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Medios para desarrollar la rapidez en la toma de decisiones tácticas

 

Psicólogo del equipo nacional de Pelota Vasca de Cuba

Instituto de Medicina del Deporte (IMD)

(Cuba)

Lic. Yanquiel Barrios Hernández

yanquiel@ipichja.rimed.cu

 

 

 

 

Resumen

          La preparación integral de los atletas para las competiciones deportivas en la actualidad se basa en la preparación técnica, física, táctica y psicológica. En este trabajo se hará especial énfasis en los medios que le permiten al deportista desarrollar una adecuada rapidez en el instante de tomar una decisión táctica, momento que se vuelve cumbre en un gran por ciento de las victorias o derrotas del atleta o equipo deportivo. De igual modo se expondrán los elementos que creemos pertinentes ayudan al deportista en su desarrollo táctico en el campo de juego, basándonos en los conceptos de acción táctica y toma de decisiones.

          Palabras clave: Preparación táctica. Toma de decisiones. Acción táctica. Rapidez.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 161, Octubre de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La Psicología del Deporte es la rama especial de la Psicología cuyo objeto de estudio son las particularidades específicas de la actividad deportiva en sus diversas disciplinas y las particularidades psicológicas de la personalidad del deportista1.

    Además de ser la ciencia aplicada que estudia los procesos psíquicos del deportista en la actividad deportiva, persigue conocer y optimizar las condiciones internas del deportista con el propósito de lograr la expresión del potencial físico, técnico y táctico adquirido en el proceso del entrenamiento.

    Precisamente a la acción táctica y a los medios para desarrollar con rapidez la toma de decisiones es que este trabajo está encaminado.

    La preparación psicológica para las competencias se define como el conjunto de procedimientos que tienden a formar y a desarrollar las cualidades, las capacidades, aptitudes y estados que demanda la actividad deportiva, para la obtención de rendimientos elevados2.

    Ahora bien el psicólogo como buen conocedor del deporte en el cual desempeñe su trabajo debe contribuir, apoyar y asesorar al entrenador en el desarrollo de todas las acciones que favorezcan la práctica adecuada del atleta en las diferentes competencias a las que se enfrente, dentro de estas acciones destaca el desarrollo y fortalecimiento del pensamiento táctico del atleta pues en la mayoría de los casos, el campeón no es el que posee mayor resistencia, fuerza o velocidad, como tampoco lo es el que sea capaz de realizar la mejor ejecución técnica, sino, el atleta campeón es el que es capaz de percibir las diversas y variadas situaciones que se presentan durante la competencia, analizarlas correctamente, y ejecutar el elemento técnico apropiado, valorando su propia condición con relación a la de su contrario.

    Donde mayormente se pone de manifiesto el uso repetido y continuo de acciones tácticas es en los deportes que pertenecen a los grupos de juegos deportivos y deportes de combate, debido a la gran complejidad y variabilidad de las situaciones de juego que se generan lo cual produce mucha incertidumbre y por ende se demanda de los jugadores una constante adaptabilidad motriz, psicológica y fisiológica; obligando a los atletas a tomar decisiones en breves espacios de tiempo, por ejemplo los boxeadores que en cuestiones de segundos tienen que seleccionar el golpeo o la defensa adecuados en cada situación de combate, esto conlleva a la necesidad de que se posea un alto nivel de desarrollo del pensamiento táctico u operativo – lógico, así como de capacidad de imaginación y creatividad y un óptimo vínculo entre los procesos cognitivos.

    Por estas razones la importancia conferida a desarrollar la rapidez en la toma de acciones tácticas, además de ser un tema muy poco estudiado en la actualidad pero con un peso muy significativo para la consecución de los triunfos.

Desarrollo

Acción táctica

    Cuando hablamos de táctica en el deporte se hace alusión a la actividad por la cual el jugador desarrolla todas sus posibilidades físicas, técnicas y psicológicas para obtener el mejor resultado en las condiciones de las competencias y ante sus rivales.

    Las soluciones prácticas, que persiguen el mejor resultado posible de la actividad global, colectiva, en la mayor parte, aplicada a las situaciones problemas del juego, como consecuencia de las acciones y reacciones de los adversarios y compañeros son consideradas como acciones tácticas3.

    Las acciones tácticas se distinguen de otras acciones deportivas puesto que su desarrollo ocupa un lugar más amplio y cualitativamente superior a los procesos intelectuales, el hecho de que el atleta deba resolver los problemas durante las diversas situaciones de juego lo obliga a ordenar con discernimiento la situación problemática y a su vez lo conduce a la producción de conocimientos subjetivamente nuevos.

