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Valoración morfofisiológica y rendimiento
deportivo en medios fondistas masculinos

   
*Doctor en Ciencias Biológicas. Profesor e investigador
auxiliar de la Facultad de Cultura Física de Matanzas.
**Lic. Cultura Física. Profesora de la
Facultad de Cultura Física de Matanzas.
(Cuba)
 
 
Dr.C. Arcelio Fernández González*
arcelio.fernandez@umcc.cu  
Lic. Danay Quintana Rodríguez**
danay.quintana@umcc.cu
 

 

 

 

 
Resumen
     A 10 medios fondistas durante tres mediciones que comprendieron las etapas de preparación física general y la especial, se le determinaron un grupo de indicadores morfo-fisiológicos, entre ellos: la edad cronológica y deportiva, el peso, talla, el VO2 máx. (Prueba de Rockport; James, et al., 1997), la capacidad anaeróbica lactácida (Prueba de la corrida de 40seg; Rodríguez Matsudo, 1988), frecuencia cardiaca acostado y de pie y las circunferencias del muslo y la pierna. Además se les determinó el tiempo realizado en las distancias de 100 y 2000 m planos. Se estimaron los estadísticos de tendencia central y dispersión, la matriz de correlación por rango de Spearman entre los indicadores, los que se compararon entre mediciones a través de la prueba de los signos de Wilcoxon. El paquete estadístico utilizado para el procesamiento de los datos fue el STATISTICA (Pizarro, 1997). El peso corporal total, los resultados de la prueba de 40 seg., la circunferencia máxima del muslo y el consumo máximo de oxígeno relativo afectaron negativa y significativamente los tiempos registrados en las distancias de 100 y de 2000 m planos (P < 0.05, P < 0.01 ó P < 0.001). Los tiempos registrados en la distancia de 100 m y los resultados de la prueba de 40 seg. mejoraron significativamente en la segunda medición (P < 0.01). La edad cronológica, el peso, la talla, la frecuencia cardiaca acostado, de pie y la circunferencia máxima de la pierna mejoraron significativamente en la tercera medición (P < 0.05, P < 0.01).
    Palabras clave: Medios fondistas. Indicadores morfofisiológicos. Rendimiento deportivo.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 114 - Noviembre de 2007

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Introducción

    El medio fondo comprende carreras entre 600 y 3.000 metros planos para las cuales es necesario el aporte de los sistemas de regeneración de ATP, ya que para que se pueda llevar a cabo la contracción muscular se necesita de este sustrato macroenergético presente en el músculo sólo para unas cuantas contracciones intensas (Martin y Coe, 1995).

    No obstante el ATP puede ser resintetizado muy rápidamente gracias a otro compuesto que se encuentra en el músculo, el fosfato de creatina (PC), el cual puede alcanzar concentraciones de 5 a 6 veces mayores que el ATP. Esto permite que la duración de las contracciones musculares pueda prolongarse. Cuando los compuestos ATP y PC se resintetizan sin intervención de oxigeno se denomina resíntesis anaeróbica. Esta primera forma de obtención de energía es la que utiliza el músculo para los primeros instantes de la carrera ya que el oxigeno transportado no es el suficiente para cubrir las necesidades de estos.

    Posteriormente entra en funcionamiento la tercera forma de resintetizar el ATP, la vía oxidativa o aeróbica. La cual está formada por una serie de reacciones químicas conocidas como el Ciclo de Krebs que consiste en la oxidación de sustratos hasta formar dióxido de carbono y agua extrayéndose de ellos la máxima energía posible. En este ciclo se entra por diferentes vías; una de ellas son los ácidos grasos y el ácido pirúvico procedente de la glucosa que pueden oxidarse aeróbicamente, produciendo mayor cantidad de energía, cerca de 40 moléculas de ATP en el caso de la glucosa y 12 ATP por cada molécula de acetil-CoA. Esta fuente de energía se utiliza en los esfuerzos prolongados y en las fases de recuperación (Duncan et al., 1999).

