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Equinoterapia: una alternativa en el tratamiento de la discapacidad

 

*Doctor en Ciencias de la Salud. Especialista de segundo grado

en Medicina Física y Rehabilitación, Máster en Atención al niño con Discapacidad

Profesor Titular. Hospital Pediátrico “Eduardo Agramonte Piña”

**Licenciada en Enfermería, Máster en Atención al niño con Discapacidad

Máster en enfermedades infecciosas, Profesor Auxiliar. Universidad

de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”, Facultad de Enfermería. Camagüey

***Licenciada en Enfermería, Máster en Atención al niño con Discapacidad

Profesor Instructor. Universidad de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay”

Facultad de Enfermería. Camagüey

Dr. C. Luis Pérez Álvarez*

luisp@finlay.cmw.sld.cu

MSc. Lic. María Cristina Pérez Guerrero**

mcperezg@finlay.cmw.sld.cu

MSc. Lic. Mariam Santisteban Gómez***

mariam@finlay.cmw.sld.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          La equinoterapia constituye una alternativa para el desarrollo de habilidades funcionales en la persona con discapacidad, intensos debates promueve el argumento de si existe o no suficiente evidencia científica sobre su valor de uso. Se aportan argumentos sobre su utilidad a partir del resultado del análisis crítico de la información disponible sobre el tema en la bibliografía consultada. Se demuestra como en todas las etapas del desarrollo de las ciencias médicas ha sido reconocido sus beneficios. Se concluye sobre la necesidad de capacitación de los profesionales que emplean la técnica, certificación de los centros que la utilizan, y de reconocimiento por parte de la comunidad científica sobre su valor de uso.

          Palabras clave: Equinoterapia. Discapacidad.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 168 - Mayo de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Un recorrido por la historia es suficiente para poder apreciar que el caballo ha estado íntimamente ligado a la actividad del hombre, le ha servido en el trabajo, como medio de transporte, en los conflictos bélicos, en las actividades recreativas y en el deporte, la intima relación entre el hombre y el caballo ha sido referida en pinturas, libros, cine, televisión, lo que ha conformado una memoria histórica sobre la práctica de la equitación.

    En el presente siglo y en particular en los países en desarrollo aún el caballo ocupa un lugar destacado y las actividades ecuestres son parte de la vida diaria de un sector importante de la población que defiende una cultura propia que se expresa en cabalgatas rodeos y otras muchas actividades.

    Algunos autores (1) consideran que la equinoterapia es una técnica de tratamiento que adquiere importancia a partir del siglo XX, otros (2), consideran que su valor de uso en el tratamiento de enfermedades se remonta a los primeros esfuerzos del hombre relacionados con el tratamiento de las enfermedades.

    Uno de los debates actuales en el campo de las ciencias médicas gira en torno a si existe o no argumentos científicos suficientes para recomendar el empleo de la equinoterapia para estimular el desarrollo de habilidades en las personas con discapacidad.

    Nos proponemos aportar argumentos sobre su valor de uso a partir del resultado del análisis crítico de la información disponible sobre el tema en la bibliografía consultada.

Desarrollo

    En la medicina tradicional China, se hace referencia al valor del empleo de la equitación para el tratamiento de diversas condiciones de salud. Hipócrates la recomendaba para el tratamiento de dolencias como el insomnio y enfermedades musculares. Asclepíades de Prusia consideraba que el movimiento del caballo mejoraba el estado de salud de pacientes afectados por la gota o la epilepsia. Galeno recomendaba la equitación para mejorar el estado de salud y prevenir la aparición de enfermedades. Merkurialis (1569) planteaba que montar a caballo ayudaba a conservar una buena forma física. Thomas Sydenham (1689) en su libro sobre el tratamiento de la gota proponía la práctica de la equitación como una actividad que mejoraba los síntomas y evitaba las crisis (2).

    Otros autores como: Francisco Fuller (1704), Frieddrich Hoffman (1719), George Stahl (1734), John Pringle (1752), Samuel Quelmalz (1758), Giuseppe Benvenuti (1772) y Joseph Tissot (1782) que ejercieron la práctica de la medicina, consideraban la equitación como una actividad a favor de la salud tanto física como psíquica (3).

