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Cohesión social, desorganización y manipulación 

política. Historizando el fútbol en Costa Rica

 

                  Lic. en Historia

                  (Costa Rica)

Chester Urbina Gaitán

chesterurbina@yahoo.com

 

 

 

Resumen

          El fútbol en Costa Rica ha sido uno de los pilares de construcción de identidades como la nacional, la provincial, comunal y de clase entre otras. Sin embargo, el interés económico de los directivos y políticos que lo dirigen lo están convirtiendo en un negocio particular.

          Palabras clave: fútbol.Historia. Estado

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 133 - Junio de 2009

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    El fútbol en Costa Rica está en proceso de dejar de ser un patrimonio de la sociedad para convertirse en una actividad de mercado. Esto es evidente y palpable con la aprobación de la ley Nº 7.800 del 29 de mayo de 1998. A nivel general esta disposición establece la pérdida del carácter democrático de este deporte para enmarcarlo en un formato censuario basado en la propiedad, ya sea de origen nacional o internacional, permitiendo a los clubes de primera división convertirse en sociedades anónimas.1

    El proceso antes descrito se origina en esta disciplina a partir del ascenso a la presidencia de la FIFA de Joao Havelange en 1974. Es conocido que este brasileño inicia la masificación cultural del fútbol a nivel mundial y la conversión de la FIFA en la mayor empresa deportiva que ha existido al vender esta disciplina a los patrocinadores, la publicidad y el mercadeo.2

    Para el caso costarricense, el fútbol semiprofesional que prevalecía hasta 1990 comienza a comercializarse masivamente a nivel internacional, a raíz de la participación del país en el Campeonato Mundial de Italia de ese año. Empero, el fútbol ha desempeñado un papel fundamental en la configuración de Costa Rica, siendo un punto de convergencia de procesos sociales, políticos, culturales y económicos. En este sentido, se destaca el surgimiento en las dos últimas décadas del siglo XX de diversos trabajos que han estudiado este deporte en su utilización y asimilación dentro de la jerarquía social costarricense, tratando de hacer una reconstrucción que pusiera de manifiesto el tipo de relaciones que se generaron entre los clubes de fútbol, los aficionados, los grupos sociales, los medios de comunicación, el Estado y la Iglesia católica.3 Tales estudios contrastan enormemente con el que han hecho periodistas y aficionados.4

    Hasta la fecha no existe un estudio que brinde una visión general del fútbol nacional permitiendo su mejor comprensión y ubicación temporal. Fundamentado en lo anterior es que el presente artículo tiene como objetivo realizar un análisis histórico social5 exploratorio del fútbol costarricense, desde su origen en 1899 hasta la promulgación de la citada ley N° 7.800 de 1998.

    Se tratará de responder la siguiente interrogante: ¿Qué papel ha jugado el fútbol en la formación de identidades y en la sociabilidad en Costa Rica? Para contestarla este trabajo enfatizará en aspectos como el papel del fútbol en el nacionalismo oficial costarricense, su consolidación como el deporte número uno del país, su afianzamiento comercial, el surgimiento del profesionalismo, el papel del Deportivo Saprissa en la historia del fútbol nacional, la calidad deportiva del fútbol costarricense, el papel de los medios de comunicación en la promoción de esta disciplina, el impacto de las políticas estatales en la promoción del fútbol de primera división y en la organización de centros deportivos y el inicio de la racionalización del espectáculo futbolístico.

    Como marco teórico de referencia se seguirá el de nación propuesta por Benedict Anderson, quien señala que esta es una comunidad política homogénea que sería imaginada en vez de vivida.6 Para fines didácticos se ha dividido la historia del fútbol nacional en cuatro períodos: el primer espacio temporal va desde su nacimiento en 1899 hasta su consolidación como el deporte número uno del costarricense en 1921; la segunda delimitación inicia en 1921 y concluye en 1949 año en que el Deportivo Saprissa, principal club del país asciende a primera división; el tercer período comprende desde 1949 hasta 1990, fecha en que el país se da a conocer en el escenario futbolístico mundial al participar en el Mundial de ese año celebrado en Italia; por último, el cuarto período va de 1990 hasta 1998.

1.     Inicios del fútbol en Costa Rica 1899-1921

    El fútbol en Costa Rica nació como producto de la vinculación permanente que la economía nacional logró con el sistema mundial -hecho conquistado por medio del café a mediados del siglo XX- y más precisamente, a partir del ligamen cultural que la nación estableció con el eje director de ese sistema, que lo constituía Inglaterra.7

    La génesis de esta disciplina se encuentra directamente ligada con las prácticas que en 1899 hacían en San José -principalmente en La Sabana- algunos acomodados estudiantes nacionales que estudiaban en Inglaterra, alumnos y personal docente del Liceo de Costa Rica -principal centro educativo nacional- y trabajadores ingleses del Ferrocarril al Atlántico y del tranvía de San José.

    El año de la práctica constante e ininterrumpida del fútbol costarricense se localiza en 1904, principalmente a partir de la fundación de los clubes Josefino y Costarricense, los cuales originaron un despliegue masivo de establecimientos de asociaciones deportivas dedicadas a la práctica exclusiva de este deporte a lo largo y ancho del territorio nacional.

    Pese a que en 1899 se dio un intento fracasado entre los sectores trabajadores por crear un centro deportivo, no fue sino, hasta 1905 con la fundación del Club Sport La Libertad cuando en forma general se expandió la práctica del fútbol entre esos sectores, siendo con el tiempo un elemento más que posibilitó la formación de la conciencia de clase. Asimismo esta asociación deportiva sobresalió por permitir la integración a nivel cultural del negro en el país, ya que entre sus primeros y más destacados jugadores se encuentra Juan Gobán y Willie McLean Gray, quienes pertenecían a la etnia en mención.8

    El nacimiento del fútbol constituyó un hecho clave en la historia deportiva nacional, debido a que inició la apertura de un espacio para la práctica del deporte entre los sectores subalternos, alcanzó primero el nivel de representación nacional, le ofreció a los jóvenes el acceso al deporte, además fue el primero en adquirir una proyección social al utilizarse para fines benéficos, amén de complementar el sentido de identidad comunal del costarricense.

    La promoción por parte de la clase política controladora del Estado, en torno a la fundación de centros dedicados a este deporte a principios del siglo XX, pretendía lograr un mejoramiento en los niveles físico, mental y psicológico del costarricense, y a la vez utilizarlo como un vehículo desestructurador de los movimientos y luchas sociales que los sectores trabajadores comenzaban a impulsar, evidenciado así su intención de mantener el respeto al statu quo y la jerarquía de clases.9

    Esta preocupación de los gobiernos por mejorar la condición física del costarricense radicó en su formación alrededor del ideal civilizador del positivismo radical, el darwinismo social, la terapéutica y la jurisprudencia, asumiendo por ende principios tales como la pureza racial, la honestidad y la automigración.10

    A partir de las dos últimas décadas del siglo XIX, los gobernantes comenzaron a establecer su proyecto político-cultural de creación de la nación,11 utilizando el fútbol como un elemento continuador del nacionalismo oficial, relevo y complemento de iconos como la Virgen de los Ángeles,12 Juan Santamaría13 y la Campaña Nacional de 1856,14 estrechamente ligado a la promoción del mito del "campesino humilde y sencillo" y de características del ser costarricense como igualdad, paz, democracia y libertad.15

    La participación del fútbol dentro de la conformación de la identidad nacional culmina en este período en 1921, año en que se institucionalizó, al fundarse la Liga Nacional, -posterior FEDEFUTBOL- adquiriendo también el carácter oficial de representación nacional a nivel internacional, al enviar Costa Rica la primera selección nacional que ganó en forma invicta el primer campeonato centroamericano de fútbol. Este triunfo fue utilizado por la prensa escrita para transmitir un discurso patriotero en el que se demostraba la supuesta "superioridad" del país sobre el resto de Centroamérica, idea que ha persistido hasta el presente.

    Esta falacia ha sido negativa en la trayectoria del fútbol nacional, debido a que no permite visualizar y corregir errores técnico-tácticos y de organización.

