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Consideraciones sobre el regate desde el punto 

de vista táctico a partir del análisis de sus fases

 

Universidad de Ciencias de la Cultura Física

y el Deporte Facultad Camagüey

(Cuba)

Msc. Nibaldo Delaz Traba

Drc. Osvaldo Javier Martín Agüero

Drc. Héctor Noa Cuadro

Drc. Jesús Font Landa

nibaldo@fcf.camaguey.cu

 

 

 

 

Resumen

          Para que un jugador en formación pueda ejecutar de forma elemental el regate durante el juego, es importante que los entrenadores apliquen ejercicios que permitan al jugador dominar las fases que conforman esta acción, el objetivo de este trabajo consiste en exponer los aspectos esenciales relacionados con las diferentes fases del regate y exponer algunas consideraciones tácticas sobre el regate.

          Palabras clave: Regate. Fases del regate. Táctica.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 168 - Mayo de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Según Azhar (1999) cada futbolista realiza el regate a su manera, si el regate es eficaz incluso si no corresponde a las normas y a los movimientos ideales del regate en si, no existe razón alguna para no ejecutarlo si pone en dificultad a los adversarios. El propio Azhar plantea que sin la utilización de las fintas el regate pierde eficacia debido a que la ejecución de esta acción permite al regateador ocultar la intención de regatear. En este sentido el autor del presente trabajo considera que no se debe ser absoluto al realizar este planteamiento, debido a que la práctica ha demostrado que existen jugadores que aplican el regate sin la utilización de fintas y son tan eficaces o más eficaces, que los jugadores que utilizan las fintas para regatear.

    Es importante precisar que para lograr la eficacia en la ejecución del regate no basta con perfeccionar el gesto técnico, de igual forma el componente táctico del regate debe ser entrenado y perfeccionado lo que posibilita que el jugador que regatea pueda lograr el éxito en la mayoría de duelos que se le presenten en el juego. Estudios realizados en Madrid con el astro del fútbol Cristiano Ronaldo, han demostrado que en la ejecución del regate, este jugador observa de forma simultánea los movimientos de su adversario desde los pies hasta la cadera para asimilar la información que le brinda el cuerpo de este y observa además, los espacios existentes más allá del adversario. Lo que demuestra que la observación de los movimientos del adversario y la capacidad de examinar lo que sucede a su alrededor hacen a este jugador un regateador efectivo por lo que se infiere que observar y examinar son dos elementos importantes en la ejecución táctica del regate.

    Es interés de nuestro equipo de trabajo realizar un análisis de este elemento desde el punto de vista táctico debido a que responde a los intereses de la investigación y por considerar que el regate es la única acción que forma parte de la táctica de ataque individual de un futbolista, que se ejecuta siempre con oposición de uno o de varios adversarios fenómeno este que no sucede frecuentemente con los demás elementos que conforman la táctica de ataque individual, lo que propicia que la aplicación de esta acción adquiera un carácter táctico en el contexto de juego. Para realizar el análisis del regate desde el punto de vista táctico se cita a Lacuesta (1997) cuando se refiere a las fases que conforman la acción de regatear.

Desarrollo

1.     Fases del regate

  • Tener o llevar el balón de modo que siempre se pueda llegar a este antes que el adversario.

  • Observación de las formas en que se dispone el adversario que efectuará la entrada.

  • Elección de la finta adecuada, acción sobre el balón para esquivar la entrada del adversario.

  • Cambio de ritmo en la carrera.

  • Apoderarse nuevamente del balón para continuar la acción.

Primera fase

    Tener o llevar el balón de modo que siempre se pueda llegar a el antes que el adversario: En esta fase el regateador mantiene el control del balón donde deberá ejecutar la acción más conveniente, valorando diferentes situaciones, si el adversario está muy cerca debe ejecutar regate y si está alejado debe conducir hacia delante y enfrentar al adversario que salga a su paso, cuando el regateador no está en movimiento debe esperar a que el adversario ejecute la interceptación entonces el regateador se debe desplazar a uno u otro lado manteniendo el control del balón .

    Como se puede constatar en esta primera fase hay elementos que son claves para que el regateador pueda lograr el objetivo como lo es valorar la distancia a la que se encuentra el adversario para decidir si regatea o conduce el balón de igual forma el saber esperar el movimiento de interceptación del adversario es otro elemento importante que debe considerar el regateador en esta fase.