    El pensamiento en el juego que se suele llamar pensamiento táctico, es un componente esencial de la acción táctica. La formación táctica no se limita a un aprendizaje del pensamiento táctico, es un proceso amplio y unitario, destinado a desarrollar todos los factores de la actividad que participan en la acción táctica3.

    Es decir cuando el atleta se encuentra en competencia o en el entrenamiento diario, que a decir de muchos autores este debe ser considerado como una competencia más, el proceso cognitivo que utiliza el deportista para la resolución de problemas es el pensamiento el cual forma parte indisoluble de las acciones tácticas que realiza, pero a la misma vez dicho pensamiento tiene que estar unido a todo un grupo de factores de la actividad que participan en la acción táctica ya que con su solo aprendizaje no se logrará una adecuada formación táctica.

    Otros autores se refieren a la acción táctica como el comportamiento racional, regulado sobre la propia capacidad de rendimiento del deportista y sobre la del adversario, así como sobre las condiciones exteriores, en un encuentro deportivo individual o en equipo4.

    Entretanto otra manera de definir la táctica puede estar dada por su vínculo al proceso en que se conjugan todas las posibilidades físicas, técnicas, teóricas, psicológicas y demás, para dar una solución inmediata a las disímiles situaciones imprevistas y cambiantes que se crean en condiciones de oposición5.

    Muy atinada esta definición pues el autor expresa que todos los aspectos necesarios para el adecuado desempeño del deportista en la competencia, influyen de una manera u otra en la solución de tareas de orden táctico.

    En la literatura especializada es frecuente encontrar la siguiente clasificación de la táctica6:

  • General: permite la asimilación de los principios fundamen­tales para la elaboración de la actividad competitiva en el deporte.

  • Especial: caracteriza el dominio inmediato del arte de tomar soluciones concretas en el transcurso de la competen­cia.

  • Deportiva: representa el conjunto de métodos de conducción de la competencia.

  • Individual: cuando las soluciones son tomadas por una sola persona.

  • Grupal: está representada por la unión de las partes de un equipo para obtener el resultado.

  • Equipo: se caracteriza por las particularidades de las acciones de un equipo.

    La actividad táctica está formada por una serie de tareas que el atleta debe resolver en el curso de la competencia, por tanto la tarea representa un objetivo planteado en determinadas condiciones.

Fases y componentes de la acción táctica

    Mahlo, describe tres fases fundamentales en la actividad de juego:

  1. La percepción y análisis de la situación (su resultado es el conocimiento de la situación).

  2. La solución mental del problema (su resultado es la representación de una gestión).

  3. La solución motriz del problema (su resultado es la solución práctica).

    En la primera fase es cuando el atleta percibe y analiza la situación a la que se enfrenta. Esta percepción inicial depende de la capacidad de admisión y tratamiento de informaciones de los jugadores, la cual está influenciada entre otros factores por el nivel de conocimientos técnico – tácticos, la intensidad de la concentración de la atención, la capacidad de omisión de factores ajenos secundarios (movimientos, gritos) para concentrarse en los puntos esenciales de la situación a la que se enfrenta. También influyen directamente el tiempo de juego transcurrido, el terreno, el marcador, el plan táctico, el nivel de preparación y experiencia de los jugadores y el reglamento de juego.

    En la segunda fase, es donde se le da solución mental al problema y se toma la decisión para la resolución de las tareas mediante la elaboración de las informaciones recibidas y el resultado de la acción mental del jugador. Los atletas seleccionarán los procedimientos para la acción que consideren más apropiados para la situación correspondiente a partir de una cantidad de procedimientos conocidos o semejantes.

    Es en esta fase donde precisamente se produce la toma de decisiones como fase antecedente de la acción motriz, la cual deviene como resultado de los procesos de percepción, cognición, imaginación, memoria y el pensamiento táctico u operativo lógico, que tiene como objetivo analizar en el menor plazo de tiempo posible la amplia gama de posibilidades de solución y seleccionar una de ellas.

    La rapidez del proceso de pensamiento táctico está dada por la celeridad al responder de manera atinada y en correspondencia con la situación táctica a las aferencias situacionales de juego. Para alcanzar una alta reacción del pensamiento táctico es necesario realizar las acciones de juego a altas velocidades. Si no se acostumbran a los jugadores a entrenar los esquemas tácticos a velocidad de competencia, jamás podrán realizarlos durante el desarrollo del partido. Hay que recordar el proverbio “Tal como entrenes así jugarás”.

