efdeportes.com

El lanzador en béisbol, métodos y 

concepciones para su entrenamiento

 

*Consultante

**Especialista en Béisbol

Universidad de Ciego de Ávila

(Cuba)

Dr. José Ramiro Villalobos Trujillo*

Lic. Manuel Álvarez Lorente**

vlobos@cfisica.unica.cu

 

 

 

 

Resumen

          El deporte contemporáneo está sujeto a grandes retos para alcanzar resultados favorables en el entrenamiento diario; el lanzador en el deporte de Béisbol de nuestros días demanda de nuevas concepciones para su entrenamiento, el manejo e interconexión de los diferentes métodos, arrastran a una forma eficaz en el logro de los objetivos en el arte de lanzar.

          Palabras clave: Lanzador. Entrenamiento. Métodos. Béisbol.

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 146 - Julio de 2010

1 / 1

Introducción

    La actualización del entrenamiento del lanzador, hoy en día es una necesidad del deporte cubano y del mundo en general, los métodos y medios para su trabajo cada día son más exigentes y, el avance tecnológico de la ciencia obliga al cambio y la transformación de sus mecanismos de desarrollo.

    En el deporte de Béisbol cada día son mayores los retos que se asume, su entrenamiento cada vez es más profundo y ajustado las características del bateo, el arte de lanzar en contraposición del arte de batear hacen de este deporte una constante lucha por imponerse.

    El trabajo de los lanzadores ha sido estudiado por muchos entendidos de la materia, haciendo mayor énfasis en la preparación de los lanzadores para que muevan mucho su bola, que dominen sus lanzamientos de rompimiento, que tengan un mayor dominio de la zona de strike, que protejan su bola en la zona baja, que mejoren su bola rápida y sobre todo tengan una mecánica de lanzar cada vez más comprometida a las exigencias del deporte actual. Esto demuestra que son los mecanismos hacia donde se dirige el entrenamiento contemporáneo, exigiendo de la preparación de los lanzadores mayor amplitud en su dominio del arte de lanzar para actuar con éxitos en todas las ligas de béisbol, tanto amateur como profesional.

Desarrollo

    El lanzador, su entrenamiento hoy en día cobra un marcado interés por todos los especialistas de este deporte, en cualquiera de las ligas y torneos del mundo para el cual se prepara, su especialización y el valor significativo dentro del juego de béisbol lo justifican, pero en algún momento se ha preguntado usted, ¿Qué es el arte de Lanzar? Este autor considera que es una habilidad característica y propia de cada jugador con el fin de enviar la bola con precisión, distancia y velocidad hacia la zona de strike; es la percepción de los hechos y movimientos manifiestamente visibles en la acción de lanzar para el Homs Play.

    En el entrenamiento de los lanzadores hoy en día existen varias interrogantes, que deben ser resuelta, pero usted se ha preguntado: ¿Qué necesita el entrenamiento del Lanzador en la actualidad?, ¿Cómo ayudar a que el cuerpo de lanzadores sea más efectivo y resistente al trabajo que se impone? y ¿Bajo qué concepciones se deberá entrenar en el Béisbol actual?, serían varias las preguntas y respuestas que se pueden formular, pero en todo momento el lema a seguir deberá ser uno sólo: “Ser objetivo en el trabajo diario”

    Valorando el nivel alcanzado por este deporte en la actualidad y dando respuesta a la primera interrogante, que refiere a las necesidades del entrenamiento del Lanzador en la actualidad, se puede decir que hoy más que nunca “se impone la “Necesidad” del cambio de conceptos en la Forma de Entrenar”, que no es más, que entrenar con otra mentalidad, al nivel del desarrollo de los deportes en el mundo.

    Para ello se deberá tener muy en cuenta la evolución que hoy en día se va suscitando respecto a los componentes de la carga de entrenamiento, implicado un cambio en lo que se quiere trabajar, en la forma de entrenar y, esto estará condicionado a la naturaleza de la carga; según plantea Verjoshanskij, 1990; “Estará esta forma de entrenamiento determinada por el nivel de especificidad y el potencial de entrenamiento”. El nivel de especificidad indica la mayor o menor similitud del ejercicio con la manifestación propia del movimiento durante la competición, es decir, hay que entrenar atendiendo a la mecánica de lanzamiento propias de cada deportista, a los resultados estadísticos reales de lo que demanda el atleta en la manifestación propia del movimiento durante el arte de lanzar y, al mismo tiempo, su entrenamiento sea muy similar a lo que realmente se espera que realice este en el juego teniendo en cuenta para ello que su especificidad puede ser general o especifica.

