efdeportes.com
Consideraciones a tener en cuenta para la iniciación deportiva

 

*Licenciado en Cultura Física y Deportes

Profesor Asistente de la Sede Universitaria Municipal

de Cumananyagua. Provincia de Cienfuegos

**Licenciado en Educación Física y Deportes

Profesor Instructor de la Sede Universitaria Municipal

de Cumanayagua, Provincia de Cienfuegos

Rafael Emilio Cancio Sellés*

Omar Calderín Arbolei**

cancio@cfg.insmet.cu

(Cuba)

 

 

 

Resumen

          Con el presente artículo no pretendemos discrepar sobre lo expuesto por diferentes autores en cuanto a la iniciación deportiva, sino hacer una valoración en relación a los diferentes conceptos y a lo planteado por algunos autores en relación con el tema, en especial a las etapas por las que debe transitar el individuo, las fases favorables para la entrenabilidad de las diferentes capacidades y las tendencias que indistintamente se defienden, sin dejar de mencionar los factores que condicionan la iniciación deportiva, el propósito es enriquecer nuestros conocimientos sobre el tema y verter nuestro criterio al respecto.

          Palabras clave: Iniciación deportiva. Etapas. Fases

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 141 - Febrero de 2010

1 / 1

Introducción

    El presente trabajo responde al sistema de evaluación del diplomado Deporte y Salud en la Comunidad en el tema que corresponde a la Iniciación Deportiva, el cual pretende hacer un abordaje sobre el criterio de diferentes autores y al respecto verter nuestra opinión.

    El momento o edad de iniciación deportiva ha sido analizado ampliamente por distintos autores que generalmente están ligados al campo de la educación física o el entrenamiento infantil. En sus conclusiones hallamos buenos criterios de análisis en defensa del bienestar del niño o joven que va a realizar alguna actividad física o deportiva. Desde el punto de vista educativo, se debe considerar que los juegos y deportes varían en sus características e intensidades de acuerdo con el crecimiento del niño, su desarrollo y maduración.

    En este sentido el profesional de la educación física y e deporte debe adquirir experiencias sobre parámetros psicobiológicos presentes en el proceso de desarrollo y maduración del niño o joven, relacionadas con las actividades físicas o deportivas, a fin de establecer más claramente los momentos óptimos del comienzo de la actividad, y para ayudar a niños o jóvenes a cumplir con las etapas de crecimiento disfrutando en todo momento de lo que hacen, sin traumas por imposiciones impropias para su edad.

Concepto de Iniciación Deportiva

    El concepto de iniciación deportiva ha sido tratado por diferentes autores, cuya formulación se hace necesario considerar e interpretar dada la importancia que tiene para los profesionales que laboran en la actividad física y el deporte. Hasta el momento no existe una definición completa que permita delimitar cuando empieza y culmina la iniciación deportiva. Primero es necesario considerar cual es el momento de iniciación y donde se termina, parece que el proceso de iniciación deportiva tiene antecedentes mucho antes al proceso de selección, estos podrían estar en la familia, la sociedad y los intereses del niño, aunque muy poco desarrollados, y pueden ser influenciados por los medios de difusión, la escuela y el profesor de Educación Física.

    Coincidimos con Hernández (1998: 4) "en que la iniciación deportiva es el proceso que comprende el aprendizaje inicial de un deporte o varios deportes de una forma especifica". Es por ello que al hablar de iniciación deportiva ubican su relación al concepto de escuela, lugar donde realmente a través de la Educación Física se introducen los deportes.

    Blázquez (1986: 35) asume como definición de iniciación deportiva que: "Desde el punto de vista educativo, dicho proceso, no debe entenderse como el momento en que se empieza la practica deportiva, sino como una acción pedagógica, que teniendo en cuenta las características del niño y los fines a conseguir, va a llegar evolutiva y progresivamente al dominio de cada especialidad".

