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Ácido ascórbico: ingesta y recomendaciones 

para la práctica de actividad físico-deportiva

 

*Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Máster en Actividad Física y Salud

**Licenciado en Ciencias de la comunicación

(España)

Jesús del Pozo-Cruz*

Rosa María Alfonso Rosa*

Borja del Pozo-Cruz*

José del Pozo-Cruz**

jdelcru@upo.es

 

 

 

 

Resumen

          Desde que en los últimos tiempos se ha estimulado por parte de diferentes entes y organizaciones el uso de sustancias (dopantes o no) como medio de mejora o ayuda la mejora del rendimiento humano y deportivo, se ha incrementado la necesidad de estudiar diferentes compuestos y sus efectos sobre el organismo. En este sentido el ácido ascórbico o vitamina C, se ha planteado como ayuda para el éxito deportivo. Pero se necesita de más investigación para esclarecer la necesidad o no de su uso. Este artículo se presenta como una revisión sobre la temática.

          Palabras clave: Acido ascórbico. Actividad deportiva. Uso de sustancias.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 161, Octubre de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Desde que en la Grecia antigua Hipócrates postuló que la administración de hígado podía mejorar la visión nocturna, han sido muy numerosos, a lo largo de la historia, los casos en los que han relacionado hábitos nutricionales con enfermedades diversas. El conocimiento de las propiedades curativas de muchos alimentos ha tenido siempre una enorme importancia en la historia de los pueblos.

    En 1757, en Inglaterra, James Lind descubrió que para curar el escorbuto era preciso administrar frutas y verduras frescas. En 1810, en Italia, Marzari fue el primero en relacionar la pelagra con la alimentación a base de dietas ricas en maíz. En 1893, el médico holandés Eijman descubre en Java que es posible inducir estados de parálisis muscular en pollos –de características similares a las que observaba en los nativos de aquella isla- simplemente alimentando a los animales con arroz descascarillado. Y, lo que es más importante, Eijman descubrió que la adicción a la dieta de extractos obtenidos de la cáscara de arroz (salvado y germen de la semilla) podía aliviar considerablemente el trastorno motor mencionado.

    Estas y posteriores observaciones – sobre todo, los trabajos de Casimir Funk sobre el beriberi, realizados en Polonia- llevaron a formular la “Teoría de las Vitaminas” para explicar muchas enfermedades. Eijman sugirió que las cuatro enfermedades, escorbuto, raquitismo, pelagra y beriberi, eran debidas a la ausencia en la dieta de diferentes “animas vitales”. (De ahí el nombre de vitaminas).

    También en 1983, F, G. Hopkins puso de relieve que pequeñas cantidades de ciertos factores presentes en la leche eran necesarias para que se produjera un normal crecimiento en ratas alimentadas con dietas purificadas (simplemente mezcla de azúcares, grasas y proteínas). Los descubrimientos fueron galardonados en 1929 –junto con Funk- con el premio Nobel de Medicina y Fisiología.

    En Estados Unidos, McCallum y Davis establecen que para que se produzca un crecimiento normal en ratas es preciso añadir a las dietas un factor liposoluble “A”, presente en la mantequilla y en la yema de huevo, y un factor hidrosoluble “B”, contenido en la semilla de trigo.

Vitaminas

    El término vitamina hace referencia a sustancias orgánicas complejas que deben estar presentes en la dieta, en muy pequeñas cantidades, en relación con otos nutrientes. Las Vitaminas son esenciales en el sentido de que los tejidos corporales no pueden sintetizarlas, o si lo producen, lo hacen en cantidades que no cubren las necesidades de los individuos. (Fisiología del Esfuerzo y del deporte)

    Consideramos 13 compuestos que pueden definirse como vitaminas al cumplir todos ellos las siguientes condiciones:

  • Ser sustancias químicamente puras con fórmula estructural definida.

  • Ser vitales para humanos y animales, siendo incapaz el organismo de sintetizarlas en cantidades suficientes.

  • No estar previamente descrita su estructura química.

    El descubrimiento de la mayoría de las vitaminas se debe a la identificación de enfermedades graves asociadas a su carencia. Las estructuras químicas de las 13 vitaminas no muestran ninguna semejanza y guardan relación con diferentes funciones no intercambiables entre ellas.

