efdeportes.com

Prevención de la violencia en el deporte 

espectáculo y el deporte de base

 

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Técnico Superior en Actividad Física y Deporte

(España)

José Alberto Cacho Macías

cachomazias@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          A través de este artículo he intentado poner de manifiesto que la violencia es un acto muy común en el deporte. Tras el análisis que realizó María José Aguado, sobre la violencia y los jóvenes, he podido comprobar como en muchos casos esa violencia es un reflejo a aquella que se manifiesta en cualquier situación deportiva.

          Palabras clave: Violencia. Agresión. Maltrato infantil. Medios de Comunicación

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 139 - Diciembre de 2009

1 / 1

Introducción

    A través de este artículo he tratado de dar un visión de la violencia que se manifiesta en el deporte, tanto del deporte espectáculo como el deporte de base.

    Para ello he realizado en primer lugar, un análisis del libro publicado por Mª José Aguado en 1996, que nos habla de la prevención de la violencia de los jóvenes en la sociedad, y que se extrapola a todos los ámbitos del deporte.

    En el se diferencia entre la violencia expresiva e instrumental, los antecedentes ontogénicos de la violencia, la influencia del medio ambiente y el papel de los medios de comunicación.

1.     Violencia expresiva y violencia instrumental

    Hablar de prevención de la violencia, tanto en el deporte espectáculo o el deporte de base, necesita establecer una primera diferencia entre la violencia expresiva y violencia instrumental. Según María José Díaz Aguado (1996):

Violencia expresiva: “es una reacción, que surge cuando se experimenta un nivel de estrés, de crispación, que supera la capacidad de la persona (o del grupo) para afrontarlos de otra manera.

    Origina más violencia al:

  1. Aumenta a medio plazo el estrés y crispación que la provocaron;

  2. Y cuando se refuerza por permitir obtener a corto plazo determinados objetivos pudiéndose convertir así en violencia instrumental.

    Para prevenirla conviene:

  1. Reducir los niveles de tensión y dificultad.

  2. Desarrollar habilidades más eficaces y positivas para hacer frente al estrés.

  3. Proporcionar oportunidades y cauces constructivos para la expresión de los problemas que pueden conducir a la violencia expresiva.”

Violencia instrumental: se utiliza para conseguir un determinado resultado.

    Tiende a perpetuarse al:

  1. Impedir adquirir otros procedimientos más complejos para conseguir los objetivos.

  2. Y producir un alto nivel de crispación, provocando una serie de reacciones de violencia que contribuyen a legitimarla.

    Para superarla es preciso:

  1. Condenarla (rechazar que el fin justifique la utilización de la violencia como un medio)

  2. Y desarrollar instrumentos que permitan conseguir dichos objetivos sin recurrir a la violencia.”

1.1.     Violencia expresiva e instrumental en el deporte espectáculo y el deporte de base

Deporte espectáculo

    Podemos considerar que “la violencia expresiva” es propia de los deportistas de alta competición, donde los niveles de crispación y estrés, a veces son tan elevados que hace que los propios deportistas ante situaciones complicadas actúen con mayor agresividad.

    Donde la situación de conseguir una marca un objetivo, les hace olvidarse del mundo y de los demás, y antepone ese objetivo a todo. Lo que le puede llevar a una situación de estrés elevadísima.

    Muchas veces el numero de horas de entrenamiento semanales, el entrenador, el ambiente, el poco descanso etc... Son elementos potenciales de la agresividad que se genera en el deportista.

    Para prevenir esto, solo nos tenemos que remitir a las prevenciones que se han nombrado anteriormente, aunque vistas desde un punto de vista más deportivo:

  • Reducir los niveles de tensión; para ello podemos utilizar un mayor número de sesiones de relajación, no presionar al deportista ante situaciones de dificultad y animarle a seguir, proponer situaciones que les haga olvidarse por completo de esa tensión (y no con ello estamos proponiendo que se pierda la concentración).

    Son muchas las actividades que podemos llevar a cabo.

  • Desarrollar habilidades más eficaces y positivas para hacer frente al estrés.

  • Oportunidad a expresarse de los problemas que le pueden conducir a esa violencia expresiva.

    La violencia instrumental puede manifestarse de diferentes formas en el mundo del deporte, pero sino nos centramos en el deportista de alto rendimiento, podemos comprobar como muchos deportistas utilizan este tipo de violencia, para conseguir el objetivo que se tenía propuesto.

    Hay muchos deportistas, sobre todo aquellos con más experiencia, que utilizan la violencia, a través de pequeñas agresiones, para amedrentar a sus rivales. Un ejemplo claro esta en el fútbol; donde los defensas intentan a través de acciones de bastante dureza, asustar o atemorizar, a los delanteros.

    Acciones como estas intentan ser justificadas, con frases tales como: “si no quiere que le den patadas, que no juegue al fútbol”, “mientras no lo indique el arbitro”... Cuando en realidad estas acciones, son acciones fuera de lo legal y cuya justificación no debe remitirse a una excusa, sino que los deportistas deben de jugar dentro de los límites de la deportividad.

    Actualmente, en el mundo del deporte espectáculo, las grabaciones de los partidos, nos pueden ayudar a sancionar este tipo de acciones, y conseguir de este modo que los deportistas, se encuentren más temerosos a realizar estas acciones.

Deporte de Base

    Sin embargo, en el deporte base, también se esta dando este tipo de violencia, que se manifiesta a través de niños que están más vivos, o que tienen un desarrollo físico superior al de sus compañeros. Que mediante este tipo de acciones intentan acobardar al resto. Sin embargo, y según mi opinión, también hay niños que realizan estas acciones, por indicaciones del entrenador o su padre, donde el ansia de ganar de estos, les hace olvidarse muchas veces que son niños, y que el objetivo principal de estos niños es divertirse.

