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Orientaciones didácticas para el trabajo con 

alumnos con discapacidad auditiva, visual y motora

 

Diplomados en Educación Física

por la Universidad de Murcia

(España)

Fernando Villegas Jaén

fvillegas86@hotmail.com

José Ángel Ruiz España

josecho__6@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          En el presente artículo se exponen diversas orientaciones didácticas para el alumnado con discapacidad auditiva, visual y motora, desde el área de Educación Física y a nivel práctico. Así mismo, se proponen algunos juegos dirigidos a favorecer la integración de estos alumnos.

          Palabras clave: Orientaciones didácticas. Discapacidad auditiva. Discapacidad visual. Discapacidad motora. Juegos de integración.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 148, Septiembre de 2010. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    En los últimos años, el tema de la integración en el aula está resultando esencial como objeto de estudio. En este sentido, diversas legislaciones y personal docente proponen que se integre en el aula ordinaria al alumnado con algún tipo de discapacidad.

    Igualmente, en la actualidad se está intentando no excluir al alumnado que posea algún tipo de discapacidad (ya sea sensorial, psíquica,…) y por lo tanto integrarlo de la forma más efectiva. Esto significa que el docente debe adaptar sus recursos para conseguir una adecuada intervención que dé respuesta a todos por igual.

    Así, ya que en el área de Educación Física el juego se considera como un elemento clave para motivar al alumnado, y teniendo en cuenta lo anterior, en el presente artículo se proponen, además de diversas orientaciones didácticas para favorecer la integración de estos alumnos, diferentes juegos adaptados a discentes con discapacidad auditiva, visual y motora.

2.     Orientaciones didácticas para la práctica con el alumnado con discapacidad auditiva, visual y motora

    El cómo enseñar es uno de los interrogantes que presentan una respuesta de lo más embarazoso, pues no existe una metodología ideal. Cada caso es diferente a otro y la individualidad se hace clara y manifiesta, por lo que será preciso hacer ajustes que permitan un acercamiento a cada situación y a cada individuo y en este sentido nos parecen muy interesantes las aportaciones que, a modo de sugerencias, hace el profesor Ruiz Pérez (1998). Por su indudable interés las reflejamos aquí:

  • Plantear las sesiones de manera que se estimule el deseo de aprender y se valore el esfuerzo frente al resultado, sesiones en las que se consiga progresivamente que los sujetos disfruten practicando y aprendan a aceptar la inestabilidad de los resultados motores, es decir, no siempre se consigue el resultado esperado, pero no por eso debemos dejar de intentarlo. Sesiones en las que se acepte como habitual el error en el proceso de aprender, y en las que tengan reconocimiento los progresos, contribuirán a elevar el sentimiento de competencia y mejorarán el autoconcepto.

  • Es adecuado promocionar la motivación intrínseca y utilizar con cautela la motivación extrínseca para evitar que el control de sus conductas esté fuera del propio sujeto. Dicho de otra manera, se les debe incitar a que despierte en ellos el deseo de dominar las tareas, más que el deseo de competir directamente con sus compañeros.

  • Otra forma de motivarlos para la práctica del aprendizaje motor y deportivo, es estableciendo unos objetivos de aprendizaje adecuados y posibles de conseguir.

  • Es conveniente promover la cooperación antes que la competición, ya que tiene efectos muy interesantes sobre la elevación de la autoestima. En este sentido cobra vigencia la propuesta que desde algún tiempo viene realizando Orlick, a través de sus juegos y deportes cooperativos, como medio para promocionar el aprendizaje deportivo en estas poblaciones.

  • Es importantísima la labor o el papel que el adulto, profesor o técnico, juega al tratar de favorecer el deseo de aprender. Tal vez deberíamos plantearnos hasta qué punto estamos convencidos y creemos en la capacidad de aprender de las personas minusválidas y, lo que es más grave aún, hasta qué punto nos creemos competentes para enseñarles.