    Toda esta primera etapa demuestra que en la dimensión práctica los profesionales vinculados al tratamiento de las enfermedades habían observado los beneficios de la práctica de la equitación, aunque los argumentos para justificar su empleo se correspondían con el pobre desarrollo de la ciencia en esa etapa y el desconocimiento de los mecanismos de producción de las enfermedades y sus causas.

    La primer referencia del empleo de la equitación vinculada al proceso de convalecencia de pacientes ingresados en un hospital se remonta a Inglaterra en 1901, en el Hospital Ortopédico de Oswentry y más tarde en 1917 en el Hospital Universitario de Oxford donde se atendían heridos de la primera Guerra Mundial y se utilizaba la equitación como parte del proceso de rehabilitación de los lesionados.

    El empleo de la equinoterapia se consolida a partir de la Segunda Guerra Mundial en particular en Alemania. Un pionero en el empleo de la técnica lo fue el doctor Max Reichenbach (1953) quien describió por primera vez los fundamentos teóricos de su uso en los programas de rehabilitación. Progresivamente la equinoterapia se extiende a Francia, Inglaterra, Canadá y otros muchos países.

    En 1956 fue creada la primera Asociación en Inglaterra. En Francia la reeducación ecuestre nació en 1965. El primer Congreso Internacional se realiza en 1974 en Francia. En 1985 en la ciudad de Milán Italia fue creada la Federación Internacional de Equinoterapia (Federation Riding for the Disabled International –FRDI) (4).

    Un ejemplo que influyó favorablemente en la generalización de la práctica de la equinoterapia lo constituye lo sucedido a Liz Hartel (Dinamarca), adolescente que a la edad de 16 años fue afectada por la poliomielitis, y quedó con severas limitaciones para la marcha pero a pesar de sus limitaciones compitió en la Olimpiada de 1952 y ganó la medalla de plata en la competencia de adiestramiento y repitió la hazaña en 1956 (1).

    A partir de la década de 1960 la equinoterapia adquiere una nueva dimensión, los profesionales vinculados a su empleo se esfuerzan por reunir evidencia científica que permita brindar argumentos a la comunidad médica sobre el valor de la técnica y en 1969 en el Centro Hospitalario de Salpetriére en Paris se presenta el primer trabajo científico sobre reeducación ecuestre y en 1971 se defiende la primer tesis de doctorado sobre el tema (4).

    En América Latina a partir de la década de 1980 toma auge la actividad en países como Brasil, México y Argentina. Actualmente la técnica se aplica con mayor o menor profesionalidad en todo el continente Americano y en la mayoría de los países existen organizaciones que promueven el empleo de la equinoterapia con mayor o menor éxito.

    En 1969 se crea en Estados Unidos la North American Riding for the Handicapped Association (NARHA) que brinda un impulso decisivo al desarrollo de la actividad mediante programas de capacitación y acreditando los centros que reúnen los requisitos necesarios para el empleo de la técnica de manera eficiente y responsable. Más tarde en 1993 se reconoce por la NARHA la American Hippotherapy Association, organización formada en su inicio por un grupo de 18 fisioterapeutas de Estados Unidos y Canadá con los fundamentos del modelo Alemán de hipoterapia clásica. Actualmente se estiman en más de 700 los centros dedicados al empleo de la equinoterapia, en los Estados Unidos.

    Para tener una idea sobre el desarrollo actual del empleo de la equinoterapia basta revisar las 510 páginas de las memorias del XII Congreso Internacional de Equitación Terapéutica desarrollado en Brasil en el 2006 (5), donde se aprecia como es utilizada para el tratamiento de diversas condiciones de salud discapacitantes, tanto en niños como adultos.

    La década del 2000 al 2010 determinó un enfoque más científico, basado en el empleo de modernas tecnologías en el estudio de los beneficios del empleo de la equinoterapia. El desarrollo de la neurociencia y la mejor compresión de la influencia del medio sobre el desarrollo del sistema nervioso aportaron argumentos sobre el impacto del movimiento rítmico del caballo en la rehabilitación de las secuelas neurológicas.