    He relacionado fundamentalmente la violencia instrumental con agresiones físicas, pero creo que también pueden estar relacionadas con la agresiones psíquicas. Que dentro del mundo del deporte pueden llegar a ser mucho peores. Muchos deportistas, realizan acciones indirectas, para intentar desquiciar a sus rivales. Y estos deportistas saben, que mediante estas acciones pueden llegar a conseguir un desequilibrio emocional y de concentración de su rival, en beneficio propio. Por ejemplo, (insultar, realizar muecas, perder el tiempo en los saques, recordarle al rival todas las acciones que esta haciendo mal o los fallos...). Todo este tipo de acciones puede llegar a desconcertar a un deportista, e incluso generar violencia en algunos deportistas cuyo carácter nunca ha sido malo.

1.2.     Violencia instrumental y los seguidores

    La violencia instrumental también puede aplicarse a los aficionados de los diferentes eventos deportivos, que mediante la violencia intentan atemorizar al equipo y a la afición rival. Sin embargo, últimamente estas acciones vandálicas, han pasado de ser un apoyo moral a su equipo, a una violencia brutal contra los seguidores y jugadores del equipo rival, las cuales han ocasionado la muerte a algunos seguidores y deportistas.

    Existen muchas maneras de arropar a tu equipo, y a través de tú aliento llevar a tus deportistas hasta lo más grande, y pienso que a través de la violencia no generas nada, solo indignación y rabia, de aquellos que viven el deporte como una verdadera competición, donde el “agón” es el principio de todo.

Para prevenir esto sería necesario:

  • Condenarla a todo los efectos. Pero no solo desde el punto de vista del que los practica, sino a partir de todos los ámbitos y ser duros con aquellos que las lleven a cabo.

2.     La violencia genera violencia

    Según diversos estudios científicos confirman que la violencia genera violencia. Convivir con la violencia aumenta el riesgo de ejercerla o de convertirse en víctima de ella, especialmente cuando la exposición cotidiana a la violencia se produce en momentos de especial vulnerabilidad como la infancia y la adolescencia. Por ello un principio básico de la prevención es la necesidad de proteger a los niños y a los jóvenes de su destructiva influencia en todos los contextos: la familia, la escuela, los lugares de ocio…etc.

¿Cuales son los componentes y funciones de la violencia?

    La violencia puede ser utilizada para responder a funciones psicológicas y sociales cuando no se dispone de recursos positivos para ello. Entre las que cabe destacar:

  1. Integración en el grupo de referencia.

  2. Resolver conflictos de intereses.

  3. Proporcionar experiencias de poder y protagonismo social. (María José Díaz Aguado, 1996).

    Si atendemos a estas tres funciones psicológicas a las cuales responde la violencia, y las fijamos dentro de un ámbito del deporte, podemos comprobar que éstas están muy relacionadas, con los objetivos que en sí persigue el deporte.

1.     Con respecto a la integración en un grupo, el deporte base o deporte para todos se lo plantea como un objetivo. El deporte debe mostrar que todos somos iguales y evitar la violencia y el rechazo que se genera ante uno que consideramos que no es igual que nosotros. Si algo tiene que tener de especial el deporte, es que todos luchamos por un mismo fin en igualdad de condiciones.

    Para evitar esto, las propuestas serían la siguiente:

  • Educación, como primera base.

  • Buscar la igualdad entre los grupos.

  • Situaciones de empatía, donde cada uno pueda ocupar el lugar del otro.

  • No ridiculizar siempre al más torpe.

  • No utilizar siempre al mismo para dar ejemplo.

  • Cambiar de grupos o parejas constantemente.

  • Regañar a aquel que discrimine a sus compañeros...

    Un caso curioso con respecto a la integración, en el deporte base, se da con los niños que provienen de otro lugares, o simplemente que son de diferente etnia o cultura, y que yo he determinado como; “niño bueno, niño malo”.

    Cuando el niño es bueno, tiene aptitudes deportivas, el resto de compañero tiende a integrarlo rápidamente. Pero en el caso contrario, cuando el niño es malo, es donde de verdad se pone de manifiesto la violencia, la cual puede darse en dos direcciones:

  1. La primera puede manifestarse cuando el niño se siente aislado del grupo, tal manifestación puede desembocar en una agresividad por parte del niño para llamar la atención.

  2. O bien el niño se siente agredido por sus propios compañeros, lo cual le obliga a defenderse.

    Ambas manifestaciones deben ser suprimidas rápidamente por el entrenador, profesor, monitor...o personas que estén a su cargo, y evitar situaciones de discriminación, y conseguir una rápida integración en el grupo.

    Con respecto al deporte espectáculo o de alto rendimiento, la integración desde mi punto de vista no es un problema, o entre comillas ya esta superada. Y es debido en su mayor parte a que los deportistas que llegan nuevos a un equipo, sean de otro país o del mismo, son deportistas buenos que vienen a aportar algo al equipo, y con su integración vamos a conseguir más éxitos y triunfos. Por lo tanto, no ahí que actuar contra él sino aceptarlo rápidamente.

    Aunque también es cierto que pueden darse situaciones de falta de integración dentro del deporte espectáculo, pero si nos paramos a observar, volvemos a caer en la misma cuenta que en el deporte base, aquellos deportistas con peores cualidades son los que peor se integran.

    Por ultimo, y para hacer referencia a los seguidores de los diferentes modalidades deportivas. Si, el deporte se plantea como objetivo, la integración, deberíamos evitar las actitudes racistas y xenófobas que se producen en cada evento deportivo.

    Sin embargo, el modo de acabar con esto, no reside en si en el deporte, sino en la educación de sus seguidores. Cuya actitud agresiva me sigue sorprendiendo cada vez más, sobretodo por parte de aquellos que son practicantes de ese deporte en niveles más inferiores.

2.     El segundo principio psicológico es el de resolver conflictos e intereses;

    Tenemos que tener en cuenta que el deporte es un maremagnum de conflictos e intereses, y que debemos de enseñar a los deportistas que la mejor forma de resolverlo no es a través de la violencia.