    Carmen Lyra critica esta imagen utópica de la siguiente manera:

    "(...) en Costa Rica vivimos muy a gusto, metidos como sardinas en aceite, dentro de una pobre comodidad que nos hemos creado, y este hábito oleaginoso nos hace mirar con absoluta indiferencia la suerte de los otros pueblos de América Indoibérica".16

    El señalamiento de Lyra es valioso, ya que en cierta medida aclara el por qué el futbolista costarricense -en comparación con el número que han participado en primera división- muestra poco interés en migrar, y es reacio a la disciplina laboral, el rendimiento, el trabajo en equipo, etc. Cabe resaltar que en esto ha jugado un papel decisivo la estabilidad política en la que ha vivido el país, proporcionando -afortunadamente- un ambiente de seguridad y comodidad en los habitantes. Esta temática será retomada más adelante.

2.     Institucionalización, proyección internacional y reforzamiento identitario 1921-1949

    Antes de la instauración de la Liga Nacional de Fútbol de 1921, existieron entre 1906 y 1920 ocho intentos fracasados por federizar esta disciplina. Estos proyectos dieron al traste por la falta de madurez y experiencia por parte de los directivos y jugadores, así como la marginalización que los clubes de los sectores acomodados hacían de los formados por trabajadores. A partir de la fundación de este órgano rector, el fútbol nacional se centraliza a nivel administrativo, competitivo y de clase, lo que permitió su posterior comercialización. Su primera Junta Directiva estuvo presidida por el Lic. José Albertazzi Avendaño -abogado de ascendencia italiana, quien llegó a ser diputado en varios períodos- acompañado de importantes comerciantes y profesionales.17

    La legitimidad al grupo que controlaba la Liga Nacional se explica según Víctor Hugo Acuña, en el hecho de que las relaciones de los sectores trabajadores con respecto al Estado y a la clase dominante se fundamentaban en la integración, la colaboración, el reconocimiento y el respeto debido a que dichos sectores consideraban que la sociedad nacional transitaba hacia una meta común a todas sus partes integrantes. Así en las relaciones entre las clases sociales debía prevalecer la solidaridad, el espíritu y la buena voluntad.18 Esta idea es importante en el sentido de que explica el por qué los triunfos de los clubes de primera división - asentados en las capitales provinciales y controlados por los bloques de poder de esas regiones-fueron vistos como conquistas de las provincias que representaban.

    En 1921 se organizó la primera presentación oficial de jugadores nacionales en el extranjero, esto a raíz de la participación del país en el Campeonato Centroamericano efectuado en Guatemala. Esto abrió las puertas para que los futbolistas costarricenses comenzaran a participar en clubes foráneos. Es así como en 1922 varios jóvenes acomodados formaron el equipo Hispano de Nueva York, que jugó en la Liga Metropolitana de Fútbol de Estados Unidos. Sus integrantes eran: Esquivel, Carlos Oreamuno, Abel Gutiérrez, Víctor Manuel Ruíz, H. Zamora, López, Rodolfo Peralta, Antonio Solano, Lidio Blanco, Ulises Solano, Leal, Rafael Ángel "Macho" Madrigal, Manuel Rosabal y Alfredo Lutschaunning. Otro hecho importante fue la filiación del país a la FIFA el 3 de junio de 1927.

    Continuando en esta misma línea, se tiene que a finales de la década de los años veinte nació un mito en la historia del fútbol nacional que ha consolidado la idea del futbolista como héroe defensor de la nación y de extracción humilde y campesina. Esto se refiere a la figura de Alejandro Morera Soto considerado como el mejor futbolista que ha tenido Costa Rica. Al respecto se tiene la siguiente crónica que fue emitida con respecto a su llegada al país el 2 de noviembre de 1936:

    "Vuelve "Jandro" a la tierruca. Par a él, ello significa la evocación de horas pasadas vividas al calor del hogar, olor de escuela, el regazo de su madre, las caricias y consejos de su padre, para nosotros el hecho es simbólico y ha de traernos forzosamente el recuerdo de momentos heroicos, inolvidables, que levantaron los tendidos del Estadio Nacional para ver la maravilla futbolística, dibujar un malabar sobre el césped, burlar la técnica y la ciencia de las brillantes huestes extranjeras para conquistar con el más acendrado éxito los laureles del triunfo. ¡Eso era el fútbol costarricense y eso es lo que sentimos ahora latir en las últimas fibras de nuestro corazón al verlo llegar!".20

    Don Alejandro fue contratado en 1927 por el club cubano Centro Gallego, luego jugó con el Barcelona F.C. en 1933, en 1935 lo hizo con el Hércules de Alicante y un año después con el Havre de Francia.21

    Sin querer negar la excelente calidad deportiva de don Alejandro, es imperativo señalar que en parte su carrera futbolística y política no pudo haber se realizado sin su noviazgo y matrimonio con la hija de un ex-Gobernador de la provincia de Alajuela. Don Alejandro fungió como Diputado y Gobernador de esta provincia y Ejecutivo Municipal del cantón de Alajuela. En 1966 fue bautizado con su nombre el estadio de la Liga Deportiva Alajuelense, centro donde jugó durante toda su vida.22

    Aparte de la figura de don Alejandro un factor que permitió interiorizar más fuertemente al fútbol como el deporte número uno del costarricense, lo constituyó el hecho de que Costa Rica ganara como anfitrión en forma invicta el Campeonato de Fútbol Centroamericano y del Caribe en 1941. Esto fue aprovechado por el Presidente de esa época el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia para hacer buena imagen y crear réditos políticos, ya que ante más de 30.000 espectadores entregó a la selección nacional la copa "Calderón Guardia" por haber conquistado este galardón.23

    En la década de los cuarenta ocurrió otro suceso que contribuyó a darle un mayor impulso al fútbol nacional, el cual consistió en que don Eladio Rosabal Cordero -próspero comerciante herediano y capitán de la selección nacional de 1921- asumiera el cargo de diputado por la provincia de Heredia para el período 1944-1948.24 Es en 1946 durante su gestión política que el Club Sport Herediano inauguró el estadio que lleva su nombre, contando el país en esta forma con su segunda edificación deportiva en importancia, después de que en 1924 se construyera el Estadio Nacional. La fundación del estadio herediano es importante porque a partir de allí las demás asociaciones empezaron a organizarse para cerrar mediante un estadio su cancha abierta y cobrar una suma por presenciar el partido. Es obvio que las corporaciones de primera división comenzaron a adquirir un carácter más empresarial al competir por la recaudación de la taquilla, a la vez que se interesaron por crear un espacio en sus instalaciones para los medios de comunicación con el fin de expandir su afición mediante una mayor propaganda.

    El ambiente de polarización social, de crisis político-ideológica, así como las demandas por mejorar en los niveles de vida de los trabajadores que impulsaba el Partido Comunista (1931) obligaron a los gobernantes de los años cuarenta a buscar una válvula de escape a la tensión social mediante el apoyo a las selecciones nacionales.25 Es así como en 1946 el gobierno destinó 125.000 colones para gastos de la representación deportiva que participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.26 Por su parte, en 1949 la Junta Fundadora de la Segunda República giró al Consejo Nacional de Educación Física la suma de 300.000 colones para que el país enviara los seleccionados que participarían en la misma competencia regional, esta vez efectuada en Guatemala en 1950.27

    Es dentro de esta época de cambio que se circunscribe el nacimiento del fútbol femenino en Costa Rica. Entre 1921-1949 la mujer comenzó a tener una mayor participación en la práctica del fútbol y en la fundación de centros deportivos. A finales de setiembre de 1926 varias jóvenes Josefinas estaban empeñadas en formar varios equipos de fútbol, con el fin de efectuar una serie de partidos en el Estadio Nacional.28 En octubre de este mismo año se funda el Club Deportivo Femenino Walkirias en Desamparados.29 Posteriormente, en la mañana del miércoles 8 de diciembre de 1926 se llevó a cabo en La Sabana, la inauguración del campo de juego del centro Araucano.30 Por último, para el 19 de marzo de 1949 se creó el "Deportivo Femenino Costa Rica F.C.", siendo su fundadora doña María Elena Valverde Coto.31 Debe recalcarse que la participación femenina en el deporte se inscribió dentro de la constante preocupación por la instrucción que caracterizó a la cultura artesano-obrera desde las últimas décadas del siglo XIX, donde se consideraba a la educación como un instrumento de transformación y mejoramiento social.32

    En este período de estudio las corporaciones deportivas más fuertes como la Liga Deportiva Alajuelense, el Club Sport Herediano, el Club Sport Cartaginés y la Sociedad Gimnástica Limonense acapararon la centralización alrededor de la representación regional de las provincias de Alajuela, Heredia, Cartago y Limón. No ocurrió así con San José que fue disputada por cuatro asociaciones: el Club Sport La Libertad, el Orión F.C., la Sociedad Gimnástica Española y la Universidad de Costa Rica. Esta situación comenzó a dejar de existir en 1935, con la fundación del Deportivo Saprissa, quien asumió la representación provincial Josefina -y posteriormente nacional- y el dominio en la obtención de campeonatos nacionales a partir de su ascenso -en forma irregular- a la primera división en 1949.