    A continuación, vamos a dar una serie de orientaciones metodológicas a tener en cuenta en el proceso de enseñanza-aprendizaje con alumno discapacitados (Cumellas, 2000 y Ríos, 2003):

2.1.     Alumnos con discapacidad auditiva

    Será importante que en las primeras sesiones se realicen juegos y actividades que permitan que el resto del grupo compruebe y valora las posibilidades y limitaciones de los alumnos con discapacidad, y se organizarán actividades donde el alumno con necesidades especiales sea el principal protagonista.

    Con respecto a la comunicación, habrá que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Controlar su atención mediante alguna señal en el momento de empezar a hablar al alumno.

  • El niño debe tener buena visibilidad de la cara y boca del profesor cuando éste habla.

  • El profesor debe hablar claro, vocalizando cada palabra y de cara al alumno sordo.

  • Debe, al mismo tiempo, ser expresivo, utilizando un lenguaje correcto, con frases cortas y simples.

  • Comprobar si el niño ha comprendido lo que ha dicho.

  • El alumno debe estar siempre de espaldas a la luz.

  • Hay que controlar el ambiente sonoro, y facilitar el ambiente de silencio, porque si hay ruido la información es mal recibida por parte del alumno con discapacidad auditiva.

    Con respecto a las actividades, es importante:

  • Proporcionarle al alumno información previa de la actividad que se va a realizar, a ser posible de forma escrita.

  • En los juegos, asegurarse que se han entendido muy bien las normas.

  • No utilizar nunca señales acústicas.

  • Si se trabaja el ritmo utilizar frecuencias graves.

2.2.     Alumnos con discapacidad visual

    Al igual que en la discapacidad auditiva, será importante que en las primeras sesiones se realicen juegos y actividades que permitan que el resto del grupo compruebe y valora las posibilidades y limitaciones de los alumnos con discapacidad visual, y se organizarán actividades donde el alumno con dificultades de visión sea el principal protagonista, como por ejemplo goalball, carreras con guía, juegos con los ojos tapados, etc.

    Con respecto a la comunicación, habrá que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Para dirigirse a ellos, utilizar su nombre y, si es posible, establecer un leve contacto con el brazo e identificarse lo antes posible, para que él sepa quién le está hablando.

  • Es muy importante la información verbal muy clara y el tono de voz.

  • Explicar la actividad a realizar muy claramente antes de que se realice, y hay que tener precisión en las explicaciones y consignas, pues el alumno debe tener la suficiente información para actuar de la manera más independiente posible.

  • Hay que utilizar sin ningún tipo de problema palabras como ver, mirar, ojear, etc., ya que ellos lo usan con un sentido general (percibir) y es del todo normal su utilización.

  • El profesor se ubicará en un lugar que el niño con discapacidad visual le pueda oír bien, y siempre en el mismo lugar de referencia.

  • Es importante crear un código verbal para entenderse entre el alumno y el profesor y entre los mismos alumnos.

    Con respecto a la seguridad, todos los espacios han de ser seguros y el alumno los tiene que percibir con la máxima seguridad:

  • El alumno debe conocer muy bien el espacio donde se desarrollará la actividad.

  • Es bueno utilizar referencias con respecto al cuerpo del niño.

  • Los suelos no han de ser deslizantes, y en los espacios amplios, el niño ciego necesitará orientarse bordeándolos.

  • Realizar siempre las sesiones en el mismo sitio.

  • El alumno debe conocer muy bien el material y saber dónde se encuentra situado el mismo.

  • No hay que dejar obstáculos en lugares de paso, y tener muy en cuenta que los sitios elevados pueden ser no detectados.

  • Las puertas deben estar totalmente cerradas o abiertas, y debe evitarse la posición de a medias.

  • Cuando otra persona esté en el camino de un alumno ciego se ha de retirar o anunciar su presencia en lugar de guardar silencio.

  • Para alumnos que tengan restos de visión, el entorno ha de estar muy bien iluminado, con colores contratados, utilizando objetos de referencia, etc.

2.3.     Alumnos con discapacidad motora

    En las primeras clases se deben proponer tareas que permitan que el resto del grupo compruebe y valora las posibilidades y limitaciones de los alumnos con discapacidad motora, y se organizarán actividades donde estos alumnos sean los protagonistas.

