efdeportes.com

Contribución de la práctica del deporte a la educación sexual de

los adolescentes de 12-15 años del Consejo Popular ‘Cuba Libre’

 

*Master en Actividad física en la comunidad. Profesora de Bioquímica y jefa

del departamento Médico Biológico y cultura física terapéutica de la Facultad

de Cultura Física "Nancy Uranga Romagoza" de Pinar del Río

**Profesor de Matemática

(Cuba)

MSc. Deisy Milhet Cruz*

milhet@fcf.vega.inf.cu

Lic. Alberto Roig Abreu**

roig@fcf.vega.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          La práctica del deporte ayuda a los adolescentes a auto educarse en esferas como la educación sexual desde la comunidad ya que conocerán más de este aspecto, la selección de la pareja será más adecuada, la relación que establezcan más responsable y por tanto florecerá el amor más sano. Esta investigación se sustenta sobre bases Psicológica, Sociológicas y de trabajo comunitario. Basados en métodos teóricos y empíricos, aumentando las posibilidades de participar en la vida social, contribuye a la necesidad de auto expresión al definir al adolescente, como elemento distintivo de su sexo y sexualidad significando la importancia del contexto para su expresión. Es de utilidad para entrenadores, profesores de educación física así como personal que en el ámbito comunitario se disponga a participar en esta batalla por la vida de los adolescentes.

          Palabras clave: Adolescentes. Educación sexual. Deporte.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 167, Abril de 2012. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

Introducción

    El destacado psicólogo Petrovsky hace referencia a que el periodo de la adolescencia se considera como difícil y critico debido a los numerosos cambios cualitativos que se producen en este tiempo, ya que en este periodo se establecen las bases para la formación de las directrices morales y sociales de la personalidad del adolescente en esta etapa.

    Los adolescentes realizan todas sus actividades en grupos donde experimentan nuevas relaciones en su medio social, el nivel intelectual permite una penetración más profunda en las leyes de la naturaleza y la sociedad, aumentan las posibilidades de participar en la vida social, las personas que lo rodean cambian su opinión sobre el y la familia adquiere un nuevo perfil. Las transformaciones físicas pasan a ocupar el centro de la atención propia, pues se le hacen nuevas preguntas de las relaciones sociales, especialmente a miembros de otro sexo, las cuales no siempre pueden responderse, es un período de transición donde la persona no es un niño pero tampoco presenta las características de un adulto completamente desarrollado. Las peculiaridades de este período están vinculadas precisamente con las posibilidades por parte del adolescente de desempeñar el papel de adulto, esto lo lleva en ocasiones a establecer determinados rasgos caracterológicos que no son los más apropiados, como una tendencia a imponer sus necesidades e intereses personales y la búsqueda de identidad de sí mismo.

    El adolescente dirige su atención a los aspectos fundamentales de la vida y realiza juicios elaborados tanto de sí mismo como de todo lo que le rodea. Se ha demostrado que en esta etapa resulta notablemente importante plantearle al joven, requerimientos elevados que demanden un alto grado de responsabilidad, por lo que se debe ser lo suficientemente flexible para comprender los errores y desaciertos que comete el muchacho debido a su falta de experiencia. Se debe por una parte estimular la independencia; pero mantener un control determinado de la actividad reclamando disciplina, eficiencia y seriedad.

    Se fatigan con facilidad, sienten mucho frío o calor extremo, lo cual no es simple debilidad física sino parte del proceso de reorganización evolutiva que abarca su conducta total. Las niñas comienzan a esta edad su período de crecimiento acelerado, y según muchos autores, la niña a esta edad (la media) ha alcanzado el 90% de su talla adulta no así el varón que a esta edad ha logrado el 80 % de su talla adulta.

    Continúan asistiendo de manera obligatoria a instituciones de la enseñanza primaria y media, sin embargo la actividad de estudio cambia tanto por su contenido como por su forma e impone al adolescente la necesidad de utilizar nuevos métodos de asimilación de los conocimientos. Con relación a la actividad informal o no institucionalizada, vemos que estos desarrollan diversas actividades en su tiempo libre, las cuales seleccionan de manera más intencional, hay mayor selectividad en la elección de las mismas, en función de sus intereses generales.