    Respecto al potencial de entrenamiento del lanzador, estará relacionado con la forma en que la carga estimula la condición del deportista. Esta se reduce con el incremento de la capacidad de rendimiento, por lo que es necesario variar los ejercicios o su intensidad para estimular el aumento del rendimiento deportivo, implicando un cambio en cuanto a su forma e intensidad.

    La magnitud del entrenamiento del lanzador está determinada por la importancia del volumen, intensidad y duración del entrenamiento exigidos a los deportistas (en este caso el Lanzador) (Verjoshanskij, 1990).

    El Volumen de la carga de un lanzador es la medida cuantitativa de las cargas de entrenamiento de diferente orientación funcionales que se desarrollan en una unidad o ciclo de entrenamiento, pudiendo ser esta “global” cuando se cuantifica el volumen de todas las cargas de diferente orientación funcional o “parcial”, si el volumen de la carga se refiere a un determinado tipo de entrenamiento con una orientación funcional determinada. La intensidad de la carga se entiende como el aspecto cualitativo de la carga ejecutada en un periodo determinado de tiempo (Bompa, 1983), significando que, a más trabajo realizado por unidad de tiempo, mayor será la intensidad. La duración de la carga es el periodo de influencia de un solo estímulo o un periodo más largo en el que se trabaja con cargas de una misma orientación.

    Un valioso aspecto a tomar en cuenta para el cambio de conceptos en la Forma de Entrenar esta dado en su orientación y, esta estará definida por la cualidad o capacidad que es potenciada (en el plano físico, técnico, táctico, o psicológico) y por la fuente energética solicitada predominantemente (procesos aeróbicos, o anaeróbicos). (Fernando Navarro, 2003). Esta podrá ser selectiva o compleja; La carga es selectiva cuando privilegia una determinada capacidad y, en concordancia, un determinado sistema funcional y, es compleja cuando se solicitan diferentes capacidades y diferentes sistemas funcionales.

    Otro aspecto de relevancia en el entrenamiento actual del lanzador lo constituye la organización de la carga para los diferentes momentos de entrenamiento, para lo cual es imprescindible la sistematización de la carga en un periodo de tiempo dado con el fin de conseguir un efecto acumulado positivo de las cargas de diferente orientación. Se deben tener en cuenta dos aspectos en su cumplimiento: la distribución de las cargas en el tiempo y la interconexión de las cargas (Verjoshanskij, 1990). La distribución de las cargas en el tiempo es la forma en que se colocan las diferentes cargas en una sesión, día, microciclo, mesociclo o macrociclo. El entrenador deberá evitar distribuir la carga con una única orientación funcional, los medios de entrenamiento se pueden repartir uniformemente en el ciclo (cargas regulares o diluidas) o concentrase en fases definidas del ciclo anual (cargas concentradas). Además la interconexión de las cargas indica la relación que las cargas de diferente orientación tienen entre sí.

    Por todo ello se impone la “Necesidad” del Cambio de Conceptos en la Forma de Entrenar, por lo cual en sentido general el entrenamiento actual del Lanzador, en su componente técnico, táctico, físico y psicológico deberá estar orientado a su dinámica de lanzar; Al dominio de los diferentes “Ángulos de Salida de la bola” y, respaldado por la repeticiones constate de su mecánica de movimiento para la formación del “Esteriotipo Dinámico”; Los elementos Tácticos, Técnicos, Físicos y Psicológicos se conjugan en la misma acción de Lanzar.

    Se impone un “Trabajo Físico”, donde su concepción deberá estar equilibrado en el desarrollo de un entrenamiento similar a la “Acción de Lanzar” y, en él juegue un papel esencial la fuerza explosiva, que acondicionando el brazo, este disponga de cortas milésimas de segundos de la energía necesaria para la ejecución del movimiento (Energía ATP CP convertida en energía potencial).

    La fuerza explosiva, por su importancia en el béisbol deberá ser entrenada con sitemáticidad, combinando la fuerza explosiva tónica y la fuerza explosiva balística, con la utilización de cualquier resistencia (ligas, soportes elásticos, lanzamiento de objetos a distancia, etc.). La mejora de la misma se produce cuando se consigue aplicar más fuerza en menos tiempo ante una misma resistencia.

