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Utilización de técnicas participativas para el fortalecimiento

de valores en la asignatura Actividades Físicas Adaptadas

 

Licenciado en Educación, especialidad Educación Especial

UCCFD

(Cuba)

Lic. Betsabé Pompa Abreu

pompa@inder.cu

 

 

 

 

Resumen

          La asignatura Actividades Físicas Adaptadas como parte del plan de estudio de la carrera de Cultura Física pretende desde lo curricular la formación integral de los estudiantes por lo que la utilización de diversas herramientas para fomentar habilidades y fortalecer valores es de vital importancia. El fortalecimiento de valores en los momentos actuales de la Universidad cubana adquiere gran valor y la asignatura A.F.A desarrolla habilidades profesionales en los estudiantes que les permite enfrentar la práctica con éxito en las condiciones actuales de nuestra sociedad y en la atención a niños y adolescentes con necesidades educativas especiales, desde una concepción humanista. Las técnicas participativas se aplican en determinados procesos con el objetivo de adquirir conocimientos, partiendo siempre de la práctica, de las vivencias de las personas, de lo que conocen, de los sentimientos que diversas situaciones originan, así como de los problemas del entorno.

          Palabras clave: Técnicas participativas. Valores. Actividades Físicas Adaptadas.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com

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Introducción

    La carrera de Cultura Física responde al modelo pedagógico humanista e histórico cultural del desarrollo humano, ya que la carrera se concibe con un perfil amplio donde el egresado de esta carrera debe ser capaz de actuar en el campo de la Cultura Física y en sus diferentes esferas de actuación.

    La asignatura Actividades Físicas Adaptadas responde al propio modelo de la carrera de Cultura Física ya que es objetivo de la asignatura promover un aprendizaje significativo, promover la autoevaluación a partir de la comunicación, se organiza a partir de las necesidades de los alumnos, además este modelo a seguir promueve que se produzca el conocimiento bajo la orientación y la socialización. Parte de la idea de que la enseñanza dirige el desarrollo además de brindarle independencia al educando, siendo así su estrategia desarrolladora. La asignatura no solo debe brindarles herramientas a los estudiantes para cumplir con éxito los objetivos previstos sino que debe además ser formadora, posibilitando desde lo curricular la formación de valores tan necesaria para un profesional de la Cultura física y el Deporte. La atención a niños con necesidades educativas especiales exige de un profesional con elevados valores humanos Es por ello que en el programa de estudio se declaran los siguientes valores a educar:

  • Sensibilidad.

  • Tolerancia.

  • Solidaridad.

  • Cooperación y ayuda mutua.

  • Responsabilidad.

  • Honestidad.

  • Justicia.

  • Laboriosidad.

  • Perseverancia.

  • Patriotismo.

  • Humanismo.

    El trabajo correctivo compensatorio que debe afrontar un profesional con niños con necesidades educativas especiales, debe asumirse con sensibilidad, tolerancia, solidaridad, cooperación y ayuda mutua. Los trastornos en un niño no es un problema solo para él mismo; sino para su familia, el entorno y la comunidad. Por tal motivo el profesional de cualquier esfera psicopedagógica, debe emprender su labor, conociendo las particularidades y debe que debe irradiar su actuación, hacia el niño y el medio (intrafamiliar y extrafamiliar) donde este se desenvuelve.

    Debe ser capaz este pedagogo a su vez de trasmitir mediante la educación estos valores a los niños para así logra una inclusión con éxito en la sociedad.

    A pesar que el programa de estudio de la asignatura expone los valores fundamentales a trabajar resultan aun insuficientes las herramientas que utiliza el profesor par el fortalecimiento de valores desde lo curricular.

    Los docentes carecen de recursos metodológicos que le posibilite dar salida en la clase a los valores. Los estudiantes no son consiente del trabajo que se realiza con ellos por lo que les es muy difícil asumirlo como estilo de trabajo para su futura práctica profesional. Sobre esta base se expone el siguiente problema científico ¿Cómo contribuir al fortalecimiento de valores a partir de la asignatura Actividades Física Adaptadas?

    Para dar tratamiento al problema científico se enuncia el siguiente objetivo: Elaborar técnicas participativas para el fortalecimiento de valores en la asignatura Actividades Físicas Adaptadas.

