efdeportes.com
La dramatización en la educación primaria

 

*Diplomado en Educación Física por la Universidad de Murcia

**Diplomado en Magisterio. Especialidad

de Educación Física por la Universidad de Almería

(España)

Francisco Javier Campillo Almela*

fran_ca_7@hotmail.com

Francisco José García Sola**

cisko_86@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          En el presente artículo, pretendemos presentar una de las modalidades de la Expresión corporal, la Dramatización y su trabajo en la educación primaria. Desarrollaremos sus conceptos, tipos, funciones y demás elementos presentes en ella.

          Palabras clave: Dramatización. Expresión corporal. Teatro. Educación primaria.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 155, Abril de 2011. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

1.     Introducción

    La Expresión corporal es una de las corrientes más importantes e interesantes de la Educación física, dado su carácter lúdico y las diversas aportaciones, en cuanto a expresión, comunicación, movimiento, dinamismo, que de ella se desprenden, aplicables a cualquier contexto de la vida.

    Una modalidad extendida dentro de la Expresión corporal, es la Dramatización. Presenta características atractivas y atrayentes entre los niños, lo que facilita su trabajo en la etapa de Primaria. Ejemplos de esta modalidad son las lecturas de cuentos, las representaciones teatrales, y demás formas comunicativas y representativas en las que el gesto y el movimiento cobran un papel esencial.

2.     Precisión de términos

  • Drama: Del griego “Drao” hacer; es la representación de una actividad desarrollada por unos personajes, actores, en un espacio determinado.

  • Dramatizar: Forma parte de un proceso creativo por el cual damos una estructura dramática a algo que inicialmente no la tiene. Así pues, podemos dramatizar un poema, una noticia, un sueño, etc.

  • Dramatización: Es también un juego de simulación, pero sus objetivos son más de carácter pedagógico, de enseñanza y aprendizaje, sin importar demasiado el resultado final y sí el disfrute personal y colectivo de todos los que lo integran y desarrollen en un momento determinado sin preocuparse de la actuación posterior pública.

  • Teatro: Es un espectáculo de simulación y como tal le interesa esencialmente el éxito final de este.

  • Teatro infantil: Hay tres expresiones:

    • Teatro para niños: Lo preparan y representan los adultos para los niños.

    • Teatro de los niños: Actividad que piensan, escriben, dirigen e interpretan los niños con exclusión de los adultos.

    • Teatro infantil Mixto: pensando, escrito y dirigido por el adulto e interpretado por los niños.

  • Juego dramático: Se suele definir como la representación de una situación, en la que surge un problema o contradicción. Realizada por unos actores que previamente ha aceptado unos papeles.

  • Expresión libre: Movimientos, palabras, gestos, acciones, que expresan la resonancia interior que provoca en el individuo un estímulo sensorial extremo. Su estructura sigue un modelo estímulo-respuesta.

  • Improvisación: Se entiende como tal, la técnica de actuación donde el actor representa algo imprevisto, no preparado de antemano e inventado al calor de la acción.

3.     La dramatización como expresión

    Dada la naturaleza de la dramatización como actividad inserta en el Área de Expresión Dinámica, cabe atribuírsele dos objetivos fundamentales:

  • Desarrollar la expresión bajo sus más variadas formas.

  • Potenciar la creatividad a través de los distintos tipos de expresión coordinados.

    La posibilidad de alcanzar estos objetivos con plenitud reclama para la dramatización un puesto en las tareas educativas, por derecho propio, puesto que ninguna actividad como ella puede desarrollar la expresión y la creatividad de forma tan singular. En efecto, los distintos tipos de expresión aparecen en la dramatización -así como en el teatro, así como en la vida- aunados y coordinados con total interdependencia. En esto aventaja sensiblemente la dramatización a otras actividades educativas en las que el cultivo de la palabra, del gesto, de la imagen, de la música o del movimiento deben realizarse separadamente.

    Dentro del panorama educativo es sabido que a la dramatización se le atribuyen otros objetivos como favorecer la comunicación. Más que un objetivo en sí mismo constituye una consecuencia lógica del perfeccionamiento de los medios de expresión y de la potenciación de la creatividad. De la misma manera puede asignársele, dentro de la comunicación, la virtud de ser excelente auxiliar para facilitar la adquisición de conocimientos.