    Por su parte Sánchez (en Hernández, 1998: 4) considera que un individuo está iniciando un deporte cuando es capaz de tener una operatividad básica sobre un conjunto global de la actividad deportiva, en la situación de juego o competición. Como se aprecia en esta definición el autor destaca el resultado, a partir de la operatividad lograda sobre el conjunto global de la actividad deportiva, en cambio no realiza referencias al proceso en el cual se desarrolla la operatividad básica de la iniciación de un deporte.

    En tanto que Hernández, J (1998: 4) entiende que la iniciación deportiva es "el proceso de enseñanza/aprendizaje, seguido por un individuo, para la adquisición del conocimiento y la capacidad de ejecución practica de un deporte, desde que toma contacto con el mismo hasta que es capaz de jugarlo o practicarlo con adecuación a su estructura funcional", con este planteamiento el autor delimita en que consiste el proceso de iniciación, donde empieza y donde termina; fundamenta que el proceso de aprendizaje le permite adquirir los requerimientos básicos y la motricidad específica y especializada de un deporte al niño

    Por su parte Antón (1990) concibe la iniciación deportiva como un proceso pedagógico, el que está relacionado con la educación y el perfeccionamiento corporal, con fines de rendimiento deportivo individuales.

    Blázquez (1995: 19) asume la definición de iniciación deportiva dada por (Sánchez, 1986; Blázquez, 1986 y Hernández, 1986) en que:

    "El denominador común lo constituye aceptar que es el proceso cronológico en el transcurso del cual un sujeto toma contacto con nuevas experiencias regladas sobre una actividad físico deportiva, esto tradicionalmente se conoce con el nombre de iniciación deportiva periodo en que el niño empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes"

    La iniciación deportiva como se aprecia en unos casos ha sido tratada con un enfoque educativo y en otros casos se utilizan criterios elitistas. Por lo que el deporte iniciación representa al deporte educativo, educación del movimiento a través del movimiento, hablar de un resultado de élite significa marcas y/o espectáculo.

    La iniciación deportiva en un deporte de cooperación/oposición se puede considerar como el momento en el cual el niño comienza la práctica del deporte en la escuela o áreas deportivas y bajo la influencia del proceso de enseñanza aprendizaje aprende las habilidades y reglas básicas, así como los principios del juego que le permiten tener independencia para solucionar problemas tácticos en el juego.

    Si bien, es un concepto ampliamente definido en la bibliografía especializada (Sánchez Bañuelos, 1986; Blázquez, 1986; Hernández Moreno, 1986) y en el que el común denominador lo constituye aceptar que es un proceso cronológico en el transcurso del cual un sujeto toma contacto con nuevas experiencias regladas sobre una actividad físico deportiva, "tradicionalmente, se conoce con el nombre de iniciación deportiva el período en el que el niño empieza a aprender de forma específica la práctica de uno o varios deportes." (Blázquez, 1986)

    El presente trabajo no pretende discrepar sobre los criterios de los diferentes autores, sino evaluar sus planteamientos y propuesta con el propósito de enriquecer nuestro acervo cultural en cuanto al tema de la Iniciación Deportiva y emitir nuestro criterio al respecto.

Objetivos

  1. Hacer una evaluación de lo expuesto por diferentes autores sobre el tema de la iniciación deportiva.

  2. Arribar a conclusiones sobre las ventajas e inconvenientes de la iniciación deportiva en edades tempranas.

Desarrollo

    A continuación exponemos el punto de vista de diferentes autores sobre las fases sensibles del aprendizaje, a tener en cuenta en la etapa de iniciación por los profesionales de la Educación Física y el Deporte, las etapas del aprendizaje deportivo y las tendencias que desde diferentes aristas defienden algunos especialistas.

    Según los Dres. Sabina Zurlo y Oscar Casanovas en su artículo “Edad de iniciación deportiva. Optimo momento psicofísico”.