Clasificación

    Vitaminas hidrosolubles, que actúan de precursores de coenzimas en el metabolismo energético proteico y de ácidos nucleicos, como co-sustrato de reacciones enzimáticos y como componentes estructurales de ciertas biomoleculas; forman parte de este grupo:

  • Vitamina B1 o tiamina.

  • Vitamina B2 o riboflavina.

  • Vitamina B3 o niacina o nicotinamida.

  • Vitamina B5 o ácido pantoténico.

  • Vitamina B6 o piridoxina.

  • Vitamina B12 o cobalamina.

  • Biotina.

  • Ácido fólico.

  • Vitamina C o Ácido ascórbico.

    Vitamina s liposolubles, que tienen funciones más específicas, se almacenan en el organismo y no se absorben ni se eliminan tan rápidamente como las hidrosolubles:

  • Vitamina A o retinoides.

  • Vitamina D o calciferoles.

  • Vitamina E o tocferoles.

  • Vitamina K.

Vitamina C o ácido ascórbico

    Aislada en 1928 por Szent- Gÿörgi. Actúa a nivel celular como un poderoso agente reductor, interviniendo como fuente de electrones para que se produzca la reducción del oxígeno, o como agente protector antioxidante para mantener el estado reducido de los iones, hierro y cobre. Actúa, por tanto, como agente reductor o agente antioxidante, dependiendo de las condiciones del medio. Además evita la oxidación de tetrahidrofolatos, así como la formación de nitrosaminas carcinógenas, mediante la reducción de nitritos, lo que le podría conferir cierto papel protector frente al desarrollo de ciertos tumores.

    La Vitamina C juega un papel importante en la síntesis de colágeno, cicratización de heridas, función inmune, metabolismo de drogas y síntesis de neurotransmisores. También potencia la absorción intestinal de hierro no ligado al grupo Hemo.

    La deficiencia de Vitamina C acontece cuando la dieta es insuficiente en cítricos, vegetales y tomates, sobre todo en ancianos e inteligentes. También puede ocurrir en aquellos que siguen la dieta Food faddism o las dietas macrobióticas, al practicar la cocina a presión, que destruye el ácido ascórbico.

    Linus Pauling (Premio Novel en 1954 y 1962) sugirió que la administración de altas dosis de vitamina C era eficaz para combatir los síntomas del catarro común, hipótesis que no ha sido confirmada en estudios posteriores. La mega dosis de vitamina C también ha sido utilizada en pacientes con cáncer en estado avanzado, pero el efecto anticancerígeno no ha sido demostrado. Por el contrario, estudios in Vitro muestran como grandes cantidades de vitamina C podrían inducir a acelerar el proceso cancerígeno. Además existe el riesgo de toxicidad con altas dosis de vitamina C (más de 1 o 2 gramos por día) que se manifiesta con síntomas gastrointestinales fundamentalmente. En esta teoría también debería existir mayor riesgo de nefrolitiasis, ya que aumenta la excreción urinaria del metabolismo del ácido ascórbico llamado oxálico. Más adelante señalamos específicamente las funciones, aportes, CDR, metabolismo…sobre esta vitamina.

Funciones de la vitamina C (American Society of Health-System Pharmacists, Inc. Disclaimer, 2008)

  • Mejora la visión y ejerce función preventiva ante la aparición de cataratas o glaucoma.

  • Es antioxidante, por lo tanto neutraliza los radicales libres, evitando así el daño que los mismos generan en el organismo. Su capacidad antioxidante hace que esta vitamina elimine sustancias toxicas del organismo, como por ejemplo los nitritos y nitratos presentes en productos cárnicos preparados y embutidos. Los nitratos y nitritos aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer. Su virtud como antioxidante nos protege ante el humo del cigarrillo, y como mejora el sistema inmune, es también utilizada en pacientes sometidos a radio y quimioterapia.

  • Es antibacteriana, por lo que inhibe el crecimiento de ciertas bacterias dañinas para el organismo.

  • Reduce las complicaciones derivadas de la diabetes tipo II

  • Disminuye los niveles de tensión arterial y previene la aparición de enfermedades vasculares

  • Tiene propiedades antihistamínicas, por lo que es utilizada en tratamientos antialérgicos, contra el asma y la sinusitis.