    En la preparación del entrenamiento para el corredor de medio fondo es preciso que el entrenador tenga presente que el hecho de entrenar produce un estrés en el sistema fisiológico del deportista, por tanto es necesario que el entrenamiento esté seguido de un descanso para permitirle a éste, reconstruirse más fuerte que antes (Martin y Coe, 1995).

    Correr bien requiere entrenar cuatro componentes: El VO2 Máx., el umbral anaeróbico, la resistencia aeróbica, y la eficiencia. Hay evidentemente muchos otros factores, pero los cuatro anteriores cubren el 80% de la mejora en nuestras marcas.

    Todos estos aspectos y más se deben tener muy en cuenta a la hora de realizar el entrenamiento para correr la media distancia, ya que, obtener un buen resultado deportivo es y será siempre un problema en constante cambio y desarrollo buscando siempre que los resultados sean mejores cada día.

    Un aspecto importante que debe tenerse en cuenta en el control de un entrenamiento deportivo, es el poder conocer las características del rendimiento de los practicantes para así lograr las mayores posibilidades de éxito, a lo cual va a estar encaminado nuestro trabajo.


Desarrollo

Material y métodos

    La muestra del presente estudio la integraron 10 medios fondistas del sexo masculino, a cada uno de los cuales se le aplicaron dos pruebas funcionales: la prueba de andar de una milla de Rockport (aeróbica, James et al., 1997) y la prueba de la corrida de 40 seg. (Rodríguez Matsudo, V.K, 1988; anaeróbica lactácida).

    La prueba de andar de una milla de Rockport requiere determinar el peso corporal total del deportista y entonces caminar lo más de prisa posible una milla (1.609 Km.) andando por la carrilera interior de la pista. Al terminar se registra el tiempo en minutos y centésimas y se registra la frecuencia cardiaca durante 15 seg. El VO2 máx. se calcula utilizando la siguiente ecuación:

VO2 máx. = 132.6- (0.17 Pc) - (0.39 Edad) + (6.31 S) - (3.27 T) - (0.156 Fc.)

    Donde:

  1. VO2 máx.= ml.kg.-1.min.-1

  2. Pc = peso corporal total (Kg.).

  3. Edad = edad en años.

  4. S = sexo, 0 para las mujeres y 1 para los hombres.

  5. T = tiempo en andar 1 milla (min.).

  6. Fc. = frecuencia cardiaca posterior al ejercicio (pulsac. / min.).

    Para la prueba de la corrida de 40 seg. se utilizó una pista de 400 m planos marcados metro a metro entre los 150 y 350 m. Los deportistas recorrieron a la máxima velocidad la mayor distancia posible en el tiempo de 40 seg.(Fig. 1).

    Se emplearon dos evaluadores (A y B, Fig. 1). El evaluador A daba inicio a la prueba con las voces "listo" "ya", accionaba al mismo tiempo el cronómetro e iba caminando en dirección al evaluador B, que poseía un cronómetro auxiliar y estaba situado a los 250 m y podía visualizar adecuadamente a cada sujeto evaluado y su localización, principalmente cuando éste estaba completando el cuadragésimo segundo de la corrida, momento en que era señalado por el evaluador A, con las voces "atención" "ya". En este instante el evaluador B debía observar el último pie que estaba en contacto con la pista y debía de señalarlo como punto de referencia con el auxilio de una cinta métrica para medir desde la marca metro a metro de la pista el pie de referencia señalado sobre ésta.

    A cada deportista se le determinó también los siguientes indicadores morfo-fisiológicos:

  1. El peso corporal total: se determinó a través de una balanza de contrapeso Detecto-Medic (precisión ± 0.1 KG.), con el atleta colocado en el centro de la plataforma, sin hacer contacto con ningún objeto a su alcance.

