efdeportes.com
Indice de Masa Corporal (IMC): aciertos y desaciertos

 

Coordinador del Curso de Educación Física

Prof. de Desarrollo Humano do Centro Universitario, UNIEURO.

Prof. de Recursos Terapéuticos Manuales

del Curso de Fisioterapia de las Universidades Paulistas, UNIP

Director Geral del Instituto Latino Americano de Actividad Física Terapéutica, ILAFiT

Dr. Ramón Fabián Alonso López

aft200153@uol.com.br

(Brasil)

 

 

 

 

Resumen

          El artículo realiza un análisis crítico del índice o indicador más utilizado por la comunidad científica y hasta no científica para avaluar el nivel de obesidad de una persona o comunidad. En su desarrollo muestra las utilidades del mismo; así como también las limitantes que posee en su uso. Finalmente presentamos un elemento que consideramos que debe ser analizado; pues según nuestro punto de vista, existe un error en su fórmula teniendo en cuenta los criterios bio-matemáticos utilizados por otros autores en fórmulas de este mismo sentido.

          Palabras clave: Índice de Masa Corporal. Criterios. Limitaciones.

 

Abstract

          The article makes a critical analysis of the index or indicator used by the scientific community and even unscientific to assess the level of obesity in a person or community. In its development shows the same profits, as well as the limitations it has in its use. Finally, we present an element that we consider to be analyzed, because from our point of view, there is an error in the formula taking into account the bio-mathematical criteria used by other authors in this sense formulas

          Keywords: Body Mass Index (BMI). Criteria. Limitations.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 159, Agosto de 2011. http://www.efdeportes.com

1 / 1

Introducción

    Antes de ser creado el Índice de Masa Corporal (IMC); muchos otros ya se utilizaban como una forma de evaluar en la población la relación Peso o Masa/Estatura o Altura; solo por nombrar algunos podemos citar: Índice de Brock-Brough, Índice de Kettle, Índice Raíz Cúbica, Índice Constitucional, Índice de Bouchard, Índice de Kaup, Índice de Corpulencia de Robrer, Índice Ponderal de Livi, Coeficiente de Nutrición de Pirquet; entre otros1 .

    De la misma forma podríamos citar los Índice de Peso Ideal como: Broca, Monnerot-Dumaine, Lorenz, Wellesley, De Rose, Gomes, etc1.

    Pero el Índice de Masa Corporal (IMC) establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin duda alguna, es el indicador más utilizado a nivel mundial tanto por científicos como por la población en general, siendo una referencia para los gobiernos; pues evalúa el sobrepeso y la obesidad de sus ciudadanos2.

Aciertos

    Según Oliveira3, ratificado por Da Silva4, el IMC es un método seguro, bastante utilizado para evaluar el estado nutricional y considerado el parámetro más adecuado para la evaluación del exceso de peso, por tratarse de la proporción del peso del cuerpo, en quilogramos, para la altura o estatura, en metros, al cuadrado.

    El uso do IMC por edad, basado en el modelo internacional, se mostró adecuado para el diagnóstico del sobrepeso y la obesidad en el grupo etáreo de la adolescencia presentando buena concordancia con la adiposidad corporal, principalmente la grasa interna, siendo que esta se asocia a los factores de riesgo para el surgimiento de enfermedades cardiovasculares5,6, 4.

    A partir de estos elementos, y de muchos otros que han sido investigados por diversos científicos, se han establecido políticas públicas de programas de promoción de la salud en diferentes países con el objetivo de mejorar en la población los resultados obtenidos a través de este índice.

    Los aspectos que han incidido en la divulgación y gran utilización del IMC, son:

  1. Los parámetros (Masa o Peso e Estatura o Altura) en que se apoya que son medidas simples de realizar y de bajo costo.

  2. La fórmula simple de calcular sus valores:

  1. La clasificación simple y de fácil interpretación:

  1. Es un índice de referencia de la Organización Mundial de la Salud

    A partir de estos elementos iniciales, cuando fue divulgado, se sucedieron otros en la medida que fue utilizada y confrontada con la realidad.

