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La coeducación e igualdad de los sexos en el contexto escolar

y en la actividad física de Educación Física según la LOE

 

*Maestra de Educación Física

**Maestro de Educación Física

(España)

Josefa Malo Frías

quijotai24@hotmail.com

Gabriel Angel López Ruiz

gabricolage@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          Pese a los grandes avances de los últimos años sigue existiendo diferencias en el acceso de la mujer a la educación y así podemos encontrar grandes variaciones en la elección de carreras universitarias, las mujeres no eligen carreras con salidas labores que se identifiquen con trabajos tradicionalmente masculinos, además, existe un descenso de mujeres en la docencia a medida que escalamos niveles académicos superiores y de este modo existen un número mayoritario de maestras de primaria y preescolar, apareciendo sólo menos de un 10% como catedráticas universitarias. Esta situación viene producida por lo que ocurre educativamente en la formación inicial de los individuos.

          Por lo tanto, podemos decir que aunque la normativa jurídica ha reconocido la igualdad ante la ley, las mentalidades y actitudes de las personas no se cambian tan rápidamente con las leyes existiendo aún rasgos sexistas y discriminación en la interacción educativa.

          Palabras clave: Coeducación. Sexismo. Discriminación. Contexto escolar.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 127 - Diciembre de 2008

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1.     Introducción

    Realizando un breve análisis histórico-social, encontramos un condicionante de las propias estructuras sociales y por supuesto de la evolución de la educación, que ha marcado, delimitado y en cierto modo entorpecido el reconocimiento de la mujer como individuo con los mismos derechos y deberes que el hombre.

    La secular discriminación que ha sufrido la mujer ha dejado sus huellas en determinadas actitudes, comportamientos y estereotipos, que están todavía vigentes en nuestra sociedad. Además, muchas formas de discriminación de las mujeres se hacen menos burdas, más veladas, más sutiles y son por tanto más difíciles de detectar y de superar. Un análisis detenido de los mensajes que se transmiten en los medios de comunicación de masas, de las relaciones familiares o de la distribución social de las tareas, etc., puede avalar la tesis de que la discriminación está aún presente. En el área de Educación Física, tradicionalmente ha sido la materia escolar en donde se han reproducido gran número de estereotipos de género debido a su marcado carácter androcéntrico, por lo que es necesario realizar un análisis profundo y reflexivo de aquellas situaciones y circunstancias docentes, discentes y sociales que entorpecen la coeducación. Por tanto, la educación, es un instrumento esencial para compensar desigualdades de carácter sexista, siendo uno de sus principios básicos educar para la igualdad de oportunidades entre ambos sexos.

2.     Aclaraciones conceptuales

    Es necesario para no confundirse, aclarar el significado de ciertos términos para comprender mejor el proceso de la coeducación:

  • Educación mixta: es la organización formal que surge de la coexistencia de niños y niñas en el mismo colegio compartiendo el mismo curriculum, aparentemente neutro y universal, pero estereotipado y dominante en la realidad y que no tiene en cuenta diferencias ni coincidencias individuales ni colectivas. Se basa en la ideología de la libertad y tiene como finalidad la formación de masas para la rentabilización social.

  • Educación sexista-educación segregada: responde a un modelo masculino al que se han incorporado las mujeres, es decir, supone un proceso de socialización realizado por separado a niños y niñas, y en el que se transmiten formas y contenidos diferentes a unos y otras por razones de sexo-género y de otras características de origen y clase. Se basa en la teoría de la complementariedad y tiene como finalidad la división social y sexual del trabajo.

  • Coeducación: pretender encontrar técnica, instrumentos, formas de organización y de vida, que en el marco escolar y socio-familiar, puedan permitir el máximo desarrollo del niño y la niña. La coeducación es en suma el proceso de socialización de niños y niñas para potenciar el desarrollo personal independientemente del origen y del sexo de nacimiento, para conseguir una construcción social no enfrentada y común. Se basa en la ideología de igualdad a la que se le añaden la libertad y solidaridad.