    Con respecto a la comunicación, y con referencia a los niños que se desplazan en silla de ruedas, habrá que tener en cuenta las siguientes indicaciones:

  • Hablar a su altura.

  • No hablar con otra persona que esté fuera de su alcance visual, para que no se sienta ignorado.

    Para los alumnos con problemas motores (silla de ruedas), su mayor dificultad son los desplazamientos y la movilidad, por lo que habrá que tener en cuenta:

  • Procurar siempre ir a su ritmo.

  • Ayudarle en las funciones que no pueda realizar por sí mismo.

  • Comprobar siempre que los frenos estén sujetos cuando haya que levantarlos o sentarlos.

  • Si el alumno es lo suficientemente autónomo, le ayudaremos sólo cuando nos lo pida y cómo nos lo pida.

  • Es conveniente que en la realización de las tareas lleve puesto un cinturón de seguridad.

  • Cuando nos desplacemos con él, no hay que empujar la silla de ruedas muy rápido, y por supuesto no realizar giros bruscos sin avisarle antes.

3.     Criterios de adaptabilidad en Educación Física

    De manera más específica, se pueden establecer los siguientes criterios de adaptabilidad dirigidos a orientar al profesor en la planificación y desarrollo de sus clases (De Potter, 1990):

3.1.     Adaptaciones en el medio de aprendizaje

  • Variar y multiplicar el material didáctico: balones y pelotas de diferentes tamaños y texturas, pelotas y aros sonoros, tarjetas y láminas con dibujos, dados de colores, anillas engarzables, puzzles, dominó táctil, dados perforados de P.V.C., tarritos de esencias, etc.

  • Reducir la altura de la red y de las canastas en algunos juegos, lo que facilita y simplifica el gesto.

  • Reducir la distancia a recorrer en los desplazamientos.

  • Reducir la distancia en los lanzamientos.

  • Utilizar balones y pelotas de poco peso, de trapo, globos, etc.

  • Modificar los elementos y su posición.

  • Modificar el espacio normalizado.

  • Eliminar posibles fuentes de distracción.

3.2.     Adaptaciones en la metodología

Utilizar apoyos verbales

  • Palabras justas en número, adecuadas y destacando las más importantes.

  • Explicaciones breves, claras y concretas.

  • Explicaciones ordenadas en el tiempo.

  • Palabras de ánimo que refuercen el éxito de la tarea.

Utilizar apoyos visuales

  • Demostración del movimiento y del gesto para su imitación: utilización de modelos.

  • Demostración del movimiento adaptado o alternativo para el alumno con discapacidad.

Prestar apoyos físicos

  • Situar al alumno en la posición ideal de partida para realizar la tarea.

  • Oponerle fuerza de resistencia para hacerle interiorizar el movimiento.

  • En el caso de los invidentes, conducirlos de la mano por el espacio a diferentes velocidades.

Progresión adaptada en los juegos con balón

  • Rodar-botar-lanzar.

  • Aumentar la altura de los pases y recepciones.

Estructuración adecuada de las fases de aprendizaje

  • Andar o rodar en lugar de correr.

  • Descomponer en fases, por ejemplo, coger el balón, pararse y realizar el lanzamiento, etc.

  • Tiempo de asimilación entre la explicación y la ejecución.

3.3.     Adaptaciones en la tarea

  • Que el balón pueda rodar por el suelo en lugar de ser lanzado, que se permita dar un mayor número de botes antes de ser recogido o devuelto, etc.

  • Que el balón o pelota se pueda coger con una o las dos manos, en lugar de devolverlo golpeándolo. Reducir el número de puntos o de goles para ganar.

  • Reducir el tiempo de juego.

  • Aumentar o disminuir el número de jugadores en función del espacio.

  • Modificar la posición de los jugadores para equilibrar las fuerzas (de rodillas, sentados, de pie).

  • Situar a jugadores en puestos específicos en función de sus capacidades.