    Pero si bien se mira, estas posibilidades auxiliares de la dramatización -para propiciar vivencias religiosas, históricas o culturales, por ejemplo, la emplean algunos- en modo alguno deben considerarse objetivos fundamentales y mucho menos empañar o empequeñecer la función primordial de la dramatización que tiene virtualidades educativas peculiares suficientes para educar por sí misma, sin necesidad de convertirse en sierva de otras disciplinas.

    La dramatización en la escuela no persigue la formación de actores, ni fomentar el gusto por el teatro, ni despertar vocaciones o afición por el arte dramático. El teatro, como manifestación cultural, ha de tener poder de convocatoria para conseguir tales metas. Y, si no las consiguiera, sería porque habría perdido vigencia en la sociedad y se habría transformado en un arte caduco. En consecuencia, estaría condenado a desaparecer del panorama de las manifestaciones culturales vivas para refugiarse en la historia.

    La dramatización en la Educación General Básica contribuirá, tanto a despertar vocaciones para el arte dramático como a fomentar el gusto por el teatro. Sus objetivos básicos seguirán centrados en la educación integral del alumno, lo mismo que sucede con la enseñanza de las Matemáticas o del Lenguaje, cuyos objetivos, en los estadios elementales de la educación, no persiguen la formación de matemáticos o de lingüistas, sino la formación de hombres. Para lo otro existen niveles especializados posteriores a la educación primaria.

    El análisis de los diversos recursos expresivos empleados por el teatro nos proporcionará la clave para entender la dramatización como fenómeno de expresión complejo, ya que tales recursos expresivos les son comunes.

    En este análisis descubrimos que el teatro integra:

  • La expresión lingüística, comprende todo lo relacionado con la palabra, tanto oral como escrita.

  • La expresión corporal, supone el empleo adecuado del gesto, frecuente auxiliar de la palabra oral a la que a veces añade matices particulares.

  • La expresión plástica, aporta a la dramatización recursos muy importantes. Algunos de ellos radican en el propio cuerpo humano o se sirven de él. Por ejemplo, la postura física adoptada por cada individuo, lo cual roza de lleno la expresión corporal.

  • La expresión rítmico-musical, cuyas aportaciones a la dramatización son decisivas o, por lo menos, significativas. La integración en un solo tipo de expresión de la danza y de la música está justificada por la propia naturaleza de estas manifestaciones artísticas, y su lógica interdependencia.

4.     Elementos del esquema dramático

    El esquema viene caracterizado por la representación de una acción (secuencia de acción) que contiene una situación problema (conflicto) realizada por unos actores que previamente han adoptado unos papeles (personajes). En la estructura dramática encontramos los siguientes elementos: personajes, conflicto, tiempo, argumento y tema.

Personajes

    Genéricamente se entiende por personaje cada uno de los seres humanos, sobrenaturales y simbólicos, animales o incluso objetos de una obra literaria.

    El personaje que es quien realiza la acción dramática viene definido por lo que hace, la tarea, y como lo hace -los actos físicos- y caracterizados por una serie de atributos: nombre, edad, rasgos físicos y característicos, situación, clase social, historia personal, código de valores y relaciones con los demás personajes.

Conflicto

    Sin personajes y sin conflicto no hay drama, no hay teatro. El conflicto dramático es lo característico de la acción en sentido amplio se entiende por conflicto toda situación de choque, desacuerdo, permanente oposición o lucha entre personas o cosas.

    El conflicto dramático viene definido por el enfrentamiento entre dos fuerzas antagónicas, confrontación de dos o más personajes, visiones del mundo o actitudes entre una misma situación. Los conflictos pueden adoptar múltiples formas: rivalidad entre personajes, choques entre concepciones del mundo, entre tipos de moral diferente, oposición entre el individuo y la sociedad, enfrentamiento metafísico del hombre con un principio trascendente (dios, destino, azar, nada…).

