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Valoración antropométrica y nutricional 

de mujeres deportistas y no deportistas

 

Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Master en Nutrición Humana

Entrenadora Nacional de Natación por la RFEN

María Rosa García Molina

mariarosagm@hotmail.com

(España)

 

 

 

Resumen

          En el presente texto estudiaremos la valoración antropométrica y nutricional entre mujeres practicantes de deportes (un equipo de baloncesto y otro de gimnasia deportiva) y mujeres sedentarias. Obteniendo como resultados las diferencias antropométricas que hay entre las deportistas y sedentarias y entre las propias deportistas practicantes de diferentes deportes, por otro lado también atenderemos a la ingesta de alimentos y energía, haciendo la misma relación que en la valoración antropométrica entre sujetos.

          Palabras clave: Antropometría. Nutrientes. Pliegues cutáneos. Ingestas

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 139 - Diciembre de 2009

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1.     Introducción

    Desde sus orígenes el hombre se ha preocupado por conocer las características de los diversos elementos que componen su organismo y los cambios que se producen en los mismos, como consecuencia de la interacción con diversos factores ambientales.

    La evaluación del estado nutricional puede definirse como “La interpretación de la información obtenida a partir de estudios dietéticos, bioquímicos, antropométricos y clínicos” (Gibson, 1990). Algunos incluyen hasta los genéticos (Rodríguez et al, 1998).

    El estado nutricional afecta a cada uno de los aspectos de la salud, incluyendo, la actividad física y la respuesta frente a las infecciones graves.

    El estado nutricional es una entidad dinámica que cambia debido a la interacción entre la ingesta y absorción de nutrientes, los requerimientos y la salud o enfermedad (Jeejeebhoy, 1998).

    Por otro lado, actualmente el estudio antropométrico de la población en general y de los deportistas en particular, con el fin anteriormente mencionado esta alcanzando gran relevancia (Tuero et al, 2001). En los últimos años el interés por una dieta adecuada para los deportistas, para conseguir buenas marcas, como para la población en general ha sufrido un notable incremento. Por lo que si unimos estos dos parámetros, dieta y características antropométricas, podemos acercar a nuestro deportista a su modalidad deportiva más afín a sus características o incluso prepararle un entrenamiento adecuado a todas sus características particulares y de este modo obtener éxitos.

    Los hábitos alimenticios son un factor determinante del estado de salud, lo que repercute activamente en la vida de la población y más directamente sobre las competiciones deportivas y sus resultados. Además, también podemos relacionar la composición corporal y la dieta con los hábitos de vida (actividad física, tabaco y alcohol) y parámetros demográficos y estudiar cómo influyen unos sobre los otros (Volek et al, 2006).

2.     Objetivos

2.1.     Objetivo general

    Basándonos en los antecedentes anteriormente expuestos, nuestro proyecto tiene como finalidad valorar por métodos antropométricos la composición corporal de tres grupos de mujeres, uno de ellos mujeres que no practican deporte y otros dos que practican habitualmente deporte: un grupo baloncesto y otro gimnasia deportiva y estudiar su relación con los hábitos alimenticios y de vida.

2.2.     Objetivos específicos

2.2.1.     Establecer las diferencias antropométricas y de composición corporal entre el grupo control y diferentes grupos de deportistas representantes de diversas actividades físicas: ejercicio predominantemente de tipo mixto anaerobio/aerobio (baloncesto) y de fuerza resistencia (gimnasia deportiva).

2.2.2.     Valorar la ingesta de energía y nutrientes en los distintos tipos de deportistas en relación a la ingesta del grupo control que no desarrollaba actividad física.

2.2.3.     Analizar los posibles efectos que la actividad física puede ejercer sobre los hábitos nutricionales y de vida de las deportistas en relación a la población no deportista.

3.     Métodos

3.1.     Participantes

    La población objeto de estudio de este trabajo está formada por un grupo de 36 mujeres con edades comprendidas entre 19 y 29 años de edad en el momento del estudio. Las participantes se dividieron en:

  • Grupo control: compuesto por 12 mujeres sedentarias.