  • Permitir ayudas externas.

4.     Propuesta de juegos para la integración de alumnos con discapacidad auditiva, visual y motórica

Juegos de calentamiento-animación

a.     “Los colores”: la clase se va desplazando por la pista. El profesor dice un color y los alumnos deben seguir a aquel alumno o alumna que tenga el color de camiseta dicho por el profesor.

* Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: el maestro y los alumnos pueden ir dándole indicaciones, o puede ir acompañado de un compañero de la clase que le vaya guiando.

  • Discapacidad auditiva: el profesor puede usar tarjetas de diferentes colores de manera que, cuando diga un color, sacará al mismo tiempo una tarjeta.

  • Discapacidad motora: igualdad.

b.     “Los números”: la clase se va desplazando por la pista. El profesor dice un número y los alumnos deben agruparse en función de dicho número. Esta actividad se puede complicar añadiendo sumas y restas.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: el alumno puede ir acompañado de un compañero que le vaya guiando.

  • Discapacidad auditiva: el profesor, a la vez que dice el número con la voz, lo señala también mediante los dedos de la mano para que el alumno lo vea.

  • Discapacidad motora: igualdad.

Juegos para la parte principal

c.     “Números y acciones”: toda la clase se desplaza por la pista. El profesor previamente, hará la asociación de varios números con una acción. Por tanto, cuando diga un número, los alumnos deberán hacer la acción que corresponde en relación a ese número. (*Nota: el profesor puede ir introduciendo números y acciones progresivamente).

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: el alumno con discapacidad visual podrá ir acompañado por un compañero/a a la hora del desplazamiento, y cuando el profesor diga el número hará la misma acción que el resto de la clase.

  • Discapacidad auditiva: el profesor le hará las señales de forma visual. Previamente y de forma individual, le explicará la correspondiente asociación del número con la acción.

  • Discapacidad motora: en caso de que hayan ciertos ejercicios que no pueda hacer debido a su problema, el alumno podrá realizar acciones alternativas a las del resto de sus compañeros. Dichas acciones se establecerán antes de comenzar la actividad.

d.     “Blancos y negros”: dos filas de igual número de alumnos mirando en distinta dirección. Una fila son blancos y otros negros. El grupo designado por la orden del profesor corre a salvarse y el otro persigue hasta llegar a la marca establecida previamente.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: el alumno con discapacidad visual irá cogido de la mano con un compañero (que le irá dando indicaciones en el caso de que sean necesarias) y el que sea el contrario también hará lo mismo (es decir, elegirá a un compañero para que le acompañe).

  • Discapacidad auditiva: el profesor le hará las señales de forma visual, levantando un brazo para uno u otro lado (representando esto “blanco” o “negro”).

  • Discapacidad motora: el alumno que se enfrente contra el compañero con discapacidad motora, deberá desplazarse en cuadrupedia.

e.     “El ratón y el gato”: sentados en círculo, un alumno se la queda (y será el ratón), debe ir alrededor del círculo y tocar a alguno de los que están sentados. Este (que representará el gato) se levantará y deberá ir a por él. Tienen que dar dos vueltas y el ratón debe evitar ser pillado por el gato, teniéndose que sentar en el hueco que ha dejado éste.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: el juego se llevará a cabo por parejas de modo que el que acompañe al alumno con discapacidad visual le vaya guiando mientras se desplaza.

  • Discapacidad auditiva: igualdad ya que es un estímulo táctil.

  • Discapacidad motora: se modificará el desplazamiento de contrario. Este irá mediante cuadrupedia.

Juegos para la vuelta a la calma

f.     “Me llamo y me gusta”: en grupos de cinco o seis, uno comienza diciendo “me llamo… (y dice su nombre) y me gusta….(y dice algo que le guste hacer)”. El siguiente dice el anterior y posteriormente el suyo, y así sucesivamente deben ir recordando el nombre y la acción.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: Será igual. Simplemente, los compañeros le avisarán cuando le toque.