  • Ayuda a prevenir o mejorar afecciones de la piel como eccemas o soriasis.

  • Es cicatrizante de heridas, quemaduras, ya que la vitamina C es imprescindible en la formación de colágeno.

  • Aumenta la producción de estrógenos durante la menopausia, en muchas ocasiones esta vitamina es utilizada para reducir o aliviar los síntomas de sofocos y demás.

  • Mejora el estreñimiento por sus propiedades laxantes.

  • Repara y mantiene cartílagos, huesos y dientes.

Aporte de vitamina C o ácido ascórbico

  • Fuentes de origen animal: La vitamina C no aparece en alimentos de origen animal.

  • Fuentes de origen vegetal: la gran mayoría de las frutas y verduras contienen vitamina C. Los que tienen mayor contenido de vitamina C son los pimientos, los cítricos, las coles, la coliflor, espinacas, las patatas (papas) frutas como el plátano, los mangos, la manzana, piña (ananá) y melón.
    Los escaramujos o rosa canina son la fuente más potente en vitamina C. Aproximadamente el 7% de su peso corresponde a la vitamina.

  • Suplementos: pueden ser tabletas, efervescentes, cápsulas, etc.

Deficiencias de ácido ascórbico. La deficiencia o carencia de vitamina C (ácido ascórbico) puede producir o verse reflejada por:

  • Inflamación y sangrado de las encías

  • Piel áspera y reseca

  • Hematomas espontáneos

  • Deficiencia en la cicatrización de heridas

  • Sangrado nasal

  • Dolor e inflamación articular

  • Anemia

  • Esmalte dental debilitado

    La carencia más grave de vitamina C se conoce como escorbuto, que se observa con mayor frecuencia en ancianos y desnutridos. El escorbuto está caracterizado por un debilitamiento general del organismo, anemia, encías inflamadas y hemorragias.

    Consumiendo una dieta variada y balanceada con un alto contenido de frutas y verduras, la dosis mínima de vitamina C, está absolutamente cubierta. Los requerimientos diarios en un hombre adulto son de 90 mg/día y en una mujer de 75 mg/día (miligramos/día), aunque existen siempre situaciones donde es necesario aumentar la dosis de vitamina a través de la suplementación. Esas circunstancias o situaciones son:

  • Embarazo y Lactancia

  • Personas alcohólicas y fumadoras

  • diabéticos

  • Alérgicos y asmáticos

  • personas que toman diariamente fármacos o medicamentos como anticonceptivos orales, cortisona, antibióticos, etc.

Cantidad diaria recomendada

    En el ser humano, en los primates y cobayos, entre otros, la vitamina C o ácido ascórbico no puede ser sintetizada, por lo cual debemos ingerirla a diario. Esto es debido a la ausencia de la enzima L-gulonolactona oxidasa que participa en la Vía del Ácido Urónico. El requerimiento mínimo de vitamina C necesario para que desaparezcan los síntomas del escorbuto es de 10 mg, mientras que la recomendación alcanza a los 60 mg y es la adecuada para mantener en forma óptima el pool corporal.

  • Recommended Dietary Allowances (RDA): el nivel de ingesta suficiente para alcanzar los requerimientos de casi todos (97-98 %) los individuos saludables en una determinada condición fisiológica y grupo de edad.

  • Adequate Intake (AI): el valor de ingesta basada en aproximaciones o estimaciones, observadas o experimentalmente determinadas, de ingesta de nutrientes por un grupo (o grupos) de gente saludable, que se asumen como adecuados. Se utilizan cuando la RDA no puede ser determinada. ("Dietary Reference Intakes for vitamin C, vitamin E, Selenium and Carotenoids”)

Absorción y depósito

    Se absorbe fácilmente en el intestino delgado, más precisamente en el duodeno. Pasa a la sangre por transporte activo y tal vez, también por difusión. Pareciera ser que el mecanismo de absorción es saturable, debido a que cuando se ingieren cantidades muy grandes de la vitamina, el porcentaje que se absorbe es mucho menor. En ingestas normales (20-120 mg), se absorbe un 90%, contra un 16% en una ingesta de 12 g.

