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Leocadio Villafaña Prado: boxeador profesional

 

Facultad de Cultura Física

Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”

(Cuba)

MSc. Arays Hernández Garay

ahernandez@ucf.edu.cu

Dr.C. Osmani Mena Rodríguez

omena@ucf.edu.cu

MSc. Armando Pérez Leyva

aperez@ucf.edu.cu

 

 

 

 

Resumen

          La ciudad de Cienfuegos fue fundada el 22 de abril de 1819, pero no fue hasta el año 1911 que se inicia la historia de las primeras exhibiciones boxística las que en las décadas futuras se afianzarían en la ciudad contando con prestigiosas figuras, que pusieron en alto el nombre de su tierra natal. Innumerables son las figuras que crean esta historia, pero sin lugar a dudas la búsqueda bibliográfica permite rescatar los valores que con un acento deportivo político y social distan matices de la historia del boxeo. Por eso es de mucha importancia para la juventud cienfueguera y los estudiantes de Cultura Física, conocer cómo fue el desenvolvimiento histórico de estos deportistas, donde las condiciones sociales, políticas y económica eran desastrosas, sin embargo en la actualidad existen condiciones de igualdad para todos. Este trabajo está encaminado a conocer y destacar la vida deportiva y política de Leocadio Villafaña Prado, destacado boxeador cienfueguero, que a pesar de ser un buen deportista, fue capaz de darlo todo por la revolución para que se acabaran todas las injusticias y las discriminaciones que existían en esa época. Además está encaminado a la formación de valores de las nuevas generaciones para que puedan comparar cómo se desarrolló el deporte en aquella época y cómo se manifiesta en la actualidad, donde los atletas reciben una esmerada atención desde que se inician en la vida deportiva.

          Palabras clave: Boxeo. Leocadio Villafaña Prado. Cienfuegos. Cuba.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 166, Marzo de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La ciudad de Cienfuegos fue fundada el 22 de abril de 1819, pero no fue hasta el año 1911 que se inicia la historia de las primeras exhibiciones boxística las que en las décadas futuras se afianzarían en la ciudad contando con prestigiosas figuras, que pusieron en alto el nombre de su tierra natal.

    Innumerables son las figuras que crean esta historia, pero sin lugar a dudas la búsqueda bibliográfica permite rescatar los valores que con un acento deportivo político y social distan matices de la historia del boxeo.

    Por eso es de mucha importancia para la juventud cienfueguera y los estudiantes de Cultura Física conocer como fue el desenvolvimiento histórico de todos los deportistas, donde las condiciones sociales, políticas y económicas en nuestro país eran desastrosas y sin embargo en la actualidad existen condiciones de igualdad para todos.

Leocadio Villafaña Prado

    Este trabajo está encaminado a conocer y destacar la vida deportiva y política de Leocadio Villafaña Prado, destacado boxeador cienfueguero, que a pesar de ser un buen deportista, fue capaz de darlo todo por la revolución para que se acabaran todas las injusticias y las discriminaciones que existían en esa época.

    Para la realización de este trabajo se consultaron libros, trabajo de diplomas y se le realizó una entrevista a la personalidad analizada, donde nos dio elementos de cómo transcurrió su vida como deportista y como revolucionario que fue.

    Además está encaminado a la formación de valores de las nuevas generaciones para que puedan comparar cómo se desarrolló el deporte en aquella época y cómo se manifiesta en la actualidad, donde los atletas reciben una esmerada atención desde que se inician en la vida deportiva.

    Esta investigación histórica no ha sido fácil ya que no se cuenta con un material único, que aborde sobre la vida de destacada figuras del deporte cienfueguero, con la sistemática visita a la biblioteca provincial, la comisión de historia del deporte y la revisión de trabajo de diploma, nos ha permitido culminar este trabajo que recoge en síntesis la obra deportiva de un figura del boxeo profesional en Cienfuegos: Leocadio Villafaña Prado.

Objetivos

  • Conocer y destacar la vida deportiva y revolucionaria de Leocadio Villafaña.

  • Contribuir a la formación de valores de las nuevas generaciones mediante el estudio de la personalidad.

Desarrollo

    El pugilato fue oficialmente aceptado en el año 686 a.n.e. los contendientes se cubrían las manos con guanteletes guarnecidos con plomo y hierro, en los cuales algunas veces sobresalían piezas punzantes o redondas para herir o macerar al contrincante. Se permitía cubrirse la cabeza con casquetes hasta las sienes y las orejas. Los combatientes cubriéndose los puños con sus guantes (llamado también cesto) salían a los estadios dispuestos a matar o a morir.

