores a partir de habilidades motrices”, analizando los elementos curriculares que lo determinan a lo largo de los tres ciclos de la Educación Primaria.

    Por supuesto, hay que tomar muy en consideración a quien realiza el diseño curricular, las características del alumnado protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje y del contexto en el que se va a desarrollar la acción docente, así como la legislación ya nombrada, de la siguiente manera:

Objetivos del área de Educación Física:

  1. Conocer y aceptar su cuerpo, explorar sus posibilidades motrices, y utilizar las capacidades físicas y las habilidades motrices para adaptar el movimiento a las circunstancias y condiciones de cada situación.

  2. Resolver problemas motores mediante procedimientos de observación y de percepción propioceptiva, de autocontrol corporal y postural y de autorregulación del esfuerzo en su ejecución.

Objetivos de etapa de Educación Primaria:

k.     Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social.

Contenidos. Primer ciclo:

  • Afirmación de la lateralidad. Experimentación de situaciones de equilibrio y desequilibrio.

  • Formas y posibilidades del movimiento. Experimentación de diferentes formas de ejecución y control de las habilidades motrices básicas.

  • Resolución de problemas motores sencillos.

Contenidos. Segundo ciclo:

  • Adecuación de la postura a las necesidades expresivas y motrices. Equilibrio estático y dinámico.

  • Formas y posibilidades del movimiento. Ajuste y consolidación de los elementos fundamentales en la ejecución de las habilidades motrices básicas.

  • Utilización eficaz de las habilidades básicas en medios y situaciones estables y conocidas.

  • Mejora de las cualidades físicas básicas de forma genérica y orientada a la ejecución motriz. Interés por mejorar la competencia motriz.

Contenidos. Tercer ciclo:

  • Adaptación de la ejecución de las habilidades motrices a contextos de práctica de complejidad creciente, con eficiencia y creatividad.

  • Dominio motor y corporal desde un planteamiento previo a la acción.

  • Acondicionamiento físico orientado a la mejora de la ejecución de las habilidades motrices. Valoración del trabajo bien ejecutado desde el punto de vista motor.

Criterios de evaluación. Primer ciclo:

2.     Mostrar una competencia motriz funcional mínima tanto en tareas cerradas como en tareas abiertas acorde al nivel educativo en que se encuentran.

    Desplazarse y saltar de forma diversa, variando puntos de apoyo, amplitudes y frecuencias, con coordinación y buena orientación en el espacio.

    Este criterio valora la competencia para desplazarse y saltar de formas diversa, variando puntos de apoyo, amplitudes y frecuencias y orientándose en el espacio próximo. Se tendrá en cuenta la disponibilidad del alumnado de explorar sus posibilidades variando las posiciones corporales y la dirección y sentido de los desplazamientos. Se prestará especial atención a la capacidad de adaptar los desplazamientos y saltos a las condiciones de los juegos y otras situaciones motrices (objetivo 1).

4.     Realizar lanzamientos y recepciones y otras habilidades que impliquen manejo de objetos, con coordinación de los segmentos corporales y situando el cuerpo de forma apropiada.

    Este criterio valora la competencia en el uso de las habilidades que implican manejo de objetos es importante comprobar la coordinación en el gesto y la utilización que se hace en las situaciones de juego. También es importante observar que el cuerpo se coloque y se oriente de forma apropiada para facilitar el gesto. No se incluyen aspectos relativos a la fuerza y la precisión (objetivo 2).

5.     Equilibrar el cuerpo adoptando diferentes posturas, con control de la tensión, la relajación y la respiración.

    El alumnado, en este ciclo, debe conseguir un cierto control del tono muscular y debe poder aplicar las tensiones necesarias en los diferentes segmentos corporales para equilibrarse. Las posturas deberán diversificarse lo que permitirá comprobar la reacción frente a los diferentes estímulos que condicionan el equilibro. En la evaluación no debe de buscarse la imitación de modelos, sino la iniciativa del alumnado de adoptar posturas diferentes (objetivo 2).