  2. La talla corporal total: para su medición se situó al atleta en posición de la postura estándar erecta (talones unidos al tope inferior del instrumento, los glúteos, la espalda y la cabeza en contacto con la superficie de la varilla del estadiómetro y esta última orientada en el plano de Frankfort); orientándole que realizara una inspiración profunda y a continuación bajara los hombros. El instrumento utilizado fue estadiómetro Harpenden (precisión ± 0.1 cm.).

  3. La circunferencia máxima del muslo: es el perímetro del muslo, medido cuando el sujeto está erguido con las piernas ligeramente separadas y el peso del cuerpo distribuido a partes iguales sobre los dos pies. La cinta se coloca 1 ó 2 cm. por debajo de la línea del glúteo o de la unión arbitraria de la protuberancia del músculo del glúteo con el muslo. Se utiliza la técnica de manos cruzadas para elevar la cinta a este nivel en la parte interior del muslo, se utilizaron los dedos índices para manipular la cinta de modo que la medición se realice de forma perpendicular al eje largo del fémur.

  4. La circunferencia máxima de la pierna: se determinó con el empleo de una cinta métrica en posición horizontal, piernas separadas a la anchura de los hombros, vista al frente y se localiza la mayor circunferencia de la pierna con el instrumento.

  5. La frecuencia cardiaca acostado: cada atleta se encontraba en la posición de acostado y las yemas del dedo índice y medio (segundo y tercer dedo) ubicado en la zona del cuello, en su parte izquierda, palpando al lado de la tráquea donde se encuentra la arteria carótida hasta sentir las pulsaciones durante un período de tiempo de 15 seg.

  6. La frecuencia cardiaca de pie: los atleta se encontraban parados en una posición estable y tranquila con las yemas de los dedos índice y medio ubicado en la zona del cuello, en su parte izquierda, palpando al lado de la tráquea donde se encuentra la arteria carótida hasta sentir las pulsaciones durante un período de tiempo de 15 seg.

    Como indicadores del rendimiento deportivo se consideraron el tiempo registrado en la distancia de 100 m planos (ejercicio inespecífico para el medio fondista) y el tiempo cronometrado en la distancia de 2000 m planos (ejercicio especial para el medio fondista).

    Previamente se determinaron también las edades cronológica y deportiva.

    Antes de la realización de las pruebas a los atletas se les comunicó sobre los objetivos e importancia de las mismas, así como de los requisitos que tendrían que cumplir en cada una de ellas para lo cual debían poner toda su voluntad, evitando con esto equivocaciones y pérdidas de tiempo y de esta manera lograr la exitosa aplicación de las mismas.

    Se controló además la alimentación, el vestuario, el calzado, la situación del tiempo y la disposición de los atletas.

    Las pruebas fueron realizadas en el horario comprendido entre las 8 y las 10 de la mañana; y en cuanto al orden de aplicación de las mismas se realizó primero la prueba de andar de Rockport y posteriormente la de Matsudo con 1 hora y 15 minutos de recuperación entre una y la otra.

    Estas pruebas se ejecutaron en tres oportunidades en diferentes etapas de entrenamiento (etapa de preparación física general y etapa de preparación especial), las dos primeras se realizaron en los meses de enero (etapa de preparación general) y febrero del 2005 (etapa preparación especial) y la tercera en febrero del 2006 (etapa preparación especial), para así poder darle cumplimiento a uno de nuestros objetivos que pretende establecer comparaciones entre los indicadores estudiados en diferentes etapas de entrenamiento.

    Se estimaron los estadísticos de tendencia central y dispersión, los valores máximos y mínimos para cada uno de los indicadores estudiados (en cada una de las mediciones realizadas), la matriz de correlaciones por rango de Spearman entre los indicadores estudiados y el tiempo en la distancia de los 100 y 2000 m planos, para la primera medición. Se compararon a través de la prueba de los signos de Wilcoxon los resultados de la primera y segunda medición, y los resultados de la segunda y la tercera medición.

    El paquete estadístico utilizado para el procesamiento de los datos fue STATISTICA (Pizarro, 1997).