    Así tenemos que la propia OMS considera este índice como referencia para determinar el sobrepeso y la obesidad en adolescentes; no siendo recomendado para niños, los cuales deben ser evaluados con el índice peso/altura4.

    De esta forma las curvas de crecimiento, internacionalmente aceptadas y revisadas por el Centers for Disease Control and Prevention (CDC)7 incluyeron valores de IMC, específicos para edad y sexo, para niños y adolescentes de 2 a 20 años, utilizando los percentiles variando de inferior de 3 a los individuos con bajo IMC, los percentiles de 3 a 85 como normales, de 85 a 95 como sobrepeso y superior de 95 como obesidad.

    En resumen, podemos decir que el Índice de Masa Corporal, es un método o índice aparentemente de carácter universal; porque consigue evaluar a toda la población de cualquier país mediante su forma simple de medir, fácil de calcular e interpretar.

Desaciertos

    Sin embargo, como todo método de evaluación el IMC posee su nivel de subjetividad y restricción o limitación en su utilización.

    Un primer elemento a ser analizado es que emite criterios de obesidad sin tener en cuenta la composición corporal; o sea, los componentes del peso corporal, que como se conoce existen diferentes modelos bio-matemáticos que dividen o estructuran este parámetro en diversas partes o componentes, entre los modelos más conocidos tenemos:

  1. Modelo de 4 componentes: 

    • Grasa, músculo, hueso y tejido residual – vísceras

    • Grasa, agua corporal, componente celular y minerales en el tejido óseo.

  2. Modelo de 3 componentes: - Grasa, masa celular activa y estructura de tejido extracelular de soporte (componente líquido y fibras proteicas).

  3. Modelo de 2 componentes (más utilizados): Grasa y masa corporal activa.

    Esta situación crea un impedimento cuando tenemos que evaluar atletas, especialmente de alto rendimiento, que como se conoce; pueden poseer un alto valor en el parámetro antropométrico de peso corporal; pero a partir de un alto porcentaje de músculos y de masa corporal activa en general y bajo niveles de grasa. Sin embargo, al aplicar el IMC los resultados van a ser clasificados como exceso de grasa u obeso.

    Por todo lo expuesto anteriormente el IMC no debe ser recomendado en la evaluación de atletas. Esto tiene un nivel superior de importancia cuando evaluamos atletas que compiten de acuerdo a su peso corporal (boxeo, judo, luchas, etc.).

    El segundo elemento a ser analizado es su fórmula.

    Según fue establecida por la OMS la fórmula calcula el peso del cuerpo, en quilogramos, para la altura o estatura, en metros, al cuadrado.

    Desde el ponto de vista bio-matemático no es posible relacionar una medida tridimensional como el peso que registra la resultante de los valores da altura, anchura y fondo – dimensiones antero-posteriores con una medida lineal como es la estatura; aunque ésta sea elevada al cuadrado.

    Existen métodos investigativos donde también se utiliza la antropometría como forma de medición y que contemplan la corrección de estos aspectos bio-matemáticos.

    Uno de los más conocidos es el Método del Somatotipo de Heath-Carter8,9; donde realiza la evaluación de 3 componentes: endomorfia, mesomorfia y ectomorfia. Este último componente (ectomorfia) evalúa la linealidad del cuerpo (soma) a partir precisamente de los parámetros antropométricos de peso y estatura o altura determinando el Índice Ponderal.

    La fórmula para determinar la ectomorfia es la siguiente:

    Los autores del método, con el objetivo de evitar un error bio-matemático, realizan la determinación de la raíz cúbica del peso a fin de convertir el peso corporal (medida tridimensional) en una medida lineal.

    De esta forma ambos parámetros son homogéneos matemáticamente y compatibles para su procesamiento correspondiente.