    La concentración de vitamina C en los leucocitos está en relación con la concentración de la vitamina en los tejidos, por lo que midiendo la concentración de la vitamina C en los leucocitos, sabemos el nivel real de la vitamina en los tejidos. El pool de vitamina C que el ser humano posee en condiciones normales es de aproximadamente 1500 gr. Cuando este pool está lleno, la vitamina C se elimina en un alto porcentaje por orina, bajo la forma de ácido oxálico (catabolito) o si se ingiere en dosis muy elevadas, como ácido ascórbico. Si hay deficiencias, la absorción es muy alta y no hay eliminación por orina. El ácido ascórbico se encuentra en altas concentraciones en varios tejidos, como por ejemplo, el tejido suprarrenal, hígado, bazo y riñones. El consumo de alcohol disminuye la absorción de la vitamina, y el hábito de fumar depleciona los niveles de la vitamina en el organismo, por lo que se recomienda a los fumadores y consumidores regulares de alcohol, que suplementen su dieta.

    La vida media del ácido ascórbico en el organismo es de aproximadamente 16 días. Es por este motivo que los síntomas del escorbuto tardan meses en aparecer en sujetos con una dieta deficiente en vitamina C.

Interacciones

    El ácido ascórbico se utiliza para mejorar las propiedades quelantes de la desferoxamina y aumentar la excreción de hierro. La administración concomitante de ácido ascórbico y desferoxamina puede, sin embargo, aumentar la toxicidad del hierro y descompensación cardíaca, en particular en los ancianos. La evidencia sugiere que estos efectos tienen lugar cuando se administran dosis de ácido ascórbico de 500 mg al día o más. La administración de la dosis de ácido ascórbico 1-2 horas después de la desferoxamina es suficiente, por lo general, para evitar esta reacción

    En grandes dosis, el ácido ascórbico puede bajar el pH urinario causando la reabsorción tubular de muchos compuestos ácidos. Por el contrario, los compuestos de carácter básico pueden mostrar una reabsorción reducida. En grandes dosis, el ácido ascórbico puede acelerar la excreción renal de la mexiletina.

    La absorción del hierro no-hemo (fundamentalmente de las plantas) por el tracto digestivo depende de que el hierro se encuentre en su estado reducido. El ácido ascórbico, por sus propiedades antioxidantes mantiene el hierro como hierro ferroso y, por lo tanto aumenta la absorción de este elemento, aumento que puede llegar a ser del 10% y que ocurre con grandes dosis de vitamina C, de 500 mg o más. Algunos pacientes pueden beneficiarse de este efecto, recibiendo una dosis de ácido ascórbico con el suplemento de hierro en forma de sales ferrosas o de complejos de hierro-polisacáridos.

    Se ha observado que la coadministración de ácido ascórbico en dosis de 2 g reduce substancialmente las AUCs del propanol, disminuyendo también su efecto bradicárdico. Como al mismo tiempo se observó una reducción en la excreción de los metabolitos del propranolol se ha postulado que el ácido ascórbico reduce la biodisponibilidad del beta-bloqueante. Hasta que se disponga de una mayor información, los clínicos deben ser advertidos acerca de esta interacción.

    Existen informes que describen que grandes dosis de ácido ascórbico (más de 5 g/día) pueden reducir los efectos anticoagulantes de la warfarina. No obstante, no parecen necesarias intervenciones clínicas a menos que se consuman grandes dosis de ácido ascórbico.

Reacciones adversas

    Después de grandes dosis de ácido ascórbico pueden producirse piedras renales de oxalato, urato o cistina por obstrucción de los túbulos renales, con dolor de espalda o costo vertebral. En el 5% de los pacientes que toman grandes dosis de vitamina C se desarrolla oxaluria. Los sujetos con mayores riesgos son los que tienen insuficiencia renal, historia de nefrolitiasis o se encuentran bajo hemodiálisis.

    El ácido ascórbico es, por regla general, no tóxico. Las reacciones adversas que se han comunicado incluyen sofocos, jaquecas, náuseas y vómitos y calambres abdominales. La diarrea es el resultado de dosis superiores a 1 g/día.