Segunda fase

    Fase de observación del adversario: De la aptitud del adversario dependerá el tipo de regate a utilizar por tal motivo es importante mantener el control visual de todos los movimientos del adversario siempre que sea posible.

    En esta fase el control visual de los movimientos del adversario es el elemento que define el éxito.

Tercera fase

    Fase de elección de la finta adecuada: Todo lo que sea elegir es instantáneo e instintivo. Según sea la aptitud del jugador que efectuará la entrada, su mayor o menor velocidad, la pierna con la cual intentará apoderarse del balón y otras causas determinarán la utilización de la finta más conveniente por parte del regateador.

    En esta fase la clave del éxito radica en examinar la aptitud del adversario, valorar la velocidad con la que se desplaza hacia el regateador, así como los movimientos de la pierna con la cual realizará la interceptación y en saber utilizar el tipo de finta más conveniente

Cuarta fase

    Fase de acción sobre el balón para esquivar la entrada del defensa: El balón tiene que ser tocado hacia el lado donde el adversario tiene la pierna apoyada luego de quedar desequilibrado con un solo apoyo y en caso de tener ambas piernas apoyadas, los toques al balón deben ser ejecutados con rapidez y precisión.

    En esta fase la que consideramos como definitoria, el éxito radica en observar cual de las piernas de apoyo es mas vulnerable, si el jugador defensivo tiene las piernas apoyadas en forma de paso, el regateador debe tocar el balón hacia el exterior de la pierna adelanta del adversario y si este tiene las piernas paralelas entonces el regateador tocará el balón hacia uno de los laterales, pero es importante precisar que a pesar de la colocación de las piernas del jugador que defiende, la rapidez en la acción es fundamental para que el defensa quede desequilibrado.

Quinta fase

    Fase de cambio de ritmo en la carrera: La salida del regate se debe realizar con cambio de ritmo rápido de forma que permita al regateador alejarse rápidamente del adversario rebasado para realizar otras acciones con la suficiente serenidad y confianza para que las mismas puedan ser lo mas eficaces posibles.

    En esta fase la rapidez en el cambio de ritmo posibilita al regateador alejarse del radio de acción del jugador o los jugadores que fueron rebasados y poder ejecutar con relativa tranquilidad la próxima acción

Sexta fase

    Fase de apoderarse nuevamente del balón: Es necesario apoderarse nuevamente del balón después de rebasar al adversario, para ejecutar acciones convenientes en función del equipo.

    Después de analizadas la esencia de cada fase del regate, se evidencia en cada una de ellas la presencia de elementos propios de la acción táctica como son: valorar la distancia y la velocidad del adversario, examinar la situación, observar los movimientos del adversario, saber esperar y saber utilizar estos elementos forman parte de las tres fases principales que se manifiestan en el juego planteadas por Choutka citado por Malho (1985) en su libro La acción táctica en el juego, nos referimos a las fases de percepción y análisis de la situación que su resultado es el conocimiento de la situación, a la fase de solución mental del problema que su resultado es la representación de una gestión o lo que es igual la representación de la posible solución motriz al problema y la fase de solución motriz del problema que su resultado es la solución práctica

2.     Algunas consideraciones tácticas sobre el regate

    Es importante destacar que si el aprendizaje de la técnica del regate no se complementa con una adecuada formación de la táctica individual, el jugador que intenta regatear estará limitado para solucionar las situaciones de juego, donde la aplicación del regate se convierta en una necesidad, por tal motivo el autor considera necesario exponer algunos de los aspectos tácticos que los entrenadores deben darle a conocer a sus jugadores durante el proceso de formación táctica individual para la ejecución adecuada del regate.

    En tal sentido cabe realizar la siguiente interrogante ¿Qué puntos de vista tácticos deben ser considerados durante la aplicación del regate? Según Csanadi (1985) el jugador que domina varios tipos de regates y sabe utilizarlos de forma consciente, adecuándolos a la situación de juego que se le presenta está en una situación ventajosa ante su adversario debido a que lo mantiene en una incertidumbre continua que no le permite descifrar que tipo de regate aplicará el jugador.