Espacio

    ¿Dónde se realiza la acción? La respuesta tiene una doble variante: por un lado en un espacio escénico y por otro en un espacio dramático.

    Espacio escénico es el espacio teatral, el escenario sobre el que evolucionan los personajes y en el que convencionalmente tiene lugar la representación. Es visible y se concreta con la puesta en escena.

    El espacio dramático es un espacio construido por el espectador para fijar el marco de la evolución de la acción y de los personajes; pertenece al testo dramático en el espacio. Es el espacio representado en el texto, en la intención previa, y que el espectador debe construir en su imaginación.

Tiempo

    Desde el tiempo de vista dramático cabe hacer la distinción entre duración y época. Dentro de la primera categoría hay que diferenciar entre tiempo dramático y tiempo de ficción.

    Tiempo dramático es el tiempo que dura la representación; la duración dramática es la convencionalmente aceptada para la plasmación de la acción en el escenario.

    El tiempo de ficción corresponde al intervalo temporal que en la realidad duraría la acción representada, es decir, la duración correspondiente a la duración correspondiente al suceso ocurriendo en realidad.

    La época hace referencia al periodo histórico, al momento en que sucede la acción (edad media, neolítico…).

Argumento

    Es lo que cuenta, la trama de la historia narrada. El esquema de la acción.

    Argumento es sinónimo de asunto o fabula. Conviene diferenciar entre fabula argumental y fabula cronológica.

    Confeccionar la fabula argumental de un texto dramático consiste en resumir el orden en que están puestos los acontecimientos, respetando el orden de las sucesivas situaciones.

    La fabula cronológica es la cadena causal de hechos que ocurren en la obra. Esto es, el decurso de la obra se dispone en el orden en que unas acciones desatan por reacción a otras, estableciendo la cadena en la que la acción A genera la B, esta la C y así sucesivamente.

Tema

    Es la idea o ideas centrales. El tema suele sintetizar la intención del autor.

    Una obra dramática no suele contener un solo tema, si no varios. Los más concretos de esta pluralidad de temas suelen hallarse en la zona superficial, pero conforme se profundiza se van haciendo más genéricos.

    Desde el punto de vista de la práctica didáctica, el tema debe formularse utilizando el menor número de palabras, generalmente se aconseja una oración unimembre.

5.     Ortofonía y declamación

    Conocida la finalidad de la dramatización y las características que rodean su práctica en la escuela, fácilmente se deduce que la declamación adquiere aquí matices distintos de los requeridos en el teatro. La intención de conseguir efectos realistas y el interés por transmitir emociones, tan propios de determinados tipos de teatro, quedan aquí relegados a segundo plano.

    Así como al hablar de expresión corporal se puso de relieve la necesidad de respetar la iniciativa del niño, sin pretender en momento alguno imponerle gestos que lo hubieran conducido al amaneramiento, ni intentar transformarlo en virtuoso de la mímica, de la misma forma tampoco conviene forzarlo ahora hacia entonaciones obligadamente estereotipadas.

    Hay que dejarle libertad para que busque con naturalidad los matices más expresivos a su juicio e inspirarle aquellos recursos cuyo descubrimiento le resulte más arduo.

    En cambio, por lo que respecta a la ortofonía deberán cuidarse dos aspectos irrenunciables:

  • Por una parte, el dominio de la voz.

  • Por otra, la recta pronunciación de todas las letras, sílabas, palabras y frases.

6.     Máscaras y maquillaje

    En la historia del teatro las máscaras y el maquillaje han convivido desde la antigüedad, si bien asignándoles funciones diferentes: las máscaras se destinaban a caracterizar a dioses, animales y seres inanimados, mientras que el maquillaje sirvió para seres humanos y vivientes.

    El maquillaje en ocasiones no hace más que reproducir tipos de máscaras aplicadas directamente sobre el rostro del actor.

    Para realizar un buen maquillaje debe estudiarse primero el carácter del personaje que se quiere representar, aunque la finalidad creativa de la dramatización permitirá mayores libertades sobre el particular.

