1.
Introducción
Los niños comen cada vez peor: refrescos, chocolatinas y patatas fritas forman
parte de su dieta diaria. Esta alimentación basada en elementos
hipercalóricos, genera problemas de salud.
Los docentes debemos desempeñar un papel importante en la contención de estos
malos hábitos, desde el inicio de la enseñanza elemental y con la ayuda de la
familia se puede contribuir a motivar un cambio de los hábitos de
alimentación.
Dentro de las posibilidades de actuación de los docentes, estas podían ser
unas ideas de actividades que sirvan de conocimiento y prevención a la obesidad
de una forma lúdica.
-
Elaborar
libros y cuentos para potenciar el gusto y el olfato.
-
Realizar
talleres sensoriales.
-
Comer
trozos de fruta y verdura de forma lúdica.
2.
¿Qué engorda al niño?
Como los adultos, los niños engordan cuando comen más alimentos de los que su
organismo necesita, el exceso se acumula entonces en el cuerpo en forma de
grasa.
Varios elementos de nuestro modo de vida explican
el inquietante progreso del exceso de peso en los niños.
En primer lugar, un descenso de la actividad física; los niños andan cada vez
menos para ir al colegio, pasan más tiempo delante del televisor, la consola,
el ordenador… en detrimento de los juegos físicos de toda la vida. Al moverse
menos tienen tendencia a almacenar, en forma de grasa, las calorías que
proporcionan los alimentos, que el esfuerzo muscular no quema.
Después el cambio en los hábitos alimenticios, las comidas tradicionales son
sustituidas por comidas desestructuradas, grasientas y demasiado dulces, todo
ello resulta una pérdida de referencia para el organismo y un aumento de peso.
3.
Riesgos para la salud
Mientras que la salud del adulto se ve afectada por el exceso de peso, en el
niño los riesgos inmediatos son excepcionales. Sin embargo, el niño obeso
tendrá dificultades para respirar al andar, subir escaleras o jugar, e incluso,
puede padecer dolores de rodilla, pies o espalda.
Como consecuencia de esto reducen la actividad física y entran en un círculo
vicioso. A veces también aparece el aspecto psicológico, cuando los
compañeros se burlan de él, con el resultado de que quema menos calorías y
aumenta de peso cada vez más.
4.
Actividades
Para
crear hábitos alimenticios
Saborear
para avanzar.
Objetivo:
a partir del juego de la oca que consta de 40 casillas ilustradas los jugadores
deben:
-
lanzar
el dado
-
avanzar
tantas casillas como se indique.
-
Identificar
el dibujo de la casilla.
-
En
las casillas “nevera abierta” avanzarán dos casillas y
cumplirán lo que se indique donde caigan.
-
En
las casillas “nevera cerrada” perderán el turno y permanecerán
allí una tirada.
-
En
las casillas “cocinero” deberán probar un alimento presente en
un frasco, identificarlo y colocar una tarjeta con el dibujo correspondiente
al lado.
Reglas
Material