Resultados y análisis

    En la tabla 1 se muestra los estadísticos de tendencia central y dispersión para los indicadores morfo-fisiológicos y de rendimiento deportivo en medios fondistas masculinos en la primera medición. Se puede apreciar por tanto, la media, la desviación estándar, el valor máximo y mínimo de cada indicador.

    Obsérvese que la edad cronológica media fue de 15.200 años, con una desviación estándar que puede valorarse de baja (1.316); con valores máximos y mínimos de 17.000 y 13.000 años respectivamente.

    La edad deportiva media resultó ser 4.000 años, una desviación estándar de 1.885 (también considerada de baja) y sus valores máximo y mínimo resultaron ser 7.000 y 1.000 respectivamente (tabla 1).

    Por su parte, el peso corporal total medio fue de 55.600 Kg. Para una desviación estándar algo elevada de 6.703; un valor máximo de 67.000 Kg. y un mínimo de 46.000 Kg.

    La talla corporal total promedió en esta primera medición 166.900 cm., con una desviación estándar de 5.646 y valores máximo y mínimo respectivamente de 175.000 y 160.000 (tabla 1).

    Las pulsaciones medias de la frecuencia cardiaca en posición de acostado fueron de 68.000 pulsaciones por minutos; para una desviación estándar ligeramente alta de 7.542; 76.000 y 56.000 valores máximos y mínimos respectivamente. Sin embargo la frecuencia cardiaca de pie, como era de esperar, por una disminución de la estimulación parasimpática, por tanto, se produce una disminución de la liberación de la acetilcolina por los nervios parasimpáticos, sustancia que disminuye la frecuencia cardiaca (Duncan et al., 1999). La frecuencia cardiaca de pie incrementó su promedio respecto a la posición de acostado en 7.200 pulsaciones (tabla 1).

    La desviación estándar fue considerablemente mayor en la frecuencia cardiaca de pie (13.830) que en la posición de acostado (7.542). El valor máximo se incrementó en 16.000 pulsaciones por minuto; sin embargo el valor mínimo permaneció de forma invariable (56.000 pulsaciones por minuto, tabla 1).

    El consumo máximo de oxígeno relativo en promedio fue de 69.408 ml. Kg.1. min.1, valor admirable para los datos considerados de buenos en los medios fondistas masculinos con esta edad (Monagorov,1997), una desviación estándar que puede ser considerada de baja (2.388) y valores máximo y mínimo respectivamente de 73.830 y 66.360 (tabla 1).

    La distancia media recorrida durante la prueba de la corrida de 40 seg. (Anaeróbica lactácida) fue de 305.800, algo superior a la considerada de satisfactoria para deportistas de este evento (295.900; Matsudo, 1988), cosa muy importante en los medios fondistas, considerando la importancia que tiene en el resultado deportivo de estos la capacidad anaeróbica lactácida, principalmente en aquellos que corren la carrera de 800 metros. Este indicador resultó ser el de mayor dispersión (22.139, tabla 1), no sólo durante la primera medición, sino también durante la segunda y la tercera, aunque debemos destacar que fue disminuyendo paulatinamente, dato que veremos oportunamente; los valores máximo y mínimo para la distancia recorrida variaron de 323.000 hasta 256.000 respectivamente.

    El tiempo medio registrado en la distancia de 100 metros planos fue de 13.159 seg., una desviación estándar en extremo pequeña (0.968), lo que demuestra una alta homogeneidad en los valores de este indicador (tabla 1). El máximo y el mínimo fueron respectivamente 15.390 y 12.090 seg.

    El tiempo en la distancia específica de 2000 metros planos promedió 6.041 minutos, una desviación estándar, también en extremo baja (la más baja de todos los indicadores, 0.041) los valores máximo y mínimo fueron 6.333 y 5.833 respectivamente.

    Por último la circunferencia máxima del muslo promedió 49.100 cm. con una desviación estándar de 4.748 y valores máximo y mínimo respectivos de 56.000 y 40.000.