3.     Modernización administrativa, monopolio deportivo y exaltación nacionalista, 1949-1990

    Los sectores industriales e intelectuales socialdemócratas que ascendieron al poder luego de concluida la Guerra Civil de 1948, vieron en la promoción del fútbol un mecanismo para mantener el respeto al nuevo orden de cosas. En los estatutos que los clubes deportivos debían de presentar al Poder Ejecutivo para su aprobación se destaca la prohibición de hablar tanto en el recinto de la asociación como en el campo de juego de política y de religión.33 Esta prohibición es importante resaltarla ya que tenía como fin la desarticulación del movimiento obrero, principalmente si se tiene en cuenta que el Partido Comunista, eje articulador de los sectores trabajadores había sido proscrito en 1948. Los gobernantes de este período inauguraron una forma mayor de adhesión política al utilizar el Estadio Nacional para la toma de posesión de los presidentes y la realización de actos cívicos. Esto se inició en 1953 con motivo de la llegada al poder por primera vez de don José Figueres Ferrer.34

    Un hecho trascendental ocurrido en estos años, fue la solicitud hecha por los 10 equipos de Primera División a la Federación de Fútbol el 11 de octubre de 1954, donde pedían se les declarara "no aficionados", lo cual se concretó el 14 del mismo mes. Tal cambio es fundamental, porque le permitió al futbolista negociar su permanencia en los clubes, firmando con el que le diera la mejor oferta económica. Asimismo, el tipo de vínculo que se había mantenido entre jugadores y directivos se interrumpe, ya que el futbolista se vuelve interesado, supeditando a un segundo plano la defensa de la identidad local o regional. Además, se abrió la puerta para que los equipos comenzaran a adquirir jugadores foráneos, lo que ocurrió en 1956 cuando la Sociedad Gimnástica Española contrató al delantero izquierdo hondureño Licky para un partido contra el Saprissa.36

    Es necesario aclarar que el fútbol a partir de esta época se comienza a gestionar como empresa, pero no funcionó como tal, debido a que los clubes de primera división enmarcados dentro del formato de asociaciones deportivas no podían penalizar judicialmente la corrupción de algunos directivos, amén de que estos centros deportivos han sido administrados por personas sin preparación en gerencia deportiva. Este último punto comenzará a desaparecer en el país en 1978 cuando el checo Iván Mraz se encargue de la administración de La Liga.

    Antes de la participación en el Mundial de 1990, el mayor triunfo logrado por Costa Rica correspondió a la obtención del tercer lugar en el II Campeonato Panamericano de Fútbol realizado en México en 1956. Este certamen es importante porque le permitió al país competir con un fútbol de un nivel muy superior al que estaba acostumbrado a medirse en el istmo y exaltar sus triunfos. Debido a que entre los países con que se tenía que competir estaban Brasil, Argentina y México, los seleccionados decidieron asistir acompañados de la Virgen de los Ángeles. A su regreso al país, fueron miles los costarricenses que los recibieron y acompañaron desde el aeropuerto hasta la Basílica de los Ángeles en Cartago, donde se presentaron a ofrecer un Tedeum. El arribo de la selección se realizó en medio de la euforia de la celebración del centenario de la Batalla de Santa Rosa, contribuyendo a interiorizar y exaltar la supuesta "superioridad" del país sobre el resto de Centroamérica.37

    Entre otros hitos de la historia del fútbol ocurridos en este periodo se encuentran la inscripción del país para participar en las eliminatorias del Campeonato Mundial de Suecia de 1958.38 Debe resaltarse que los partidos donde jugó Costa Rica fueron transmitidos por altoparlante al frente de las oficinas del periódico La Nación.39 Por otra parte, para el 7 de febrero de 1959 arribó al país el chileno Hugo Tassara Olivares, ex-entrenador del Colo Colo, el cual fue contratado por la Liga Deportiva Alajuelense para que la dirigiera por dos años. Durante la estadía de don Hugo el equipo manudo conquistó los campeonatos de 1959 y 1960, y a raíz de un curso dictado por él es que se fundó la Asociación Nacional de Entrenadores.40

    En marzo de 1961 se conoce el nombramiento del español Dr. Eduardo Toba Muiño como Director de la Selección Nacional que participó en la eliminatoria del Mundial de Chile de 1962.41 Es destacable el hecho de que en esta selección participó el negro Alvaro Grant McDonald. Al respecto existe una crónica que señala lo siguiente:

    "Alvaro Grant McDonald, aquel modesto muchacho que jugaba hace algunos años en el C.S. Guadalupe es todo un crack ... igual que Vivó Gobán este muchacho es la primera vez que se enfrenta a México. Y cumplió en gran forma."42

    Según se evidencia una forma de ocultar el origen étnico de McDonald -o de "blanquearlo"- es la de llamarlo muchacho. Igual situación ocurrió en esta misma época con los jugadores negros de la Liga Walter Pearson, Errol y Floyd Daniels.

    El papel desempeñado por los medios de comunicación en la promoción del fútbol en estos años fue clave. En el período de estudio es evidente el nacimiento de la televisión (1960), donde Canal 7 sobresalió por pasar al aire el lunes 16 de diciembre de 1963 el programa "Rutas Deportivas" donde se comentaban los incidentes del Campeonato Nacional de Fútbol.43 También surgieron y se consolidaron fuertes cadenas de radioemisión como Reloj,44 Columbia45 y Monumental,46 las cuales permitieron una mayor identificación del costarricense con el fútbol tanto nacional como internacional.

    Lo más significativo del período de análisis fue la consolidación de la dominación deportiva del Deportivo Saprissa. Esta hegemonía se explica en parte a su buena organización y al constante respaldo económico con que ha contado desde sus inicios.47 El Saprissa sobresalió por iniciar la contratación de entrenadores sudamericanos en el país, los cuales contribuyeron a modernizar el fútbol nacional; es así, como a finales de la temporada de 1951 llega al Club Morado el técnico brasileño Otto Pedro Bumbell. Este carioca se destacó por solicitar el primer sueldo para el equipo morado y por llevar al club a campeonar en 1952. Además, el Saprissa fue el primer equipo de fútbol de América Latina en realizar una gira a nivel mundial, la cual se efectuó en 1959.

    La consolidación económica del Saprissa se explica parcialmente por la participación como directivos de experimentados hombres de negocios. Esto es notable en la junta directiva que el Club Morado tenía en 1961: Presidente, Ricardo Saprissa; Vicepresidente, Dr. Leónidas Poveda; Secretario de Actas, Humberto Morales; Secretario de Correspondencia, Otto Ramírez; Tesorero, Enrique Weisleder; Fiscal, Fernando Rojas; Subfiscal, José Fabio Ovares; Vocal 1, Jorge Guillen; Vocal 2, Álvaro Murillo; Vocal 3, Rodolfo Herrera; Vocal 4, Hernán Solano y Vocal 5, Francisco Más.49 Según se evidencia en esta directiva es destacable la participación de prominentes empresarios y comerciantes como don Ricardo Saprissa y don Rodolfo Herrera, los cuales le imprimieron un mayor dinamismo administrativo al centro deportivo.

    Es así como para el martes 3 de enero de este año don Rodolfo Ulloa Antillón -quien era entrenador de la Tercera División del Saprissa- salía a Chile para recibir un curso sobre la organización administrativa de un club deportivo, lo que le serviría para ampliar sus estudios universitarios en ciencias económicas y sociales.50 Esta temprana modernización financiera le permitió a este centro comprar a los mejores jugadores. Estos elementos fueron adquiridos de equipos inferiores, situación que incidió en el desmantelamiento y la posterior desaparición de dichos centros, tales como el Orion y la Sociedad Gimnástica Española.