  • Sexismo: mecanismo por el cual se conceden privilegios según el género social y el sexo a que se pertenece, impidiendo la realización de todo el potencial humano varones y mujeres.

  • Curriculum oculto: aquellas facetas de la vida escolar de las que se aprende sin que los que participan en el proceso de enseñanza-aprendizaje sean conscientes de su transmisión ni de sus efectos. No está planificado ni reglado.

  • Sexo: elementos que constituyen las diferencias biológicas entre machos y hembras y que hacen posible la reproducción humana. Coinciden con el tiempo y cultura y no es educable.

  • Género: designación de lo que se considera propio de los varones o de las mujeres, y se atribuye socioculturalmente a unos y a otras. No suele coincidir ni en el tiempo ni en las culturas, pues deriva del constructo ideológico, las costumbres y las condiciones económicas de cada sociedad. Es educable.

  • Estereotipos: es un modo de categorizar el mundo real, de darle significado a un aspecto específico de ese mundo en vez de otro. Los estereotipos codifican nuestras reacciones con la gente y nuestras ideas sirven para construir y a la vez reforzar un sistema de convenciones sociales que utilizamos, son en suma descripciones basadas en lo subjetivo.

3.     La coeducación e igualdad de los sexos en el contexto escolar y en la actividad física de Educación Física según la LOE

3.1.     La coeducación e igualdad de los sexos en el contexto escolar según la LOE

    La inclusión de la Coeducación en el Sistema Educativo, en general, y en el currículo de la Educación Primaria, en particular, se apoya en argumentos legales y razones de tipo social. En España la aspiración a la igualdad entre ambos sexos se encuentra reflejada en la legislación vigente, específicamente en la Constitución del 1978 en sus artículos 14 y 9.2 en donde se prohíbe expresamente cualquier tipo de discriminación por razón de sexo y establece la obligación que corresponde a los poderes públicos de promover condiciones de igualdad de las personas de manera real y efectiva. Además la LEY ORGÁNICA 3/2007 del 22 de marzo, para la igualdad efectiva de hombres y mujeres ha supuesto un avance extraordinario en el ordenamiento jurídico español en relación a la igualdad entre hombres y mujeres y por lo tanto al principio de no discriminación, lo que supone un referente legal imprescindible a la hora de abordar la coeducación.

    La coeducación parte de la aceptación del propio sexo y de la asunción social de su identidad, de tal modo que cada individuo pueda constituir su identidad social desde un autoconcepto positivo y saludable, propiciándose la comunicación entre las personas de ambos sexos, basándose en el respeto mutuo y la superación de los sesgos sexistas. Por tanto, los objetivos de la coeducación se centran en:

  • No aceptar el modelo masculino como universal.

  • Corregir los estereotipos sexistas.

  • Proponer un curriculum equilibrado que elimine los sesgos sexistas presentes en la sociedad.

  • Desarrollar todas las capacidades individuales con independencia del género.

    En Educación Primaria se desarrolla en los niños y niñas determinados procesos de socialización y construcción de valores sociales en los cuales se ve directamente implicada. Entre los seis y doce años los niños y niñas van adquiriendo una autonomía creciente y tanto en lo motriz como en lo intelectual, desarrollan nuevas formas de expresión y avanzan en la construcción de la propia identidad, la autoestima y la integración social en grupos más amplios; como consecuencia se va elaborando una serie de representaciones del mundo, de las relaciones interpersonales que se dan en la sociedad y de las normas y valores que rigen. Prestaremos en esta etapa, especial atención a la construcción de una identidad sexual en la que lo femenino no esté subordinado a lo masculino, promoviendo el desarrollo de la autoestima.

    En Educación Primaria se deberán ofrecer distintos contextos que sitúen términos como cooperación, descentración social, diálogo, reflexión, respeto, tolerancia…, fomentando la participación del alumnado en sus propios procesos de aprendizaje (constructivismo), propiciando el trabajo en grupo, motivando la libre expresión de las ideas y sentimientos, creando fluidos canales de comunicación en el aula, abriendo las puertas a las transformaciones sociales del entorno.