    Después de su administración intravenosa pueden observarse vértigo, mareos o debilidad. Se ha observado anemia hemolítica debida a hemolisis en algunos pacientes con deficiencia en glucosa 6-fosfato deshidrogenasa (G6PD) después de grandes dosis por vía oral o intravenosa de ácido ascórbico. En casos muy raros, se ha producido anemia falciforme debido a una disminución del pH sanguíneo.

    El consumo excesivo de chicles conteniendo ácido ascórbico puede ocasionar caries dentales debido a que el ácido ascórbico ataca al esmalte.

Beneficios. Vitamina C y deporte

    Como ya sabemos la Vitamina C se encarga de la formación y mantenimiento del colágeno (esencial para tener huesos, ligamentos y vasos sanguíneos sanos). También interviene en el metabolismo de los aminoácidos, en la síntesis de algunas hormonas como las catecolaminas y los corticoides, que son antiinflamatorios. Favorece la absorción del hierro. También es un importante Antioxidante.

    En relación a la actividad física, podemos decir son catalizadores de las reacciones químicas relacionadas con el metabolismo de los glúcidos y de las grasas. Por otra parte, las coenzimas NADH y FAD, pertenecientes a este mismo grupo, son moléculas receptoras de electrones que permiten la resíntesis continua del ATP.

    Son numerosas las investigaciones llevadas a cabo acerca de la vitamina C y sus posibles efectos con la suplementación y dosis de la misma. Según Davison G. Gleeson M, Phillips S; En un estudio de la Universidad de Gales cuyo propósito era examinar los efectos de la suplementación diaria de Vitamina C y E y ver las respuestas que esta suponía para el sistema inmunoendocrino ante un ejercicio prolongado. Los resultaros de dicho estudio sugirieron que esta suplementación de Antioxidantes (en adelante AO) pueden “blunt” la respuesta del cortisol a un solo entrenamiento de ejercicio prolongado.

    Otro estudio similar cuyo objetivo fue determinar el efecto de 2 semanas de suplementación de Vitamina C (en adelante VC) en el cortisol, hormona adrenocorticotrópica, proteína IL- 6, tensión oxidativa y las respuestas del neutrófilo a un solo entrenamiento de resistencia; sugiere que esta suplementación de 2 semanas con VC proporciona poca o ninguna protección contra la depresión de la función del neutrófilo que ocurre después del ejercicio. (Davison G. Gleeson M).

    Siguiendo con el tema de la suplementación otros casos y estudios (Davison G. Gleeson M) demuestran como la suplementación de altas dosis de VC tiene poco efecto o nada sobre la hormona, IL -6 o la inmunorespuesta al ejercicio prolongado y que la ingestión combinada de VC con CHO (carbohidratos) no proporciona ningún efecto adicional comparado con solo la ingesta de CHO.

    Así en estudios posteriores y según autores como Fisher CP, hiscock Nj, Penkowa M, Basu S, Vessby B, Kallner A, Sjöberg LB y Pedersen BK, demuestran como la suplementación con VC y VE atenua las repuestas de la proteína IL-6 al ejercicio.

    Siguiendo en la línea de los primeros autores, otros investigadores como Robson PJ, Bouic PJ, Myburgh KH, muestran resultados que nos dicen que aunque el impacto del ejercicio en la función del neutrofilo es multifactorial, la suplementación antioxidante pueda dar ventajas a los atletas de la resistencia para el mantenimiento de esta función particular del sistema inmune natural después del periodo de siete días de la suplementación.

    Peak JM, en su línea de trabajo, nos indica en un estudio como el ejercicio causa generalmente un aumento transitorio de ácido ascórbico en las horas que siguen al ejercicio, pero muestran una declinación debajo de los niveles después del ejercicio prolongado. Estas alteraciones en las concentraciones de ácido ascórbico en el plasma, sigue siendo confusa si el ejercicio regular aumenta el metabolismo de la VC.

    Otros estudios demuestran como 2 semanas de suplementación de VC tiene efectos beneficiosos modestos en la recuperación tras el ejercicio. (Thompson D)

    En relación a la hormona suprarrenal un estudio realizado en la universidad natal de medicina, en África del Sur; demuestra que la suplementación de VC provoca una atenuación de la actividad hormonal y de la respuesta antiinflamatoria del poli péptido en corredores.

