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La flexibilidad en nadadores de categoría G-2

 

*Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Universidad de Vigo y Diplomados en Magisterio Especialidad de E.F.

**Máster en Investigación en Actividad Física, Salud y Deporte

(España)

Tamara Rial Rebullido*

rialtamara@gmail.com

Camilo Villanueva Lameiro* **

villanueva320@yahoo.es

 

 

 

Resumen

          El grupo de nadadores G-2 presenta las siguiente características morfofuncionales: Aparato locomotor: hacia los siete años los huesos presentan un proceso de desarrollo mucho más rápido que el músculo; Sistema nervioso: la actividad motora (desplazamientos) dirigida por los centros nerviosos superiores, se manifiesta con dificultad, caracterizada por movimientos superfluos e incontrolados. Por su parte, constatamos la importancia de la flexibilidad en la natación debido a su influencia en la postura y simetría y en el perfeccionamiento motor y eficiencia motora (Costill, 2001).

          Palabras clave: Valoración. Flexibilidad. Natación

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 143 - Abril de 2010

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Introducción

    La flexibilidad es una capacidad física que en el entrenamiento deportivo se suele pasar por alto, o simplemente no se trabaja como se debiera al considerar que en el respectivo deporte no es imprescindible. Sucede en muchos deportes, sobre todo en aquellos donde priman capacidades básicas como la resistencia o la fuerza.

    El siguiente trabajo va a estudiar y relacionar el trabajo de la flexibilidad en natación de forma general y específicamente con nadadores jóvenes porque la considera como la gran olvidada en el alto rendimiento deportivo. Para ello cuenta con la colaboración de un club de natación de gran prestigio en Galicia y nombrado en los cinco últimos años mejor club gallego.

    Con un grupo en concreto (G-2) del club se analizan parámetros básicos de flexibilidad y se estudia la rutina de flexibilidad en las sesiones de entrenamiento (si existe, claro está), para sacar conclusiones acerca del entrenamiento de esta capacidad y su importancia en estas edades como en la natación.

Importancia de la flexibilidad en la natación

    La flexibilidad es imprescindible en la natación pues permite una mejor distribución de la fuerza, así como una economía y mejor utilización del potencial técnico (Camiña, 2002).

    Hay quien sugiere que un incremento de la flexibilidad de las articulaciones permite que el nadador realice una mejor actuación debido a (Costill, 2001):

  1. un incremento del arco de movimiento de ciertas articulaciones debería permitir que la fuerza propulsora se aplicase durante un período mayor de tiempo.

  2. un mayor arco de movimiento de algunas articulaciones debería permitir movimientos de recobro y de acción de las piernas que no alteren la alineación horizontal y lateral del cuerpo)

  3. una mayor movilidad de algunas articulaciones puede disminuir el gasto de energía e incrementar la velocidad natatoria al reducir la resistencia intramuscular al movimiento.

    Maglischo (1999) también señala las tres razones anteriores como contribuyentes a la obtención de mejores tiempos.

    Por lo tanto un adecuado programa de flexibilidad tendrá una influencia decisiva sobre distintos aspectos de la motricidad humana como:

  1. relajación muscular: altos niveles de tensión en el músculo conllevan efectos negativos tales como la disminución de la percepción sensorial, un aumento de la presión sanguínea y un mayor requerimiento energético, que comporta un gasto de energía. Estas situaciones predisponen a la fatiga muscular. Vries y Adams (1972, citados por Alter, 1990) sostienen que para disminuir la tensión muscular, los ejercicios de flexibilidad son los más aconsejables.

  2. postura y simetría. Un desequilibrio en el desarrollo muscular y una falta de flexibilidad en determinados grupos musculares puede contribuir a la adquisición de inadecuadas posturas.

  3. perfeccionamiento motor y eficiencia motora: una buena flexibilidad permite la realización de arcos articulares más amplios, los últimos 10/20 % del arco articular son característicos por presentar alta resistencia al movimiento.

  4. prevención de lesiones: se necesita la amplitud adecuada a los arcos de movimiento del deporte sin excesiva resistencia por parte de los tejidos., porque no es lo mismo las exigencias de flexibilidad de una gimnasta que las de un nadador que con esos mismos grados de flexibilidad podría lesionarse y no realizar movimientos adecuados a su estilo.

    García et al (1996) señalan una relación de beneficios del empleo de técnicas de movilidad articular:

  • disminución del stress y la tensión.

  • Relajación muscular

  • Alivio del dolor

  • Prevención de lesiones

  • Indicador de salud

  • Condición física.