    La tabla 2 muestra los estadísticos de tendencia central y dispersión para los indicadores morfo-fisiológicos y de rendimiento deportivo en medios fondistas masculinos en la segunda medición. Se puede apreciar por tanto, la media, la desviación estándar, el valor máximo y mínimo de cada indicador.

    Los valores de la media, la desviación estándar, el valor máximo y el mínimo de indicadores como; la edad cronológica, edad deportiva, el peso corporal total y la talla se mantuvieron igual que en la primera medición, mostrados en la tabla 1.

    La frecuencia cardiaca en posición de acostado tuvo un valor medio de 72.900 pulsaciones por minutos, valor que aumentó en comparación con el obtenido en la primera medición, lo que nos lleva a la decisión de que los niveles de las cargas de entrenamiento aplicados a estos atletas no son los ideales o por lo menos no producen una disminución en su frecuencia cardiaca, aspecto que demuestra la adaptación del sistema cardiovascular al ejercicio físico. Se muestra además que la frecuencia cardiaca tuvo una desviación estándar bastante alta (12.114), 88.000 y 56.000 fueron los valores máximos y mínimos respectivamente (tabla 2).

    Como era de esperar por lo que se explicó en el análisis de la tabla 1, la frecuencia cardiaca de pie fue mayor que el valor de la frecuencia cardiaca acostado en 6.500 pulsaciones por minutos, que además tuvo un valor superior al registrado en la primera medición en 4.200 pulsaciones por minuto dato que lleva a recapacitar por lo explicado con anterioridad. Este indicador tuvo además una desviación estándar de 15.685 considerada como muy alta, presentando un valor máximo de 104.000 y 60.000 de mínimo (tabla 2).

    El consumo máximo de oxígeno relativo tuvo un valor promedio de 70.346 ml. Kg.1. min.1; valor que al igual que el de la primera medición es considerado como alto para medio fondistas masculinos de esta edad (Monagorov, 1997); con un valor de 3.083 en la desviación estándar la cual puede ser considerada como baja y valores máximos y mínimos respectivos de 74.310 y 65.270.

    La distancia media recorrida durante la prueba de la corrida de 40 seg. aumentó en 5.900 metros con respecto al de la medición anterior (tabla 1), y además es bastante superior a la considerada de satisfactoria para deportistas de este evento (295.900; Matsudo, 1988), como ya se había mencionado; este indicador al igual que en la primera medición resultó ser el de mayor dispersión (18.233, tabla 2) y tuvo un valor máximo de 329.000 y 272.000 metros respectivamente.

    El tiempo recorrido en la distancia de 100 metros planos tuvo un valor promedio de 12.786 seg. Este indicador tuvo el valor más bajo presentado en la desviación estándar (0.909) considerada como muy baja, demostrando así la alta homogeneidad existente entre sus valores; 15.200 y 12.010 fueron los valores máximos y mínimos respectivamente (tabla 2).

    Además tenemos que el valor promedio para esta medición de la máxima circunferencia del muslo fue 50.200 cm., superior al registrado por este indicador en la primera medición (tabla 1); este indicador mostró además una desviación estándar de 3.489 y un valor máximo de 37.000 y 30.000 fue su valor mínimo.

    Como último dato de esta medición vemos que 33.400 cm. fue el valor promedio de la máxima circunferencia de la pierna, que además tuvo una desviación considerada como baja (2.559, tabla 2). Los valores máximos y mínimos para este indicador fueron 37.000 y 30.000 respectivamente.

    Al igual que en las tablas anteriores, en la Tabla 3 se pueden observar los estadísticos de tendencia central y dispersión para los indicadores morfo-fisiológicos y rendimiento deportivo en medios fondistas masculinos para la tercera medición.

    La edad cronológica para esta medición tuvo un valor promedio de 16.500 años, estos datos son con claridad mayores que los de las mediciones anteriores, ya que, esta medición fue realizada casi un año después de las anteriores; con una desviación estándar considerada como baja (1.197). Los valores máximos y mínimos fueron 18.000 y 15.000 respectivamente.