    Aquí no existiría una distinción entre deporte de base y deporte espectáculo, en ambos debemos de promulgar, el juego limpio y la deportividad.

    Debemos evitar que nuestros deportistas, ante situaciones complejas reaccionen agresivamente, pensándose que así van a resolver algo, es más, tenemos que enseñarles que pueden actuar de forma negativa contra ellos y contra el resto de compañeros.

    El hecho de decir que no hay una distinción entre el deporte base y espectáculo no quiere decir que no exista una base, y esta reside en el primero. Si desde el inicio enseñamos a los jóvenes deportistas a como se debe actuar ante situaciones adversas, eso va hacer que según van avanzando en edad le demos un abanico de posibilidades a como deben actuar sin utilizar la agresividad.

    Mí propuesta a esta resolución de conflictos ira en caminada a dos puntos:

  • Respeto a los compañeros y adversarios.

  • Y respeto al árbitro y a las decisiones que este toma.

  • Y empatía, una empatía que resulta muy complicada ponerla de manifiesto a un nivel de competición elevado, pero si desde el inicio sabemos ponernos en el lugar del otro, podremos comprender todas las situaciones.

3.     El último principio es el de proporcionar experiencias de poder y protagonismo social.

    El deporte puede ayudar a proporcionar estas experiencias, sin tener que llegar a la violencia. No es necesario en el deporte agredir a un compañero o actuar violentamente para ser el protagonista.

    Debemos de mostrar a los deportistas, que lo que se valora en el deporte, son las acciones de humildad o en su caso las espectaculares.

    Desde el punto de vista del deporte base, recae sobre el entrenador intentar que todos los niños se sientan protagonistas por una vez. Y evitar centrar la atención sobre aquel niño que verdaderamente destaca. Porque estas acciones son las que pueden hacer que otros niños actúen violentamente para adquirir el protagonismo.

    Sobre el deporte espectáculo, no se quien tendrá la culpa, si el deportista o los medios de comunicación, que son los que exaltan en sus titulares la acciones violentas que estos cometen. Los deportistas de por sí ya son protagonistas por estar donde están, por lo tanto los medios de comunicación son los responsables de estás acciones.

    Solo decir, (porque de los medios de comunicación hablaré mas adelante),que están actuando de manera muy negativa para acabar con la violencia en el deporte, y que están incitando a jóvenes deportistas a actuar de manera violenta para sentirse como sus ídolos, o por pensar que de esa manera pueden llegar más lejos dentro de este mundo.

2.1.     Componentes de la violencia

    La violencia incluye componentes de diversa naturaleza en torno a los cuales se debe orientar la intervención:

  • Componente cognitivo: A la violencia subyacen deficiencias cognitivas que impiden comprender los problemas sociales y que conducen a: Conceptuar la realidad de forma absolutista y dicotómica (en términos de blanco y negro) graves, dificultades para inferir adecuadamente cuáles son las causas que origina los problemas, la tendencia a extraer conclusiones excesivamente generales a partir de informaciones parciales y sesgadas, problemas en el procesamiento de la información y en la toma de decisiones...

  • Componente afectivo o evaluativo: El riesgo de violencia aumenta cuando ésta se asocia a valores o a personas con las que el sujeto se identifica. Una de sus principales causas suele ser el sentimiento de haber sido injustamente tratado, que provoca una fuerte hostilidad hacia los demás, así como la tendencia a asociar la violencia con el poder y a considerarla como una forma legítima de responder al daño que se cree haber sufrido.

  • Componente conductual: La violencia suele producirse por la falta de habilidades que permitan resolver los conflictos sociales sin recurrir a ella; y se refuerza a través de experiencias en la que el individuo la utiliza para responder a una de las funciones psicológicas mencionadas anteriormente. (María José Díaz Aguado, 1996)

    Analizando estos 3 componentes desde el punto de vista del deporte, tenemos:

    El componente cognitivo, hace referencia fundamentalmente a como cada uno procesa la información que le llega, por ello debemos inculcar a nuestros deportistas, a que no tomen decisiones a la ligera. Que reflexionen conscientemente de lo que ha sucedido, y que atiendan a todos los puntos de vista que le llegan, y no solo aquel que le va hacer actuar violentamente. Tenemos que hacerle que las cosas no son blancas o negras, y que por ello hay que tomar las decisiones con calma. O lo que vulgarmente se dice “que no hay que pensar en caliente”, porque nos va hacer actuar violentamente.

    El componente afectivo. Si tenemos en cuenta que en el deporte todo son emociones, tenemos que tener muy claro que este es un componente que tenemos que controlar, sobretodo en los deportes de equipo. Según Mª José Díaz; el componente afectivo guarda relación, “con la hostilidad que se puede sentir hacia una persona, que nosotros pensamos que nos ha tratado injustamente”; en el deporte se suelen dar estas situaciones, donde solemos actuar contra adversarios, que pensamos que mediante sus acciones nos están agrediendo o que sus acciones no son justas, sobretodo en los deportes de mayor contacto. Lo que conlleva, que se produzcan altercados constantemente entre los mismos deportistas.

    La solución para evitar esto sería:

  • Hacer ver a nuestro jugadores, que esta vida esta llena de injusticias, pero que la mejor forma de resolverlas no es actuando violentamente o del mismo modo que su adversario.

  • Evitar por parte de ambos entrenadores, que ambos jugadores coincidan lo menos posible en el terreno de juego.

  • Obligarles a los jugadores, a reconciliarse deportivamente.

  • En el caso más grave, el abandono rápido de ambos jugadores del terreno de juego.

    El componente conductual, es propio de la conducta de cada deportista, y quizás el trabajo más duro por parte de un entrenador, puesto que modificar la conducta de algunos deportistas, requiere de un proceso bastante largo. Pero hay método que nos pueden ayudar, a cambiar el comportamiento de nuestro deportistas y debemos de llevarlos a cabo.