    Su desarrollo intelectual esta más atraídos por los aspectos externos de las asignaturas que por sus contenidos y mantienen hábitos típicos de la edad escolar en cuanto a la forma pasiva de asimilar el material de estudio, aprendiéndolo de memoria, sin lograr en ocasiones la comprensión del mismo. Surgen en el, intereses profesionales sobre la base de los intereses cognoscitivos, pero como tendencia, son inestables.

    Las relaciones de comunicación de los adolescentes con sus padres dependen de varios factores, entre los que pueden mencionar el nivel escolar y cultural de los padres, el nivel socioeconómico de la familia y el estilo de comunicación que se ha venido desarrollando, entre padres e hijos en las etapas anteriores. En el caso de sus maestros, la aceptación del adolescente va a depender del estilo de comunicación, que de la preparación técnica; es decir, de su excelencia académica en la materia o materias que imparte. Los adolescentes privilegian a aquellos profesores que establecen con ellos un diálogo abierto y se preocupan por sus inquietudes e intereses, relacionados con la vida en general, y no los que hacen referencia a la esfera de los estudios.

    En la etapa de la adolescencia pasan más tiempo con sus compañeros en pequeños grupos que en el seno familiar, por lo que sus valores y normas de conducta están determinados por el carácter de estas relaciones, tanto en el grupo escolar o formal como en el espontáneo o informal. Sienten la necesidad de ocupar un lugar deseado, este desempeña un importante papel en el desarrollo armonioso de la personalidad en esta etapa, ya que el equilibrio y bienestar emocional del adolescente, dependerá de que logre ocupar entre sus iguales este lugar y de la aceptación que alcance dentro del grupo.

    Depende del comportamiento de los adolescentes el hecho de ser aceptados por su grupo de iguales, manifiestan conductas de conformismo, el negativismo, la persecución de la nota y las conductas de los llamados adolescentes difíciles. Otro aspecto característico del desarrollo grupal en esta edad, es la segregación o separación de hembras y varones dentro del grupo.

    Las relaciones de amistad regulan las relaciones entre los adolescentes, bajo las premisas de ayuda mutua, la confianza y el respeto. La comunicación se expresa con mayor fuerza y claridad en las relaciones de amistad. La necesidad de auto expresión del adolescente se encuentra por encima de la de escuchar al otro, el “yo” aún inestable.

    Las hembras sienten más tempranamente la necesidad de una amistad, como relación íntima y profunda, de marcado matiz emocional y poseen criterios más elaborados que los varones, acerca de la misma.

    Las relaciones con su pareja son inestables, sin responsabilidad, poseen un carácter experimental, contribuyen al desarrollo de la autovaloración o identidad personal, y en particular de la identidad sexual. Esto resulta algo peligroso por que los adolescentes en muchas ocasiones no cuentan con una adecuada educación sexual, lo que constituye un grupo de riesgo para contraer enfermedades o para una maternidad precoz para la cual no están preparados.

    Su desarrollo afectivo-motivacional: su autovaloración alcanza un carácter consciente y generalizado y se unen sus funciones subjetivo-valorativa y reguladora se manifiesta con las principales adquisiciones, son en las esferas auto valorativa, moral y de los motivos vinculados a estudios y elección de la futura profesión o actividad laboral, aún cuando dependen en determinada medida de las valoraciones de los adultos y en especial de los coetáneos.

    Lourdes Ibarra (2003) hace referencia a una serie de particularidades en esta etapa o sea, el adolescente se caracteriza por su gran excitabilidad emocional, lo cual es muestra de una elevada sensibilidad afectiva, o sea sus sentimientos se hacen mayor y más profundos y surgen nuevos sentimientos amorosos.

    Todos los cambios tanto sociales como biológicos y psicológicos influyen de manera notable en las manifestaciones típicas del comportamiento durante esta edad. Un aspecto que sobresale es el desequilibrio en las formas de sentir, pensar y actuar, la impulsividad y las frustraciones afectivas en el pensamiento y comportamiento y su capacidad de meditar con mayor profundidad los conduce a una participación sensible en todo lo que experimenten y a un afán cada vez más fuerte de experiencias dentro de las que se encuentran las sexuales.