    El enfoque coeducativo no puede limitares a una intervención anecdótica y parcial en el currículo educativo, la coeducación supone un replanteamiento de la totalidad de los elementos implicados en los procesos de enseñanza-aprendizaje: desde las finalidades educativas más remotas a los objetivos más concretos; desde los contenidos básicos al diseño de las Unidades Didácticas, desde la organización del sistema y el centro a las relaciones de comunicación en el aula, desde las orientaciones metodológicas generales al diseño de actividades específicas, desde la fijación de criterios de evaluación al diseño de instrumentos de observación. Trata a su vez de implicar a toda la Comunidad Educativa. El Proyecto de Centro tiene que contemplar la Coeducación desde dos vertientes: en primer lugar evitando aquellos planteamientos, actitudes y expresiones que favorezcan o permitan la discriminación sexista, y en segundo lugar, mediante la intervención positiva, promocionando el desarrollo personal, equilibrado y cooperativo de todos los miembros de la comunidad.

    En Educación Primaria la coeducación vislumbra una referencia explicita y que ésta recogida en los siguientes ASPECTOS LEGALES:

En la LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo, de Educación se expresa claramente entre los fines de la educación:

    “el pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades afectivas del alumnado, la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres, el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual, así como la valoración crítica de las desigualdades, que permita superar los comportamientos sexistas”.

    En el TÍTULO PRELIMINAR, CAPÍTULO I: Principios y fines de la educación. Artículo 1. Principios. Se expresan los siguientes aspectos relacionados con la coeducación:

    l) El desarrollo de la igualdad de derechos y oportunidades y el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

    En el REAL DECRETO 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas se expresa en los objetivos de Educación Primaria aspectos que recogen la coeducación:

    d) Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferencias entre las personas, la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres y la no discriminación de personas con discapacidad.

    En el artículo 4 sobre áreas de conocimiento se expresa:

    2. En uno de los cursos del tercer ciclo de la etapa, a las áreas incluidas en el apartado anterior se añadirá el área de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, en la que se prestará especial atención a la igualdad entre hombres y mujeres.

3.2     Coeducación en la actividad física de Educación Física

    En relación con la coeducación en la actividad física de Educación Física hay que señalar previamente que el ejercicio físico es un instrumento imprescindible de promoción de la salud integral del sujeto independientemente del sexo. Esta perspectiva se aleja categóricamente de la visión de alto rendimiento deportivo, en la que la mujer por cuestiones meramente anatómico- funcionales, presenta grandes diferencias con respecto al hombre, simplemente diferencias, por tanto, le capacita también para la alta competición. En el ámbito escolar esta es la perspectiva que menos nos interesa, ya que directamente va a reproducir, de manera incomprensible planteamientos discriminatorios. Con todo ello, y como veremos más adelante, ha existido tradicionalmente una filiación de la mujer y del hombre con ciertos contenidos motores, considerados como identificaciones naturales de género, pero que simplemente se convierten de nuevo en proyecciones de naturaleza social en la esfera de le actividad física y deportiva. Por tanto, la actividad física y deportiva ha tenido tradicionalmente un carácter androcéntrico y por lo tanto sexista.

    En el REAL DECRETO 1513/2006, de 7 de diciembre dentro de los objetivos de la Educación Física se indica como objetivo relacionado con la coeducación:

    7. Participar en actividades físicas compartiendo proyectos, estableciendo relaciones de cooperación para alcanzar objetivos comunes, resolviendo mediante el diálogo los conflictos que pudieran surgir y evitando discriminaciones por características personales, de género, sociales y culturales.