6.1.     Aplicación del maquillaje

  1. Extender sobre cara y cuellos un poco de crema limpiadora (por ejemplo Nivea).

  2. Después de esperar un poco para que la piel absorba la crema, se coloca el color de base extendido suave y uniformemente por toda la cara.

  3. Sobre el color de base se aplican los diversos trazos que modifican el rostro en busca de la expresión apetecida. Para ello se emplean lápices especiales de maquillaje, pero se pueden utilizar pinturas de cera (Dacs) o de pastel (Goya).

  4. Para quitar el maquillaje no debe emplearse agua y jabón, sino aplicar una capa de crema limpiadora (vaselina) que se restregará convenientemente con toallas de papel. Con frecuencia la crema limpiadora debe aplicarse dos y tres veces.

6.2.     Máscaras y maquillajes irreales

    En cuanto a las formas expresivas dadas al rostro tanto mediante las máscaras como mediante el maquillaje, aceptado el sentido de juego y de creatividad de la dramatización, es preferible huir de las formas realistas para acercarse a las de fantasía. En éstas cabe utilizar elementos geométricos como triángulos, círculos, rombos...; o copiar formas de la naturaleza como mariposas, flores, letras...; y también emplear colores vivos, expresivos, anticonvencionales.

    Algo semejante puede decirse respecto a las pelucas. Materiales como lana de madejas, esparto, etc., se prestan a conseguir efectos agradables e imaginativos. Lo mismo sucede con la confección de postizos como bigotes y barbas, de los que por cierto no conviene abusar para no caer en la mascarada fácil y chabacana.

7.     El juego dramático y expresivo: concepto, clasificación, su desarrollo en la etapa de primaria

7.1.     Concepto de juego dramático y expresivo

    El juego dramático se suele definir como la representación de una situación en la que surge un problema o contradicción, realizada por unos actores que previamente han aceptado unos papeles.

    El juego dramático tiene como rasgos específicos, el carácter de gratuidad y espontaneidad y la utilización del esquema dramático, no hay separación entre actor y espectador, sino una tentativa de hacer participar a cada uno en la elaboración de la actividad escénica.

    Su finalidad es lograr una experiencia educativa integradora de lenguajes expresivos que, basada en el juego y el protagonismo de los niños, posibilite su expresión personal, el impulso de su capacidad y actitud creativas y la mejora de sus relaciones personales.

    Juego expresivo: aquí el elemento imaginativo es básico, el juego de expresión se rige por el principio del “como si” (actúa como si…, haz como si…).

    Dentro de esta categoría sería conveniente aludir al término expresión libre, que está compuesto por movimientos palabras, gestos, acciones, que expresan la resonancia interior que provoca en el individuo un estímulo sensorial externo. Su estructura sigue el modelo estímulo-respuesta. Las respuestas suelen ser auténticos materiales proyectivos, en el sentido de que se está reflejando la personalidad de quién las da.

7.2.     Clasificación

    El tipo de tareas que se dan en el juego dramático y expresivo se pueden clasificar en:

  • Ejercicios.

  • Juego dramático.

  • Teatro.

7.2.1.     Ejercicios

    Dentro de esta categoría existen las diferentes modalidades de ejercicios:

  • De experiencia directa. Algunos ejemplos de ejercicios de este tipo: concentrarse en escuchar los sonidos que proceden del exterior del aula; actividades de relajación; explorar el espacio siguiendo diferentes trayectorias al ritmo de un instrumento de percusión; masaje por parejas.

  • Práctica de las habilidades necesarias para dramatizar. Algunos ejemplos: ejercicios de memoria sensorial; caminar imitando los andares de un personaje tipo; hablar con la entonación propia de un político, militar, locutor de radio, etc.; utilizar el vocabulario y el estilo propios de un discurso político; etc.

  • Ejercicios dramáticos propiamente dichos. Ejemplos: dada una situación buscar una solución al problema planteado, dramatizándola; relatados una anécdota o cuento, pedir a los alumnos que realicen por grupos una dramatización; etc.

  • Juegos. Ejemplos: juegos preliminares; de concentración, etc.

  • Otras formas artísticas. Ejemplos: componer un poema a partir del ejercicio de sensibilización.