    Para la actual medición la edad deportiva tuvo un valor promedio de 4.700 años, casi un año mayor al de las mediciones anteriores, resultado que era de esperar por las razones antes expuestas; con una desviación estándar también considerada como baja (1.946); 8.000 y 2.000 fueron sus valores máximos y mínimos.

    El peso corporal aumentó más de 3 Kg. con relación a las mediciones anteriores (58.800, tabla # 3), tuvo una desviación estándar bastante alta (7.685) y sus valores máximos y mínimos fueron 68.000 y 50.000 respectivamente.

    La media de la talla corporal total fue de 171.800 cm., valor que se elevó casi 5 cm. más que las mediciones anteriores; tuvo una desviación estándar de 4.467 y 178.000 y 165.000 fueron sus valores máximos y mínimos respectivamente.

    La frecuencia cardiaca acostado tuvo un valor de la media de 62.800 pulsaciones por minuto, indicador que para esta prueba tuvo un valor inferior a la anterior (más de 10 pulsaciones por minuto), lo que demuestra la efectividad del entrenamiento deportivo en el organismo de estos atletas. La desviación estándar fue bastante alta (9.807, tabla 3), 80.000 fue el valor máximo y 52.000 el mínimo, frecuencia cardiaca muy buena para una medio fondista.

    La media de la frecuencia cardiaca de pie fue mayor que la de la frecuencia cardiaca acostado en 6.800 pulsaciones por minuto, hecho que se explica por las razones antes expuestas. Este indicador tuvo una desviación estándar bastante alta (11.345, tabla 3). Los valores máximos y mínimos fueron 88.000 y 52.000 respectivamente.

    El consumo máximo de oxígeno tuvo un valor promedio de 69.959 ml.Kg.1. min.1 , dato que casi se mantuvo igual al obtenido anteriormente, la desviación estándar de este indicador fue de 3.821; sus valores máximos y mínimos fueron 75.770 y 61.868.

    La media en la distancia recorrida en 40 seg. fue de 315.300 (tabla 3), además tuvo una desviación estándar de 14.560, considerada como muy alta (la más alta de todas en las tres mediciones, valiendo destacar que fue disminuyendo paulatinamente), 327.000 y 280.000 fueron sus valores máximos y mínimos respectivamente (tabla 3).

    El tiempo que se demoraron en recorrer 100 metros planos tuvo un valor promedio de 12.649 (tabla 3), valor que vino disminuyendo, poniéndonos en evidencia la efectividad de las cargas de entrenamiento aplicadas a estos atletas. Este indicador tuvo la desviación estándar más baja de todos (0.184, tabla 3), sus valores máximos y mínimos fueron 13.100 y 12.480 respectivamente.

    El valor promedio registrado por el tiempo que se demoraron en recorrer 2000 metros fue 5.641 (tabla 3), la desviación estándar fue bastante baja (.0413) y 6.200 y 5.036 fueron los valores máximos y mínimos de este indicador.

    La circunferencia del muslo tuvo una media de 51.500, indicador que también vino aumentando paulatinamente, hecho que probablemente se explica por el aumento del peso corporal mostrado en estos atletas, además tuvo una desviación estándar de 3.205 (tabla 3.), y sus valores máximos y mínimos fueron 55.000 y 46.000 respectivamente.

    Por último, se muestra en esta tabla que la media de la máxima circunferencia de la pierna fue de 36.200, con una desviación estándar de 3.881, su valor máximo fue de 41.000 y el mínimo 30.000 (tabla 3.)