  • Grupo de deportistas: compuesto por 24 mujeres deportistas, este grupo a su vez se subdivide en otros dos:

    • 12 jugadoras de baloncesto.

    • 12 gimnastas especializadas en la modalidad de acrosport.

    El grupo de las 12 jugadoras de baloncesto corresponde con un equipo de Primera División Nacional Femenina y el grupo de gimnastas especializadas en acrosport es un grupo de exhibición.

    A todas las mujeres se les realizaron las siguientes exploraciones:

  • Encuesta sobre hábitos de vida.

  • Estudio antropométrico.

  • Estudio dietético.

  • Estudio del gasto energético.

3.2.     Encuesta sobre hábitos de vida

    En la encuesta se ha recogido información detallada sobre la edad de las participantes, nivel de estudios, datos sobre consumo de drogas (alcohol y tabaco), actividad física semanal (tipos de practica deportiva y tiempo de practica) y horas dedicadas a ver la televisión.

    La información se obtuvo mediante el cuestionario de la Encuesta Nacional de Salud ligeramente modificada. (Ministerio de Sanidad y Consumo, 1997).

3.3.     Estudio antropométrico

    Para llevar a cabo el estudio antropométrico todas las mujeres se encontraban en ropa interior y descalzas con el fin de facilitar al máximo las mediciones. Todas las medidas se obtuvieron de acuerdo con las técnicas y recomendaciones del Internacional Biological Program (Weiner & Lourie, 1969).

3.3.1.     Variables

a.     Peso y talla

    Para la medida del peso se empleó una báscula digital de la marca Mx Onda el modelo MX – PB 2350 con una precisión de 100 gramos.

    Para la medida de la talla se hizo uso de un tallímetro transportable, Holtain Portable, (London, UK), con una precisión de 1 milímetro.

b.     Pliegues cutáneos

    Las mediadas antropométricas fueron realizadas según las normas y técnicas recomendadas internacionalmente por el International Working Group of Kinanthopometry. Todas las mediciones fueron hechas por el mismo evaluador debidamente entrenado y estandarizada.

    Se midieron los siguientes pliegues:

  • Bicipital

  • tricipital

  • subescapular

  • suprailiaco

  • abdominal

  • muslo 

  • pierna

c.     Diámetros

    Son medidas lineales realizadas en sentido horizontal entre dos puntos anatómicos. Para su medición se empleó un pie de rey o paquímetro con una precisión de un milímetro. Se midieron los siguientes:

  • Biepicondíleo del húmero

  • biestiloideo de la muñeca

  • biestiliodeo del fémur

d.     Perímetros

    Las medidas de circunferencia fueron realizadas con una cinta métrica plástica con una precisión de 0,5 cm escala 0, 1 cm. Las medidas que se hicieron fueron las siguientes:

  • Brazo relajado

  • muslo

  • circunferencia de la cintura

  • circunferencia de la cadera

  • circunferencia de la pierna.

3.3.2.     Índices

a.     Índice de masa corporal

    Con estos parámetros se calculó el Índice de Masa Corporal (IMC) o Índice de Quetelet: Se define como el peso corporal (kg) divido entre el cuadrado de la talla (m).

IMC = Peso (kg)/ talla2 (m).

b.     Porcentaje de grasa corporal

    El porcentaje de grasa corporal fue estimado utilizando las ecuaciones de Slaughter et al (1988) y la ecuación de Siri (1961).

b.1.     Ecuación de Slaughter et al (1988):

%MG = 1,33(PC tríceps+PC subescapular)–0,013(PC tríceps+PC subescapular)2 – 2,5.

b.2.     Ecuación de Siri (1961):

%MG = ((4,95/densidad corporal) – 4,5) x 100

    La densidad se calculó por la fórmula de Durning y Womersley (1974).