    Así Anderson R, theron AJ, en la misma universidad en su estudio “Attenuation of increasein circulating cortisol and enhancement of the acute phase protein response in vitamin c- supplemented ultramarathoners. Demuestran que la VC puede “blunt” la movilización adaptante de esta vitamina de las glándulas suprarrenales durante la tensión oxidativa inducida por el ejercicio y se puede asociar a un realce de la respuesta aguda de la proteína de la fase y a la atenuación del aumento del cortisol inducido por el ejercicio.

    En un estudio cuyo objetivo fue determinar si 6 semanas de suplementación de VC tenían aliviarían el efecto y el daño en el musculo producido por el ejercicio, demuestra que esta suplementación parece tener poco o ningún efecto sobre la recuperación del musculo, pero si existen diferencias entre sexos.

    Así autores como Tauler P y cols., demuestran como la suplementación de vitamina c, provoca una mayor sensibilidad de los linfocitos, mejorando la respuesta de las enzimas antioxidantes al entrenamiento y al ejercicio agudo.

    Otros estudios relacionados con la suplementación de VC (Peake JM) nos demuestran cómo esta suplementación atenua los niveles del cortisol postejercicio.

    La vitamina c por su parte previene la debilitación aguda en la función endotelial inducida por el ejercicio máximo. (Silvestro A, Scopacasa F, Oliva G).

    Pero son pocos los estudios que relacionen la suplementación de vitamina c con la disminución de riesgos cardiovasculares; y es en esta línea en la que nosotros queremos observar efectos.

    Y si además añadimos la práctica de ejercicio moderado, podremos observar que beneficios se obtendrán en el perfil lipídico, y ver como disminuyen los riesgos cardiovasculares; Así Ciocoiu M, Badescu M, Paduraru I(2007) y otros autores como Rodrigo R, Prat H, Passalacqua W, Araya J, Bächler JP(2008), observan como la suplementación de Vitamina C disminuye la presión arterial en pacientes con hipertensión y por lo tanto el riesgo cardiovascular asociado.

    Otros autores atribuyen efectos vasodilatadores a la suplementación de vitamina C (Plantinga Y, Ghiadoni L, Magagna A, Giannarelli C, Franzoni F, Taddei S, Salvetti A.,2000), lo que probablemente disminuya el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

    Todos estamos deacuerdo en que la práctica de ejercicio físico atenua las posibilidades de que se produzca o de padecer una enfermedad de tipo cardiovascular como la hipertensión, pero sin embargo existen grandes discrepancias acerca del volumen, el tipo de práctica y con qué frecuencia debe realizarse, para obtener beneficios sobre la salud.

    Respecto a la intensidad que debe tener la actividad física, se acepta que las actividades físicas moderadas (4-5.5 equivalentes metabólicos MET) e intensas (6 MET) producen efectos beneficioso sobre la salud cardiovascular, pero no existe consenso sobre el efecto que provocan las actividades ligeras como caminar (<4 MET) (Kesaniemi y cols, 2001). Aun así, varios estudios han demostrado que, en mujeres mayores de 65 años, caminar se asocia con un menor riesgo de cardiopatía isquémica. Por tanto, al menos en este subgrupo de individuos que, además, es el que más casos de cardiopatía isquémica aporta a la población, hay datos que apoyan la recomendación de caminar como una actividad cardiosaludable (Manos y cols, 1999)

Conclusiones

    Las recomendaciones que encontramos en los estudios se centran en varios aspectos, y así por ejemplo se recomienda ejercicio aeróbico con una intensidad moderada-alta combinado con ejercicios de fuerza resistencia para la mejora de la salud general; grandes volúmenes de entrenamiento para el control de peso; entrenamiento de alto impacto y entrenamiento de fuerza para la osteoporosis y ejercicio de moderada intensidad para las enfermedades cardiovasculares. Además, para la tercera edad, preservar la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación ser vuelven aspectos muy importantes en el entrenamiento.

    Por tanto, la problemática está en saber si el ejercicio combinado con una pequeña suplementación de vitamina disminuye los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, a través de la mejora en la relación perfil lipídico e hipertensión.

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