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El ejercicio físico en el embarazo, un programa necesario

 

*Máster en Atención Integral a la Mujer. Profesor/a Instructor

Universidad de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay” Filial Nuevitas. Camagüey

**Licenciado/a en Enfermería. Profesor/a Instructor

Universidad de Ciencias Médicas “Carlos J. Finlay” Filial Nuevitas. Camagüey

***Máster en enfermedades infecciosas. Especialista de Primer Grado

en Medicina Interna. Profesora Instructora. Policlínico

Universitario “Francisco Peña Peña” en Nuevitas, Camagüey

(Cuba)

MSc. Iosmel Rodríguez Malpica*

Lic. Francisco Elizardo Malpica Rodríguez**

Lic. Idania Severina Romero Díaz**

MSc. María Ester Del Toro Rodríguez*

MSc. Delia Ferreiro Martínez***

silvia@iscmc.cmw.sld.cu

 

 

 

 

Resumen

          La práctica sistemática de ejercicios físicos (psicoprofilaxis) produce sensación de bienestar, además de aumentar la capacidad de los sistemas respiratorio y cardiovascular, éstos ayudan a la mejor preparación para el parto, incluso los abortos y otras complicaciones del embarazo, son menos frecuentes en las gestantes que practican ejercicios físicos de forma sistemática, por ello es propósito nuestro organizar una actividad de psicoprofilaxis con una tónica integral para tratar de lograr una actitud positiva y consistente en nuestras pacientes en relación con la gestación.

          Palabras clave: Psicoprofilaxis. Embarazo. Ejercicio físico.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 166, Marzo de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La preparación psicoprofiláctica para el parto es el método mediante el cual se prepara psicofísicamente a la gestante para ese momento, con el objetivo de lograr un parto lo más fisiológicamente posible1.

    Consideramos que es importante realizar el ejercicio físico unido a la preparación psíquica, lo que permite convertir a la mujer en una persona totalmente activa, perseverante, más tranquila y cooperativa durante su gestación y el momento del parto1.

    El ejercicio en el embarazo suele ser benéfico. Sin embargo, el grado de aplicación del mismo depende de cada persona, de su estado general y del avance del embarazo2.

    Varios autores definen la psicoprofilaxis como un sistema de medidas preventivas que controlan la aparición y el desarrollo del parto, por medio de acciones sobre sectores superiores del sistema nervioso central. Es un método que trata de demostrarle a la gestante que el parto es un fenómeno natural 3.

    Algunos autores apuntan a la relación psicoprofilaxis-parto y otros hacia el binomio psicoprofilaxis-resultado del embarazo, es decir, el Apgar y el peso del recién nacido.

    Se considera que la atención prenatal actual, en no pocas ocasiones se circunscribe sólo a la evaluación del crecimiento y la maduración fetal, así como a la valoración de la evolución materna mediante el examen físico. Este es un criterio en el que estamos plenamente de acuerdo y observamos en la práctica una ausencia de bibliografía que apunte a la metodología adecuada del trabajo que se debe seguir en cuanto a la realización de ejercicios durante el embarazo.

    Por la importancia del tema nos proponemos organizar una actividad de psicoprofilaxis a partir de una tónica integral para lograr una actitud positiva y consistente en nuestras pacientes en relación con la gestación. Esta será conducida por los especialistas en Medicina General Integral de nuestra área de salud principalmente.

Desarrollo

    El ejercicio distrae, reduce la ansiedad y la tensión, tranquiliza la mente, ayuda a dormir, reduce el estreñimiento y estimula el apetito, todo lo cual es de gran ayuda para la mujer embarazada2.

    La mayor parte de los fetos toleran el ejercicio materno vigoroso cuando la madre ya tenía costumbre de este grado de actividad y continúa con su programa de ejercicios durante el embarazo, no se deben iniciar ejercicios vigorosos nuevos durante la gestación. Los ejercicios prenatales forman parte tradicional de la educación prenatal, con el propósito de reforzar los músculos abdominales, relajar los músculos del piso pélvico, inclinar la pelvis, efectuar abducción y elongación de los muslos y agilizar ciertas partes del cuerpo4.

    Existen diferencias entre la cantidad de ejercicios que se recomienda en las etapas tempranas y tardías del embarazo. Cuando el tiempo de gestación es mayor, con frecuencia se limita el ejercicio.