    Con la caída del imperio romano fue perdiéndose la afición por la práctica del pugilismo. En la Edad Media hubo por rehabilitarlo, pero quienes dedicaron sus esfuerzos a ellos fracasaron rotundamente se le rechazó, entre otras cosas, porque era considerado una forma poco caballeresca de combatir. Como diría Feopolam “todos los seres humanos… son humanos”. En la Edad Media se pone de manifiesto el humanismo hacia el hombre que es una de las cosas más importantes en la vida de los hombres.

    En el siglo XVIII resurgió el pugilismo, en Inglaterra y se le atribuye a James Figg la creación del boxeo moderno.

    En esta época los boxeadores se enfrentaban desnudos hasta la cintura, con un pantalón ceñido hasta la rodilla, media de seda sujetada con cintas de colores del club o grupo que representaban y calzaban zapatos con hebillas.

    En 1867 se elaboran las normas del boxeo por el Márquez de Queensberry.

    El primer encuentro internacional de boxeo se celebró en 1869 en Estados Unidos.

    El primer combate por el campeonato mundial de pesos completos, bajo la reglas del Márquez de Queensberry fue celebrado el 7 de Septiembre de 1892, en Nueva Orleáns.

    Años después el boxeo fue introducido en Cuba en 1910, por Budimich, chileno residente en Estados Unidos.

    El primer cuadrilátero de boxeo fue instalado en el patio donde radicaba el periódico, logrando el permiso de la administración del diario Cuba. Este cuadrilátero marca el inicio de las competiciones boxísticas en la historia deportiva cubana.

    En abril de 1915 se efectuó en la Habana la discusión del campeonato mundial de los pesos completos en el boxeo profesional.

    La práctica del boxeo en Cienfuegos se inicia en 1911 y es a partir de 1931 que los comerciantes de la ciudad se dan cuenta de que la práctica del boxeo les puede traer muchas ganancias, por ser la capa más pobre los que practicaban este tipo de deporte y por ser un espectáculo para los adinerados.

    Con el objetivo de obtener ganancias los comerciantes fueron ampliando los espectáculos boxísticos y los Cienfuegueros pudieron disfrutar de peleas con figuras nacionales y extranjeras. Sin embargo las plazas más cotizadas en este deporte por esta época eran la de Ciudad de La Habana y Camagüey por lo que muchos Cienfuegueros se desplazaban a ellas en busca de mejor remuneración. Como expresaba Fuller “La audacia de los negocios es lo primero, lo segundo y lo tercero”.

    La década de 1920 fue el despertar del deporte de los puños en Cienfuegos, los locales más utilizados en esta etapa lo constituyen el Cine Trianón, Parque Recreativo, Cine Colón, Las Palestra, La Panova, Estadio Divino Rueda, La Valla la India, El Campo Deportivo y fundamentalmente el Frontón, lugar donde se realiza el primer campeonato nacional Enrique Ponce de León “El Topacio Cienfueguero” en 1922.

    Los púgiles ganaban de acuerdo al orden en que aparecían en las carteleras, lo que se correspondían con la calidad y no siempre se le pagaba lo prometido ya que dependía de la recaudación, esto lógicamente traía inestabilidad en la práctica del deporte.

    Divino Rueda, Ramón Páez, Genaro Pino, Javier Ferrer (Kid Chita), entre otros, fueron los más destacados además de unos de los grandes promotores Mario Díaz.

    El boxeo fue uno de los deportes de más aceptación en la población cienfueguera, pero se utilizaba por algunos comerciantes como vía fácil para adquirir ganancias a costa de aquellos que veían en el boxeo un medio de subsistencia, es un deporte donde también se manifiesta la discriminación racial. Para referirnos a la discriminación racial analizamos lo planteado por Luther King donde expresa “Yo sueño que un día mis cuatro hijos no serán juzgados por el color de su piel sino por su carácter”.

    La etapa del boxeo neocolonial se caracteriza por la emigración constante de nuestros atletas las visitas incesantes de buscadores de puños del Camagüey o de La Habana bajo un saqueo constante de seres humanos y el desarrollo del boxeo semi-profesional. Logrando que se llenaran las ganaderías como un buen negocio para diferentes empresarios que ofreciendo 10 ó 20 pesos al ganador o perdedor, logrando altas sumas de ganancias sin riesgo, ni pérdida. Esto era debido a que las condiciones económicas del país, así como las sociales eran desastrosas y los boxeadores veían en sus puños una vía propicia para ganarse la vida, para subsistir él y sus familiares en un mundo de miseria y corrupción.