    En todo caso, los estudios actuales demuestran que en edad escolar y sobre todo antes de la pubertad, no existen diferencias claras de género en cuanto a las prestaciones físicas, e incluso, en muchos casos, las niñas superan a los niños. Las personas como seres sexuados, tienen diferentes características y posibilidades de desarrollo físico lo cual no debe implicar restricciones. Las investigaciones en fisiología, sociología, psicología y otras ciencias del deporte, hacen caer varios mitos en la relación de la mujer con el deporte. Además la aparición de profesionales titulados universitarios (licenciados en INEF, maestros especialistas en EF.), supone una revolución actitudinal de la mujer ante el deporte.

    Sin embargo la actividad física dentro de la Educación Física escolar ha estado marcada por connotaciones alejadas de las premisas coeducativos, así podemos observar en las clases de Educación Física una seria de actitudes diferenciadas por sexo, en relación a la práctica física y que sería esencial eliminar:

ACTITUDES FEMENINAS

 ACTITUDES MASCULINAS

rechazo al esfuerzo 

gusto por el esfuerzo

“el deporte es cosa de niños”

“eso es de niñas”

“no nos dejan jugar”

 “somos los mejores”

“no juego, son unos brutos”

“son unas patosas”

“no participo, tengo el periodo”

 

    La Educación Física coeducativa es uno de los soportes donde se va a asentar gran parte del proyecto coeducativo de un Centro Escolar ya que en las clases de EF., al trabajar con el movimiento y el cuerpo como instrumentos educativos se pueden exacerbar estereotipos de género, en ese sentido como veremos más adelante, deberemos evitar todos los estereotipos y actitudes sexistas ocultos o explícitos que se puedan generar, propiciando un ambiente de respeto, aceptación, solidaridad, auto concepto positivo, desarrollando una imagen corporal a partir de la correcta asimilación del esquema corporal en relación con uno mismo y con los demás. Propiciando la práctica genérica y multilateral de la Educación Física, erradicando prácticas con orientación sexista, así como el uso de materiales curriculares, espacios y orientaciones metodológicas diferenciadas por cuestión de género.

4.     Estereotipos y actitudes sexistas en Educación Física

    La Educación Física es una de las materias escolares en las cuales el curriculum tiene tanto o más contenido oculto como manifiesto, ya que alude a aspectos antropomórficos muy profundos, como son la conciencia y valoración del propio cuerpo, el lugar de este en la cultura, los usos y técnicas corporales según el sexo y la edad, los modelos corporales dominantes para cada sexo, transmitidos a través del refuerzo del estereotipo corporal masculino y femenino.

    En nuestra cultura, el morfotipo masculino se ha identificado siempre con la fuerza, potencia, resistencia, velocidad, etc., y el morfotipo femenino con la flexibilidad, lo frágil, pequeño, coordinado, rítmico etc. Como consecuencia, uno y otro sexo se han visto con dificultades para desarrollar cualidades del sexo contrario.

    Actualmente en el curriculum oficial ya no existen tantas diferencias y se oferta el mismo curriculum a niños y niñas, sin embargo, la tendencia a valorar más los contenidos de orientación androcéntrica, hace sospechar que la situación de las niñas en clase de Educación Física esté en cierta medida discriminada respecto a los niños. Por ello, es necesario estudiar el curriculum oculto que se transmite en clase. Como elementos transmisores del curriculum oculto en Educación Física tenemos: El profesor y su comportamiento, elementos instrumentales como la organización de las clases, la utilización del material, del espacio, los recursos didácticos , los propios alumnos y alumnas, la evaluación, etc.

    El papel del profesor es importantísimo para controlar el currículo oculto, sobre todo en lo que se refiere al control del lenguaje y actitudes por su parte, en este sentido en Educación Física es muy corriente la negación de lo femenino en la utilización del lenguaje e incluso algunas veces como mecanismo de refuerzo negativo o de ridículo y de negación a lo femenino, por el contrario, se suelen utilizar atributos masculinos como mecanismos de refuerzo positivo durante la práctica de actividades físicas, sobre todo las de carácter competitivo, se refuerzan los contenidos tradicionalmente androcéntricos, en consecuencia, las posibilidades de abandono de la práctica física de las niñas será aún mayor.