    Se podría definir el momento óptimo para la práctica deportiva como aquel en el cual un niño logra la madurez necesaria para aprender y comprender una tarea dada. En el contexto de los deportes, este momento también incluye factores físicos, neurológicos, cognitivos, psicológicos y sociales. La variabilidad que existe en los parámetros de crecimiento y desarrollo entre la niñez y la adolescencia hacen de la edad cronológica un criterio no confiable para determinar si un niño está preparado para participar en los deportes. Esta participación depende, además, del desarrollo del niño, de la disposición de sus padres, del contexto sociocultural y de la demanda específica de un deporte determinado.

    Lograr la participación de los niños en diversas actividades deportivas es más beneficioso que exponerlos prematuramente a aprender una destreza particular o especializada en un deporte antes de que estén totalmente desarrollados. La especialización temprana puede, en efecto, llevar al fracaso y desalentar la participación futura.

    Para ello se puede tomar como referencia el “Esquema General de las Etapas de Inicio, Desarrollo e Intensificación sobre las Fases Sensibles”. Se entienden como fases sensibles los “períodos donde hay una entrenabilidad muy favorable para una capacidad motora”. Esto indica que “el aprendizaje puede realizarse cuando el niño está listo, es decir, cuando posee y domina los prerrequisitos de ese aprendizaje y la capacidad de reorganizarlos”.

    Como orientación se puede tomar en consideración lo siguiente:

  • De los 4 a los 7 años el objetivo será desarrollar la actividad motora (habilidades motoras básicas, coordinación, equilibrio, velocidad), el conocimiento del esquema corporal, la diferenciación segmentaria, afianzar la multilateralidad como base de la orientación espacial. Existen innumerables juegos y actividades que benefician este tipo de desarrollo.

  • Entre los 8 y 9 años se podrá comenzar con actividad predeportiva, minideportes. Esto último les permitirá elegir destrezas que estén de acuerdo con sus aptitudes motrices y funcionales. Sería conveniente la iniciación en las prácticas del atletismo, porque esto les permitirá perfeccionar el salto, el lanzamiento y la carrera, utilizando siempre la competencia como medio educativo y no como fin.

  • De los 10 a los 12 años, la habilidad general motora adquirida les permitirá manejar su cuerpo en el tiempo y en el espacio. En este momento ya se puede comenzar a desarrollar la habilidad motora específica, estimulando la flexibilidad, la fuerza (sin el empleo de cargas máximas) y la resistencia (más la aeróbica que la anaeróbica). Además, se trabajará para que el niño logre desarrollar el dominio y uso de su cuerpo en movimientos analíticos, así como la incorporación de técnicas y gestos propios de cada deporte.

  • La etapa comprendida entre los 13 a los 15 años es la de maduración puberal; es la etapa adolescente en la que ya se puede comenzar el deporte con sus reglas y sesiones de entrenamiento, respetando los momentos evolutivos propios de cada niño en particular, debido a la gran variabilidad que los cambios puberales presentan individualmente. Los deportes pueden ser de equipo, como el fútbol, basquetbol, voleibol, hockey, etc., o individuales como la natación, tenis, atletismo, etc. Es importante controlar en los niños tanto el cansancio físico como la tensión psíquica y emotiva que provoca la participación en los deportes. De allí que la actividad física debe estar controlada y dirigida por docentes idóneos en educación física infantil, dosificando el entrenamiento de acuerdo con la edad biológica y las posibilidades de cada uno.

  • A partir de los 16 años el adolescente ya puede iniciar la práctica del deporte competitivo, ya sea en equipo o individual. En cuanto al levantamiento de pesas y físico culturismo, es conveniente esperar hasta el completo desarrollo morfofuncional del adolescente. En este aspecto, las opiniones son diametralmente opuestas: desde los fabricantes de equipos que sugieren que el entrenamiento de la fuerza debe iniciarse en la lactancia, hasta los que adoptan la postura de que el entrenamiento de la fuerza debe ser realizado solamente por los adultos. Quienes están a favor del entrenamiento de la fuerza a edades tempranas insisten en que hay que asegurarse de que se imparta una instrucción adecuada, que se apliquen estrictamente las reglas y el uso del equipo apropiado, como medios de prevenir lesiones. Pero no hay que olvidar que en los niños esto no está exento de riesgos. También, se atribuyen efectos positivos a esta conducta.