    Las direcciones del boxeo profesional enfocaban, a través de los medios masivos de comunicación, la vida de boxeadores famosos en el campo profesional, para reflejarle a los principiantes que gustaban del deporte y aquellos que por necesidad escalaban el cuadrilátero, sin haber recibido clases de boxeo, que el boxeo profesional tenía un futuro para aquellos que podían hacerse ricos y salir del medio que lo oprimía.

    Creaban así en el joven la ilusión de ser profesional, sin que comprendieran que resultarían más explotados, mientras más famosos fueran.

    Para apreciar con más firmeza lo planteado analicemos el artículo publicado el 27 de Abril de 1946 en el periódico. El Comercio cuando expresa “No duden pues, que otras empresas estén haciendo gestiones para echar mano al negocio del boxeo en Cienfuegos, creyéndolo una mina de oro”. Como expresara Elena de White “la mayor necesidad del mundo es la de: hombres que no se venden, ni se compran”.

    Entre los boxeadores destacados de la época encontramos a: Leocadio Villafaña Prado, el mismo nació el 9 de Diciembre de 1931 en la calle 13 entre 48 y 50 s/n Reina Cienfuegos. Vivía en una casa grande con sus padres y sus hermanos, uno de los cuatros estaba desocupado y en su interior colocó un saco para darle puñetazos, desde niño este sentía afinidad por el boxeo. Con diez años de edad recorre las calles de la ciudad pregonando su mercancía (Rico maní tostado) ofreciendo varios servicios de limpiabotas, como maletero. Mil oficio y un solo fin recaudar algunos centavos para ayudar a sostener el hogar.

    Desde niño tuvo afinidad por el boxeo, pero tuvo la suerte de conocer a un gran boxeador José Idilio Medina, el cual quedo ciego de una pelea en México, este le hacia cuentos de su vida como boxeador, lo cual motivó a Leocadio Villafaña a la práctica del boxeo, siendo este su primer entrenador. Por mucho tiempo, este hablo con Rafael Bucaniani para que lo entrenara como boxeador amateur este quería llevárselo para La Habana para que boxeara profesional porque veía en Leocadio la esperanza del boxeo.

    Villafaña Water a su baja estatura y a la oposición de sus padres para poder desarrollar el inicio de 13 peleas amateur en la que recuerda la derrota sufrida ante Alfredo Martínez "El Baby".

    Producto de la madre decide dejar el boxeo y comienza trabajando en el acerrio. Poco tiempo después se enferma su padre y el dinero no alcanzaba para todos los gastos de la casa. En el acerrio conoce un compañero que había sido boxeador y le dice que lo acompañara a Santa Clara, que iba a boxear profesional, ya estando en la palestra, el que anuncia las peleas, pronunciaba que muy pronto Leocadio Villafaña pelearía en esta palestra.

    Villafaña no tenía otra opción de buscar dinero boxeando en el frontón, en la palestra contra rivales que casi siempre lo aventajaban en peso y experiencia. Su otra opción fue en la Habana, donde su promotor fue Divino Rueda Aquí comienza el Boxeo Profesional donde se mide con los ranqueados de la época a nivel nacional como son: Felipe Cuesta, Baby Gavilán, Luis Restoy, Kid Fichigne, el Habanero y Baby Coche con este último en Santa Clara donde pierde por decisión. En la valla de Guao, Villafaña triunfa sobre Kid Guasa. Ante la ausencia de rivales decide dirigirse a la capital en busca de nuevas peleas y algún dinero. Una victoria rápida abre camino para nuevos encuentros, ante el éxito Divino Rueda su nuevo promotor firma nuevos contratos ya que el muchacho era la atracción de todos, peleador incansable que jamás retrocedía, que no daba, ni pedía tregua.

    ¡Era una maravilla dentro del cuadrilátero!

    El 24 de septiembre de 1952 se le autoriza celebrar prácticas y ejercicios de boxeo en un solar que existe en Reina entre Gas y Maceo, cuyas prácticas se llevaban a efecto todos los días durante las horas comprendidas de 4 a 6 de la tarde.

    Villafaña debe salir al extranjero, pero como con su nombre no podía viajar decidieron cambiarle el nombre y ponerle Kid Donestevez.

    Sábado 21 de noviembre de 1953 Leocadio Villafaña boxeaba en la Habana contra Baby Coche.