    Inmersos en su proyecto de modernización, los dirigentes saprisistas a principios de noviembre de 1961 decidieron efectuar la primera transacción a escala de jugadores entre clubes nacionales, la cual se dio entre el Saprissa y el Orion. En esta operación el Saprissa vendió a Emilio Sagot, Walter Elizondo, Miguel A. Morales, Germán Portugués, Orlando Soto y Manuel Granados, canje por el cual obtuvo la suma de 6.OOO colones, o sea 1.000 colones por cada jugador. A cambio del delantero orionista Morris, el equipo morado concedió en préstamo por un año a su volante derecho Jorge Chavez. 51 Este hecho es importante por dos razones: consolidó al Saprissa como el principal centro deportivo nacional, a la vez que inició un proceso de mayor comercialización del fútbol.

    Otro hecho que repercutió en una mayor identificación del costarricense con el Deportivo Saprissa -y que permitió nacionalizar su afición- fue la contribución económica que hicieron cientos de personas de todas partes del país en la construcción de su estadio (1972), lo que lo convirtió en un símbolo de unión y fraternidad. Esto se ilustra con la campaña de la "vara cuadrada" que fue creada para tal fin.32 Este hecho es básico en la asimilación cultural a la cultura citadina de migrantes provenientes de Centroamérica y de fuera del Valle Central. Acerca del nivel competitivo del futbolista costarricense se sabe que antes de 1990 habían militado en países tales como Italia53, Cuba54, España55, Chile56, México57, Venezuela58, El Salvador59, Guatemala60, Nicaragua61 y Colombia62. Es notorio que la mayoría de estos países ocupan una posición minúscula en el panorama futbolístico mundial, siendo don Alejandro Morera Soto la figura de mayor renombre en la historia del fútbol costarricense.

    Con respecto al grado de profesionalización del fútbol nacional, se tiene la opinión emitida al respecto por don Hugo Tassara en 1961: "El fútbol de Costa Rica estará marcando al paso mientras no haya profesionalismo. No puede competir el fútbol tico con los grandes del fútbol mundial, con países donde se obliga a (entrenar) cinco veces a la semana, se descansa totalmente un día y se juega el domingo. Yo pregunto: ¿con qué tiempo se corrigen defectos y vicios aquí? ¿Cuándo se puede por ejemplo poner a Tierra Acuña a patear con la derecha todos los días? ¿Cuándo se podrá enseñar a los jugadores a darle al balón con la cabeza eso requiere ejercicio diario? En fin cuándo se le podrá exigir al jugador en Costa Rica que se dedique al fútbol si tiene que trabajar e ir a prisa unos minutos a "entrenar"?.... El fútbol de Costa Rica es abundante en valores individuales pero un 80% anticuado, se copia a los argentinos y eso es nocivo".63

    La crítica anterior es reforzada 15 años después por don Roberto Scalessi, ex - entrenador argentino del San Ramón: "... en Costa Rica el fútbol está estancado y aún así siguen creyendo que son los mejores ... en cuanto a los entrenadores ... están desactualizados porque los sistemas que utilizan están desubicados del tiempo ... a los jugadores no les gusta sacrificarse, porque además les pagan poco; por eso ellos prefieren tener un buen trabajo y cuidarlo pero nada de someterse a entrenamientos rigurosos ... los costarricenses con un sistema de formación más moderno, con entrenadores actualizados y con una mentalidad realista, que acepte con humildad su atraso, podrían estar en estos momentos súper adelante, y no como ahora que se han quedado con la creencia de ser los mejores y no son más que un país con un fútbol pobre en su desarrollo y en su organización, desde el punto de vista de los equipos pequeños, de los medianos, de los mayores y de la dirigencia superior."64

    En gran parte el atraso futbolístico del país se explica por la utilización político-económica que esta disciplina experimentó a lo largo de su historia. Según Mayela Cubillo los dirigentes deportivos permanecen en sus puestos por muchos años ya que existe una vinculación clara entre el dirigente deportivo y la empresa que financia el club, también el rol de dirigente ha sido utilizado para ascender políticamente.65

    La misma autora reafirma lo anterior al apuntar que es a partir de 1970 que el Estado interviene directamente en el deporte costarricense -cosa no tan cierta-66 a través del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, que se creó en ese año. A partir de este momento se organizó el deporte costarricense, y comenzó a brindarle apoyo, y es el fútbol-espectáculo el deporte que acaparó esta ayuda. El estímulo brindado por el Estado obedeció a los efectos catárticos e integradores, y por ende estabilizadores, propios del espectáculo futbolístico e implicó por lo tanto fines o designios político-ideológicos.67

    Todo esto ha dado al traste con un proyecto de continuidad en el tiempo de la organización del fútbol nacional, donde las selecciones nacionales han sido las más perjudicadas. A modo de ejemplo se tiene que en los juegos de clasificación del mundial de la República Federal Alemana de 1966, la selección mayor pasó de ser dirigida por 3 entrenadores: Mario "Catato" Cordero, Eduardo Viso y Alfredo Piedra, a ser conducida únicamente por don Eduardo Viso.

    Producto del proceso de comercialización del fútbol, de las políticas estatales y municipales y del creciente contacto con la cultura de masas, la fundación de centros deportivos en el país experimentó su decaimiento y fin. Es así como se explica que, a partir de 1975 ninguna asociación deportiva ha presentado sus estatutos al gobierno para su aprobación.69

    Este hecho está ligado con la crisis del modelo político creado en 1948. Es a finales del período de análisis que se evidencian las debilidades del modelo de desarrollo social demócrata. La economía costarricense, golpeada por un alza en el precio del petróleo y por una caída en la cotización del café se desplomó en 1980. El Producto Interno Bruto per cápita empezó a bajar a partir de 1979 y en 1981-1982 disminuyó en un 11%. El salario real cayó un 40% en esos años, y el desempleo ascendió a un 10%, al tiempo que la inflación anual oscilaba entre un ochenta y un ciento por ciento. La crisis fue agravada en 1984, cuando la United Fruit Company clausuró sus operaciones en las tierras bajas del Pacífico. Amén de las convulsiones económicas por las que atravesaba el país, Costa Rica se vio inmersa en un clima de tensión política provocada por las guerras civiles que azotaban a los países del área centroamericana.

    En medio de este contexto no es de extrañar que, los sectores más afectados por el creciente deterioro social cuyas opciones de trabajo, estudio, diversión y desarrollo integral habían sido minimizadas, depositaran sus esperanzas e ilusiones en el fútbol, protagonizando algunos de ellos actos de violencia espontáneos en los principales estadios de primera división. Según una recopilación realizada por el periódico La Nación, es a partir de 1979 que se comienza a registrar hechos violentos en el fútbol costarricense, agudizándose más en la década de los noventas.71

    Debido a la crisis política por la que atravesaban los gobernantes del siglo XX estos vieron en el fútbol una forma importante de paliarla. Esto se ilustra con la declaratoria de utilidad pública para los intereses del Estado de la Federación Costarricense de Fútbol que hiciera el Dr. Osear Arias Sánchez (1986-1990) en agosto de 1986. Tal nombramiento le concedió a la FEDEFUTBOL hacer uso -previa aprobación del Ministerio de Hacienda- de franquicias y concesiones de orden administrativo y económico.72

    Con respecto a la participación de Costa Rica en el Mundial de Italia 90, cabe decir que esta no hizo grandes méritos previos a este Campeonato, clasificó especulando con los resultados obtenidos por el resto de países participantes en esas eliminatorias, donde la ausencia de México fue decisiva.73

    Empero, esta participación permitió la proyección más grande que ha tenido en su historia el fútbol costarricense. Siendo los seleccionados los primeros en beneficiarse de su hazaña al ser contratados por los clubes de Alemania, España, Yugoslavia, Austria, Italia y Checoslovaquia,74 hecho que inició el proceso de profesionalización de los jugadores nacionales.

    Por otra parte, esta incursión evocó fuertemente el sentido de identidad nacional en una época en que esta se encuentra desgastada. Lo anterior es reafirmado por Villena cuando señala que, el discurso nacionalista emitido por la prensa sobre esta participación mundialista ha convertido este acontecimiento en un verdadero momento fundacional de la nación, en un quiebre simbólico en la historia de Costa Rica, que enmarca la profunda experiencia de la comunitas entre los "ticos" contemporáneos en términos nacionalistas.75 Esta última característica ha sido utilizada por los medios de comunicación para transmitir consuelo y esperanza en una sociedad cada vez más polarizada, imagen que no ha podido ser reforzada por otras selecciones debido a que han quedado fuera en los procesos clasificatorios mundialistas.76

4.     Cooptación política, racionalización del espectáculo futbolístico y fragilidad económica 1990-1998

    Los gobiernos neo-liberales de la década de los noventas pusieron en práctica la llamada "terapia de shock", la cual provocó un alza constante en el costo de la vida, desempleo, indigencia, reaparición de enfermedades ya erradicadas, deserción escolar, etc.77 La descomposición social, vinculada con los Programas de Ajuste Estructural, estimuló el florecimiento de agresivas pandillas juveniles en este decenio, y una profesionalización del mundo criminal, en términos de armas, estrategias y contactos con diputados, ejecutivos y abogados.