    Todas las personas involucradas en el manejo de los niños y adolescentes deberán tener conocimientos para actuar con idoneidad y sentido común, orientando los aprendizajes en los distintos niveles por los que va transitando el niño o joven durante su crecimiento. El niño aprende a reconocerse a sí mismo jugando; de esta manera también aprende a diferenciarse del mundo que lo rodea, a integrarse a ese medio y a sí mismo. El trabajo debe ser interdisciplinario. Si el juego es adecuado a la etapa evolutiva, les permitirá adquirir una estructura psicomotriz ordenada.

    En la recopilación de artículos de los profesores Gabriel Molnar y Mirta Brazeiro aparece expuesto con claridad las tendencias con las que diferentes especialistas asumen la iniciación en la actividad física y el deporte.

Distintas tendencias

    Dentro de las tendencias actuales que han analizado el proceso de iniciación deportiva, existe un variado mosaico de opiniones. En líneas generales, dichas tendencias se mueven en un "continuum" que va desde promover una educación física genérica y previa al contacto con el deporte, hasta la postura opuesta, es decir, la defensa de una especialización deportiva específica, pasando por una postura ecléctica que se situaría en postular una práctica polideportiva generalizada.

a.     Los defensores de una educación física genérica previa

    Muchos especialistas piensan que una preparación deportiva debe fundamentarse en una educación física general. Uno de los primeros en defender esta tesis fue Seurín (1960) quien utilizaba como argumento los siguientes razonamientos:

  • No a los esfuerzos deportivos prematuros.

  • No a la especialización deportiva prematura.

  • Polivalencia en la preparación deportiva.

    Este autor decía: "como en los dominios intelectuales, se trata de lograr, en primer lugar, una cultura general que facilite todas las adaptaciones y permita la libre elección de una buena especialización" (Seurín, 1960). Otro prestigioso autor que defiende esta postura es Le Boulch (1991) quien sostiene que para asegurar el equilibrio y el desarrollo adecuado del niño, es necesario brindarle una formación corporal de base: antes de los 14 años, lo esencial es el desarrollo de las funciones psicomotrices»;

    "…El concepto de deporte carece de significación antes de los 9 años, la supuesta iniciación deportiva dirigida a niños de 6 a 9 años es sólo una caricatura de la actividad adulta, expresada a veces como un condicionamiento gestual precoz." (Le Boulch, 1991)

b.     Los defensores de la preparación mediante la propia práctica deportiva

    Critican la ineficacia de la educación física generalizada y previa a la iniciación deportiva. En efecto, algunos técnicos deportivos piensan que la práctica deportiva es un medio de formación total, infinitamente superior a la educación física, la cual debería reservarse únicamente para los sujetos con carencias o disminuciones.

    Esta práctica puede realizarse bajo dos vertientes:

  • Práctica de un deporte sin especialización precoz: la formación se establece proponiendo al niño varios deportes considerados como complementarios del principal.

  • Práctica exclusiva de un deporte con especialización precoz: que permita hipertrofiar ciertas cualidades. Esta orientación, desde la más tierna infancia, debe llevar al individuo a realizaciones técnicas superiores en un campo restringido.

c.     Los defensores de una educación deportiva generalizada (polideportiva)

    Los partidarios de esta concepción no tienen confianza en el globalismo y piensan que la práctica deportiva necesita una preparación física adecuada. Según ellos, esta formación física no se asegura por los métodos tradicionales de educación física. La educación deportiva es un método de formación física más motivante. La práctica de múltiples deportes haciendo hincapié en algunos de sus aspectos, proporciona una preparación física superior a la de los métodos clásicos de la educación física.

    Albornoz, en su artículo “Iniciación al Deporte. Orientación al Fútbol Infantil” expone con claridad las siguientes etapas por las que se debe transitar en la iniciación deportiva.