    30 de abril de 1954 recibe una invitación para pelear 6 round en Santa Clara.

    El 28 de mayo de 1954 firma contrato con la Empresa Monito García para poder boxear en placeta por solo 35 pesos.

    21 de mayo de 1954 le hacen entrega del pasaporte, debido a que el día 23 de mayo de 1956 se dirige a Caracas, Venezuela.

    22 de diciembre de 1954 recibe la invitación para que boxeara el 25 de este mes en Santa Clara.

    El 26 de diciembre de 1954 se celebran las elecciones en la asociación de conductores de carros y camiones en Cienfuegos. En su toma de posesión el 1 de enero de 1956 tuvo una mayor trascendencia al obsequiar a Villafaña un trofeo por su hazaña boxística.

    Oscar Martínez Conell absorbió a muchos boxeadores de Cienfuegos, contrata entre otros a Leocadio Villafaña.

    26 de febrero de 1955 recibe $ 168.90 para viajar a Isla Bermudas y luego regresar a la Habana. Comienza una gira por Islas Bermudas y en el Coliseo Isleño recibe fallo adverso ante el campeón local, sin embargo a la semana siguiente busca vía rápida el KO y se impone a Jack William de los Estados Unidos.

    Este excelente fajador que incansablemente no conocía el paso atrás o las pausas, impone sus clases en Miami, Palm Beach y New Orlens, donde se mide con Jockey Rondell y Marvin White entre otros destacados de la época.

    El 10 de junio de 1956 se dirige a Caracas y establece récords de entradas, el nuevo circo de Caracas es testigo de un programa entre cuatros boxeadores cubanos y cuatros Venezolanos, en el cual Leocadio pelea contra Raúl Torres sin que ambos pudieran sacar ventajas a su regreso comprende que esta acción no es fructífera y decide retirarse del rudo deporte

    Leocadio Villafaña figura del deporte cubano que pudo quedarse en el extranjero por la cantidad de dinero que pagaban por un atleta en esos países, pero su gran amor a la patria le impedía quedarse.

    Al comienzo del año siguiente se incorpora al movimiento revolucionario 26 de julio, coloca bombas, petardos, reportes, propagandas, imprenta y pinta letreros en las paredes. 28 de mayo de 1957 en el reparto Buena Vista. En dicha casa se reunieron 35 combatientes con el fin de realizar un levantamiento en la unión de Marinos de cayo Loco. Sin embargo producto a una delación fueron apresados la noche de este mismo día. A pesar de las salvajes torturas que fueron sometidos, ninguno hablo y con ellos se preservó el secreto de la sublevación que se produciría 100 días después de este suceso.

    En el levantamiento de 5 de septiembre participó como miembro de las milicias del 26 de julio. Allí toma un viejo garand y algunas semanas cae en manos del terrible Barqueé, el carnet de boxeador lo pone a salvo.

Logros

    El 30 de enero de 1959 se le nombra el cargo de oficial clase 1ª Cabo – Brigada de la cárcel de Cienfuegos y Director de la misma.

    El 19 de mayo de 1961 Leocadio Villafaña envía una carta al director de deporte en Ciudad Habana en la cual pide que le permitan celebrar un encuentro de 6 round donde él representaría a la fabrica de madera artificial la que había sido bautizada en aquellos entonces por el nombre Mártires de Girón.

    El 22 de noviembre de 1961 le hacen entrega de un diploma como reconocimiento a su labor destacada en el mes de noviembre.

    El 30 de junio de 1964 recibe un reconocimiento por haber realizado 242 horas de trabajo voluntario.

    En el año 1965 corto 37 mil arrobas de caña, el dinero obtenido fue donado a las MTT. 16 de febrero de 1965 fue invitado a la exposición fotográfica en los salones del círculo popular obrero. Esta exposición es relacionada con la V zafra del pueblo y los trabajos voluntarios.

    Villafaña fue combatiente de la clandestinidad en las filas del movimiento 26 de julio, del 5 de septiembre y del Escambray. Es militante del partido desde 1967 y patrón del barco en el puerto sureño.

    Su gran pasión por el boxeo no quedó atrás, laboró como activista con un grupo de 25 muchachos quienes tras el saludo habitual al entrenador, comienza la sección de entrenamiento. Entonces una sonrisa aparece en su curtido rostro. Ella indica que Leocadio estaba dentro de su mundo el Boxeo.