    Según Vigotski (Psicología General del Desarrollo, 1988) y retomado por Sánchez (2004) el estudio de la esfera motivacional del hombre, es un aspecto esencial para el desarrollo de la personalidad, distinguiéndose sus necesidades y motivos, por lo que la actividad de este, es provocada por la motivación, que no es más “que el proceso psicológico en el cual surgen, se desarrollan y se realizan los móviles de la conducta humana”.

    Valorando este concepto podemos plantear que el desarrollo del individuo debe ser acorde a la edad, a las habilidades motrices básicas y deportivas en las diferentes actividades físicas recreativas que realizan, por lo que es importante analizar las necesidades y motivos para que estos adolescentes mantengan un buen estado de salud física y mental.

    La adolescencia representa el paso de una etapa de la vida a otra, es decir la transición entre la niñez y la adultez. Muchos autores entre ellos Vigotski (1988) consideran este período como crítico, debido a la complejidad e importancia de los procesos en desarrollo, por las características biológicas, sociales, cognitivas, afectivas, motrices y por las formaciones psicológicas que se adquieren.

    La caracterización psicológica de los adolescentes está determinada por el inicio del proceso de formación de la personalidad, en la cual se jerarquizan los motivos y se muestran rasgos de una autorregulación en su comportamiento, aparece un receso en las alteraciones de la dinámica motriz, surge nuevamente una etapa culminante caracterizada por la economía de movimientos y de esfuerzos, es un período de algunas dificultades para la excelente rapidez del aprendizaje, con rasgos masculinos (fuertes) y femeninos (suaves), además comienza a incrementarse la fuerza muscular y la resistencia física.

    Asumiendo los planteamientos de Vigotski (1988) podemos decir que el adolescente al caracterizarse por su gran excitabilidad emocional, la cual muestra su sensibilidad afectiva y vivencias emocionales ricas, complejas, contradictorias con respecto a la de los adultos, por lo que es necesario desarrollar un trabajo dirigido a una esfera sensible en la vida de ellos como es la educación sexual , para lograr una adecuada formación psicológica de la personalidad y correctas relaciones interpersonales entre ellos.

    Analizando las relaciones interpersonales de los adolescentes, resulta significativo el grupo al cual pertenecen, tanto por su carácter formal, como informal, convirtiéndose en un motivo esencial de la conducta y la actividad de los mismos.

Desarrollo

    La práctica del deporte ayuda a los adolescentes a auto educarse, pues las características de la adolescencia periodo extraordinariamente complejo del individuo hace del mismo un ser con grandes capacidades y profundas preocupaciones éticas, cuyas principales divisas se relacionan con su afán de comprender el mundo y de conocerse así mismo.

    Durante este periodo de la vida se intensifican las motivaciones político-sociales e ideológicas de la personas, los mismos buscan respuestas a muchos problemas fisiológicos con el objetivo de relacionarse con los individuos en el sentido de la felicidad, de la amistad, del amor y de otro aspecto de carácter ético acerca de las relaciones sociales, a pesar de que en la adolescencia se experimenta fundamentalmente el hermoso sentimiento del amor, en esta etapa no están en condiciones óptimas para establecer condiciones amorosas, que condicionen a un matrimonio precoz.

    Es muy cierto que los adolescentes no son niños, pero no es menos cierto que tampoco son adultos, es una etapa de tránsito en la cual la personalidad se está preparando en muchos sentidos, ellos por tanto quiere decidir ;pero por lo general no son capaces de mantener vínculos amorosos estables que puedan llevar un matrimonio duradero.