    Otro de los métodos investigativos donde también se utiliza la antropometría como forma de medición y que contemplan la corrección de estos aspectos bio-matemáticos es el Índice de Sustancia Activa (I.S.A.), conocido como internacionalmente como A.K.S., de los autores K. Tittel y H. Wutscherk (1972)1.

    Dicho índice estima la cantidad de masa corporal activa (componente del peso corporal) relativa de acuerdo a la talla. Es un mejor indicador de la proporción de masa muscular para un individuo, ya que la masa corporal activa absoluta guarda mucha dependencia con la estatura. El I.S.A. o A.K.S. es ilustrativo de las diferencias de la masa corporal activa relativa o proporción de masa muscular.

    Este índice se determina por la siguiente fórmula:

    En este caso los autores optaron por el inverso matemático realizado por Heath-Carter 8,9, pues ellos elevaron al cubo la estatura con el objetivo de llevar la misma que es una medida lineal para una tridimensional.

    Igual al caso anterior con el somatotipo, ambos parámetros son homogéneos matemáticamente e compatibles para su procesamiento correspondiente.

Conclusiones

  1. El IMC, es un método o índice aparentemente de carácter universal; porque consigue evaluar a toda la población (con sus reajustes atendiendo a la edad) de cualquier país mediante su forma simple de medir, fácil de calcular e interpretar; pero que de forma alguna debe ser utilizado en la evaluación de una población de atletas y mucho menos en atletas de alto rendimiento.

  2. Todo indica que el IMC, necesita de una revisión bio-matemática porque evidentemente existe un error en este sentido, teniendo en cuenta lo que otros investigadores consideraron en sus fórmulas de evaluación, o sea las características que representan de determinados componentes corporales (Estatura o Altura e Peso o Masa).

  3. Los errores bio-matemáticos que puedan existir en el cálculo, pueden ser justificados a partir del criterio que existe en las investigaciones que cuando se repite un error en la medición o en cálculo este tiende a cero; pues el mismo es introducido por el investigador en todos los examinados.

Bibliografía

  1. López, R.F.A. Medicina Deportiva – II. Material de Estudo da disciplina de Medicina Desportiva do Programa de Pós-graduação de Ciências da Saúde. UnB. Brasília. Brasil. 1999.

  2. WORLD HEALTH ORGANIZATION. WHO Expert Committee on Physical Status: the use and interpretation of anthropometry physical status. Geneva: World Health Organization; 1995. (WHO Technical Report Series, v. 854).

  3. OLIVEIRA, J. Terapias não tradicionais na obesidade. Abeso, São Paulo, n. 6, p. 7, 2002.

  4. Da Silva, C.D. Renato. Obesidade, perfil lipídico e sua relação com o nível de atividade física de adolescentes escolares. [dissertação]. Brasília (DF). Faculdade Ciências da Saúde, Universidade de Brasília (UnB), 2007.

  5. ANJOS, L. A. Índice de Massa Corporal (massa corporal/estatura2) como indicador do estado nutricional de adultos: Revisão da literatura. Revista de Saúde Pública, v. 26, n. 431-436, 1992.

  6. HIMES, J. H. & DIETZ, W. H. Guidelines for overweight in adolescent preventive services: Recommendations from an expert committee. The Expert Committee on Clinical Guidelines for Overweight in Adolescent Preventive Services. American Journal of Clinical Nutrition, v. 59, p. 307-316, 1994.

  7. CENTER FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION (CDC). Promoting physical activity: a best buy in public health, 2000.

  8. Carter, J.E.L. (1972). The Heaht-Carter somatotype method. San Diego State College. San Diego.

  9. Heath B.H. and J.E.L. Carter. (1967). A modified somatotype method. Amer. J. Phys. Anthrop., 27: 57-69.

  10. WORLD HEALTH ORGANIZATION. WHO Expert Committee on Physical Status: the use and interpretation of anthropometry physical status. Geneva: World Health Organization; 1995. (WHO Technical Report Series, v. 854).

Otros artículos sobre El Cuerpo

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 16 · N° 159 | Buenos Aires, Agosto de 2011  
© 1997-2011 Derechos reservados