Desarrollo

    La formación de valores es un complejo problema en el que confluyen las acciones educativas de diversas instituciones, organizaciones sociales, instituciones armadas, económicas, religiosas, los medios de difusión masiva, y en general, el sistema de relaciones materiales y espirituales de la sociedad.

    A la escuela le corresponde desarrollar un papel determinante en la formación de valores sin ignorar el papel de la familia y la sociedad en conjunto , para ello es necesario efectuar transformaciones o perfeccionamientos permanentes en el trabajo educativo , por lo que resulta fundamental que este se oriente de forma tal que permita potenciar en cada estudiante, aquellos aspectos que le posibiliten conocer de manera más significativa, el momento histórico que viven y poder actuar en correspondencia con él .

    En dependencia de la edad, cada aula recibe sus clases, alumnos que ya tienen una experiencia anterior y traen, por lo general, un conjunto de formas y valores. Para el maestro es de gran necesidad conocer esto ya que a partir de ahí es que puede efectuar realmente un trabajo diferenciado, tomando en cuenta las diferencias individuales.

    En esta labor resulta necesario que el maestro, con su ejemplo personal y su conducta diaria, se convierta en un modelo a imitar. Cuando de jóvenes se trata, también resulta un modelo, pero no siempre es imitado o tomado como patrón a seguir; por lo general, es objeto de crítica, por parte de sus alumnos, sin embargo, cuando el maestro logra una relación y comunicación lo suficiente afectiva y efectiva se convierte en un modelo también positivo dado las cualidades y los valores que lo distinguen.

    Los valores espirituales constituyen una realidad a tener en cuenta cuando se trata del hombre, su formación, su educación y su conducta; ellos configuran y modelan sus ideas, condicionan sus sentimientos, actitudes y sus modos de actuar. Ellos representan el significado socialmente positivo que se le atribuye a objetos y fenómenos de la realidad en una sociedad dada, en el proceso de la actividad práctica en unas relaciones sociales concretas.

    La Educación, además de trabajar el componente cognitivo, trabaja, a la par, el afectivo, ya que este componente es el que abarca la relación personal con el valor. Es necesario además que por ellos mismos llegue la valoración de lo importante, útil, agradable, bueno, etc. que resulta lo que hacen, para qué y por qué lo hacen, en oposición a todo lo malo, lo feo que también se manifiesta en la realidad. De este modo, acciones impositivas y autoritarias provocan, tarde o temprano, reacciones naturales de rechazo, sumisión o dependencia. De igual forma el método de aconsejar, pero sin congruencia entre lo que se predica y lo que se vive, sin tomar en consideración la experiencia personal del estudiante, provoca por lo general, confusiones, que más tarde se traducen en serios conflictos de valor. Lo significativo, la orientación valorativa, no se descubre, ni se asimila mediante máximos y sermones; sino por congruencia de vida y de interacción y acción responsable.

    A partir de lo antes expresado y mediante la persuasión y la formación consiente y activa del sujeto en su propia formación donde la realización de toda actividad tenga un significado para sí, se educan y forman valores. Este proceso se facilita mediante una relación interpersonal comprometida, en una comunicación que se caracterice por un diálogo abierto y franco, donde se comparta con autenticidad y congruencia las experiencias y los conocimientos de cada uno. Es por esto que es de vital importancia el papel del educador en la formación de valores.

    La escuela, en la sociedad, es depositaria de un encargo social fundamental y complejo, la formación de las nuevas generaciones para hacerlas capaces de defender y continuar las conquistas del socialismo. Tal encargo supone el desarrollo de una personalidad que caracterice al hombre del mañana, responsable, multifacético y armónicamente desarrollado.

    La formación de valores a que aspiramos es posible desarrollarla con los estudiantes, educadores y padres desde la arista pedagógica mediante un proceso de clasificación de los diferentes valores, con vista a plantearse cuales son los valores, asumir la responsabilidad de su comportamiento, expresar verbalmente los valores definidos, estar de acuerdo con los mismos y encontrar su significado y orden jerárquico.

    Múltiples son las vías y alternativas que tiene la escuela para trabajar en función de que los estudiantes interioricen y hagan suyos los valores del socialismo, lo que se obtiene, en la medida que se logre motivarlos e interesarlos de forma que los hagan suyo y estén dispuestos a defenderlos.