    Es este marco de esfuerzos conjuntos, de disfrutar sanas actividades deportivas y recreativas, donde los adolescentes se conocen más profundamente y donde posteriormente puede nacer el bello sentimiento del amor, nuestra estructura social y el sistema educacional favorecen al máximo estas condiciones, al estructurarse la educación de forma conjunta para ambos sexos, según la proclama la tesis del I Congreso del PCC “la formación de los niños y la juventud“ la coeducación ha de propiciar la igualdad plena de deberes y derechos entre hombres y mujeres, y enraizar los cargos de caballerosidad proletaria.

    Por ello se considera que si estas actividades deportivas y recreativas son bien planificadas y dirigidas a la educación sexual de estos adolescentes desde la comunidad, conocerán más de este aspecto, la selección de la pareja será más adecuada, la relación que establezcan más responsable y por tanto florecerá el amor más sano,

    El trabajo comunitario no es solo trabajo para la comunidad, ni en la comunidad ni siquiera con la comunidad, es un proceso de transformación desde la comunidad: soñado, planificado, conducido, ejecutado y evaluado por la propia comunidad. (APP, taller de intercambio de experiencia)

    El conjunto de acciones teóricas (de proyección) y prácticas (de ejecución) dirigidas a la comunidad con el fin de estimular, impulsar y lograr su desarrollo social, por medio de un proceso continuo, permanente, complejo e integral de destrucción, conservación, cambio y creación a partir de la participación activa y consciente de sus pobladores. (María Teresa Caballero Riva Roba, 1995)

    Los objetivos del trabajo comunitario en Cuba son Potenciar los esfuerzos y la acción de la comunidad para lograr una mejor calidad de vida para su población y conquistar nuevas metas dentro del proyecto social socialista elegido por nuestro pueblo.

    Llevar a cabo proyectos comunitarios es hoy todo un reto si tenemos en cuenta que la comunidad entendida como el eslabón primario de todo proceso participativo, de cohesión interpersonal y de sentimientos compartidos, constituye un ámbito complejo y vital en todo proceso de desarrollo social.

    La necesidad de accionar en la comunidad permite afirmar que la importancia del trabajo comunitario radica en la posibilidad de atender mejor y de forma coordinada a las necesidades que la población expresa, aprovechar mejor los recursos disponibles de forma activa a la vida social económica y política del país a todos los pobladores, a través del protagonismo de la población en la transformación de su entorno.

    El término comunidad ha sido abordado por diferentes autores los cuales relacionamos a continuación.

    Para Augusto Comte (1942) la reestructuración de la comunidad es una cuestión de urgencia moral. En su concepción acerca de la familia, la Iglesia, y la ciudad, aparece evidenciada su pasión por la comunidad moral en todos los niveles de la pirámide social. Rechaza con fuerza la perspectiva individualista, pues desde su enfoque, la sociedad es reductible solamente a elementos que comparten su esencia, a grupos y comunidades sociales.

    Robert Mclever define comunidad como “Cualquier círculo de gente que vive junta, que se relaciona entre sí, de modo que no participa en este ni en aquel interés particular, sino en todo una serie de intereses suficientemente amplios y completos para incluir sus propias vidas en una comunidad”. (Mclever, 1944)

    Violich (1971) define la comunidad como un “grupo de personas que viven en un área geográfica específica y cuyos miembros comparten actividades e interese comunes, donde pueden o no cooperar formal e informalmente para la solución de problemas colectivos”.

    Salvador Giner (1995) define a las comunidades como formaciones sociales de carácter emocional, basadas en el sentimiento, en el seno de las cuales cada individuo considera al otro individuo como un fin en sí mismo, en ellas los individuos se conocen personalmente, participan mutuamente en sus vidas privadas.

    Los miembros de estas formaciones valoran su relación intrínsecamente, por sí mismos, por su propia valía. María Teresa Caballero Riva Coba (1995) define comunidad como:”El agrupamiento de personas concebido como unidad social cuyos miembros participan de algún rasgo común (intereses, objetivos, funciones) con sentido de pertenencia, situado en determinada área geográfica en la cual la pluralidad de personas interactúa intensamente entre sí e influye de forma activa o pasiva en la transformación material y espiritual de su entorno.