    Hoy con más de medio siglo de existencia continua su lucha. Participa en la zafra de todo el pueblo. Con su horas de trabajo voluntario que dona a las MTT.

    Leocadio ha dedicado parte de su vida a laborar como machetero habitual voluntario. Fue el primero en cortar las 100 arrobas en nuestra provincia. Por todos estos méritos ha estado con Fidel varias veces en las tribunas.

    Leocadio Villafaña en los 15 días de vacaciones del año 1971 a 1972 se dedicó a la zafra como cortador voluntario en el lote la Julia y Guaria, donando 3897 arrobas de cañas a las MTT.

    El 31 de octubre de 1974 recibe el diploma por haber aprobado la Escuela de Partido Comunista de Cuba.

    En el año 1976 hasta 1977 cursa estudios en el centro de superación político e ideológico en el PCC de Cienfuegos.

    A partir de 1978 participa en la zafra voluntaria donando el dinero a las MTT.

    El 8 de diciembre de 1978 cortó 2500 arrobas de cañas cortadas y tiradas la cual dedicó a la victoria de Playa Girón y al pueblo de Vietnam.

    El 12 de enero de 1981 se encuentra realizando trabajos voluntarios en la zafra arribando a las 1500 arrobas de cañas cortadas.

    En el año 1982 se le hace entrega del diploma por haber sido vanguardia en el primer trimestre del año.

    19 de abril de 1983 cortó 1000 arrobas de cañas para donar a las MTT:

    Trabaja en la fábrica “Pro-Cuba” de Cruces. La jornada es nocturna de 7:00 pm a 3:00 am; la escogió para dedicar el día a otras tantas cosas de la revolución. Y la caña es una de ellas. Por la mañana hasta la una en los campos. Por la tarde, el sueño recuperador de energía gastadas. Un caso extraordinario. Una fortaleza física a prueba de todo. De guardia de milicias, de movilizaciones frente al enemigo agresor.

    Una crónica es poco para significar la importancia de este paso pero un saludo de vanguardia a cuanto han logrado en la provincia, alcanzar el bono de las mil arrobas y de manera especial el primer en ganarlo, a quien no espero llamados para comprender que en los cañaverales tenía su puesto. Y tomo la mocha la hizo chirrear hasta tumbar su primer mil arrobas.

    En el año 1983, con solo 52 años de edad producto del importe de varias jornadas de trabajo voluntario cortando estacas de mangle hizo entrega a Humberto Miguel de 585 pesos con 10 centavos para sufragar los gastos de las milicias de tropas territoriales.

    Al principio del año 83 en una asamblea de producción celebrada en su centro de trabajo, servicio marítimo de la Empresa Terminales Mambisas, Villafaña se comprometió a entregar 2268 pesos para las milicias de tropas territoriales lo que valen exactamente los uniforme de la compañía.

    Para materializar su firme propósito aprovecho la patana en que trabajaba llevando combustible hasta el central Guillermo Moncada en época de zafra. Los días francos también embarcaba en ella, pero para quedarse con un bote plástico en la desembocadura de Damují. Mientras la pesada embarcación remontaba el río hasta el central y regresaba, Villafaña se dedicaba a cortar mangle. Cuando la patana dejo de viajar hasta el Guillermo Moncada, corto en otros lugares y en víspera del 26 de julio, Villafaña sobrecumplió su compromiso para saludar esa efemérides: 2 mil 292 pesos, producto de las 2000 estacas cortadas.

    El 15 de diciembre de 1984 donó a las MTT $ 1710.50.

    El 25 de diciembre donó $ 1710.50 a las MTT.

    El 30 de agosto de 1984 entrega 1262 estacas a la zona 2 para que fueran utilizadas para estaques de plancha que se cargan en esta zona.

    El 25 de febrero de 1986 entrega la zona 1117 estacas de maderas las cuales se utilizaron para estacar equipos ferroviarios.

    El 15 de marzo de 1986 Leocadio cortó de forma voluntaria 117 estacas de maderas valoradas en mil 228 pesos cifra que donó a las milicias de tropas territoriales.

    El 27 de enero de 1987 es invitado a Santa Clara por ser combatiente destacado en el acontecimiento del 5 de septiembre.

    El 5 de septiembre de 1987 Villafaña rinde tributo productivo a los caídos en el levantamiento 5 de Septiembre de 1957. Leocadio, combatiente de esta gesta donó un cheque de 3 mil 254 pesos destinados al funcionamiento de las MTT, producto del trabajo voluntario.