    Ante el aumento constante de la protesta popular, expresada en parte mediante la violencia en los estadios por jóvenes varones, en su mayoría pertenecientes a los sectores más empobrecidos que habitan en los barrios marginales de las principales ciudades del país, los dirigentes de los mayores clubes futboleros comenzaron a tomar medidas para controlar estos actos. En este sentido el Deportivo Saprissa encabeza este movimiento al apoyar la creación de "La Ultra Morada" en abril de 1995.79 Debido a que los directivos saprisistas han estados ligados a la política nacional, es posible suponer que su apoyo a esta barra futbolera persiguieran un fin de cooptación política. El Saprissa pudo financiar la creación de esta agrupación debido a que es el centro deportivo que cuenta con más aficionados y socios por sus altos ingresos obtenidos por la venta de jugadores a nivel nacional e internacional, a una escala mayor que los de las demás asociaciones deportivas y por los derechos de transmisión que le pagan los medios de comunicación.

    El rival de "La Ultra" es "La Doce" barra seguidora de la Liga Deportiva Alajuelense. A diferencia de "La Ultra", "La Doce" es espontánea, no cuenta con el apoyo económico y respaldo de la Junta Directiva Manuda. Esta barra fue creada a mediados de 1995. A pesar de que existen otras dos agrupaciones de aficionados: "La Garra Herediana" del Club Sport Herediano y "La Marea Roja" del Santos de Guápiles"-ascendido a primera división de 1999- solo "La Ultra" y "La Doce" poseen junta directiva.

    Sobre el nacimiento de estas barras Hugo Solórzano apunta que a partir de la participación de Costa Rica en el Mundial de Italia 90, el fútbol es vivido y observado por los aficionados costarricenses de manera diferente. A esto hay que abonarle que para esta época el fenómeno de internacionalización de las barras ya era dominante en toda Europa y Sudamérica. Este fenómeno es introducido y traído desde América del Sur al país en 1994 aproximadamente. Esto cambió relativamente no solo la estructura del espectáculo futbolístico nacional sino que transformó a los aficionados a este deporte, al conformarse estos en grupos organizados de apoyo a los equipos.80 Se debe señalar que el nacimiento de la organización de barras en el país surge en 1965 a raíz de un partido entre Costa Rica y México.81

    Ante la decadencia en la organización de asociaciones deportivas, el nacimiento de las barras en Costa Rica implica un plegamiento a la dominación cultural que los principales clubes futboleros mantienen. Sin embargo la creación de este tipo de identidades urbanas también refleja la búsqueda de un sentido de comunidad, donde la inoperancia del sistema político creado en 1948, la incredibilidad en los partidos políticos tradicionales, la desarticulación de los sectores trabajadores, el alejamiento de la Iglesia católica, el desmantelamiento del Estado Benefactor y la fuerte inserción al consumismo de masas han jugado un papel fundamental. En este sentido comparto la idea de Archetti y Romero de que el fútbol no es el "reflejo de la sociedad", sino de que más bien debe de entenderse como la arena simbólica privilegiada donde leer, oblicuamente, características generales de la sociedad; priorizar, antes que el análisis de una cultura futbolística, el análisis cultural de una sociedad.82

    Con respecto a la conversión de los clubes de primera división en sociedades anónimas esta tiene como fin hacer más rentable a nivel económico estos centros. Los clubes de fútbol funcionan básicamente a partir de la taquilla obtenida los días de partido es decir, los miércoles y domingos. Asimismo, estas agrupaciones no están bien mercadeadas. Todo esto incide en que los jugadores de primera división vean retrasado su pago y que las asociaciones de esta categoría no puedan modernizar adecuadamente sus estadios y canchas de entrenamiento.

    Acerca de la evolución económica de los campeonatos de primera división y los ingresos de los centros deportivos de este nivel, los pocos datos disponibles evidencian que es a partir de mediados de los sesentas que el fútbol se convierte en un negocio importante en el país. Así se tiene que el campeonato de 1963 recaudó la suma de 62O.866 colones,83 el de 1964 casi duplicó este monto al recoger l.347.212 colones,84 a pesar de este enorme incremento, el campeonato de 1965 percibió la cantidad de 274.271,20 colones85 Los clubes de mayor recaudación fueron el Deportivo Saprissa y la Liga Deportiva Alajuelense. Para 1965 el Saprissa obtuvo 308.572 colones y la Liga 150.400 colones, en tanto que para 1966 el Club Morado recogió 239.287,95 colones y el Centro Manudo 125.082.015 colones. Es con base en estas cifras que se justifica que los dirigentes deportivos traten de hacer más lucrativo el fútbol-espectáculo, a expensas de la formación de capital social. En torno a esto Julio Frydenberg acota lo siguiente: "Básicamente, las asociaciones civiles tienen como objeto social el bien común de los socios (elemento que muchas veces se superpone con el "bien público") y no el lucro. Es decir no son empresas si bien pueden incluir dentro de sus actividades los buenos negocios, cuyos beneficios deben volcarse hacia el fortalecimiento de redes sociales básicas. Además, por lo menos hipotéticamente, no se contrapone en absoluto ese fin social y comunitario con la eficiencia en la gestión."86

Conclusión

    El fútbol ha sido un elemento fundamental en el imaginario colectivo de Costa Rica, contribuyendo a cohesionar e integrar al costarricense de una forma poderosa. El sentido de identidad y arraigo promovido por el fútbol desinteresado, comenzó a partir de 1954 a supeditarse ante la construcción de jugadores nacionales e internacionales, trastocando el tipo de vínculo que tradicionalmente había imperado entre los costarricenses.

    La política de promoción del Estado en torno al fútbol de primera división en detrimento de la práctica masiva del deporte por parte del costarricense contribuyó a facilitar la conversión de las asociaciones de primera categoría en instituciones comerciales, lo que denuncia los intereses político- económicos existentes entre los comerciantes, empresarios y políticos que han dirigido el fútbol nacional. Ante la fuerte mediatización del fútbol y la cooptación política del asociacionismo, parece inevitable que el fútbol de primera división pase a ser propiedad de empresarios extranjeros y políticos, perdiendo esta disciplina su principal canal de expresión político-cultural.

Notas

  1. Ley N° 7.800 del viernes 29 de mayo de 1998. En: La Gaceta. N° 103. Año CXX. Alcance N° 20.Ver Título IV: Sociedades Anónimas Deportivas. Capítulo Único, p. 19.

  2. Masón, Tony. Pasión of the People? Football in South America. Londres-New York: Verso, 1995. pp. 132-153; y, Yallop, David. Cómo se robaron la Copa. Santafé de Bogotá, Colombia: Editorial Oveja Negra, noviembre de 2000. p. 194.

  3. Los trabajos más destacados en esta perspectiva corresponden a: Cubillo, Mayela y Sancho, Rita. El fútbol en Costa Rica: su mercantilización y función social. Tesis de Licenciatura en Sociología. Universidad de Costa Rica (en adelante UCR), 1981; Cubillo, Mayela. El fútbol: una perspectiva sociológica. San José: Alma Mater, 19865; Carballo Fonseca, Reinaldo. El lenguaje no verbal del fútbol. Tesis de Licenciatura en Periodismo. UCR, 1990; Urbina Gaitán, Chester. El fútbol en San José. Un estudio histórico social acerca de su origen (1898-1921). Tesis de Licenciatura en Historia. UCR, 1996; Villena Fiengo, Sergio. "Fútbol, mass media y nación en Costa Rica". Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital. (Buenos Aires, http://www.efdeportes.com/efd10/svf10.htm). N° 10, mayo de 1998; ibid, "Con manos de tierra y corazón de león. Fútbol e imaginario nacionalista en la prensa costarricense". En: Lecturas: Educación Física y Deportes. N° 14, mayo de 1999; (Buenos Aires, http://www.efdeportes.com/efd14/villena.htm). Urbina Gaitán, Chester. "Fútbol, política e identidades en Costa Rica (1922-1950)". Ponencia inédita presentada en el IV Simposio Panamericano de Historia UCR, 1999; ibid, "Fútbol, Política e Integración Nacional en Costa Rica (1951-1976)". En: Tópicos del Humanismo. N° 57, abril del 2000, EUNA, S.A.; Villena Fiengo, Sergio. "Imaginando la nación a través del fútbol: el discurso de la prensa costarricense sobre la hazaña mundialista de Italia 90". En: Alabarces, Pablo, compilador. Peligro de Gol. Estudios sobre deporte y sociedad en América Latina, 2000; Urbina Gaitán, Chester. Costa Rica y el Deporte (1873-1921). Un estudio acerca del origen del fútbol y la construcción de un deporte nacional. Heredia, Costa Rica: EUNA, 2001, y Villena Fiengo, Sergio. Golbalización. Siete ensayos heréticos sobre fútbol, identidad y cultura. San José: Norma, 2006.