    En el béisbol la fuerza explosiva balística ocurre siempre y cuando el esfuerzo que se realice requiera un altísimo grado de rapidez (como lo es en el momento de lanzar la bola) en el empleo de la fuerza máxima, para vencer una resistencia pequeña. Se recomienda utilizar pelotas con un peso ligeramente mayor al peso original de la pelota de juego oficial, pero preferentemente que tenga el mismo diámetro.

    Para su mejora es fundamental tener presente que la misma se desarrolla cuando hay manifestaciones de la aplicación de mucha fuerza en el tiempo mínimo de esfuerzos máximos (considerando la palanca que se emplee), y el tiempo necesario para conseguirlo (fuerza explosiva). Es fundamental la observación de la técnica de ejecución. Se inicia su entrenabilidad a partir de los 7 a 8 años.

    La utilización en el entrenamiento del trabajo de la fuerza garantiza el aaumento de la concentración de la Testosterona del 20% al 30% (Kraemer, 1990 - Häkkinen, 1988a), el aumento de la concentración de la Hormona de crecimiento "GH" del 20% (Kraemer, 1990 - Häkkinen, 1988a), así como un ligero aumento del Cortisol, (Häkkinen, 1988ª) y Somato medinas (Kraemer, 1990).

    Como otro aspecto a considerar respecto a necesidades del entrenamiento del Lanzador en la actualidad estará el Aumento de la Masa corporal Activa del Brazo de Lanzar, esto visto así parecerá algo fuera de término o de razón científica y lógica, pero los incito a esta observación; Es común ver un excelente lanzador con un brazo de lanzar con masa muscular no muy voluminosa, pero con una excelente bola rápida y, se ha preguntado usted, ¿A qué se debe esto?, qué cantidad de masa muscular es capaz de movilizar en la ejecución de sus movimiento para lanzar?, las respuestas a ello conducen al planteamiento realizado por el autor, el cual toma en cuenta que la evaluación de la composición corporal de un brazo de lanzar estará dada en la relación de la grasa y la masa corporal activa (MCA, masa corporal lisa, MCL, masa corporal magra MCM, peso corporal magro o libre de grasa), pero esto no quiere decir que esto sea siempre una regla a cumplir, el lanzador de hoy en día no necesariamente deba tener un brazo con un volumen grande de masa muscular y además, tenga que necesariamente tirar más duro que otro que no reúna estos parámetros, este planteamiento esta sujeto a varias causas según se recoge en el libro de Teoría y Metodología del Entrenamiento deportivo del Profesor Yuri Verkhoshansky, el cual apunta, “En el entrenamiento prolongado de la fuerza no se altera el porcentaje de distribución de fibras rápidas y lentas. Sin embargo, se aprecia un cambio en el volumen de fibras de ambos tipos y un aumento de la relación de espacio ocupado por las fibras rápidas hacia el espacio de las lentas, lo cual confirma la hipertrofia específica de las fibras rápidas. En conjunto, la hipertrofia de trabajo de los músculos se traduce en un aumento del volumen de las miofibrillas, es decir, del aparato de contracción de las fibras musculares propiamente dicho, el engrosamiento de las fibras del tipo II y, en parte, de su sección longitudinal. A la vez, el volumen externo de los músculos puede aumentar de forma poco importante, en tanto que, por un lado, aumenta la densidad de miofibrillas en la fibra muscular y, por otro, se reduce el grosor de la capa graso-cutánea en los músculos entrenados”.

    En otras observaciones y revisiones bibliográficas realizadas por el autor de los lanzadores se puede afirmar que en los músculos entrenados hay una presencia muy significativa de brazos de lanzadores con alto por ciento de fibras musculares aumentando su masa muscular lo que estimula la síntesis de proteína muscular fraccionaria del tipo II, todo lo cual favorece la masa muscular activa (MCA) y que esta conduce a los atletas a desarrollar diferentes fin, uno de ello, estará dado en la especificidad de los lanzadores, que exige de ellos variaciones en la forma de lanzar, es decir, lanzar de frente o de lado, por encima del hombro, a tres cuarto, etc., y variaciones de su velocidad, así como otros que dependen de su dominio en la zona de Strike en el homs play, etc., lo cual demanda del atleta un alto por ciento de control de todo sus mecanismos biomecánicos para la ejecución correcta de su movimiento.