Criterios de evaluación. Segundo ciclo:

1.     Tomar conciencia de la movilidad de los ejes corporales en diferentes posiciones y de los diferentes segmentos y consolidar las nociones espaciales y temporales.

    Este criterio valora, la competencia del alumnado a la hora de identificar el eje corporal izquierda/ derecha en sí mismo, en otros y en relación con los objetos y el nivel de automatización alcanzado a la hora de utilizar el espacio en respuesta a órdenes simples y complejas y a itinerarios. Se tratará de comprobar la capacidad que tienen de utilizarlos en las los giros corporales en las actividades cotidianas. Los giros sobre el eje longitudinal podrán estar asociados con desplazamientos y saltos, cambios de dirección y sentido (objetivo 1).

2.     Resolver problemas motores mediante el conocimiento y uso de sencillas estrategias.

    Este criterio valora la competencia alcanzada por el alumnado a la hora de llevar a cabo una serie de tareas motrices: desplazarse y saltar, combinado ambas habilidades de forma coordinada y equilibrada, ajustando los movimientos corporales a diferentes cambios de las condiciones de la actividad; de lanzar, pasar y recibir pelotas u otros móviles, sin perder el control de los mismos, adecuando los movimientos a las trayectorias; y ver si son competentes para inventar y reproducir una estructura rítmica sencilla, bien por la combinación de elementos de estructuras que ya conoce, bien por la aportación de elementos nuevos. La reproducción puede hacerse mediante el movimiento corporal (desplazamientos, saltos, palmas, golpeos, balanceos, giros) o con instrumentos de percusión (objetivo 2).

Criterios de evaluación. Tercer ciclo:

1.     Mostrar conductas activas para incrementar globalmente la condición física, ajustando su actuación al conocimiento de las propias posibilidades y limitaciones corporales y de movimiento.

    Este criterio valora la competencia del alumnado para aceptarse tal cual es. Se valora también, la capacidad para reconocer y describir la intervención, necesariamente interrelacionada, de todos los sistemas del cuerpo humano (nervioso, respiratorio, locomotor, digestivo, circulatorio) y la incidencia global que tiene la actividad física en ellos; para percibir los cambios que se producen en el transcurso de una actividad motriz, y adaptar así, sus movimientos, al espacio, la duración, cambios en el entorno… Se valora no sólo el ajuste, si no, también la capacidad para dosificar el esfuerzo, de mantener el tono, la respiración, la relajación y la contracción para utilizar de forma coordinada y eficaz el cuerpo y sus segmentos adoptando la postura correcta y equilibrada tanto en reposo como en movimiento (objetivo 1).

2.     Adaptar los desplazamientos, saltos y giros a diferentes tipos de entornos que puedan ser desconocidos y presenten cierto grado de incertidumbre y para lanzar, pasar y recibir pelotas u otros móviles, sin perder el control de los mismos en los juegos y actividades motrices que lo requieran, con ajuste correcto a la situación en el terreno de juego, a las distancias y a las trayectorias.

    Este criterio valora la competencia motriz del alumnado para, acorde con su edad, resolver problemas motores utilizando las capacidades físicas básicas para adaptarse a las condiciones del entorno escogiendo, para desplazarse, el camino más adecuado y para alcanzar el dominio en el manejo de objetos, pero sobre todo su utilización en situaciones de juego, es decir teniendo en cuenta a los compañeros de juego (objetivo 2).

Competencias básicas:

Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

Dimensión

Subdimensión

1. Alfabetización científica

1. Comprensión e interpretación de la vida, el mundo físico y sus interacciones:

Habilidades para la identificación de las cuestiones científicas y la comprensión de los conceptos y teorías científicas y comprensión de la naturaleza de las ciencias y la tecnología como actividad humana con posibilidades y limitaciones.

2: Implementación de los proyectos científicos y tecnológicos:

Habilidad para identificar problemas y explicar fenómenos utilizando el método científico (observación, experimentación, formulación de hipótesis, interpretación de los datos y explicación de los resultados y la revisión de los métodos y procedimientos utilizados) mediante la realización de proyectos de forma individual y colectiva, utilizando estrategias de trabajo en equipo y un clima de trabajo y colaboración.