  4. Las obras que este tipo de escritores han realizado son: Salas Madrigal, Agustín. Historia del deporte en Costa Rica. San José: s.e., 1951; Naranjo Madrigal, Fernando. 75 Aniversario Club Sport La Libertad. San José: Gráfico Pipa, S.A., 1980; Coto Monge, Rogelio. Cuando el fútbol llegó a Cartago: fundación del Cartaginés. Cartago, Costa Rica: Publicaciones Coto y Aguilar, 1987; Naranjo Madrigal, Fernando. Época de Oro del fútbol en Costa Rica. San José: Editorial Costa Rica, 1988; Pastor Pacheco, José Antonio. Historia del Deportivo Sapríssa. San José: Fotorama de Centroamérica, 1988; Guimaraes, Alexandre. San José: Impresión Comercial de La Nación S.A., s.f.; Calvo Castro, Rodrigo y Solano Quirós, Mayela. Aventura Tricolor. V Tomos. San José: Trejos Hermanos Sucesores, S.A., 1993; Mórux Sancho, Armando. Memoria Liga Deportiva Alaiuelense. Alajuela, Costa Rica: MARS Editores S.A., 1995; y, Zeledón Cartín, Elias (comp.). Deportivo Femenino Costa Rica F.C.: primer equipo de fútbol femenino del mundo (1949-1999): reseña histórica. San José: Editorial de la Dirección de Publicaciones del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, 1999.

  5. Duby, George. "La historia social como síntesis". En: Cardoso, Ciro F.S. La Historia como ciencia. San José: EDUCA, 1975. pp. 235-244. En cuanto al concepto de historia social, George Duby, lo define como: "... el estudio de la estratificación social, de las relaciones que mantienen entre sí los individuos o
    los grupos...". En: Cardoso, Ciro, 1975. p. 236.

  6. Anderson, Benedict. Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of Nationalism. London, 1983, p. 15.

  7. Para más información ver: Urbina Gaitán, Chester. 2001.

  8. Véase: Naranjo Madrigal, Fernando. 1980. Es interesante notar la posición antirracista de los intelectuales que dirigían el Club Sport La Libertad (1905) -como don Eduardo y Fabio Garnier y don Joaquín García Monge, entre otros-la cual se opuso a la duradera colaboración entre ideología racial y práctica social del Estado liberal que hizo posible la continua marginalización de la costa caribeña, no sólo de la "comunidad imaginada" de la nación costarricense, sino también de sus formas materiales: los gastos públicos para la infraestructura, la salud pública, el crédito agrícola y la educación. Se recomienda leer el interesante artículo de Lara Elizabeth Putnan: "Ideología racial, práctica social y Estado liberal en Costa Rica". En: Revista de Historia. Enero - junio 1999. N° 39. Heredia, Costa Rica, EUNA: Editorial de la Universidad Nacional, pp. 139-186. Véase también: Urbina Gaitán, Chester. "Teosofía, Intelectuales y sociedad en Costa Rica (1908-1929)". En: Revista de Ciencias Sociales. Año 42. N° 88. (II) 2000. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica. pp. 139-144. Además, es importante leer: Morales, Gerardo. Cultura oligárquica y nueva intelectualidad en Costa Rica: 1880-1914. Heredia: EUNA, 1993.

  9. En este sentido comparto lo expuesto en el artículo de Eric Dunning: "La dinámica del deporte moderno: notas sobre la búsqueda de triunfos y la importancia social del deporte". En: Elias, Norbert y Dunning, Eric. Deporte y Ocio en el proceso de la civilización. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1992. p.255.

  10. Marín Hernández, Juan José. "De curanderos a médicos. Una aproximación a la historia social de la medicina en Costa Rica: 1800-1949". En: Revista de Historia. Julio-Diciembre de 12995. N° 32. Heredia, Costa Rica: EUNA. pp.65-108.

  11. Palmer, Steven. "Sociedad Anónima, Cultura Oficial. Inventando la nación en Costa Rica (1848-1900)". En: Molina Jiménez, Iván y Palmer, Steven (editores). Héroes al gusto y libros de modo sociedad y cambio cultural en Costa Rica (1750-1900). San José: Editorial Porvenir-Plumsock Mesoamerican Studies, 1992. pp. 169-205.

  12. Gil Zúñiga, José Daniel. El mito de la Virgen de los Ángeles (1824-1934). Una aproximación a la mentalidad religiosa. Tesis de Licenciatura en Historia Nacional (en adelante UNA). 1982.

  13. Méndez Alfaro, Rafael. Una aproximación al estudio de héroe (1860-1915). Tesis de Licenciatura en Historia. UNA. 1993.

  14. Fumero Vargas, Patricia. El Monumento Nacional. Alajuela, Costa Rica: Museo Histórico Cultural Juan Santamaría, 1998.

  15. Zavaleta Ochoa, Eugenia. Las "Exposiciones de Artes Plásticas" (1928-1937) en Costa Rica. Tesis de Maestría en Artes. UCR. 1998; Urbina Gaitán, Chester. “Programas radiales, Estado e Identidad Nacional Costarricense (19328-1939)". En: Revista Electrónica de Historia. Vol. 1. N° 3. Abril - Junio del 2000. Dirección: (http://ns.fcs.ucr.ac.cr/~historia/portada.htrni) e ibid, "Antiimperialismo y Reafirmación Nacional . Los Actos de Inauguración del Monumento a Juan Rafael Mora Porras(1929)". En: Revista Electrónica de Historia. Vol. 1. N° 4. Julio-Setiembre del 2000.

  16. Citado por Cubillo, Ruth. Las imágenes de la mujer en el Repertorio Americano. Conferencia inaugural del curso lectivo 1995 en la Escuela de Historia. Universidad de Costa Rica. En: Ríos Esparíz, Ángel María. Costa Rica y la guerra civil española: 1936-1939. San José: Editorial Porvenir – Centro Cultural Español, 1997. p. 54. Además es útil ver: Láscaris Comneno, Constantino. El Costarricense.
    Octava Edición. San José: EDUCA, 1994.

  17. Urbina Gaitán, Chester. 1999. p. 2.

  18. Acuña Ortega, Víctor Hugo. Los orígenes de la clase obrera en Costa Rica: las huelgas de 1920 por la jornada de ochos horas. San José: CENAP-CEPAS, 1986. pp. 19-21.

  19. La Nación. Domingo 34 de octubre de 1970. Año XXIV. N° 7.816. p. 105.

  20. Mórux Sancho, Armando. 1995. p. 113.

  21. La carrera deportiva de don Alejandro Morera se encuentra condensada en: ibid. pp. 109-121.

  22. ibid. p. 121.

  23. Diario de Costa Rica. Martes 20 de mayo de 1941.Año XXII. N° 6.489. p. 6.

  24. Decreto N°2 del 2 de mayo de 1944. En: La Gaceta. Viernes 5 de mayo de 1944.Año LXVI. N° 99.

  25. En este sentido se recomienda la lectura de: Acuña Ortega, Víctor Hugo. "Conflicto y Reforma en Costa Rica 1940-1949". San José: EUNED, 1992.

  26. Decreto Nc 819 del 29 de noviembre de 1946. Colección de Leyes y Decretos. San José: Imprenta Nacional. En adelante: C.L.D..