    Los índices de masa corporal activa que generen una potencia y resistencia en el arte de lanzar son los factores básicos que conducen y demandan de las exigencias para nuevas concepciones en el entrenamiento del lanzador para el juego moderno y, por otra parte, los estudios realizados dan prueba científica que en las personas con mayor número de masa corporal activa, de brazos de lanzar, con mayor cantidad de fibras del tipo II, son más potentes y resistente al esfuerzo físico de larga duración que aquellos que sus por cientos de masa corporal grasa (MCG) superan el 25 % y, teniendo como resultado una menor probabilidad de ser potentes y resistentes como exige el juego de Béisbol contemporáneo en cualquiera de las ligas que se juegue en el mundo del deporte de hoy en día. Para ello se impone la necesidad de la utilización de formas de entrenamiento más revolucionario y objetivo, es decir, entrenar con la utilización de la variabilidad de los métodos que satisfagan la demanda y la objetividad de lo que se desea alcanzar; Por lo cual se impone un cambio de criterio de entrenamiento, que a juicio de este autor, esto deberá estar sustentado en la utilización de Métodos de Entrenamiento Combinados, contrastando los ciclos de trabajo y descanso para favorecer las Etapas de Súper compensación, lo que posibilita un incremento de los resultados y el estado de forma deportiva del atleta unido a las exigencias técnicas y tácticas que requiere el deporte actual.

    El entrenamiento vigente del Lanzador deberá estar orientado a su dinámica de lanzar; Al dominio de los diferentes “Ángulos de Salida de la bola” y, respaldado por la repeticiones constate de su mecánica de movimiento para la formación del “Esteriotipo Dinámico”; Los elementos Tácticos, Técnicos, Físicos y Psicológicos se conjugan en la misma acción de Lanzar.

Qué conceptúa el autor cuando refiere a la dinámica de lanzar

    El autor sugiere la orientación de la dinámica ya que esto juega un importante papel desde el punto vista físico como táctico, en el se observan los componentes que establecen las necesidades energéticas que requiere el atleta para lanzar, visto esto con un perfil biomecánico, se observa el recorrido mecánico del movimiento, contemplando en ello toda la orientación del ritmo, velocidad y movilidad de los diferentes segmentos corporales que conforman el movimiento propiamente dicho en la acción de enviar la bola al homs play por el atleta.

    El ángulo de salida de la bola como parte de la dinámica en su conjunto del arte de lanzar determina en gran medida las necesidades físicas, tácticas y energéticas que requieren los diferentes segmentos corporales que intervienen en la acción de lanzar, la amplitud y ángulos mayor o menor de los segmentos corporales que interviene en ello hacen la diferencia del requerimiento del ritmo, velocidad y movilidad que determinan en primera instancia la efectividad en la salida de la bola para el homs play, lo que se traducen, en el resultado deseado por el atleta.

    Todo este mecanismo de trabajo que se forma en la propia dinámica del entrenamiento diario debe ser observado y corregido cuidadosamente por el entrenador, las repeticiones constante conducen al atleta a la formación de los diferentes esteriotipo dinámicos del movimiento de lanzar, que contemplan unido y como parte de ello la fijación de los elementos técnicos y tácticos así como la adaptación a las necesidades físicas y Psicológicos que se requieren para lanzar.

    Lo antes expresado, arrastra la idea que se deberá realizar un “Trabajo Físico”, donde su concepción deberá estar equilibrado en el desarrollo de un entrenamiento similar a la “Acción de Lanzar” y, en él juegue un papel esencial la fuerza explosiva tónica y balística, que acondicionando el brazo, este disponga de cortas milésimas de segundos de la energía necesaria para la ejecución del movimiento (Energía ATP CP convertida en energía potencial).

    La contracción muscular explosivo – tónico: permite superar grandes resistencias con una evolución rápida de las fuerzas y, por otra parte la contracción muscular explosivo-balística: Es característico de la puesta en acción de una fuerza máxima para una carga relativamente floja, como lo es el lanzamiento de la pelota de béisbol. Ambas forma de trabajo de la fuerza deben ser entrenadas de forma combinada. (Un ejemplo como se planifica en el entrenamiento)

    Por otra parte, no se podrá desarrollar el entrenamiento con toda la eficiencia necesaria sin antes pensar en los medios necesarios para que se le pueda sacar el máximo de esfuerzo y rendimiento al atleta en el trabajo que se desarrolla, para ello la utilización de medios de entrenamiento que conduzcan al atleta a la mejora de su control y que al mismo tiempo favorezcan el trabajo de los demás componentes de la preparación, por lo que Se atribuye la utilización de medios para el entrenamiento que proporcionen el control de la habilidad de lanzar, es decir, la puntería sobre la zona de strike.