    La tercera fase es la solución motriz del problema, mediante la cual el atleta aplica el esquema motor como respuesta a la toma de decisión mental y que deriva en la acción de juego prevista (golpeos, desplazamientos). Con posterioridad a la toma de decisión del programa motor se produce el proceso de retroalimentación o valoración de los resultados, mediante el cual se aprecia si la decisión fue correcta o incorrecta y en qué aspectos se produjo el fallo. El proceso de retroalimentación bien conducido por el entrenador, provoca un aumento del caudal de conocimientos técnico – tácticos de los atletas.

    Dentro del esquema de respuesta motriz y dada la gran maestría deportiva alcanzada por los jugadores hoy en día, el entrenador debe dar las suficientes posibilidades de desarrollo individual durante el entrenamiento, de manera que los atletas tengan la posibilidad de desarrollar la variabilidad y adaptación motriz y, bajo este mismo concepto, flexibilizar y ajustar al nivel real de su equipo y los esquemas tácticos que utiliza, propiciando de igual manera una gran variabilidad y adaptación táctica.

Métodos en la formación de la acción táctica

    Desde el aspecto teórico, la táctica se va construyendo desde el técnico hacia los jugadores. Aquí, el entrenador prepara videos, hace estadísticas, redacta informes, lee libros y prepara presentaciones, al tiempo que analiza puntos fuertes y débiles.

    Desde el aspecto práctico, si bien el técnico presenta las ejercitaciones para el trabajo táctico, son los jugadores los encargados de poner en marcha las operaciones de pensamiento necesarias para entender cuál es el objetivo táctico. A partir del desenvolvimiento en el terreno de juego frente a situaciones particulares y siempre diferentes, los jugadores van armando a su vez un esquema táctico que el entrenador debe observar.

    La elaboración de un plan previo de acciones tácticas para cada competición así como su aplicación durante las mismas está condicionado por la asimilación de todos los recursos técnicos de desenvolvimiento de la lucha competitiva; una excelente preparación física general y especial y por último de un elevado nivel de desarrollo de las cualidades volitivas y morales del atleta7. Este plan previo se puede ensayar y llevar a cabo de manera objetiva en los entrenamientos modelados que planifique el entrenador durante el proceso de preparación.

    Las condiciones anteriormente señaladas no aseguran del todo las posibilidades para la elaboración del plan previo y por ende tampoco para su cumplimiento, para ello existen condiciones especiales que consisten en la asimilación por el atleta de la destreza y conocimientos especiales.

    El conjunto de conocimientos del que se puede apropiar el deportista es muy amplio ya que se trata de conocimientos teóricos sobre la base de la táctica y sus sistemas, conocimientos de sentido táctico, conocimientos adquiridos en la experiencia personal del atleta en las diversas competencias, conocimientos lo más completo y actual que se pueda acerca de los rivales y de las competencias6.

    Mientras tanto la destreza debe ser una condición necesaria para elaborar el plan táctico, el cual será el punto de partida para en primer lugar desarrollar los métodos para la formación de la acción táctica y en segundo término su aplicación durante las competencias.

    La destreza del deportista constituye la capacidad de pensar y actuar independientemente y con iniciativa tanto en un ambiente apacible como durante las competiciones. La capacidad de aplicar de manera ágil los diversos hábitos tácticos debe ser considerada como uno de los aspectos más importantes en la formación, desarrollo y aplicación de los métodos para desarrollar las acciones tácticas.

    El plan táctico es orientativo y aproximativo. Hay que tomar en cuenta los posibles estados del deportista, las condiciones atmosféricas, los adversarios como se presentan. Depende de la creatividad. Debe ser construido de forma que permita su modificación. Requiere precisión, debe establecerse un espíritu crítico. Hay que considerar eventuales sorpresas de los adversarios y los obstáculos que surjan. La existencia de un buen plan táctico debe tomar como aspectos fundamentales la orientación del pensamiento del deportista, desde el comienzo hasta los momentos esenciales. Con ayuda de la concentración de la atención y la dirección de los esfuerzos.

    Para llevar a cabo el plan táctico debe tenerse en cuenta según Ucha7:

  1. La propia preparación, física, técnica, táctica y psicológica. Ella, también, establece el nivel de aspiración del deportista. Se establecen los objetivos y se busca la táctica. Necesidad de una buena preparación multilateral que está en la base que se asienta la táctica.