  27. La Nación. Jueves 19 de mayo de 1949. Año III. N° 739. p. 14.

  28. La Prensa. Miércoles 22 de setiembre de 1926. Año VII. N° 2.408. p. 2.

  29. ibid. Lunes 11 de octubre de 1926. Año VII. N° 2424. pJ.

  30. ibid. Jueves 9 de diciembre de 1926. Año VIL N° 2.473. p.l.

  31. La Nación. Martes 21 de marzo de 1961. Año XV. N° 4.378. p. 40. Los datos brindados sobre el nacimiento del fútbol femenino en Costa Rica matizan la versión de Elias Zeledón Cartín. 1999.

  32. Oliva Medina, Mario. "La educación y el movimiento artesano-obrero costarricense en el siglo XIX". En: "Revista de Historia". Heredia, Costa Rica: EUNA. Julio de 1985 y Junio de 1986. N° 12 y 13. pp. 129-149; e ibid, Artesanos y obreros costarricenses (1880-1914). San José: Editorial Costa Rica, 1985. pp. 135-139.

  33. Esta afirmación está basada en la revisión de los estatutos que las asociaciones deportivas presentaron durante 1949-1975. C.L.D.

  34. Decreto N° 49 del 5 de noviembre de 1953. C.L.D.

  35. Pastor Pacheco, José Antonio. 1988. p. 50.

  36. ibid. Domingo 22 de abril de 1956. Año X. N° 2.791. p. 54; e ibid. Miércoles 25 de abril de 1956. Año X. .N°. 2.793. p. 21. Debido a lo costoso de traer jugadores famosos, Costa Rica se ha caracterizado por contratar futbolistas de poco renombre. Es así como a mediados de marzo de 1961 la Liga Deportiva Alajuelense adquiría al portero de la Selección de Panamá Tyrrel. En: ibid. Sábado 18 de marzo de 1961.
    Año XV. N° 4.375. p. 36. Por su parte Orion a finales de marzo de 1964 contrataba por dos años al futbolista hondureno Paco Planelles. En: ibid. Miércoles 25 de marzo de 1964. Año XVIII. N° 5.464. p. 48. La contratación de jugadores centroamericanos y venta de nacionales obedece a la política estatal de modernización y diversificación económica, lo que generó un crecimiento promedio anual del orden del 6.6% entre 1950 y 1970.Datos tomados de: Rovira Más, Jorge. Estado v Política Económica en Costa Rica 1948-1970. San José: Editorial Porvenir, 1982. p. 28.

  37. La Prensa Libre. Jueves 22 de marzo de 1956. N°. 16.337. p. 7.

  38. La Nación. Domingo 4 de marzo de 1956. Año X. N°. 2.7555. p.48

  39. ibid. Martes 6 de marzo de 1956. Año X. N° 2.756. p. 34.

  40. La Nación. Lunes 9 de Enero de 1961. Año XV. N° 4.307. p. 19 y 22. Sin embargo, hay que destacar que fue en 1951 que don Santiago Bonilla Quesada -quien entre 1937 y 1948 jugó en México- el que hizo el primer curso de entrenadores de fútbol en Costa Rica. En: ibid. Lunes 9 de marzo de 1964. Año XVIII. N° 5.448. p. 28. Con respecto al arbitraje hay que apuntas que es a principio de Julio de 1972 que se autoriza el funcionamiento de la Asociación Costarricense de Árbitros de Fútbol titulados. En: Acuerdo N° 355 del 11 de Julio de 1972. C.L.D.

  41. ibid. Martes 21 de marzo de 1961. Año XV. N° 4.378. p. 37.

  42. ibid. Lunes 27 de marzo de 1961. Año XV. N° 4.384. p. 22. El subrayado es mío. Sobre la integración política del negro en Costa Rica se recomienda leer: Hernández Cruz, Ornar. "De inmigrantes a ciudadanos: hacia un espacio político afrocostarricense (1949-1998)". En: Revista de Historia, 1999. pp. 207-245. Es interesante resaltar que el fútbol ha servido como un instrumento de
    "blanqueamiento" del negro en el país. Al respecto Hernández apunta que: "La constitución de la afroetnicidad en Costa Rica se debate entre dos fuerzas: la convocatoria a un sentido amplio de nación que se proyecta hacia lo pan-africano, con el riesgo efectivo de la mistificación o, por otra parte, que se reoriente hacia la b.úsqueda de espacios de participación y de representación dentro de la nacionalidad costarricense, con el riesgo de disolución de las fronteras del grupo y su consecuente asimilación al proyecto nacional dominante", ibid. p. 240.

  43. La Nación. Lunes 16 de diciembre de 1963. Año XVIII. N° 5.366. p. 77. A las 10:14 p.m. del martes 11 de mayo de 1965 Canal 7 transmitió por primera vez un partido de fútbol completo, donde los costarricenses vieron jugada por jugada el encuentro entre el país y Jamaica. En: ibid. Martes 11 de mayo de 1965. Año XIX. N° 5.868. p. 49.

  44. En el Acuerdo N° 284 del 3 de abril de 1958 se autorizó el cambio de nombre de la estación "Radio Crystal" por el de "Radio Reloj". C.L.D.

  45. En el Acuerdo N° 318 del 16 de junio de 1965 se concedió frecuencia a "Radio Columbia Limitada" para operar 6 estaciones de frecuencia modulada para radiodifusión y enlace. C.L.D.

  46. En el Acuerdo N° 47 del 28 de enero de 1972 se le otorgó frecuencia a "Radio Monumental S.A.". C.L.D.

  47. No en vano don Roberto Fernández Vásquez, zapatero y fundador del Saprissa buscó respaldo económico de don Ricardo Saprissa debido a que era el dueño de una fábrica textil. Don Ricardo pertenecía a los sectores de clase media que ascendieron al poder después de finalizada la Guerra Civil de 1948. Pastor Pacheco, José Antonio. 1988. p. 14. Posteriormente, con motivo de la construcción del estadio Ricardo Saprissa los expresidente de la República Lie. Mario Echandi y Lie. Daniel Oduber contribuyeron en la obtención de fondos para esta edificación, ibid. p. 131-132.

  48. Pastor Pacheco, José Antonio. 1988. p. 49.

  49. La Nación. Sábado 7 de enero de 1961. Año XV. N° 4.305. p. 33.

  50. ibid. Lunes 9 de enero de 1961. Año XV. N° 4.307. p. 19.

  51. La Prensa Libre. Viernes 10 de noviembre de 1961. N° 17.976. p. 1-C. La transacción se efectuó en la noche del jueves 9 de noviembre del año en mención. El presidente del Saprissa en ese momento era don Enrique Weisleder, primo de Saúl Weisleder quien ha sido ministro y diputado en varias administraciones del Partido Liberación Nacional. Según Armando Mórux la Liga pagó al Saprissa en 1958 la suma de 1.900 colones por las fichas de Daniel Salmerón y Carlos "Cuca" Herrera. Mórux Sancho, Armando. 1995. p.152.

  52. El Estadio Saprissa fue inaugurado el 27 de agosto de 1972 ante la presencia de 16.182 aficionados presentes. Los derechos de transmisión de este evento le depararon al Club Morado 25.000 colones. Información brindada por: Pastor Pacheco, José Antonio. 1988. p. 133.

  53. Angelín Bernini fue el primer nacional en actuar en el fútbol europeo con el Genova de Italia en 1923. Posiblemente su contratación ocurrió a través de relaciones familiares, ya que era de ascendencia italiana. En: Calvo Castro, Rodrigo y Solano Quirós, Mayela. Tomo III. 1993. p. 116.

  54. Los jugadores de La Libertad: "Macho" Madrigal, Manolo Rodríguez y Abel Gutiérrez participaron en las filas de la Hispano América en 1926. En: Naranjo Madrigal, Fernando. 1980. s.p.

  55. Los que participaron en el fútbol español fueron: Alejandro Morera, Jorque Quesada, Jesús "Chiseta" Rojas, Jorge Dávila, Anco Marcio Vargas, Rafael "Felo" García", Danilo Montero, Juan Ulloa, Harry Bonilla, Juan Garita, Carlos "Cayaca" Marín, William Quirós, Edgar Marín y Humberto "Chicle" Cerdas, quien jugó entre 1976 y 1989 con el Jerez, Levante, Conquence, Getafe, Las Rosas y Valdepeñas, equipos
    de segunda A y B, tercera división, así como de la categoría regional. En: Calvo Castro, Rodrigo y Solano Quirós, Mayela. 1993. Tomo III. pp. 115-116.