    Los resultados de la comparación de los indicadores morfo-fisiológicos y de rendimiento deportivo, a través de la prueba de los signos de Wilcoxon entre la primera y la segunda medición se muestran en la tabla 4. Podemos apreciar que la frecuencia cardiaca de pie, la máxima circunferencia del muslo y el consumo máximo de oxígeno relativo no mostraron diferencias significativas entre mediciones, a pesar de que existió un ligero incremento en la segunda medición para los tres indicadores (tabla 4.), cosa que seguramente es debido a que apenas pasó un mes de entrenamiento entre la aplicación de una medición y la otra. Sin embargo, la frecuencia cardiaca acostado, la distancia recorrida en la prueba de los cuarenta segundos y el tiempo registrado en la distancia de 100 metros sí mostraron diferencias significativas (P < 0.05 ó P < 0.01) entre los resultados de la primera y la segunda medición.

    El incremento significativo en la frecuencia cardiaca en posición de acostado no era de esperarse por cuanto es sabido que en la medida que aumenta el nivel de entrenamiento del deportista la frecuencia cardiaca en reposo debe disminuir, producto de las adaptaciones fisiológicas del organismo al ejercicio físico, por tanto es necesario tener en cuenta que posiblemente las cargas de entrenamiento físico que es le están aplicando a los atletas de la muestra no están provocando en ellos una bradicardia funcional de trabajo que les permita disminuir la frecuencia cardiaca. El incremento fue de 4.900 pulsaciones por minutos.

    El aumento significativo (5.900 m; P < 0.01) en la distancia recorrida en la prueba de cuarenta segundos nos indica sin embargo una mejoría en la potencia anaeróbica lactácida, cosa muy necesaria para el corredor de medio fondo, principalmente para los corredores de 800 metros sin excluir a los de 1500 ya que toda carrera en sus inicios requiere de trabajo anaeróbico aláctico, y posteriormente, anaeróbico láctico y por tanto de la glucólisis anaeróbica.

    El resultado anterior, a nuestro modo, se hace consistente en cierto modo, es decir, por cuanto el tiempo medio registrado en la distancia de 100 metros planos (trabajo anaeróbico alactácido) decreció significativamente de 13.159 seg. a 12.786 seg. (P < 0.01, tabla 3); bien es sabido que en esta distancia los sustratos energéticos predominantes en el abastecimiento al músculo estriado esquelético son el ATP y el fosfato de creatina.

    En la tabla 5 se muestra el resultado de la prueba de los signos de Wilcoxon para la comparación entre los indicadores morfo-fisiológicos y de rendimiento deportivo en medios fondistas masculinos. Se puede apreciar, por tanto, que la edad deportiva, el consumo máximo de oxígeno, la distancia recorrida en la prueba de los 40 seg., el tiempo registrado en los 100 metros planos y la circunferencia máxima del muslo no mostraron diferencias significativas entre la segunda y la tercera medición.

    Además podemos apreciar que la edad cronológica, el peso corporal, la talla corporal total, la frecuencia cardiaca acostado y de pie y la máxima circunferencia de la pierna si mostraron diferencias significativas entre la segunda y la tercera medición.

    El incremento significativo en la edad cronológica es debido a que entre la aplicación de la segunda prueba y la tercera transcurrió casi un año.

    Los valores incrementados significativamente en el peso corporal en nuestra opinión son debido al aumento de la masa corporal activa, o al incremento de las fibras musculares en los músculos que participan en el ejercicio o incluso al incremento de la talla corporal de un año al otro (como veremos a continuación, tabla 5).

    La talla corporal total aumentó debido a que los deportistas de esta muestra se encuentran aún en la etapa de crecimiento o desarrollo físico (Tanner et al, 1986).

    La disminución significativa de la frecuencia cardiaca acostado y de pie posiblemente se debe a la adaptación del sistema cardiovascular al ejercicio físico (Wilmore y Costill, 1999).

    Los valores superiores significativos en la circunferencia máxima de la pierna se pueden explicar por el aumento del peso corporal de los atletas que incrementan la masa corporal activa.

