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Contribución del trabajo metodológico a la formación continua
de los profesores universitarios en las tecnologías
de la información y las comunicaciones

 

*Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”

Metodóloga de la Vice rectoría de Superación y Postgrado

Coordinadora del proyecto de desarrollo de la Educación a Distancia en la UCCFD

**Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”

Metodóloga de la Vice rectoría de Superación y Postgrado

Metodóloga de la Dirección de Superación

MSc. Zayda Rita Pérez Zubillaga*

zaydarpz@inder.cu

MSc. Berta Bosque Jiménez**

bertabosque@inder.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          La formación de los profesionales es el proceso que se desarrolla en las Instituciones de Educación Superior, que se concreta en una solida formación científica técnica, humanística y de altos valores ideológicos y estéticos que puedan desempeñarse exitosamente en los diferentes sectores de la sociedad. El siglo XX ha sido una época de revolución donde la Tercera Cultura está basada en la tecnología y de ellas, el uso de las TIC, que en las dos últimas décadas ha saturado nuestro entorno, De ahí la responsabilidad de ajustar las políticas científicas educativas en las universidades y perfeccionar la formación académica de los profesionales a través del Trabajo Metodológico.

          Palabras clave: Docencia universitaria. Superación de postgrado. TIC.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 172, Septiembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Las tecnologías de la Información y las comunicaciones en la Educación Superior

    La sociedad actual se ha denominado la sociedad de la información y el conocimiento. Para insertarse en ella, es preciso que los ciudadanos sean capaces de dominar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) con un nivel de desempeño aceptable y en correspondencia con el papel que cada cual tiene en la sociedad. El desarrollo científico y por tanto el desarrollo de la sociedad va dependiendo cada vez más de la incorporación y uso eficiente de las TIC a todos los sectores.

    En el campo de la Cultura Física y el Deporte las TIC han hecho su irrupción en diversas formas, como en otros sectores, con el incremento de la información científica, en las competencias deportivas, en los proceso de dirección, en los procesos académicos, en fin, de múltiples formas. Ejemplo de ello han resultado los propios juegos olímpicos, interviniendo en las distintas etapas de la realización de los mismos: planificación, organización, realización, transmisión mediática y documentación. De Moragas habla sobre la importancia de las TIC en las olimpiadas con sus beneficios e insuficiencias, teniendo una especial importancia en el proceso competitivo, controlado en su inmensa mayoría por software. (de Moragas Spà, 1998)

    En la formación del profesional de la Cultura Física y el Deporte también revisten las TIC una gran importancia, por cuanto la universidad es la encargada de formar el capital humano altamente calificado, que en la figura de los deportistas, los entrenadores y todo el personal que labora en la infraestructura deportiva tiene la responsabilidad de poner el alto el nombre de Cuba en competencias internacionales.

    Dentro de esa infraestructura, se encuentra el profesor universitario, cuya labor no se limita a la formación del profesional, sino que interviene directamente en el proceso a través de la investigación científica, por lo que se requiere de él un alto nivel de competencias en TIC para estar a tono con las investigaciones, que en el campo del deporte, se realizan en todo el mundo.

    La formación en TIC de los profesores universitarios se puede lograr a través de diferentes vías, la más común es la superación profesional a través de las figuras del postgrado y otra vía para contribuir es el trabajo metodológico.

El trabajo metodológico en las universidades

    En la ejecución exitosa de las funciones de la dirección pedagógica juega un papel decisivo el trabajo metodológico en todos los niveles, desde la preparación que realiza el profesor en sus clases hasta las funciones de los colectivos pedagógicos en los distintos niveles que se han establecido para llevar a cabo exitosamente este trabajo. De hecho, los autores Hernández y Fraga (Hernández Fernández, 1994) lo definen como la labor didáctica y educativa que se desarrolla en la institución docente, con el fin de hacerla eficiente y elevar la calidad en el logro de los objetivos.

    “El trabajo metodológico es el encargado de resolver en la práctica la contradicción ciencia-profesión que se da a lo largo de la carrera” (Álvarez de Zayas, 1996): 125), es decir, entre: priorizar lo concreto materializado en la profesión, y lo abstracto, inherente a la ciencia en cuestión, de lo productivo y lo creativo, del fenómeno o la esencia.