    En el análisis de la situación actual es necesario reforzar el trabajo educativo, donde la escuela, el maestro, la familia y todos los agentes de la comunidad juegan un papel esencial. Los valores contribuyen a que una persona, una institución o una sociedad establezcan sus rumbos, metas y fines. Constituyen guías generales de conducta que se derivan de la experiencia y le da sentido a la vida, propicia su calidad, de tal manera que está en relación con la realización personal y fomenta el bien de la comunidad y la sociedad en su conjunto.

    El mundo actual requiere, sobre manera, de jóvenes con alta responsabilidad y voluntad, para poder enfrentar con éxito las complejas transformaciones que ha sufrido la sociedad cubana.

    La sociedad cubana descansa cada vez más en el papel que desempeñan los actuales niños y jóvenes, por lo que debemos desde sus más tempranas edades inculcarles los valores que sus mayores han atesorados, para asegurar la defensa de una sociedad más justa, equitativa y humana.

    En la actualidad se ha observado una crisis de los valores a nivel universal, por lo que es inaplazable la necesidad social educativa de buscar las estrategias convenientes para llevar a cabo la enseñanza.

    Una sociedad sin valores, no podrá alcanzar ningún objetivo humano y siempre estará expuesta a sufrir graves consecuencias. Cada persona nace con determinadas condiciones biológicas y sociales, pero a ella es capaz de hacer proyectos libremente, de ir comprendiéndose a sí misma, de realizarse, de auto-educarse e inclusive de reeducarse en armonía y colaboración con los otros.

    Llegar a actuar plenamente como hombre, requiere cumplir ciertas exigencias que tiene su fundamento en la naturaleza humana y que reciben el nombre de valores. Para instrumentar la educación en los valores en cualquier campo disciplinar se requiere, entre otros aspectos, de una contextualización socio- política de la educación como proceso y de un mínimo de conocimientos sobre el término de valores, el que se considera como una categoría estudiada por la axiología, teoría filosófica que“ conceptualiza las nociones de lo valioso , en el campo en lo que es bello, estético y verdadero , como esencias y cualidades contenidas en las creaciones humanas (Báxter, 1999) Conceptuar el término de los valores, por tanto es tarea ardua y compleja por el entramado de ciencias que comparten reflexiones y criterios sobre el mismo y por el trasfondo ideológico que sustentan las diferentes perspectiva sistémicas en que se construye.

    Muchos son los conceptos que existen sobre los valores; los cuales, en su gran mayoría, revelan la filiación de sus autores en un campo disciplinar impidiendo una clarificación del propio sentido complejo integrador de la realidad que trata de acotar el concepto.

    Criterios importantes sobre la visión integradora del concepto de valor, tienen en común que los valores son significaciones sociales construidas por la actividad práctica del hombre en determinadas condiciones históricas, que favorecen el proceso social y humano revelando una naturaleza objetivo- subjetiva, una existencia sistémica y una estructura jerárquica, integrándose al mundo espiritual de las personas en estrecho vínculo con los otros componentes de la personalidad y en circunstancias de interacción (Galindo, 2006). Del concepto anterior podemos deducir, como los valores se constituyen necesariamente en los contenidos educativos que se integran al proceso docente educativo, entendido como aquel proceso educativo que se propone desarrollar de un modo consistente, ordenado, eficiente y conjugado la instrucción y la formación de los educandos (Palacios, 2002), el que se desarrolla sobre fundamentos teóricos de carácter científicos y por un personal especializado , proponiéndose transformar al estudiante en un ser social, en una parte constituida de una comunidad humana particular (Fabelo, 1999), pero este proceso requiere entenderse y constituirse en la práctica en un proceso de interacción entre todos los sujetos que participan en el mismo, donde la influencia orientadora del maestro deba ejercerse hacia todas las direcciones del desarrollo de la personalidad del estudiante.

    Los valores son ingredientes de la vida, su injerencia es indispensable para vivir humanamente pues influye en la realización personal orientando nuestras decisiones y configurando lo más íntimo de nuestro ser.

    Los valores (Báxter, 1989) se forman en un proceso complejo y no están en los objetos y fenómenos sino que son producto del grado de significación que adquieren en el individuo en el proceso de sus relaciones con ellos.