    En la tabla 6 se muestra la matriz de correlación por rango de Spearman entre los indicadores morfo - fisiológicos y de rendimiento deportivo estudiados con los tiempos cronometrados en las distancias de 100 metros y 2000 metros planos (distancia específica) durante la primera medición. Se puede apreciar en la tabla que la edad cronológica, la edad deportiva y la talla corporal total no se asociaron significativamente al tiempo en la distancia de 100 metros, ni al tiempo en la distancia especial de 2000 metros planos; de igual forma el consumo máximo de oxígeno no se asoció tampoco al tiempo cronometrado en la distancia de 100 metros, esto probablemente debido a que el resultado en esta distancia depende en mayor medida de la capacidad anaeróbica lactácida y no a la capacidad aeróbica. Sin embargo, el peso corporal total afectó negativa y significativamente (P < 0.05) a los tiempos registrados en la distancia de 100 y 2000 metros planos; los coeficientes de correlación de Spearman fueron respectivamente de -0.608 y -0.740; este hallazgo se explica por el hecho de que al aumentar el peso corporal con ello se incrementa la masa muscular y por tanto la fuerza muscular lo que reduce el tiempo en la distancia correspondiente.

    El consumo máximo de oxígeno relativo en la primera medición produjo iguales efectos que el peso corporal sobre la distancia de 2000 metros planos, o sea al aumentar el consumo máximo de oxígeno relativo el tiempo en la distancia decrece significativamente (r = -0.710; P < 0.05; tabla 6) probablemente debido a una mayor disponibilidad del suministro de oxígeno al músculo estriado esquelético lo que mejora considerablemente su metabolismo energético y con ello el tiempo en la distancia.

    La distancia recorrida en la prueba de 40 seg. afectó negativa y significativamente el tiempo registrado en la distancia de 100 metros planos (r = -0.907; P < 0.001; tabla 6) y el tiempo registrado en la distancia de 2000 metros planos (r = -0.710; P < 0.05; tabla 6), lo que se explica por el hecho de que a una mayor capacidad anaeróbica lactácida el tiempo en 100 metros (trabajo anaeróbico alactácido) también mejora haciéndose menor. Algo similar ocurre con la distancia de 2000 metros planos, por cuanto en el inicio de esta actividad se consume el ATP, el fosfato de creatina y la glucólisis anaeróbica, en ese orden, por tanto, al tener una mayor capacidad anaeróbica lactácida mayor será la disponibilidad de sustrato y con ello se mejorará el tiempo registrado en la distancia.

    La circunferencia del muslo de igual forma afectó negativa y significativamente los tiempos en las distancias de 100 (r = -0.728; P < 0.001) y 2000 metros planos (r = -0.710; P < 0.05). De igual forma este hallazgo se explica por el hecho de que al aumentar la circunferencia máxima del muslo conlleva a un incremento en la masa muscular y de sus fibras y con ello la capacidad de fuerza del tren inferior incrementa así la velocidad del medio fondista.


Conclusiones

  1. La frecuencia cardiaca en posición de acostado, la distancia recorrida en la prueba de la corrida de 40 seg. y el tiempo registrado en 100 metros planos difirió significativamente entre la primera y la segunda medición (P < 0.05 ó P < 0.01).

  2. En la primera medición el peso corporal total, los resultados de la prueba de la corrida de 40 seg. y la circunferencia máxima del muslo (por vez primera en el campo de la Fisiología del Ejercicio) se asociaron significativa y negativamente a los tiempos registrados en la distancia de 100 y 2000 metros planos (P < 0.05; P < 0.01 ó P < 0.001).

  3. El consumo máximo de oxígeno relativo se correlacionó negativa y significativamente al tiempo en la distancia de 2000 metros planos (P < 0.05).

  4. La edad cronológica, el peso corporal total, la talla corporal total, las frecuencias cardiacas en posición de acostado y de pie, y la circunferencia de la pierna difirieron significativamente entre la segunda y tercera medición (P < 0.05 ó P < 0 .01).


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revista digital · Año 12 · N° 114 | Buenos Aires, Noviembre 2007  
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