7.2.2.     Juego dramático

    Las actividades de juego dramático son improvisaciones a partir de diferentes elementos:

  • Espacio (en la cola del cine, en el autobús).

  • Situación (el padre pide explicaciones a su hijo, adolescente, por haber llegado muy tarde a casa) conflicto (el cazador y su presa).

  • Argumento (un delincuente se presenta en la oficina de un banco e intenta cobrar unos talones; los empleados, al comprobar que son falsos, llaman a la policía; antes de que lo detengan rompe los talones y el documento nacional de identidad y se traga los trozos);

  • Personaje (un emigrante...).

  • Desenlace (... y fueron felices).

  • Tema (la solidaridad, el paro, repetir curso).

    Sus rasgos principales se pueden resumir en: no tienen límite de tiempo; no hay un objetivo específico; la experiencia difícilmente es repetible; frecuentemente se trabaja en grupos pequeños; el nivel de cooperación e implicación en la tarea depende de los sujetos y de la situación; a veces se ahoga la creatividad individual, una idea brillante y fresca es rechazada por el consenso grupal; la estructura de estas improvisaciones requiere de tres elementos básicos: a) secuencia de acción -trama o argumento-, b) personajes y/o espacios definidos -contexto-, c) un centro de interés -tema-.

    La gran diferencia entre las actividades del tipo ejercicios y el tipo juego dramático reside en que si el profesor centra su clase en las primeras, trabajará fundamentalmente la forma, el nivel expresivo; mientras si se centra en las segundas, pondrá el énfasis fundamentalmente en el contenido, en el nivel cognitivo.

7.2.3.     Teatro

    En el ámbito de la enseñanza, las actividades puramente teatrales pueden adoptar alguna de las formas enunciadas seguidamente, que van desde lo más informal y espontáneo a lo más elaborado y técnico:

  • Actuación de un grupo frente al resto de la clase representando improvisaciones.

  • Trabajar en el acabado de una representación preparada en clase para mostrar a una audiencia más o menos formal (las otras clases, los padres, los alumnos de otros centros).

  • Trabajar sobre un texto teatral para crear un espectáculo.

7.3.     Desarrollo del juego dramático en la etapa primaria

    Si queremos aspirar a ofrecer las condiciones idóneas para que cada niño se pueda desarrollar al máximo en nuestras clases en las que trabajemos el juego dramático, debemos tener en cuenta las siguientes pautas:

  • El juego para ser tal tiene que ser placentero, gratificante y libre. Si la actividad es vivida de manera alegre, se convierte en camino para percibir a otros y a las cosas, para escuchar, abrir la propia sensibilidad al mundo. Las tensiones bloquean la expresión, en cambio, una actitud relajada y de confianza, facilita el contacto con los otros y les ayuda a enfrentar obstáculos, asimilar fracasos y reconocer errores sin magnificarlos.

  • Libertad de participación. Nunca hay que obligar a los niños a jugar, nunca. Ello inhibe todas sus capacidades y genera desconfianza y malestar.

  • Equilibrio entre el espacio personal y el espacio colectivo. Se busca la participación de todos, pero ni hay obligación de jugar ni tampoco de aceptar un rol determinado. Los jugadores establecen libremente su participación, eligen su papel y lo abandonan si lo desean.

  • Un local amplio y sin obstáculos es ideal, pero no es imprescindible. Es posible realizar la actividad en cualquier lugar.

  • Se pueden establecer unas reglas mínimas: no vale pegar, empujar sin haceros daño... igual que hacen los propios niños en sus juegos espontáneos.

  • Basarse en los intereses, el protagonismo y la espontaneidad de los niños. Es importante crear un ambiente distendido y presentar situaciones para las cuales no hay una solución conocida con el fin de que la imaginación se ponga en marcha y se fomenten factores básicos de la creatividad como la originalidad, la flexibilidad, la elaboración y la fluidez.