    Como se puede ver los autores coinciden en la importancia de la prevención de lesiones, la relajación muscular, eficiencia técnica y García Manso además lo señala como condición indispensable de salud dejando a un lado el factor competitivo.

    Pero no todo son ventajas en el desarrollo de la flexibilidad porque un trabajo excesivo puede dañar estructuras internas así como una gran diferencia entre flexibilidad activa y pasiva.

    Alter (1990) opina que un aumento de la laxitud o relajación incrementa las probabilidades de lesión de ligamentos y luxaciones.

    Por otro lado una hipermovilidad articular puede ser un factor negativo al situarse los reflejos protectores por debajo de lo normal, aumentando así el riesgo de lesión. No se debe trabajar la flexibilidad cuando hay hipermovilidad sino que por el contrario se deben incorporar ejercicios preventivos y compensatorios cuando se dé esta situación de hiperlaxitud.

El entrenamiento de la flexibilidad en jóvenes nadadores

    Como se ha referido en el apartado de factores que afectan a la flexibilidad, la edad es uno de ellos y por lo tanto se debe tener en cuenta para su correcto entrenamiento.

    Existen unos periodos críticos durante el crecimiento de los jóvenes en dónde se puede modificar positivamente la tendencia de involución de la flexibilidad. Estos son, los correspondientes a la segunda y tercera infancia (desde los 5 a los 7 y de los 7 a los 12 respectivamente).

    Debemos tener en cuenta este período crucial en la vida del deportista, para no sobrecargar excesivamente el sistema esquelético y se puede observar cómo durante el periodo rápido de crecimiento, cuando el sistema óseo se desarrolla se desarrolla más rápidamente que los músculos, la flexibilidad sufre una involución (Bloomfield y Wilson, 1994, citado por Elliot y Mester, 2000), consecuentemente es necesario que los niños realicen ejercicios de estiramiento durante este período.

    Por lo tanto esta capacidad se entrenará junto con las otras capacidades durante el entrenamiento habitual o en sesiones específicas de orientación selectiva hacia esta capacidad. La realización de estas sesiones selectivas se contempla como una posibilidad de entrenamiento además del propio del desarrollo, de educación porque el niño debe conocer los motivos de cada estiramiento, qué músculos se estiran y las pautas de control del dolor ente otras.

    En la experiencia práctica que más adelante se relata los niños conocían ejercicios específicos para estirar músculos en concreto, esto les permite estirar de forma autónoma sin una clase dirigida por parte del entrenador. Este tipo de enseñanza la considero fundamental en jóvenes deportistas porque así ellos mismos se gradúan e individualizan el entrenamiento. A pesar de ello una supervisión y la aportación de continuos feedback se torna necesaria porque siguen cometiendo errores que se corrigen poco a poco.

Tabla 1. Evolución del entrenamiento de la flexibilidad según edad (elaboración propia)

    Un joven nadador deberá en primer lugar desarrollar la fuerza, flexibilidad articular, rapidez y resistencia. Atendiendo a esto la flexibilidad cobra especial relevancia en edades tempranas y por ello el entrenador le prestará la atención merecida, sobre todo a la articulación de los hombros, cadera, tobillos y columna vertebral.

Material y métodos

1.     Test Flexibilidad: flexión de hombros (Cureton, 1941)

    Siendo la articulación de los hombros una de las más importantes en la natación y cuya deficiente movilidad puede incurrir en el fallo técnico se ha considerado como la articulación del miembro superior más destacada por evaluar.

    El nadador se colocará en posición prono sobre tres tablas alineadas sobre la playa con la barbilla tocando el suelo y los dedos entrelazados. A una señal dada, levanta los brazos tan arriba como sea posible, sin desenganchar los dedos ni levantar la barbilla del suelo. Se mide la distancia desde el suelo hasta la punta de los dedos, con una regla graduada o un metro.

    Los nadadores de espalda han de ser particularmente flexibles en esta dirección al igual que los especialistas en mariposa.

2.     Flexión tronco (Wells y Dillon)

    Para evaluar la flexibilidad de pierna y espalda se ha escogido este método también por su facilidad de ejecución. Posee una variante muy conocida: el “sit and reach” donde el nadador partiría desde sentado en vez de de pie como ocurre en nuestra prueba.

    El sujeto de pie sobre las gradas de la piscina, deja los brazos y el tronco relajados hacia delante. El sujeto se inclina hacia delante y mantiene la posición de estiramiento máximo. Se mide la distancia desde el borde hasta las yemas de los dedos; si el nadador se queda por encima del borde, sin tan siquiera tocarlo es negativo. Por debajo del borde es positivo.