    Si toma en cuenta que la repeticiones constante de los movimientos técnicos y tácticos conducen a la formación de una habilidad, que estará sujeta por lo que el atleta sea capaza de esteriotipar mediante la repeticiones constante del movimiento, del dominio de la orientación dinámica de la estructura de lanzar y, que esta tienen su base de formación en el entrenamiento diario, entonces resultaría muy importante que el técnico tome en cuenta los medios a ser empleados, valorando que estos tributen a ese fin y que al mismo tiempo sean medidores y evaluadores de lo que se pretende logrando.

    Ejemplo: Maqueta de la zona de strike: Este importante medio que posibilita el diagnóstico y el control de los lanzamientos consta de 9 partes de igual tamaño, los cuales limitan las zonas donde se deberá lanzar la bola.

    Este medio que mostramos puede ser empleado en el entrenamiento diario, así como en diferentes momentos del proceso de entrenamiento anual, según el objetivo para lo cual lo empleemos, si se tiene un fin físico – técnico, se varían las distancias, la intensidad, las repeticiones, etc., si se tiene objetivo físico – táctico, entonces se combina lo antes dicho con variaciones de tipos de tácticas de lanzar strike, por ejemplo, en “L” abajo ó arriba, buscando las esquinas del borde de la zona de strike (5 – 5 – 5), en “V” una esquina arriba, una al centro borde abajo y una esquina arriba opuesta a la primera (5 – 4 – 5), esta puede ser con la “V” invertida, inverso a lo anterior, en “L acostada”, dos lanzamiento en zona pegado al bateador, donde uno es más al centro y otro en el borde arriba o debajo de la zona de strike, y el tercer lanzamiento a la zona alejada del bateador (4 – 5 – 5), todo ello puede ser combinado además con lanzamientos a zonas mala, alejada del bateador, por ejemplo, uno en zona de strike, dos malos y dos en zona de strike, intercalando uno y uno, etc., pero siempre en todo momento lo que debe privar es la exigencia del técnico de lo que orienta con la realidad que ejecuta en la práctica el atleta.

    El repetir este trabajo en el entrenamiento diario permite el fortalecimiento de la noción de la zona de strike, aumenta el control y desarrolla el pensamiento táctico operativo del atleta, es imprescindible que el entrenador se ponga a diario diferentes esquemas de trabajo, lo que le permite al lanzador poder descifrar y clasificar la forma de lanzarle a diferentes tipos de bateadores, tener reservas tácticas para solucionar diferentes situaciones en momentos del juego.

    Como otro aspecto importante en la formación del atleta que se aspira ha formar en todo este trabajo, el autor sugiere el cambio de concepto en la fisonomía anatómica del lanzador, recomendando el trabajo en dirección al “Aumento” de la Masa Muscular Activa del Brazo de Lanzar”, así como de su formación general.

    Para lo cual según los estudios realizados por diferentes autores referidos a la temática de estimular por medio del ejercicio físico las hormonas que segregan la sustancia llamada Testosterona, que son las causantes de que se puede lograr la incorporación de fibras rojas del tipo II, las que proporcionan un aumento de la potencia y la resistencia, en este caso en el brazo del lanzador.

Cómo lograr esto

    Los estudios realizados por diferentes autores revelan el aporte energético de las contracciones de fuerza de corta duración y, destacan la importancia de algunas hormonas, entre otras la testosterona, la insulina, sonmátotropropina, que desempeñan un importante papel en la inducción y en la garantización de la síntesis de las diferentes proteínas, tomando en cuenta los metabolitos que determinan de forma específica la combinación de proteínas cuya síntesis condiciona el régimen de trabajo muscular y garantiza la formación de las reestructuraciones morfofuncionales en el organismo. El dogma prevaleciente durante los últimos años ha sido que la testosterona aumenta la masa muscular estimulando la síntesis de proteína muscular fraccionaria. La testosterona es una hormona androgénica producida por los testículos. En realidad es una prohormona, ya que para realizar su acción fisiológica o farmacológica debe reducirse en posición 5-alfa - dihidrotestosterona, que es la hormona activa. Es una hormona propia del género masculino, que permite desarrollar los músculos del hombre con muy poco esfuerzo, Es por ello que en el presente trabajo se hace un acercamiento a la utilización de la combinación de métodos de entrenamiento prolongado, intercalando en ello los períodos de trabajo y descanso, lo que se explica en la planificación y proyección de tiempo real de esfuerzo físico y el tiempo de recuperación.