    Davis (2009) refiere los beneficios en relación con la calidad de vida y desempeño funcional. Silkwood (2009) defiende sus beneficios sobre el tono muscular en particular en el tratamiento de la espasticidad de los aductores. McGee (2009) la considera una actividad que mejora el patrón de marcha en los paralíticos cerebrales. Shurtleff (2009) considera que el movimiento rítmico del caballo estimula el control del cuello y del tronco. Schwesig y colaboradores (2009) demostraban los beneficios de la equinoterapia sobre el control postural.

    Paralelamente Bass y colaboradores (2009) resaltan sus beneficios en el tratamiento del autismo, donde la práctica de la equinoterapia mejora la socialización. Nareklishvili (2009) refiere su utilidad para mejorar la función articular en los afectados por coxartrosis de cadera. Kaiser (2006) en una investigación en la que participaron alumnos de la enseñanza especial, demostró que la práctica de la equinoterapia durante 10 semanas influía favorablemente en la conducta y facilitaba el aprendizaje.

    Witte (2009) estudia desde el punto de vista biomecánico las características del movimiento del caballo y su influencia sobre e jinete durante una sección de hipoterapia. Keeling (2009) demostró la estrecha relación que se produce durante la práctica de la equinoterapia entre jinete y caballo. Lechner (2007) y su equipo de investigadores refieren mejoría n la espasticidad de un grupo de lesionados medulares tratados con equinoterapia. Hammer y colaboradores (2005) reportan los beneficios de la práctica de la equinoterapia en el ajuste emocional y equilibrio en pacientes afectados por Esclerosis Múltiple.

    En el centro de equinoterapia de la provincia de Camagüey, Cuba, lo favorable del clima permite que la actividad se desarrolle todo el año al aire libre, en un contexto peculiar lleno de colores, formas, sonidos, olores, plantas, que resulta altamente atractivo para el que asiste a recibir tratamiento y representan un elemento facilitador en la relación entre el jinete y el caballo. Si comparamos el tratamiento que se realiza en este ambiente favorable con las técnicas convencionales que se emplean en la sala de un hospital o de un centro de rehabilitación las diferencias son evidentes.

    Defendemos en particular los beneficios de combinar la equinoterapia a partir de la evaluación individual de la forma de expresión del síndrome invalidante, con otras técnicas de rehabilitación desarrolladas en el contexto natural del centro de equitación entre ellas: fisioterapia, terapia ocupacional, educación especial, logopedia, arte-terapia, intervención familiar y comunitaria.

    Un argumento a favor de la equinoterapia desde nuestro punto de vista es que el niño disfruta la actividad a la vez que desarrolla habilidades en diversas áreas: motoras, cognoscitivas, socialización, lenguaje, conducta. Para que un tratamiento sea efectivo debe ante todo ser disfrutado por el niño, debe ser agradable, placentero, para lograrlo es importante incluso la forma en que el profesional esta vestido, la clásica bata blanca en un niño crónicamente enfermo que ha estado ingresado en múltiples ocasiones y ha sido objeto de métodos invasivos por profesionales de batas blancas, tiene un efecto psicológico negativo, el niño al percibir el uniforme lo asocia con las experiencias dolorosas y rechaza el tratamiento. En contraste en el centro de equinoterapia nada le recuerda al hospital, todo lo que ve a su alrededor son colores, representaciones muchas veces nuevas, pues es común en los niños y adolescentes crónicamente enfermos la falta de contacto directo con la naturaleza.

    Entre jinete y caballo se produce una comunicación extraverbal un intercambio de información, el caballo percibe al jinete y sus características y esta influyen en su estado emocional y desempeño, de igual forma el jinete reconoce las características del animal y esto genera respuestas complejas organizadas en su sistema nervioso. No hay un equipo de mecanoterapia en un departamento de fisioterapia que pueda reproducir la compleja estimulación del movimiento que produce el caballo con su desplazamiento tridimensional.

    Muchos son los ejercicios que pueden realizarse sin la participación del caballo pero la mayoría son mucho menos divertidos para el niño que los que se realizan en el curso de la equinoterapia.