Etapas de iniciación deportiva

1.     Etapa de formación perceptiva motora

    Esta etapa comienza con el nacimiento y se prolonga hasta los nueve años aproximadamente. Se caracteriza por el desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices. Esquema Corporal Estructuración Temporo-Espacial, Equilibrio, Objeto, Coordinación Dinámica General y Coordinación Senso Motora.

2.     Etapa de formación deportiva multilateral

    Esta etapa abarca desde los doce a trece años. Sus objetivos son: El desarrollo de las más variadas forma de coordinación, y familiarización, con los más diversos elementos y el desarrollo del pensamiento táctico general.

3.     Etapa de formación especifica deportiva

    También abarca desde 13 hasta lo 17 y/o 18 años. Sus objetivos son: El desarrollo de las destrezas y habilidades especificas, el desarrollo del pensamiento táctico específico, el aprendizaje de las técnicas especificas del deporte elegido. El trabajo se realiza sobre un grupo de deportes con las mismas características; por Ejemplo: Deportes con pelotas por equipo.

4.     Etapa de perfeccionamiento deportivo específico

    Abarca desde los 17-18 años hasta los 20-21 años. Aquí se profundizan mucho más los objetivos de la etapa anterior y se trabaja casi con exclusividad sobre un solo deporte.

5.     Etapa del rendimiento puro

    Abarca desde los 20-21 años en adelante. Aquí el jugador esta preparado para rendir al máximo de sus posibilidades en el deporte que ha elegido y se dedica exclusivamente a este. La formación de un deportista debe ir necesariamente de lo general a lo específico. Es por esto que en las primeras etapas todas debe ser un modelo de trabajo global sin especializaciones de ningún tipo, permitiendo que el niño viva la mayor cantidad de experiencias de movimientos posibles. Poco a poco y de acuerdo con las condiciones y elecciones que vaya haciendo el individuo, se ira especificando el trabajo hasta que en la adultez dedique todos sus esfuerzos al rendimiento puro en un solo deporte.
Pasemos ahora a un análisis mas profundo de como debe ser el trabajo en las primeras etapas ya que son estas el objeto de este documento de apoyo. 

Descripción muy específica de las 2 etapas más importante para la iniciación deportiva

1.     Etapa de formación perceptiva motora

    Desde los 0 a lo 9 años, esta etapa nos presenta un gran desarrollo del sistema nervioso junto con una gran capacidad perceptiva por esto se debe dedicar primordialmente al desarrolla de las capacidades perceptivo-motrices. Además no hay desarrollo de las capacidades físicas por el entrenamiento, no hay aprendizaje técnico por más que se entrene ese aspecto. ¿Nos preguntamos que debe hacer un niño en esta etapa? Correr, saltar, trepar recibir, arrojar y todas las formas básicas del movimiento. Es necesario brindarle al niño las más amplias ricas y variadas experiencias motrices con la intención de que todo sea recreativo, pero asistemático, estimulando y desarrollando sus capacidades ya mencionadas. Es importante que bajo ningún punto de vista olvidemos que el niño organiza su yo, y su propio mundo a través del juego (sobre todo en estas edades). Es decir que el niño aprende jugando por eso todas las actividades deben ser organizadas en forma de juego.

¿Qué cosa no debe hacer el niño en esta etapa?

    En esta etapa no debe competir oficialmente, ni debe ser entrenado para ello. El niño puede jugar al fútbol, pero debe actuar. En forma de juego, como si jugara a cualquier juego común a todos; un ejemplo sería: Jugar a las figuritas, a las bolitas o a la mancha. Si bien el niño compite desde su nacimiento y a través de todas sus etapas evolutivas, no olvidemos que el resultado de su juego no le crea ningún tipo de conflicto, mas que la natural alegría o tristeza de ganar o perder. Ahora imaginemos que sucederá si a sus simples juegos le organizamos un campeonato con público y padres alrededor de la cancha, periodistas, premios para los campeones, etc. ¿Reaccionaria de la misma manera al ganar o al perder?... Tampoco en esta etapa debemos pretender que el niño aprenda gestos técnicos de ningún tipo por que su estadio evolutivo no puede hacerlo.