    El 5 de septiembre de 1988 se le entrega el diploma de reconocimiento de la fundación de la marina de guerra.

    El 27 de enero de 1989 cortó 300 arrobas de caña las cuales donó a las MTT.

    El 8 de septiembre de 1995 le hacen entrega del diploma por su condición de fundador de las MTT.

    El 18 de octubre de 1996 se le hace entrega de un reconocimiento por el esfuerzo realizado al paso del ciclón Lili.

    El 15 de julio del 1997 recibe el reconocimiento de destacado en la zafra.

    En septiembre de 1997 Ricardo Alarcón le realiza un reconocimiento por ser un gran revolucionario.

    El 12 de mayo de 1989 cortó 5588 arrobas de caña con un importe $262.62 lo cual los donó a las MTT y hoy en este tiempo realiza la zafra voluntaria.

    El 16 de mayo de 1998 el INDER le entrega un diploma de reconocimiento.

    El 23 de abril de 1998 donó $ 248.20 a las MTT.

    El 29 de mayo de 1998 le hacen la entrega del diploma de destacado en el primer trimestre.

    Es Vanguardia Nacional del año 1999.

    Es Delegado de la Circunscripción de Reina desde 1998 hasta el 2002.

    “Leocadio Villafaña fue boxeador. Lo explotaron como todos los que escogen el camino del profesionalismo. Su rostro presenta las huellas de sus golpes que sirvieron para que otros vivieran mejor. Aquellos ya es solo pesadilla la revolución se ha encargado de darle una nueva vida. Pero es bueno recordarlo. Sirve de aliento para establecer una comparación entre ellos y estos”.

Material y métodos

    Para la realización de este trabajo se utilizaron los métodos:

    Entrevista a la personalidad analizada, donde nos dio elementos de cómo transcurrió su vida como deportista y como revolucionario.

    Revisión y análisis de documentos, para recoger datos sobre la personalidad y la historia del Boxeo, además se utilizó el método Histórico lógico para lograr cumplir los objetivos de nuestro trabajo.

Conclusiones

  1. La situación económica imperante en la época determinó que los mismos desarrollaran cortas carreras boxísticas y que fueran objeto de una alta comercialización en el deporte.

  2. El Boxeo de la etapa de la república se caracteriza por el desarrollo del profesionalismo entre las figuras locales y de otras provincias.

  3. En 1956 Leocadio deja el Boxeo profesional para incorporarse al movimiento 26 de julio participando en los hechos del 5 de septiembre.

  4. En la actualidad se encuentra en las primeras trincheras de la revolución participando en la zafra del pueblo, de forma voluntaria.

Recomendaciones

    Resaltar y divulgar la figura de esta personalidad en las clases de Historia de la Cultura Física como ejemplo a seguir, para formar valores en las nuevas generaciones y en especial en nuestros deportistas.

Bibliografía

  • Cárdenas Sotelos, Orlando (1980). El protector de la Boca. Ciudad Habana: Editorial Científico técnico. P 70.

  • Cienfuegos. Universidad de Cienfuegos. Cursos Regular para trabajadores. Cienfuegos: Facultad Cultura Física y recreación. P 57.

  • Domínguez, Jesús (1987). La preparación Básica de los Boxeadores. Ciudad Habana: Editorial Científico técnica. P 7 – 20.

  • Enciclopedia completa de los deporte (1985). México: impreso en México. P 98 – 101.

  • Fernández Fernández, Gabriel. (1991). La Historia del Boxeo en Cienfuegos 1911 – 1958. Trabajo de diploma. ISCF Manuel Fajardo. 27 h.

  • García Peguero, Lidia (1993) Ayer y Hoy, dos épocas de grandes diferencia boxísticas. Trabajo de diploma. ISCF Manuel Fajardo. 38 h.

  • Guzmán Carrabeo, Lissete de C. (1993). Historia de la Cultura Física en la ciudad de Cienfuegos. Trabajo de diploma. ISCF Manuel Fajardo. 26 h.

  • Iznaga Ravelo, Reina Dinorah (1999) Apuntes históricos de la cultura física en Cienfuegos durante la República 1902-1958.Cienfuegos. Universidad de Cienfuegos: Facultad Cultura Física y recreación. p. 57.

  • Masjuan, Miguel Ángel (1984). El deporte y su historia. Ciudad Habana: Editorial Científico técnica. p. 93 – 94.

Entrevista

  • Villafaña Prado, Leocadio. Entrevista realizada por Arays Hernández. Cienfuegos, 22 de febrero de 1999.

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