    La propuesta de la combinación de diferentes métodos resulta de mucha ayuda si se toma en cuenta lo antes expuesto por el autor para el logro de los objetivos propuestos, identificándolo como “Métodos de Entrenamiento Combinados”, para el “Aumento” de la Masa Muscular Activa del Brazo de Lanzar, proponiendo la correlación entre los métodos siguientes:

  • Método de Entrenamiento Pliométrico.

  • Método de Resistencia Intermitente.

  • Método de Entrenamiento de la Fuerza Explosiva tónica y balística.

    Cómo se Propone Utilizar esta Forma de Entrenamiento: (Ejemplo)

    Iniciar con trabajo continuo Pliométrico, (planchas pliométricas con fondos saltando, con plintos en proximidad o separados, rebotes de balones medicinales, etc. Todo lo cual estará en a cuerdo a la carga que se este aplicando y el grado de complejidad del ejercicio, que deberá ser valorado por el entrenador tomando en cuenta el atleta que es objeto), se continúa con 1´(un) minuto y 30” (Seg.), de recuperación intermitente, (lanzar pelotas de béisbol con un compañero, hacer malabares con dos o tres pelotas, etc., un (1) minuto y luego esperar 30” seg. por el inicio del nuevo ejercicio, posteriormente, se continúa con trabajo de fuerza explosiva balística (Liga, lanzamiento de pelotas con mayor peso del oficial, etc.), al finalizar el atletas dispone de 30” (Seg.), de recuperación intermitente, posterior a ello, se pasa a realizar la fuerza explosiva dinámica, (tracciones en barra fija, trepar soga, etc.), al terminar, el atleta realiza un trote lento de un (1) minuto hasta caminar y, luego regresa al inicio del circuito de trabajo caminando donde dispondrá de 5 (cinco) minutos de recuperación hasta regresar las pulsaciones hasta niveles de 120 – 130 p/minutos, cuando ya el atleta este recuperado, se regresa al trabajo pliométrico, así sucesivamente, se repiten los ciclos que además se impone un ritmo de ejecución, tantas veces hasta que el atleta sea incapaz de continuar el ritmo, (el ritmo lo determina el entrenador según nivel del atleta y la carga que este planificada).

    Esta forma de trabajo se apoya en otros estudios realizados por el propio autor referido a la utilización de diferentes métodos durante una misma sección de entrenamiento, nombrado “Métodos de Entrenamiento Combinado de Potencia y Resistencia” (“Method of Combinad Training of Power and Resistance”), el cual intercala en ello períodos de trabajo y descanso, es decir, juega un papel influyente el contraste de esfuerzos físicos que inciden directamente en los índices de intensidades y volúmenes, necesarios para cumplir las tareas. Se recomienda, tres momentos de carga:

  • Un primero momento, de inicio al trabajo que deberá estar en el rango de 60 % - 79 % de la carga, necesario para la entrada en calor; dependiente del nivel del atleta.

  • Un segundo momento, dirigido a potenciar los contrastes de esfuerzos necesarios para el reclutamiento de unidades motoras, con un rango entre el 80% y el 89% de esfuerzo para vencer la carga, en tiéndase por ello, la complejidad de los esfuerzos, tiempo de trabajo, complejidad de la tarea motora, etc.;

  • Un tercer momento de corta duración, de grandes esfuerzos, con carga entre un 90% y 95 % de esfuerzo máximo.

    Se recomienda realizar este tipo de entrenamiento, dos veces por semanas de trabajo, en la etapa de preparación general y especial, diferenciándola una de otra por los medios que son empleados y los volúmenes de carga, donde en uno tiene un fin más general y en otra los medios son más propios del propio deporte.

    Lo antes expuesto es un ejemplo de como se puede manifestar de forma gráfica la proyección de tiempo real de esfuerzo físico y el tiempo de recuperación en una sección de trabajo.

    Ejercicios Pliométrico Para el Tren Superior

  • Desde la posición de parado bote y rebote contra la pared.

  • Lanzamiento de balones de goma.

  • Lanzamiento del balón medicinal de 1kg.

  • Lanzamiento del balón medicinal de 3kg.