    La solución, para el cambio de conducta, solemos asociarlo con el castigo, pero yo creo y esta demostrado pedagógicamente que la mejor forma para conseguir que nuestros deportistas cambien, sobretodo en los primeros años es a través del premio. Si premiamos a nuestros jugadores, cada vez que alguno de ello tenga un comportamiento positivo con los demás, esto va hacer que el mismo y el resto, actúen de la misma forma.

    Para deportistas de alto rendimiento, quizás el castigo sea la mejor solución, puesto que a través del castigo podemos ofender a su orgullo lo que les obligaría a actuar en consecuencia.

3.     Antecedentes ontogenéticos de la violencia

3.1.     El maltrato infantil

    Una gran parte de la violencia que existe en nuestra sociedad tiene su origen en la violencia familiar. La intervención a través de la familia es especialmente importante porque a través de ella se adquieren los primeros esquemas y modelos en torno a los cuales se estructuran las relaciones sociales y se desarrollan las expectativas básicas sobre lo que se puede esperar de uno mismo y de los demás, esquemas que tienen una gran influencia en el resto de las relaciones que se establecen.

    La mayoría de los jóvenes han encontrado en el contexto familiar que les rodea condiciones que les han permitido desarrollar una visión positiva de si mimos y de los demás, necesario para: aproximarse al mundo con confianza, afrontar las dificultades de forma positiva y con eficacia, obtener la ayuda de los demás o proporcionársela; condiciones necesarias para el desarrollo de la tolerancia y para el rechazo de la violencia, que caracterizan a la mayor parte de los jóvenes. En determinadas condiciones, sin embargo, especialmente cuando los niños están expuestos a la violencia, pueden aprender a ver el mundo como si solo existieran dos papeles: agresor y agredido, percepción que puede llevarles a legitimar la violencia al considerarlas como la única alternativa a la victimización. Esta forma de percibir la realidad suele deteriorar la mayor parte de las relaciones que se establecen, reproduciendo en ellas la violencia. Los estudios sobre las características de los adultos que viven en familias en las que se produce la violencia reflejan que con frecuencia su propia familia de origen también fue violenta.

    Según María José Díaz Aguado, el modo de prevenir esta situación es:

  1. El establecimiento de vínculos afectivos no violentos, que proporcionen experiencias positivas acerca de uno mismo y de los demás. Una especial importancia parecen tener, en este sentido:

    • una relación afectiva segura con uno de los padres;

    • una relación afectiva estable y satisfactoria durante la edad adulta;

    • y una relación terapéutica eficaz.

  2. La conceptualización de las experiencias de maltrato sufridas como tales, reconociendo su inadecuación y expresando a otras personas las emociones que suscitaron. Cuando, por el contrario, dichas experiencias se justifican conceptualizándolas como disciplina el riesgo de reproducirlas aumenta.

  3. El compromiso explícito de no reproducir con los propios hijos lo sufrido en la infancia.

  4. Y el desarrollo de habilidades que permitan afrontar el estrés con eficacia, resolver los conflictos sociales de forma no violenta y educar adecuadamente a los hijos. (María José Díaz Aguado, 1996)

    Su aplicación en el deporte responde a lo siguiente; No debemos de darle la espalda a este tipo de situaciones, y llegar a entender que el deporte puede ser el camino que ayude a ese niño a ver una nueva realidad, alejada de los palos y el maltrato. Debemos de llegar a extrapolar, las medidas que Mª José Díaz expone, dentro del mundo deportivo.

    El comportamiento de los niños que han sido maltratados, es un comportamiento bastante inestable, situación que en cualquier actividad deportiva se agrava mucho más, debido fundamentalmente al contacto que se da en este tipo de actividades. En el deporte el espacio propio de cada uno tiende a ser el que su rival le deja, o el que el reglamento le permite, lo cual esto indica que el espacio propio en el deporte suele ser muy pequeño. Situación que se contradice con una persona que ha recibido malos tratos. Este tipo de personas tiende a generar un espacio propio muy amplio, fundamentalmente por el miedo a ser agredidos.

    Este hecho junto con otros, hace que este tipo de personas en el momento que ve invadido su espacio tienda a reaccionar agresivamente, no por el hecho de atacar violentamente sino por el hecho de defenderse.

    El deporte puede ser una vía, para conseguir canalizar este tipo de agresividad manifiesta en estos individuos, siempre que se encuentre dentro de los márgenes de la legalidad. Y ayudar a que la vida no se reduce a una visión de agresor y agredido, sino que a nuestro alrededor podemos tener gente que nos ayude y nos apoye.

    Es un trabajo quizás un poco duro para aquellas personas que no están preparadas, sin embargo, es un camino para la integración de esas personas que sufren, a la sociedad. Y como hemos dicho anteriormente, el deporte es integración y no exclusión.

    Hay que tener en cuenta que muchos de estos niños que son maltratados pueden ser grandes talentos deportivos, pero que su contexto familiar y a veces social, no le dejas desarrollarse plenamente. De ahí que el deporte tenga una pequeña parte de responsabilidad, de no dejar a esta gente a un lado.

3.2.     Competencia socio emocional y adopción de perspectivas

    Los jóvenes violentos suelen tener dificultades para resolver de forma inteligente los conflictos y tensiones que experimentan; como consecuencia de lo cual se comportan de una forma que tiende a obstaculizar no sólo el bienestar de sus victimas sino también su propio bienestar, porque con su violencia aumentan las tensiones y conflictos que originan su conducta violenta.

    Ayudarles a descubrirlos y enseñarles procedimientos sistemáticos para resolver de forma más inteligente y justa sus tensiones y conflictos puede ser, por tanto, un procedimiento muy eficaz para prevenir la violencia.

  1. Definir adecuadamente el conflicto identificando todos sus componentes e integrando en dicha definición toda la información necesaria para resolverlo;

  2. Establecer cuáles son los objetivos y ordenarlos según su importancia;

  3. Diseñar las posibles soluciones al conflicto y valorar cada una de ellas teniendo en cuenta las consecuencias positivas y negativas que pueden tener para las distintas personas implicadas en la situación.