    Además como ya sabemos, para aprender los gestos técnicos es necesario repetirlos gran cantidad de veces lo que es sumamente aburrido para el niño, mas cuando no tiene resultados. Si nos empeñamos ya desde estas edades en que el niño entrene y compita oficialmente corremos el riesgo de provocarle daños físicos y psíquicos. Hemos visto como adolescentes de 15 y 16 años que empezaron a competir y entrenar oficialmente desde los 7 y 8 años en diferentes campeonatos; sufren el síndrome de" Saturación deportiva" (Desinterés por el Deporte) y dejan de practicarlo, cuando más deberían hacerlo. De otro lado que pasa con el niño, que empieza tempranamente (de 6 o 7 años); a practicar un deporte y a los 15 años se da cuenta de que ese deporte no le satisface y pretende cambiarlo por otro. ¿Podrá hacerlo o se convertirá en otro deportista espectador? 

    En síntesis, los niños en esta etapa deben jugar a todo, sus tareas deben ser lo mas variadas amplias y ricas posibles pero no les debe iniciar en el deporte y hacerlo competir oficialmente.

2.     Etapa de formación deportiva multilateral

    Desde los 9 a los 12/13 años: Esta etapa nos presenta una gran capacidad de las técnicas de movimientos en forma global. No se consigue la inhibición de movimientos, por lo tanto no hay precisión. Es posible el incremento de las capacidades físicas por medio del entrenamiento sistemático. Estamos en la edad de oro del aprendizaje deportivo, los niños son capaces de aprender de todo pero siempre en forma general y/o global.

    ¿Que debe hacer un niño de esta etapa? En cuanto a la preparación Técnica: Aprender las técnicas globales de movimiento del deporte. En cuanto a la Preparación Física: Desarrollar sus capacidades motoras: resistencia, fuerza, movilidad, equilibrio, velocidad, coordinación, en forma general. En cuanto a la preparación Mental: Conocer la idea central, las reglas, aprender a cooperar, educarse por y para el esfuerzo, y tratar de conseguir el desarrollo de la alegría, en la forma cognitiva.

    Por supuesto que todo esto sin perder de vista el desarrolló dé los 3 objetivos de la etapa: 1) Desarrollo de los más variados patrones de la coordinación; 2) familiarización con los más diversos elementos, 3) desarrollo del pensamiento táctico general. Entre los 9 a 12/13 años, el niño debe jugar a todos los deportes que pueda o estén a su alcance.

    El juego sigue siendo en esta etapa el mayor agente para desarrollar los objetivos propuestos por todo lo ya enumerado y fundamentalmente porque nos permite un gran desarrollo del pensamiento táctico, ya sea individual o grupal, que consideramos es por donde se debe comenzar la enseñanza de los deportes por equipos. Cuanto mayor sea su número de experiencias motrices que acumule el niño en esta etapa, mejores posibilidades de aprender lo específico tendrá en la siguiente. Luego no hay más que combinar todo lo aprendido y almacenado en sus centros nerviosos.

¿Qué no debe hacer el niño en esta etapa?

    Aprender Técnicas específicas o acabadas de ningún deporte, porque no puede inhibir determinados movimientos que la técnica pura exige sean inhibidas. No debe ser especializado en ningún deporte y mucho menos en algún puesto determinado. No olvidemos que estamos iniciando al niño en el deporte en general y no al deporte que nosotros queremos que practique. Esto significa que sí, estamos enseñando fútbol, el niño deber jugar en todos sus puestos, arquero defensor, medio campista y delantero. Tampoco es bueno que en estas edades aprenda sistemas complejos de táctica colectiva, sino los principios que rigen tanto en el ataque como en la defensa. Es de suma importancia que no compita oficialmente en ningún deporte. Si bien el niño en esta etapa tiene mejores posibilidades de adaptación a los esfuerzos todavía no esta preparado para soportar el "stress" de la competencia oficial cuyos inconvenientes he explicado. Es necesario aclarar que cuando más situaciones tienen que resolver, más necesidad de aprendizaje (Globales en este caso); tendrá y cuanto más posibilidades técnicas tengan, mejor resolverá las situaciones tácticas que se le planten. Estamos seguros de que respetando, el desarrollo y maduración de los niños, no solo ayudamos a su educación, sino que estamos formando un verdadero deportista. En la siguiente etapa ya podemos comenzar con la enseñanza de los aspectos técnicos específicos, pero todavía no podemos desarrollarlo en un deporte, aunque ya el niño compita en alguno.