    Otro aspecto táctico que debe ser considerado por el jugador que regatea es la desorientación al jugador defensivo con relación al tipo de regate que será aplicado, así como la rapidez en la ejecución del regate, esto provoca un desequilibrio en la confianza del jugador defensivo ante la situación de no poder determinar que tipo de regate será utilizado por el atacante.

    Generalmente es incorrecto desde el punto de vista táctico intentar el regate de varios jugadores de forma continua, incluso cuando se ejecuta el regate en función del equipo, esto puede provocar una disminución de la condición física del jugador y a su vez provocar que el jugador defensivo que ha sido regateado tenga la posibilidad de incorporarse nuevamente a la oposición del jugador que regatea ó incorporarse a la defensa en caso de no lograr la interceptación del balón.

    De lo planteado el autor considera que en el proceso de formación táctica individual para la ejecución del regate, el entrenador debe instruir a los jugadores para que cuando realicen el regate prevean la acción siguiente a ejecutar de forma rápida. Otro aspecto táctico a considerar en la ejecución del regate durante el juego está relacionado con el momento en que se debe aplicar esta acción, en este sentido Csanadi (1985) plantea que el regateador debe considerar su propia ubicación en el terreno de juego y la ubicación del adversario. El propio Csanadi plantea que para lograr el éxito en la ejecución del regate valorando la distancia entre el jugador con balón y su adversario, el jugador con balón debe esperar que el adversario se aproxime a una distancia que pueda ser evadido, sin la posibilidad de que pueda interponerse nuevamente en el camino del regateador.

    También se puede lograr el éxito en la ejecución del regate, si tanto el jugador atacante, como el jugador defensivo se encuentran en movimiento sobre todo si el defensivo se aproxima con carrera rápida y es observado por el jugador que posee el balón. La calidad del terreno es otro de los aspectos que debe ser considerado en la ejecución del regate en tal sentido Csanadi plantea que si el terreno está mojado, por citar un ejemplo, esta situación propicia el desequilibrio y la inseguridad del jugador defensivo que se opone al regateador incluso aunque no se encuentre en movimiento ya que su instinto de conservar el equilibrio lo convierte vulnerable ante el más mínimo movimiento desestabilizador del atacante.

    El efecto psicológico en la ejecución del regate es otro de los aspectos tácticos a considerar. En tal sentido Csanadi plantea que un jugador que domine el regate puede quebrantar la confianza de su adversario desde el primer momento en que se encuentran, esta situación provocará que en el próximo encuentro entre ambos jugadores, el defensa se aproxime con más cautela y hasta con cierto grado de temor a volver ser regateado.

    Continua planteando Csanadi que los intentos frustrados de interceptación pueden provocar en algunos jugadores defensivos la utilización de recursos antideportivos o el juego con más dureza contra el jugador que intenta realizar el regate, por tal motivo en interés de evitar los contactos innecesarios con jugadores defensivos que asumen esta posición el regateador debe limitar los regates consecutivos e innecesarios.

    Después de analizados algunos de los aspectos tácticos que deben ser considerados durante la ejecución del regate, el autor es del criterio que este elemento es de gran efectividad si el jugador sabe aplicarlo en su debido tiempo, lugar del terreno valorando las circunstancias y aplicándolo en interés del equipo. También es importante señalar que durante el proceso de formación táctica individual para la ejecución correcta del regate, el entrenador debe dar a conocer a sus jugadores la importancia de la variabilidad en la aplicación del regate, de la observación del adversario, de la ubicación del jugador que intenta aplicar regate, de la no aplicación del regate de forma consecutiva a varios jugadores, de la valoración de las características del terreno donde se juega y del efecto psicológico que provoca el regate en los jugadores defensivos.

Bibliografía

  • Bonizzoni, L.C y Leali, G. (1995). El delantero Características técnicas y tácticas. Madrid, España: Gymnos.

  • Csanadi, A. (1985). El Fútbol. (Tomo II). Ciudad de la Habana, Cuba: Pueblo y Educación.

  • Gayoso, F. (1991). El niño y la actividad física y deportiva. Enseñanza del Fútbol. Madrid, España: Gymnos.

  • Mahlo, F. (1985). La acción táctica en el juego. Ciudad de la Habana: Pueblo y Educación.

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