2. Competencia tecnológica

3. Práctica de valores.

Habilidades para utilizar los conocimientos y procedimientos al servicio de las prácticas que contribuyen a proteger el medio ambiente y la salud.

    Al margen del diseño curricular, la importancia de solucionar problemas motores a partir de habilidades motrices puede justificarse simplemente por la naturaleza del concepto al que se refiere. Para ello, podemos partir de la consideración que de las habilidades motrices hacen los siguientes autores:

    Según Singer (1983) habilidad es: “toda aquella acción muscular o movimiento del cuerpo requerido para la ejecución con éxito de un acto deseado”.

    Jordi Díaz Lucea (1999) siguiendo a Batalla (1994) define habilidad como: “grado de competencia de un sujeto concreto frente a un objetivo determinado. Es decir, en el momento en que se alcanza el objetivo propuesto por la habilidad, se considera que ésta se ha logrado, a pesar de que se haya conseguido de forma poco depurada y económica.

    Albert Batalla Flores (2000): “acciones o movimientos en los que interviene globalmente el cuerpo, que surgen con el desarrollo evolutivo del ser humano, y por tanto, con un carácter más bien natural e innato”.

    Nuria Ureña (2006) basándose en las definiciones de Knapp (1981) y Batalla (2000), define la habilidad como: “todo movimiento, a partir de una adecuada organización secuencial y estructurada de varios componentes para conseguir la eficacia de un objetivo dado, y en donde es necesario un proceso de aprendizaje para cambiar la conducta, como resultado de la experiencia”.

    De todas estas aportaciones puede deducirse que las habilidades motrices son movimientos orientados a la consecución de diversidad de objetivos, que tienen un carácter innato y natural, asociadas a la evolución humana. Es decir, que podrían ser de aplicación a las distintas realizaciones de nuestra vida diaria. ¿Podríamos hablar de movernos para vivir?

    Así, a modo de resumen se puede decir que fruto del conocimiento del área y de la normativa correspondiente por parte del docente, se extrae como uno de los aprendizajes fundamentales, el solucionar problemas motores a partir de habilidades motrices, considerando todo lo que pueden aportar los distintos elementos curriculares al mismo. Así, puede observarse como por ejemplo al considerar los contenidos del primer ciclo, encontramos referencias a la diversidad en la utilización de las habilidades motrices con el matiz de su aplicación para la resolución de problemas motores sencillos, ambos, aspectos no considerados en los objetivos ni de etapa ni de área. En el segundo ciclo se habla de la eficacia en torno a la mejora de la competencia motriz, eso sí, en entornos estables y conocidos, es decir, con poca incertidumbre. Ya en el tercer ciclo, las referencias se orientan hacia la aplicación en contextos de complejidad creciente, con eficiencia y dando paso en este caso a la creatividad.

    De acuerdo a los criterios de evaluación, se puede ver como para el primer ciclo se hacen referencias específicas a desplazamientos, saltos, lanzamientos, recepciones y otras habilidades que impliquen manejo de objetos, así como su aplicación en situaciones de juego. En el segundo ciclo se aprecia una clara evolución respecto a la complejidad de las exigencias. En este sentido, además de hacer referencias concretas a otras habilidades como los giros, cambios de dirección y sentido y golpeos, además de las ya nombradas en el primer ciclo, se hace hincapié en aspectos como la combinación de habilidades de forma adecuada. En el caso del tercer ciclo, puede encontrarse un claro giro hacia la eficacia en torno a la utilización coordinada y equilibrada, con corrección postural y en función de las características de las situaciones de juego en las que se apliquen.

5.     Criterios de evaluación y niveles de logro del aprendizaje – indicador de evaluación

    Una vez que se ha visto de dónde surge un aprendizaje/indicador de evaluación, pasamos a hacer el desarrollo correspondiente desde el punto de vista de la evaluación.