  4. Elaborar la solución que se considere mejor y elabora un plan para llevarla a cabo.

  5. Llevar a la práctica la solución elegida.

  6. Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, volver a poner en práctica todo el procedimiento. (María José Díaz Aguado, 1996)

    Como ya he dicho anteriormente, el deporte vive de las emociones que cada deportista expresa en cada momento. Por eso hay que destacar, que hay momentos en el que un deportista, dejado llevar por sus emociones o sensaciones, actúa de manera violenta. Situación que nosotros como entrenadores debemos evitar.

    Quizás los medios de intervención, que propone la autora son muy difíciles de llevar a cabo, si tenemos en cuenta que se produce durante el transcurso de un partido o una competición. Pero, es trabajo de un entrenador, trabajar durante la semana de entrenamiento y preparación, este tipo de conflictos.

    Los deportistas a lo largo de un temporada van acumulando mucha tensión, y uno de los factores que puede acrecentar esta tensión, son las emociones que el deportista vive dentro y fuera del área de juego. Por ello, se deben dedicar ciertas horas a charlar con los deportistas, a que expresen sus emociones, a explicar como se sienten etc...

    Debemos enseñar a nuestro deportista a controlar sus emociones, sobretodo aquellas que se manifiesten a través de la agresividad. Y mostrarles que sus acciones no solo son perjudiciales para él, sino para el resto del equipo, y el contrario que las sufre.

    Uno de lo motores mas importantes del desarrollo socio emocional es la tendencia a sentir empatía hacia los demás y la capacidad para ponernos en su lugar. En relación a lo cual cabe interpretar tres tipos de resultados obtenidos en las investigaciones llevadas a cabo sobre este tema:

  • la existencia de una estrecha relación entre la empatía y la ausencia de agresión.

  • la incapacidad para sentir empatía hacia sus victimas que suele observarse en los jóvenes que llevan a cabo graves comportamientos violentos.

  • y la eficacia que para el tratamiento psicológico de estos jóvenes tiene el desarrollo de la capacidad de empatía.

(María José Díaz Aguado, 1996)

    En el deporte, suelen darse situaciones de esta índole, donde la incapacidad para ponerse en el lugar del otro nos hace ser agresivos. La empatía, es un elemento muy complicado a desarrollar dentro del mundo del deporte, simplemente por la cuestión propia de la competitividad. La pregunta que todo deportista se haría ante esta situación seria; ¿cómo me voy a poner en su lugar, si sus intereses son contrarios a los míos? ó ¿cómo ponerme en su lugar si ambos perseguimos el mismo objetivo? Dentro del mundo del deporte, sobretodo del de alto rendimiento, buscamos el mínimo error del rival para sacar ventaja. Esto sucede incluso con las agresiones, muchos deportistas emulan agresiones que no existen para conseguir la expulsión de un rival. O el caso contrario, existe una agresión que no ha visto el árbitro, y el jugador que la ha cometido no dice nada. La ética o voluntada personal y propia de cada uno debería llevarnos, a afirmar aquellos actos de los cuales no estamos orgullosos, sin embargo los intereses que engloban al deporte en sí, hace que muchas veces tu voluntad quede abolida en intereses de otros.

    De esta afirmación, me surgiría otro debate. ¿Donde es más fácil que se den situaciones de Empatía, en los deportes individuales o colectivos?

    Pienso que es mas fácil que se den situaciones de empatía en los deportes individuales, donde cada uno puede pensar por si mismo. Además dentro de los deportes individuales es más fácil hacer amigos, ya que siempre suele ser un grupo cerrado donde todos se conocen, y conocen el trabajo y el esfuerzo de cada uno. Sin embargo, en los deportes colectivos las situaciones de empatía son muy complicadas, ya que tu decisión puede repercutir en todo tu equipo, y por el hecho de quedar bien con un rival o frente a la sociedad, te puedes generar problemas dentro de tu equipo. Aunque en realidad, no es el hecho de quedar bien, es lo que todos deberíamos de hacer, reconocer aquellos que hemos hecho mal tenga las consecuencias que tenga. El valor de la deportividad o fair play, como se le denomina actualmente, debe de privar por encima de todo.

    Una última reflexión me lleva a hablar del deporte de base a nivel federativo, donde todos los entrenadores están de acuerdo con el fair play o juego limpio, pero donde la mayoría no lo lleva a la práctica. Mi pobre y me corta experiencia como entrenador, me lleva a decir, que desde un punto de vista teórico todos están de acuerdo con que sus jugadores sean deportivos en el campo, sin embargo, cuando se comete una mínima injusticia se acaba la deportividad, y sobretodo cuando esa injusticia es en contra tuya.

    Hay que enseñar que esta vida esta llena de injusticias, pero aunque algunos la cometan tú debes ser fiel a tus ideas. Esto no incluye solo a los entrenadores, también a los padres, puesto que muchas veces son ellos los que hacen que sus hijos actúen agresivamente.

3.3.     La violencia como resultado de la obediencia o la presión grupal

    Las causas que provocan la violencia entre grupos pueden ser, en general, las mismas, que la desencadenan entre individuos, aunque de superior complejidad. La necesidad de sentir que se pertenece a un grupo o el miedo a la exclusión pueden, sin embargo, obstaculizar la autonomía necesario para resistir a la presión grupal, aunque esta suponga comportamientos, como la violencia, que van en contra de las propias convicciones. Existen, además, influencias específicas que se producen en las situaciones grupales que pueden contribuir a la violencia; entre las que cabe destacar;

  1. El contagio de actitudes y comportamientos.

  2. las distorsiones cognitivas que se producen en dicha situación.

  3. Y la inseguridad en las propias creencias y convicciones.

    En determinadas condiciones, todo un grupo puede compartir graves distorsiones cognitivas que obstaculizan la solución de los conflictos mediante procedimientos constructivos y aumenta el riesgo de recurrir a la violencia.