  • Lanzamiento del balón medicinal de 5Kg.

  • Planchas pliométricas.

  • Planchas pliométricas alternas.

Otras Variantes de Ejercicios Pliométrico

    Como se puede apreciar el papel de técnico es imprescindible en todo este trabajo, es él quien regula los esfuerzos y establece los períodos de trabajo y descanso, los ejercicios que se muestran tienen la finalidad de fortalecimiento del músculo pero sin la utilización de grandes pesos, esto a juicio de este autor entorpece y es el causante de grande traumas que sufren los atletas en su desempeño, el trabajo con grandes pesos endurece la fibra y limita la flacidez y fluidez requerida para lanzar, los resultados que producen los grandes pesos, en esta forma de trabajo, se logran con cargas acumulativas intermitentes, variando intensidades y descanso, ahora bien, ¿Cómo ayudar a que el cuerpo de lanzadores sea más efectivo y resistente al trabajo que se impone en el Béisbol actual?

    Como se expresa anteriormente, es fundamental el trabajo del técnico y, es él quien deberá Inculcar en el atleta el Arte para Lanzar, con los siguientes criterios:

  • Perfeccionarle, variabilidad en el Ángulos de Salida de la Bola.

  • Perfeccionarle el control en la habilidad de lanzar.

  • Nutriendo al lanzador de recursos para Lanzar Según Bateador

  • Fortaleciendo su brazo de lanzar.

  • Enseñándoles la orientación adecuada de la mecánica de los movimientos para lanzar según el tipo de bateador de turno.

  • Enseñarle a dosificar la potencia de sus lanzamientos.

Bajo qué concepciones se debe Entrenar en la Nueva Escuela Cubana de Béisbol que se propone

    A propuesta del autor, se deberá entrenar en la “Nueva Escuela Cubana de Béisbol” Bajo la concepción de un Lanzador más íntegro, de mayor control, con potencia en sus lanzamientos, que domine diferentes ángulos y variabilidad de salida de la bola, posibilitando un picheo más inteligente y difícil para sus contrarios según la posición que este adopta en Homs Play, el trabajo del lanzador en el entrenamiento actual deberá estar sujeto a las propias exigencias que demanda el atleta, a las características y necesidades de este, conduciéndolo hacia su especialización e individualización.

Bibliografía

  • Álvarez Lorente, Manuel y López Labat, Hermenegildo (2005). “Preparación y adaptación del brazo del lanzador de béisbol”. EFDeportes.com, Revista digital. Buenos Aires - Año 10 - Nº 89 - Octubre de 2005. http://www.efdeportes.com/efd89/beisbol.htm

  • Álvarez Lorente, Manuel y otros (2002): “La efectividad del lanzador. Un reto del pitcher contemporáneo”. EFDeportes.com, Revista digital. Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - Nº 45 - Febrero de 2002. http://www.efdeportes.com/efd45/pitcheo.htm

  • Ealo De La Herrán, J. (2005). Béisbol. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación; Tercera Edición.

  • González García, Iván y Hernández Mayán, René (2007): Béisbol: algunas consideraciones sobre los lanzadores. EFDeportes.com, Revista digital. Buenos Aires - Año 11 - Nº 106 - Marzo de 2007. http://www.efdeportes.com/efd106/beisbol-algunas-consideraciones-sobre-los-lanzadores.htm

  • Häkkinen; Pakarinen; Alen; Kauhanen y Komi. Neuromuscular and hormonal responses in elite athletes to two successive strength training sessions in one day. Eur. J. Appl. Physiol., 1988.

  • Kraemer y cols. Hormonal and growth factor responses to heavy resistance exercise protocols. Int Appl. Physiol. Sports Med., 1990.

  • Siff, M. y Verkhoshansky, Y.: (2000). Superentrenamiento. Barcelona: Editorial Paidotribo,

  • Vallodoro, Eric: (2008). El entrenamiento intermitente. Entrenamiento deportivo. página digital.

  • Verkhoshansky, Yuri: (2002) teoría y metodología del entrenamiento deportivo. Colección entrenamiento deportivo. Primera edición: ISBN: 84-8019-612-2. Fotocomposición: Editor Service, S.L. Diagonal, 299 - 08013 Barcelona. Impreso en España por A & M Grafic.

Otros artículos sobre Entrenamiento Deportivo

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, N° 146, Julio de 2010
© 1997-2010 Derechos reservados