5.1.     Criterios de evaluación asociados a los indicadores de evaluación

    Tomando en consideración todo lo relativo a la legislación vigente que determina el currículo del área, y para el aprendizaje/indicador de evaluación que nos ocupa, el desarrollo del proceso de lateralización, estableceremos los distintos criterios de evaluación que permitirán valorar el grado de desarrollo del aprendizaje por parte del alumnado y que establecerá el grado de exigencia en función de las características del alumnado, difiriendo, en función del ciclo en el que éste se encuentre. En este sentido hay que recordar que la graduación se encuentra de manera fundamental tanto en los contenidos como en los criterios de evaluación. Así, puede hacerse la siguiente referencia:

    Criterios de evaluación del indicador para el primer ciclo:

  • Utilizar diversidad de habilidades motrices para solucionar variedad de problemas motores planteados.

  • Equilibrar el cuerpo de acuerdo a las necesidades de las situaciones planteadas.

    Criterios de evaluación del indicador para el segundo ciclo:

  • Utilizar diversidad de habilidades motrices y sus combinaciones para solucionar variedad de problemas motores planteados.

    Criterios de evaluación del indicador para el tercer ciclo:

  • Utilizar diversidad de habilidades motrices y sus combinaciones para solucionar variedad de problemas motores complejos y con características específicas planteados.

5.2.     Niveles de logro

    Por último, y para completar el proceso, se ha de desarrollar un continuo de logro para cada indicador de evaluación tomando en consideración los criterios establecidos anteriormente, y que irá desde la ausencia de respuesta hasta el resultado considerado como óptimo, seleccionando además lo que consideraremos como nivel mínimo de suficiencia que servirá para considerar como positiva la evaluación del alumnado.

    Los niveles de logro establecidos para este indicador en el primer ciclo, teniendo en cuenta los criterios de evaluación, serán los siguientes:

  • Sobresaliente: se considerará sobresaliente al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices básicas, con y sin móviles, en toda su diversidad, para resolver problemas motores sencillos, especialmente durante los juegos y adoptar diversidad de posiciones corporales para responder a las necesidades de equilibrio de distintas situaciones.

  • Notable: se considerará notable al alumnado competente para utilizar las distintas habilidades motrices básicas, con y sin móviles, para resolver problemas motores sencillos, especialmente durante los juegos y adoptar diversidad de posiciones corporales para responder a las necesidades de equilibrio de distintas situaciones.

  • Bien: se considerará bien al alumnado competente para utilizar algunas habilidades motrices básicas, con y sin móviles, para resolver problemas motores sencillos, especialmente durante los juegos y adoptar posiciones en las que se aprecie equilibrio.

  • Suficiente: se considerará suficiente al alumnado competente para utilizar de forma básica algunas habilidades motrices básicas, con y sin móviles, para resolver problemas motores sencillos y adoptar posiciones básicas en las que se aprecie equilibrio.

  • Insuficiente: se considerará insuficiente al alumnado que no sea competente para utilizar de forma básica las habilidades motrices básicas, con y sin móviles, para resolver problemas motores sencillos o adoptar posiciones básicas en las que se aprecie equilibrio.

    Los niveles de logro establecidos para este indicador en el segundo ciclo, teniendo en cuenta los criterios de evaluación, serán los siguientes:

  • Sobresaliente: se considerará sobresaliente al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices básicas en toda su diversidad y sus combinaciones con eficiencia (coordinación y equilibrio) y eficacia para solucionar problemas motores durante los juegos.

  • Notable: se considerará notable al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices básicas y sus combinaciones con eficiencia (coordinación y equilibrio) y eficacia para solucionar problemas motores durante los juegos.

  • Bien: se considerará bien al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices básicas y sus combinaciones con eficacia para solucionar problemas motores durante los juegos.

  • Suficiente: se considerará suficiente al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices básicas con eficacia para solucionar problemas motores durante los juegos.

  • Insuficiente: se considerará insuficiente al alumnado que no sea competente para utilizar las habilidades motrices básicas con suficiente eficacia como para solucionar problemas motores en situaciones de juego.