    Este pensamiento grupal distorsionado suele producirse en situaciones de conflicto entre grupos, sobre todo cuando se percibe que la consecución de los propios intereses irreconciliable con el logro de los intereses por parte del otro grupo. Entre las distorsiones que pueden producirse destacan:

    Para prevenir las conductas violentas que se producen como consecuencia de la influencia de los líderes o de la presión grupal es conveniente prepara específicamente a los jóvenes contra dicho riesgo:

    En el ámbito deportivo también pueden comprobarse este tipo de casos, donde deportistas con muy poca autoestima o capacidad de decisión, se dejan absorber por el resto de sus compañeros. Situación que sería óptima, si sus compañeros actuasen de la forma adecuada, sin embargo, suele suceder todo lo contrario, es más fácil aprender las cosas malas que las buenas. Las 3 situaciones que propone la autora, pueden extrapolarse al mundo deportivo: 1. El contagio de actitudes y comportamientos; 2) Las distorsiones cognitivas que se producen en dicha situación (despersonalización); 3) y la inseguridad en las propias creencias y convicciones.

    El Deporte en este campo debe contribuir, a abolir estas situaciones si se dan dentro de un equipo o jugadores, y ayudar a las personas que tienen problemas a creer en si mismos, y a levantar su autoestima.

    Desde le punto de vista de entrenadores y educadores, tenemos que ser capaces de aportar y enseñar a nuestro deportistas, una capacidad critica racional, para que ellos mismos puedan juzgar aquello que este bien y mal. Tenemos que enseñarles, que no deben dejarse llevar de todo lo que les dicen sus compañeros, y que tienen que juzgar por ellos mismos que es aquello que este bien o mal.

    También debemos de evitar la creación de grupos dentro de un equipo, y conseguir que todos formemos uno. Al igual que debemos de evitar la situaciones de liderazgo dentro de los grupos. Para, ello y como expuse anteriormente debemos de conseguir de que todos sean protagonistas del deporte que practican, y no elevar a estrella a aquel que mejores capacidades tiene.

    Por último hacer referencia, a lo que la autora denomina como “pensamiento distorsionado” cuando existen conflictos entre grupos. En el cual destaca fundamentalmente 3 tipos de distorsiones, las cuales pueden ser percibidas dentro del mundo del deporte;

  1. Estereotipos sobrevalorando al propio grupo e infravalorando al otro grupo; Situación que suele darse en el deporte cuando un equipo o un deportistas es muy superior al otro. En esta situación el entrenador debe enseñar a los suyos, que nadie es inferior a ellos, que todos son iguales, independientemente de la situación en la que se encuentren.

  2. Inhibición de la autocrítica; Debemos de permitir e incluso exigir que toda persona de su opinión, y que aporte una serie de argumentos por las cual la defiende.

  3. Problemas en la toma de decisiones; Enseñar a nuestros deportistas, a que las decisiones se toman una vez estudiado todas las posibilidades al igual que los riesgos y obstáculos que pueden surgir, para evitar sorpresas en un futuro.

4.     La influencia del medio ambiente

    La autora María José Díaz Aguado, achaca la violencia que expresan los jóvenes, a la influencia del ambiente fundamentalmente. El microsistema familiar y escolar, donde los jóvenes se desarrollan es el elemento fundamental para determinar que un sujeto va ser violento en un futuro o no.

    “La violencia familiar suele estar originada por un profundo deterioro de la interacción, que contribuye a deteriorar aún más dicha interacción al:

  1. disminuir la posibilidad de establecer relaciones positivas;

  2. repetirse crónicamente y hacerse con ello más grave;

  3. y extenderse a las diversas relaciones que en el sistema familiar se producen.

    Suele darse una estrecha asociación entre la utilización de la violencia con los niños y su uso entre los adultos que con ellos conviven. Los estudios realizados, en este sentido, encuentran que más del 40% de los padres que maltratan a sus hijos tienen relaciones violentas entre sí. Los estudios realizados sobre mujeres maltratadas reconocen que vivir dichas situaciones genera en sus hijos problemas similares a los que produce el hecho de ser maltratados directamente.

    Se ha podido comprobar, y como muy bien expresa la autora en su libro, que las zonas de mayor pobreza, tiene unos índices de violencia superiores a la media del resto de las zonas de una ciudad. Pues bien, el deporte puede intervenir como medio de educación o de socialización, mediante el cual, podamos trasmitir una serie de valores o virtudes que estos desconocen, no por su ignorancia, sino por su falta de medios. Además, a través del deporte podemos ayudar a canalizar esa agresividad que estos sujetos tienen acumulada. Y digo sujeto, porque no solo hay que ayudar a los niños sino que también es necesario, ayudar a todo tipo de personas.

    Desde esta perspectiva el deporte espectáculo tendría poco que a portar, es más el deporte para todos, el que podría intervenir. ¿De que manera? A través de ayuntamientos, instituciones públicas y privadas, asociaciones... etc., las cuales debería presentar diferentes tipos de actividades deportivas en estas zonas. De esta manera, se podría ayudar a que estas personas se olvidasen de todos su problemas, redujésemos su estrés y aumentásemos su autoestima. El deporte no es solo competición, sino que también es salud, estética, diversión...

    Es este un caso puntual, donde el deporte para todos puede llevar a cabo la consecución de unos de sus objetivos, “la integración”, el hecho de ayudar a estas personas, a enseñarles unos valores, a trasmitirle una educación, a enseñarles normas de higiene..., puede ayudarles a integrarse una sociedad, la cual, les tiene completamente discriminados. Y a conseguir que una persona que sea potencialmente agresiva, tras la práctica deportiva, sea una persona racional que no tiene el porque llegar a la violencia para resolver un conflicto. Y en relación a esta idea, y ya comentada anteriormente, podemos enseñar gracias a la multitud de conflictos que se generan el deporte, que la mejor forma de resolver las cosas es a través del dialogo, en la que cada uno debe exponer sus razones y tu debes escucharlas y respetarlas, siempre y cuando el argumento que se defienda tenga fundamento.