Criterio de evaluación

    Después de haber estudiado con profundidad los conceptos definidos por diferentes autores entendemos que la Iniciación Deportiva es el momento en el cual un individuo está en condiciones Físicas y Psíquicas para enfrentar un proceso pedagógico complejo en correspondencia con determinados intereses.

    Haciendo un análisis de lo expuesto sobre el criterio de las fases sensibles y las etapas de aprendizaje en el deporte, podemos decir que en gran medida estos coinciden con el sistema metodológico que se aplica en la esfera de la educación física en nuestro país, el cual contempla la iniciación en el deporte desde el punto de vista educativo, considerándose como cantera para la iniciación en el deporte competitivo. En la amplia revisión bibliográfica que se llevó a cabo se pudo constatar que en su gran mayoría los autores se refieren a la iniciación deportiva desde el punto de vista del deporte educativo y del deporte competitivo, sin tener en cuenta que también la iniciación deportiva puede estar orientada en función del deporte recreativo y del deporte para la salud, los cuales en menor medida pueden constituir cantera para la selección de talentos.

    Como bien se expresó con anterioridad la iniciación deportiva puede estar orientada a diferentes intereses, como pueden ser el Educativo, el Competitivo, el Recreativo y el Deporte para la Salud, atendiendo a esto indistintamente se ha hecho referencia a si el proceso de selección es antes o después del proceso de iniciación, sobre lo cual nosotros entendemos que esto debe estar en correspondencia con los intereses que se persigan. Polémica similar ocurre con la edad de iniciación deportiva sobre la cual no existe una definición que permita determinar cuando comienza y cuando termina la misma, atendiendo al desarrollo e intensificación de las fases sensibles y a las etapas de aprendizaje deportivo tratadas con anterioridad, así como a los trabajo realizados por otros prestigiosos conocedores del tema, podemos decir que la gran mayoría defiende el criterio de que el deporte de iniciación debe ser educativo en su primer estadio (etapa prepuberal), ocupándose fundamentalmente de la enseñanza de los elementos técnicos, la formación de hábitos motores deportivos correctos y otros valores, sin que para ello el individuo desarrolle grandes esfuerzos ni especialización deportiva y sí una multilateralidad en el mismo, desplazando aun segundo plano lo competitivo.

    Lo dicho anteriormente se cumple solo si están presentes determinados elementos que condicionan la iniciación de los individuos en determinados deportes, como pueden ser:

  1. Las características personales del sujeto, su estado evolutivo y maduración.

  2. Las características del deporte en el que se va a iniciar (Su lógica interna).

  3. El contexto en que ambos se desarrollen.

  • La familia.

  • Lugar de residencia.

  • Las instituciones.

  • Instalaciones deportivas.

  • Personal calificado (Entrenadores).

  • Promoción que se le de al deporte.

  • Entre otros.

    Agregándole a lo antes mencionado el estado de motivación que tenga la persona para tomar en consideración su incorporación a determinada práctica deportiva, sobre lo cual Young (1961) dijo, la motivación puede definirse como una “búsqueda de los determinantes de la actividad humana y animal”. Dividiéndose en dos grandes grupos; motivaciones primarias (imprescindibles para la supervivencia) y motivaciones secundarias, como el propio deporte y la cultura (Añó, 1997). Torre (1998) establece dos tipos de motivaciones: las orgánicas, aquellas que tienen una localización fisiológica en el organismo y son, la sed, el hambre, el sueño y el sexo, junto a otras no tan primarias, pero aceptadas como tales, como podría ser el dolor, la temperatura, la conducta maternal y el juego. Y en segundo lugar, las motivaciones sociales, asociadas a lo socio-cultural, lo intelectual y anímico de las personas y son las que derivan del proceso de socialización.