DC =1159,9 – 71,1 x log∑ pc tricipital, bicipital, subescapular y suprailíaco.

c.     Área grasa y muscular del brazo

    Los cálculos de área muscular del brazo y área grasa se basan en las medidas de circunferencia del brazo y en el pliegue del tríceps. Esta técnica asume que el brazo y sus constituyentes son un cilindro y las áreas correspondientes a cada sección transversal son determinadas según la fórmula correspondiente (Frisancho, 1989). Anteriormente Gurney y Jelliffe (1973) describieron las siguientes fórmulas de cálculo para el área muscular y grasa:

    Área muscular

  • Hombre [(CB – 0,314 x PT) 2/4π] -10

  • Mujer [(CB – 0,314 x PT) 2/4π] - 6

Área grasa:

  • [(PT (CB))/2] – [(π(PT/10)2)/4].

    • CB = circunferencia del brazo.

    • PT = Pliegue del tríceps.

3.4.     Estudio dietético

    Para la valoración de la ingesta actual de alimentos y nutrientes. La técnica empleada fue el Recordatorio de 24 horas repetido tres veces (incluyendo un día festivo) (Camerún y Van Staveren, 1988). Estos análisis nos permitirán conocer la dieta habitual del paciente. Mediante el recordatorio de 24 h se analizó la ingesta alimentaria de cada participante. En este recordatorio se recoge el tipo de alimentos y la cantidad consumida, así como la forma de preparación y sus ingredientes, distribuidos en las distintas comidas diarias.

    La duración de la entrevista era de aproximadamente unos 30-45 minutos. Para ayudar a la persona encuestada y recoger los datos de la manera más fiel posible, se utilizó un manual fotográfico (Gómez Aracena et al, 1996) en el que se incluyen modelos de tamaños de alimentos, platos elaborados y medidas caseras.

    Se realizaron las encuestas en tres días diferentes. Las mujeres deportistas fueron encuestadas en un día sin entrenamiento, un día de entrenamiento y un día festivo. Por otra parte, las mujeres sedentarias fueron encuestadas dos días de su vida cotidiana y un día festivo.

    Las ingestas de alimentos recogidas en las encuestas de 24 horas, fueron transformadas en ingestas de energía y nutrientes mediante el empleo de las Tablas de Composición de Alimentos Españoles (Mataix et al, 1998). Dichas Tablas constituyen la base de datos del programa de valoración nutricional diseñado en el Instituto de nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Granada AYS 2.0. β de ASDE SA (Valencia, España)

3.5.     Estudio del gasto energético

    Para el estudio del gasto energético, se les proporcionó a todas las participantes un cuestionario que debían cumplimentar individualmente.

    Dicho cuestionario consistía en una relación de actividades donde las participantes debían hacer constar las horas diarias que dedican a cada una de las actividades indicadas. Los cuestionarios englobaban dos días: en el caso de las mujeres deportistas, el cuestionario debía ser cumplimentado haciendo referencia a un día de entrenamiento y otro en el que no hubiesen entrenado. Por otra parte las mujeres sedentarias debían rellenar el cuestionario haciendo referencia a dos días de su vida cotidiana. Más tarde, mediante la tabla “Physiological measurements of metabolic funtions in man” (Consolanzio et al, 1963), se calculó el gasto energético multiplicando el equivalente de la actividad, por el tiempo en minutos que realizan cada una de ellas y por el peso de la mujer en kilos.

Gasto energético (Kcal)=equivalente actividad (Kcal/kg/min)x tiempo (min) x peso (kg).

    El gasto energético total al cabo del día se calculó teniendo presente los días de entrenamiento, competición y descanso a la semana.

4.     Resultados

    En lo que respecta a las características demográficas y los estilos de vida de la población seleccionada. Hay que destacar que en el grupo de deportistas todas las participantes tienen estudios superiores. Por otro lado mencionar que ninguna de las participantes seleccionadas eran fumadoras. Por último, indicar que las jugadoras de baloncesto y las gimnastas dedican más horas a la práctica deportiva que el grupo control.