    El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología sugiere que de tratarse de una gestante saludable puede incorporarse a grupos de ejercicios siempre que éstos no eleven la frecuencia del pulso sobre 140 pulsaciones por minuto y sin exceder los 15 minutos de entrenamiento. No hay peligro alguno de que existan alteraciones en el crecimiento fetal porque el gasto calórico de la madre pueda afectar la nutrición del feto; tampoco hay riesgos de traumas fetales pues el líquido amniótico tiene un efecto amortiguador que lo impide. Estas son algunas de las preocupaciones y opiniones en contra de la realización de ejercicios físicos por la madre embarazada que han sido perfectamente refutadas con argumentos científicos4.

    No existen datos que sugieran que el ejercicio sea perjudicial en el embarazo. La mayoría de las mujeres embarazadas pueden seguir practicando ejercicios durante toda la gestación, aunque es necesario modificar la rutina que llevaban a cabo antes del embarazo. Por ejemplo el embarazo puede producir problemas de equilibrio y flojedad en las articulaciones lo que puede predisponer a sufrir lesiones ortopédicas.

    A continuación relacionamos algunos lineamientos que se deben seguir para realizar ejercicios durante el embarazo según la American College of Obstetrician and Gynecology1,4,5 :

  1. Durante el embarazo las mujeres pueden continuar haciendo ejercicios y obtienen beneficios para la salud a partir de rutinas de ejercicios leves o moderados. Es preferible el ejercicio regular al menos tres veces por semana que el ejercicio intermitente.

  2. Las gestantes deben evitar realizar ejercicios en posición supina. En la mayoría de las gestantes esta posición se asocia con una disminución del gasto cardiaco debido a que durante el ejercicio vigoroso el gasto cardiaco remanente se distribuye lejos de los lechos esplácnicos (incluido el útero). Las mujeres también deben evitar permanecer de pie durante períodos prolongados.

  3. Durante el embarazo las mujeres deben ser alertadas sobre la disminución de oxigeno disponible con la realización de ejercicios aeróbicos, se les debe alentar a modificar la intensidad del ejercicio de acuerdo con los síntomas presentados. Las mujeres embarazadas deben detener el ejercicio cuando se encuentren fatigadas y no realizar ejercicios hasta quedar exhaustas.

  4. Los cambios morfológicos que se producen en el embarazo deben servir como contraindicaciones relativas para ciertos tipos de ejercicio en los que el balance puede ser perjudicial para el bienestar materno o fetal, en especial durante el tercer trimestre. Se debe evitar cualquier tipo de ejercicio que implique, aunque sea en forma potencial o leve, algún traumatismo abdominal.

  5. El embarazo requiere 300k/cal adicionales para mantener la homeostasis metabólica. Por lo tanto la mujer que practica ejercicio durante el embarazo debe ser particularmente cuidadosa para asegurarse una dieta adecuada y tomar líquidos en forma liberal antes y después del ejercicio para evitar la deshidratación.

  6. La mujer embarazada que practica ejercicio durante el primer trimestre debe aumentar la disipación de calor y asegurar una hidratación adecuada, así como usar la vestimenta apropiada y realizar el ejercicio en un entorno medioambiental óptimo.

  7. Varios de los cambios fisiológicos y morfológicos del embarazo persisten 4 a 6 semanas posparto, por lo tanto las rutinas de ejercitación previas al embarazo se deben retomar en forma gradual sobre la base de la capacidad física.

  8. La paciente debe levantarse en forma gradual del piso para evitar la hipotensión ortostática. Debe continuar alguna actividad con las piernas durante un período breve.

  9. No es conveniente efectuar ejercicios vigorosos en clima caliente y húmedo o durante los periodos de afecciones febriles.

    Existen contraindicaciones absolutas y relativas para la realización de ejercicios vigorosos durante el proceso de gestación tales como2.

  • Antecedentes de abortos espontáneos.

  • Diagnóstico de gestación múltiple.

  • Incompetencia cervical.

  • Afecciones cardiacas.

  • Antecedentes hemorrágicos durante la gestación.

  • Rotura de membranas.

  • Antecedentes de retraso del crecimiento intrauterino.

  • Presencia de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes Mellitus.

  • Obesidad excesiva o carencia extrema de peso.

  • Trastorno del tiroides.

  • Presentación pélvica en el último trimestre.

Gimnasia para embarazadas

    La Gimnasia para embarazadas, no es un nuevo programa, esta se remonta inicialmente a la antigua China y luego a la Unión Soviética, ya en Cuba, este tipo de atención a la embarazada se lleva a cabo por más de dos décadas de manera mancomunada entre el INDER y el MINSAP.

    Objetivos del Programa:

  • Preparar física y mentalmente a la gestante para el logro de un embarazo y parto feliz.

  • Sustituir a la mujer inerte y pasiva en el momento del parto por un ente activo conocedor y cooperador.

  • Crear hábitos de ejercitación que coadyuven a la más rápida recuperación-orgánico y estético, luego del proceso de embarazo y parto.