    Desarrollar la equitación requiere de la ciencia que es de manera general una forma de actuar y de pensar. La equitación en Cuba se inició como una buena idea, defendida con energía y entusiasmo por un grupo de personas con la visión de lo que podía ayudar la actividad a incrementar la calidad de vida y el desempeño funcional de los discapacitados, en su inicios sobró el entusiasmo, se tomaron experiencias de otros países en particular de México se realizó un primer taller, un grupo de entusiastas seguidores promovieron la idea por el país, pero una buena idea para que perdure y se generalice tiene que ser necesariamente bien documentada, estudiada, investigada por la ciencia, divulgados sus resultados en la comunidad científica y aplicada en un grupo creciente de direcciones. Si esto no ocurre será pronto olvidada o simplemente no resistirá el paso del tiempo.

    La equinoterapia es una forma de terapia por el movimiento donde el instrumento que se emplea es el caballo que tiene una forma tridimensional de desplazarse que influye en el jinete que lo monta. Pero en este campo queda mucho por investigar, no debemos dejarnos arrastrar por las corrientes especulativas y por el bien en primer lugar de la propia actividad, desarrollarla de una manera seria, organizada y científica, evitando la especulación científica y las anécdotas de curas milagrosas mediante el empleo de la equinoterapia, para no crear falsas expectativas tanto en los profesionales dedicados al tratamiento de la discapacidad como en los familiares de los afectados.

    La historia de la medicina muestra muchos ejemplos de técnicas, medicamentos, equipos, que en un momento determinado se pusieron de moda, y más tarde la práctica y la investigación negaron su valor de uso. En lo referido a la equinoterapia es imprescindible un desarrollo organizado, científicamente documentado, planificado, que parta en primer lugar de la capacitación de los profesionales que van a emplear el procedimiento y la garantía de los recursos imprescindibles para un uso eficaz y seguro.

    Una parte de los beneficios que se obtienen de la equinoterapia proceden del llamado movimiento tridimensional del caballo, pero la mayor parte de los resultados dependen de la habilidad con la que el terapeuta organiza y planifica la sección de tratamiento y eso debe aprenderse desde la teoría y desde la práctica.

    Un profesional que práctica la equinoterapia necesita del dominio de la equitación, del conocimiento del método clínico que le permite evaluar la individualidad del paciente, de la psicología que facilita la interacción hombre paciente equino, la pedagogía que le permite individualizar el proceso de enseñanza aprendizaje y de la ciencia que le permite evaluar los resultados desde un pensamiento crítico.

    La práctica de la equinoterapia es tanto ciencia como arte, y el terapeuta debe ser capaz de aprovechar de manera creativa todas las oportunidades que brinda el centro de equinoterapia para lograr que la actividad se desarrolle de forma amena sin esquemas preestablecidos que se repiten sin tomar en cuenta la individualidad de cada caso.

    Se impone entonces por una parte crear un grupo de trabajo orientado al estudio de la estrategia para el desarrollo científico de la actividad en el país, así como un esfuerzo internacional para unir experiencias y crear un frente común que permita documentar sin lugar a dudas la necesidad de generalizar su empleo en todas las regiones.

Conclusiones

  1. Al igual que los organismos internacionales y nacionales han reconocido y generalizado el empleo de procedimientos alternativos que hoy benefician a más del 70% de la población del planeta en particular en las regiones donde los costosos procedimientos de la medicina occidental no están disponibles, se debe reconocerse por la comunidad médica la equinoterapia como una técnica de terapia por el movimiento que emplea el caballo, para estimular el desarrollo de habilidades en las personas con discapacidad.

  2. Al igual que esta normada la formación académica necesaria para el empleo de la quinesioterapia, terapia ocupacional, logopedia, y otros procedimientos relacionados con la atención a la discapacidad en sus diversas formas de expresión clínica, debe exigirse que el personal que emplee la equitación como tratamiento para el desarrollo de habilidades en las personas con discapacidad reciba una formación académica que lo califique para el desempeño eficiente y responsable de la técnica.