  56. Entre 1939 y 1940 jugaron en el Club Chileno Audaz Italiano los hermanos Hernán y Osear Bolaños, Mario Jones, Guillermo Coto y Guillermo Vega. En: Naranjo Madrigal, Fernando. 1980. s.p.

  57. En 1943 don Edwin Cubero Ribera aceptó un contrato por 2 años y se marchó a México a incorporarse en el Atlas. Luego jugó dos temporadas en Puebla. En la época de don Edwin habían otros costarricenses jugando en el país azteca: Evaristo Murillo, Rafael "Fello" Meza, Alfonso Arnáez, Antonio Hütt, Rodolfo Muñoz "Buten", Santiago Bonilla, "Paco" Zeledón, Hernán Cabalceta, Duilio Dobles, Enrique Lizano,
    José "Negro" Rivas, Walter Alien Meneses, Leonel Boza, Evelio Alpízar, Carlos Jiménez, "Osito" Solano, "Zorro" Campos, Mario "Catato" Cordero, Pardón García y otros. En: La Nación. Domingo 5 de marzo de 1967. Año XXI. N° 6.523. p. 88.

  58. En 1946 don Hernán Solano Solano se fue a Venezuela a jugar fútbol, contratado por el Deportivo Venezuela. Fue el primer costarricense que pisó canchas venezolanas, después se llevó a "Zorro" Campos, Jorge Umaña, Hugo Zúñiga, "Puro" Cambronera, "Pipa" Codera y Anco Marcio Vargas. En: ibid. Domingo 19 de marzo de 1967. Año XXI. N° 6.537. p. 88.

  59. En 1961 Saningo Soto jugaba en El Salvador con el FAS. En: ibid. Lunes 23 de enero de 1961. Año XV. N° 4.321. p. 18.

  60. A modo de ejemplo se tiene que "Cuca" Herrera jugó en El Aurora y en el Municipal de Guatemala. En: ibid. Jueves 17 de febrero de 1966. Año XX. N° 6.148. p. 61.

  61. En 1937 don José Antonio "Pipa" Cordero Monge jugó en el América de Nicaragua. En: ibid. Domingo 12 de marzo de 1967. Año XXI. N° 6.530. p. 105.

  62. Horacio "Galleta" Molina jugó en el Atlético de Medellín. Mórux Sancho, Armando. 1995. p. 148.

  63. Crónica publicada en: ibid. Lunes 9 de enero de 1961. Año XV. N° 4.307. p.19. Sobre la situación laboral del futbolista se recomienda la lectura de: Sáenz Carbonell, Norma. El Futbolista en Costa Rica y la violación de sus Derechos Humanos. Tesis de Licenciatura en Derecho. UCR. 1986.

  64. La Nación. Viernes 12 de marzo de 1976. Año XXX. N° 9.776. p. 35 A.

  65. Cubillo, Mayela. 1986. p. 52.

  66. A principios de julio de 1933 se creó la Junta Superior de Cultura Física, entre cuyas funciones destacaba el fomento de la cultura física en general y los deportes en forma científica, la organización de juntas de educación física en las cabeceras de provincia, a efecto de que, funcionaran con el carácter de juntas auxiliares y la resolución de consultas que hicieran particulares o instituciones deportivas referente a educación física y deportes. Para más detalle véase: Urbina Gaitán, Chester. "Orígenes de la Política Deportiva en Costa Rica (1887-1942)". En: Lecturas: Educación Física y Deportes. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires. Año VIL N° 34. Abril del 2001. http://www.efdeportes.com/efd34/crica.htm

  67. Cubillo, Mayela. 1986. p. 121.

  68. La Nación. Miércoles 28 de abril de 1965. Año XIX. N° 5.855. p. 53.

  69. La última asociación deportiva que presentó sus estatutos al Poder Ejecutivo fue la Asociación Costarricense de Lucha Libre de San José. Acuerdo N° 23 del 14 de enero de 1975. C.L.D.

  70. Molina, Iván y Palmer, Steven. 1997. p. 101

  71. La Nación. Martes 25 de mayo de 1999. Año Lili. N° 18.976. p. 5-A

  72. Decreto N° 17.159 del 25 de agosto de 1986. C.L.D.

  73. Para más información léase: Calvo Castro, Rodrigo y Solano Quirós, Mayela. 1993. Tomo II. Capítulo V: Costa Rica en los eventos mundiales.

  74. Juan Cayasso se enroló en las filas del S.V. Stuttgarter Kickers, de la segunda división alemana; Luis Gabelo Conejo en el Albacete Balompié, recién ascendido a la segunda española; Ronald González y Hernán Medford, en el Dínamo Zagreb, de la primera división de Yugoslavia -y más tarde en clubes de Austria, España e Italia- y José Carlos Chávez, en el ínter de Bratislava de Checoslovaquia. Información brindada en: Calvo Castro, Rodrigo y Solano Quirós, Mayela. 1993. Tomo III. p. 115.

  75. Villena Fiengo, Sergio. 2000. pp. 156-157.

  76. En setiembre de 1997, la Selección Nacional de Fútbol de Costa Rica perdió el partido contra la Selección de Estados Unidos. El resultado significó que Costa Rica no clasificara para el Mundial de Fútbol celebrado en Francia en 1998. Después del partido los aficionados -mayormente varones- no podían creer y menos aceptar el resultado. Incluso algunos muchachos "renunciaron" a su nacionalidad: "Con este equipo, yo prefiero cambiar mi nacionalidad", dijo uno de ellos. Una de las fotografías publicadas por La Nación el 8 de setiembre de 1997, mostraba un afiche que decía: "Yo soy nica", "Nosotros somos nicas". Estos datos son parte del artículo de Sandoval García, Carlos. "Nota sobre la formación histórica del "otro" nicaragüense en la nacionalidad costarricense". En: Revista de Historia. Julio-diciembre de 1999. N° 40. Heredia, Costa Rica: EUNA, Editorial de la Universidad de Costa Rica, pp.107-125.

  77. Molina, Iván y Palmer, Steven. 1997. pp. 109-110.

  78. ibid. p. 116.

  79. Solórzano Rodríguez, Hugo. El Fútbol Costarricense en los noventa: una aproximación sociológica al estudio de las barras, los casos de La Ultra Morada y La Doce Manuda. Diseño de trabajo final de
    graduación para optar por el grado de Licenciado en Sociología en la modalidad de Tesis de Graduación. UCR. Abril del 2000. p. 10.

  80. ibid. p. 7.

  81. A raíz de la celebración del partido entre Costa Rica y México para el domingo 25 de abril de 1965, la Federación Nacional de Fútbol ideó organizar una porra en la que participaran los costarricenses asistentes al Estadio Nacional. Esta sería dirigida por el popular "Chungaleta". Antes del partido se repartirían papeletas para que los nacionales se la aprendieran. La porra decía así: "Chiquiti bum a la bimbomba Chiquiti bum a la bimbomba a la bio a la bao a la bimbomba Costa Rica Costa Rica ra ra ra". También se pretendía que el público agitara banderas de Costa Rica en el momento oportuno. Datos conseguidos en: La Nación. Viernes 23 de abril de 1965. Año XIX. N° 5.850. p. 58.

  82. Archetti, Eduardo y Romero, Almícar. "Death and violence in Argentinian football". En: Giulianotti, Richard; Bonney Norman; Hepworth, Mike (editores). Football. Violence and Social Identitiy. London: Routledge, 1994. Citado por: Alabarces, Pablo, et. al. "Aguante" y represión. Fútbol, Violencia y Política en la Argentina". En: Alabarces, Pablo, compilador. Peligro de Gol. Estudios Sociales sobre deporte y sociedad en América Latina, 2000.

  83. La Nación. Jueves 28 de noviembre de 1963. Año XVIIL N° 5.348. p. 70.

  84. ibid. Lunes 14 de marzo de 1966. Año XX. N° 6.170. p. 29.

  85. ibid. Miércoles 16 de marzo de 1966. Año XX. N° 6.175. p.62. De lo obtenido en el campeonato, un 11.75% se destinaba al pago de impuestos, 16% a gastos varios y el resto un 72.25% constituía el ingreso neto de los clubes.

  86. Frydenberg, Julio David. "La crisis de la tradición y el modelo asociacionista en los clubes de fútbol argentinos. Algunas reflexiones". EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 29, 2001. http://www.efdeportes.com/efd29/asoc.htm

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