    Como proceso constituye un espacio de intercambio profesional donde se materializa tanto la teoría como la práctica y es inherente a todos los procesos que tienen lugar en la institución docente, su función por excelencia es didáctica y todos los sujetos que intervienen trabajan para optimizar y lograr los objetivos propuestos, su carácter sistémico es tan objetivo que permite irradiar calidad y eficiencia.

    El trabajo metodológico está formado por diferentes componentes o elementos que lo caracterizan. Estos elementos no pueden verse en forma aislada sino como un todo, como un sistema: conjunto de elementos que caracterizan un objeto y las interrelaciones que se dan entre ellos, obteniéndose una cualidad superior. (Álvarez de Zayas, 1996)

    Otros autores conceptualizan el trabajo metodológico como el proceso que integra a los docentes en un trabajo conjunto en busca de una unidad conceptual-metodológica sistémica de carácter interdisciplinario en el Departamento Docente, a partir de la socialización del tratamiento metodológico a los contenidos comunes de las asignaturas del área de conocimiento a través de la investigación, personalización, evolución de criterios disciplinares, homogenización de tratamientos y la participación protagónica del docente como creador autónomo y flexible que examina y evalúa las relaciones del contenido y su tratamiento desde su preparación actual y potencial con el fin de elevar la preparación didáctico, científico e ideo-político de los docentes de acuerdo a las exigencias del proceso de enseñanza-aprendizaje. (Lozada Fernández, 2007). Aunque esta definición está muy explícita, circunscribe el trabajo metodológico al departamento docente sin darle la importancia que tienen otros niveles como se verá más adelante.

    A través del concepto dado se aprecia que el trabajo metodológico está orientado hacia el trabajo con las Didáctica General y las Especiales, por lo que están presentes todos los componentes no personales del Proceso de enseñanza aprendizaje, es decir, los objetivos y el contenido, los métodos, medios, las formas organizativas y el sistema de evaluación (Morales G, 1996). También la dirección de la labor educativa, que lleva implícito la formación de valores, cualidades y actitudes en los educandos forma parte del contenido del trabajo metodológico.

    Como todo proceso de dirección tiene entre sus funciones principales la planificación, organización, ejecución y control concluyendo con la evaluación, mediante la estructuración sistémica de las actividades en correspondencia con los cambios que se producen en el entorno, de manera que la educación responda a la demanda social.

    Independientemente de la función que tiene el trabajo metodológico en el perfeccionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje al proveer al profesor de herramientas y métodos para la impartición de las clases, es una fuente de actualización y aprendizaje para los docentes. Muchos autores coinciden en afirmar que a través de los planes de trabajo metodológico en los diferentes niveles organizativos concebidos en la universidad, el docente renueva constantemente sus saberes en el campo de la didáctica y la pedagogía (Cruz Rodríguez, 2010; Horruitiner Silva, 2005; Sobrino Pontigo, 2012). ¿Y por qué no en las TIC?

    Las TIC inciden actualmente en el proceso de enseñanza aprendizaje de múltiples formas. La integración de las TIC tiene diferentes niveles. En un nivel primario el profesor debe aprender sobre las TIC, alfabetizarse tecnológicamente. Por supuesto que una de las vías más utilizadas en este nivel lo constituye la superación, a través de cursos, que en la generalidad de los casos prepara al profesor para utilizar una aplicación de carácter general, que muchas veces no es empleada en sus todas las potencialidades para la elaboración de materiales didácticos y con el tiempo las habilidades adquiridas van disminuyendo.

    El segundo nivel se refiere al uso de las TIC en el aula como medio de enseñanza. Por supuesto que los medios tienen sus características y funciones y las TIC brindan múltiples posibilidades en este sentido, que va desde el uso de presentaciones, los materiales hípertextuales, los materiales multimedia, los libros electrónicos, los simuladores, entre otros.

    No basta ser capaz de elaborar un recurso o concebirlo y diseñarlo para que lo ejecute un especialista. Es necesario utilizarlo de modo conveniente, para que no se limite a ser un medio diferente que no necesariamente cumple la función pedagógica y didáctica con incidencia en la activación del aprendizaje.

    Un profesor que ha alcanzado el tercer nivel, utiliza las TIC como elemento cognitivo, propiciando a través de las redes, la actividad y la comunicación entre los actores del proceso de enseñanza aprendizaje, favoreciendo el trabajo en grupo y el aprendizaje colaborativo a través de los entornos virtuales de enseñanza aprendizaje.