    Comunidad –a juicio de Reinaldo Arteaga en su tesis de 2000– es un organismo social que ocupa determinado espacio físico, ambiental geográficamente determinado, donde ocurre un conjunto de acciones sociales, políticas y económicas que dan lugar a diferentes relaciones interpersonales, sobre la base de las necesidades de la mayoría.

    Este sistema es portador de las tradiciones, costumbres y hábitos, que permiten la identidad propia, que se expresa en la identificación de interés y sentido de pertenencia que diferencia al grupo que integra dicho espacio de los restantes.

    Según un grupo de educadores pertenecientes a la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC) (2000), comunidad es un grupo humano que habita un territorio determinado con relaciones interpersonales, historia, formas de expresiones y sobre todo intereses comunes

    Atendiendo a estos conceptos y como resultado de los instrumentos aplicados comprobamos que nuestra comunidad reúne todos los requisitos del concepto de comunidad planteado por María Teresa Caballero Riva Coba, un elemento de los que plantea Reinaldo Arteaga y la asociación de pedagogos porque en la misma los miembros que habitan en ella comparten un espacio –físico ambiental o territorio específico. El contexto social donde se va a desarrollar es en la circunscripción 8, perteneciente al Consejo Popular Cuba Libre de Pinar del Río. Es una comunidad urbana que dispone de instituciones cercanas y cuenta con una infraestructura moderada, cuidada y de buena presencia, con la red de acueducto y electrificación con servicio irregular. Desarrollan un amplio conjunto de relaciones interpersonales: existen muy buenas relaciones interpersonales entre los vecinos. Integran un sistema de interacciones de índole socio-políticas: estos integran las diferentes organizaciones de masas CDR, FMC y PCC de la zona participando activamente en sus reuniones con el objetivo de resolver los problemas de la comunidad. Sostienen su identidad e integración sobre la base de necesidades, intereses, sentido de pertenencia, tradiciones culturales y memoria histórica: defendiendo y exigiendo sus intereses por su localidad, su tranquilidad, su limpieza, es una comunidad en la que la población más adulta ha participado activamente en las tareas de la revolución desde sus inicios, y capaces de involucrar a los nuevos vecinos en esta individualidad que los caracteriza, haciendo gala del sentido de pertenencia.

    En esta comunidad existen diferentes grupos sociales que los mismos se dividen por sus intereses, necesidades y según resultado de las necesidades del consejo y circunscripción en entrevistas, encuestas en ellas aparece la educación sexual a los adolescentes.

    Estos se forman en la búsqueda para satisfacer las necesidades o deseos básicos, el hombre comprende o incluye que no puede hacerlo en soledad. Ello lo impulsa a procurar el contacto o intimidad con sus semejantes. El amor, la protección, el reconocimiento hablan de una relación con otros.

    La práctica del deporte contribuye a la Educación Sexual de los adolescentes aportando valores y conocimientos encaminados a esta temática que viene a formar parte de toda la vida del individuo.

Conclusiones

    Los fundamentos teóricos que sirven de base a la investigación se centran en los aportes de la Educación Sexual, al definir al ser humano como elemento distintivo de su sexo y sexualidad significando la importancia del contexto para su expresión.

Bibliografía

  • Caballero Rivacoba, Mirtha; Yordi García, J. El Trabajo Comunitario: una alternativa cubana al desarrollo social. Ediciones Acana, Camaguey, 2004.

  • Castro Alegret, Pedro Luís (2004) La educación sexual experiencias y resultados en secundaria básica. Proyecto Cubano. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

  • Díaz, Aliandro; Hernández, Fidel. (2001) Educación sexual, Creatividad y Promoción de Salud. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

  • Durán, Alberto (1990) La educación sexual de los niños y los jóvenes. Nº 5. La Habana. Editorial Pueblo y Educación Enero-Marzo.

  • Krause, Mónika (2000) Algunos temas fundamentales sobre la educación sexual. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

  • Peláez Mendoza, Jorge. (2002) Adolescencia y Sociedad. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.

  • Vigotski (1988) Psicología General del Desarrollo.

Otros artículos sobre Estudios Sociales

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 167 | Buenos Aires, Abril de 2012
© 1997-2012 Derechos reservados