    Además, las expectativas del profesorado sobre el alumnado, suelen reforzar las cualidades socialmente esperadas, por lo que se reproducen los prejuicios y roles de género. Así, del niño se espera que reproduzca el estereotipo sexual de fuerte, grande, agresivo, resistente, potente, competitivo, cualidades no sólo relacionadas con su morfotipo sino también a su rol social de protagonista, de dominador y competidor, a su vez, de las niñas se espera que cumplan el estereotipo femenino de suavidad, flexibilidad, expresividad y coordinación también aspectos no sólo referentes a su morfotipo sino a su tradicional papel en la sociedad de subordinación, afectividad y pasividad en relación al varón.

    El profesor debe de tomar conciencia de esta situación y eliminar los estereotipos sexuales. Para ello es necesario reducir la mentalidad biologicista muy extendida a la hora de explicar las diferencias en función del sexo, favorecer el autoanálisis y la autocrítica de la propia actuación docente.

    Como actuaciones del profesorado para evidenciar acciones sexistas y promover la igualdad entre sexos, destacamos las siguientes:

  • Analizar la validez real de ciertos conceptos y juicios considerados como verdades invariables.

  • Analizar la dinámica del grupo para detectar actitudes sexistas.

  • No comparar niños con niñas.

  • Análisis de la actuación docente.

  • Análisis de los resultados de la programación.

  • Favorecer la participación conjunta y equilibrada.

  • Posibilitar el acceso equilibrado al espacio y recursos didácticos.

    Los propios niños y niñas son también transmisores de estereotipos sexuales asumidos en una socialización temprana en la cual van a intervenir como elemento más importantes la familia y los medios de comunicación. En el ámbito familiar se van a aprender la distribución de roles por razón de sexo en la realización de las labores domésticas, aprendiendo, además el propio papel de los modelos familiares a través de diferentes medios como: la vestimenta, los juguetes, actitudes esperadas por los padres etc.

    En los medios de comunicación se imponen modelos sociales que contribuyen a potenciar los estereotipos sexuales. En este sentido la presencia por ejemplo de práctica deportiva femenina esta relegada a un carácter muy secundario y superfluo; reforzando el carácter androcéntrico del deporte.

5.     Intervención educativa

    Para evitar y corregir todas estas actitudes y comportamientos sexistas, debemos realizar una intervención educativa adecuada que garantice la coeducación y basada en los siguientes aspectos:

  1. El diseño curricular base y la programación.

  2. Objetivos educativos.

  3. Bloques de contenidos.

  4. Metodología

  5. Evaluación

  6. Actividades extraescolares

  • Diseño curricular base. La administración educativa establece con carácter prescriptivo y general, que el currículo debe de asegurar la igualdad de oportunidades educativas a las mujeres. La adopción de un diseño curricular abierto y flexible, va a permitir al profesorado concretar en objetivos didácticos las intenciones educativas expresadas en el diseño curricular, en función de las características específicas de alumnos y alumnas. El Diseño Curricular Base, hace una aproximación de opciones hacia un modelo de Educación Física multifuncional y vinculada a la educación por el movimiento para el ocio y la salud, lo cual supone un modelo indistinto por razones de sexo.

  • Objetivos educativos. Mediante el análisis de los objetivos generales de educación física podemos realizar una serie de acciones positivas encaminadas a la coeducación. La coeducación se relaciona con los siguientes objetivos del área de Educación física:

1.     Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. En este objetivo se puede interpretar la importancia de la educción física como instrumento de interacción social siempre desde el marco de la tolerancia y el respeto mutuo.