    Según Rius (1995), los niños persiguen diferentes objetivos con la práctica deportiva, en un orden de importancia estos son:

  • Mejorar sus habilidades deportivas y aprender otras nuevas.

  • Estar con sus amigos o hacer nuevas amistades.

  • Buscar emociones y excitación.

  • Tener éxito, popularidad o vencer.

  • Estar en forma.

    No pretendemos hacer un estudio sobre las motivaciones como proceso psicológico, solo hacer referencia a la importancia de esta para la iniciación a la práctica deportiva en edades tempranas.

Conclusiones

  1. Si el objetivo es que el niño juegue, se divierta y adopte al deporte como parte integrante de la estructura de su personalidad, la estimulación adecuada de las actividades motoras debe comenzar lo más tempranamente posible. Es de fundamental importancia que el niño tenga, en todas las etapas, los elementos necesarios para que pueda integrar el movimiento como parte de su personalidad.

  2. La niñez es una etapa de aprendizaje y de desarrollo de las cualidades físicas básicas y no una etapa de especialización.

  3. Se deben favorecer las actividades coordinadas perceptivo motora, incentivando el juego y la socialización y evitando todas las actividades deportivas de alto rendimiento y entrenamiento sistemático en edades precoces.

  4. De ser posible se debe evitar la incorporación precoz en los deportes competitivos, porque el niño no está preparado evolutivamente ni psicológicamente para competir en forma aislada o en equipo. Al mismo tiempo, se debe canalizar la competencia natural como elemento educativo y no para que vea en el “otro” a un rival.

  5. Consideramos que el deporte en edades tempranas, es un medio de educación y no un fin en sí mismo, por lo tanto, no podemos desconocer todos los aportes de las Ciencias de la Educación a la enseñanza del deporte.

  6. La edad de iniciación deportiva va a estar en correspondencia con los intereses de la propia actividad.

  7. Es indispensable crear las condiciones propicias para lograr una elevada motivación hacia la práctica de actividades físico deportivas.

Bibliografía

  • Águila, C. (2000) Consideraciones metodológicas para la enseñanza de los deportes colectivos en edad escolar. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 20. http://www.efdeportes.com/efd20/metodol.htm

  • Antón, J. (1990) Balonmano: Fundamentos y etapas del aprendizaje. Editorial Gymnos. Madrid.

  • Antón, J. (1989) La formación y aprendizaje de la técnica y la táctica. En: Antón, J. (Cord.). Entrenamiento deportivo en la edad escolar. Bases de aplicación. Junta de Andalucía. Unisport. Málaga.

  • Blázquez, D. (1995) La iniciación deportiva y el deporte escolar. Publicaciones INDE. España.

  • Blázquez, D. (1986) Iniciación a los deportes de equipo. Martínez Roca. Barcelona.

  • Cervelló, E. (1996) La motivación y el abandono deportivo desde la perspectiva de las metas de logro. Tesis Doctoral. Universitat de Valencia.

  • Hernández, J. (1988) Baloncesto: iniciación y entrenamiento. Paidotribo. Barcelona.

  • Hernández, J (2001) La iniciación a los deportes de cooperación/oposición desde la estructura y dinámica de la acción de juego: Un nuevo enfoque. EFDeportes.com, Revista Digital Buenos Aires, Año 6, N° 33, marzo 2001. http://www.efdeportes.com/efd33/inicdep.htm

  • Molnar G. Educación física y deporte infantil. http://www.chasque.net/gamolnar/ deporte%20infantil/infantil.01.html

Otros artículos sobre Entrenamiento deportivo

  www.efdeportes.com/

revista digital · Año 14 · N° 141 | Buenos Aires, Febrero de 2010  
© 1997-2010 Derechos reservados