    La Educación cubana enfrenta hoy tareas de gran actualidad científica y una de ellas es lograr transformaciones en la calidad del proceso de enseñanza - aprendizaje para desarrollar al máximo las potencialidades de todos los alumnos. La real universalización de la Educación en Cuba hacen que está también sea una aspiración en la formación de profesionales de la Cultura Física y el Deporte. La asignatura Actividades Físicas Adaptadas se imparte en todos los tipos de cursos que imparte la Universidad, en los dos últimos años de la carrera.

    La utilización de las técnicas participativas en el proceso docente educativo juega un papel importante ya que tienen una aplicación muy variable, porque pueden ser adaptadas al grupo teniendo en cuenta sus necesidades, el momento que se trabaje y los objetivos que se propongan. Las técnicas participativas favorecen la integración grupal y posibilitan que el conocimiento individual se colectivice y de esta forma se enriquezca el grupo.

    Para aplicar una técnica participativa se debe tener en cuenta:

  • Objetivos que se pretenden alcanzar.

  • Cómo y cuándo utilizarlas.

  • Que permitan profundizar en el tema de forma ordenada y sistemática.

    Existen técnicas y dinámicas que se clasifican en:

  • Dinámicas de presentación y animación

  • Técnicas de análisis general

  • Ejercicios de abstracción

  • Ejercicios de comunicación

  • Dinámicas de organización y planificación

  • Análisis de problemas.

Valoración de la propuesta

  • Se aplicaron un total de 10 técnicas. A partir de esto se realizan las siguientes valoraciones.

  • Asistencia: En las actividades aplicadas la asistencia fue evaluada de adecuada, ya que se obtuvo más del 95 % de asistencia en cada una de las clases donde se aplicaron las técnicas participativas.

  • Motivación: Las actividades propuestas se evaluaron de muy motivadas ya que el intercambio que se produjo fue rico en opiniones, se demostró un evidente interés en el tema y la participación fue espontánea.

  • Organización de la actividad: Se valora como adecuada ya que se logra la realización de las actividades con una atención estable por parte de los estudiantes. La profesora orienta de inicio a fin sin dificultad.

  • Comprensión por parte de los participantes: se evidenció una de elevada comprensión ya que todas las respuestas implicaron sugerencias positivas, fueron acertadas y siempre se mostró receptividad

    El criterio de los especialistas resultó favorable para la propuesta al considerarse:

  • Que se garantiza el reforzamiento de los valores a través de los propios contenidos de la signatura.

  • Que contribuyen a enriquecer las clases, y las técnicas se ajustan a las características de los estudiantes.

  • Que el conjunto de técnicas participativas puede convertirse en una herramienta de trabajo para los docentes siempre que se tengan en cuenta las necesidades de los estudiantes.

Conclusiones

    Las técnicas participativas constituyen una vía para contribuir al fortalecimiento de los valores desde lo curricular. Propician un espacio para la orientación adecuada del grupo, ya que no solo resultan orientadoras, necesarias, interesantes; enriquecedoras y asequibles, sino que ofrecen la posibilidad de que sus participantes se identifiquen con el problema y de esta forma puedan dar solución a los mismos.

Bibliografía

  • Báxter, Esther. La educación en valores. Papel de la escuela. Curso 24, Pedagogía 99. La Habana.

  • ______. La formación de valores. Una tarea pedagógica, Ciudad de la Habana, Ed. Pueblo y Educación, 1989.

  • Fabelo, José. Valores y juventud en la Cuba de los 90. Retos al pensamiento de una época en transición. Editorial Academia, La Habana, 1999.

  • Galindo, Sheila. Metodología centrada en la educación en valores para potenciar el protagonismo estudiantil en la clase Teoría socio-política en el contexto universitario. Tesis presentada en opción al grado científico de Dr. En ciencias Pedagógicas. UCLV, Santa Clara, 2006.

  • Mendoza, Lissette. La formación de valores: un proceso complejo, Informe de investigación, ISPEJV, La Habana, 2000.

  • Pascual, Ana. Actividades Físicas Adaptadas, texto básico, INDER, la Habana, 2010.

  • Torroella, Gustavo. La formación de valores. Tarea fundamental de la educación actual, 1998.

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