2.     Apreciar la actividad física para el bienestar, manifestando una actitud responsable hacia uno mismo y las demás personas y reconociendo los efectos del ejercicio físico, de la higiene, de la alimentación y de los hábitos posturales sobre la salud. Con este objetivo se pretende desarrollar la responsabilidad y el respeto hacia el cuerpo de el y ella, fomentando actitudes y hábitos que incidan positivamente en la salud individual y colectiva,…

7.     Participar en actividades físicas compartiendo proyectos, estableciendo relaciones de cooperación para alcanzar objetivos comunes, resolviendo mediante el diálogo los conflictos que pudieran surgir y evitando discriminaciones por características personales, de género, sociales y culturales. El juego grupal y las actividades físico deportivas proporcionan un clima saludable, afectivo y relacional, que fomenta el desarrollo de loa auto confianza y el goce por la actividad física compartida y el desarrollo de valores como la solidaridad ,la tolerancia, la igualdad y el respeto mutuo. Se deben seleccionar juegos sin criterios sexistas.

8.     Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas, lúdicas y deportivas como elementos culturales, mostrando una actitud crítica tanto desde la perspectiva de participante como de espectador. Con este objetivo se pretende desarrollar en niños y niñas actitudes positivas y capacidades para críticas discernir diferentes comportamientos y transmisión de aspectos culturales unidos las actividades físicas, sabiendo reconocer aquellos que favorecen los valores de cooperación, participación, igualdad, respeto, ayuda y solidaridad tanto en la práctica de actividades físico deportivas como en la actitud ante el espectáculo deportivo, que en gran parte de los casos es sexista y androcéntrico.

  • Bloques de contenidos. Mediante los diferentes bloques de contenidos de educación Física para la Educación Primaria, podemos abordar la coeducación mediante el diseño de diferentes actuaciones y estrategias docentes:

  • Bloque 1, El cuerpo imagen y percepción: tener conciencia del la propia realidad e identidad corporal como elemento de diferencia y a la vez de respeto y tolerancia

  • Bloque 2, Habilidades motrices: también en este bloque de contenidos ha existido una asignación tradicional de gestos y destrezas más apropiadas a cada sexo. Es necesario para trabajar este contenido:

    1. Utilizar actividades en las cuales las niñas obtienen más éxito para reforzar su autoimagen y su motivación para las actividades físicas.

    2. Descubrir el grado de destreza individual, independientemente del sexo al que pertenezca.

    3. Introducir contenidos poco habituales en el entorno femenino y lo contrario en el masculino.

    4. Proporcionar experiencias motrices a todo el alumnado independientemente de la asignación social de destrezas según el género.

    5. Aumentar el repertorio motriz de las alumnas, que a causa de los condicionantes históricos y sociales y por la falta de práctica se ha visto reducido.

  • Bloque 3, Actividades físicas artístico-expresivas: algunos de los contenidos de este ámbito se han asociado más a las chicas que a los chicos, pueden aparecer conductas de rechazo de estos últimos, como acciones positivas destacamos las siguientes:

    1. Evitar situaciones ridiculizantes.

    2. Utilizar como motivación el análisis práctica de diferentes bailes modernos.

    3. Favorecer una mayor concienciación corporal.

    4. Comenzar con actividades sugeridas y dirigidas por el profesor.

  • Bloque 4, Actividad física y salud: la falta de atención al desarrollo de la condición física par la salud en las niñas es fruto de tabúes más que de incapacidad de la propia mujer. Es necesario, por tanto, para trabajar este bloque de contenidos:

    1. Hacer comprender mediante la documentación adecuada, los beneficios que para cualquier organismo tiene el mantenimiento de la forma física.

    2. Presentar modelos deportivos y profesionales femeninos.

    3. Desarrollar la condición física saludable.

    4. Evitar situaciones ridiculizantes.

  • Bloque 5, Juegos y actividades deportivas: es un bloque de contenidos fuertemente enraizado en los procesos de socialización infantil, por lo que la división entre juegos de niños y niñas y posteriormente entre deportes masculinos y femeninos es sobradamente conocida. La Educación Física tradicional ha tendido a reforzar esta división y más aún en el terreno deportivo en donde el acceso de la mujer ha sido mucho más tardío. Como acciones positivas establecemos las siguientes