    Como se ha comentado anteriormente la prueba evalúa la flexibilidad en la parte baja de la espalda, y la capacidad de elongación de los músculos extensores de cadera y flexores de rodilla.

  • Muestra: 16 nadadores (7 chicos y 9 chicas) de entre 11 y 12 años.

    La prueba se ha realizado un lunes 10 de junio del 2006, tras un entrenamiento del grupo G-2 en la Piscina de Teis, lugar de entrenamiento habitual del C.N. Galaico en Vigo. A la sesión de entrenamiento acudieron 16 nadadores cuyas edades comprenden los 11-12 años. Por lo tanto la muestra a evaluar serían los 16 nadadores que allí se encontraban (9 niñas y 7 niños).

Resultados

1ª Prueba: media chicas: 29,42 y chicos: 27,62 cm.

Tabla 2. Resultados Test de Cureton

 

2ª Prueba: media chicas: 4,31 cm y chicos: 1,7 cm.

Tabla 3. Resultados Test de Wells y Dillon

Discusión Resultados

    En general se han obtenido valores normales para cada grupo y se podría considerar la flexibilidad del grupo como aceptable. Destacamos la puntuación negativa del 30 % de los chicos que en la flexión de tronco alcanzaban valores negativos en la prueba,  con lo que entroncamos este resultado con la evaluación de la planificación del entrenamiento de la cualidad muy pobre. Los nadadores manifestaron su escasa dedicación específica al entrenamiento de la flexibilidad como a los estiramientos posteriores. La falta de disciplina y de principio senso-perceptivo en la temática ayuda a estos resultados negativos.

Conclusiones

    No obtenemos datos fiables ni de gran relevancia para valorar una correcta evolución de la flexibilidad en nadadores de fases sensibles, al no existir estudio parecido la comparación de resultados poco ayuda a determinar una hipótesis fiable y sólo nos podemos acercar a l estudio de Philips (1995) y Kirchner y Gliner (1957) citados por Elliot y Mester (2000) llevaron a cabo diferentes estudios en los cuales comparaban la flexibilidad de niños y niñas de diferentes edades. Sus resultados muestran cómo las niñas son más flexibles que los niños desde los 6-7 años hasta los 14-15 años,  estros son parecidos a la conclusión anterior dónde la media de chicas sobrepasa al de chicos, debido quizá a rasgos puberales de sexo.

    A los nadadores de esta categoría finalizada la prueba se les indicó que estirarán de forma libre como hacen todos los días al finalizar el entrenamiento (fotografía de la portada). Se ha observado que a pesar de conocer los ejercicios correspondientes para estriar el músculo apropiado lo hacían de forma rápida sin detenerse el tiempo necesario para producir resultados óptimos. Esto quizá se deba al poco tiempo de dedicación a los estiramientos o a la inquietud propia de a edad por marchar.

    Además se les ha preguntado si consideraban que estiraban de la forma más ademada y respondieron la totalidad que no. Esto muestra una incongruencia porque si consideran que no estiran de la forma adecuada de una forma tan unánime, ¿porque no lo hacen bien?

    Por último se les ha preguntado si consideraban los estiramientos como una parte imprescindible del entrenamiento y contestaban de nuevo con una respuesta clara todo el grupo: si. Aquí volvemos a caer en la misma incongruencia, de ají la importancia de la educación tanto física como de hábitos de entrenamiento con los nadadores jóvenes.

    Para tener a futuros campeones desde pequeños debemos conducirlos adecuadamente por la senda del éxito, el cual comienza desde la preparación específica del entrenador.

Bibliografía

  • CAMIÑA, F. O Gran libro da natación. Galicia: LEA, 1999.

  • COSTILL, D.L. Aspectos biológicos y mecánicos, técnica y entrenamiento, tests, controles y aspectos médicos. Barcelona: HISPANO EUROPEA, 1994.

  • GONZALEZ, E. Psicología del ciclo vital. Madrid: CCS, 2000.

  • MORA, V. Teoría del entrenamiento y del acondicionamiento físico. COPLEF Andalucía, 1995.

  • MAGLISSCHO, E. Nadar más rápido. Barcelona: HISPANO EUROPEA, 1999.

  • NAVARRO VALDIVIELSO, F. y RIVAS FEAL, A. Planificación y Control del entrenamiento en natación. Madrid: Gymnos, 2001.

  • WILKE, O.; MADSON, O. El entrenamiento del nadador juvenil. Buenos Aires: Ed. Stadium, 1989.

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