  2. Preparación por parejas. (En los deportes que existan). En función de las cualidades de estos.

  3. Condiciones organizativas. Se trata de la clase de sistema de disputa (series eliminatorias, torneos y encuentros). Así como el grado de dificultad de la competencia y adversarios.

  4. Condiciones materiales de la competencia. (sala o terreno).

  5. Característica de la preparación de los adversarios. Cualidades, nivel de preparación, experiencia, forma en que reacciona el contrario ante las diferentes circunstancias de la competencia y de nuestras propias acciones.

    Los procedimientos o métodos utilizados por el entrenador para la formación de las acciones tácticas deben de llevar implícito un mecanismo de defensa que el atleta pueda utilizar para la previsión de dificultades, sorpresas y obstáculos que puedan surgir de manera espontánea en el proceso de la competencia.

    El entrenador basándose en su experiencia personal, en la metodología del entrenamiento deportivo y por qué no en la propia experiencia del atleta, debe ser consecuente con los métodos que utilice para formar en el deportista una conciencia referida a la formación de acciones tácticas.

    En el proceso de enseñanza y entrenamiento dirigido al rendimiento y a la creación y formación de métodos que favorezcan la acción táctica, deben introducirse variaciones en las condiciones de ejercitación, tales como: aplicación de acciones tácticas grupales o de equipo con ventaja territorial, en igualdad o en inferioridad de condiciones. El entrenador debe planificar tareas tácticas en las cuales los propios atletas deban hallar nuevos procedimientos o emplear algunos ya conocidos y solucionar por sí mismos la tarea planteada mediante acciones individuales o conjuntas.

    El comportamiento táctico se representa como la unidad de la actividad de información, elaboración de la información y organización de la respuesta, cada una dentro de un sistema y teniendo características específicas.

La toma de decisiones

    Como lógica derivación del volumen de habilidades y conocimientos técnico – tácticos y del desarrollo de la anticipación mental de los atletas, la toma de decisiones conforma un eslabón significativo dentro de la acción en el juego. En el enfrentamiento deportivo, muy especialmente en la ejercitación frente a contrarios activos y en situaciones tácticas que pueden tener varias soluciones, la necesidad de decidir en un breve lapso de tiempo la mejor solución, hace que se tenga que reconocer, pensar y actuar casi de forma simultánea por la rapidez con que se realizan y modifican las acciones de juego8.

    Durante el juego y en situaciones de ejercitación variables, la riqueza de acciones que se suceden obligan a los atletas a tomar decisiones en fracciones de segundo, dado por el cambio constante de situaciones competitivas. Tales variabilidades situacionales están dadas por diversos factores como las posiciones y desplazamientos de los compañeros de equipo y adversarios, los resultados y nivel de desarrollo alcanzado por los compañeros de equipos y el contrario, las distancias o tiempos para desarrollar la acción, la velocidad de desplazamientos propios, de los compañeros, y de los adversarios.

    Los atletas están enfrentados continuamente a la recepción de situaciones e informaciones que inicialmente se reciben por vía sensoperceptual, lo que influye directamente en la integración motivacional previa de los procesos nerviosos.

    La decisión comienza cuando el jugador percibe la situación y se orienta y concluye cuando selecciona una de las posibles soluciones dentro de la gama de posibles respuestas tácticas y darle solución mediante la respuesta motriz o acción de juego. La reducción del tiempo de toma de decisiones está influida por la frecuencia de aparición de las acciones o en la sucesión más o menos programada de las acciones.

    Para comprender el proceso de toma de decisiones tácticas en el deporte es necesario tener en cuenta un conjunto de aspectos como el riesgo, la noción del problema deportivo ante el cual se tomará una decisión, el conocimiento táctico que posea el atleta, la necesidad de contemplar la toma de decisiones desde una perspectiva natural en el deporte y por último la forma de tomar decisiones cuando se está en presencia de un grupo o equipo deportivo.

    En primer lugar dejar en claro que el proceder decisional y táctico de un deportista está directamente relacionado con la capacidad para percibir e interpretar la situación del juego, lo cual implica una actuación de los sistemas cognitivos y emocionales.

    Retomando nuevamente los aspectos necesarios para la comprensión adecuada de la toma de decisiones tácticas tenemos al riesgo, la noción del problema, el conocimiento táctico y la necesidad de contemplar la toma de decisiones desde una perspectiva natural en el deporte.

    El papel del pensamiento en el cumplimiento de las tareas es reconocido por múltiples autores (Puni; Barth; Konzag; Döbler, entre otros). Puni al referirse a este problema plantea lo siguiente: “Al cumplir las tareas tácticas, en el pensamiento figuran no sólo las imágenes de la percepción sino también las imágenes de la memoria. En ellas se ha grabado la experiencia del deportista y afluye y se acumulan las impresiones sobre la técnica, la táctica y las peculiaridades individuales de los contrincantes que recibe en el curso de la competición”.