  • Incorporación rápida y plena de la mujer a las tareas cotidianas, maternales y sociales.

    Orientaciones metodológicas.

  • Para comenzar un programa de Gimnasia para embarazadas, lo primero que el profesor necesita es tener la prescripción médica del obstetra o del médico de la familia autorizando a la futura mamá a iniciar la práctica de ejercicios físicos sistemáticos7.

  • Las clases pueden iniciarse desde las primeras semanas del embarazo, aunque muchas personas las inician en cuanto reciben la licencia por maternidad. Es mejor comenzar desde el principio del embarazo.

  • La preparación psicoprofiláctica se organiza en forma de cursos donde se imparten diversos contenidos y se realizan sesiones prácticas a través de clases teóricas-prácticas utilizando un mínimo de recursos.

    Las clases teóricas tratan fundamentalmente los contenidos respecto a:

  • El conocimiento de la anatomía y fisiología del sistema reproductor femenino y masculino.

  • La fecundación y crecimiento intrauterino.

  • El dolor del parto.

  • Los ejercicios de respiración.

  • Las diferentes posiciones a adoptar durante el trabajo de parto y el parto.

  • El parto y sus períodos.

  • Principales medidas higiénicas a seguir durante el embarazo y el puerperio.

    Las clases prácticas principalmente se basan en realizar gimnasia en distintas posiciones2, 7:

  • Posiciones (acostada en decúbito supino, decúbito lateral izquierdo; posición de Sims o ginecológica; sentada posición de sastre o de buda, posición de cuclillas).

  • Gimnasia respiratoria durante el embarazo y el parto.

  • Ejercicios de esfuerzo del pujo utilizando los músculos del periné.

  • Ejercicios de relajación.

    Las clases se deben realizar en locales que posean ciertas condiciones, bien ventilados, con colchonetas o almohadones donde puedan sentarse y acostarse cómodamente las gestantes y que posean baño cerca. De no poseer estas condiciones se debe pedir cooperación a las propias embarazadas para que ellas mismas confeccionen su almohadón o colchoneta y que se acompañen con sabanitas o toallas para que se protejan de los microbios medio ambientales.

    Las embarazadas no deben sentarse directamente sobre el piso, esto puede traer consigo posturas incómodas y hasta dolorosas.

    La clase debe poseer una intensidad moderada, los ejercicios se repetirán por tandas de 8 a 10 repeticiones suavemente, no se utilizan movimientos de saltos, equilibrios, ni carreras, tampoco movimientos bruscos; no se puede cansar a la embarazada, entre una tanda de ejercicios y otro se relaja y respira. Ante cualquier molestia o dolor se debe detener el movimiento, igualmente si aparecieran malestares o mareos, de persistir dichas molestias consultar con el medico8.

Conclusiones

    Con la aplicación de una actividad de psicoprofilaxis a partir de una tónica integral se logra una actitud positiva y consistente en nuestras pacientes en relación con la gestación en la medida en que les brindamos información y tratamos de sensibilizarnos con la vida afectiva del bebé y las características de la nueva etapa familiar que atravesarán con su nacimiento.

    Con la aplicación de estos ejercicios físicos en las embarazadas se contribuye a mejorar estado de salud de las mismas, logrando una gestación adecuada y a su vez un parto lo más fisiológicamente posible.

    Aunque es importante la participación de psicólogos, obstetras y pediatras, la tarea de preparar a las futuras madres estará llevada a cabo por los especialistas en Medicina General Integral de nuestra área de salud principalmente.

Bibliografía

  1. Ibáñez Socarras. Noelia. Enfermería Ginecobstétrica. Editorial Ciencias Médicas. La Habana. 2007.

  2. Colectivo de autores. Williams Obstetricia parte I. Editorial Ciencias Médicas. La Habana. 2007.

  3. Artal R: Exercise during pregnancy and the postnatal period. Washington, DC, American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), 1985.

  4. Reeder, Martin, Koniak. Enfermería Materno infantil. 17ª Edición, McGraw-Hill, 2000.

  5. American Collage of Obstetrician and Gynecologist: Exercise during pregnancy and the postpartum period. ACOG technical Bulletin Nº 189, February 1994.

  6. Addine Fernández, Fátima. Didáctica: teoría y práctica. La Habana, Pueblo y Educación, 2004.

  7. Moss MK, Bangdiwala SI, Meibohm AR, Cefalo RC: The impact of a preconceptional health promotion program on intendedness of pregnancy. Am J Perinatol 13:103, 1996.

  8. Instructor’s Resource Manual and test bank Bobak, Lowdermilk, Jensen. Maternity Nursing, Fourth Edition, 1995.

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