    El deporte es un medio socializador extraordinario, y que se esta poniendo de manifiesto, en muchos lugares donde se están llevando a cabo programas deportivos para ayudar a las zonas más desfavorecidas.

4.1.     El ambiente escolar

    “Los estudios realizados en los últimos años sobre la violencia escolar (a la que se ha denominado con el termino inglés bullying, derivado de bull, matón) reflejan que dicha violencia: 

  1. suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos); 

  2. tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo; 

  3. suele estar provocada por un alumno (el matón), apoyado generalmente en un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa, que no puede por sí misma salir de esta situación; 

  4. y se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas Sin intervenir directamente.

    Parece que a lo largo de su vida escolar todos los alumnos podrían verse dañados por este problema, como observadores pasivos, víctimas o agresores.

    Y es que como sucede con las otras formas de violencia, la intimidación y victimización que se produce en la escuela puede dañar a todas las personas que con ella conviven:

  1. En la víctima produce miedo y rechazo al contexto en el que se sufre la violencia, pérdida de confianza en uno mismo y en los demás, así como diversas dificultades que pueden derivarse de estos problemas (problemas de rendimiento, baja autoestima...).

  2. En el agresor aumentan los problemas que le llevaron a abusar de su fuerza: disminuye su capacidad de comprensión moral así como su capacidad para la empatía, el principal motor de la competencia socio-emocional, y refuerza un estilo violento de interacción que representa un grave problema para su propio desarrollo, obstaculizando el establecimiento de relaciones positivas con el entorno que le rodea.

  3. En las personas que no participan directamente de la violencia pero que conviven con ella sin hacer nada para evitaría puede producir, aunque en menor grado, problemas parecidos a los que se dan en la víctima o en el agresor (miedo a poder ser víctima de una agresión similar, reducción de la empatía ... ); y contribuyen a que aumente la falta de sensibilidad, la apatía y la insolidaridad respecto a los problemas de los demás, características que aumentan el riesgo de que sean en el futuro protagonistas directos de la violencia.

  4. En el contexto institucional en el que se produce, la violencia reduce la calidad de la vida de las personas, dificulta el logro de la mayoría de sus objetivos (aprendizaje, calidad del trabajo...) y hace que aumenten los problemas y tensiones que la provocaron, activando un proceso de espiral escalonada de graves consecuencias.

    Para prevenir o detener la violencia que a veces se produce en la escuela es preciso:

  1. Adoptar un estilo no violento para expresar las tensiones y resolver los conflictos que puedan surgir.

  2. Desarrollar una cultura de la no violencia, rechazando explícitamente cualquier comportamiento que provoque la intimidación y la victimización.

  3. Romper la -conspiración del silencio" que suele establecerse en torno a la violencia, en la que tanto las víctimas como los observadores pasivos parecen aliarse con los agresores al no denunciar situaciones de naturaleza destructiva, que si no se interrumpen activamente desde un principio tienden a ser cada vez más graves. (María José Díaz Aguado, 1996)

    Es aquí donde el papel de la Educación Física tiene su mayor relevancia, y desde donde nosotros, como docentes, tenemos una mayor capacidad de actuación.

    La educación física, debido al contacto que se da entre profesor y alumno, no es una asignatura común al resto. La relación entre ambos es mucho mayor, que en el resto de clase. Tal relación puede llevar a entender los cambios de conductas y actitudes que se manifiestan en nuestros alumnos.

    La Educación Física puede tener dos vías de actuación:

1º.     Ayudar a aquellos niños que se sienten agredidos.

    Y para ello puede utilizar las medidas de prevención que la autora, ha descrito.

  1. Crear un ambiente agradable a la hora de resolver los conflictos.

  2. Evitar la intimidación por parte de aquellos alumnos que sean más fuertes, a compañeros cuyas cualidades o capacidades le hagan sentir como una victima.

  3. Conseguir un dialogo abierto de la clase. Exigir aquellas personas que nunca hablan, que manifiestan tener miedo a expresar sus sensaciones.

  4. Mayor desarrollo de la autoestima

  5. Mayor autonomía.

2º.     A canalizar la energía que tienen a aquellos niños que presentan una mayor conducta agresiva.

  • A través de los propios ejercicios, donde los niños pongan de manifiesto toda su agresividad pero de forma controlada.

  • A enseñarle, que aunque tenga carácter de líder, debe tener en cuenta las opiniones de sus compañeros.

  • A demostrarle, que la agresividad, no es la mejor forma para resolver los conflictos.

  • Para ello existen multitud de juegos y ejercicios que pueden ser llevados a la práctica.

    El Deporte extraescolar, también puede ser un medio para ayudar a los niños. Tanto a aquellos que se sienten agredidos como a los agresores, puesto que no solo hay que ayudar aquel que se siente agredido, sino también al agresor. Al agredido, como he dicho anteriormente, a que tenga mayor autonomía y que sepa defenderse. Y al intimidador, a que sepa canalizar esa energía y la pueda utilizar en otros ámbitos que no sea de violencia.

    Según un artículo de José Antonio Marina, podemos comprobar como el autor destaca la importancia de la Educación Física, como medio para prevenir todo este tipo de situaciones. El autor comienza haciéndose una pregunta y responde;

    “¿Por qué este énfasis en la Educación Física y en la práctica de los deportes?

    Porque ayudan a desarrollar los mecanismos y los hábitos que enlazan la inteligencia, la motivación y la acción, y lo hacen de una forma más completa y eficaz que el resto de las enseñanzas. Su importancia educativa ha sido con frecuencia injustamente desdeñada en nuestro país, a pesar del empeño que personas tan competente como José María Cagigal pusieron en evitarlo. Lo que parecería más grave es que vosotros mismos, los profesionales de estas disciplinas, olvidarais la trascendencia de vuestro trabajo, la riqueza de medios a vuestro alcance y los caminos para influir en los alumnos que vosotros tenéis de los que carecen otros profesores.