    En el proceso de pensamiento, al cumplir las tareas tácticas el deportista se orienta también por las imágenes de la representación, lo cual le brinda la posibilidad de planear de modo creador sus acciones, modificar el plan táctico previamente elaborado y encontrar nuevas soluciones a las tareas tácticas inesperadas para el contrincante.

    A continuación presentamos algunos elementos para desarrollar el pensamiento táctico en los deportistas7

  • Participación en competencias, no en cualquiera, sino en competencias cuyo grado creciente de complejidad e importancia permitan los requerimientos para el desarrollo del pensamiento táctico.

  • Análisis de los resultados en las competencias.

  • Entrenamiento modelado.

  • Elaboración teórica.

  • Registro de la actividad en un libro de control.

    Para lograr una correcta variabilidad y adaptación táctica, en la concepción táctica del equipo debe existir la necesaria flexibilidad que posibilite a los jugadores tomar una decisión que responda a una determinada situación imprevista.

    La complicación de las condiciones en las cuales se desarrollarán las acciones tácticas es otra forma de crear la variabilidad y adaptación táctica, con el objetivo de desarrollar en los jugadores la facultad de orientación que propenda a la toma rápida de decisiones durante el desarrollo y culminación de la acción táctica entrenada; el cambio rápido de situaciones (ofensivas y defensivas) que requieran de la variación de las acciones de los jugadores en un lapso de tiempo breve. El cambio de estas situaciones se realizará inicialmente hacia acciones o combinaciones tácticas conocidas y más tarde hacia variantes desconocidas o que los atletas tengan poco dominio de las mismas. En esta última etapa, los deportistas seleccionarán intuitivamente la variante táctica que consideren más apropiada.

    Para lograr un alto nivel de variabilidad y adaptación táctica en los atletas es necesario que durante el entrenamiento se establezcan nuevas expectativas tácticas, mediante situaciones de juego cambiantes e interesantes, que posibiliten la elevación gradual de la creatividad, la independencia cognoscitiva y el desarrollo del pensamiento táctico mediante una creciente motivación hacia el aprendizaje de nuevas situaciones tácticas y su aplicación en los juegos.

    Para lograr una sistematización en la enseñanza de la táctica que responda a los requerimientos antes planteados, se establecen con carácter flexible en su aplicación, las siguientes fases:

  1. Colocación de los jugadores en el terreno.

  2. Desplazamientos o circulación de los jugadores.

  3. Ejercitación del esquema táctico sin contrarios.

  4. Ejercitación del esquema táctico con contrarios.

  5. Ejercitación de las acciones tácticas a velocidad de competencia frente a adversarios activos.

Conclusiones

  • La formación del pensamiento táctico debe ser progresiva, al tiempo que involucra aspectos tanto teóricos como prácticos

  • La variabilidad de las situaciones propuestas es clave para enriquecer el aprendizaje

  • El dominio de la técnica supone una ventaja táctica en tanto economía de esfuerzo y recursos

  • La forma deportiva condiciona la técnica y la táctica. A mayor estado físico, mayores posibilidades de afrontar problemas tácticos.

  • Las cualidades emotivas y de decisión (voluntad) se van forjando a través de la experiencia. Es probable que sean los únicos elementos que no puedan trabajarse de otra manera.

Bibliografía

  1. Rudick, P. A. Psicología. Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1988.

  2. Puni, A. Z. La preparación psicológica para las competiciones. Ed. Fiskultura y deporte, Moscú, 1969.

  3. Malho, F. La acción táctica en el juego. Ed. Pueblo y Educación, Ciudad de la Habana, 1974.

  4. Weineck, J. Entrenamiento óptimo, Editorial Hispano Europea, 1988.

  5. Álvarez, A. Definición del campo táctico del Taekwondo. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 8 - N° 51, 2002 http://www.efdeportes.com/efd51/taek.htm

  6. Puni, A. Z. Ensayos de Psicología del Deporte. Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1974.

  7. Ucha, F. Aspectos psicológicos de la táctica. Futsalcoach.com. Madrid, noviembre 2006.

  8. Hernández Moreno, J. y Rodríguez, P. L. Hacia una nueva metodología en la enseñanza de las habilidades a través del juego motriz y deportivo. (s/a). Facultad de Educación. Universidad de Murcia.

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