  • Eliminación del juicio. Hay que generar condiciones de seguridad y de libertad. Para ello es clave que desaparezcan desde el principio las nociones de bien/mal, bonito/feo, etc…

  • La evaluación de la actividad se realiza sobre una forma nueva de entender la crítica y la valoración. La evaluación tradicional está regida por un sentido autoritario y directivo, es negativa y dictatorial. Por el contrario, la evaluación «creativa» es optimista y democrática. Responde a un enfoque participativo, que utiliza las ideas, las iniciativas y las conclusiones de todos los participantes y pretende fundamentalmente reflexionar sobre el proceso y los resultados para mejorar el conjunto.

    Profesor en el papel de animador y, sobre todo, de servidor del juego de los participantes. No necesita en absoluto tener cualidades de actor ni de director de escena. No es un modelo. El animador tiene que movilizar, comprometer, motivar, animar, los protagonistas son los participantes, a quienes ha de guiar de la imitación a la creación, del sentirse actuando al reconocer sus propios sentimientos y sensaciones.

    Además de esta clasificación, hemos querido añadir una conceptualización de una clase de juego dramático, en la que la estructuramos en torno a cuatro momentos básicos:

7.3.1.     La puesta en marcha

    Esta fase de arranque es indispensable, pues gracias a ella se crea un clima lúdico que permite un trabajo posterior. Las actividades específicas de este apartado son las llamadas juegos preliminares y comprende, entre otras: actividades que favorecen el contacto entre los participantes, de calentamiento físico, de desinhibición, de atención y concentración, de percepción y memoria sensorial, de imaginación.

7.3.2.     Relajación

    La relajación permite la distensión muscular, provocan bienestar físico, produce una buena respiración, favorece la toma de conciencia y la concentración. El bienestar que provoca es tanto físico como psicológico, de donde se deriva una disponibilidad del participante favorecedora de su expresión.

    Las actividades de relajación pueden tomar diferentes formas de acuerdo con las técnicas empleadas, masaje y auto masaje, ejercicios respiratorios, relajación progresiva (tensión-distensión), relajación por movimiento pasivo.

7.3.3.     Expresión-comunicación

    En esta fase es donde se hace una utilización más global del lenguaje dramático, permitiendo a los participantes manifestar de una manera activa su asimilación y comprensión del mismo.

    Las actividades que se han de proponer en esta fase han de ser lúdicas para que propicien la ocasión de explorar ciertas posibilidades del cuerpo, la voz o del entorno, y de esta manera el alumno adquiera un mayor conocimiento, soltura, confianza y habilidad.

    Aquí se incluyen las actividades de improvisación y exploración.

7.3.4.     Retroacción

    Fase de comentario y valoración de la actividad realizada por el grupo. Consiste en esencia en la verbalización de las vivencias habidas durante las fases anteriores, en compartir las ideas y las emociones vivenciadas y en la toma de conciencia de los medios utilizados para expresarlas. La retroacción tiene como función desarrollar la toma de conciencia, establecer una comunicación verbal y obtener un feed-back. Es importante al finalizar el trabajo de expresión tomar la palabra, pues ésta puede abrir, añadir, enriquecer la acción y la expresión.

    Las actividades de reflexión se suelen realizar bajo alguno de los siguientes formatos:

  • Actividades de interiorización.

  • Verbalización simple (cada alumno por turno comenta la actividad) e intercambio verbal (se comenta y analiza la actividad con intervenciones libres).

  • Transposición a otras formas de expresión (escritura, dibujo, collage, expresión corporal, etc.) de las imágenes, emociones, sensaciones o ideas surgidas durante las fases de percepción, exploración y actualización.

  • Presentación ante el grupo de una actividad evaluadora realizada por un equipo.

8.     Conclusiones

    Cómo hemos expuesto en el presente artículo, la Dramatización es una modalidad física, que desprende un amplio abanico de posibilidades y formas de representación y expresión. Debido a esto, y a su carácter lúdico, cobra especial importancia su enseñanza desde la etapa de Educación Primaria.

    Su enseñanza va a dotar a los niños de mayores posibilidades de comunicación y expresión, transfiriendo esos aprendizajes a la vida diaria.

Bibliografía

Otros artículos sobre El Cuerpo

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 16 · N° 155 | Buenos Aires, Abril de 2011
© 1997-2011 Derechos reservados