    En este punto conviene establecer qué se entiende por entornos virtuales de enseñanza aprendizaje (EVEA).

    Un EVEA es una aplicación informática soportada sobre las redes telemáticas, constituyendo un espacio de mediación para la construcción del conocimiento, a partir de un conjunto de recursos y actividades que propician la comunicación entre los diferentes actores del proceso: el profesor y los estudiantes potenciando el trabajo en grupos y el aprendizaje colaborativo.

    El trabajo metodológico, gestionado sobre un entorno virtual tiene diferentes ventajas:

    El tránsito por los diferentes niveles de preparación de los profesores en las TIC se logra de múltiples formas, fundamentalmente a través del trabajo en grupos interdisciplinarios y el trabajo metodológico constituye una vía esencial y muy concreta para introducir las TIC en las universidades.

    Los niveles de trabajo metodológico guardan relación con la estructura organizativa de la Institución. En Cuba, en la mayoría de los centros de enseñanza superior, comienza por el profesor, que en su preparación para la actividad fundamental que realiza, la clase, ya comienza a realizar trabajo metodológico. A este nivel la preparación alcanzada por el docente a través de las diferentes formas de superación juega un papel muy importante pues lo capacita para la creación de medios de enseñanza sencillos, que va desde las presentaciones hasta los materiales textuales o hípertextuales.

    Por el carácter social de la educación, este profesor se integra a grupos multidisciplinares como son: los colectivos de años, disciplinas y carrera; departamentos docentes; facultad y la propia institución donde se prepara trabajando en equipos que realizan un trabajo metodológico orientado a satisfacer las demandas de los distintos niveles expresadas a través de los objetivos. El trabajo metodológico a estos niveles, como reflejo de los problemas identificados en cada área y las especificidades de los diferentes colectivos puede incursionar en formas superiores con apoyo de especialistas en las TIC, que desde la problemática presentada en los diferentes niveles, puede establecer estrategias de interés común a todo el claustro.

    Se consideran niveles básicos por la incidencia que tienen en la formación del profesional: los niveles de carrera, disciplina y año académico. (Herrera Padrón, 1995; MES, 2007; Morales G, 1996). En el nivel de carrera y disciplina se debe hacer un análisis del tratamiento que se le da a las TIC desde los programas de estudio a diferentes niveles, y las exigencias que de ellas emanan hacia la preparación del profesor y su inserción en el proceso de enseñanza aprendizaje.

    Los niveles de carrera, año y disciplina favorecen la interdisciplinariedad y es un marco propicio para el trabajo en equipos, es un espacio indiscutible para la formación continua del profesor universitario.

    Dentro de los rasgos fundamentales del trabajo metodológico se encuentran los siguientes:

    El trabajo metodológico incluye el trabajo docente metodológico y el trabajo científico metodológico, que tiene como propósito que el maestro sea a su vez un investigador, capaz de identificar y resolver en el aula los problemas científicos que se presenten en el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje. Existen diferentes tipos de actividades que lo conforman entre las que se relacionan las reuniones metodológicas, las clases metodológicas, las clases demostrativas, las clases abiertas, la preparación de las asignaturas, el control a las actividades docentes y extradocentes.

    Si la inserción de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje forma parte de la estrategia de la universidad, todas ellas constituyen formas de superación para el profesor. Pudiera, incursionarse en otra, que por sus características, responde a la solución de problemas que son identificados desde la práctica pedagógica de los profesores y constituye un espacio de aprendizaje para el claustro a diferentes niveles: los talleres.

    Cuando se habla de taller, lo primero que viene a la mente es un espacio donde se produce, elabora o repara algo. Por lo tanto si se habla de taller como actividad metodológica, se asocia con la construcción por parte de los docentes de saberes asociados a la práctica pedagógica cotidiana.

    Los talleres pedagógicos son espacios donde el profesor pueda compartir información y debatir acerca de los problemas pedagógicos que se presentan en las diferentes áreas de actuación, desde una posición interdisciplinar.

    Entre sus objetivos se encuentran:

    A continuación se expondrá una temática, que puede abordarse desde la óptica del trabajo metodológico, empleando dos de sus formas: la reunión metodológica y los talleres.