    Recuerdo que cuando publiqué Teoría de la inteligencia creadora, un libro en el que, hablando del movimiento inteligente, comparaba la creatividad de un jugador de baloncesto con la de un artista, mucha gente se sintió sorprendida y en parte escandalizada. No había razón para ello. Cada vez conocemos con más precisión hasta qué punto los sistemas de autocontrol, que son el fundamento de la libertad, comienzan por el control corporal. Un gran poeta y pensador francés, Paúl Valery, escribió: "Mi filosofía es gimnasia. El adiestramiento eficaz consiste en la búsqueda de mayor libertad".” (José Antonio Marina)

5.     El papel de los medios de comunicación

    “Los medios de comunicación nos ponen en contacto casi permanentemente con la que existe en nuestra sociedad y con la que se crea de forma imaginaria. Probablemente por eso son considerados con frecuencia como una de las principales causa que origina la violencia en los niños y en los jóvenes. Los estudios científicos realizado en torno a este tema permiten extraer, en este sentido, las siguientes conclusiones:

  1. Los comportamientos y actitudes que los niños observan en la televisión tanto de tipo positivo, como de tipo negativo, influyen en los comportamientos que manifiestan inmediatamente después. En los que se detecta una tendencia significativa a imitar lo que acaban de ver en la televisión. De lo cual se derivan, dos importantes conclusiones: 

    1. la necesidad, ampliamente reconocida, de proteger a los niños de la violencia destructiva a la que con frecuencia están expuesto a través de la televisión; 

    2. así como la posibilidad y conveniencia de utilizar la tecnología de los medios de comunicación con carácter educativo, para prevenir, por ejemplo, la violencia.

  2. La influencia de la televisión a largo plazo depende del resto de las relaciones que el niño establece; a partir de las cuales interpreta todo lo que le rodea, incluyendo lo que ve en la televisión. En función de dichas relaciones algunos niños y adolescente son mucho más vulnerables a los efectos de la violencia televisiva que otros.

  3. La repetida exposición a la violencia a través de los medios de comunicación puede producir cierta habituación, con el consiguiente riesgo que de ello se deriva de considera la violencia como algo normal, inevitable; reduciendo la empatía con las victimas de la violencia. Para favorecer la superación de esta tendencia conviene promover en los niños y en los jóvenes una actitud reflexiva y crítica respecto a la violencia que les rodea, también la que les llega a través de los medios de comunicación.

  4. La incorporación de la tecnología audiovisual, al aula de la clase pude ser de gran utilidad como instrumento educativo para prevenir la violencia, proporcionando un excelente complemento de otros instrumentos. Entre las ventajas que los documentos audiovisuales adecuadamente seleccionados pueden tener, como complemento de otras herramientas más utilizadas, cabe destacar que aquellos; favorecen un procesamiento más profundo de la información; logran un mayor impacto emocional; son más fáciles de compartir por el conjunto de la clase; y llegan incluso a los alumnos con dificultades para atender a otros tipos de información, entre los que suelen encontrarse los alumnos con mayor riesgo de violencia.” (María José Díaz Aguado, 1996)

    Desde el punto de vista del deporte, los medios de comunicación, tienen una influencia grandísima sobre el resto de los jóvenes, y sobre aquellos que practican deporte.

    La violencia resaltada por lo medios de comunicación (televisión, periódicos...), es un elemento motivador de violencia. Algunas autores los consideran de las responsables de los que sucede en los eventos deportivos.

    Como es el caso de Kevin Young, el cual expresa lo siguiente: “Ha analizado el entorno mas mediático de los disturbios en el estadio de Heysel, en Bruselas, en mayo de 1985, y contrasta el sobre dimensionamiento informativo prestado a este suceso, con la escasa atención a los cientos de miles de personas muertas

    en las mismas fechas en un ciclón ocurrido en Bangladesh, y concluye que "está claro que la prensa y los medios de comunicación de masas no crean el gamberrismo del fútbol, pero la aplicación negligente por su parte de unas técnicas de presentación que resaltan lo extravagante y lo violento contribuye muy poco a mejorar un panorama que ya es, de por sí, bastante complicado" (YOUNG, 1993:169)

    Si atendemos al deporte base, los niños están muy influenciados por todo aquello que ven y oyen, por lo tanto tenemos que tener mucho cuidado con lo que vamos a exponer, pues los niños tienden a imitar todo aquello que hacen sus ídolos. Y la violencia, es una característica que los niños tienden a imitar, es decir, que si el deportista que a el le gusta, es un deportista muy violento en el campo, ellos tienden a se igual. De ahí, que los medios de comunicación deberían censurar todas aquellas imágenes donde la violencia sea el rasgo dominante.

    Con respecto al deporte espectáculo, la influencia de los medios de comunicación tienen una doble vertiente; una sobre los deportistas y otra sobre los aficionados. Aunque la influencia es la misma, el calentamiento que provocan los medios de comunicación, sobre la cercanía de un evento y su vital importancia, hace que los aficionados y los deportistas estén tan estresados, que el día del evento, muestren sus emociones a través de la violencia.

    El morbo, la mala información, las ganas de levantar la máxima expectación, hace que los medios de información olviden por unos momentos, que su trabajo principal es el de informar a la opinión pública, y el de no generar la máxima rivalidad posible.

    Alguno de los medios que yo propongo para evitar estas situaciones son:

    Es decir, ya que los medios de comunicación es un elemento importantísimo de la influencia de masas, vamos a utilizarlo de forma educativa y no de forma provocativa.

Bibliografía

Otros artículos sobre Violencia y deporte

  www.efdeportes.com/

revista digital · Año 14 · N° 139 | Buenos Aires, Diciembre de 2009  
© 1997-2009 Derechos reservados