  • Discapacidad auditiva: en este caso, los alumnos sin discapacidad auditiva acompañarán sus palabras mediante gestos para que el alumno con este tipo de dificultad pueda entenderlo. Este alumno, lógicamente tendrá que expresarse mediante gestos, por lo que será importante que los demás estén atentos a lo que quiere decir.

  • Discapacidad motora: igualdad.

g.     Juego: “Los animales”: en grupos de seis, se realiza la asociación de un número con un animal (cada alumno). Al comienzo cada uno representará su animal (sólo mediante gestos) que haya elegido y todos deben intentar memorizarlo. Una vez hecho esto, se lanzará un dado y en función del número que haya salido, todos deben realizar el animal correspondiente mediante gestos. Quien falle deberá hacer un baile dentro del grupo.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: Será igual, pero los compañeros deberán avisarle del número que ha salido.

  • Discapacidad auditiva: igualdad, pero entre el profesor y/o compañeros hay que explicarle previamente en que consiste el juego, de una forma más individualizada.

  • Discapacidad motora: igualdad. Hará los gestos en función de lo que su discapacidad física le permita. Se le puede dar la oportunidad de que elija algo donde no intervengan los miembros que tenga afectados.

h.     “Las profesiones”: en grupos de seis, se realiza la asociación de un número con una profesión (cada alumno). Al comienzo cada uno representará su profesión (sólo mediante gestos) que haya elegido y todos deben intentar memorizarlo. Una vez hecho esto, se lanzará uno dado y en función del número que haya salido, todos deben realizar la profesión correspondiente mediante gestos. Quien falle deberá hacer un baile dentro del grupo.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: Será igual, pero los compañeros deberán avisarle del número que ha salido.

  • Discapacidad auditiva: igualdad, pero entre el profesor y/o compañeros hay que explicarle previamente en que consiste el juego, de una forma más individualizada.

  • Discapacidad motora: igualdad. Hará los gestos en función de lo que su discapacidad física le permita. Se le puede dar la oportunidad de que elija algo donde no intervengan los miembros que tenga afectados.

i.     Juegos con dados: se disponen tres grandes dados colocados uno al lado de otro dejando una pequeña separación entre ellos.

    * Atención a la diversidad:

  • Discapacidad visual: por parejas, un compañero le dice un número al alumno ciego. Éste debe ir lo más rápido posible, a colocar los tres dados con el número que le han dicho hacia arriba. Luego vuelve al punto de donde ha partido y el compañero le dirá si esta bien o mal. En el caso de que esté mal deberá ir de nuevo hasta que lo coloque de forma correcta.

Variantes:

    Se pueden aplicar progresivamente operaciones matemáticas para añadir un poco más de complejidad al juego.

    Se le puede pedir al alumno que se desplace de otra forma.

  • Discapacidad auditiva: mediante los signos correspondientes, se le dice al alumno una determinada operación matemática (suma, resta, multiplicación o división), y éste deberá colocar los dados con los números hacia arriba, y con el resultado correcto y volver al punto de partida. En el caso de que sea erróneo, lo intentará de nuevo hasta colocarlo de forma correcta. Además, se le puede pedir que cambie la forma de desplazamiento cuando vaya hacia los dados.

  • Discapacidad motora: en este caso, habrá que tener en cuenta el tipo de discapacidad motora que posee, para que realiza el desplazamiento de una forma determinada.

    Variante del juego: representar la operación mediante los dados, poniendo la operación en sí mediante los dos primeros dados, y el resultado en el tercer dado.

Referencias bibliográficas

  • CUMELLAS, M. (2000). Alumnos con discapacidades en las clases de Educación Física convencionales. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 23. http://www.efdeportes.com/efd23/discap.htm

  • DE POTTER, J.C. (1990). La Actividad Física Adaptada. V Jornadas sobre Educación Física adaptada a disminuidos físicos y psíquicos. Málaga: Unisport.

  • GAREL, J.P. (2007). Educación Física y discapacidades motrices. Barcelona: Inde.

  • RÍOS, M. (2003). Manual de Educación Física adaptada al alumnado con discapacidad. Barcelona: Paidotribo.

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