    En lo que respecta a las variables antropométricas y los índices calculados a partir de estas variables. Los resultados obtenidos indican que la talla, el peso, el diámetro de la muñeca y la circunferencia de la pierna de las jugadoras de baloncesto son superiores a las de las gimnastas. Por otro lado, mencionar que las mujeres del grupo control tienen valores superiores en los pliegues del tríceps, subescapular, abdominal, suprailíaco y de la pierna respecto a las practicantes de gimnasia deportiva.

    También se observa que la circunferencia de la cadera, el área grasa del brazo, la densidad corporal, la relación cintura-cadera y el porcentaje de grasa corporal calculada mediante las ecuaciones de Siri o Slaughter son superiores en las mujeres control que en las gimnastas. Además, el pliegue del bíceps y del muslo en las mujeres que no practican deporte es mayor que en las que lo practican. Por último indicar que la circunferencia de la pierna de las jugadoras de baloncesto es mayor que la de las mujeres del grupo control. Sin embargo, no existen diferencias significativas en el Índice de Masa Corporal entre los tres grupos estudiados.

    En cuando a las ingestas de los diferentes grupos de alimentos. Se observa que el grupo control consume al día más pescado que el grupo de gimnastas. Cabe destacar que tanto el grupo de gimnastas como las jugadoras de baloncesto consumen más cantidad de huevo al día que las del grupo control, siendo este consumo aún más elevado en el grupo de gimnastas.

    En las ingestas de energía y nutrientes. En primer lugar, hay que señalar que la ingesta calórica de las jugadoras de baloncesto y las gimnastas es superior a las del grupo control.

    Por otro lado, se observa que las ingestas diarias de hidratos de carbono, fibra, grasa, vitamina A, vitamina B12, ácido fólico, fósforo, magnesio y cinc son superiores en las jugadoras de baloncesto que en el grupo control. También indicar que las ingestas diarias de grasas poliinsaturadas, colesterol y cinc de las gimnastas son superiores a las del grupo control.

    En los porcentajes de RDA cubiertos por cada uno de los grupos de población estudiados.

    En el grupo control observamos que, a excepción de las proteínas, vitaminas B1, B2, B12, C, niacina, calcio y fósforo, el resto de nutrientes no alcanza el 100% de las RDA. Por contra, en este mismo grupo destacan las bajas ingestas de vitaminas D y E, hierro cinc y yodo.

    Sin embargo, en los grupos de mujeres que practican deporte podemos decir que las ingestas de energía y nutrientes están mejor ajustadas, aunque las ingestas de cinc y vitamina E sólo alcanzan el 60% de las RDA, aproximadamente. En general se sigue observando que las jugadoras de baloncesto son las que presentan mayores ingestas, como ya se ha indicado anteriormente.

    Los resultados correspondientes al gasto metabólico de las mujeres participantes en el estudio nos dice que las jugadoras de baloncesto son las que más energía gastan, sobre todo respecto al grupo control.

6.     Conclusiones

  1. Las deportistas que practican gimnasia deportiva son las que presentan mayores diferencias antropométricas con el grupo control.

  2. El consumo de los diferentes grupos de alimentos es muy semejante en los tres grupos de población estudiados. Sin embargo, las mujeres deportistas presentan una mayor ingesta de energía como consecuencia de mayores ingestas de hidratos de carbono y grasa.

  3. La ingesta de energía de las deportistas se ajusta bastante bien al gasto calórico calculado. Sin embargo, en el grupo control el desfase entre gasto calórico e ingesta energética presenta una variación más amplia, lo que atribuimos a que en este grupo existe una menor motivación para participar en el estudio.

7.     Índice de abreviaturas

C

Circunferencia

CB

Circunferencia del Brazo

D

Diámetro

DC

Densidad Corporal

IC

Intervalo de Confianza

IMC

Índice de Masa Corporal

MG

Masa Grasa

MLG

Masa Libre de Grasa

OR

Odds Ratio

PC

Pliegue Cutáneo

PT

Pliegue del triceps

RDA

Recommended Dietary Allowances

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