    1. Ejemplificar con modelos femeninos.

    2. Evitar clasificar los deportes según el sexo.

    3. Fomentar los valores cooperativos más que los competitivos.

    4. Ofertar variedad de deportes sin distinción de sexo y deportes mixtos.

  • Metodología. Deberemos escoger los estilos y técnicas de enseñanza en relación con los objetivos a desarrollar y siempre en atención a la diversidad, no fomentando el refuerzo de los estereotipos, así, podemos decir que los estilos de enseñanza de individualización son los mejores para la coeducación. En relación con los diferentes estilos de enseñanza más empleados en Educación Física, podemos realizar una seria de adaptaciones que fomenten la coeducación:

    1. Enseñanza masiva: sería conveniente presentar modelos alternativos, no exclusivamente masculinos. Es muy importante revisar todo el material bibliográfico y audiovisual.

    2. Asignación de tareas: deberemos presentar tareas con independencia del sexo, dirigirnos con el mismo lenguaje a todos, integrar con refuerzos a los colectivos menos identificados en tareas tradicionalmente sexistas.

    3. Enseñanza recíproca: emplear parejas mixtas.

    4. Grupos reducidos: emplear grupos mixtos y evitar la tendencia al liderazgo de los niños.

    5. Resolución de problemas: no emplear lenguaje masculinizante, establecer problemas no sexistas, reforzar más a las alumnas.

    Es importante destacar que sólo se deberá trabajar de manera mixta cuando garanticemos una participación cuantitativamente importante para todos. Para ello, será necesario elegir los juegos adecuados o incluir las normas oportunas que permita la participación de todos. En relación con la organización de los recursos materiales procuraremos incrementar la utilización de material no convencional elimina la utilización sexista del mismo, vigilar la igualdad en el empleo de los espacios y equipamientos por parte de todo el alumnado, por tanto, reparto equilibrado de patios y zonas deportivas, asegurando el acceso equitativo a los materiales. Parece demostrado que el uso de los espacios es una manera explícita que tienen las personas para comunicar los sentimientos de superioridad o inferioridad, de amistad y hostilidad, es una manera de afirmar la jerarquía y el poder frente a la sumisión y por tanto, una manera de comunicar, odio, amor y otros sentimientos. Por tanto, el uso equilibrado del espacio es un elemento imprescindible de socialización y coeducación. Por último, el profesorado debe reflexionar sobre la idoneidad de determinados recursos didácticos: bibliografía y vídeos, que expongan mayoritariamente modelos androcéntricos.

  • Evaluación: Proponer diferentes tareas y actividades para desarrollar los objetivos y que respondan a diferentes intereses. La evaluación, por tanto, no ha de hacerse proponiendo un mismo punto de llegada para todos, teniendo siempre en cuenta el punto de partida individual, los aprendizajes previos, su nivel de motivación, etc.; independientemente del sexo. Y sobre todo no evaluar las prestaciones físicas, es decir evitar la evaluación cuantitativa que es a todas luces discriminatoria, si se trata en términos de rendimiento. Evitar también, que las expectativas del profesorado contaminen los criterios e instrumentos de evaluación.

  • Actividades extraescolares: Por otro lado, se deben ampliar las de carácter ocupacional y recreativo más que competitivo. Los grupos deben realizarse de manera flexible y abiertos, a ser posible mixtos.

Bibliografía

  • Arnold, P. (1991). Educación física movimiento y vitae. Madrid: Morata.

  • Capel, R. (1984). Mujer española y sociedad. Ministerio de Cultura. Madrid: Instituto de la Mujer.

  • Guía para una educación no-sexista. Secretaria de Estado de Educación, MEC. Madrid.

  • Moreno, M. (1986). Cómo se enseña a ser niña: el sexismo en la escuela mixta. Barcelona: Icaria.

  • Vázquez, B. (1992). La socialización de las niñas y la motivación para el deporte: Congreso de ciencias sociales y del deporte. Castellón: AEISAD.

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revista digital · Año 13 · N° 127 | Buenos Aires, Diciembre de 2008  
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