    El asentamiento bibliográfico está sujeto a diferentes normas que varían de un centro universitario a otro y entre las diferentes publicaciones científicas. Unas exigen las normas APA, otros las de Vancouver, otras las de Harvard. En términos generales el asentamiento bibliográfico es una tarea engorrosa para el profesional. Sin contar el cuidado extremo que debe tenerse con la bibliografía dada la importancia de respetar la autoría de las personas a la hora de elaborar un documento, cualquiera sea su fin.

    En la actualidad existe variedad de software que se dedican a la administración de las fuentes bibliográficas bajo diferentes normas y que se insertan incluso de una forma que resulta transparente para un usuario no muy avezado en el uso de las TIC, con los procesadores de textos más utilizados. Ellos, además de gestionar la bibliografía en un documento, bajo diferentes normas, permiten almacenar toda aquella que se encuentre en formato digital.

    De esta forma, se pueden crear bases de datos bibliográficas propias sobre diversas temáticas que, a través de la intranet local o de los servicios de los centros de información científica, estén al servicio del conocimiento colectivo en una institución de carácter científica o docente como las universidades.

    Esta problemática pudiera abordarse por la vía del postgrado académico pero muchos docentes no manejan ningún gestor bibliográfico, en ocasiones, ni siquiera tienen conocimiento de su existencia y potencialidades. Así, pocas personas accederían a los cursos académicos instrumentados al respecto. Sin embargo, las actividades metodológicas tienen un alcance más general dentro de la comunidad de un centro docente, luego permitiría la divulgación del nuevo conocimiento a un número mayor de personas.

    En el abordaje de la temática debe verse el carácter sistémico del trabajo metodológico, luego no puede quedarse al nivel de la reunión metodológica solamente. Ilustrar al profesor sobre la existencia de software que resuelve el tedioso trabajo con la bibliografía en las diversas tareas que enfrenta el profesor, no lo prepara para la solución al problema, de ahí la importancia de introducir los talleres pedagógicos en el sistema.

Problemática a resolver mediante el trabajo metodológico

    El tratamiento adecuado de la bibliografía por parte del profesor, tanto en la producción de materiales didácticos como en la elaboración de informes de investigación y publicación de artículos científicos, constituye una función clave en el quehacer metodológico porque el resultado de la investigación lleva consigo la validación de los Programas y estudio didácticos, actualmente se identifica como una limitación el uso de la bibliografía tanto su carácter referativo en las investigaciones como en su uso correcto dentro de las mismos aportes.

  • Reunión metodológica:

    • El uso de los gestores de base de datos bibliográficos.

    • Objetivo:

      • Mostrar las potencialidades de los gestores de bases de datos bibliográficas para el manejo correcto de la bibliografía.

  • Taller Nº 1

    • La creación de una base de datos bibliográficos utilizando el software EndNote.

    • Objetivo:

      • Crear una base de datos bibliográfica sobre temáticas relacionadas con la actividad científica o pedagógica del profesor.

  • Taller Nº 2

  • El vínculo de la base de datos en EndNote con el procesador de texto Word. Selección de nuevas normas y nuevo formato de la bibliografía dentro de un documento de Word.

    • Objetivo:

      • Insertar las referencias bibliográficas en un documento de texto a partir de la base de datos de EndNote, adecuando el documento según diferentes normas bibliográficas.

    El sistema de actividades mostrado evidencia cómo desde el trabajo metodológico se desarrolla habilidades en TIC sin acudir precisamente al postgrado académico.

Conclusiones

    El trabajo metodológico reviste gran importancia en cualquier nivel educativo, por cuanto prepara a los docentes para abordar el proceso de enseñanza utilizando nuevos recursos pedagógicos, didácticos y tecnológicos. Por otra parte, las TIC, con su irrupción en la sociedad y las potencialidades que presentan en el campo educativo, han impuesto retos importantes a los docentes, sobre todo, los de más experiencia docente, puesto que la tecnología llegó para ellos, una vez concluida la formación profesional, de ahí la importancia de brindarles capacitación, a la mayor brevedad y valiéndose de todos los recursos disponibles. De ahí la importancia de concebirla a través del trabajo metodológico. Sus formas son variadas. Para llevar a cabo una capacitación eficiente, que aborde, no solo, saberes sino habilidades, los talleres constituyen formas novedosas y eficaces para lograr los objetivos propuestos.

Referencias bibliográficas

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