  3. Al igual que esta normado los estándares de calidad para los centros de rehabilitación, la comunidad científica debe pronunciarse sobre los requisitos que deben cumplir los centros de equinoterapia, con un pensamiento racional tomando en cuenta que esta debe ser una forma de tratamiento factible de beneficiar a los sectores menos favorecidos económicamente de la población discapacitada en particular en las regiones económicamente menos socorridas del planeta.

Fotos: Centro de equinoterapia de Camagüey “Jardín de Sueños”

Bibliografía

  1. Gross Naschert, Edith. Equinoterapia: la rehabilitación por medio del caballo. México, Editorial Trillas, 2006.

  2. Potter JT, Evans JW, Nolt BH Jr. Therapeutic horseback riding. J Am Vet Med Assoc1994 Jan 1;204(1):131-3.

  3. Heipertz, Wolfgang, Therapeutisches Reiten, Frankh’sche Verlgshandlung, Stutgart, 1977.

  4. Pérez Álvarez L. La equinoterapia en el tratamiento de la discapacidad infantil. Revista Archivo Médico de Camagüey. Vol. 12. Nº 1. Año 2008.

  5. Memorias del XII Congreso Internacional de Equitación Terapéutica desarrollado en Brasil en el 2006.

  6. Davis E, Davies B, Wolfe R, Raadsveld R, Heine B, Thomason P, Dobson F, Graham HK.A randomized controlled trial of the impact of therapeutic horse riding on the quality of life, health, vand function of children with cerebral palsy. Dev Med Child Neurol. 2009 Feb;51(2):111-9;

  7. Silkwood-Sherer D. Immediate and long-term effects of hippotherapy on symmetry of adductor muscle activity and functional ability in children with spastic cerebral palsy. Arch Phys Med Rehabil. 2009 Jun;90(6):966-74.

  8. McGee MC, Reese NB. Immediate effects of a hippotherapy session on gait parameters in children with spastic cerebral palsy. Pediatr Phys Ther. 2009 Summer; 21(2):212-8.

  9. Shurtleff TL, Standeven JW, Engsberg JR. Changes in dynamic trunk/head stability and functional reach after hippotherapy. Arch Phys Md Rehabil. 2009 Jul;90(7):1185-95.

  10. Schwesig R, Neumann S, Richter D, Kauert R, Becker S, Esperer HD, Leuchte S. Impact of therapeutic riding on gait and posture regulation. Sportverletz Sportschaden. 2009 Jun;23(2):84-94.

  11. Bass MM, Duchowny CA, Llabre MM. The effect of therapeutic horseback riding on social functioning in children with autism. J. Autism Dev Disord. 2009 Sep;39(9):1261-7. Epub 2009 Apr 7.

  12. Nareklishvili TM. Dynamics of hip joint biomechanics in patients with coxarthrosis at the time of hippotherapy. Georgian Med News. 2008 Feb;(155):26-31.

  13. Kaiser L, Smith KA, Heleski CR, Spence LJ. Effects of a therapeutic riding program on at-risk and special education children. Am Vet Med Assoc. 2006 Jan 1;228(1):46-52.

  14. Witte K, Schobesberger H, Peham C. Motion pattern analysis of gait in horseback riding by means of Principal Component Analysis. Hum Mov Sci. 2009 Jun;28(3):394-405. Epub 2009 May 13.

  15. Keeling LJ, Jonare L, Lanneborn L. Investigating horse-human interactions: the effect of a nervous human. Vet J. 2009 Jul;181(1):70-1. Epub 2009 Apr 25.

  16. Lechner HE, Kakebeeke TH, Hegemann D, Baumberger M. The effect of hippotherapy on spasticity and on mental well-being of persons with spinal cord injury. Arch Phys Med Rehabil. 2007 Oct;88(10):1241-8.

  17. Hammer A, Nilsagard Y, Forsberg A, Pepa H, Skargren E, Oberg B. Evaluation of therapeutic riding (Sweden)/hippotherapy (United States). A single-subject experimental design study replicated in eleven patients with multiple sclerosis. Physiother Theory Pract. 2005 Jan-Mar;21(1):51-77.

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