    Los niveles de logro establecidos para este indicador en el tercer ciclo, teniendo en cuenta los criterios de evaluación, serán los siguientes:

  • Sobresaliente: se considerará sobresaliente al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices con carácter específico en toda su diversidad y sus combinaciones, con eficiencia y eficacia para participar plenamente en diversidad de juegos y deportes.

  • Notable: se considerará notable al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices con carácter específico en toda su diversidad y sus combinaciones, con eficiencia y eficacia para participar en diversidad de juegos y deportes.

  • Bien: se considerará bien al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices con carácter específico y sus combinaciones, con eficacia para participar en diversidad de juegos y deportes.

  • Suficiente: se considerará suficiente al alumnado competente para utilizar distintas habilidades motrices con carácter específico y sus combinaciones para participar en diversidad de juegos y deportes.

  • Insuficiente: se considerará insuficiente al alumnado que no sea competente para participar en diversidad de juegos y deportes fruto de la utilización de distintas habilidades motrices con carácter específico y sus combinaciones.

6.     Conclusión

    Para concluir y con la intención de resumir y ensalzar las aportaciones de este forma de programar, se debe decir que una vez que se ha realizado el trabajo y que hemos obtenido el número de criterios de evaluación, así como los niveles de logro para cada aprendizaje/indicador de evaluación en los términos establecidos con anterioridad, y en relación con un nivel de diseño curricular posterior (unidades de trabajo), evitaremos la tediosa labor “tradicional” de concretar los elementos prescriptivos hasta la saciedad, incurriendo en la elaboración de un sinfín de elementos confusos (objetivos, contenidos y criterios de evaluación para la unidad de trabajo), por la selección de aquellos aprendizajes/indicadores de evaluación considerados para la unidad en cuestión.

    Terminada nuestra labor, nos encontraremos con una serie de elementos curriculares, que de una manera eficaz, clara, concisa y aplicable, permitirán conocer todo aquello que se pretende desarrollar con el alumnado, lo que quiero evaluar, así como el criterio claro que permitirá establecer en un nivel descriptivo y cualitativo el grado de desarrollo por parte del verdadero protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje, el alumno.

Bibliografía

  • Arreaza, F. (2011). Taller de programación, evaluación y calificación por competencias. C.E.P. de Motilla del Palancar.

  • Batalla Flores, A. (2000). Habilidades motrices. Barcelona: Inde.

  • Decreto 68/2007, de 29-05-2007, por el que se establece y ordena el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla - La Mancha.

  • Díaz Lucea, J. (1999). La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas motrices básicas. Barcelona: Inde.

  • Documento de apoyo. Programación, desarrollo y evaluación de las competencias básicas, de la Oficina de evaluación de la Consejería de Educación de Castilla – La Mancha.

  • Knapp, B. La habilidad en el deporte. Valladolid: Miñón, 1981.

  • Singer, Robert N. (1986). El aprendizaje de las acciones motrices en el deporte. Barcelona: Hispano Europea.

  • Ureña, N; Ureña, F; Velandrino, A. y Alarcón F. (2006). Mejora de la habilidad básica de manejo de móviles en educación primaria. Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital, 10 (94). http://www.efdeportes.com/efd94/habil.htm

  • Zamorano, D. (2011). Educación Física. Programación por competencias. Curso C.E.P. de Almansa.

  • Zamorano, D. (2012) La elaboración de aprendizajes/indicadores de evaluación desde un enfoque competencial. El caso del área de Educación Física: percibir y estructurar el espacio y el tiempo. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 170. http://www.efdeportes.com/efd170/percibir-y-estructurar-el-espacio-y-el-tiempo.htm

  • Zamorano, D. (2012) La elaboración de aprendizajes/indicadores de evaluación desde un enfoque competencial. El caso del área de Educación Física: desarrollar el proceso de lateralización. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 171. http://www.efdeportes.com/efd171/educacion-fisica-proceso-de-lateralizacion.htm

  • Zamorano, D. (2012) Una propuesta para la estructura de la programación didáctica de Educación Física en educación primaria desde el enfoque de las competencias básicas. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 165. http://www.efdeportes.com/efd165/estructura-de-la-programacion-de-educacion-fisica.htm

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